En la intimidad con Anna Magnani.

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pilou12

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    • SORAYA MELGUIZO
    • Milán
  • 29 JUL. 2017 03:02
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Fotografía de 'Anna Magnani, la vida y el cine', exposición que homenajea la figura de la actriz. ISTITUTO LUCE CINECITTÀ Y CEN



Anna enfadada, Anna triste, Anna que fuma despreocupada, que abraza a Marlon Brando, brinda con Pier Paolo Pasolini o recoge el Oscar por La rosa tautada (Daniel Mann, 1955). Son las mil y una caras de la protagonista de Roma ciudad abierta, musa del neorrealismo italiano, que la capital italiana celebra con una gran retrospectiva en el complejo del Vittoriano.

Luchino Visconti, que la conocía bien y la dirigió en Bellissima, decía de Anna Magnani que era "la mujer del cine italiano. Del cine mundial, en realidad". Su intensa mirada, su fuerte temperamento y su físico de típica mamma italiana, sufridora y algo ruda, que tan alejado estaba del de otras bellezas italianas de la época como Sofía Loren o Gina Lollobrigida, fue su gran suerte porque hizo de ella probablemente la más auténtica de las actrices de su generación. Y es que, como amaba repetir, ella no interpretaba. Ella se transformaba en sus personajes. "Es en la vida donde es necesario saber interpretar. De lo contrario los demás te miran como se mira a una loca", dijo en una ocasión. "Me he dado cuenta tarde. Yo no he sabido interpretar nunca, ni siquiera cuando trabajo".

'La Magnani', con el artículo delante del apellido, una licencia que sólo los más grandes en Italia pueden permitirse, fue la musa de toda una época. La exposición, realizada en colaboración con la Cineteca Nacional del Centro Experimental de Cinematografía y el Instituto Luce, recoge instantes de la vida pública y privada de la actriz, algunos de ellos inéditos hasta ahora. "Se trata de un viaje al interior del imaginario y de la memoria de un icono cuyo cuerpo y su representación irradian todavía hoy un sentido inconfundible de esta personalidad tan conocida y popular", explica Mario Sesti, periodista, crítico cinematográfico y comisario de la exposición. "La muestra descubre también un lado inédito, una Magnani privada, doméstica, libre entre las paredes y las esquinas de la propia casa".

Anna Magnani, la vida y el cine, recorre la filmografía de la actriz con fotogramas extraídos de algunas de sus películas, imágenes de rodajes, de sus apariciones en eventos sociales de la época, sin olvidar a la mujer, 'la Magnani' más íntima, quizá la parte más interesante de la retrospectiva. La exposición recoge además de fotografías, material de vídeo y audio que trazan la figura de la actriz desde sus comienzos en el teatro hasta su grandes éxitos en Cinecittà y Hollywood.

La muestra inicia con los cinegiornali del Luce, pequeños cortometrajes de actualidad e información, parecidos al NODO en España, que documentan la presencia de Nannarella, como la llamaban sus amigos, en festivales y eventos mundanos de la época. A través de un pasillo se accede a algunos de los fotogramas de sus películas más universales, de Nacida en Viernes (1948) de Vittorio De Sica, a Mamma Roma (1962), escrita y dirigida por Pier Paolo Pasolini, hasta Roma ciudad abierta (1945), obra maestra del neorrealismo italiano de quien fue uno de los hombres más importantes en la vida de la actriz, Roberto Rosellini. Es 'la Magnani' más conocida. La actriz, la musa, la estrella.

Más adelante se accede a su espacio más íntimo. Un contexto en parte desconocido y que la actriz siempre se mostró celosa de compartir. Para cerrar el círculo la exposición termina como empieza, con el cine. Las imágenes que la retratan al lado de Totò, Tennessee Williams, Pier Paolo Pasolini o Aldo Fabrizi, muestran el peso que su figura tuvo en la vida social y cultural italiana de los años 40, 50 y 60. "La documentación de fotoperiodismo y la puesta en escena del set de rodaje son los dos extremos que permitirán al visitante apreciar al máximo la representación visiva de Magnani y al mismo tiempo -asegura el comisario de la muestra, Mario Sesti-- descubrir una dimensión doméstica y las relaciones sociales, que eran gran parte de su vida".

"No he hecho nunca el mínimo esfuerzo para parecer otra persona. Pero la mujer, esa que nadie, y digo nadie, conoce, no ha cambiado nunca", dijo en cierta ocasión. "Llena de defectos, muchos, pero llena de temores, llena de pérdidas. Los mismos que tengo hoy después de una vida dura, durísima, los tenía hace hace diez años. Y este trauma es lo que más me gusta de mí".

http://www.elmundo.es/cultura/cine/2017/07/29/597b8f09268e3ed9638b45f8.html
 
"Roma, cittá aperta / Roma ciudad abierta" (1945) Roberto Rosellini; con Aldo Fabrizi, Anna Magnani y Marcello Pagliero.

Segunda Guerra Mundial. Estando Roma ocupada por los nazis, la temible Gestapo trata de arrestar al ingeniero Manfredi (Marcello Pagliero), un comunista que es el líder del Comité Nacional de Liberación. Pero en la redada Manfredi consigue escapar y pide ayuda a Francesco, un camarada tipógrafo que en unos días se casará con su novia Pina (Anna Magnani), una viuda con un niño. Además el cura de la parroquia, Don Pietro (Aldo Fabrizi), también apoya la causa e intenta ayudar a Manfredi y los partisanos de la resistencia. (FILMAFFINITY)



Gracias y bien hallada @pilou12 Hilo servido "al dente". Touché.
 
Hermoso tema, este y todo lo referente a cine, en el cual voy a participar lo más pronto posible!
 
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