El testaferro de Juan Carlos I daba en todas las operaciones este domicilio: «Zarzuela, 28071-Madrid»

A él le importa poco estas noticias.
Hoy estaba de caza con su buen amigo Alcocer.

El rey Juan Carlos, de caza en medio de las investigaciones sobre su fortuna
El anterior jefe del Estado se ha dejado ver relajado estos días en un partido de fútbol y pasando tiempo en la finca cinegética de Alberto Alcocer
 
ÁLVARO DE ORLEANS-BORBÓN, PRIMO DEL REY JUAN CARLOS, AFIRMA HABERLE PAGADO VUELOS PRIVADOS PERO NIEGA SER SU TESTAFERRO

El primo de don Juan Carlos ha negado ejercer como su fiduciario en una entrevista concedida al diario El País.


POR D. P.
2 DE MARZO DE 2020



Según publicó el pasado febrero el diario británico The Daily Telegraph, Álvaro de Orleans-Borbón, primo lejano del rey Juan Carlos, se habría embolsado 50 millones de francos suizos por haber actuado como intermediario en la venta del Banco Zaragozano al Barclays Bank de Londres. La noticia también afectaba al emérito, a quien en 2018 se le relacionó con una fortuna en distintos bancos suizos con el nombre de su primo. Coincidiendo con la investigación que ha emprendido un fiscal de Ginebra, Yves Bertossa, para averiguarlo, Álvaro de Orleans-Borbón ha decidido desmentir públicamente que sea el testaferro del rey Juan Carlos. “No señor. Ni testaferro ni fiduciario de nadie. Soy el único dueño de mis propiedades”, declara hoy en El País. Y niega la información del Telegraph. “Es totalmente falso”.




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Álvaro de Orleans con su esposa, Antonella, en 2016GTRES ONLINE



Los dos primos lejanos comenzaron a frecuentarse en los años noventa. En esa época, explica Álvaro de Orleans-Borbón, conocía mejor a la reina doña Sofía, a la que solía ver en Corfú “porque mi padre era primo del rey Pablo de Grecia y mi abuelo, padrino de la infanta Elena”. Con don Juan Carlos luego descubriría una afición común por la tecnología y fueron estrechando su relación, hasta el punto de que el rey acabó ofreciéndole ser el padrino de una de sus hijas, Eulalia.

Prueba también de su buena relación son los vuelos que Álvaro de Orleans-Borbón explica que le pagó al emérito con los fondos de una de las cuentas en cuestión. Aunque asegura ser el único beneficiario de los fondos de la Fundación Zagatka, reconoce que con la cuenta vinculada a la misma financió varios desplazamientos en avión del anterior jefe de Estado español. “Un día me llama el Rey, que conoce mi relación con el mundo de la aviación, y me pregunta si puedo encontrarle una compañía privada para un vuelo. Llamé a mi asistente en Mónaco y se pusieron de acuerdo para encontrar una. Pagué yo... Distancia real... Y me olvidé del tema. Así fue el inicio, anecdótico”, asegura Álvaro de Orleans-Borbón.

Un vuelo que él interpretó que el rey quería hacer para poder “volar con discreción, por una cuestión de privacidad y de protección de su intimidad", y que dejó de pagar en 2018 cuando así se lo pidió el propio don Juan Carlos. "Un día el Rey me dijo: ya has pagado muchas cosas. Lo hice porque consideré que estaba dentro de esa tradición familiar que le expliqué antes. No hay más secreto”.

También asegura en la entrevista que Corinna Larsen fue pasajera en algunos de esos vuelos. Precisamente ella fue quien señaló a Orleans-Borbón como presunto testaferro del rey emérito en las famosas grabaciones del comisario Villarejo. A raíz de dichos audios, la Audiencia Nacional abrió una investigación que luego decidió archivar al concluir que el emérito era inviolable. Pero esta circunstancia no afectaba a Suiza, donde el caso sigue abierto.

“Apareció publicado que Álvaro de Orleans-Borbón era un testaferro. El fiscal leyó la noticia en el periódico Tribune de Genève e hizo lo que tenía que hacer: investigar de forma exhaustiva. Inicialmente, me embargaron todas mis cuentas en Suiza. Lo congelaron todo. Hicieron una radiografía económica total. Un día, en septiembre de 2018, quise hacer una transferencia y no pude. Fue una sorpresa extrema. En fin, al borde del infarto”, explica el primo del rey, que asegura que ahora no se encuentra en ninguna situación procesal. “Al terminar mi declaración (como testigo, en 2018), el fiscal me comunicó que desbloqueaba mis cuentas, salvo 4 millones que se liberaron un mes después, y ya está”.


 
Corinna: "Tras el fin de la relación, me pidieron que pagara los vuelos con el Rey"
El primo del rey Juan Carlos ha concedido una entrevista a 'El País' en la que manifiesta que sufragó diversos vuelos en los que voló acompañado por ella



Foto: Corinna Larsen, en una imagen de archivo. (CP)



03/03/2020

La entrevista que publicó 'El País' este 2 de marzo con Álvaro de Orleans-Borbón, primo lejano del rey Juan Carlos, empieza a tener consecuencias. El mencionado diario del grupo Prisa titulaba precisamente por un asunto que está dando mucho que hablar: "Pagué muchos vuelos privados del rey emérito, pero no soy su testaferro".

Ya en el cuerpo de la entrevista, en la que estuvo escoltado en Ginebra por sus abogados, Philippe Cottier y Jean-Marc Carnicé, el periodista José María Irujo le pregunta si en ellos estuvo acompañado por Corinna Larsen, y la respuesta es afirmativa. "En varias ocasiones", manifiesta, al mismo tiempo que admite que "hubo un segundo y un tercero, un cuarto... Empezamos en 2007 y terminó en 2018. Al final hubo muchos vuelos".

Por este motivo, Robin Rathmell, el abogado de Corinna Larsen (opera desde sus oficinas de Washington, en Estados Unidos, y en Londres, y está especializado en representar a personas e instituciones con grandes patrimonios en litigios internacionales), comunica a Vanitatis que "Corinna estuvo en un número muy limitado de esos vuelos. Cuando se hagan públicas las listas de los pasajeros se verá claramente. Cualquier intento de distorsionar la realidad no servirá de nada".

Minutos después de publicar este artículo, es la propia Corinna la que establece comunicación con nosotros y nos dice que "el Rey emérito insistió en que yo volara en aviones privados por discreción y yo cumplí. Después del fin de la relación y, para mi sorpresa, me pidieron que reembolsara los vuelos privados que me habían ordenado tomar. Sorprendentemente, me engañaron para que le reembolsara el dinero a su primo".

Corinna Larsen tiene muy claro lo que hará a continuación: "Mi equipo legal ya ha solicitado todas las listas de pasajeros, pero hasta la fecha no hemos recibido nada, lo que genera preguntas muy serias. El engaño será expuesto".




Álvaro Jaime Orleans-Borbón, en el Baile de la Rosa, con su mujer. (Cordon Press)




Recordemos que el litigio entre Corinna Larsen y Álvaro de Orleans-Borbónviene de muy atrás. Recordemos que Orleans-Borbón aparecía en los tan traídos y llevados audios de Corinna Larsen, grabados por el comisario José Manuel Villarejo, actualmente en prisión. En ellos, la princesa le señalaba como testaferro del Rey emérito, algo que ahora ha desmentido categóricamente. "No, señor. Ni testaferro ni fiduciario de nadie. Soy el único dueño de mis propiedades".

Más allá del número de vuelos privados en los que estuvo presente o no Corinna, Álvaro aprovecha la entrevista para explicar que "un día me llama el Rey, que conoce mi relación con el mundo de la aviación, y me pregunta si puedo encontrarle una compañía privada para un vuelo. Llamé a mi asistente en Mónaco y se pusieron de acuerdo para encontrar una. Pagué yo... Distancia real... Y me olvidé del tema".

Aunque el propio rey Juan Carlos no le dio, supuestamente, explicaciones del porqué de recurrir a vuelos privados para sus desplazamientos, él se aventura a conjeturar que "sería para no figurar en las listas de un vuelo oficial o comercial. Supongo que quería volar con discreción por una cuestión de privacidad y de protección de su intimidad".



El rey Juan Carlos y Corinna, en una imagen de archivo. (EFE)


 
Bueno, espero que acumulando los casos a los largo de toda la historia, los españoles por fin aprendan que: "nunca te fies de los Borbones".
 
GRAN CONTROVERSIA
Corinna zu Sayn-Wittgenstein, a la ofensiva: la supuesta donación del rey Juan Carlos
Las espadas están en todo lo alto y nuevas informaciones periodísticas ponen en una delicada situación al Rey emérito


Foto: Corinna Larsen, en una imagen de archivo. (Getty)


Corinna Larsen, en una imagen de archivo. (Getty)



AUTOR
J. R. LÓPEZ
Contacta al autor
juanramonlopez
TAGS
CORINNA ZU SAYN-WITTGENSTEIN
REY DON JUAN CARLOS

04/03/2020



Los acontecimientos se están desarrollando a un ritmo vertiginoso desde que el pasado 2 de marzo 'El País' publicara una entrevista con Álvaro de Orleans-Borbón, primo lejano del rey Juan Carlos. El mencionado diario del grupo Prisa titulaba precisamente por un asunto que iba a provocar una reacción en cadena: "Pagué muchos vuelos privados del rey emérito, pero no soy su testaferro". Unas cantidades que serían como el chocolate del loro en comparación con los 65 millones que 'OKdiario' afirma que el monarca habría donado a la princesa y a su hijo en 2012, pero vayamos por partes...

En el cuerpo de la mencionada entrevista, en la que estuvo escoltado en Ginebra por sus abogados, Philippe Cottier y Jean-Marc Carnicé (posiblemente para matizar sus palabras si hubiera sido necesario, que no parece que fuera el caso), el periodista José María Irujo le pregunta si en ellos estuvo acompañado por Corinna zu Sayn-Wittgenstein, y la respuesta es afirmativa. "En varias ocasiones", manifiesta, al mismo tiempo que admite que "hubo un segundo y un tercero, un cuarto... Empezamos en 2007 y terminó en 2018. Al final hubo muchos vuelos".



El rey Juan Carlos I saluda a Corinna zu Sayn-Wittgenstein. (EFE)


El rey Juan Carlos I saluda a Corinna zu Sayn-Wittgenstein. (EFE)



Pues bien, al hacernos eco de esta información, se puso en contacto con Vanitatis el abogado de Corinna, Robin Rathmell, quien quería matizar las palabras de Álvaro, al delimitar los vuelos privados en los que habría estado su clienta a un número muy limitado de ocasiones. Poco después era ella misma quien nos hacía llegar el siguiente mensaje: "El Rey emérito insistió en que yo volara en aviones privados por discreción y yo cumplí. Después del fin de la relación y, para mi sorpresa, me pidieron que reembolsara los vuelos privados que me habían ordenado tomar. Sorprendentemente, me engañaron para que le reembolsara el dinero a su primo".

Y Corinna lanzaba un aviso a navegantes: "Mi equipo legal ya ha solicitado todas las listas de pasajeros, pero hasta la fecha no hemos recibido nada, lo que genera preguntas muy serias. El engaño será expuesto".
Una situación la descrita en palabras de Corinna que contrasta con otras informaciones periodísticas de enorme calado, que nos llevan de nuevo al diario 'El País', que publica que "la fiscalía helvética investiga una presunta donación millonaria (ya decimos que 'OKdiario' afirma que son 65 millones de euros) desde una cuenta suiza". Y añade un demoledor subtítulo: "La interesada afirma que fue un regalo del rey emérito, Juan Carlos I".




Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, con el príncipe Carlos y Bob Colacello. (Getty)


Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, con el príncipe Carlos y Bob Colacello. (Getty)



Esta supuesta donación se habría realizado desde una cuenta corriente vinculada a una fundación panameña en 2012, algo que Larsen habría acreditado con documentos y que Robin Rathmell, abogado de Corinna, ha descrito en los siguientes términos: "Nuestra cliente recibió un regalo no solicitado del Rey emérito, quien lo describió como una forma de donación para ella y para su hijo, con los cuales se había encariñado. Había pasado varios años de mala salud durante los cuales nuestra cliente lo cuidó. La donación se documentó como un regalo y los bancos realizaron el cumplimiento y la diligencia debida sobre los fondos. Nuestro cliente no tiene lugar en estos procedimientos y aguardamos su pronta conclusión".
El abogado de Corinna zu Say-Wittgenstein subraya que este dinero no tiene ninguna relación con la adjudicación de las obras del AVE a La Meca en Arabia Saudí: "El acuerdo del AVE, que merece ser objeto de tanta investigación y en el que nuestra cliente no participó, no tiene conexión con estos fondos".



Don Juan Carlos y Abdalá bin Abdulaziz,  en una imagen de archivo. (EFE)


Don Juan Carlos y Abdalá bin Abdulaziz, en una imagen de archivo. (EFE)



La investigación llevada a cabo por el fiscal suizo Yves Bertossa comenzó en el verano de 2018 y los documentos que recogen la mencionada donación fueron encontrados en los registros que se realizaron en el despacho del gestor de fondos Arturo Fasana y del abogado Dante Canonica, en Ginebra. El mencionado fiscal llamó a declarar el 19 de diciembre como investigados a ambos, a la princesa Corinna y a representantes de la banca Mirabaud, la entidad jurídica donde se encontraba la cuenta desde la que se realizó la supuesta donación ingresada a la propia Corinna en otra entidad bancaria del paraíso fiscal de Bahamas.

Respecto a la fundación de la que partió la donación, el fiscal ha acreditado que tenía unos 100 millones de euros procedentes de otra donación hecha por el Ministerio de Finanzas de la Casa Real saudí (en aquel entonces reinaba Abdalá bin Abdulaziz, fallecido en 2015) al beneficiario de la cuenta del banco Mirabaud.

 
GRAN CONTROVERSIA
Corinna zu Sayn-Wittgenstein, a la ofensiva: la supuesta donación del rey Juan Carlos
Las espadas están en todo lo alto y nuevas informaciones periodísticas ponen en una delicada situación al Rey emérito


Foto: Corinna Larsen, en una imagen de archivo. (Getty)


Corinna Larsen, en una imagen de archivo. (Getty)



AUTOR
J. R. LÓPEZ
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CORINNA ZU SAYN-WITTGENSTEIN
REY DON JUAN CARLOS

04/03/2020



Los acontecimientos se están desarrollando a un ritmo vertiginoso desde que el pasado 2 de marzo 'El País' publicara una entrevista con Álvaro de Orleans-Borbón, primo lejano del rey Juan Carlos. El mencionado diario del grupo Prisa titulaba precisamente por un asunto que iba a provocar una reacción en cadena: "Pagué muchos vuelos privados del rey emérito, pero no soy su testaferro". Unas cantidades que serían como el chocolate del loro en comparación con los 65 millones que 'OKdiario' afirma que el monarca habría donado a la princesa y a su hijo en 2012, pero vayamos por partes...

En el cuerpo de la mencionada entrevista, en la que estuvo escoltado en Ginebra por sus abogados, Philippe Cottier y Jean-Marc Carnicé (posiblemente para matizar sus palabras si hubiera sido necesario, que no parece que fuera el caso), el periodista José María Irujo le pregunta si en ellos estuvo acompañado por Corinna zu Sayn-Wittgenstein, y la respuesta es afirmativa. "En varias ocasiones", manifiesta, al mismo tiempo que admite que "hubo un segundo y un tercero, un cuarto... Empezamos en 2007 y terminó en 2018. Al final hubo muchos vuelos".



El rey Juan Carlos I saluda a Corinna zu Sayn-Wittgenstein. (EFE)


El rey Juan Carlos I saluda a Corinna zu Sayn-Wittgenstein. (EFE)



Pues bien, al hacernos eco de esta información, se puso en contacto con Vanitatis el abogado de Corinna, Robin Rathmell, quien quería matizar las palabras de Álvaro, al delimitar los vuelos privados en los que habría estado su clienta a un número muy limitado de ocasiones. Poco después era ella misma quien nos hacía llegar el siguiente mensaje: "El Rey emérito insistió en que yo volara en aviones privados por discreción y yo cumplí. Después del fin de la relación y, para mi sorpresa, me pidieron que reembolsara los vuelos privados que me habían ordenado tomar. Sorprendentemente, me engañaron para que le reembolsara el dinero a su primo".

Y Corinna lanzaba un aviso a navegantes: "Mi equipo legal ya ha solicitado todas las listas de pasajeros, pero hasta la fecha no hemos recibido nada, lo que genera preguntas muy serias. El engaño será expuesto".
Una situación la descrita en palabras de Corinna que contrasta con otras informaciones periodísticas de enorme calado, que nos llevan de nuevo al diario 'El País', que publica que "la fiscalía helvética investiga una presunta donación millonaria (ya decimos que 'OKdiario' afirma que son 65 millones de euros) desde una cuenta suiza". Y añade un demoledor subtítulo: "La interesada afirma que fue un regalo del rey emérito, Juan Carlos I".




Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, con el príncipe Carlos y Bob Colacello. (Getty)


Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, con el príncipe Carlos y Bob Colacello. (Getty)



Esta supuesta donación se habría realizado desde una cuenta corriente vinculada a una fundación panameña en 2012, algo que Larsen habría acreditado con documentos y que Robin Rathmell, abogado de Corinna, ha descrito en los siguientes términos: "Nuestra cliente recibió un regalo no solicitado del Rey emérito, quien lo describió como una forma de donación para ella y para su hijo, con los cuales se había encariñado. Había pasado varios años de mala salud durante los cuales nuestra cliente lo cuidó. La donación se documentó como un regalo y los bancos realizaron el cumplimiento y la diligencia debida sobre los fondos. Nuestro cliente no tiene lugar en estos procedimientos y aguardamos su pronta conclusión".
El abogado de Corinna zu Say-Wittgenstein subraya que este dinero no tiene ninguna relación con la adjudicación de las obras del AVE a La Meca en Arabia Saudí: "El acuerdo del AVE, que merece ser objeto de tanta investigación y en el que nuestra cliente no participó, no tiene conexión con estos fondos".



Don Juan Carlos y Abdalá bin Abdulaziz,  en una imagen de archivo. (EFE)


Don Juan Carlos y Abdalá bin Abdulaziz, en una imagen de archivo. (EFE)



La investigación llevada a cabo por el fiscal suizo Yves Bertossa comenzó en el verano de 2018 y los documentos que recogen la mencionada donación fueron encontrados en los registros que se realizaron en el despacho del gestor de fondos Arturo Fasana y del abogado Dante Canonica, en Ginebra. El mencionado fiscal llamó a declarar el 19 de diciembre como investigados a ambos, a la princesa Corinna y a representantes de la banca Mirabaud, la entidad jurídica donde se encontraba la cuenta desde la que se realizó la supuesta donación ingresada a la propia Corinna en otra entidad bancaria del paraíso fiscal de Bahamas.

Respecto a la fundación de la que partió la donación, el fiscal ha acreditado que tenía unos 100 millones de euros procedentes de otra donación hecha por el Ministerio de Finanzas de la Casa Real saudí (en aquel entonces reinaba Abdalá bin Abdulaziz, fallecido en 2015) al beneficiario de la cuenta del banco Mirabaud.

Esta mujer se está cubriendo las espaldas por miedo a que la maten y a saber porqué JC es tan generoso con el hijo de ella (también tiene una hija Corinna)
 
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