El testaferro de Juan Carlos I daba en todas las operaciones este domicilio: «Zarzuela, 28071-Madrid»
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El Español
Álvaro de Orleans, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, el rey emérito, Alberto Alcocer y Alberto Cortina. EE
REPORTAJES FORTUNAS
'Los Albertos', Álvaro de Orleans y Corinna: quién es quién en el caso de la venta del Zaragozano
Las conexiones entre empresarios y el poder económico propiciaron que el primo del rey cobrase 50 millones en una cuenta con acceso del monarca.
18 febrero, 2020 03:28
Andros Lozano @AndrosLozano
Noticias relacionadas
La astronómica comisión se abonó pese a que en el momento de su compra el Banco Zaragozano gozaba de una delicada salud financiera. Los grandes beneficiados de aquella operación fueron dos íntimos amigos de Juan Carlos I, los primos Alberto Alcocer y Alberto Cortina, conocidos como los Albertos. Pertenecen al círculo de “amistades de cacería" del rey emérito. Ambos fueron presidentes y miembros del consejo de administración de la citada entidad bancaria española.
Álvaro de Orleans y 'los Albertos'
REPORTAJES
La comisión a su testaferro alimenta la sospecha de que Juan Carlos ayudó a vender el Zaragozano
El Banco de España aprobó la operación y se habló de "motivaciones políticas": 'los Albertos', que dieron el pelotazo, eran íntimos del emérito.
18 febrero, 2020 03:28
Javier Castro-Villacañas
Fue el pelotazo financiero de la década. La venta del Banco Zaragozano al Barclays en junio de 2003 por 1.143 millones de euros supuso para sus principales accionistas, Alberto Cortina y Alberto Alcocer, unos beneficios de 457 millones por sus respectivos paquetes de acciones. Así apareció detallado en el folleto informativo de la Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) publicado en su día por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Esta operación financiera ha vuelto esta semana a la actualidad, después de que el diario británico The Telegraph haya revelado que el primo y testaferro del rey emérito Juan Carlos, Álvaro de Orleans cobró 39 millones de libras –cerca de 50 millones de euros- por ejercer como mediador en la venta del Banco Zaragozano a Barclays en 2003. Pero, ¿cómo acabó esa fortuna en una cuenta suiza a la que tendría acceso el rey emérito? ¿Qué papel pudo jugar Juan Carlos en el pelotazo financiero?
Para responder a estas cuestiones es necesario retroceder a 2003. En ese año Alberto Cortina percibió 230,44 millones de euros por el 20,16% que poseía del Zaragozano, mientras que su primo Alberto Alcocer cobró 226,34 millones de euros por la venta de su 19,8%. El conjunto del Consejo de Administración del Banco percibió en torno a los 616,89 millones de euros por la venta total de sus acciones.
El problema de la operación radicaba en que en marzo de ese mismo año, 2003, el Tribunal Supremo había condenado a los dos financieros, conocidos popularmente como los Albertos, a una pena de tres años y cuatro meses de prisión por un delito de estafa y falsificación de documento privado por la venta en 1988 de los 125.000 metros cuadrados de terreno edificable de la sociedad Urbanor en la madrileña plaza de Castilla al grupo kuwaití KIO (parcelas donde años después se levantarían las dos torres inclinadas conocidas con el mismo nombre).
Según la sentencia, los Albertos habrían estafado a los socios minoritarios de Urbanor al acordar ellos un precio de 231.000 pesetas (1.388 euros) el metro cuadrado, mientras los socios minoritarios recibieron únicamente, de acuerdo al porcentaje de sus acciones, 150.000 pesetas (900 euros) por metro cuadrado vendido.
La sentencia condenatoria contra los Albertos, cuya ejecución estaba pendiente de un indulto solicitado al Gobierno y de un recurso anunciado ante el Constitucional, planteó la duda de si se tendría que haber aplicado el artículo 62 de la Ley de Disciplina e Intervención Bancaria. Esta norma establecía que el ministro de Economía (entonces Rodrigo Rato) a instancias del Gobernador del Banco de España (en aquellas fechas Jaime Caruana) podían haber retirado los derechos políticos a un accionista de un Banco en caso de detectarse “razones fundadas respecto de que la influencia ejercida por las personas que posean una participación significativa en una entidad de crédito pueda resultar en detrimento de la gestión sana y prudente”.
Alberto Alcocer y Alberto Cortina en una imagen de 2007. Gtres
Las amistades de cacería
La condena por estafa contra los Albertos propietarios del 40% del Banco Zaragozano llevaron a los equipos jurídicos del Banco de España a entrar en un debate técnico respecto a si la máxima autoridad financiera debía interpretar esa situación de “razones fundadas” para despojar de sus derechos políticos a un accionista significado, como “un riesgo de futuro” o en relación a los “resultados” o “actuación” realizada en el pasado. Finalmente el Banco de España aprobó la operación y no puso ningún tipo de obstáculo a la venta del Zaragozano al grupo financiero británico.
Fue entonces cuando la prensa de aquella época habló de “motivaciones políticas” a las más altas instancias en la decisión del Banco de España de mantener los derechos políticos de los Albertos “dada la proximidad de los afectados" con el presidente del Gobierno y al vicepresidente económico, José María Aznar y Rodrigo Rato, respectivamente.
Pero la realidad es que la proximidad de los Albertos no era exclusiva ni únicamente con los miembros del Ejecutivo. La relación más directa de los primos era con el entonces jefe del Estado, Juan Carlos I, ya que ambos formaban parte del círculo de “amistades de cacería” con los que se movía el ahora rey emérito.
Las revelaciones del diario británico y los datos rescatados respecto a lo ocurrido en la primavera de 2003 vuelven a poner en la picota a Juan Carlos I, aumentando las dudas sobre la procedencia legal de su fortuna. El rey emérito fue acusado por su antigua amiga íntima Corinna zu Sayn-Wittgenstein de acumular una fortuna secreta en distintas cuentas suizas bajo distintos testaferros, entre ellos su primo, Alfonso de Orleans, quien ahora es señalado ahora por The Telegraph como testaferro en el cobro de una comisión por la venta del Banco de los Albertos.
Lo que estaba claro en 2003 es que si se hubiese despojado a los Albertos de sus derechos políticos después de su condena por estafa por parte del Tribunal Supremo (estaba incluso la duda de si podrían ingresar en prisión), el Consejo de Administración del Banco Zaragozano nunca hubiera podido aprobar la venta de sus acciones, ni aceptar la OPA presentada por Barclays. De haberse actuado de esa manera el “pelotazo de la década”de los Albertos nunca se hubiera podido materializar, ni esa supuesta comisión acabar en la cuenta suiza a la que el padre de Felipe VI tendría acceso
Álvaro de Orleans, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, el rey emérito, Alberto Alcocer y Alberto Cortina. EE
REPORTAJES FORTUNAS
'Los Albertos', Álvaro de Orleans y Corinna: quién es quién en el caso de la venta del Zaragozano
Las conexiones entre empresarios y el poder económico propiciaron que el primo del rey cobrase 50 millones en una cuenta con acceso del monarca.
18 febrero, 2020 03:28
Andros Lozano @AndrosLozano
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La astronómica comisión se abonó pese a que en el momento de su compra el Banco Zaragozano gozaba de una delicada salud financiera. Los grandes beneficiados de aquella operación fueron dos íntimos amigos de Juan Carlos I, los primos Alberto Alcocer y Alberto Cortina, conocidos como los Albertos. Pertenecen al círculo de “amistades de cacería" del rey emérito. Ambos fueron presidentes y miembros del consejo de administración de la citada entidad bancaria española.
Álvaro de Orleans y 'los Albertos'
REPORTAJES
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El Banco de España aprobó la operación y se habló de "motivaciones políticas": 'los Albertos', que dieron el pelotazo, eran íntimos del emérito.
18 febrero, 2020 03:28
Javier Castro-Villacañas
Fue el pelotazo financiero de la década. La venta del Banco Zaragozano al Barclays en junio de 2003 por 1.143 millones de euros supuso para sus principales accionistas, Alberto Cortina y Alberto Alcocer, unos beneficios de 457 millones por sus respectivos paquetes de acciones. Así apareció detallado en el folleto informativo de la Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) publicado en su día por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Esta operación financiera ha vuelto esta semana a la actualidad, después de que el diario británico The Telegraph haya revelado que el primo y testaferro del rey emérito Juan Carlos, Álvaro de Orleans cobró 39 millones de libras –cerca de 50 millones de euros- por ejercer como mediador en la venta del Banco Zaragozano a Barclays en 2003. Pero, ¿cómo acabó esa fortuna en una cuenta suiza a la que tendría acceso el rey emérito? ¿Qué papel pudo jugar Juan Carlos en el pelotazo financiero?
Para responder a estas cuestiones es necesario retroceder a 2003. En ese año Alberto Cortina percibió 230,44 millones de euros por el 20,16% que poseía del Zaragozano, mientras que su primo Alberto Alcocer cobró 226,34 millones de euros por la venta de su 19,8%. El conjunto del Consejo de Administración del Banco percibió en torno a los 616,89 millones de euros por la venta total de sus acciones.
El problema de la operación radicaba en que en marzo de ese mismo año, 2003, el Tribunal Supremo había condenado a los dos financieros, conocidos popularmente como los Albertos, a una pena de tres años y cuatro meses de prisión por un delito de estafa y falsificación de documento privado por la venta en 1988 de los 125.000 metros cuadrados de terreno edificable de la sociedad Urbanor en la madrileña plaza de Castilla al grupo kuwaití KIO (parcelas donde años después se levantarían las dos torres inclinadas conocidas con el mismo nombre).
Según la sentencia, los Albertos habrían estafado a los socios minoritarios de Urbanor al acordar ellos un precio de 231.000 pesetas (1.388 euros) el metro cuadrado, mientras los socios minoritarios recibieron únicamente, de acuerdo al porcentaje de sus acciones, 150.000 pesetas (900 euros) por metro cuadrado vendido.
La sentencia condenatoria contra los Albertos, cuya ejecución estaba pendiente de un indulto solicitado al Gobierno y de un recurso anunciado ante el Constitucional, planteó la duda de si se tendría que haber aplicado el artículo 62 de la Ley de Disciplina e Intervención Bancaria. Esta norma establecía que el ministro de Economía (entonces Rodrigo Rato) a instancias del Gobernador del Banco de España (en aquellas fechas Jaime Caruana) podían haber retirado los derechos políticos a un accionista de un Banco en caso de detectarse “razones fundadas respecto de que la influencia ejercida por las personas que posean una participación significativa en una entidad de crédito pueda resultar en detrimento de la gestión sana y prudente”.
Alberto Alcocer y Alberto Cortina en una imagen de 2007. Gtres
Las amistades de cacería
La condena por estafa contra los Albertos propietarios del 40% del Banco Zaragozano llevaron a los equipos jurídicos del Banco de España a entrar en un debate técnico respecto a si la máxima autoridad financiera debía interpretar esa situación de “razones fundadas” para despojar de sus derechos políticos a un accionista significado, como “un riesgo de futuro” o en relación a los “resultados” o “actuación” realizada en el pasado. Finalmente el Banco de España aprobó la operación y no puso ningún tipo de obstáculo a la venta del Zaragozano al grupo financiero británico.
Fue entonces cuando la prensa de aquella época habló de “motivaciones políticas” a las más altas instancias en la decisión del Banco de España de mantener los derechos políticos de los Albertos “dada la proximidad de los afectados" con el presidente del Gobierno y al vicepresidente económico, José María Aznar y Rodrigo Rato, respectivamente.
Pero la realidad es que la proximidad de los Albertos no era exclusiva ni únicamente con los miembros del Ejecutivo. La relación más directa de los primos era con el entonces jefe del Estado, Juan Carlos I, ya que ambos formaban parte del círculo de “amistades de cacería” con los que se movía el ahora rey emérito.
Las revelaciones del diario británico y los datos rescatados respecto a lo ocurrido en la primavera de 2003 vuelven a poner en la picota a Juan Carlos I, aumentando las dudas sobre la procedencia legal de su fortuna. El rey emérito fue acusado por su antigua amiga íntima Corinna zu Sayn-Wittgenstein de acumular una fortuna secreta en distintas cuentas suizas bajo distintos testaferros, entre ellos su primo, Alfonso de Orleans, quien ahora es señalado ahora por The Telegraph como testaferro en el cobro de una comisión por la venta del Banco de los Albertos.
Lo que estaba claro en 2003 es que si se hubiese despojado a los Albertos de sus derechos políticos después de su condena por estafa por parte del Tribunal Supremo (estaba incluso la duda de si podrían ingresar en prisión), el Consejo de Administración del Banco Zaragozano nunca hubiera podido aprobar la venta de sus acciones, ni aceptar la OPA presentada por Barclays. De haberse actuado de esa manera el “pelotazo de la década”de los Albertos nunca se hubiera podido materializar, ni esa supuesta comisión acabar en la cuenta suiza a la que el padre de Felipe VI tendría acceso
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Yo creo que esto es señal de la impunidad que gozaban y de su total convencimiento de que jamás saldría a la luz uno solo de los chanchullos .. yo creo que si un día nos llegamos a enterar de lo que se han robado, llevado, extorsionado y les han regalado nos quedaríamos turulatos.. el problema es que hay un sector de la población que aun dice “más se roban otros “ , “mas cuesta un presidente”, a ver cuanto se llevan los Jordis ..: y todo eso es verídico y cierto, quizás otros han robado más, pero el punto es que estos han robado, mangado, cobrado en negro y recibido comisiones ilegalmente protegidos por la
Prensa mientras que se hacían pasar por la familia real más austera Y barata de Europa , manda eggs
Prensa mientras que se hacían pasar por la familia real más austera Y barata de Europa , manda eggs
Esta claro que son como la Markel y el Andrew: usan la posicion de la monarquia para hacer chanchullos con contactos privilegiados y montarse una fortuna personal libre de impuestos para llevar una vidorra. Dinero llama a dinero.
Solo que esta prohibido. Es prevaricacion. Felipe si no pone orden y transparencia, ya se puede ir preparando.
Solo que esta prohibido. Es prevaricacion. Felipe si no pone orden y transparencia, ya se puede ir preparando.
Juan Carlos (rey honorífico por la gracia de sus también corruptos amiguetes, Felipe Gonzalez ( el gran traidor a la clase obrera) y José María Aznar.
Que tres patas para un banco y los Puyol ? des- co- jo-nán- do- se.
País de pandereta
Descubren otra cuenta de Juan Carlos I en Ginebra a nombre de terceros
Según informa 'OKDiario', el fiscal de Suiza acusa al rey emérito de tener una cuenta bancaria en el Credit Suisse de Ginebra a nombre de la Fundación Zagatka
REDACCIÓN Lunes, 24 de febrero de 2020
El rey emérito Juan Carlos I
Yves Bertossa, fiscal de Suiza, acusa al rey emérito de tener una cuenta bancaria en el Credit Suisse de Ginebra a nombre de la Fundación Zagatka. Una sociedad que presuntamente estaría gestionada por su primo Álvaro de Orleans -a quien Corrina zu Sayn-Wittgeinstein señaló como el testaferro de Juan Carlos I- y los intermediarios Arturo Fasana y Dante Canonica.
Tal y como acreditan unos documentos a los que ha tenido acceso 'OKDiario', la cuenta está identificada con el número 0251-798208-9 y fue abierta el 28 de julio de 2009 por Arturo Fasana, mánager de la sociedad Rhône Gestion y que actuó en representación de Zagatka. Asimismo, la Fiscalía helvética añade que esta Fundación fue constituida hace 17 años en Liechtenstein por el primo del rey emérito, y están convencidos de que desde entonces habría servido para ocultar el patrimonio en el extranjero del monarca.
La Fiscalía suiza se hizo con la mayor parte de los documentos que han servido para iniciar la investigación -que comenzó en agosto de 2018- en el despacho de Rhône Gestión, ubicado en el número 2 de Boulevard Georges-Favon, junto al lago Leman de Ginebra.
Por otra parte, el contrato firmado entre la Fundación Zagatska y la Credit Suisse de Ginebra, señala a Guido Meier, gerente Zagatka en Vaduz, como otro posible testaferro, junto a Fasana y Canonica.
El primo de Juan Carlos I, en la diana de nuevo
La semana pasada Álvaro de Orleans también era noticia por una información publicada en el diario británico 'The Telegraph' que afirmaba que este cobró 50 millones de euros en concepto de comisiones por ejercer como mediador en la venta del Banco Zaragozano a Barclays en 2003. Un montante que el citado medio desvelaba que acabó en una cuenta suiza para que Juan Carlos I pudiera usar ese dinero posteriormente.
Álvaro de Orleans se mantuvo en el anonimato hasta que Corinna zu Sayn-Wittgenstein le catapultó a la fama tras tildarle de “hombre de Paj*” de Juan Carlos I en las conversaciones que mantuvo con el excomisario José Manuel Villarejo.
“Las cuentas de bancos en Suiza se han puesto a su nombra… ahora están tratando de que yo pase esas a Álvaro a través de Dante [Canonica]. Me están haciendo la guerra porque yo no quiero cometer un delito […] Es él (Álvaro de Orleans quien paga hasta los vuelos (del rey emérito) a Los Ángeles. Esos vuelos privados salen de Torrejón, de la zona militar, para no estar controlados… Es él, Álvaro quien los está pagando”, afirmó la exprincesa alemana.
www.elplural.com
Según informa 'OKDiario', el fiscal de Suiza acusa al rey emérito de tener una cuenta bancaria en el Credit Suisse de Ginebra a nombre de la Fundación Zagatka
REDACCIÓN Lunes, 24 de febrero de 2020
El rey emérito Juan Carlos I
Yves Bertossa, fiscal de Suiza, acusa al rey emérito de tener una cuenta bancaria en el Credit Suisse de Ginebra a nombre de la Fundación Zagatka. Una sociedad que presuntamente estaría gestionada por su primo Álvaro de Orleans -a quien Corrina zu Sayn-Wittgeinstein señaló como el testaferro de Juan Carlos I- y los intermediarios Arturo Fasana y Dante Canonica.
Tal y como acreditan unos documentos a los que ha tenido acceso 'OKDiario', la cuenta está identificada con el número 0251-798208-9 y fue abierta el 28 de julio de 2009 por Arturo Fasana, mánager de la sociedad Rhône Gestion y que actuó en representación de Zagatka. Asimismo, la Fiscalía helvética añade que esta Fundación fue constituida hace 17 años en Liechtenstein por el primo del rey emérito, y están convencidos de que desde entonces habría servido para ocultar el patrimonio en el extranjero del monarca.
La Fiscalía suiza se hizo con la mayor parte de los documentos que han servido para iniciar la investigación -que comenzó en agosto de 2018- en el despacho de Rhône Gestión, ubicado en el número 2 de Boulevard Georges-Favon, junto al lago Leman de Ginebra.
Por otra parte, el contrato firmado entre la Fundación Zagatska y la Credit Suisse de Ginebra, señala a Guido Meier, gerente Zagatka en Vaduz, como otro posible testaferro, junto a Fasana y Canonica.
El primo de Juan Carlos I, en la diana de nuevo
La semana pasada Álvaro de Orleans también era noticia por una información publicada en el diario británico 'The Telegraph' que afirmaba que este cobró 50 millones de euros en concepto de comisiones por ejercer como mediador en la venta del Banco Zaragozano a Barclays en 2003. Un montante que el citado medio desvelaba que acabó en una cuenta suiza para que Juan Carlos I pudiera usar ese dinero posteriormente.
Álvaro de Orleans se mantuvo en el anonimato hasta que Corinna zu Sayn-Wittgenstein le catapultó a la fama tras tildarle de “hombre de Paj*” de Juan Carlos I en las conversaciones que mantuvo con el excomisario José Manuel Villarejo.
“Las cuentas de bancos en Suiza se han puesto a su nombra… ahora están tratando de que yo pase esas a Álvaro a través de Dante [Canonica]. Me están haciendo la guerra porque yo no quiero cometer un delito […] Es él (Álvaro de Orleans quien paga hasta los vuelos (del rey emérito) a Los Ángeles. Esos vuelos privados salen de Torrejón, de la zona militar, para no estar controlados… Es él, Álvaro quien los está pagando”, afirmó la exprincesa alemana.
Descubren otra cuenta de Juan Carlos I en Ginebra a nombre de terceros
Según informa 'OKDiario', el fiscal de Suiza acusa al rey emérito de tener una cuenta bancaria en el Credit Suisse de Ginebra a nombre de la Fundación Zagatka
www.elplural.comHombre, eso no hay x donde cogerlo. Para poner su dirección no necesitaba un testaferro
A Pantuflo Zapatilla le ha ido otra vez la pinza
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Que asco producen......
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pilou12
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FAMILIA REAL ESPAÑOLA
El rey Juan Carlos, de caza en medio de las investigaciones sobre su fortuna
El anterior jefe del Estado se ha dejado ver relajado estos días en un partido de fútbol y pasando tiempo en la finca cinegética de Alberto Alcocer
El rey don Juan Carlos. (Reuters)
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PALOMA BARRIENTOS
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pbarrientos11
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REY DON JUAN CARLOS
26/02/2020
La vida actual de don Juan Carlos como rey jubilado es ajena a la agenda oficial. Sus labores institucionales acabaron el día que tomó la decisión de apartarse de las obligaciones que conlleva su papel en el organigrama real. La última vez que se le pudo ver públicamente de forma oficial fue junto a la Reina y resto de familiares en la misa funeral en memoria de la infanta Pilar en la basílica de El Escorial. Después volvió a su rutina lúdica (estuvo en el palco del Metropolitano la semana pasada viendo al Atleti) que consiste en compartir almuerzos y cacerías con su grupo de amigos del mundo social y cinegético.
El fin de semana pasado, don Juan Carlos se desplazó hasta la finca El Avellanar, cuyo dueño es Alberto Alcocer, uno de sus íntimos. Esta propiedad de cuatro mil hectáreas y con helipuerto propio se encuentra situada entre Castilla-La Mancha y Extremadura. Es una de las mejores de España junto a las de Juan Abelló (Las Navas), la familia Larios (Los Llanos) o Alberto Cortina (La Golondrina). En todas ellas ha cazado el Rey.
Don Juan Carlos, en una imagen de archivo. (Getty)
Antes de padecer sus problemas de movilidad, participaba en monterías donde los recorridos son largos y cansados, por lo que ahora su elección son los ojeos de perdiz. La diferencia radica en que en estos casos se realiza con puesto fijo, lo que permite al monarca no tener que caminar por el campo. El traslado lo hace en un vehículo todoterreno hasta el lugar donde tiene asignado el puesto y así comienza la jornada cinegética.
Al tener la finca helipuerto, el monarca seguramente prefirió la opción más rápida y menos visible, y realizar el recorrido por el aire en vez de por carretera. El viernes comenzó sus jornadas en el campo con Alcocer y el resto del grupo mientras la prensa nacional y extranjera se hacía eco de la investigación que publicaba 'The Telegraph'. El diario británico desvelaba pruebas documentales del presunto cobro de una comisión de 50 millones por parte de Álvaro de Orleans-Borbón, primo y confidente de don Juan Carlos.
Esta información forma parte de la investigación que sigue la Fiscalía suiza a raíz de la publicación de las conversaciones del excomisario Villarejo con Corinna Larsen. Con este panorama no es de extrañar que el monarca jubilado se reuniera con sus amigos de confianza para evadirse de las preocupaciones y aceptar la invitación de Alberto Alcocer.
Cómo ya contó Vanitatis, el Rey emérito ha acudido en enero y febrero a la finca La Flamenca, en Aranjuez, a cuarenta kilómetros de Madrid. Este coto está considerado como uno de los mejores de Europa para el ojeo de perdiz roja. Es propiedad de Manuel Falcó y Anchorena, duque de Fernán Nuñez. La explotación corre a cargo de otro buen amigo del monarca, Javier Corsini Freese.
El rey Juan Carlos. (Getty)
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El rey Juan Carlos, de caza en medio de las investigaciones sobre su fortuna
El anterior jefe del Estado se ha dejado ver relajado estos días en un partido de fútbol y pasando tiempo en la finca cinegética de Alberto Alcocer
El rey don Juan Carlos. (Reuters)
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26/02/2020
La vida actual de don Juan Carlos como rey jubilado es ajena a la agenda oficial. Sus labores institucionales acabaron el día que tomó la decisión de apartarse de las obligaciones que conlleva su papel en el organigrama real. La última vez que se le pudo ver públicamente de forma oficial fue junto a la Reina y resto de familiares en la misa funeral en memoria de la infanta Pilar en la basílica de El Escorial. Después volvió a su rutina lúdica (estuvo en el palco del Metropolitano la semana pasada viendo al Atleti) que consiste en compartir almuerzos y cacerías con su grupo de amigos del mundo social y cinegético.
El fin de semana pasado, don Juan Carlos se desplazó hasta la finca El Avellanar, cuyo dueño es Alberto Alcocer, uno de sus íntimos. Esta propiedad de cuatro mil hectáreas y con helipuerto propio se encuentra situada entre Castilla-La Mancha y Extremadura. Es una de las mejores de España junto a las de Juan Abelló (Las Navas), la familia Larios (Los Llanos) o Alberto Cortina (La Golondrina). En todas ellas ha cazado el Rey.
Don Juan Carlos, en una imagen de archivo. (Getty)
Antes de padecer sus problemas de movilidad, participaba en monterías donde los recorridos son largos y cansados, por lo que ahora su elección son los ojeos de perdiz. La diferencia radica en que en estos casos se realiza con puesto fijo, lo que permite al monarca no tener que caminar por el campo. El traslado lo hace en un vehículo todoterreno hasta el lugar donde tiene asignado el puesto y así comienza la jornada cinegética.
Al tener la finca helipuerto, el monarca seguramente prefirió la opción más rápida y menos visible, y realizar el recorrido por el aire en vez de por carretera. El viernes comenzó sus jornadas en el campo con Alcocer y el resto del grupo mientras la prensa nacional y extranjera se hacía eco de la investigación que publicaba 'The Telegraph'. El diario británico desvelaba pruebas documentales del presunto cobro de una comisión de 50 millones por parte de Álvaro de Orleans-Borbón, primo y confidente de don Juan Carlos.
Esta información forma parte de la investigación que sigue la Fiscalía suiza a raíz de la publicación de las conversaciones del excomisario Villarejo con Corinna Larsen. Con este panorama no es de extrañar que el monarca jubilado se reuniera con sus amigos de confianza para evadirse de las preocupaciones y aceptar la invitación de Alberto Alcocer.
Cómo ya contó Vanitatis, el Rey emérito ha acudido en enero y febrero a la finca La Flamenca, en Aranjuez, a cuarenta kilómetros de Madrid. Este coto está considerado como uno de los mejores de Europa para el ojeo de perdiz roja. Es propiedad de Manuel Falcó y Anchorena, duque de Fernán Nuñez. La explotación corre a cargo de otro buen amigo del monarca, Javier Corsini Freese.
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El rey Juan Carlos, de caza en medio de las investigaciones sobre su fortuna
El anterior jefe del Estado se ha dejado ver relajado estos días en un partido de fútbol y pasando tiempo en la finca cinegética de Alberto Alcocer
Jamás de los jamases se le juzgaría. Con la de políticos que deben estar metidos en el ajo...
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Si Pujol hubiese tirado de la manta...
Jamás de los jamases, por eso sigue tan campante
