Elecciones generales. El día después.

Iglesias es muy pesado con su ministerio. Está claro que no lo va a tener, puede dejar de mendigar la paguita.
O hay pacto Psoe Ciudadanos o vamos a elecciones.
 
Verdades como templos
Por pocholo40, 15 jul 2019, 21:30
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OPINION · PENSAMIENTO CRÍTICO
La urgente necesidad de un gobierno de coalición de izquierdas



JUNIO 5, 2019
Vicenç Navarro
Autor del libro ‘Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante’

La respuesta a la pregunta “¿Por qué es necesario un gobierno de coalición de izquierdas en el país?” es fácil de ver, pues no es difícil entender qué es lo que los gobiernos españoles han estado haciendo mal durante estos últimos diez años. Las políticas económicas y sociales impuestas (y digo impuestas pues no estaban en los programas electorales de los partidos gobernantes) por el gobiernoZapatero (durante la segunda parte de su mandato, entre 2008 y 2011) y por el gobierno Rajoy (2011-2018) provocaron una crisis social de enormes dimensiones (que se refleja, entre otros indicadores, en que la mayoría de jóvenes en España no vivirán mejor que sus padres) que, en contra de lo que se anuncia por parte del establishment político-mediático del país, no se está resolviendo. En realidad, la temporalidad en los contratos ha continuado aumentando, siendo ya el doble en 2017 de la existente en el resto de la UE-15, el grupo de países con mayor desarrollo económico de la Unión Europea.



Causas del deterioro de la situación económica y social durante la Gran Recesión
Para entender las causas de este gran deterioro hay que saber que lo que ocurre en el mercado de trabajo en un país (incluyendo la distribución de las rentas derivadas del trabajo) es de una enorme importancia para entender qué está pasando en la economía. En realidad, las políticas públicas aplicadas por aquellos gobiernos (reformas laborales regresivas y recortes de gasto y empleo público como consecuencia de las políticas de austeridad) causaron un gran descenso de la masa salarial (es decir, de la cantidad de dinero que la gente recibe a través de los salarios, lo cual depende del nivel de los salarios y del número de personas asalariadas). Este descenso, a su vez, provocó un gran retroceso de la demanda doméstica, lo que creó dos problemas económicos graves. Uno fue el gran descenso del crecimiento económico, pues la demanda doméstica es uno de sus mayores determinantes. Y el otro problema fue el gran endeudamiento de las familias y del sector público, con el consiguiente incremento del capital financiero (y del sector bancario dentro de él) que, a fin de aumentar su rentabilidad, hizo crecer de forma exponencial sus inversiones de carácter especulativo, creando las burbujas cuya explosión originó la crisis financiera, algo que fue también facilitado por la desregulación de tal actividad financiera. Y esta situación no ha variado. De hecho, el Banco de España acaba de alertar de un nuevo crecimiento del crédito al consumo, que puede considerarse un efecto de la caída de la capacidad adquisitiva de la población. Este y otros muchos datos cuestionan la tan promovida supuesta recuperación.

El continuo deterioro del Estado del Bienestar en España
Por otra parte, las políticas de austeridad del gasto público social en los servicios del Estado del bienestar, tales como sanidad, educación, vivienda, servicios sociales, escuelas de infancia y servicios de atención a la dependencia, entre otros, así como en las transferencias públicas como las pensiones (cuya capacidad adquisitiva ha disminuido) han contribuido (junto con el crecimiento de las rentas del capital a costa del descenso de las rentas del trabajo) a un aumento muy notable de las desigualdades sociales, alcanzándose una polarización social de las más acentuadas de la Unión Europea, lo que perjudica enormemente la cohesión social, incrementando las tensiones sociales en todas sus dimensiones (incluyendo las territoriales). Un indicador de estas desigualdades es que la diferencia en el nivel de ingresos salariales entre el decil superior –el 10% más rico- del país y la mayoría de la población asalariada (más del 50% de asalariados) ha aumentado entre 2008 y 2017.

El descrédito de tales políticas neoliberales
Hoy comienza a existir una percepción generalizada, incluso en sectores del establishment político-mediático de los países a los dos lados del Atlántico Norte, de que no solo tales políticas eran innecesarias, sino que fueron fuertemente perjudiciales para la calidad de vida de las clases populares, así como para el desarrollo económico del país. Se está reconociendo con ello que gran parte de esas políticas fueron dañinas para el bienestar de la mayoría de la población, así como para el buen hacer de la economía. Hay muchos ejemplos de este reconocimiento: por ponerles nombre, el señor Jean-Claude Juncker (presidente de la Comisión Europea) ha hecho una autocrítica de las políticas de austeridad que él mismo promocionó y que, por ejemplo, en Grecia, han tenido consecuencias devastadoras para el bienestar de las clases populares; la señora Laurence Boone (economista jefe de la OCDE) ha señalado que la bajada de los salarios contribuyó al deterioro económico de España y que el incremento del salario mínimo a 900 euros, en lugar de destruir empleo, ha contribuido a “un crecimiento más inclusivo”; y la señora Christine Lagarde (directora del Fondo Monetario Internacional, el Vaticano del pensamiento neoliberal) ha indicado que la bajada de los salarios está retrasando la necesaria recuperación económica. En resumidas cuentas, el desastre de tales políticas está siendo reconocido incluso por personalidades importantes del establishment neoliberal. Este reconocimiento, sin embargo, no ha llegado todavía al establishment político-mediático español.

Es urgente y necesario revertir estas políticas neoliberales en España
Hay una gran necesidad de revertir estas políticas neoliberales, aumentando la capacidad adquisitiva de los salarios (y de las pensiones), así como el número de asalariados, corrigiendo a su vez las desigualdades de género mediante la incorporación de la mujer al mercado de trabajo en igualdad efectiva de condiciones con el hombre. Con este objetivo es esencial promover aquellos servicios que faciliten dicha integración y la corresponsabilidad en las tareas domésticas y de cuidados, estableciendo como derechos universales el acceso a los servicios de cuidado, incluyendo las escuelas de infancia, servicios domiciliarios y otros servicios de atención a la dependencia, entre otros.

Ello requiere aumentar el gasto público social a fin de alcanzar los niveles de gasto y de empleo que tienen otros países de semejante nivel de desarrollo económico al nuestro. El gasto social en España es mucho menor de lo que le correspondería por su nivel de desarrollo económico (ya antes de la crisis España se gastaba 60.000 millones de euros menos de lo que le hubiera correspondido por su nivel de desarrollo) y tiene un enorme déficit de personas empleadas en los servicios públicos del Estado del bienestar (solo uno de cada 10 adultos trabaja en tales servicios, mientras que en Suecia es de 1 de cada 5). Si la tasa española de personas empleadas en sanidad, educación, servicios sociales y otros fuera la que existe en Suecia, se crearían suficientes puestos de trabajo para eliminar prácticamente el desempleo en este país.

Los necesarios cambios de la estructura económica
Es también urgente hacer los cambios estructurales en la economía, favoreciendo la reconversión del sistema energético español, lo que podría crear 600.000 empleos netos solo en energías renovables y tecnologías verdes, y permitiría a España alcanzar un nivel de desarrollo energético comparable al de otros países de semejante nivel de desarrollo económico. Se requeriría también una apuesta por el sector del automóvil eléctrico y un impulso de la red ferroviaria, con una red poliédrica y policéntrica en vez de radial como existe actualmente en el sistema de transporte español, centrado en la capital del Reino. Existe, insisto, una necesidad urgente de cambiar el sistema radial hacia uno poliédrico y policéntrico que permita y facilite el desarrollo de las periferias. Por otro lado, se deberían anular también las concesiones públicas de las autopistas a agentes privados.

Otras medidas deberían incluir la rehabilitación de al menos 500.000 viviendas al año para mejorar su eficiencia energética, lo que reduciría la factura de la luz e impulsaría el sector de la construcción, decaído hoy en España. Y, muy importante, y a fin de resolver los grandes problemas de acceso al crédito, se requiere el establecimiento de una institución bancaria pública para facilitar los cambios aquí recomendados, así como para resolver la escasez de crédito que afecta a grandes sectores de la sociedad y al mundo de la pequeña empresa.

La urgente necesidad de aprobar un programa profundamente reformista y factible, y de establecer un gobierno de izquierdas de coalición
Estas y otras muchas medidas son urgentes y necesarias. Ahora bien, una condición necesaria para realizar estos cambios es un compromiso por parte del gobierno español para desarrollar una ambiciosa agenda de transformación de las políticas públicas en los próximos 4 años. Ni que decir tiene que el desarrollo de tal programa requeriría varias legislaturas. Pero es urgente que se inicie ya en estos próximos cuatro años. No se puede hacer una transformación así con medidas coyunturales mediante diferentes pactos con las distintas fuerzas políticas del amplio espectro político español. De ahí la necesidad de establecer esta alianza estable (que ya se inició con la negociación de los presupuestos de 2019, que fueron enormemente populares, lo que explica el gran crecimiento de la popularidad del PSOE, que ha revertido, como consecuencia, su anterior declive electoral).

Este cambio no habría ocurrido sin la ayuda de Unidas Podemos (UP), que fue determinante en la formulación de las propuestas que, aunque necesarias, son todavía insuficientes. Esta alianza debería convertirse en un gobierno de coalición que garantizara la estabilidad entre dos fuerzas políticas (el PSOE y Unidas Podemos) que comparten el compromiso de establecer estas reformas que serían imposibles mediante alianzas con partidos como Ciudadanos, que defiende unas políticas que han sido responsables de la creación de la crisis. Una condición para establecer dicho gobierno es la aprobación de un programa de acción. Sin ello, la incorporación del espacio de Unidas Podemos a él sería un mero intento de coaptación.

La respuesta hostil del establishment financiero y económico y del político-mediático al que influyen
No veo ninguna alternativa a esta alianza del PSOE con Unidas Podemos. Y según el CIS, la mayoría de ciudadanos son conscientesde ello y prefieren que esta alianza que se propone se lleve a cabo, pues ven la presencia de Unidas Podemos en el gobierno como garantía de que dichas reformas se llevarán a cabo. Es comprensible y predecible, pues, que los establishment financieros y económicos estén en contra de esta alianza.

Pero no es comprensible que a esta hostilidad de las derechas se unan algunas voces de izquierdas que intentan desacreditar a la dirección de UP precisamente en el momento de explorar esta posible alianza. Puede que haya habido errores de enfoque, y que algunas observaciones de dirigentes de Podemos hayan sido interpretadas erróneamente como un deseo de tener sillas en el Consejo de Ministros. De ahí que sea también fundamental que se establezca un programa de reformas profundas y factibles (todas ellas se realizan exitosamente ya en otros países de semejante nivel de desarrollo económico al español) como una condición para la conformación de un gobierno de coalición, pues tal coalición es la única garantía de que se desarrollen y lleven a cabo.

Hay que darse cuenta de que la historia de los gobiernos en España ha sido la historia de las promesas incumplidas. Y ya vimos los incumplimientos del gobierno Sánchez en relación con los pactos con UP, incumplimientos que fueron más allá de la aprobación de los presupuestos y que incluyeron también la ausencia de regulación de los precios del alquiler, la no revalorización de las pensiones con el IPC o la no retirada de las medallas a Billy el niño, entre muchos otros. Por cierto, que también ha habido incumplimientos en Portugal, donde el Partido Socialista gobernante se ha saltado a la torera muchos elementos del pacto con las otras fuerzas de izquierdas.

El daño causado por el sectarismo de izquierdas
Ni que decir tiene que es importante y necesario que haya un debate sobre cada uno de los puntos de esta propuesta. Es lógico y necesario que se debata si, una vez conseguido el acuerdo de programa (en caso de que se llegase a ello), es bueno entrar o no en el gobierno.

Ahora bien, sí que creo que es un gran error que precisamente en este momento, en el que se iniciará una negociación, se esté cuestionando la autoridad del secretario general, Pablo Iglesias, pues ello debilita la postura de Unidas Podemos en esta negociación. La tendencia a personificar la política y a asociar todos los fracasos o todos los éxitos con una persona es profundamente errónea y perjudicial, además de injusta y ofensiva hacia todos los votantes, simpatizantes y militantes de UP, pues olvida el enorme esfuerzo realizado por miles y miles de personas –militantes/simpatizantes– que condujo a tener 3,7 millones de votantes que desean que se haga lo que ahora estas voces quieren dificultar. El resultado decepcionante del 26 de mayo no niega lo conseguido el 28 de abril, y esto es lo que no quieren admitir las derechas y algunas voces de izquierdas que están intentando desacreditar el único proyecto de cambio que hoy existe en el país. Doy la bienvenida al debate, pero en el momento que sea mejor para todos y con un tono distinto a la agresividad que caracteriza a los medios hacia la coalición Unidas Podemos. Se hace un enorme daño a las clases populares de este país cuando uno de los pocos instrumentos que las defienden sufre intentos de ser destruido por parte de las derechas con la ayuda de algunas izquierdas. Así de claro.

https://blogs.publico.es/vicenc-nav...3QfNZDHD88QvKKhPhXjGpR3A1lqfZOL4WycdlO5UdP1Qk
 
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Jose Varela



FIERAS MUY MANSAS

Me pregunto, por preguntarme algo, qué estará pensando más de uno-a de esos-as votantes socialistas a estas alturas, después de ver cómo Pedrito da síntomas inequívocos de una fuerte alergia a pactar con Unidas-Podemos una coalición de gobierno. Que no suma mayoría absoluta, evidentemente; ¿pero, con quien la suma? Los 123 escaños del P$OE, más los 57 de C$, le darían esa mayoría; pero al parecer, y solo digo al parecer, porque ya sabemos la firmeza de las convicciones y afirmaciones de los Riverita&Brothers, los naranjitos no están por la labor de apoyar al P$OE, no sea que se le enfaden sus correligionarios de la derecha, PP y Vox, quedando como el traidor de la causa superior de los salvadores de España. Porque PP y Vox, junto a C$ y como bien sabéis, están aquí, han nacido de hecho para dedicar su vida dejándose la piel por salvar a España y a los españoles.

Y me pregunto si esos votantes socialistas conocen las propuestas de Unidas-Podemos como deberían conocer el programa del P$OE y, siendo así, en qué no están de acuerdo de las propuestas podemitas. Ergo, si están de acuerdo en las propuestas y necesitando como necesitan a estos para gobernar ¿a qué viene tanto empeño en que sea cualquiera, menos Pablo Iglesias, el que entre a formar parte del gobierno? Si yo hubiera votado a Unidas-Podemos, la propuesta de que sean independientes los candidatos de Pablo para ese hipotético gobierno de coalición me sentiría insultado, ofendido y que no se me respeta, como votante, en absoluto.

Se barajan varias hipótesis del por qué ese no tan radical y obtuso a Pablo Iglesias: que si los del Ibex35, que si el rey…y aun hay una tercera, fruto de mi mente calenturienta y desquiciada: Catalunya.

Aunque aparentemente Pedro parezca muy despreocupado últimamente del conflicto que mantiene abierto el Estado con Catalunya, lo cierto es que lo tiene bien presente porque se lo hacen tener presente. Esa realidad objetiva se puso de manifiesto cuando Pedro le exigió a Pablo lealtad, si tuviera que aplicar el 155 de nuevo en Catalunya, cosa que no os quepa duda, va a hacer. Y lo va a hacer, aplicar otra vez el 155, toda vez que se dé a conocer la sentencia contra los Jordis y el Govern y, esta sentencia, tenga la respuesta adecuada en la calle, que la tendrá porque no puede haber un ser mas lelo en este mundo, que el que se crea que van a condenar a los Jordis y al Govern de la Generalitat y que aquí, en Catalunya, nos vamos a quedar de brazos cruzados.

Porque la sentencia va a ser condenatoria y, previendo lo que puede pasar a continuación en Catalunya como respuesta de los independentistas, le han hecho ver a Pedro que, a la hora de volver a aplicar el 155, no le conviene de ninguna manera tener alguien en el consejo de ministros que disienta abiertamente de aplicar el dichoso 155.

Tiene, por tanto, que ser un gobierno monolítico el que apoye dicha medida, un gobierno sin fisuras, para satisfacer y/o acallar los rebuznos de la derecha que se producirán cuando la gente salga a la calle a paralizarlo todo, día tras día.

Porque, como socio de Ómnium, os puedo garantizar que la respuesta a esa sentencia va a ser contundente; pacifica, pero sólida y mantenida, no flor de un día como las típicas manifestaciones. Vamos a tener un otoño caliente, otro más.

Jordi Cuxart ya le dijo en sus morros al corrupto Marchena que lo volveremos a hacer. Volveremos a salir a la calle a reclamar los derechos fundamentales de la ciudadanía, a protestar lo que nos parezca que debe ser protestado y a reivindicar esos derechos, le pese a quien le pese y cueste lo que cueste. Y al que no le guste, que se rasque. ¿Vosotros os creéis, desapasionada y asépticamente, de verdad, que los catalanes somos tontos? Repasad la historia: ¿Quién se ha enfrentado más a los corruptos borbones, que Catalunya? Que el CIS no pregunte sobre la monarquía no quiere decir que por ejemplo, aquí en Catalunya no se pregunte sobre el particular. La mejor institución, por cierto, son las universidades. Aquí os dejo el enlace de la última encuesta del CEO (Centre d´ Estudis d´Opinió de la Generalitat, que viene a ser el hermano gemelo del CIS; pero en Catalunya) https://www.elnacional.cat/…/ceo-barometre-primera-onada-20… Atentos a la pregunta número 26, en la que se pide una valoración del 0 al 10, sobre diversas instituciones: la monarquía es la peor valorada con una nota de 1,82 sobre 10, después de la iglesia y la banca. En la pregunta número 31, el 75,9% prefiere la República como forma de gobierno, ante el 12,3% que dice preferir la monarquía. Naturalmente que la misma credibilidad puede tener para ti objetivamente esta encuesta del CEO, que la que para mi pueda tener la de vuestro CIS; el hecho cierto es que mientras aquí en Catalunya se pregunta sobre la monarquía, en España no se hace, a excepción de aquella que llevaron a cabo en diversas universidades españolas y que no dejaba bien parada precisamente a la primera institución corrupta de ese país, que hace de la tortura a los animales una fiesta nacional; pero que calla sumisamente ante la afloracion de los tejemanejes de las cloacas del estado.

Naturalmente que los políticos catalanes la cagan, y bien; y que uno no está escurriendo el bulto sobre las últimas y mayúsculas pifiadas de los partidos soberanistas. Pero eso merece un post aparte que escribiré próximamente, porque estos no están exentos de esa crítica que tienen bien merecida por sus veleidades partidistas y sus luchas cainitas en pos de un buen sillón, desoyendo el clamor popular que les exige unidad. Quizá la solución pasaría porque Ómnium y la ANC presenten su propia plataforma política, prescindiendo de esos políticos profesionales, demasiado acostumbrados a buscar y anteponer sus intereses de partido al interés general.

Me quedan muchas cosas en el tintero; pero ahora debo descansar porque tengo muchos frentes abiertos en mi vida personal y porque mi organismo, un mes después de la última sesión de quimio, no se ha deshecho todavía de todo el veneno que me han estado metiendo estos últimos 4 meses. Necesito…música.

A más ver
 
Las redes sociales desmontan a Pedro Sánchez tras su entrevista en La SER
http://bit.ly/RedesSocialesSanchez

Las redes sociales han reaccionado esta mañana con contundencia ante la entrevista al Presidente del Gobierno en funciones Pedro Sánchez en su entrevista en La Cadena Ser.

Tras la entrevista, el 67% de comentarios en la red social Twitter criticaban la postura de Pedro Sánchez a la hora de dar por rotas las negociaciones con Unidas Podemos ante la investidura. Los comentarios negativos afeaban a Sánchez su traición a la izquierda por tender la mano a una hipotética abstención de PP o Ciudadanos en la investidura, su ambición a la hora de cerrar la puerta a un Gobierno de coalición con Unidas Podemos o su incapacidad negociadora y de diálogo para construir un fuerte Gobierno de izquierdas.









Frente a esto, tan solo un 18% de los comentarios eran a favor del presidente en funciones y un 14% comentarios neutrales criticando, eso sí, la falta de unión de la izquierda.



https://twitter.com/metal_chaser/status/1150695726139269125

https://telegra.ph/Las-redes-social...NIx5J_I9Fzu_oDQNcwK_RNCrJ2djfFBN17kQuFZT1QSzE
 
Iglesias es muy pesado con su ministerio. Está claro que no lo va a tener, puede dejar de mendigar la paguita.
O hay pacto Psoe Ciudadanos o vamos a elecciones.
Que ministerio pedía? Y como votante de PODEMOS,espero que acaben felices PXXEC´s junto y se coman la recesión a gustito,con cum fraude de capitán.

 
Cualquier ministerio le vale a Pablete.

En realidad creo que nadie quiere ser presidente, vienen curvas económicamente hablando. O gana la derecha y se hace una limpieza profunda o adiós España, se tendrían que retirar paguitas y subvenciones y hacer oídos sordos a la izquierda. Si lo que nos espera es 4 años de más paguitas es imposible sostenerlo, desde luego las pensiones no sé como se van a pagar. Pero la izquierda no se entera de esto, no sé de donde creen que sale el dinero.
 
Cualquier ministerio le vale a Pablete.

En realidad creo que nadie quiere ser presidente, vienen curvas económicamente hablando. O gana la derecha y se hace una limpieza profunda o adiós España, se tendrían que retirar paguitas y subvenciones y hacer oídos sordos a la izquierda. Si lo que nos espera es 4 años de más paguitas es imposible sostenerlo, desde luego las pensiones no sé como se van a pagar. Pero la izquierda no se entera de esto, no sé de donde creen que sale el dinero.

La izquierda se entera muy bien de como están las pensiones. Quienes no se enteran son los del PXXE que no quieren apuntalar la subida de las pensiones al IPC.

Mientras, hay alcaldes por toda España que se han subido el sueldo una barbaridad, y ese sueldo sale de fondos públicos. De eso nadie se acuerda.(y)

https://www.telecinco.es/elprogramadeanarosa/lista-alcaldes-subido-sueldo-espana_18_2781720059.html
 
Quién no confía en quién

¿Quién no confía en quién en España? Escaso anda el crédito por las alturas. Abruma de vergüenza ajena leer que la corte de baronías y viejas y nuevas guardias del PSOE no confían ni en Pablo Iglesias ni en Unidas Podemos. Ellos que frieron a Sánchez

Pedro Sánchez no es una marioneta, como comentan algunos. Sabe lo que hace. Quienes lo ignoramos somos los ciudadanos. ¿A qué viene todo esto? Tres semanas casi ya. Salidas de tono. ¿Quién y por qué influye?
El 28 de abril una mayoría de electores votó contra un gobierno presidido por Pablo Casado, con Albert Rivera de vicepresidente y Abascal, ministro del Interior. Con listas de progresistas a perseguir. Comparen los "contendientes" la escena a ver si reflexionan de una vez

Rosa María Artal
16/07/2019 - 21:09h
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Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en La Moncloa. EFE

Casi tres meses después de las elecciones generales seguimos sin nuevo gobierno y con este exasperante baile de declaraciones y cambios de opinión en las negociaciones. Aparentes. Cuando la voluntad es firme, las decisiones se adoptan de forma rápida, directa y clara. El patio público español es ya un gallinero de gritos, a favor y en contra de los contendientes. Eso parecen: adversarios, en lugar de dos partidos de izquierdas –dicen– dispuestos a unirse para trabajar por los ciudadanos. Los que les han votado y los que no.




La responsabilidad no es la misma. Quien debe formar gobierno es el PSOE, aunque, por supuesto, el asunto sea cosa de dos. Pero el barro ha inundado la plaza y no se ve con claridad. Pedro Sánchez irrumpe con un largo exabrupto en entrevista en la Cadena SER para anunciar que rompe con Pablo Iglesias. Y suelta la retahíla –que sabe inexacta– de cuando no le votó en 2016, de la mascarada que quiere rechazar su investidura o de que los malvados van a votar con la extrema derecha. Los mantras habituales. En las gradas del PSOE y del establishment mediático la afición ruge y corea. Luego, Antonio García Ferreras entrevista a Pablo Iglesias en La Sexta y, a tenor de las repercusiones parece que haya habido dos conversaciones distintas. Las pasiones están enfrentadas y a flor de piel.

Confianza, decíamos. "Se constata que se deciden cosas en despachos que corresponderían a los ciudadanos", le dijo el mismo Pedro Sánchez al periodista Jordi Évole cuando contó las presiones recibidas en 2016 para que no gobernara con Podemos y sí con Ciudadanos, aun sumando con estos un número corto e insuficiente de escaños. "Responsables empresariales trabajaron para que hubiera un gobierno conservador", añadió. Habló incluso de amenazas. ¿Qué Pedro Sánchez es el verdadero?

Abruma de vergüenza ajena leer que la corte de baronías y viejas y nuevas guardias del PSOE no confían ni en Pablo Iglesias ni en Unidas Podemos. Ellos que frieron a Sánchez. En la misma reunión decidieron por unanimidad un gobierno monocolor de Sánchez, con distintas participaciones de UP, lo que ha sido menos destacado. A la liviana memoria se une la desfachatez que se apoya –no sin razón– en el seguidismo acrítico de muchos de sus partidarios. Aunque ése sea un mal extendido y bastante irracional dado el tema que nos ocupa.

¿Quién no confía en quién en España? Escaso anda el crédito por las alturas. Escuchen a los ciudadanos. Puede que sea una de nuestras mayores tragedias, teniendo en cuenta un dato que se olvida: la confianza es un cristal y se rompe solo una vez, sin posible componenda. En cualquier aspecto de la vida y cualquier relación humana. La picaresca (dicen con orgullo), la trampa, la mentira, es seña de identidad de españoles sin escrúpulos. Y, desde la dignidad, no se traga. Ni debería desde la prudencia y la lógica. Nada más arriesgado y absurdo que depositar algo de valor en quien haya demostrado no ser fiable.

Hechos. 20 de Diciembre de 2015, elecciones generales convocadas por Mariano Rajoy a ver si cuela un triunfo entre los turrones de la despensa. Y no. Y, en vista de que ni intenta formar gobierno, se anima Pedro Sánchez y firma ese pacto con Ciudadanos, tan de derechas ayer como hoy.



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La Razón, portada enero 2016

24 de enero de 2016.La Razón avanza en portada que Felipe González va a tomar las riendas: "Reunirá a la vieja guardia antes del Comité Federal para frenar a Sánchez". La ejecutiva también le niega el pan progresista como declaró José Antonio Pérez Tapias. El País atiza fuerte. Llegará a llamar a Sánchez en editorial de portada "insensato sin escrúpulos". Su demoscopia sigue ensalzando a Rivera, el líder político mejor valorado. No como "otros". En ese contexto echan las culpas a Iglesias y Podemos de no haber votado a Sánchez.


En junio de 2016, y tras una investidura de Rajoy fracasada por la firmeza de Sánchez, vamos de nuevo a elecciones. Demasiado para el cuerpo del PSOE. Llega el pavoroso septiembre. Cuatro días de asalto y derribo a Sánchez. Dimisiones para forzar su salida. Verónica Pérez, secretaria general del partido en Andalucía, se autoproclama "máxima autoridad del PSOE" ante la estupefacción de España entera. El País sigue en campaña y llega a decir que la salida de Pedro Sánchez será para salvar al PSOE. Es 1 de octubre de 2016. Y escribe: "se lanzó en tromba contra sus críticos, acusándoles —en la mejor tradición sectaria— de desviación ideológica y de trabajar para beneficiar al principal rival, el Partido Popular". Siguen lloros, gritos, puñaladas de acero, Sánchez salta. Y se va a resucitar campo adelante. Y lo consigue.

El PSOE se dividió e hizo posible el gobierno de Rajoy. Después vendría la moción de censura que le sirvió en bandeja Pablo Iglesias y Unidas Podemos, con la colaboración de nacionalistas varios de los que, ahora, el presidente candidato abomina. Alguna vez podían recordar que esta decisión fue la que condujo al PSOE y a Sánchez a La Moncloa. La que le sirvió de campaña y trampolín de promoción. La tragedia es que quieran secar el agua bajo esa tabla. Y torciendo la verdad y exacerbando pasiones. Que también anda caldeado el ambiente en Unidas Podemos, sí, seguro.

Pedro Sánchez no es una marioneta, como comentan algunos. Lo demostró con un gesto tremendo al levantarse a hablar con el espontáneo que irrumpió gritando en el funeral de Rubalcaba. Y, antes, en esa trayectoria en la que no se dejó doblegar. Sabe lo que hace. Quienes lo ignoramos somos los ciudadanos. ¿A qué viene todo esto? Tres semanas casi ya. Salidas de tono. ¿Quién y por qué influye? Sin duda, la ideología del PSOE es muy difícil de definir. Socioliberal es la que mejor le cuadra. Se supone hay socialdemócratas bien intencionados pero contiene incluso ultraderecha en los Guerras y Leguinas furibundos y unos cuantos más. En todo este conjunto que incluye el contubernio con final de epopeya de 2016, el PSOE no es que sea precisamente de fiar.

A su lado, las ambiciones y los egos que han dañado Podemos parecen hasta infantiles. Patéticos disidentes del Frente Nacional de Judea que se prestan a ser usados por los adversarios de la izquierda a cambio de un plato de focos. Otorgándose una autoridad que no avalan sus escasos éxitos o sus contradicciones, además. Más serio el errejonismo que declara al poco edificante jefe de opinión de El Mundo que "hay claramente un espacio para otra fuerza progresista no sectaria". Qué feliz hubiera sido el establishment con un vicepresidente así, si no le hubiera cegado la prisa. ¿Se arregla con nuevas elecciones ignorando el enfado de los votantes? Casado ve en el "efecto Errejón" una posibilidad de asaltar él La Moncloa.

¿Quién es fiable en España? En el PP, bien protegido por su prensa empotrada, la guerra de facciones ha venido alcanzando cotas insuperables. Porque aquí se escribe, para más dolor, sobre la plantilla de negocios y corrupciones. Feroces y soterradas luchas. Soraya Sáenz de Santamaría y Cospedal. Aguirre y Rajoy. Aznar y cualquier demócrata. Cada vez que cae uno de los prebostes, asoma la mano del fuego amigo. Cifuentes que aguantó las graves revelaciones de su máster fraudulento, cayó cuando "alguien" filtró a medios de la familia el robo de unas cremas guardado en vídeo previsoramente. Por no hablar de la mala salud de varios implicados o testigos de corrupción, que también es triste suerte. Tramas y cloacas del Estado impunes, en resumen. Con graves costos para la democracia.

Esta derecha española aguarda la indefinición de Pedro Sánchez para sentarse también en La Moncloa. Esta derecha, cada vez más reaccionaria, distribuida en tres sensibilidades –la clásica, la pija y la ultramontana– que tanto gusta a los poderes. La que ha dado alas a que gente como el arzobispo de Burgos, que se permite pedir a las víctimas de violación "defender la castidad" hasta la muerte.

El 28 de abril una mayoría de electores votó contra un gobierno presidido por Pablo Casado, con Albert Rivera de vicepresidente y Abascal, ministro del Interior. Con listas de progresistas a perseguir. Comparen los "contendientes" la escena a ver si reflexionan de una vez y no esperan a verla en televisión desde su casa. Revertir de esta forma lo que han dicho las urnas es imperdonable. Agostar por cansancio y asco la voluntad de acudir a las urnas, supone una grave irresponsabilidad a corto y largo plazo. Y olvidar a quiénes se deben los políticos honestos. Es intolerable, injustificable.

https://www.eldiario.es/zonacritica/confia_6_921167888.html
 
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