No os enfadéis pero voy a divagar y a enrollarme un poco je, je.
Las actrices del cine clásico (1930-1960) tienen una magia especial. En el cine de esa época el buen gusto prevalecia sobre la libertad de expresión o el realismo. Eran películas sin desnudos, sin sangre, sin palabrotas, sin violencia cruda, sin s*x*. Era un cine optimista, ingenuo y elegante.
Todo esto favoreció mucho a las actrices bellas. Eran percibidas por el público como semidiosas puras, ajenas a todo lo vulgar, muy por encima de todo lo feo y pedestre.
A finales de los 60 el cine empieza a hacerse más cínico y realista. La magia desaparece. Sigue habiendo actrices bellas pero ya no son divinidades. El galán ya no es un caballero idealista como Gary Cooper sino un malote atracador de bancos como Steve McQueen. Hay un trasfondo moral, no es sólo algo estético.
Eran más guapas Ava y Grace que Catherine Z. Jones o Michelle Pfeiffer? Pues quizá sí, quizá no pero representan un cine más bello, unos ideales más elevados, una época más soñadora. Sus viejas fotos en blanco y negro tienen algo de retrato renacentista de una virgen.
Las actrices del cine clásico (1930-1960) tienen una magia especial. En el cine de esa época el buen gusto prevalecia sobre la libertad de expresión o el realismo. Eran películas sin desnudos, sin sangre, sin palabrotas, sin violencia cruda, sin s*x*. Era un cine optimista, ingenuo y elegante.
Todo esto favoreció mucho a las actrices bellas. Eran percibidas por el público como semidiosas puras, ajenas a todo lo vulgar, muy por encima de todo lo feo y pedestre.
A finales de los 60 el cine empieza a hacerse más cínico y realista. La magia desaparece. Sigue habiendo actrices bellas pero ya no son divinidades. El galán ya no es un caballero idealista como Gary Cooper sino un malote atracador de bancos como Steve McQueen. Hay un trasfondo moral, no es sólo algo estético.
Eran más guapas Ava y Grace que Catherine Z. Jones o Michelle Pfeiffer? Pues quizá sí, quizá no pero representan un cine más bello, unos ideales más elevados, una época más soñadora. Sus viejas fotos en blanco y negro tienen algo de retrato renacentista de una virgen.