El silencio es oro. Pueblos abandonados.

De acuerdo con tus palabras @Coti7495, recuerdo también esos programas que mencionas. Resultaban una excelente salida a un problema acuciante: la falta de empleo en las grandes urbes por parte de los que en su día habían llegado buscando un destino mejor. Parecía un buen programa estatal. No se en qué habrá quedado aquello.
Las construcciones se ven maravillosas, dignas de ser conservadas.
He sido siempre un bicho de ciudad, pero he fantaseado, y aún lo hago, con vivir en un pueblo así, chico, ancestral, donde todos se conozcan y se ayuden como bien dice el autor del hilo. Experiencias que los citadinos desconocemos. Saludos compatriota.
Gracias @Miss Guerlain por tus palabras. Sabes? compartimos esa fantasía de vivir en un pueblo de esas características, aun cuando ignoro si podría acostumbrarme a la pérdida del anonimato y la intimidad que conlleva. Saludos compatriota, aunque sé que estás un poco distante de casa.
 
Es una pena que poco a poco zonas inmensas queden despobladas..
El caso que conozco mejor es Teruel y el Maestrazgo, el Matarraña y el Bajo Aragón.. y hay inmensas zonas sin prácticamente habitantes..
Aún hoy los jovenes que se van a estudiar fuera muchas veces ya no regresan por el trabajo y la poblacion esta muy envejecida...


Una nueva forma de vida
Diez años después, en Aguaviva aún habitan algunas de las familias argentinas que repoblaron la zona La iniciativa ´Abraza la tierra´ atrae a personas que quieren dejar sus ciudades.

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Niños argentinos y españoles han consolidado su amistad en Aguaviva.
FOTO: SERVICIO ESPECIAL


T. RIVASÉS

26/08/2010 17:20
La despoblación va pintando poco a poco de gris muchos rincones de Aragón. Pero mientras unos municipios se apagan lentamente, otros se niegan a hacerlo y recurren al ingenio para conseguir mantener el color y la vida entre sus habitantes. No son pocas las iniciativas que se han llevado a cabo para repoblar algunos puntos de la comunidad. El caso más sonado, el de Aguaviva, en la provincia de Teruel, cuyo alcalde, Luis Bricio, hizo un llamamiento a través de la radio argentina para atraer gente: ofrecía trabajo y posibilidades. El resultado fue casi inmediato: la población aumentó y a día de hoy, diez años después, todavía se cuentan en más de 700 habitantes.

"Algunas de las familias no se adaptaron y se marcharon", explica el teniente de alcalde de Aguaviva, Emilio Monterde. Se quedaron unas cuatro familias argentinas a las que se sumaron varias más que vinieron atraídas por la repercusión que había tenido en su país. Esto también llamó la atención de familias rumanas que llegaron al pueblo "por su cuenta", y a día de hoy hay censados unos 120, señala Monterde. La juventud de la mayor parte de los repobladores "se ha notado", y el ejemplo más claro se puede encontrar en la escuela, en la que hay unos 70 niños.



En busca de un cambio

Marcelo Martínez fue el primero en pisar Aguaviva. Vino solo, después se unió a otros compañeros y después trajeron a sus familias. Él siempre había querido venir a España porque "trabajando aquí no te faltaba de nada", confiesa. "El pueblo necesitaba un cambio, había que renovar el espíritu", recuerda. Vino con su mujer y sus dos hijos, que ahora tienen 19 y 12 años. Una vez instalados aquí, nació su tercera hija, de 8. Con esfuerzo, montó la empresa de cableado que tenía en su país. Ahora conocen a todo el mundo y se sienten "integrados".

Pero estas historias humanas no solo se pueden encontrar en Aguaviva. En pueblos cincovilleses, como Los Pintanos, Puen de Luna, Luesia, Orés o Piedratajada también están llenos de emprendedores que decidieron un día cambiar de aires y sustituir el estrés de las grandes ciudades por el silencio del medio natural, de la mano del programa Abraza la tierra.

El proyecto está integrado por asociaciones que operan distintas partes de España. En Aragón, Adefo Cinco Villas se encarga de esa comarca y Agujama, de Gúdar-Javalambre y Maestrazgo, entre otras. Miguel Ángel Pablo y su mujer, que dejaron sus trabajos en Barcelona para hacerse cargo del albergue de Orés. Allí han encontrado la paz y todo el tiempo necesario para poder disfrutar de su hijo "las 24 horas del día". Eva Ruiz dejó Elche para "empezar de cero" en Piedratajada, un cambio positivo, asegura. Se ocupa del bar-restaurante, pero su ilusión es poder dedicarse más adelante a la fabricación de muebles con materiales reciclados.



Negocios repoblados

En Frías de Albarracín, uno puede encontrarse con pobladores como Patricia Araya, que se ocupa desde hace un alrededor año del horno de pan del municipio. Nació en Sudamérica y vivió en Estocolmo. "Lo curioso de Frías es que todos los negocios los llevamos gente que no somos originarios", explica.

El caso de Undués de Lerda es excepcional. Se trata de un municipio cuya población ha pasado de 20 habitantes con una media de edad de 70 años hace once años, a ser unos 76 empadronados con 14 niños y una edad media de 25. La ventaja es "estar cerca de Pamplona" y "estar trabajando" en la mejora de las comunicaciones y de los equipamientos del municipio. Asegura que con la vitalidad que se ha conseguido en la zona Undués está demostrando ser "un pueblo en crecimiento", apunta su alcalde, Juan Arboniés. Él tiene clara cuál es la clave: "Si creas ambiente, la gente viene".

Aguaviva´, la historia de un pueblo que lucha por sobrevivir
El documental sobre los inmigrantes en el pueblo turolense llega a la gran pantalla.

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LETICIA TIMÓN MADRID

18/07/2006 03:45
Aguaviva es un pequeño pueblo de Teruel situado a 20 kilómetros de Calanda, ejemplo claro de muchas villas peninsulares cuyo despoblamiento ha sido noticia en los últimos años. Además, Aguaviva es el título del documental que ha obtenido el premio del público en el Festival de Málaga de este año y que narra el transcurrir de los días en esta localidad de unos 700 habitantes.

La peculiaridad de Aguaviva es que desde el verano del 2000 ha recibido familias procedentes de Argentina, Chile, Uruguay y Rumanía, gracias a un plan de repoblación que puso en marcha el alcalde y que ofrecía un contrato de trabajo para cada cabeza de familia y un alquiler que se adecuara a sus posibilidades. Sin embargo, el edil no contó con la opinión de los 598 aguavivenses; estos, por una parte, estaban felices de ver su escuela llena de niños, pero por otra sentían cierto temor a que sus costumbres pudieran verse relegadas a un segundo plano.

Para Ariadna Pujol, que se estrena como directora de largometrajes con este documental, lo fundamental era reflejar el "impacto humano de una iniciativa tan arriesgada y profundizar en cómo se sentían inmigrantes y lugareños ante la experiencia que se habían visto abocados a compartir". "Al principio estaba obsesionada con mostrar su convivencia --explica Pujol--, pero pronto me di cuenta de que se trata de dos comunidades que comparten un espacio común pero sin interactuar entre ellos". Además, añadió que la cinta "admitía un enfoque marcadamente social" pero se ha centrado en el plano emocional porque "es la óptica con la que miro el mundo".

El rodaje, realizado después de un año y medio de extenso trabajo de campo, tuvo como protagonistas a los propios habitantes de Aguaviva que fueron elegidos mediante una especie de "casting intuitivo rodado con una pequeña cámara".



SECUENCIAS IMPROVISADAS Según afirma la directora, una de las prioridades era "procurar conservar la espontaneidad, sintonía y complicidad que se había establecido previamente", ya que muchas de las secuencias fueron completamente improvisadas y "surgieron porque los propios protagonistas quisieron". De hecho, Pujol ha intentado seguir manteniendo el contacto con todos ellos porque consideraba básico que "no se sintieran utilizados" tras rodar el filme.

Finalmente fueron elegidos una familia argentina que monta un restaurante a las afueras del pueblo, una madre chilena con cinco hijos que espera la llegada del padre que se ha quedado en su país y una de las ancianas viudas que se resisten a abandonar sus casas. Tomándolos a ellos como hilo conductor, y haciendo hincapié en el plano emocional, la película, que se estrena el viernes, aborda también el tema de la soledad, el desarraigo, la vejez y el miedo por un futuro que, inevitablemente y debido a la falta de instalaciones, parece mostrarse alejado de las zonas rurales.

 
El hombre que tiene un pueblo para él solo
Al final de una carretera estrecha de un valle nevado y despoblado de Soria, hay alguien que se atreve a desafiar a las convenciones y al abandono rural

En qué piensa?

—En que anochezca, para que luego amanezca y volver a salir a la calle.

—¿Y en los políticos?

—Eso es en lo último en lo que pensaría.

Félix del Prado es como un fantasma. No es fácil dar con él. Vive en el pueblo más escondido de una de las zonas más despobladas de Soria, provincia castellana que está considerada un desierto poblacional. Toño Arroyo, el arcipreste de Tierras Altas -como se llama la comarca donde vive Félix-, marca el camino: «Si subes el puerto de Oncala y te metes por la carretera del valle del río Cidacos hay pueblos con muy poquita gente». Allí, pese a que ya hace varias semanas de la nevada, todo es blanco menos la carretera marrón, por la que apenas pueden pasar dos coches a la vez. No es un gran problema porque, realmente, casi no pasan coches. «Por ahí están Los Campos, Vizmanos, Valloria, donde viven dos hermanos que son ganaderos, y también Verguizas, donde creo que sólo vive un señor», enumera el arcipreste, antes de volver a sus labores.

inRead invented by Teads
Allí nadie contesta al reclamo, salvo un perro que ladra enfadado al percibir al desconocido. Otro perro color canela, más amable, no ladra y parece encantado con la visita. «Félix, ¿estás ahí?». «Buenas tardes, Félix». Nada. Nadie responde, pero el olor a leña quemada en una estufa le delata. Entonces, un albañil de esos que preparan las casas de los madrileños abandona sus labores y confirma lo que dijo el arcipreste. «Sí, aquí está Félix, voy a buscarlo y ahora te lo saco».

«¡Félix, Félix, sal, que te están buscando!», dice el trabajador mientras se adentra, familiarmente, en la vivienda del único habitante del pueblo. A los pocos segundos, el operario vuelve a sus trabajos para los de la capital y el esperado «fantasma» se descubre.

«Hago lo que quiero»

La conversación va a empezar, y posteriormente acabar, cuando este soriano viejo, un pastor trashumante de 72 años, quiera. «¿Qué quieres que te cuente? ¡Si yo mi vida ya la he contado toda!», inicia, midiendo las distancias, el único habitante de Verguizas. Para empezar dice, contradiciendo a los alcaldes de la zona, a las evidencias sobre el terreno y al arcipreste, que no vive solo, que hay otro «que se fue ayer y volverá mañana». Cuando termina se ríe, algo burlón, y se coloca al sol, junto a un poyete y frente al montón de leña que cortó en verano y que almacena para calentarse en invierno.

«Vivo solo y no pasa nada, estoy acostumbrado, esto es a lo que te haces», admite Félix, quien enumera las virtudes de no tener que rendirle cuentas a nadie, aunque solo sea a otro vecino. «Estoy a mi aire. Hago lo que quiero. Entro y salgo cuando quiero, me acuesto a la hora que me da la gana. Vivir así no es duro», asegura, para acto seguido mandar un mensaje -si se da la casualidad de que leen sus palabras-, a las altas esferas: «Solo quiero que no me quiten la paga».

Esfuerzo le ha costado ganársela. Sondécadas viajando durante siete meses al año desde su pueblo natal en Soria hasta Ciudad Real, con la única compañía de las ovejas, cabras y vacas que pastoreaba. También llevaba a sus perros, una de los cuales -Canela, que no ladra al visitante- aún vive con él en un lugar donde otrora hubo, aunque no lo parezca, niños.

La media sonrisa acompaña toda la conversación. Solo hay dos temas que parecen trastocar la tranquilidad y el buen humor de este hombre, anacoreta de su propio pueblo. «Fue un 2 de noviembre, aún me acuerdo y solo tenía 14 años». Con esa frase rememora el día que le echaron de casa para, como él dice, «buscarse las habichuelas». Más serio se pone aún, y también eleva el tono, cuando la pregunta versa sobre la despoblación, concepto de moda en los últimos tiempos pero condena antigua para la España interior.

«¡Pero cómo pueden hablar ahora de despoblación si lo han dejado caer todo!», exclama enfadado Félix contra la labor de los políticos. «¡Ahora ya no hay remedio!», continúa contrariado, para zanjar su intervención con una frase que resume el pensamiento de muchos de quienes han visto cómo el abandono rural ha privado de vida a sus pueblos: «Les ha interesado darnos el golpe y ya no se puede hacer nada».

Volver al pueblo

Esta resignación es habitual en los pueblos pequeños -entendiéndose aquellos que no llegan a la veintena de habitantes- donde dan por hecha la desaparición y se dedican a esperarla en las mejores condiciones posibles. «Yo no puedo recomendar a nadie volver al pueblo», dice el hombre que decidió quedarse a vivir, aunque fuera solo, en el suyo. «A mis amigos les robaron las oportunidades y por eso se fueron», insiste Félix, que cuando eso pasó tenía 18 o 19 años y ahora ya peina canas y más de 70 primaveras.

Pero es feliz. No le recomendará a nadie su vida pero él la disfruta como nadie. «Por las tardes subo a esos cerros. Un día a uno y otro día a otro», enumera señalando hacia las dos montañas, ahora nevadas, que enclaustran sus dominios. Por lo demás, presume de tener teléfono, de disfrutar de una televisión «de 24 canales», de las chuletas de cordero que comió ese día y de no prestar atención ni al fútbol ni a los políticos. Eso sí, sabe perfectamente que el «Barcelona le saca 19 puntos al Madrid» y tampoco pierde la oportunidad de atizar a Puigdemont: «Ellos se quieren ir porque dicen que les roban. ¿Qué tenemos que hacer los de aquí entonces?».

Luego, sin más, da por terminada la conversación. «Venga, que ya te he contado más de lo que te tenía que contar», subraya mientras se adentra otra vez en su casa. A esperar a que termine la tarde, llegue la noche y después vuelva a salir el sol.
Me recuerda a la película "El disputado voto del Señor Cayo", muy buena, merece la pena verla.
 
Estos pueblos necesitan un plan en toda regla; medios de transporte, trenes de cercanías para poder ir a las poblaciones cercanas en lugar de grandes AVE's, líneas de autobus, WIFI de calidad, todo lo que permita que alguien pueda vivir en ellos sin estar aislado del mundo.
También una política de comunicaciones de estos pueblos permitiría que sus habitantes pudieran desplazarse por temporadas más o menos largas a trabajar a otros sitios, como por ejemplo a las zonas turísticas en época de verano y seguir teniendo la residencia en el pueblo.
Vaya, que los políticos se pongan las pilas y empiecen a pensar en ello.
 
Estos pueblos necesitan un plan en toda regla; medios de transporte, trenes de cercanías para poder ir a las poblaciones cercanas en lugar de grandes AVE's, líneas de autobus, WIFI de calidad, todo lo que permita que alguien pueda vivir en ellos sin estar aislado del mundo.
Vaya, que los políticos se pongan las pilas y empiecen a pensar en ello.
y esto Bombilla enlaza con tu nuevo hilo, maravillosa y oportuna iniciativa. Es un todo. Deberían recuperar estos pueblos y no dejarlos morir. Pero claro, en el medio están los políticos, que universalmente son un problema para la coherencia. Sólo sirven para los intereses creados. Como argentina no puse un post en tu hilo de políticos, pues me parece una intromisión en los asuntos españoles, pero estoy muy de acuerdo con tu propuesta y tus ideas. Saludos.
 
y esto Bombilla enlaza con tu nuevo hilo, maravillosa y oportuna iniciativa. Es un todo. Deberían recuperar estos pueblos y no dejarlos morir. Pero claro, en el medio están los políticos, que universalmente son un problema para coherencia. Sólo sirven para los intereses creados. Como argentina no puse un post en tu hilo de políticos, pues me parece una intromisión en los asuntos españoles, pero estoy muy de acuerdo con tu propuesta y tus ideas. Saludos.
Muchos de ell8s no paran de perder población.
El caso que más conozco les han quitado el médico y que sólo pasará consulta tres días a la semana porque a 4 km hay otro pueblo mayor con médico 24 h..Es Aguaviva..

Pero los vecinos , los mayores se quejan ..como vamos a ir sino no hay ni autobús.. Tenemos que pedir favores a los vecinos o llamar un taxi...
Y al final dejan el pueblo se van con los hijos o a la residencia..

Sin servicios no hay vecinos..Sanidad, educación...transporte público..

Os cuelgo la noticia..
"En defensa de la sanidad del medio rural"

todos es sabido que la provincia de Teruel es una de las zonas más despobladas de España y que la mayor parte de sus pueblos tienen muy pocos habitantes. Si a ello le sumamos que por lo general, los pueblos suelen estar bastante distanciados entre sí, que las carreteras son malas, que en invierno el clima es muy severo, con fuertes heladas y nevadas, y que el transporte público es escaso, en muchos casos inexistente, resulta complicado prestar un mínimo de servicios básicos en muchos de estos pueblos del medio rural turolense.


Supone todo un reto para las administraciones públicas dotar a los habitantes de las zonas rurales de servicios básicos e indispensables como lo son la sanidad y la educación, y en muchos de estos casos la toma de decisiones no debería basarse únicamente en cifras, puesto que si así fuera, el futuro de estos pueblos sería cuanto menos incierto, por no decir que se irían “al carajo”, como ya desgraciadamente ha ocurrido con algunos de ellos.

Ya no estamos hablando de crear políticas y acciones que permitan un relanzamiento de la vida en el medio rural, que también son muy necesarias, sino de mantener una serie de servicios básicos para que aquellos que decidan quedarse o se quieran establecer en un pequeño pueblo, lo hagan con unas condiciones dignas. Es la base sobre la que se asienta todo y debería ser la prioridad número uno de todas las administraciones. De nada sirve invertir en el desarrollo del medio rural si por otro lado le estamos eliminando los servicios más básicos.

Durante los últimos meses estamos viendo en los medios de comunicación noticias de pueblos que reclaman, con todo el derecho del mundo, que no se les quite su médico o que no les reduzcan las horas de atención de éste. Repasamos algunos casos que, desgraciadamente, no se han resuelto de un modo satisfactorios para estos pequeños pueblos, a pesar de la lucha de sus gentes.



Reestructuración sanitaria en pueblos del Bajo Aragón
En el Bajo Aragón, la reestructuración sanitaria afecto el pasado verano a cuatro pueblos del Mezquín; Belmonte de San José, Torrevelilla, La Cerollera y La Cañada de Verich, pasaron de tener dos médicos que ofrecían consulta en estos cuatro pueblos, entre 8 y 12 horas a la semana por pueblo, a solo contar con un médico para los cuatro, y reducir la consulta a 4 o 6 horas semanales por pueblo.

También en el Bajo Aragón, la localidad de La Ginebrosa, con más de 200 habitantes, perdió recientemente su plaza de médico y su consulta ha pasado a ser asumida por el médico de Aguaviva, pasando de tener consulta 5 días a la semana, a solo tener 3 días. Ahora el médico de Aguaviva se encarga de los consultorios de La Ginebrosa, Jaganta y Las Parras de Castellote, además de Aguaviva, al que solo puede dedicar una jornada completa a la semana, con más de 600 habitantes.



Cambios en la Comarca del Jiloca
En el Jiloca, se ha suprimido la plaza del médico de Torralba de los Sisones, por lo que el médico de Tornos ahora debe atender también a las localidades de Torralba y Castejón de Tornos. Los vecinos se quejaron en octubre por este hecho y por los nuevos horarios de consulta, diferentes según el día de la semana.

En Ródenas, Peracense, Pozondón y Villar del Salz también se ha barajado la supresión de una plaza de médico y la reestructuración de sus consultorios en diferentes zonas de salud, lo que ha creado malestar entre sus vecinos. El 17 de noviembre, el BOA publicó el pase del municipio de Villar del Salz de la Zona Básica de Salud de Santa Eulalia a la de Monreal del Campo.



Manifestación y recogida de firmas en Puertomingalvo
En Puertomingalvo, en la comarca de Gúdar-Javalambre, el pasado mes de junio coincidiendo con la jubilación de su médico titular, el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón decidió reducir de manera drástica el horario médico del municipio, pasando de tener servicio durante 4 horas de lunes a viernes (20 horas a la semana), a tener solamente 3 horas semanales. A raíz de las protestas de sus habitantes, que llegaron a manifestarse y a recoger firmas para evitarlo, consiguieron ampliar a tres los días de consulta a la semana, pero solo durante los meses de verano, en los que la población del municipio aumenta considerablemente.

Los vecinos de Puertomingalvo han llegado a abrir una petición en la plataforma de firmas Change.org, para que su pueblo no se quede sin médico. La petición, que está dirigida al Consejero del Departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, hace hincapié en las especiales características del pueblo (población envejecida, clima frío y severo de montaña, municipio turístico con gran aumento de la población en verano) y en el momento de publicarse este artículo, ya lleva recogidas casi cuatrocientas firmas.


Ayuda y firma para que Puertomingalvo y otros pequeños pueblos no se queden sin médico
TUITEALO





Factores que agravan el problema de quedarse sin médico en el pueblo
Estos son solo los últimos casos pero no los únicos, antes ya se quedaron sin médico otros muchos pequeños pueblos de la provincia de Teruel, y seguramente alguno más seguirá el mismo camino. En todos los casos hay agravantes que hacen que estas medidas sean mucho más perjudiciales de lo que ya por sí lo serían, factores que parece que no sean tenidos en cuenta por quienes deben estudiar y tomar estas decisiones. Ya los hemos ido nombrando, pero los volvemos a resumir, para que no queden en el olvido:

  • Estos pueblos tienen una población envejecida, que debe acudir al médico con mayor frecuencia, y que precisa de atención urgente en más ocasiones. Además muchas personas mayores no disponen de medios de transporte para dirigirse a su centro de salud en otra localidad.
  • Se trata de pueblos muy alejados entre sí y con carreteras en mal estado, lo que provoca que en muchas ocasiones se tarde más de media hora en llegar al centro de salud correspondiente, algo crítico en una situación de urgencia.
  • En muchos casos, un mismo médico ya atiende varios pueblos o barrios, de forma que tiene que distribuir su jornada semanal entre todos ellos, a la vez que se aumentan los desplazamientos.
  • Son zonas muy frías donde el invierno es especialmente duro, con fuertes heladas y nevadas que pueden dejar los pueblos incomunicados durante horas e incluso días.
  • La mayoría de estos pueblos tienen muy pocos habitantes censados, pero en verano y periodos de vacaciones suelen multiplicar varias veces su población, por lo que las horas de consulta asignadas suelen quedarse muy cortas para atender correctamente tanto a vecinos como a visitantes.


Desde Esencia de Pueblo nos sumamos a la reivindicación de todos estos pueblos y os animamos a que aportéis vuestro granito de arena para evitar que se queden sin una atención sanitaria básica. Os invitamos a que firméis y compartáis la petición de Change.org para que Puertomingalvo no se quede sin médico, y ayudaremos a difundir cualquier otra iniciativa que surja en el mismo sentido, en cualquier punto de nuestra provincia.
 
Muchos de ell8s no paran de perder población.
El caso que más conozco les han quitado el médico y que sólo pasará consulta tres días a la semana porque a 4 km hay otro pueblo mayor con médico 24 h..Es Aguaviva..

Pero los vecinos , los mayores se quejan ..como vamos a ir sino no hay ni autobús.. Tenemos que pedir favores a los vecinos o llamar un taxi...
Y al final dejan el pueblo se van con los hijos o a la residencia..

Sin servicios no hay vecinos..Sanidad, educación...transporte público..

Os cuelgo la noticia..
"En defensa de la sanidad del medio rural"

todos es sabido que la provincia de Teruel es una de las zonas más despobladas de España y que la mayor parte de sus pueblos tienen muy pocos habitantes. Si a ello le sumamos que por lo general, los pueblos suelen estar bastante distanciados entre sí, que las carreteras son malas, que en invierno el clima es muy severo, con fuertes heladas y nevadas, y que el transporte público es escaso, en muchos casos inexistente, resulta complicado prestar un mínimo de servicios básicos en muchos de estos pueblos del medio rural turolense.


Supone todo un reto para las administraciones públicas dotar a los habitantes de las zonas rurales de servicios básicos e indispensables como lo son la sanidad y la educación, y en muchos de estos casos la toma de decisiones no debería basarse únicamente en cifras, puesto que si así fuera, el futuro de estos pueblos sería cuanto menos incierto, por no decir que se irían “al carajo”, como ya desgraciadamente ha ocurrido con algunos de ellos.

Ya no estamos hablando de crear políticas y acciones que permitan un relanzamiento de la vida en el medio rural, que también son muy necesarias, sino de mantener una serie de servicios básicos para que aquellos que decidan quedarse o se quieran establecer en un pequeño pueblo, lo hagan con unas condiciones dignas. Es la base sobre la que se asienta todo y debería ser la prioridad número uno de todas las administraciones. De nada sirve invertir en el desarrollo del medio rural si por otro lado le estamos eliminando los servicios más básicos.

Durante los últimos meses estamos viendo en los medios de comunicación noticias de pueblos que reclaman, con todo el derecho del mundo, que no se les quite su médico o que no les reduzcan las horas de atención de éste. Repasamos algunos casos que, desgraciadamente, no se han resuelto de un modo satisfactorios para estos pequeños pueblos, a pesar de la lucha de sus gentes.



Reestructuración sanitaria en pueblos del Bajo Aragón
En el Bajo Aragón, la reestructuración sanitaria afecto el pasado verano a cuatro pueblos del Mezquín; Belmonte de San José, Torrevelilla, La Cerollera y La Cañada de Verich, pasaron de tener dos médicos que ofrecían consulta en estos cuatro pueblos, entre 8 y 12 horas a la semana por pueblo, a solo contar con un médico para los cuatro, y reducir la consulta a 4 o 6 horas semanales por pueblo.

También en el Bajo Aragón, la localidad de La Ginebrosa, con más de 200 habitantes, perdió recientemente su plaza de médico y su consulta ha pasado a ser asumida por el médico de Aguaviva, pasando de tener consulta 5 días a la semana, a solo tener 3 días. Ahora el médico de Aguaviva se encarga de los consultorios de La Ginebrosa, Jaganta y Las Parras de Castellote, además de Aguaviva, al que solo puede dedicar una jornada completa a la semana, con más de 600 habitantes.



Cambios en la Comarca del Jiloca
En el Jiloca, se ha suprimido la plaza del médico de Torralba de los Sisones, por lo que el médico de Tornos ahora debe atender también a las localidades de Torralba y Castejón de Tornos. Los vecinos se quejaron en octubre por este hecho y por los nuevos horarios de consulta, diferentes según el día de la semana.

En Ródenas, Peracense, Pozondón y Villar del Salz también se ha barajado la supresión de una plaza de médico y la reestructuración de sus consultorios en diferentes zonas de salud, lo que ha creado malestar entre sus vecinos. El 17 de noviembre, el BOA publicó el pase del municipio de Villar del Salz de la Zona Básica de Salud de Santa Eulalia a la de Monreal del Campo.



Manifestación y recogida de firmas en Puertomingalvo
En Puertomingalvo, en la comarca de Gúdar-Javalambre, el pasado mes de junio coincidiendo con la jubilación de su médico titular, el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón decidió reducir de manera drástica el horario médico del municipio, pasando de tener servicio durante 4 horas de lunes a viernes (20 horas a la semana), a tener solamente 3 horas semanales. A raíz de las protestas de sus habitantes, que llegaron a manifestarse y a recoger firmas para evitarlo, consiguieron ampliar a tres los días de consulta a la semana, pero solo durante los meses de verano, en los que la población del municipio aumenta considerablemente.

Los vecinos de Puertomingalvo han llegado a abrir una petición en la plataforma de firmas Change.org, para que su pueblo no se quede sin médico. La petición, que está dirigida al Consejero del Departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, hace hincapié en las especiales características del pueblo (población envejecida, clima frío y severo de montaña, municipio turístico con gran aumento de la población en verano) y en el momento de publicarse este artículo, ya lleva recogidas casi cuatrocientas firmas.


Ayuda y firma para que Puertomingalvo y otros pequeños pueblos no se queden sin médico
TUITEALO





Factores que agravan el problema de quedarse sin médico en el pueblo
Estos son solo los últimos casos pero no los únicos, antes ya se quedaron sin médico otros muchos pequeños pueblos de la provincia de Teruel, y seguramente alguno más seguirá el mismo camino. En todos los casos hay agravantes que hacen que estas medidas sean mucho más perjudiciales de lo que ya por sí lo serían, factores que parece que no sean tenidos en cuenta por quienes deben estudiar y tomar estas decisiones. Ya los hemos ido nombrando, pero los volvemos a resumir, para que no queden en el olvido:

  • Estos pueblos tienen una población envejecida, que debe acudir al médico con mayor frecuencia, y que precisa de atención urgente en más ocasiones. Además muchas personas mayores no disponen de medios de transporte para dirigirse a su centro de salud en otra localidad.
  • Se trata de pueblos muy alejados entre sí y con carreteras en mal estado, lo que provoca que en muchas ocasiones se tarde más de media hora en llegar al centro de salud correspondiente, algo crítico en una situación de urgencia.
  • En muchos casos, un mismo médico ya atiende varios pueblos o barrios, de forma que tiene que distribuir su jornada semanal entre todos ellos, a la vez que se aumentan los desplazamientos.
  • Son zonas muy frías donde el invierno es especialmente duro, con fuertes heladas y nevadas que pueden dejar los pueblos incomunicados durante horas e incluso días.
  • La mayoría de estos pueblos tienen muy pocos habitantes censados, pero en verano y periodos de vacaciones suelen multiplicar varias veces su población, por lo que las horas de consulta asignadas suelen quedarse muy cortas para atender correctamente tanto a vecinos como a visitantes.


Desde Esencia de Pueblo nos sumamos a la reivindicación de todos estos pueblos y os animamos a que aportéis vuestro granito de arena para evitar que se queden sin una atención sanitaria básica. Os invitamos a que firméis y compartáis la petición de Change.org para que Puertomingalvo no se quede sin médico, y ayudaremos a difundir cualquier otra iniciativa que surja en el mismo sentido, en cualquier punto de nuestra provincia.
Gracias Toisona por este artículo maravilloso y esclarecedor.
Mientras lo leía pensaba en que éste (el foro) es un medio enorme y muy poderoso de divulgación. Que incluir estos temas para su difusión y toma de conciencia es importantísimo y si, además se incluye la información de las peticiones a ser firmadas, el valor de todo esto se multiplica ad infinitum.
Desconozco cuántos foreros hay inscriptos (yo soy el número veintres mil y pico) pero seguro somos una cantidad enorme. Sabemos que no todo el universo de integrantes transita por los mismos temas e hilos ni comparten los mismos intereses, pero sí estamos seguros que muchos ingresarán a estos hilos y los leerán con interés. Todas esas firmas se pueden captar, y seguramente así será.
Por lo tanto sugiero que al subir la información de las peticiones lo hagan destacándolas bien en su tamaño de letra y color, para que sean fácilmente identificables.
Saludos.
con copia @Serendi
 
y esto Bombilla enlaza con tu nuevo hilo, maravillosa y oportuna iniciativa. Es un todo. Deberían recuperar estos pueblos y no dejarlos morir. Pero claro, en el medio están los políticos, que universalmente son un problema para la coherencia. Sólo sirven para los intereses creados. Como argentina no puse un post en tu hilo de políticos, pues me parece una intromisión en los asuntos españoles, pero estoy muy de acuerdo con tu propuesta y tus ideas. Saludos.
Y no solo los políticos, están los ciudadanos que votan a esos políticos y que deberían tomar conciencia de la importancia de su voto y a quién se lo dan y para qué.
 
En este caso no es un pueblo, pero por lo curioso de su historia, la traigo al Hilo, disculpas.
La estación abandonada de Canfranc (Huesca)
 
Y no solo los políticos, están los ciudadanos que votan a esos políticos y que deberían tomar conciencia de la importancia de su voto y a quién se lo dan y para qué.
Lo del voto siempre será un problema, pues los politicos vienen con sus mascaras y cuando ésta cae, es tarde...ya están adentro.
Lo que no se entiende, es volver a votar en los mismos inútiles y corruptos, por seren conocidos, es decir, como todo el mundo sabe de que va, prefieren elegir lo conocido a dar oportunidad a un desconocido. Eso no tiene arreglo, si los votantes se acomodan en lo mismo.
 
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