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Lo sé, yo era la borde, pero no soy una attentionY a veces nos quedamos en la superficie juzgando sin saber tb lo que hay detrás.
He conocido alguna q otra mujer que parecía un sargento de caballería, cayéndome fatal al principio...mientras el, era encantador. Luego, conociendo un poco más la situación, comprendías por qué esa mujer se había vuelto así...y el me caía horrorosamente mal.
Hay mucho pasivo agresivo suelto...y muchas tb aguantando carros y carretas quedando en público de mandonas...cuando el angelito q tienen de puertas para adentro, tela.
Y pensar que tuve que emparejar con un extranjero porque aquí como que nada. Lo marcado en negrita es lo que buscaba.Gracias. No sabia sí identificaba su avatar con una prima del Cono Sur o no.
Habrá casos particulares para todos los gustos, así que todas las teorías planteadas seguro que tienen parte de razón.
Pero vamos, en la mayoría de casos, es producto de la "Burbuja sexual" que existía en este país (Supongo que las cosas han cambiado) donde muchos jovencitos, aparentemente buenos partidos no se comían un torrao en la adolescencia/veintena, generandose una situación de falta de autoestima mas carencia emocional brutal, lo de una manera o de otra, les dejaba marcados.
Y no hablo del esterotipo de INCEL rarito, friki, sucio, sin habilidades sociales, mezquino etc. Hablo de tipos que por quedaban descartados del mercado de parejas por los motivos mas peregrinos. Tipos que por ser algo tímidos, o bajitos, o no salir por la noche, o ser serios, o pasarse de respetuoso etc, o por vestir aburrido, no ser jetas, carecer de malotismo o de automovil, quedaban automáticamente descartados.
He visto a tipos que sin ser unos guaperas, tenían buena pinta y percha, muy sociables salaos y con cierto carisma, (Aparte de buenos estudiantes y buena gente) etc; tipos rodeados de chicas en la facultad que creías que les iría bien y que cuando se te sinceraban en petit comité veías que sólo habían cosechado un rechazo detrás de otro, y que estaban el al frienzone de todas esas chicas.
Luego, la primera que le da bola, o no les da puerta a las primeras de cambio, y creen que les ha tocado la lotería, y no las sueltan.
De todas maneras, habiendo en España muchísimas mujeres maravillosas, millones de ellas; también reconozcamos que tenemos en España un porcentaje de mujeres bordes, groseras, endiosadímas y en actitud de queja permanente, muy superior a muchos otros lugares (Es mi experiencia tras haber vivido muchos años fuera). Así que muchos que no sepan estar solos, en un alto porcentaje, tendrán que apechugar con ellas.