EL NUEVO BARCO DE FELIPE VI PARA LA COPA DEL REY.

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El Mundo Orbyt.

27/05/2017

EL NUEVO BARCO DE FELIPE VI PARA LA COPA DEL REY
CAM: VELEROS
RODEADOS DE POLÉMICA
AIFOS: LA EMBARCACIÓN
DE LOS ÚLTIMOS AÑOS
JUAN CARLOS
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FELIPE
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Don Felipe no ha ganado nunca la regata en la que participa en Palma. La Armada restaura un barco con el que compitió en 1999 y en 2000 para intentar que este año consiga la ansiada copa. Dentro de dos semanas se probará y se decidirá si el Rey regateará con el clásico Aifos o con su nuevo ‘juguete’. POR CONSUELO FONT

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EL PASADO MARTES 23 DE MAYO, JAVIER Sanz, presidente del Club Náutico de Palma, presentó en Madrid la XXXVI edición de la Copa del Rey de Vela, que se celebrará en aguas mallorquinas del 29 de julio al 5 de agosto y en la que competirán 140 veleros de 24 países. Como es habitual, el plato fuerte de esta gran cita náutica y social, que cada verano difunde la imagen de España por todo el mundo, será la esperadísima participación del Rey Felipe VI, actual estrella de la regata, como lo fue su padre, Don Juan Carlos ,hasta el año 2009 en que se retiró de la competición. Ambos consumados navegantes han tenido sin embargo desigual barakaen esta Copa del Rey, en la que el padre gana por goleada, pues ha levantado cinco veces el trofeo, mientras el actual Monarca no ha logrado colocar hasta la fecha una sola copa en sus vitrinas. Sólo una vez, en 2005, su barco, el CAM, esponsorizado por la quebrada Caja de Ahorros del Mediterráneo, se alzó con el triunfo con la mala suerte de que ese año Don Felipe no participó, como gesto hacia su mujer, Letizia, embarazada de la Princesa Leonor.

Para tratar de enderezar este historial, la Comisión de Regatas de la Armada, a la que pertenecen los veleros en que compite el monarca y cuyo responsable es el almirante Jaime Rodríguez Toubes, gran amigo suyo y mentor de vela, se ha sacado este año un conejo de su chistera. Se trata del secreto mejor guardado, y está amarrado en la base de la Armada en Porto Pi, junto al Palacio de Marivent: un velero Farr 50 en cuyo casco figura un nombre muy ligado a la historia de Don Felipe: Sirius V. El barco, diseño del mítico Bruce Farr, tiene 13,48 metros de eslora por 12,96 de manga y fue adquirido por la Armada como buque escuela en 1999 para las prácticas náuticas de los guardiamarinas, aunque el Príncipe Felipe lo patroneó en la Copa del Rey de Vela en ese año y en el 2000. Se trata pues de un barco vintage que a principios de este 2017 fue trasladado desde Cartagena a la base naval de Porto Pi para someterlo a una remodelación y tratar de convertirlo en ganador. Según un miembro del círculo regio, se están haciendo cambios en el plano vélico, que es el motor del velero, y readaptando mecanismos como las plomadas en las sentinas y los grados de escora. El presupuesto es difícil de cuantificar pues, por ejemplo, la obra la realizan operarios de la Marina, aunque según dicha fuente, se mira con lupa cada euro. “No está España para invertir en un velero nuevo ni Don Felipe, que es bastante austero, lo consentiría, así que se buscó la mejor solución”.

Algo que explica en parte el brillante palmarés de Don Juan Carlos, pues su íntimo Jose Cusí financiaba como armador los Bribones en que regateaba, barcos siempre a estrenar y del máximo nivel, mientras Don Felipe compite en veleros reciclados de la Armada, como el actual Aifos. Las esperanzas están puestas ahora en el Sirius V, aunque, según revela la citada fuente, todavía no está tomada la decisión. “Dentro de dos semanas, y tras probar cuál tiene mas posibilidades de ganar, se decidirá si irá a la Copa del Rey este Sirius V o repetirá el Aifos”.

Si es el Sirius V el elegido, seguro que a Don Felipe le vienen a la mente muchos recuerdos de ese año 2000 que fue especialmente intenso, ya que falleció su abuela, Doña María, y tambien fue ascendido a capitán de corbeta. Aunque lo más significativo ocurrió en el plano personal, pues a sus 32 años inició la emancipación de la tutela paterna, ya que se pusieron los cimientos del Nuevo Pabellón, su residencia propia, situada en el recinto de Zarzuela. En su mente albergaba también el proyecto de anunciar su compromiso con la modelo noruega Eva Sannum, que ya había visitado las obras de lo que imaginaba sería su futuro hogar. Se conocieron en 1997 en Oslo por medio del heredero noruego, Haakon, y, posteriormente, la modelo se instaló en Madrid. La relación fue secreta hasta ese año 2000, en que el Príncipe propició que se filtrara a la prensa su noviazgo para testar a los españoles sobre su boda con la noruega, lo que se plasmó en una portada de ¡Hola! donde aparecían juntos en La India y otros muchos encuentros que reflejaron portadas de todo el mundo. Ese verano el idilio estaba en su apogeo y seguramente Eva, oculta en algún refugio secreto de Mallorca, fue invitada a visitar la cubierta del Bribón V sin que nadie la viera. Contra pronóstico, la pareja rompió en diciembre de 2001, año en que también el Sirius V pasó a mejor vida, ya que el Príncipe dejó la armada estrenándose en la Copa del Rey con el velero CAM.

Sin embargo, el nombre de Sirius, como el Bribón de Don Juan Carlos, está muy ligado a la historia de Don Felipe, quien se inició en el mundo de la vela a los nueve años en la Escuela de Calanova. En su palmarés destaca ese diploma olímpico de la clase soling que conquistó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, en que fue abanderado del equipo español, aunque su bautismo en la Copa del Rey había sido en 1984, con 16 años, como tripulante del Sirius III de la Armada, con Rodríguez Toubes como patrón, un maridaje náutico que se ha mantenido hasta la actualidad. De aquella primera copa de vela queda la anécdota de la Reina Sofía llevando el bocadillo a su hijo al pantalán antes de zarpar. Posteriormente, el Príncipe volvió a paticipar en la Copa del Rey con el Sirius IV, que en 1987 sustituyó por otro velero de la Armada, el Aifos, (Sofía al revés) un Corel 45 que en adelante alternaría con el Sirius, siempre con marineros de la armada como tripulación.

Tradición que interrumpe en 2001, en que estrena patrocinio privado con el CAM, un velero fórmula 1 de última generación, cuyos armadores eran los regatistas Fernando León y Kiko Sánchez Luna, íntimos de Don Felipe, y por el que la Caja de Ahorros del Mediterráneo, su patrocinador, desembolsó más de dos millones de euros. Mucho ruido y pocas nueces, porque el CAM sólo ganó la Copa del Rey en 2005, año en que el Heredero no participó ya que Doña Letizia estaba embarazada de siete meses de la Infanta Leonor. Una mala pata que se repitió en 2008, pues otro Sirius, un Traspac 52 de la Armada con Toubes a la caña, ganó esa Copa del Rey en que el CAM se fue de vacío, demostrando que no era indispensable tanto dispendio. La aventura acabó mal, pues en 2011 la citada Caja fue intervenida por el Banco de España, amenazando la participación del velero en la Copa del Rey. León y Sánchez Luna decidieron afrontar los gastos personalmente, y tras cambiar el logo del barco por Hispania el Príncipe aceptó patronearlo por solidaridad con sus compañeros.

Olvidada esta pésima experiencia, Don Felipe regresó a sus raíces con la Armada, inaugurando en 2015 ya como Rey la moda de utilizar veleros vintage reciclados. Ese verano estrenó el histórico Aifos modelo Corel 45, fabricado en 1996, que fue remodelado para participar en esa 34 Copa del Rey, y con el que repitió en 2016, en que a punto estuvo de no participar por la situación de bloqueo político en España, aunque al final regateó una jornada. Por eso este año, con el horizonte político despejado, hay mucha ilusión por parte de la organización en que participe Don Felipe. Y, sobre todo, en sus compañeros de vela, capitaneados por Rodríguez Toubes, que sueñan con verle levantar esa ansiada copa que tanto se le ha resistido. En dos semanas se sabrá si lo hará a la caña del histórico Sirius V que con tanto mimo se esta remodelando en Porto Pi.

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    Modelo Farr 50, fue adquirido por la Armada en 1999 como buque escuela deportivo y el Príncipe lo patroneó ese año y el 2000 en la Copa del Rey de Vela. Actualmente esta siendo remodelado en la base naval de Porto Pi. Felipe VI lo capitaneó los citados años sin éxito.

    Saga de veleros que esponsorizó la Caja de Ahorros del Mediterraneo y patroneó Don Felipe entre 2001 y 2010 en la Copa del Rey. En 2008 uno de ellos, el TP 52, se hundió y en 2011 la entidad fue intervenida.

    Desde 1982, año en que se creó la Copa del Rey de vela, el Rey Juan Carlos ha sido, junto a el regatista Pedro Campos, el patrón que más veces ha subido al podio del Club Náutico de Palma: se ha alzado con el triunfo en cinco ocasiones. El padre de Felipe VI conquistó su primera Copa del Rey en 1984, con el Bribón IV, y repitió trofeo en 1985 con este mismo velero. En 1993 volvió a ganar, esta vez con un barco mas moderno, el Bribon VIII y al año siguiente, de nuevo subió al podium con el Bribon IX. Volvió a imponerse en el 2000, y en 2011 lo hizo por sexta vez su barco, el Bribon pero ya sin Don Juan Carlos, pues había abandonado la competición en 2009 a causa de sus problemas de movilidad.

    Corel 45 de la Armada construido en 1996 con el que Don Felipe participoóen la Copa del Rey de 1987, estrenándose en la categoría 3/4 de tonelada. Este barco fue remodelado y en 2015 y 2016 fue de nuevo utilizado por Don Felipe en la Copa del Rey.

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Felipe VI a bordo del 'Sirius V', con el que compitió en 1990 y 2000 J.F. FERRE


La Armada restaura un barco con el que compitió en 1999 y 2000 para intentar conseguir su primeran Copa del Rey de Vela

El Rey Juan Carlos tiene un nuevo 'juguete' para surcar los mares

El pasado martes 23 de mayo, Javier Sanz, presidente del Club Náutico de Palma, presentó en Madrid la XXXVI edición de la Copa del Rey de Vela, que se celebrará en aguas mallorquinas del 29 de julio al 5 de agosto y en la que competirán 140 veleros de 24 países. Como es habitual, el plato fuerte de esta gran cita náutica y social, que cada verano difunde la imagen de España por todo el mundo, será la esperadísima participación del Rey Felipe VI, actual estrella de la regata, como lo fue su padre, Don Juan Carlos, hasta el año 2009 en que se retiró de la competición. Ambos consumados navegantes han tenido sin embargo desigual baraka en esta Copa del Rey, en la que el padre gana por goleada, pues ha levantado cinco veces el trofeo, mientras el actual Monarca no ha logrado colocar hasta la fecha una sola copa en sus vitrinas. Sólo una vez, en 2005, su barco, el CAM, esponsorizado por la quebrada Caja de Ahorros del Mediterráneo, se alzó con el triunfo con la mala suerte de que ese año Don Felipe no participó, como gesto hacia su mujer, Letizia, embarazada de la Princesa Leonor.

Para tratar de enderezar este historial, la Comisión de Regatas de la Armada, a la que pertenecen los veleros en que compite el monarca y cuyo responsable es el almirante Jaime Rodríguez Toubes, gran amigo suyo y mentor de vela, se ha sacado este año un conejo de su chistera. Se trata del secreto mejor guardado, y está amarrado en la base de la Armada en Porto Pi, junto al Palacio de Marivent: un velero Farr 50 en cuyo casco figura un nombre muy ligado a la historia de Don Felipe: Sirius V. El barco, diseño del mítico Bruce Farr, tiene 13,48 metros de eslora por 12,96 de manga y fue adquirido por la Armada como buque escuela en 1999 para las prácticas náuticas de los guardiamarinas, aunque el Príncipe Felipe lo patroneó en la Copa del Rey de Vela en ese año y en el 2000. Se trata pues de un barco vintage que a principios de este 2017 fue trasladado desde Cartagena a la base naval de Porto Pi para someterlo a una remodelación y tratar de convertirlo en ganador. Según un miembro del círculo regio, se están haciendo cambios en el plano vélico, que es el motor del velero, y readaptando mecanismos como las plomadas en las sentinas y los grados de escora. El presupuesto es difícil de cuantificar pues, por ejemplo, la obra la realizan operarios de la Marina, aunque según dicha fuente, se mira con lupa cada euro. "No está España para invertir en un velero nuevo ni Don Felipe, que es bastante austero, lo consentiría, así que se buscó la mejor solución".

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Algo que explica en parte el brillante palmarés de Don Juan Carlos, pues su íntimo Jose Cusí financiaba como armador los Bribones en que regateaba, barcos siempre a estrenar y del máximo nivel, mientras Don Felipe compite en veleros reciclados de la Armada, como el actual Aifos. Las esperanzas están puestas ahora en el Sirius V, aunque, según revela la citada fuente, todavía no está tomada la decisión. "Dentro de dos semanas, y tras probar cuál tiene mas posibilidades de ganar, se decidirá si irá a la Copa del Rey este Sirius V o repetirá el Aifos".

Si es el Sirius V el elegido, seguro que a Don Felipe le vienen a la mente muchos recuerdos de ese año 2000 que fue especialmente intenso, ya que falleció su abuela, Doña María, y también fue ascendido a capitán de corbeta. Aunque lo más significativo ocurrió en el plano personal, pues a sus 32 años inició la emancipación de la tutela paterna, ya que se pusieron los cimientos del Nuevo Pabellón, su residencia propia, situada en el recinto de Zarzuela. En su mente albergaba también el proyecto de anunciar su compromiso con la modelo noruega Eva Sannum, que ya había visitado las obras de lo que imaginaba sería su futuro hogar. Se conocieron en 1997 en Oslo por medio del heredero noruego, Haakon, y, posteriormente, la modelo se instaló en Madrid. La relación fue secreta hasta ese año 2000, en que el Príncipe propició que se filtrara a la prensa su noviazgo para testar a los españoles sobre su boda con la noruega, lo que se plasmó en una portada de ¡Hola! donde aparecían juntos en La India y otros muchos encuentros que reflejaron portadas de todo el mundo. Ese verano el idilio estaba en su apogeo y seguramente Eva, oculta en algún refugio secreto de Mallorca, fue invitada a visitar la cubierta del Bribón V sin que nadie la viera. Contra pronóstico, la pareja rompió en diciembre de 2001, año en que también el Sirius V pasó a mejor vida, ya que el Príncipe dejó la armada estrenándose en la Copa del Rey con el velero CAM.

Rodríguez Toubes como patrón, un maridaje náutico que se ha mantenido hasta la actualidad. De aquella primera copa de vela queda la anécdota de la Reina Sofía llevando el bocadillo a su hijo al pantalán antes de zarpar. Posteriormente, el Príncipe volvió a paticipar en la Copa del Rey con el Sirius IV, que en 1987 sustituyó por otro velero de la Armada, el Aifos, (Sofía al revés) un Corel 45 que en adelante alternaría con el Sirius, siempre con marineros de la armada como tripulación.

Tradición que interrumpe en 2001, en que estrena patrocinio privado con el CAM, un velero fórmula 1 de última generación, cuyos armadores eran los regatistas Fernando León y Kiko Sánchez Luna, íntimos de Don Felipe, y por el que la Caja de Ahorros del Mediterráneo, su patrocinador, desembolsó más de dos millones de euros. Mucho ruido y pocas nueces, porque el CAM sólo ganó la Copa del Rey en 2005, año en que el Heredero no participó ya que Doña Letizia estaba embarazada de siete meses de la Infanta Leonor. Una mala pata que se repitió en 2008, pues otro Sirius, un Traspac 52 de la Armada con Toubes a la caña, ganó esa Copa del Rey en que el CAM se fue de vacío, demostrando que no era indispensable tanto dispendio. La aventura acabó mal, pues en 2011 la citada Caja fue intervenida por el Banco de España, amenazando la participación del velero en la Copa del Rey. León y Sánchez Luna decidieron afrontar los gastos personalmente, y tras cambiar el logo del barco por Hispania el Príncipe aceptó patronearlo por solidaridad con sus compañeros.

Olvidada esta pésima experiencia, Don Felipe regresó a sus raíces con la Armada, inaugurando en 2015 ya como Rey la moda de utilizar veleros vintage reciclados. Ese verano estrenó el histórico Aifos modelo Corel 45, fabricado en 1996, que fue remodelado para participar en esa 34 Copa del Rey, y con el que repitió en 2016, en que a punto estuvo de no participar por la situación de bloqueo político en España, aunque al final regateó una jornada. Por eso este año, con el horizonte político despejado, hay mucha ilusión por parte de la organización en que participe Don Felipe. Y, sobre todo, en sus compañeros de vela, capitaneados por Rodríguez Toubes, que sueñan con verle levantar esa ansiada copa que tanto se le ha resistido. En dos semanas se sabrá si lo hará a la caña del histórico Sirius V que con tanto mimo se esta remodelando en Porto Pi.
 
No me ha quedado muy claro si el barquito es nuevo y quien lo ha pagado o reciclado.
Otra lavadora en marcha.
Que mal les debe de ir para estar a diario en el "candelabro" jejejeje.
 
Me importa un pepino si va a Palma o a Pernanbuco. Hay que tener eggs para no comprarse con su propio dinero el barco que le salga de la peineta para para participar en las regsatas que le epetezcan.

Hay que tener eggs en consentir que la Armada = Ejercito = Ministerio de Defensa = a cargo del dinero público , compre un barquito para que el preparado mas preparado de todos los preparados pueda participar en regatas.

Pero si hasta el emérito lo hacia y hace de otra forma con tal de no rascarse el bolsillo, se busca amiguetes con pasta que se compren un barquito para que el pueda participar en regatas, por lo menos es dinero privado , ¿ a cambio de algo ?, pues esta es otra cuestión , por supuesto que si a cambio de que esos amiguetes compren un barquito el emerito comete un delito de trafico de influencias o hace un chanchullo para que los gastos de mantenimiento del barquito vayan a cargo de alguna administración pública , es entonces que hay que denunciar.

El Ejercito, en este caso la Armada si quiere participar en regatas que lo haga cada militar a modo particular y privado pagando de su bolsillo, las regatas es ocio y el ocio las personas normales, sean cientificos, agentes de aduanas, arquitectos, profesores de universidad, médicos , funcionarios o empleados en Mercadona , pagan de sus bolsillos sus aficiones y sus ratos de ocio . No pagan las empresas, las universidades, los hospitales, Mercadona, los Ayuntamientos etc etc los ratos de ocio y aficiones de sus empleados .
Ya esta bien de abusos, si el preparado quiere barco que se rasquwe el bolsillo y se compre uno.
!! Que hartura de monarquía abusona !!. Como para que luego suelte gallos diciendo que él es claro , honesto y transparente, p-ara mi lo que es el preparado........ me reservo la opinión que no quiero desbarrar, para que luego critiquen a su padre y demás familiares.
 
Todo esto es vomitivo.Es una afrenta a los ciudadanos,que vemos como reducen las partidas para asuntos sociales más urgentes y necesarios y gastan millones en frivolidades,sobretodo para propaganda publicitaria de una figura que no necesitamos para nada.Es muy indignante todo esto,si creen que los españoles vamos a babear con este producto de marketing tan burdo,es que no saben nada de la realidad que vivimos,queremos gestos de otra clase,como que se pague sus caprichos de su propio bolsillo,que se congele su presupuesto,que ya tiene de sobra para todos sus caprichos,es una especie de traición a los que están obligados a pagar,quien quiera monarquía que la paga de sus propios ingresos y no sea una obligación forzosa a los que no la queremos.Que más tiene que pasar para que todos abran los ojos de una pu.. vez???.El preparao dando alegría.Que lástima da España.
 
Si el monarca se dedicara a su trabajo, veranearía en diferentes estancias de su reino para tener un buen baño de popularidad.
Sigue haciendo lo que hacían sus padres, Mallorca y a vivir del cuento.
 
El Pacificador no piensa que no es el padre y que los tiempos han cambiado, dudo mucho que dure 40 años con la coronita, España no puede soportar un gasto absurdo y además abusivo de mantener 4 reyes con todos los gastos que colleva que no resultan nada productivos a los españoles y dentro de pocos años habrá que añadir otros dos sueldos mas de las meninas..

* Ayer se vió con claridad en la feria del libro que los niños pasaban de ellos, no entendían nada de quien eran esos dos que les saludaban.
 
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