No quería ponerlos a la misma altura, solo pensaba en quienes allí trabajan.discrepo. Francino fue el más listo y en cuanto se olió la tostada le encolomó el marrón a la Bueno. Ahora está tan pichi por la tarde, mientras la Bueno, al paso que lleva Cebrián, va a tener que incorporar a la señora de la limpieza como opinóloga.