S
Sor Rita
Guest
Buenas primas, he estado mirando y no he visto ningún tema sobre esta chica, y he pensado abrir uno, porque aunque no es un caso muy conocido, me resulta bastante curioso y cruel, y apenas quedan tres meses para que prescriba, por lo que nadie pagará por el asesinato en su casa de esta joven.
Os pongo un poco en antecedentes.
Susana Acebes era una joven de 26 años que vivía en Zamora, tenía un hijo de 5 años y estaba divorciada de su marido, con el que había tenido una separación un tanto problemática, y hasta hace un par de meses mantuvo una relación sentimental con otro hombre, que duró casi un año.
Una noche mientras dormía sola en casa( pues su hijo estaba pasando un fin de semana con su padre), fue asesinada.
Se sospecha que el criminal entró en el piso de Susana cuando ya dormía, sin forzar la puerta, por lo que no se descarta que dispusiera de llaves. Quien acabó con su vida «sabía lo que hacía», han mantenido siempre fuentes de la investigación. Urdió su plan con todo lujo de detalles, fue escrupulosamente cuidadoso con cada paso que dio. Tal es así que «peinó» el piso a fondo, tanto que ni siquiera en los interruptores de la luz había huellas del hijo de Susana, que entonces contaba cinco años y vivía con ella, ni de la propia víctima. Tampoco dejó rastro dactilar alguno en la cerradura de la casa.
Esa supuesta profesionalidad del asesino y la tardanza en hallar el cuerpo sin vida de su víctima (a las diez de la mañana del día 16) han jugado muy a su favor y totalmente en contra de las pesquisas policiales. El hombre tuvo tiempo de eliminar pruebas, de hacer desaparecer el objeto con el que golpeó en la cabeza a Susana(se sospecha que un martillo o algo similar). Y quizás sus propias ropas manchadas con la sangre de la víctima, a la que atacó cuando estaba en la cama donde se hallaron restos de su sangre. Se incorporaría aún adormecida y el asesino la asestaría al menos otros tres golpes, caería al suelo, donde la estranguló. Al parecer se apoyó en su cuerpo para asegurarse de que el nudo que hacía en la camiseta era lo suficientemente fuerte como para asfixiar a su víctima.
Así, el asesino lo meditó mucho y lo lleno todo de pruebas falsas:
En el salón del piso de Susana Acebes se encontraron botellas de vino y un cenicero con cigarrillos, pero la policía llegó a la conclusión de que eran pruebas falsas, como otras muchas que el asesino dejó para obstruir la investigación policial. O para impedir que llegaran hasta él. Tambíén dejo dos preservativos y sus fundas, uno de ellos en el interior de la vagina de la víctima, en el que también se encontró s*men, que según los investigadores, no pertenece al asesino.
Pronto, todas las pesquisas se centraron en el exnovio de Susana, por varios motivos:
En agosto de ese año 2000, Susana se habia ido a trabajar a Requejo de Sanabria. Allí, su última pareja, Saturnino Bellido, le había pinchado las 4 ruedas de su coche. Y es que, antes de irse a Sanabria, Susana había dejado a Saturnino, pero este no se lo tomó demasiado bien.
Por otro lado, la nueva pareja de este hombre, había encontrado dos maletas cerradas, y el la amenazaba con asesinarla si las abría, por lo que dió aviso a la Guardia Civil, que las registró y contenían : Una trenza que la joven asesinada el 16 de septiembre del año 2000 conservaba en su casa tras haberse cortado el pelo; un certificado de defunción expedido el 13 de noviembre de 2000; un pasquín de la decena que la familia de la víctima distribuyó solo en la capital y Requejo de Sanabria un año después del crimen; y recortes de prensa con todo lo publicado sobre el asesinato y su investigación. Después de conocer este avance, multitud de programas de televisión localizan a Saturnino Bellido. Sus respuestas son del tipo: "me tira de los coj*nes todo eso" o "si está muerta no es mi problema". Además, no se muestra conmovido en ningún momento.
Para más inri, un día se reúnen Saturnino y la hermana de Susana Acebes(Poco después de su muerte y todo en fase de investigación). Saturnino, inconscientemente, le revela detalles de la escena que solo la policía y el asesino podrían conocer(como por ejemplo, días después del asesinato, cuando está todo en investigación, como se encontraba la escena del crimen o que los gatos de Susana andaban encima de su cadáver). A raíz de esto, la policía le interroga en profundidad. Está a punto de confesar.
Pero ¿inesperadamente?, se empieza a encontrar mal, pues es diábetico y le da una bajada de azúcar, por lo que se para el interrogatorio, y ya jamás confiesa, pues siempre estará asesorado por su abogado.
También una vecina, el mismo día de los hecho, afirma ver a Saturnino en la entrada trasera del edificios de Susana.
En la escena del crimen, se encuentra un móvil de un joven que falleció en un accidente de coche, y eso saben los investigadores que lo dejó allí Saturnino, pero no saben cuando( podría ser otro día que quedara con Susana), pues el trabajaba en una grúa y tuvo que asistir al accidente donde falleció el joven, y aprovechó y se llevó el móvil.
En cuanto a los testigos,en su última tarde con vida, la del 15 de septiembre del año 2000, Susana está en su piso con dos personas, según testigos. Estos dos testigos nunca han sido identificados y tampoco ellos han hablado, a pesar de que pudieron ser las últimas personas que vieran a Susana con vida. Y otros testigos afirmaron haber visto a Susana en la Avenida de Galicia sobre las 22:30 horas. La policía tampoco consiguió reconstruir las últimas horas de Susana. El forense dictaminó que fue asesinada sobre las 2 de la mañana, mientras dormía.
Aquí un video por si lo queréis ver y os interesa el caso, que explica todo bastante bien y con bastantes detalles
Os pongo un poco en antecedentes.
Susana Acebes era una joven de 26 años que vivía en Zamora, tenía un hijo de 5 años y estaba divorciada de su marido, con el que había tenido una separación un tanto problemática, y hasta hace un par de meses mantuvo una relación sentimental con otro hombre, que duró casi un año.
Una noche mientras dormía sola en casa( pues su hijo estaba pasando un fin de semana con su padre), fue asesinada.
Se sospecha que el criminal entró en el piso de Susana cuando ya dormía, sin forzar la puerta, por lo que no se descarta que dispusiera de llaves. Quien acabó con su vida «sabía lo que hacía», han mantenido siempre fuentes de la investigación. Urdió su plan con todo lujo de detalles, fue escrupulosamente cuidadoso con cada paso que dio. Tal es así que «peinó» el piso a fondo, tanto que ni siquiera en los interruptores de la luz había huellas del hijo de Susana, que entonces contaba cinco años y vivía con ella, ni de la propia víctima. Tampoco dejó rastro dactilar alguno en la cerradura de la casa.
Esa supuesta profesionalidad del asesino y la tardanza en hallar el cuerpo sin vida de su víctima (a las diez de la mañana del día 16) han jugado muy a su favor y totalmente en contra de las pesquisas policiales. El hombre tuvo tiempo de eliminar pruebas, de hacer desaparecer el objeto con el que golpeó en la cabeza a Susana(se sospecha que un martillo o algo similar). Y quizás sus propias ropas manchadas con la sangre de la víctima, a la que atacó cuando estaba en la cama donde se hallaron restos de su sangre. Se incorporaría aún adormecida y el asesino la asestaría al menos otros tres golpes, caería al suelo, donde la estranguló. Al parecer se apoyó en su cuerpo para asegurarse de que el nudo que hacía en la camiseta era lo suficientemente fuerte como para asfixiar a su víctima.
Así, el asesino lo meditó mucho y lo lleno todo de pruebas falsas:
En el salón del piso de Susana Acebes se encontraron botellas de vino y un cenicero con cigarrillos, pero la policía llegó a la conclusión de que eran pruebas falsas, como otras muchas que el asesino dejó para obstruir la investigación policial. O para impedir que llegaran hasta él. Tambíén dejo dos preservativos y sus fundas, uno de ellos en el interior de la vagina de la víctima, en el que también se encontró s*men, que según los investigadores, no pertenece al asesino.
Pronto, todas las pesquisas se centraron en el exnovio de Susana, por varios motivos:
En agosto de ese año 2000, Susana se habia ido a trabajar a Requejo de Sanabria. Allí, su última pareja, Saturnino Bellido, le había pinchado las 4 ruedas de su coche. Y es que, antes de irse a Sanabria, Susana había dejado a Saturnino, pero este no se lo tomó demasiado bien.
Por otro lado, la nueva pareja de este hombre, había encontrado dos maletas cerradas, y el la amenazaba con asesinarla si las abría, por lo que dió aviso a la Guardia Civil, que las registró y contenían : Una trenza que la joven asesinada el 16 de septiembre del año 2000 conservaba en su casa tras haberse cortado el pelo; un certificado de defunción expedido el 13 de noviembre de 2000; un pasquín de la decena que la familia de la víctima distribuyó solo en la capital y Requejo de Sanabria un año después del crimen; y recortes de prensa con todo lo publicado sobre el asesinato y su investigación. Después de conocer este avance, multitud de programas de televisión localizan a Saturnino Bellido. Sus respuestas son del tipo: "me tira de los coj*nes todo eso" o "si está muerta no es mi problema". Además, no se muestra conmovido en ningún momento.
Para más inri, un día se reúnen Saturnino y la hermana de Susana Acebes(Poco después de su muerte y todo en fase de investigación). Saturnino, inconscientemente, le revela detalles de la escena que solo la policía y el asesino podrían conocer(como por ejemplo, días después del asesinato, cuando está todo en investigación, como se encontraba la escena del crimen o que los gatos de Susana andaban encima de su cadáver). A raíz de esto, la policía le interroga en profundidad. Está a punto de confesar.
Pero ¿inesperadamente?, se empieza a encontrar mal, pues es diábetico y le da una bajada de azúcar, por lo que se para el interrogatorio, y ya jamás confiesa, pues siempre estará asesorado por su abogado.
También una vecina, el mismo día de los hecho, afirma ver a Saturnino en la entrada trasera del edificios de Susana.
En la escena del crimen, se encuentra un móvil de un joven que falleció en un accidente de coche, y eso saben los investigadores que lo dejó allí Saturnino, pero no saben cuando( podría ser otro día que quedara con Susana), pues el trabajaba en una grúa y tuvo que asistir al accidente donde falleció el joven, y aprovechó y se llevó el móvil.
En cuanto a los testigos,en su última tarde con vida, la del 15 de septiembre del año 2000, Susana está en su piso con dos personas, según testigos. Estos dos testigos nunca han sido identificados y tampoco ellos han hablado, a pesar de que pudieron ser las últimas personas que vieran a Susana con vida. Y otros testigos afirmaron haber visto a Susana en la Avenida de Galicia sobre las 22:30 horas. La policía tampoco consiguió reconstruir las últimas horas de Susana. El forense dictaminó que fue asesinada sobre las 2 de la mañana, mientras dormía.
Aquí un video por si lo queréis ver y os interesa el caso, que explica todo bastante bien y con bastantes detalles