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Deleted member 14019
Guest
Relaciones Kármicas & Almas Gemelas
Una gran amiga me relató hace unos dias como habia decidido cortar la relación con su ex novio porque ya no soportaba más sus celos. Lo quería mucho, pero se cansó de escuchar reproches y de sufrir su desconfianza. La ruptura fue difícil, con el tiempo, volvió a creer en otro amor. A los pocos meses se repitió la misma situación de su ex novio. Su nuevo amor era tan celoso o más que el anterior y hasta se animaba a decirle que si su ex novio tenía tantas dudas con ella, “alguna razón tendría”. ¿Quién no ha pasado por esta situación o quién no ha escuchado hablar de un caso parecido? Éste es un ejemplo de una RELACIÓN KÁRMICA: un vínculo confuso, problemático, designado por los desencuentros y las tensiones, pese a todo, persiste la ATRACCIÓN MUTUA. Una relación así esconde una enseñanza que quién la sufre debe comprender ( puesto que se trata de una LECCIÓN aún NO APRENDIDA) de una enseñanza que hasta que no se entienda, no podrá ser superada.
La historia de cada uno es su KARMA y esa historia nos ayuda a entender por qué nos sentimos atraídos hacia ciertas personas y por qué rechazamos a otros. Si tenemos una relación sin problema alguno, ¿qué vamos a aprender? Por eso, muchas veces, las parejas tienen que enfrentar varias situaciones complicadas para aprender, para conocer y para salir adelante en la evolución. Una vez que se ha comprendido y aprendido la lección, se disuelve ese KARMA.
La persona que anda en busca de la pareja ideal cae en un círculo de conexiones kármicas. Es posible que cambien los caras, pero el patrón siempre es el mismo. “¿Por qué siempre me encuentro en este mismo tipo de situaciones?” Si no percibimos los patrones, es imposible romperlos. Estos patrones pueden persistir durante toda la vida.
Parte de la función de los compromisos prolongados era asegurar que la relación fuera más que una conexión kármica instantánea. Permitía que las energías de las dos personas o bien crecieran y se establecieran en un nivel más fuerte y profundo o bien se disiparan naturalmente. Muchos divorcios podrían evitarse si las personas se tomaran más tiempo para establecer la compatibilidad.
Todas las relaciones que entablamos (familiares, sentimentales, laborales) son kármicas y por eso nos proporcionan la oportunidad de aprender y superarnos. Estamos conectados con muchas almas (amigos, enemigos, parientes, amantes, conocidos circunstanciales, etc). Nada es casual en la vida y deberíamos ser conscientes todo el tiempo de que por insignificante que parezca el encuentro con otra persona, “todo encuentro es un REENCUENTRO”, por lo que es necesario prestar mucha atención a los vínculos que establecemos. Si tomamos conciencia de lo mucho que significan en nuestra vida, cada relación se convertirá en un momento de aprendizaje, un llamado a evolucionar y perfeccionarnos.
Una gran amiga me relató hace unos dias como habia decidido cortar la relación con su ex novio porque ya no soportaba más sus celos. Lo quería mucho, pero se cansó de escuchar reproches y de sufrir su desconfianza. La ruptura fue difícil, con el tiempo, volvió a creer en otro amor. A los pocos meses se repitió la misma situación de su ex novio. Su nuevo amor era tan celoso o más que el anterior y hasta se animaba a decirle que si su ex novio tenía tantas dudas con ella, “alguna razón tendría”. ¿Quién no ha pasado por esta situación o quién no ha escuchado hablar de un caso parecido? Éste es un ejemplo de una RELACIÓN KÁRMICA: un vínculo confuso, problemático, designado por los desencuentros y las tensiones, pese a todo, persiste la ATRACCIÓN MUTUA. Una relación así esconde una enseñanza que quién la sufre debe comprender ( puesto que se trata de una LECCIÓN aún NO APRENDIDA) de una enseñanza que hasta que no se entienda, no podrá ser superada.
La historia de cada uno es su KARMA y esa historia nos ayuda a entender por qué nos sentimos atraídos hacia ciertas personas y por qué rechazamos a otros. Si tenemos una relación sin problema alguno, ¿qué vamos a aprender? Por eso, muchas veces, las parejas tienen que enfrentar varias situaciones complicadas para aprender, para conocer y para salir adelante en la evolución. Una vez que se ha comprendido y aprendido la lección, se disuelve ese KARMA.
La persona que anda en busca de la pareja ideal cae en un círculo de conexiones kármicas. Es posible que cambien los caras, pero el patrón siempre es el mismo. “¿Por qué siempre me encuentro en este mismo tipo de situaciones?” Si no percibimos los patrones, es imposible romperlos. Estos patrones pueden persistir durante toda la vida.
Parte de la función de los compromisos prolongados era asegurar que la relación fuera más que una conexión kármica instantánea. Permitía que las energías de las dos personas o bien crecieran y se establecieran en un nivel más fuerte y profundo o bien se disiparan naturalmente. Muchos divorcios podrían evitarse si las personas se tomaran más tiempo para establecer la compatibilidad.
Todas las relaciones que entablamos (familiares, sentimentales, laborales) son kármicas y por eso nos proporcionan la oportunidad de aprender y superarnos. Estamos conectados con muchas almas (amigos, enemigos, parientes, amantes, conocidos circunstanciales, etc). Nada es casual en la vida y deberíamos ser conscientes todo el tiempo de que por insignificante que parezca el encuentro con otra persona, “todo encuentro es un REENCUENTRO”, por lo que es necesario prestar mucha atención a los vínculos que establecemos. Si tomamos conciencia de lo mucho que significan en nuestra vida, cada relación se convertirá en un momento de aprendizaje, un llamado a evolucionar y perfeccionarnos.