Veo muy desmejorado a Emanele Filiberto. La pequeña sonríe, mientras que a la mayor se la nota triste.
Hasta mi marido pegó un salto cuando vio "al de la izquierda". Para mí es un oportunista que sumó Saboya a Aosta quedando su "apellido Aosta Saboya. Eso, y que tiene cara de Rasputín, prefiero que no se lo muestre. Bueno, sí, para quitar el hipo.