- Registrado
- 10 Mar 2018
- Mensajes
- 670
- Calificaciones
- 3.800
Es lo que tiene la fé. Y también el desapego, que tú mencionaste antes. Es necesario dejar ir las cosas, para pasar por menos dolor por cosas que no tienen arreglo. O que quizás, si seguías, acababas mucho más jodida, permaneciendo en ese lugar.Tu última frase es muy buena, la de los planes. Significado profundo cuanto menos. Todo pasa por algo, todo.
Te puedo asegurar que la semana previa todo iba rodado, y la anterior, en total dos semanas, los sueños eran bestiales. El que salía yo cantando un villancico solemne en un solo en una iglesia en una misa de Navidad con el cura sosteniendo el Cuerpo de Cristo muy emocionado fue brutalísimo, ya había hecho el examen por cierto cuando soñé con esto, era en la semana de los resultados, cuando me tenían que corregir. Y yo pensaba "Wow, esto significa que sí he aprobado y que todo me sale bien". Ese sueño fue espectacular porque me levanté con lagrimillas y todo, muy fuerte está sensación (especialmente si se es creyente, igual otra persona no siente lo mismo).
El resto de la semana no solo tuve un suspenso injusto y me quedé sin diplomar, sino que tuve una avería y me costó una reparación, vamos semana grande y cojonuda, andando de seguros, papeleos, jaleos varios, un show tremendo. El día de la avería estaba yo manchada de grasa esperando a los del seguro y hubo un momento en el que la escena era como la de una película: manchada de grasa y descojonándome de toda la situación, faltaba una banda sonora ahí.
Pues nanai de la China, y la profesora sí que podía hacer su negociete, a más alumnos interesados en seguir haciendo el curso, más horas de contrato, por lo tanto, más sueldo al mes. Le interesaba tener cuantas más clases mejor, pero llegó un momento en el que el nivel avanzaba y ahí no quería tener un grupo grande donde los hay muy buenos y "regulares" (como nos consideraba al resto salgo a unos elegidos). Por eso empezó a convencerme de repetir curso, me lo dejaba caer a ver si yo picaba, nunca fue la buena ni la mejor ni mucho menos pero tampoco de la peor, eso sí, me consideraba del montón para hacer bulto, y si como yo habían más interesados en repetir, pues con la tontería se sacaba de la ma ga dos grupos más los que se apuntaran a otros niveles, con la tontería, sus 30 horas semanales las tenía cubiertas.
Pasé el reto de los días con un tranquilidad bestial, vamos, que me dicen que me van a suspender a drede porque la profesora estaba hecha una cabrona conspiradora y me iba a quedar sin titulación, y el cabreo que me agarró es espectacular. Pero ahí estaba yo, directamente me la sudaba. Y fueron años de estudio, que se dice pronto. En otro momento me hubiera lamentado, quejado, enfadado (reacciones lógicas cuando el suspenso no es justo), pero me la sudaba.
Aparte de pensar en el posible significado de todo aquello, yo pienso que fue una prueba de fe, porque yo estaba bien esperanzada de aprobar, cómo estudié, de verdad, me lo curré, me obsesioné con el tema que soñaba con las fórmulas, teoría, se lo contaba a mi madre y me decía "te estás obsesionando mucho con el tema". Hasta en uno de los sueños hablaba en el dialecto de la profesora, que venía de una región de fuera, y no hablo ese dialecto, pero en uno de los sueños cogía y le decía "te vas a enterar de cómo me se lo que me estás preguntando" en su idioma y yo desafiante, ese fue de los primeros sueños que tuve las dos semanas previas al examen.
Mi conclusión aparte de la prueba de fe, fue la de saber que ahí no tenía que continuar, porque de haber aprobado con la motivación que supone un aprobado, me hubiera apuntado al siguiente curso, y hubiera sido un craso error. Y de haber aprobado no se hubieran sabido los planes de la profesora, que le salieron mal y se le volvió todo en contra. Se destapó cómo era y sus intenciones, y de pasar a ser respetada pasó a ser todo lo contrario, ya nadie se fiaba de ella.
¿Cómo es posible que una racha tan mala con episodios de absoluto fracaso te deje en sensación de paz?. No lo sé, los sueños eran todos religiosos, sacros, niños de comunión, iglesias, santos, cantos de alabanza, villancicos, el Cuerpo de Cristo, piscinas con agua (otro dato que acabo de acordarme de esos días), adornos navideños con números coloridos en ambiente alegre, misa del Gallo, retar a mi profesora en sueños en su lengua materna.
Lo digo por si alguien sueña con cosas así que tenga una idea de lo que pueda significar. A mi me salió todo mal en esos días y sin más, me reía, aguantaba el chaparrón y que "sea lo que Dios quiera". Me olvidaba incluso del episodio del suspenso, como si hubiese ocurrido muchísimo tiempo atrás. Por primera vez en mi vida me la sudaba no haber aprobado un examen importante, encima con todo el esfuerzo que le puse, y encima siendo víctima de una profesora que me quiso usar para su propio beneficio.