El Pazo de Meirás

La familia Franco, un negocio de cientos de millones de euros
La familia del dictador ha acumulado chalés, palacios, aparcamientos, edificios y fincas gestionadas por decenas de sus sociedades, la mayoría centradas en el mercado inmobiliario

Palacio del Canto del Pico (Torrelodones, Madrid)

CARLOS PUNZÓN
REDACCIÓN / LA VOZ 23/08/2017 09:56 H
El 20 de febrero de 1968, casi siete años antes de su fallecimiento, Francisco Franco rubricaba en el palacio de El Pardo su testamento personal. Quienes han tenido en su mano el documento, indican que certificaba el legado a su muerte de dos millones de pesetas (12.000 euros) a cada uno de sus siete nietos, y a su mujer y a su hija los bienes inmobiliarios registrados a su nombre: el palacio del Canto del Pico (Torrelodones) y el pazo de Meirás, ambos regalados al dictador.


La huella del patrimonio de la familia Franco
Pero el patrimonio familiar era mucho mayor. Tanto, que de esos bienes han seguido viviendo en buena medida sus descendientes y han generado actividad a medio centenar de sociedades centradas mayoritariamente en gestionar el tesoro familiar y rentabilizarlo en el negocio del ladrillo. Ese legado patrimonial de Franco no ha sufrido revisión alguna para rescatar los bienes recibidos como jefe del Estado, haciendo posible así que las propiedades que pasaron a su dominio y las que sus descendientes gestionaron, sigan haciendo de Franco un negocio muy vivo, aún 42 años después de su muerte.


«Es una familia rica, rica de verdad», mantiene Mariano Sánchez Soler, el mayor investigador del patrimonio del dictador y su familia y autor de Los Franco S.A. «La gran mayoría de sus bienes los lograron con tráfico de influencias, cuando esa práctica no era vista como un delito. Se añaden los regalos que recibían de los favorecidos por el régimen, además de los que les entregaron cada semana durante 40 años de recepciones semanales en El Pardo, con presentes con precio tasado previamente por la Casa Civil y de los que nunca han dado cuenta», explica el escritor.

Mil millones de pesetas

Con el valor registral del día que falleció Franco, el patrimonio de la familia fue tasado por Sánchez Soler, con escrituras y valoraciones de Hacienda en mano, en 1.000 millones de pesetas (6,01 millones de euros), un dineral entonces, aún mayor a precio de mercado. A las propiedades testadas se añadían las que madre e hija gestionaban desde diversas sociedades instrumentales con el general en vida.

A la muerte de Franco, el valor registral de los bienes era de 1.000 millones de pesetasAsí pues, a Meirás y al palacio del Canto del Pico se sumaban el palacete de Cornide (A Coruña); el edificio ocupado por la familia desde la muerte del dictador en la calle Hermanos Bécquer de Madrid, sede de gran parte de sus empresas; una finca de 9,8 millones de metros cuadrados en Arroyomolinos, la que más satisfacciones económicas les ha dado; la casa natal de Ferrol; un palacio de caza en Castillo de las Navas (Córdoba); un chalé y dos fincas en Marbella; un chalé en Puerta de Hierro, otro en La Moraleja y propiedades en la urbanización de La Florida, en los tres casos en Madrid; tres fincas y un chalé en Guadalajara; una finca y un chalé en Torremolinos; otra finca en Bastiagueiro, así como otra procedente de los padres de Carmen Polo en Llanera (Asturias).


Gran parte de ese parque inmobiliario ha sido vendido paulatinamente. «Todo se compra y todo se vende», terció el marqués de Villaverde cuando al final de los años ochenta era preguntado sobre la intención de vender Meirás. «Llega un momento determinado en que una vaca se queda sin leche, porque se acaba, y hay que comerse la vaca, porque si no la vaca acaba con nosotros», añadía. La familia rechazó este mismo martes en Meirás hacer declaración alguna sobre el futuro del pazo y su patrimonio.


El registro de la propiedad refleja hoy que la única hija del matrimonio Franco, de 91 años, tiene a su nombre cuatro propiedades en Madrid y otra en Jimena de la Frontera (Cádiz), de las que sus registradores deniegan su descripción; dos apartamentos y sendas plazas de garaje en una exclusiva urbanización con campo de golf en Estepona; el olivar heredado en Guadalajara; una vivienda comprada en la Granja de San Ildefonso (Segovia), y una veintena de propiedades en las proximidades de Oviedo, tierra natal de la matriarca, figurando todas ellas (casa, fincas, montes, huertas y dos hórreos de seis pies) como logradas por donación, de las que se hace constar que «no están coordinadas con Catastro», como obliga una ley desde el 2015.


En su conjunto, la fortuna de los Franco ha llegado a ser situada en torno a los 600 millones de euros, cálculo en todo caso difícil de concretar dado el laberinto societario con el que se han recubierto sus propiedades y la imposibilidad de conocer si ha llegado a atesorar capital en el extranjero, donde la hija del dictador y su esposo, el marqués de Villaverde, viajaban incluso con pasaporte diplomático hasta que en 1978 Carmen Franco fue sorprendida en la aduana destino a Suiza con 31 medallas de oro y brillantes regaladas al dictador. «Se me había ocurrido hacer con ellas un reloj», argumentó entonces.


Hija y yerno fueron claves en la puesta en marcha de las sociedades encargadas de gestionar el patrimonio familiar, mientras Carmen Polo recibía de pensión neta hasta su muerte 652.443 pesetas (3.921 euros) al mes.

La compra y venta de aparcamientos en Madrid fue de las primeras iniciativas empresariales. Proazca, Abanco, Aparcamientos Atocha 70, Centro de Agentes Unidos del Calzado Español (firma inmobiliaria, pese al nombre), Comercial Flores y otras sociedades fueron abriendo paso a un conglomerado societario, casi siempre con sede en la casa familiar del barrio de Salamanca. Allí figura aún Sargo Consulting (con activos por 20 millones de euros), que gestiona gran parte del patrimonio inmobiliario del grupo y que es matriz de Fiolasa, con otros 20,5 millones en bienes. Borcorel, Montecopel (16,7 millones en activos), Pristina (15,5 millones), Estacionamientos Urme (1,3 millones), Caspe 99, Bejar 2001, Arroyo de la Moraleja y Ursaria tienen el mismo domicilio fiscal.


Carmen Franco figura en el registro mercantil con 21 cargos societarios. Su hijo Francisco Franco Martínez-Bordíu (se cambió el orden de los apellidos), con otros 24. Y sus hermanos e hijos, como Luis Alfonso de Borbón, se distribuyen por el staff de medio centenar de consejos de administración de empresas, la mayoría sin apenas empleados.

La gran operación

La recalificación de 3,3 millones de metros en Madrid, en el 2003, ha sido su mayor operaciónTodas las referencias sobre el patrimonio de los Franco marcan un antes y un después en la recalificación de la que fue objeto la finca agraria y ganadera que el mismo dictador explotó como empresa en Arroyomolinos (Madrid). 3,3 millones de metros cuadrados de los 9,8 millones de la finca Valdefuentes, comprada en 1954, pasaron en el 2003 de rústicos a edificables no sin antes servir de escenario a Berlanga para rodar La Escopeta nacional. Casi 3.000 viviendas, el macrocentro comercial Xanadú y tres polígonos industriales son la huella viva de la operación inmobiliaria.


Meirás, casa Cornide y la vivienda natal, enseñas de la familia Franco en Galicia
C. PUNZÓN

Además tienen fincas en Sada y piezas del Pórtico de la Gloria regaladas en 1950

Galicia es la comunidad donde el patrimonio inmobiliario de los Franco es más visible. El Pazo de Meirás quedará asociado para la historia a la imagen estival que la dictadura ofreció de él durante décadas, aunque en ella morase y crease antes Emilia Pardo Bazán.

La vivienda natal de la calle María de Ferrol hace gala, con placa en su fachada incluida, de haber sido el enclave donde nació el militar. (En Austria, ante la casa natal de Hitler se colocó un monolito contra el fascismo y el inmueble carece de seña alguna).

Meirás, casa Cornide y la vivienda natal, enseñas de la familia Franco en Galicia
Además tienen fincas en Sada y piezas del Pórtico de la Gloria regaladas en 1950

C. PUNZÓN
REDACCIÓN / LA VOZ 23/08/2017 05:00 H
Galicia es la comunidad donde el patrimonio inmobiliario de los Franco es más visible. El Pazo de Meirás quedará asociado para la historia a la imagen estival que la dictadura ofreció de él durante décadas, aunque en ella morase y crease antes Emilia Pardo Bazán.

La vivienda natal de la calle María de Ferrol hace gala, con placa en su fachada incluida, de haber sido el enclave donde nació el militar. (En Austria, ante la casa natal de Hitler se colocó un monolito contra el fascismo y el inmueble carece de seña alguna).


Y, conocida en A Coruña, aunque menos en el resto de Galicia, fruto de otro regalo, los Franco mantienen su enseña frente a la colegiata de Santa María del Campo. La mansión de la Casa Cornide, que llegó a ser sede municipal, sigue formando parte del patrimonio familiar para acoger, de vez en cuando, sus visitas.

Pero además de las tres propiedades más reconocibles de los Franco en Galicia, la familia ensancha sus registros inmobiliarios en la comunidad con cinco parcelas en Sada, según el recuento que hace su alcalde, Benito Portela.

El escritor e investigador Mariano Sánchez Soler añade a esa presencia en Sada 13.045 metros cuadrados anexos al pazo, que señala fueron vendidos en 1991 por Carmen Franco a las empresas Maquinsae S.L. y Fincas Cedeira Galicia S.A, tras haber acogido en su día construcciones que hicieron de albergue a los militares y guardias civiles que protegían al jefe del Estado. También ha sido vendida una finca de la familia junto a la playa de Bastiagueiro (Oleiros).



Pese a la singularidad arquitectónica e histórica de las edificaciones (el Pazo de Meirás es Bien de Interés Cultural y la Casa Cornide está catalogada por la Xunta), no son visitables para la ciudadanía, salvo en el primer caso. Ahora es la Fundación Francisco Franco la que gestiona las visitas en alguno de los cuatro días al mes que tienen obligación de mostrar el pazo. Respecto a la casa natal, la misma entidad selecciona a los visitantes que pueden acceder a la vivienda.


Figuras del Pórtico de la Gloria

Pero lo que sí es visible, además estos días, es una de las piezas artísticas más singulares de las que ha ido acumulando el clan Franco. Dos esculturas del Pórtico de la Gloria representando a Abraham y a Isaac, de 1,50 y 1,30 metros de altura, encabezan la exposición sobre el maestro Mateo que en el Museo de la Catedral de Santiago se puede ver hasta el próximo febrero.


«Propiedad privada», se hace constar en la placa que las identifica, como única seña de su pertenencia. Pero el catálogo de la muestra sí hace referencia al cambio de manos de las figuras creadas para la fachada del templo.

Los intentos por reclamar para el patrimonio público las esculturas que fueron regaladas a Franco en 1950 por el alcalde compostelano Ángel Porto han sido vanos. El regidor compostelano, inmerso en la fiebre de la época de hacer los regalos más espectaculares al dictador, destinó 60.000 pesetas de entonces (360 euros) a comprar al conde de Gimonde las obras que fueron desprendidas de la fachada catedralicia en una de sus reformas. La familia las ha prestado en varias ocasiones para exposiciones, como ha hecho ahora, pero las guarda de manera habitual en la coruñesa Casa Cornide.


Empresarialmente, el Registro Mercantil da cuenta de la presencia de los Franco en Galicia a través de una de sus históricas empresas participadas, Aparcamiento Atocha S.L. La inscripción de la firma Sal y Azúcar S.A., de Bergondo, subraya la condición de «accionista histórico» de la firma de aparcamientos, que en el año 2000 contaba aún con el 45,45 % del accionariado.

El dictador lloró al ver la reforma de su hogar: «¡Boh!, cousas de mulleres!»
El 20 de septiembre de 1979 la junta de gobierno del Ayuntamiento de Ferrol acordó dejar de pagar los gastos de luz, teléfono, contribución, conserjería y otros servicios de la casa donde había nacido Franco. La vivienda pasó a manos del general en 1942, momento en el que su esposa lideró una reforma del inmueble para adecuarlo a la figura del jefe del Estado. Lo llenó de libros, sobre todo los escritos en inglés que formaban parte de la biblioteca que Emilia Pardo Bazán formó en el Pazó de Meirás. «El matrimonio no le dio demasiada importancia a esos libros al no entender su contenido», comenta un historiador de Ferrol.


La reforma de la casa efectuada por la empresa de construcción Rodolfo Lama fue mostrada por Carmen Polo a su marido una vez concluida. La escena generó otra de las anécdotas que se le atribuyen al militar, quien al bajar del inmueble a la calle no pudo ocultar unos ojos vidriosos y a punto de lagrimear. Ante dicha escena, el alcalde, José María López Ramón, que aguardaba en la calle junto al jefe de la Guardia local a la bajada del dictador y su esposa, le pregunto si todo estaba de su agrado. «¡Boh!, cousas de mulleres», dicen que espetó en gallego sin pararse antes de entrar en el coche contrariado por la transformación de la vivienda donde él y sus hermanos habían nacido. Sin embargo, varios historiadores se apuntan a la teoría de que Franco realmente nació en una casa de la parroquia de Sedes (Narón), siguiendo la costumbre de las familias con posibilidades de la época de dar a luz en casas de campo y fuera de la ciudad. No obstante, una placa en la vivienda ferrolana da cuenta del nacimiento: «En esta casa nació el 4-XII-1892 y falleció en Madrid el 20-XI-1975 Francisco Franco Bahamonde, caudillo de España y generalísimo de los ejércitos», puede leerse junto al símbolo de la victoria.
como que los políticos de ahora no tienen patrimonio y mayor que este

https://www.lavozdegalicia.es/notic...amilia-franco-galicia/0003_201708G23P7991.htm
 
Que pesados. No fue una expropiacion. Lo compraron y ya esta bien de tanto sectarismo. Que declare ilegal hacer apologia del comunismo y de la republica. Ya esta bien. De verdad.
¿Lo compraron?¿igual que las estatuas del portico de la gloria que la familia Franco expolio al Concello de Santiago?
 
pues claro que se compro el pazo ¿acaso Emilia Pardo Bazán no lo vendió? ¿no le pagaron ?
 
pues claro que se compro el pazo ¿acaso Emilia Pardo Bazán no lo vendió? ¿no le pagaron ?

Tu hablas sin aportar ni un solo dato objetivo Helene, mira te pongo en azulito de donde sacaron el dinero para comprar el Pazo pero si quieres te lo resumo
DEl ROBO Y LA EXPOLIACION



El Pazo de Meirás: Un 'regalo' doloroso

La gestión de las visitas al recinto por parte de la Fundación Franco levanta nuevas ampollas
El pueblo de Sada, en A Coruña, no olvida que el dictador recibió la casa a costa de extorsiones

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Vista aérea del Pazo de Meirás, en la localidad de Sada (A Coruña). COVER / XURXO LOBATO
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Foto de archivo de Franco con los ahora Reyes eméritos y sus hijos, en el pazo de Meirás.ARCHIVO




PILAR GARCÍA / BARCELONA

VIERNES, 4 DE AGOSTO DEL 2017 - 20:46 CEST

"En donde me hallo mejor para sentir esta grata fiebre de la creación artística es aquí, en la vieja Granja de Meirás, en este rincón apacible de las risueñas Mariñas". Emilia Pardo Bazán iniciaba así, en los apuntes autobiográficos que acompañaron a la primera edición de 'Los pazos de Ulloa', una bucólica descripción de su residencia de veraneo en Sada, en A Coruña. Un remanso de paz que nada tiene que ver con la eterna polémica en torno al palacete que, tras la muerte de la ilustre escritora, pasó a manos de Franco a costa del pueblo y que, 79 años después de lo que se 'vendió' como un 'regalo' al dictador, siguen disfrutando sus herederos.

La Fundación Nacional Francisco Franco ha azuzado estos días la controversia con unas palabras que suponen toda una provocación para unas familias en cuyas casas hasta no hace mucho no se podía ni hablar de un episodio que ha dejado muchas heridas abiertas. Tras celebrar "como un honor" el encargo de Carmen Franco Polo, la hija del dictador, de gestionar ahora las visitas al Pazo de Meirás, también conocido como Torres de Meirás, la fundación afirmó en un comunicado que su nueva función es "una excelente oportunidad para mostrar al gran público la grandeza de la figura de Francisco Franco".

La familia Franco se resistió sin éxito en los tribunales, hasta que el Tribunal Supremo rechazó el último recurso en el 2010, a abrir las puertas del edificio al público; algo a lo que está obligada tras ser declarado, en el 2008, Bien de Interés Cultural (BIC). El proceso para lograrlo se había iniciado en el 2006 con el Gobierno autonómico de los socialistas y el BNG. Al menos, debe organizar visitas cuatro días al mes. Se suelen hacer los viernes, pero en agosto es tradición ya que alteren el calendario, para que nadie interrumpa sus vacaciones, por lo que cada verano la polémica vuelve a estar servida. Se trata de "una práctica habitual", lamenta el alcalde de Sada, Benito Portela, de la coalición de izquierdas Sadamaioría, que gobierna con el PSOE y el BNG. Es "un torpedeo continuo", añade.


Manifestación por la recuperación para el pueblo de Sada del Pazo de Meirás, en noviembre del 2005. / CARLOS LAGO

Este agosto han abierto al público los días 1 y 2 y no lo volverán a hacer hasta el 30 y el 31, cuando los Franco ya se hayan ido. "Buscan subterfugios para cumplir la ley, pero ese no es el espíritu", subraya el miembro de la Comisión para la Recuperación de la Memoria Histórica (CRMH) de A Coruña Carlos Babío. "En agosto es cuando hay más demanda de visitas", señala el también exconcejal del BNG, lamentando que muchos se tengan que quedar con las ganas de visitar un recinto que, reivindica, "tendría que ser devuelto" al pueblo. La fundación aseguró en su comunicado, curiosamente, que su gestión de las visitas al pazo servirá "para potenciar el turismo a Galicia y para difundir el patrimonio gallego en el mundo".

Expropiaciones, subscripciones obligatorias y descuentos
La familia de Babío es una de las que sufrió en carne propia el "expolio" que hizo posible que "las élites que vieron que Franco podía hacerse con el poder", relata a EL PERIÓDICO, le 'obsequiaran' con la finca, que ampliaron de cinco a nueve hectáreas, para ganarse sus favores. Tras morir Pardo Bazán, el pazo pertenecía a la hija de esta, Blanca Quiroga de Pardo Bazán, y la viuda de su hijo, Manuela Esteban Collantes. La compra de la casa, para 'regalársela' a Franco, explica el socio de la CRMM, se sufragó con "expropiaciones de tierras, subscripciones populares obligatorias, descuentos en las nóminas de funcionarios, marineros..." y el expolio, señala, de recursos públicos. "Por ejemplo, el Ayuntamiento de A Coruña, en abril de 1939, pagó 25.000 pesetas para obras en el pazo", resume. Y lamenta: "Hasta ahora se ha buscado tapar lo que pasó".

La abuela del exconcejal, Josefa, fue expulsada de su casa, que estaba en los terrenos colindantes. Con 46 años, viuda y con cinco hijos -dos de ellos, menores-, acabó en casa de un hermano y, más tarde fue acogida por unas monjas. Con el tiempo, y gracias a la mediación del cura del pueblo, le entregaron 5.000 pesetas, que le dieron para "una casita, una vaca y poco más". "En casa era un tema tabú. Seguía habiendo mucho dolor", narra el exedil.
 
Tu hablas sin aportar ni un solo dato objetivo Helene, mira te pongo en azulito de donde sacaron el dinero para comprar el Pazo pero si quieres te lo resumo
DEl ROBO Y LA EXPOLIACION



El Pazo de Meirás: Un 'regalo' doloroso

La gestión de las visitas al recinto por parte de la Fundación Franco levanta nuevas ampollas
El pueblo de Sada, en A Coruña, no olvida que el dictador recibió la casa a costa de extorsiones

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Vista aérea del Pazo de Meirás, en la localidad de Sada (A Coruña). COVER / XURXO LOBATO
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Foto de archivo de Franco con los ahora Reyes eméritos y sus hijos, en el pazo de Meirás.ARCHIVO




PILAR GARCÍA / BARCELONA

VIERNES, 4 DE AGOSTO DEL 2017 - 20:46 CEST

"En donde me hallo mejor para sentir esta grata fiebre de la creación artística es aquí, en la vieja Granja de Meirás, en este rincón apacible de las risueñas Mariñas". Emilia Pardo Bazán iniciaba así, en los apuntes autobiográficos que acompañaron a la primera edición de 'Los pazos de Ulloa', una bucólica descripción de su residencia de veraneo en Sada, en A Coruña. Un remanso de paz que nada tiene que ver con la eterna polémica en torno al palacete que, tras la muerte de la ilustre escritora, pasó a manos de Franco a costa del pueblo y que, 79 años después de lo que se 'vendió' como un 'regalo' al dictador, siguen disfrutando sus herederos.

La Fundación Nacional Francisco Franco ha azuzado estos días la controversia con unas palabras que suponen toda una provocación para unas familias en cuyas casas hasta no hace mucho no se podía ni hablar de un episodio que ha dejado muchas heridas abiertas. Tras celebrar "como un honor" el encargo de Carmen Franco Polo, la hija del dictador, de gestionar ahora las visitas al Pazo de Meirás, también conocido como Torres de Meirás, la fundación afirmó en un comunicado que su nueva función es "una excelente oportunidad para mostrar al gran público la grandeza de la figura de Francisco Franco".

La familia Franco se resistió sin éxito en los tribunales, hasta que el Tribunal Supremo rechazó el último recurso en el 2010, a abrir las puertas del edificio al público; algo a lo que está obligada tras ser declarado, en el 2008, Bien de Interés Cultural (BIC). El proceso para lograrlo se había iniciado en el 2006 con el Gobierno autonómico de los socialistas y el BNG. Al menos, debe organizar visitas cuatro días al mes. Se suelen hacer los viernes, pero en agosto es tradición ya que alteren el calendario, para que nadie interrumpa sus vacaciones, por lo que cada verano la polémica vuelve a estar servida. Se trata de "una práctica habitual", lamenta el alcalde de Sada, Benito Portela, de la coalición de izquierdas Sadamaioría, que gobierna con el PSOE y el BNG. Es "un torpedeo continuo", añade.


Manifestación por la recuperación para el pueblo de Sada del Pazo de Meirás, en noviembre del 2005. / CARLOS LAGO

Este agosto han abierto al público los días 1 y 2 y no lo volverán a hacer hasta el 30 y el 31, cuando los Franco ya se hayan ido. "Buscan subterfugios para cumplir la ley, pero ese no es el espíritu", subraya el miembro de la Comisión para la Recuperación de la Memoria Histórica (CRMH) de A Coruña Carlos Babío. "En agosto es cuando hay más demanda de visitas", señala el también exconcejal del BNG, lamentando que muchos se tengan que quedar con las ganas de visitar un recinto que, reivindica, "tendría que ser devuelto" al pueblo. La fundación aseguró en su comunicado, curiosamente, que su gestión de las visitas al pazo servirá "para potenciar el turismo a Galicia y para difundir el patrimonio gallego en el mundo".

Expropiaciones, subscripciones obligatorias y descuentos
La familia de Babío es una de las que sufrió en carne propia el "expolio" que hizo posible que "las élites que vieron que Franco podía hacerse con el poder", relata a EL PERIÓDICO, le 'obsequiaran' con la finca, que ampliaron de cinco a nueve hectáreas, para ganarse sus favores. Tras morir Pardo Bazán, el pazo pertenecía a la hija de esta, Blanca Quiroga de Pardo Bazán, y la viuda de su hijo, Manuela Esteban Collantes. La compra de la casa, para 'regalársela' a Franco, explica el socio de la CRMM, se sufragó con "expropiaciones de tierras, subscripciones populares obligatorias, descuentos en las nóminas de funcionarios, marineros..." y el expolio, señala, de recursos públicos. "Por ejemplo, el Ayuntamiento de A Coruña, en abril de 1939, pagó 25.000 pesetas para obras en el pazo", resume. Y lamenta: "Hasta ahora se ha buscado tapar lo que pasó".

La abuela del exconcejal, Josefa, fue expulsada de su casa, que estaba en los terrenos colindantes. Con 46 años, viuda y con cinco hijos -dos de ellos, menores-, acabó en casa de un hermano y, más tarde fue acogida por unas monjas. Con el tiempo, y gracias a la mediación del cura del pueblo, le entregaron 5.000 pesetas, que le dieron para "una casita, una vaca y poco más". "En casa era un tema tabú. Seguía habiendo mucho dolor", narra el exedil.

La privacidad del Pazo tiene los días contados, se devolverá a sus verdaderos dueños, el pueblo gallego.
 
pues claro que se compro el pazo ¿acaso Emilia Pardo Bazán no lo vendió? ¿no le pagaron ?

El Pazo de Meirás, un regalo demasiado caro para Galicia
Las suscripciones para comprar el histórico edificio y donárselo al dictador eran obligatorias. Quien no contribuyera era considerado rojo

ESPAÑA05.10.2007 11:18

LUIS CALVO

"Ya no se trata de de un pazo más o menos señorial, sino de una suntuosa y adecuada residencia del jefe del Estado nuevo". El artículo de La Voz de Galicia daba fe en 1938 del regalo que el pueblo de Galicia hacía a la familia Franco: el pazo de Meirás.



Detrás de ese regalo se acumulaban, mientras, una serie de dramas personales. Los regalos al General no salían del aire. Decenas de familias fueron expropiadas bajo amenazas, algunos sin recibir nada a cambio.

Ocurrió por toda España.

La familia Franco cosechó en la dictadura una fortuna inmensa, incluidos edificios singulares e históricos. Después de casi setenta años, las instituciones empiezan a tratar de recuperarlos.

El empeño de la Xunta gallega por entrar en el Pazo de Meirás y declararlo Bien de Interés Cultural abrió un debate que empieza a amenazar el secretismo que la familia del dictador guarda sobre su fortuna.

Hace pocos días el Congreso aprobó un requerimiento al Gobierno para que haga inventario de los bienes que la jefatura de Estado dejó a los Franco. En Meirás, origen de la tormenta, también se dan pasos en los tribunales para conseguir entrar en la propiedad.

Desde el mismo día del golpe de Estado, Galicia estaba en posesión de los nacionales. Era un momento en el que demostrar la afección al régimen podía separar a los elegidos de los marginados en el nuevo régimen. Los gallegos más poderosos decidieron regalar la finca de Emilia Pardo Bazán al caudillo.





En el Ayuntamiento de Oleiros, próximo a Meirás, se conservan los papeles en los que se requería al ayuntamiento para recaudar el precio del pazo. Los gallegos, "tanto pudientes como sin caudal", iban a pagar la finca. Incluso a los funcionarios se les quitaba parte del sueldo para el "regalo".

Suscriptor o rojo

Los archivos municipales guardan la suma que se entregó. Fueron 9.000 pesetas, una fortuna en plena guerra y en una Galicia deprimida. Las aportaciones iban desde los 25 céntimos hasta las 400 pesetas.

Algunos, sin nada que dar, tuvieron que entregar joyas familiares. Un anillo y unos pendientes figuran entre las aportaciones hechas en el pueblo. "Si no estabas en esos listados eras rojo con todo lo que significaba
", cuenta el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane.

El pazo duplicó su tamaño con las tierras anexas que los vecinos vendían bajo amenaza. La propietaria de la casa de baños, cercana a la finca, fue rapada al cero antes de acceder. Carlos Babío, sobrino de una afectada recuerda el miedo de su tía. "Nadie te avisaba. Cuando el muro que cercaba el Pazo avanzaba, te dabas cuenta de que pronto no tendrías casa", lamenta

 
si esto fuera asi de verdad,. con la llegada de la democracia se lo habrían quitado a la familia Franco, y les hubieran obligado a indemnizar a los afectados, ¿por que no lo hicieron? no lo pueden hacer
 
si esto fuera asi de verdad,. con la llegada de la democracia se lo habrían quitado a la familia Franco, y les hubieran obligado a indemnizar a los afectados, ¿por que no lo hicieron? no lo pueden hacer
¿por que no lo hicieron?eso me pregunto yo aunque se la respuesta,con el paso a la supuesta democracia heredamos instituciones franquistas una de ellas la que ves aqui abajo,a los que mandaron en la Transicion y en la "democracia" nunca les intereso devolver lo robado incluso hicieron leyes para proteger los bienes que se expoliaron durante la dictadura,ya lo dijo Feijoo que la familia Franco y sus bienes estaban protegidos por las leyes en el Estado de Derecho

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Foto de archivo de Franco con los ahora Reyes eméritos y sus hijos, en el pazo de Meirás.ARCHIVO
Esto no puede pasar en ningun pais democratico
 
Soy gallega y conozco muy bien el tema del pazo de Meirás, además vivo muy cerca. lo primero NO FUE UN REGALO, yo no pido que nadie me crea, el que quiera puede visitar el pueblo en el que se encuentra el pazo, hay un bar cerca y puede preguntarle a los lugareños que lo cuentan con todo tipo de detalle como se expropió el pazo y las tierras de los alrededores, uno puede contar una mentira 100 veces sigue siendo una mentira. Lo peor de todo esto, es que desde el gobierno de la Xunta de Galicia, no le piden devolverlo, algo que ya sería otro debate, porque si devuelven ese pazo, la familia Franco tendría que devolver muchísimos bienes que tienen por toda España, sino que ni siquiera permiten las visitas por considerarse un BIC (bien de interés cultural), es decir que se llevan ayudas para su conservación y ni siquiera cumplen con lo establecido en la ley que es permitir que se visite unos determinados días al año. Por supuesto esta familia se comporta así porque las instituciones, gobiernos, se lo permiten.
http://www.eldiario.es/galicia/politica/Meiras-iceberg-macroexpolio-lucran-Franco_0_673333189.html
http://www.eldiario.es/galicia/politica/Franco-obstaculizar-apertura-Pazo-Meiras_0_614889301.html
 
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