ENSALADAS


ENSALADA DE GARBANZOS ESPECIADOS



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Verdura fresca y cocinada, garbanzos pasados por la sartén con especias y huevos de codorniz: si no comes legumbres en verano, no será porque no haya deliciosas opciones aptas para el calor.



MIRIAM GARCÍA



Esta rebonita ensalada de garbanzos salteados se inspira lejanamente en los conocidos como buddha bowls, una versión saludable y ligera de los platos combinados de toda la vida. O al menos tiene en común con este tipo de preparaciones -de las que ya nos habló Raquel Piñeiro largo y tendido- que hemos agrupado diversos ingredientes vegetales bonitamente separados en un mismo bol y los servimos con una salsita o aliño: hasta ahí llega la cosa.

Los nutricionistas nos bombardean, con razón, con que tenemos que comer legumbres y en verano a muchos les resulta más complicado y menos apetecible, porque en invierno un buen estofado humeante siempre encuentra un huequito en nuestros corazones y nuestros estómagos. En verano muchos se resisten a tomar legumbres porque no se les ocurre cómo servirlas más allá de unos garbanzos con vinagreta. Pero con esta receta en que puedes poner los garbanzos picantes y salteados fríos del todo o templaditos, cocidos en casa o en conserva, triunfaréis por donde vayáis. Sí, también en Instagram.

Esta ensalada aúna mucho verde con el ubicuo aguacate y con unos garbancitos picantes que rematan la faena (si no os gusta el picante podéis sustituir el pimentón de los garbanzos por su versión dulce, pero ese puntito contrasta de maravilla con los otros sabores). No es solo saludable y ligera, también está para chuparse los dedos, que es de lo que se trata, y candidata a plato único si a los ingredientes que lleva les añades una pechuguita de pollo a la parrilla, algo de marisco cocido o unos dados de buen queso. Tal como está es una ensalada ovolactovegetariana y si eliminamos los huevos de codorniz, resulta vegana. Dándolo todo en una única receta.


Dificultad


La de manejar un cuchillo sin herirse ni herir a nadie. Y saber abrir un bote de garbanzos.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 300 g de garbanzos cocidos
  • 1 cucharadita colmada de pimentón picante
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • Sal
  • 2 cogollos de lechuga
  • 1 manojo de espárragos trigueros
  • 2 aguacates
  • 1 calabacín grande (o un pepino, si no os gusta el calabacín crudo)
  • 12 huevos de codorniz
  • Aceite de oliva, vinagre y sal para aliñar o alguna salsa al gusto, como pesto
Preparación

  1. Para cocer los garbanzos en casa, ponerlos a remojo en agua la noche anterior (unos 250 g). Al día siguiente, pasarlos a una cazuela con agua tibia con una hoja de laurel y llevar a ebullición. Eliminar la espuma que se forma al principio de la cocción y dejar cocer suavemente hasta que estén tiernos, vigilando por si necesitaran agua adicional de vez en cuando. Escurrir y reservar.
  2. Si usamos garbanzos en conserva, sacarlos del frasco y escurrirlos de su líquido.
  3. Cocer los huevos de codorniz en agua hirviendo cuatro minutos. Refrescar con agua fría y dejar enfriar por completo.
  4. Eliminar el extremo leñoso de los espárragos, lavarlos y pasarlos unos minutos por el microondas para que se hagan al dente (o ponerlos crudos, laminados con un pelaverduras). Cortarlos en trozos y pasarlos por una sartén o plancha con un poco de aceite a fuego vivo, para que se tuesten. Reservar.
  5. Lavar y cortar la lechuga en trozos pequeños; distribuirla en 4 boles. Aliñar con aceite, vinagre y sal.
  6. Cortar el calabacín o el pepino en rodajas finas o palitos, y distribuir en los boles. Cortar los aguacates y hacer lo propio. Añadir también los espárragos reservados.
  7. Por último, poner un poco de aceite en una sartén, calentar a fuego vivo y saltear los garbanzos con el ajo en polvo y el comino hasta que vayan estando tostaditos, sin dejar de mover la sartén para que no se agarren. Justo antes de sacarlos de la sartén, agregar el pimentón y darles unas vueltas para que se reparta bien.
  8. Coronar los boles con los garbanzos picantitos y servir con vuestra salsa favorita.

    https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2019/07/08/receta/1562579463_984211.html
 

ENSALADA DE GARBANZOS CON SARDINAS Y ALIÑO DE CEBOLLA MARINADA



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Recurrimos -sí, otra vez- a la creatividad de Ottolenghi para hacer una versión de una de sus ensaladas. El aliño de cebolla marinada también lo podrías usar con un pescado azul o unos champiñones a la plancha.




Cuando no te sientes muy creativo y tienes que cocinar, recurrir a fuentes de inspiración de esas que nunca fallan es un recurso no solo digno, sino necesario. Ese libro del que siempre aprendes algo, aquella cuenta de Instagram de recetas sencillas y resultonas, un whatssapp a tu tía Nuri o tu cocinero de referencia.

Cuando se me resisten las musas del mandil y la sartén suelo darme un garbeo por las últimas recetas de Ottolenghi. Que en El Comidista somos fans de este chef israelí: su manera de tratar las verduras y sus guiños constantes a Oriente Medio es algo que hemos contado por aquí tantas veces que ya va para turra. Así que esta vez me voy a cortar un poco y no os voy a recomendar que os compréis todos sus libros, preparéis sus platos y vendáis todo lo que tenéis para iros a comer a sus restaurantes.

Normalmente no suelo seguir sus recetas al pie de la letra, porque tiene una cierta tendencia a usar muchísimos ingredientes, pero esta vez me sorprendió con una bastante contenida, con unos huevos con la yema jugosita y un aliño de cebolla marinada en harissa que me hizo ojitos desde el primer momento. Aquí va mi versión, con un par de ajustes: tolerancia cero a la lechuga iceberg, que cambié por una lechuga hoja de roble. También me gustó el aliño de cebolla, aunque la harissa que tenía por casa era muy potente y me dejó un efecto labial a lo Carmen de Mairena (si sospecháis que la vuestra también puede ser muy picante, rebajadla con pimentón dulce).



Dificultad

Hay que saber abrir la lata de sardinas y el bote de garbanzos.


Ingredientes

Para 4 personas

Una cebolla roja
4 huevos de gallinas felices
400 g de garbanzos
Una lechuga hoja de roble
Una lata de sardinas en aceite
2 cucharadas de alcaparras
Un puñado de hojas de rúcula
2 cucharaditas de pimentón dulce (o harissa, o una mezcla de ambas)
3 cucharadas de zumo de limón
4 cucharadas de aceite
Sal
Sésamo
Aceitunas al gusto


Preparación


Mezclar en un bol el zumo de limón, el pimentón y sal al gusto. Mezclar bien, añadir el aceite y la cebolla cortada en tiritas. Dejar marinar al menos media hora.
    • Hervir los huevos durante seis minutos, enfriar para que no se sigan cociendo. Escurrir las sardinas del aceite y, si los garbanzos son de bote, lavarlos un poco para que no queden pegajosos.
    • Montar la ensalada con la lechuga, la rúcula y los garbanzos mezclados en la base, encima las sardinas rotas y los huevos abiertos por la mitad, con cuidado para que la yema no se desparrame.
    • 4 Aliñar con la cebolla y su vinagreta, las alcaparras, las aceitunas y un poco de sésamo.

https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2018/02/07/receta/1518035188_915016.html

 

Una ensalada veraniega campeona, sin lechuga ni tomate



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Hay vida más allá de los ingredientes habituales. Si quieres preparar un plato realmente refrescante y espectacular, déjate llevar por esta creación, premiada, del chef Manu Urbano

Sandra Sánchez
CONTACTO
Lun, 22 Jul 2019



A veces ya no sabemos qué inventarnos para no aburrirnos a la hora de pensar en el menú diario. En verano lo tenemos algo más fácil, ya que las ensaladas dan muchísimo juego. Aun así, no es raro que nos quedemos sin ideas y entremos en bucle en la receta típica de la ensalada mixta, con el tomate y la lechuga como base inevitable.

Pues bien, hay vida más allá de estos dos ingredientes, si bien lo importante en una ensalada lo encontramos siempre en el equilibrio de los mismos. Y de hecho, son otros distintos a los clásicos los que pueden convertir a este en principio sencillo plato en una receta ganadora. Así lo demostró el chef Manu Urbano, a cargo del restaurante madrileño La Malaje, en la pasada edición de la World Olive Oil Exhibition (WOOE). Se decidía allí cuál era la mejor ensalada con aceites de oliva virgen extra procedentes de las DOP de Castilla-La Mancha y el cocinero se hizo con el galardón con un plato refrescante y de aires andaluces que también podemos preparar en casa para sorprender y agradar el paladar de los comensales

Un plato refrescante y andaluz en el que el bacalao, la patata y la naranja son los protagonistas

Se trata del remojón andaluz de bacalao, una receta que cuenta con este versátil pescado y con las patatas de base para innovar con frescura y con sabor. Un jurado compuesto por expertos en gastronomía, entre ellos el chef Joaquín de Felipe, seleccionaron este plato como el mejor entre los doce que participaron provenientes de toda España. ¿Te animas a prepararlo en casa? Aquí tienes la receta:

Ingredientes
  • 2 naranjas grandes
  • 1 puerro
  • 1 cebolleta
  • 400 g de lomo de bacalao fresco con piel (con esta haremos cortezas)
  • 100 g de aceitunas negras deshidratadas
  • 2 patatas grandes
  • 4 huevos
  • Colatura de anchoa
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre Gran Reserva
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Zumo de limón




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Ensalada de Manu Urbano en La Malaje.



Elaboración

Asamos, pelamos y rallamos las patatas. Picamos en juliana el puerro y la cebolleta, lo salteamos y añadimos la patata. Levantamos en la olla y dejamos enfriar. Aliñamos con el aceite de oliva, la sal, la pimienta, el limón y el vinagre.

Separamos las claras de las yemas y freímos las primeras, dejándolas enfriar y mezclándolas a continuación con las papas 'aliñás'. Las yemas se dejan curar durante 4 horas en colatura de anchoa (si no tenemos, se puede sustituir por una mezcla de agua -20%- y soja). Se pasan por agua para lavarlas y las metemos en aceite de oliva.

Pelamos la naranja, separamos los gajos y reservamos. Es la hora del bacalao. Le quitamos la piel y curamos el lomo una hora en sal. Lo lavamos y lo cortamos estilo tartar y a continuación lo mezclamos con la naranja. Aliñamos con aceite, vinagre y pimienta molida negra.

Freímos la piel del bacalao, la escurrimos y la machacamos en un mortero con las aceitunas negras deshidratadas. Solo queda emplatar, colocando primero las papas, después las naranjas y encima el bacalao. Terminamos con las aceitunas y decoramos con la piel. Esta es la decoración elegida por el chef para el concurso; por supuesto, la creatividad es libre y siempre bienvenida.

https://www.alimente.elconfidencial...erano-receta-remojon-andaluz-bacalao_2130419/
 

Adjuntos

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SALPICÓN DE MARISCO


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Un clásico de la cocina veraniega que se puede adaptar a cualquier presupuesto, preparar con sobras de otros platos de pescado o mariscos ya cocidos y alargar con patata y huevo para conseguir una comida completa.


"Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda". ¿Os suena? Es El Quijote… sí, me dirijo a todos esos que decís que os lo habéis leído, no os hagáis los longuis.

Nuestra Real Academia define el salpicón, en sus acepciones culinarias, de la siguiente manera:

2. m. Guiso de carne, pescado o marisco desmenuzado, con pimienta, sal, aceite, vinagre y cebolla.

3. m. Plato de pescado o marisco cortado en trozos adobados con vinagreta y otros ingredientes que se consume frío.

El salpicón que consumía don Alonso Quijano era el guiso de carne, pero el salpicón que con mayor profusión encontramos en verano, sobre todo en las costas españolas, es el segundo, el de marisco, llamado así aunque pueda llevar también algo de pescado. No obstante, no he hecho trabajo de campo de todos los kilómetros de costa en lo que atañe a sus variadas composiciones, solamente sobre ciertas zonas de la costa gallega donde he tomado suculentos salpicones, por ejemplo de buey de mar. Pero acepto donaciones para continuar mi labor didáctica y altruista, ejem.

Una de las características definitorias del salpicón es el desmenuzado de los ingredientes en trozos pequeños, por lo que es un plato fantástico para aprovechar restos de pescado y mariscos ya cocinados. Añades algo de patata y de huevo duro para que llene más y cunda, aliñas bien con la vinagreta y tienes un plataco delicioso con muchísimo arte y poco gasto; aunque puedes hacer el salpicón tan humilde o lujoso como te apetezca o te llegue el presupuesto con solo variar el marisco y el pescado.

El salpicón prepararemos hoy es razonablemente estándar con mejillones, rape y unas gambitas o langostinitos -pueden perfectamente ser congelados-, además de la obligatoria vinagreta: la patata y el huevo duro son añadidos, pero no imprescindibles. En cuanto al método de elaboración, a mí, particularmente, me gusta hacer pescado y mariscos al vapor o al microondas -”¡hereje, a la hoguera con ella!”, debéis estar pensando algunos- porque creo que quedan más jugosos que con otros métodos, pero preparadlos como os sintáis más cómodos.

¿Es posible preparar un salpicón con marisco ya cocido y envasado? Si es de buena calidad, claro que sí. Un último consejo: para no matar el delicado sabor del pescado y el marisco con la vinagreta, que es relativamente potente, prefiero salar ligeramente la patata por separado, mezclar con el resto de los tropezones y aliñar por último con una vinagreta sin exceso de sal.

Dificultad

La de no recocer los ingredientes, si los cueces en casa, y que sean de calidad razonable. Mejor un ingrediente barato de calidad aceptable que un quiero y no puedo.

Ingredientes

Para 6 personas

Para la vinagreta

  • ½ pimiento verde italiano
  • ½ pimiento rojo italiano
  • ½ cebolla morada pequeña
  • 120 ml de aceite de oliva virgen (o al gusto)
  • 30 ml de vinagre de vino blanco (o al gusto
  • 1 cucharadita de sal (o al gusto)

Para el salpicón

  • 500 g de mejillones
  • 250 g de rape
  • 300 g de langostinos (o gambas)
  • 250 g de pulpo
  • 2 patatas grandes
  • 3 huevos duros
Preparación

  1. Preparar cada pescado y marisco de forma independiente: abrir los mejillones al vapor en una cazuela con agua hirviendo; retirar de las conchas y reservar.
  2. Cocinar el rape en el microondas con un poco de agua, bien tapado, o al vapor; ojo con pasarse de punto: debe quedar blandito, no gomoso. Hay que ir cociéndolo en intervalos cortos y controlando para no recocerlo. Hacer lo propio con los langostinos y el pulpo -valen las mismas observaciones-, y reservar todo tapado mientras se enfría.
  3. Cocinar al vapor las patatas peladas y cortadas en rodajas gorditas, hasta que estén tiernas; y cocer los huevos (yo los cuezo tres minutos y luego los dejo enfriar en la propia agua caliente de cocción otros ocho minutos, tapados; quedan perfectamente cocidos).
  4. Mientras se enfría todo, preparar la vinagreta. Cortar en daditos pequeños ambos pimientos y la cebolla morada. Poner en un cuenco el aceite de oliva, el vinagre y la sal; mezclar batiendo con un tenedor. Añadir el picadillo anterior, probar la sazón (te puede gustar más salada o menos) y reservar.
  5. Una vez estén fríos todos los ingredientes, montar el plato sin complicaciones: cortar la patata en taquitos y el resto de los ingredientes en pedazos del mismo tamaño que la patata o más pequeños; hay quien gusta de un salpicón muy desmenuzado y quien no.
  6. Poner la patata en una fuente amplia, salarla -es más sosa que los demás ingredientes-, y añadir el marisco y el pescado, más o menos mezclados al gusto. Regar con la vinagreta. Servir con el huevo duro picadito al gusto.

    https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2019/07/01/receta/1561981109_245484.html


 
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Ensalada murciana, moje o mojete



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Ingredientes para Ensalada murciana, moje o mojete


  • 150 gr. de atún en aceite de oliva virgen en conserva
  • 500 gr. de tomates de la huerta (clase, a vuestra elección)
  • 2 huevos cocidos (duro)
  • 150 gr. de tomate escurrido tipo pera en conserva
  • 1 diente de ajo
  • 1 cebolla grande o cebolleta (preferible esta última)
  • 50 gr. de aceitunas verdes y 50 gr. de aceitunas negras (de calidad)
  • 20 gr. de alcaparras en conserva
  • 100 gr. de queso fresco tipo Burgos (opcional)
  • 50 ml. de aceite de oliva virgen extra Abril selección
  • 25 ml de vinagre de Jerez.
  • Sal, pimienta negra recién molida y orégano picado (al gusto)


Esta es una aproximación a la ensalada con lo mejor de la huerta murciana, famosa por sus verduras, frutas y hortalizas. Y es que si hablamos de la cocina murciana no podemos olvidarnos de uno de sus platos más típicos, la ensalada murciana, moje o mojete. Esta receta lleva tomate fresco partido en trozos pequeños, cebolleta finamente picada, olivas negras y verdes, huevo duro, aceite de oliva virgen extra y atún de lata. Además le he aportado un toque de rechupete personal con unas alcaparras, queso fresco, tomate entero en conserva salteado en la sartén con un poquito de ajo y una vinagreta al gusto de casa, así tenemos una de nuestras ensaladas preferidas.

Esta ensalada admite infinitas posibilidades, la he visto con guindillas en su versión más picante, con bacalao ahumado o un poco asado sustituyendo al atún en lascas, incluso con los famosos ahumados de la zona: marlín o huevas de Maruca. En cada casa se prepara de una manera distinta a la del vecino pero lo que está claro es que el ingrediente que marca la calidad es el tomate. Hay dos tipos de moje, uno que se hace en verano y otro que se hace en invierno. En invierno se utiliza tomate natural pelado de bote que se escurre un poquillo para quitarle pepitas y parte de su agua, esta ensalada suele ser más jugosa sin llegar a una sopa fría. En verano la ensalada es distinta pues el tomate es del tiempo y no queda tan desmenuzado, a mi me gusta mucho más con el sabor del tomate de verdad y creo que apetece más con el calor del verano.

En otras zonas de España nos encontramos con ensaladas muy similares aunque en versión más “líquida”, en Cuenca le suelen llamar “Pelechana” y en Valencia nos encontramos con variantes como el “Mojete de Agua” y el “Mojete Arrastrao“. Os dejo con esta ensalada supernutritiva que puede consumirse durante todo el año, un plato sencillo y muy nutritivo. ¿Os animáis?


Preparación de la ensalada murciana
  1. Lo primero que vamos a hacer es cocer los huevos, mientras se enfrían prepararemos el resto de la ensalada. Los cubrimos con agua fría y cocemos 10 minutos a partir de la ebullición. No debemos cocerlos más tiempo ya que se forma un halo oscuro de color verdoso alrededor de la yema desagradable a la vista. Pasamos por agua fría para cortar la cocción y seguidamente retiramos la cáscara de los huevos, separando la clara de la yema. Picamos las claras muy finitas y añadimos al bol. Reservamos las yemas para la vinagreta (opcional).
  2. Mi recomendación es que para esta ensalada utilicéis atún en migas de calidad, como se suele hacer en Murcia, pero podéis sustituirlo por bacalao, bonito del norte o ventresca. Si viene entero, lo mejor es desmenuzarlo con la mano para que no encontrar trozos muy grandes y lo añadimos al bol. No tiréis el aceite de oliva virgen que trae, le va a dar más gusto a la ensalada.
  3. Troceamos el tomate en trozos no muy grandes, preferiblemente sin piel. Picamos en trozos muy pequeñitos la cebolla o la cebolleta (yo la prefiero porque queda más fina). Añadimos al bol o cazuela.
  4. Escurrimos bien el tomate pera entero en conserva, lo hacemos con las manos, estrujándolo si hace falta. Picamos muy fino el diente de ajo y lo salteamos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva, añadimos el tomate y lo pasamos durante 5 minutos hasta que reduzca, retiramos de la sartén al bol.
  5. Es hora de echar las olivas (negras y verdes) y las alcaparras. Removemos todo de abajo arriba con las manos para juntar sabores, probamos de sal y si hace falta añadimos un poco más. Guardamos en la nevera.

Preparación de la vinagreta
  1. En un vaso echamos una pizca de sal, el orégano picado y la pimienta negra recién molida. Añadimos aceite de oliva virgen extra y el vinagre de Jerez, removemos enérgicamente hasta que quede ligado. Si queréis podéis emplear también las yemas de huevo anteriormente desmenuzadas y removemos con suavidad hasta que esté bien mezclado. Reservamos.

Presentación de la ensalada murciana
  1. En el bol que hemos sacado de la nevera añadimos la vinagreta de yema de huevo y juntamos muy bien con 2 cucharas de madera. Siempre de manera envolvente para que se junte todo bien y retiramos otra vez a la nevera. Si se queda corto con la vinagreta, o si se pasa de cantidad de moje (el jugo que suelta el tomate) no sale en su punto. Por ejemplo a mi me gusta que no quede muy líquido.
  2. Cortamos el queso de Burgos en cuadraditos y colocamos al final (después de la vinagreta), como decoración, es opcional y no suele ser un ingrediente de la auténtica ensalada murciana.
  3. Esta ensalada es conveniente hacerla varias horas antes de su degustación, con el objeto de que todos los ingredientes mezclen sus sabores. Fresquita y de un día para otro te quedará perfecta, de lujo, os va a encantar.
  4. Me comenta Jose de la Vega, que esta no es la verdadera ensalada murciana, la auténtica como bien dice él, es mucho más sencilla (dejo su comentario porque tiene su razón en el asunto): “ Lo que distingue a este plato es, y me repito, su sencillez : abres tres latas (tomate de bote, atún y aceitunas), pela y picas una cebolla (tierna), cueces dos huevos y aliñas. Creo que has confeccionado una estupenda ensalada de verano, fresca, variada y nutritiva, pero no una ensalada murciana.
https://www.recetasderechupete.com/ensalada-murciana-moje-o-mojete/8227/
 
Receta de Ensalada de pasta con sandía

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Llega el verano y a todos nos apetece cocinar recetas veraniegas. ¿Has probado esta ensalada de pasta con sandía? Apunta sus pasos, es muy fácil.


La ensalada de pasta con sandía es uno de esos platos que solo se ve en verano. La sola mezcla de ingredientes tan diferentes evoca la frescura y un plato libre de calorías. El origen de este plato está en el continente africano y muy cerca del Mar Mediterráneo. De hecho, los arqueólogos han encontrado semillas de sandía en antiguas tumbas faraónicas de Egipto. A esto, se añaden algunas pinturas y obras de arte en donde se le rendía honor a esta fruta fresca e hidratante. En realidad, si hay algo que conviene comer durante el verano son precisamente sandías. Se trata de un producto alimenticio natural formado en un 85% por agua; esto sin contar las sustancias beneficiosas que ingerimos mediante su consumo.

Muchas personas no conocen la gran cantidad de vitaminas y minerales que tienen la sandía. Las vitaminas A, B Y C son el comienzo de las múltiples propiedades de esta fruta refrescante. Su contenido en licopeno es probablemente su aportación más importante. Recordemos que esta sustancia es antioxidante y protege no solo nuestra piel, sino el corazón; lo mejor es que este producto natural no tiene grasas y es muy baja en calorías.

Ingredientes:
  • 400 gramos de pasta de espirales de colores
  • ½ sandía sin pepitas
  • 200 gramos de salmón ahumado en finas lonchas
  • 4 rodajas de piña en almíbar
  • 4 cucharadas soperas de maíz dulce
  • 100 gramos de mayonesa
  • 1 cucharada de kétchup
  • Un chorrito de zumo de naranja
Preparar ensalada de pasta con sandía:
  1. Hervir la pasta de espirales en una olla grande con agua y un poco de sal.
  2. Retirar del fuego cuando la pasta esté lista y colar.
  3. Lavar y cortar la sandía y la piña en dados, de forma homogénea y más o menos con el mismo tamaño.
  4. Cortar el salmón ahumado en tiras.
  5. Mezclar la pasta con la sandía y la piña en una ensaladera.
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  6. Añadir el salón y continuar mezclando para que todos los ingredientes queden bien repartidos. Con cuidado de no romper demasiado el salmón.
  7. Mezclar el kétchup y la mayonesa en un recipiente aparte. Incorporar el zumo de naranja.
  8. Verter la salsa encima de la pasta de salmón con sandía. Mezclar bien.
Las proporciones de esta ensalada de pasta con sandía sirven para tres o cuatro personas. Es una receta que constituye un alimento sustancioso que además contribuye a la hidratación de los comensales. Sin duda alguna, una excelente opción para el periodo de vacaciones veraniegas.
https://okdiario.com/recetas/receta-ensalada-pasta-sandia-4421137
 
Cómo hacer una ensalada templada de calabacín y col con vinagreta de hierbas aromáticas
 
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