El monólogo de Quim Monzó que causó censura, cuando no se podía hablar mal de la monarquía

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El Gran Wymonig ha recordado cunado le cerraron fulminantemente el programa por entrevistar aQuim Monzó y preguntarle sobre su monólogo en TV3 cuando la crítica a la monrquía, aun cuando solo se trataba de hunor acido estaba vetada



LA EDAD DE ORO DEL JUANCARLISMO
"Cuando Juan Carlos I te daba el toque, la gente se cagaba encima"
La suspensión en 1994 de 'El peor programa de la semana' (TVE), con el Gran Wyoming, supuso un hito de la autocensura. O cuando bromear sobre el Rey era un drama nacional
Foto: El Gran Wyoming en 'El peor programa de la semana'.
El Gran Wyoming en 'El peor programa de la semana'.
Por
Carlos Prieto
11/08/2020 - 05:00 Actualizado: 11/08/2020 - 08:18
Que cancelen un programa de televisión tras montarse un pollo terrible es una cosa. Pero que lo fulminen antes de emitirse (y sin venir demasiado a cuento) es rizar el rizo. No es que la censura sea bonita en ningún caso, pero hay niveles, y la suspensión de ‘El peor programa de la semana’ en TVE, en 1994, marcó un hito de la autocensura preventiva. El episodio se sigue recordando 26 años después... por bochornoso. Ahora que parte de la prensa se ha desmelenado con Juan Carlos I quizá sea bueno recordar los ‘viejos buenos tiempos’ en los que, no ya es que no se hablara de la fortuna real, es que bromear sobre el Rey era un drama nacional.

‘El peor programa de la semana’ fue un magazine nocturno de La 2 presentado por el Gran Wyoming y dirigido por los hermanos Fernando y David Trueba. Con entrevistas, sketches de cuchufleta (con Anabel Alonso, Álex Angulo, Pablo Carbonell o un imberbe Santiago Segura) y desvaríos varios. El programa fue lanzado con brío por TVE –el Gran Wyoming venía de triunfar en Telemadrid con el ‘late night’ ‘La noche se mueve’-, pero le costó arrancar y la audiencia no respondió de entrada. Para colmo, cuando la maquinaria interna comenzó a engrasarse, la guadaña cortesana cortó por lo sano.

Acaba de ser el 92. El influjo de la Casa Real entonces era la ostia

El invitado del último programa -15 de febrero de 1994- era el escritor catalán Quim Monzó, en la cima de su prestigio literario tras publicar ‘El porqué de las cosas’. Pero en el lapso entre la invitación a Monzó y la emisión de ‘El peor programa de la semana’, ocurrió algo: Monzó hizo comentarios satíricos sobre la familia real en un programa de ‘TV3, ‘Persones humanas’, y se armó un buen jaleo. La Casa Real exigió explicaciones, el 'president' Jordi Pujol se disculpó y la siguiente emisión de ‘Persones humanes’ no se emitió en directo (por si acaso).

“El asunto estaba calentísimo”, rememora Máximo Pradera, guionista de ‘El peor programa de la semana’.

Con todo, los directivos de TVE acordaron que Quim Monzó apareciera en ‘El peor programa de la semana’… con una condición: que no se mencionara el asuntillo real. Los creadores del programa estuvieran de acuerdo: al fin y al cabo, la invitación a Monzó era previa a la polémica, y la idea era hacerle una entrevista más literaria.

Pero, ¡ay!, cuando se pusieron a hacer el guion de la entrevista, se dieron cuenta de que era absurdo no preguntar a Monzó por el tema del que todo el mundo estaba hablando. Así que Máximo Pradera, con el visto bueno del Gran Wyoming, colocó una pregunta sobre el quilombo real. Una. Para saber qué opinaba Monzó del follón que se había montado. Ahora no suena muy grave, pero en la España pos 1992 sí lo era.
De los nervios
Tras revisar el guion del programa, horas antes de su emisión, los directivos de TVE chiflaron. El Gran Wyoming y David Trueba fueron llamados al despacho de Victoria Lafora, directora de programación de TVE, en “la clásica escena de directora de colegio que llama al orden a sus alumnos díscolos”, resume Pradera.

Tras el rapapolvo de despacho, llegó la negociación. Lafora ofreció emitir el programa sin la entrevista a Monzó, solo con los sketches, lo que tenía escaso sentido televisivo, ya que los sketches ejercían de complemento a la entrevista. Trueba y Wyoming rechazaron la propuesta. No obstante, se estuvo cerca de llegar a un acuerdo de mínimos: emitir la entrevista a Monzó a cambio de retirar la pregunta sobre la Casa Real. Pero Lafora acabó echándose para atrás. No se fiaba de los 'titiriteros'. El programa se emitía en directo y temía una encerrona.


Todo esto ocurrió con Monzó ya en Madrid y a punto de coger un coche para dirigirse al programa. Y mientras el director de TVE, Jordi García Candau, estaba de viaje por EEUU. Según el dicho popular, cuando el gato se va de casa, los ratones hacen fiesta. Salvo que en ocasiones pasa exactamente al revés. “Cuando el león se va de casa, los que se quedan al mando son más papistas que el papa”, resume Pradera. Es decir, ante la ausencia de García Candau, en lugar de fiesta, sobreactuación y miedo. Lafora decidió cargarse 'El peor programa de la semana'. En su lugar se emitió una repetición de los, ejem, carnavales de Tenerife

Según Pradera, Lafora llevaba “muy nerviosa” con las audiencias desde el primer día. “Era la típica situación televisiva en la que, cuando firmas para hacer el programa, te dicen: ‘Tenéis que ser transgresores, la audiencia no importa’… y al segundo día están de los nervios porque tienes poca audiencia. Lafora perseguía a Wyoming por los pasillos pidiéndole explicaciones, y Wyoming le decía: ‘Señora, a mí que me cuenta, yo soy un artista, la audiencia es cosa suya’”, recuerda Pradera. Tras optar por la suspensión, TVE activó el control de daños: ofreció despedir a los hermanos Trueba, pero mantener al Gran Wyoming ligado a la casa. Divide y vencerás. Wyoming no aceptó.

Fue todo muy PSOE. La libertad de expresión está bien, pero hay un artículo de la Constitución más importante: tener la fiesta en paz

TVE justificó la suspensión resaltando la “responsabilidad última de Televisión Española ante la sociedad en relación con los espacios que emite”. En otras palabras: el espectador no era suficientemente maduro como para escuchar chistes sobre la monarquía y necesitaba ser tutelado.

“Hay que entender que acaba de ser el '92. El influjo de la Casa Real entonces era la ostia. Cuando el Rey te daba el toque, la gente se cagaba encima”, resume Pradera, que sitúa el episodio en el contexto de los últimos años del felipismo. “Es todo muy PSOE: tener la fiesta en paz. La libertad de expresión está bien, pero hay un artículo de la Constitución más importante: tener la fiesta en paz”. O el “ahora no toca” como metáfora de cuatro décadas de relaciones incestuosas ente el juancarlismo y los medios de comunicación.

PD: Un clavo saca otro clavo. Si bien los espectadores de 1994 se quedaron sin ‘El peor programa de la semana’, TVE les ‘compensó’ meses después con uno de esos programas bonitos, sin ínfulas culturetas y para todos los públicos: ‘¡Esto es espectáculo!’, con Bárbara Rey y Ramón García. Si a usted le parece sórdido que Quim Monzó se ría de los reyes, quizá es porque no conozca los motivos por los que la TVE de Jordi García Candau dio un programa a Bárbara Rey, cuya entrañable amistad con Juan Carlos I había implosionado y necesitaba ser encauzada de alguna manera... Pero de este asunto ya hablaremos otro día...
 
El monologo de la discordia con subtitulos en castellanp



la ultima parte que está narrado por faltr ese trozo es demoledor, con una anécdota de lady Di (real por cierto) hace la mejor definiciónm que he leído jamás de la monrquía


"hay una anécdota poco conocida que es totalmente verídica, sobre una inauguración que hizo Lady Di de un hospital. Es una anécdota que resume a la perfección lo que es la monarquía y la realeza y toda la sangre azul. En la época en la que todavía estaba promocionándose Lady Di, la princesa se fue a Canadá, a inaugurar un hospital cardiológico de Ottawa. Los del hospital se preocuparon mucho en ese momento: iba a visitarlos Lady Di y en ese momento las habitaciones estaban vacías, había muy pocos enfermos. Esto dice mucho a favor de la salud de los ciudadanos de Ottawa, que tienen un corazón fantástico, pero muy poco a favor de los promotores del hospital, que tenían que demostrar que un hospital es necesario y, para demostrarlo, hace falta que el hospital esté lleno y las camas resulten necesarias. Entonces encontraron una solución fantástica: contrataron figurantes, los vistieron con pijamas y les dijeron que pusieran cara de haber sufrido un infarto. La princesa pasó cama por cama, dando la mano, sonriente, y diciendo: “¿Cómo va todo?” Los figurantes ponían cara lánguida, eran enfermos falsos, y todo este paripé para que la princesa no se frustrara por inaugurar un hospital sin enfermos. ¿Creéis que ella no se daba cuenta? Se daba perfecta cuenta, porque se puede ser aristócrata sin ser necesariamente tonta. Ella veía que aquella gente fingía una enfermedad por la cual ella estaba fingiendo un interés. En resumen, no solamente se ven obligados a hacer cosas desagradables, como visitar hospitales, sino que encima les ponen enfermos falsos. Así que deben disimular, hacer como que el enfermo que saludan no es un actor contratado, sino que es un enfermo de verdad. Son dos personas que están frente a frente, cada una interpretando un papel: uno interpreta el papel de enfermo ante una princesa protocolariamente interesada por su salud; la otra, la princesa protocolariamente interesada por la salud de un falso enfermo.
Eso es exactamente la realeza, y nada más"
 
El Gran Wymonig ha recordado cunado le cerraron fulminantemente el programa por entrevistar aQuim Monzó y preguntarle sobre su monólogo en TV3 cuando la crítica a la monrquía, aun cuando solo se trataba de hunor acido estaba vetada



LA EDAD DE ORO DEL JUANCARLISMO
"Cuando Juan Carlos I te daba el toque, la gente se cagaba encima"
La suspensión en 1994 de 'El peor programa de la semana' (TVE), con el Gran Wyoming, supuso un hito de la autocensura. O cuando bromear sobre el Rey era un drama nacional
Foto: El Gran Wyoming en 'El peor programa de la semana'.'El peor programa de la semana'.
El Gran Wyoming en 'El peor programa de la semana'.
Por
Carlos Prieto
11/08/2020 - 05:00 Actualizado: 11/08/2020 - 08:18
Que cancelen un programa de televisión tras montarse un pollo terrible es una cosa. Pero que lo fulminen antes de emitirse (y sin venir demasiado a cuento) es rizar el rizo. No es que la censura sea bonita en ningún caso, pero hay niveles, y la suspensión de ‘El peor programa de la semana’ en TVE, en 1994, marcó un hito de la autocensura preventiva. El episodio se sigue recordando 26 años después... por bochornoso. Ahora que parte de la prensa se ha desmelenado con Juan Carlos I quizá sea bueno recordar los ‘viejos buenos tiempos’ en los que, no ya es que no se hablara de la fortuna real, es que bromear sobre el Rey era un drama nacional.

‘El peor programa de la semana’ fue un magazine nocturno de La 2 presentado por el Gran Wyoming y dirigido por los hermanos Fernando y David Trueba. Con entrevistas, sketches de cuchufleta (con Anabel Alonso, Álex Angulo, Pablo Carbonell o un imberbe Santiago Segura) y desvaríos varios. El programa fue lanzado con brío por TVE –el Gran Wyoming venía de triunfar en Telemadrid con el ‘late night’ ‘La noche se mueve’-, pero le costó arrancar y la audiencia no respondió de entrada. Para colmo, cuando la maquinaria interna comenzó a engrasarse, la guadaña cortesana cortó por lo sano.

Acaba de ser el 92. El influjo de la Casa Real entonces era la ostia

El invitado del último programa -15 de febrero de 1994- era el escritor catalán Quim Monzó, en la cima de su prestigio literario tras publicar ‘El porqué de las cosas’. Pero en el lapso entre la invitación a Monzó y la emisión de ‘El peor programa de la semana’, ocurrió algo: Monzó hizo comentarios satíricos sobre la familia real en un programa de ‘TV3, ‘Persones humanas’, y se armó un buen jaleo. La Casa Real exigió explicaciones, el 'president' Jordi Pujol se disculpó y la siguiente emisión de ‘Persones humanes’ no se emitió en directo (por si acaso).

“El asunto estaba calentísimo”, rememora Máximo Pradera, guionista de ‘El peor programa de la semana’.

Con todo, los directivos de TVE acordaron que Quim Monzó apareciera en ‘El peor programa de la semana’… con una condición: que no se mencionara el asuntillo real. Los creadores del programa estuvieran de acuerdo: al fin y al cabo, la invitación a Monzó era previa a la polémica, y la idea era hacerle una entrevista más literaria.

Pero, ¡ay!, cuando se pusieron a hacer el guion de la entrevista, se dieron cuenta de que era absurdo no preguntar a Monzó por el tema del que todo el mundo estaba hablando. Así que Máximo Pradera, con el visto bueno del Gran Wyoming, colocó una pregunta sobre el quilombo real. Una. Para saber qué opinaba Monzó del follón que se había montado. Ahora no suena muy grave, pero en la España pos 1992 sí lo era.
De los nervios
Tras revisar el guion del programa, horas antes de su emisión, los directivos de TVE chiflaron. El Gran Wyoming y David Trueba fueron llamados al despacho de Victoria Lafora, directora de programación de TVE, en “la clásica escena de directora de colegio que llama al orden a sus alumnos díscolos”, resume Pradera.

Tras el rapapolvo de despacho, llegó la negociación. Lafora ofreció emitir el programa sin la entrevista a Monzó, solo con los sketches, lo que tenía escaso sentido televisivo, ya que los sketches ejercían de complemento a la entrevista. Trueba y Wyoming rechazaron la propuesta. No obstante, se estuvo cerca de llegar a un acuerdo de mínimos: emitir la entrevista a Monzó a cambio de retirar la pregunta sobre la Casa Real. Pero Lafora acabó echándose para atrás. No se fiaba de los 'titiriteros'. El programa se emitía en directo y temía una encerrona.


Todo esto ocurrió con Monzó ya en Madrid y a punto de coger un coche para dirigirse al programa. Y mientras el director de TVE, Jordi García Candau, estaba de viaje por EEUU. Según el dicho popular, cuando el gato se va de casa, los ratones hacen fiesta. Salvo que en ocasiones pasa exactamente al revés. “Cuando el león se va de casa, los que se quedan al mando son más papistas que el papa”, resume Pradera. Es decir, ante la ausencia de García Candau, en lugar de fiesta, sobreactuación y miedo. Lafora decidió cargarse 'El peor programa de la semana'. En su lugar se emitió una repetición de los, ejem, carnavales de Tenerife

Según Pradera, Lafora llevaba “muy nerviosa” con las audiencias desde el primer día. “Era la típica situación televisiva en la que, cuando firmas para hacer el programa, te dicen: ‘Tenéis que ser transgresores, la audiencia no importa’… y al segundo día están de los nervios porque tienes poca audiencia. Lafora perseguía a Wyoming por los pasillos pidiéndole explicaciones, y Wyoming le decía: ‘Señora, a mí que me cuenta, yo soy un artista, la audiencia es cosa suya’”, recuerda Pradera. Tras optar por la suspensión, TVE activó el control de daños: ofreció despedir a los hermanos Trueba, pero mantener al Gran Wyoming ligado a la casa. Divide y vencerás. Wyoming no aceptó.

Fue todo muy PSOE. La libertad de expresión está bien, pero hay un artículo de la Constitución más importante: tener la fiesta en paz

TVE justificó la suspensión resaltando la “responsabilidad última de Televisión Española ante la sociedad en relación con los espacios que emite”. En otras palabras: el espectador no era suficientemente maduro como para escuchar chistes sobre la monarquía y necesitaba ser tutelado.

“Hay que entender que acaba de ser el '92. El influjo de la Casa Real entonces era la ostia. Cuando el Rey te daba el toque, la gente se cagaba encima”, resume Pradera, que sitúa el episodio en el contexto de los últimos años del felipismo. “Es todo muy PSOE: tener la fiesta en paz. La libertad de expresión está bien, pero hay un artículo de la Constitución más importante: tener la fiesta en paz”. O el “ahora no toca” como metáfora de cuatro décadas de relaciones incestuosas ente el juancarlismo y los medios de comunicación.

PD: Un clavo saca otro clavo. Si bien los espectadores de 1994 se quedaron sin ‘El peor programa de la semana’, TVE les ‘compensó’ meses después con uno de esos programas bonitos, sin ínfulas culturetas y para todos los públicos: ‘¡Esto es espectáculo!’, con Bárbara Rey y Ramón García. Si a usted le parece sórdido que Quim Monzó se ría de los reyes, quizá es porque no conozca los motivos por los que la TVE de Jordi García Candau dio un programa a Bárbara Rey, cuya entrañable amistad con Juan Carlos I había implosionado y necesitaba ser encauzada de alguna manera... Pero de este asunto ya hablaremos otro día...

Antes estaba vetado hablar mal de la monarquía, ahora no solo está permitido sino que es a lo único prácticamente a lo que se dedican los medios. Pero está prohibido hablar mal del gobierno.
 
Antes estaba vetado hablar mal de la monarquía, ahora no solo está permitido sino que es a lo único prácticamente a lo que se dedican los medios. Pero está prohibido hablar mal del gobierno.
ostras que está prohibido hanlar mal del gobierno?????

pues no lees el elmundo, okdiario, libertad digital, el abc, la razón, sintonizas la COPE o pones la 13 tv nunca se ve... porque basicamente hablar MUY mal del gobierno es lo que hacen (con todo su derecho pero que hablar se habla mal una jarta en muchos medios)

hablar de la monrquia mal era impensable en los 90, Solo en las teles vascas y catañanas y suavizado. Pujo tuvo que disculparse por el monologo de Quim
 
Última edición:
En 1992, también hubo mucha polémica por una sátira que se hizo a la Infanta Elena, cuando apareció llorando en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona.

Se ve que se emocionó cuando vió salir a su hermano Felipe, llevando la Bandera de España. Y, hubo sátiras haciendo referencia a su retraso intelectual, que se censuraron.

minuto 0:15

 
Última edición:
ostras que está prohibido hanlar mal del gobierno?????

pues no lees el elmundo, okdiario, libertad digital, el abc, la razón, sintonizas la COPE o pones la 13 tv nunca se ve... porque basicamente hablar MUY mal del gobierno es lo que hacen (con todo su derecho pero que hablar se habla mal una jarta en muchos medios)

hablar de la monrquia mal era impensable en los 90, Solo en las teles vascas y catañanas y suavizado. Pujo tuvo que disculparse por el monologo de Quim
Y la tve, la secta, la tres la cuatro, el diario, el pais...
 
En 1992, también hubo mucha polémica por una sátira que se hizo a la Infanta Elena, cuando apareció llorando en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona.

Se ve que se emocionó cuando vió salir a su hermano Felipe, llevando la Bandera de España. Y, hubo sátiras haciendo referencia a su retraso intelectual, que se censuraron.

minuto 0:15


Gracias, pero no se ve. Censurado?
 
Gracias, pero no se ve. Censurado?


Si escribes en google "infanta elena llorando juegos olimpicos", te salen unos vídeos, y es el que pone LA IMAGEN DE TU VIDA - Juegos Olímpicos Barcelona 92. Es el minuto 0:15

Así, me sale. De hecho, aquí sólo se muestran unos minutos, donde se la ve emocionada. Pero, recuerdo que lloraba a lágrima tendida. He estado mirando, y no me salen las sátiras que se hicieron. Pero, me acuerdo perfectamente. Como dice la forera, en aquellos años cualquier cosa negativa sobre la monarquía se censuraba.
 
Antes estaba vetado hablar mal de la monarquía, ahora no solo está permitido sino que es a lo único prácticamente a lo que se dedican los medios. Pero está prohibido hablar mal del gobierno.
No es cierto, la mayoría de medios siguen adulando y blindando a Felipe.
A JC no tanto, pero si su propio hijo reniega de él, es una manera también de salvar a su hijo, porque las informaciones sobre su proceder ya no puede ocultarse.
Y, en todo caso, la fiscalía sigue actuando contra gente que expresa sus opiniones.
 
ostras que está prohibido hanlar mal del gobierno?????

pues no lees el elmundo, okdiario, libertad digital, el abc, la razón, sintonizas la COPE o pones la 13 tv nunca se ve... porque basicamente hablar MUY mal del gobierno es lo que hacen (con todo su derecho pero que hablar se habla mal una jarta en muchos medios)

hablar de la monrquia mal era impensable en los 90, Solo en las teles vascas y catañanas y suavizado. Pujo tuvo que disculparse por el monologo de Quim

En el duopolio televisivo que controla el 90% de los medios y entre ellos los principales, que son la principal fuente de información de los españoles, está vetado hablar mal del gobierno. Todos los presentadores y el 70% de periodistas se dedican a protegerle y a criticar a la oposición. El periodismo en España es de nivel latinoamericano bananero, y no pasa nada por asumirlo. Seguro que hasta en algún país latino es de mejor calidad, porque peor que el español es difícil.
 
En el duopolio televisivo que controla el 90% de los medios y entre ellos los principales, que son la principal fuente de información de los españoles, está vetado hablar mal del gobierno. Todos los presentadores y el 70% de periodistas se dedican a protegerle y a criticar a la oposición. El periodismo en España es de nivel latinoamericano bananero, y no pasa nada por asumirlo. Seguro que hasta en algún país latino es de mejor calidad, porque peor que el español es difícil.
Creo que sabes muy poco de Latinoamérica o muy poco de España

Pero antena 3, el mundo, o ABC no son medios de segunda. De hecho ABC es el decano de los grandes diarios u no es nada sinosyico con el gobierno. Añade todo Mediaset que son claramente afines a la derecha y el único socialista es Jorge Javier Vázquez porque la Quintana más pepera y más crítica al gobierno y no nace.

Esta claro que vives en una dimensión paralela y solo ves lo que te interesa
 
ostras que está prohibido hablar mal del gobierno?????

pues no lees el elmundo, okdiario, libertad digital, el abc, la razón, sintonizas la COPE o pones la 13 tv nunca se ve... porque basicamente hablar MUY mal del gobierno es lo que hacen (con todo su derecho pero que hablar se habla mal una jarta en muchos medios)

Eskerrik asko @Bubi por este tema; dar a conocer las cosas me parece fundamental para poder saber lo que hay;
si no, ahí estamos, en la caverna de Platón :eek:
He marcado en negrita *con todo su derecho" para expresar que no debería haber derecho a difamar, calumniar, injuriar, etcs

Hoy he visto este hilo y, desde luego, clama a todos los cielos.
Me ha resultado muy ilustrativo de lo que parece que ya se sabe por activa y por pasiva, pero no aparece en los medios convencionales.


No pretendo aprovechar este tema para poner cosas, así a lo loco, pero esto también he conocido hoy... y lo que supone.
Como tantísimos otros asuntos muy y demasiados controvertidos para divulgarlos, que son relevantes y no se difunden.
Por ejemplo, para un rato de querer conocer otras realidades
 
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