El hilo paranormal de Cotilleando

estoy de acuerdo, es una gran perdida


¿Recuerdas el nombre de otro hilo, con características parecidas a éste, y en el que se trataban temas de regresiones, vidas pasadas, etc?.
 
El tema de las regresiones me interesa bastante desde que creo que alguien de por aquí, me disculpáis que no recuerdo el nombre, comentó el descubrimiento de su miedo al agua gracias a una regresión. Me gustó su testimonio, y si por aquí hay gente dispuesta que nos pueda ayudar, sería de mucha ayuda cotillas.
Algún día haría una yo, sería curioso.
 
El tema de las regresiones me interesa bastante desde que creo que alguien de por aquí, me disculpáis que no recuerdo el nombre, comentó el descubrimiento de su miedo al agua gracias a una regresión. Me gustó su testimonio, y si por aquí hay gente dispuesta que nos pueda ayudar, sería de mucha ayuda cotillas.
Algún día haría una yo, sería curioso.

Beltane, fuí yo, hice una regresión y casualmente me salió el tema del agua, en otra vida morí ahogada en un lago...
Nunca he conseguido aprender a nadar y el solo hecho de que el agua me cubra la cara me pone mala...
Si te interesa el tema, tengo el archivo para hacer la regresión y te lo puedo hacer llegar. A una de nuestras cotis ya se lo mandé... :a41:
 
Casiopea; tu nick me dice mucho, de sistemas informáticos y salud.

Tu historia me produce miedo y respeto, más que cualquier otra de las leídas.
 
Beltane, fuí yo, hice una regresión y casualmente me salió el tema del agua, en otra vida morí ahogada en un lago...
Nunca he conseguido aprender a nadar y el solo hecho de que el agua me cubra la cara me pone mala...
Si te interesa el tema, tengo el archivo para hacer la regresión y te lo puedo hacer llegar. A una de nuestras cotis ya se lo mandé... :a41:

Portera si fueses tan amable, la verdad, tu historia me ha gustado mucho.

Muchas gracias y saluditos.
 
No sé si es sugestión o yo que se, pero desde niña que tengo un recuerdo: es a principios de los '80, veo un piso casi sin decoración, al fondo la cuidad iluminada (es de noche), la cuidad no es española ni latinoamericana, siento que es de Ámerica del norte, veo el reflejo de una mujer en un vidrio (esa mujer soy yo), ella es guapa y menor de 30 años. También hay un hombre junto a ella, ya cuarentón con pelo oscuro y un poco gordo, supuestamente van a cenar y no sé que pasa después, pero tengo la sensación de que esa chica muere asesinada por ese hombre esa misma noche.

Es algo tan raro, cuando camino por alguna cuidad de noche me entra nostalgia, además el tipo de hombre que describo siempre me ha dado desconfianza y sensación de peligro, y siempre he sentido que yo no pertenezco a este cuerpo, no puedo explicarlo sin que me traten de loca, es como si la vida que llevo y el cuerpo que tengo no me pertenecieran, es tan confuso a veces. Junto a eso, el submundo de la noche siempre me ha atraído, ojo que en mi vida actual no tengo nada que ver con aquello, ni de cerca, pero como digo, no tengo palabras para explicar esta sensación.

He tenido algunas experiencias paranormales, pero casi siempre son sueños, uno de los últimos sueños premonitorios que tuve fue la muerte de un animador chileno, Felipe Camiroaga ¿Por qué él? Ni idea. Claro, lo conocía porque viví una temporada en Chile, él tenía un programa de humor en las tardes junto a una rubia que no me sé el nombre, pero de ser su fan o algo así nada. Otra cosa que soñé, y esto fue la noche anterior a que sucediera, fue el terremoto en Chile. El día de ese terremoto, recuerdo haber hablado con mi madre por Skype y le dije que había tenido un sueño raro y que no estaba tranquila. En mi sueño ví a gente morir por el agua y que animales salvajes venían desde el centro de la tierra. A la mañana siguiente me levanto y leo en los periódicos: terremoto en Chile y parte de Argentina y maremoto en las costas chilenas ¡No lo podía creer! El terremoto de Lorca no recuerdo haberlo soñado, pero sí que ese día estaba inquieta, con una opresión en el pecho, como en estado de alerta, ni siquiera llevé a los niños al parque y le rogé a mi marido antes que se fuera a trabajar que se cuidara, que tenía esa cosa en el pecho de que iba a pasar algo.

Otro día me animo a contar más cosas, saludos cotillas.
 
Soy un amante de lo paranormal, y últimamente sigo unprograma que se emite en BIO, Historias de Fantasmas, donde he visto que haytestimonios de gente que ha tenido experiencias paranormales, os lo recomiendo,creo que a la mayoría os encantará!
El programa ha organizado también un concurso de fotos misteriosas, si tenéisimágenes y queréis participar en Twitter e Instagram se hace utilizando elhashtag #historiasdefantasmas y en facebook en la url
http://www.facebook.com/canalbio?sk=app_79458893817

¡¡Mucha suerte!!
 
Gracias La Portera


Anoche hablando de esto con mi novio, él, que tiene que verlo siempre todo con sus propios ojos me contó algo que nunca me confesó y ocurrió durante su época de la mili. El cuartel donde hizo la mili es legendario, la verdad, y ya cuando le quedaba poco para licenciarse, se empezaron a oir como lamentos en la zona de las habitaciones, como tenían un compañero que pasó una mili francamente mala (el chico no se adaptó nunca y lloraba por las noches) pues se pensaban que era él quien profería los sollozos. Y ya una noche, en la que los lloros se hacían más patentes, uno de los compañeros de mi novio se levantó de la cama, estaba en la litera de arriba y le gritó " joder X, macho, deja de llorar y espabila de una vez!". A lo que otro, más a lo lejos de la habitación dijo "X está de guardia, él no es, seguro que tenemos a otro con morriña aquí y nos está dando unas nochecitas que pa qué".
Efectivamente, el pobre que lloraba estaba en una garita de guardia, ¿quién lloraba? los sollozos pararon, al amanecer, volvieron. Se levantaron todos con un humor de perros. Esa misma noche, otra vez. Y cada vez más fuertes.

Esperaron a ver si X, el chico que nunca se adaptó a la mili sería el que lloraba, pero la noche anterior comprobaron que él no era, no estaba. Ya se pusieron todos de pie, levantados y hablaron entre ellos. Dijeron "el que tenga problemas que lo cuente, a ver si le podemos ayudar entre todos, pero que deje descansar a la tropa". Nada, allí, los presentes, eran todos muy amigos, la verdad, y se sabía que ninguna estaba pasando por un mal momento como para llorar así por las noches. X, el chico sensible, otra vez tenía guardia. ¿Pero quién lloraba así todas esas noches?
Esa noche en concreto, los llantos eran ya perceptibles por toda la tropa, muchos decían, "joder, si es que lo oigo cerca de mi oído", a la mañana siguiente ya se lo comentaron a un sargento, un chico joven, que les atendió muy amablemente, este sargento había hecho buenas migas con la quinta de mi novio, y ya, les tuvo que contar el por qué de esos llantos:

"Unos días antes de llegar la quinta de mi novio, llegó otro grupo de chicos al mismo cuartel, que más tarde fueron cambiados de habitaciones. En el grupo, llegó uno que parecía buen chico, venía de una familia muy unida, se le veía buena persona, pero ya los primeros días se le veía que le costaba adaptarse a su nueva temporada de servicio militar. Un día que estaba solo decidió pegarse un tiro. Allí mismo le tuvieron que intentar reanimarle sus propios compañeros al ver semejante escena y en un acto ya desesperado intentar insuflarle vida, la típica reanimación, era tarde, el chaval se voló literalmente la cabeza. Pudieron descubrir después, que era un muchacho lleno de conflictos, que ya arrastraba de antes de entrar al cuartel.".

Evitaron contar esto cuando mi novio entró el primer día pues dentro del grupo de mi novio había lo menos unos cuatro o cinco que tenían el mismo perfil, y si contaban lo ocurrido, pues podría producirse el efecto rebote, y no querían más muertes. El año anterior, hubo un caso similar y mismo sistema: su***dio con arma.

Los llantos se empezaron a oir cuando ya la quinta en la que estaba mi novio le quedaba poquísimo para finalizar, y ya había ambiente fiestero en la tropa por ese motivo.

Los escuchaban todos, y mi novio siempre que hablo de esto me dice "tonterías", pero ayer me lo confesó, y me dio algo de yuyu. Decía que literalmente le lloraban en el oído, como al resto de compañeros.
Como para no cagarse de miedo.
 
Gracias La Portera


Anoche hablando de esto con mi novio, él, que tiene que verlo siempre todo con sus propios ojos me contó algo que nunca me confesó y ocurrió durante su época de la mili. El cuartel donde hizo la mili es legendario, la verdad, y ya cuando le quedaba poco para licenciarse, se empezaron a oir como lamentos en la zona de las habitaciones, como tenían un compañero que pasó una mili francamente mala (el chico no se adaptó nunca y lloraba por las noches) pues se pensaban que era él quien profería los sollozos. Y ya una noche, en la que los lloros se hacían más patentes, uno de los compañeros de mi novio se levantó de la cama, estaba en la litera de arriba y le gritó " joder X, macho, deja de llorar y espabila de una vez!". A lo que otro, más a lo lejos de la habitación dijo "X está de guardia, él no es, seguro que tenemos a otro con morriña aquí y nos está dando unas nochecitas que pa qué".
Efectivamente, el pobre que lloraba estaba en una garita de guardia, ¿quién lloraba? los sollozos pararon, al amanecer, volvieron. Se levantaron todos con un humor de perros. Esa misma noche, otra vez. Y cada vez más fuertes.

Esperaron a ver si X, el chico que nunca se adaptó a la mili sería el que lloraba, pero la noche anterior comprobaron que él no era, no estaba. Ya se pusieron todos de pie, levantados y hablaron entre ellos. Dijeron "el que tenga problemas que lo cuente, a ver si le podemos ayudar entre todos, pero que deje descansar a la tropa". Nada, allí, los presentes, eran todos muy amigos, la verdad, y se sabía que ninguna estaba pasando por un mal momento como para llorar así por las noches. X, el chico sensible, otra vez tenía guardia. ¿Pero quién lloraba así todas esas noches?
Esa noche en concreto, los llantos eran ya perceptibles por toda la tropa, muchos decían, "joder, si es que lo oigo cerca de mi oído", a la mañana siguiente ya se lo comentaron a un sargento, un chico joven, que les atendió muy amablemente, este sargento había hecho buenas migas con la quinta de mi novio, y ya, les tuvo que contar el por qué de esos llantos:

"Unos días antes de llegar la quinta de mi novio, llegó otro grupo de chicos al mismo cuartel, que más tarde fueron cambiados de habitaciones. En el grupo, llegó uno que parecía buen chico, venía de una familia muy unida, se le veía buena persona, pero ya los primeros días se le veía que le costaba adaptarse a su nueva temporada de servicio militar. Un día que estaba solo decidió pegarse un tiro. Allí mismo le tuvieron que intentar reanimarle sus propios compañeros al ver semejante escena y en un acto ya desesperado intentar insuflarle vida, la típica reanimación, era tarde, el chaval se voló literalmente la cabeza. Pudieron descubrir después, que era un muchacho lleno de conflictos, que ya arrastraba de antes de entrar al cuartel.".

Evitaron contar esto cuando mi novio entró el primer día pues dentro del grupo de mi novio había lo menos unos cuatro o cinco que tenían el mismo perfil, y si contaban lo ocurrido, pues podría producirse el efecto rebote, y no querían más muertes. El año anterior, hubo un caso similar y mismo sistema: su***dio con arma.

Los llantos se empezaron a oir cuando ya la quinta en la que estaba mi novio le quedaba poquísimo para finalizar, y ya había ambiente fiestero en la tropa por ese motivo.

Los escuchaban todos, y mi novio siempre que hablo de esto me dice "tonterías", pero ayer me lo confesó, y me dio algo de yuyu. Decía que literalmente le lloraban en el oído, como al resto de compañeros.
Como para no cagarse de miedo.


Suena a la típica estúpida historia cuartelaria. Anda ya.
 
Gracias La Portera


Anoche hablando de esto con mi novio, él, que tiene que verlo siempre todo con sus propios ojos me contó algo que nunca me confesó y ocurrió durante su época de la mili. El cuartel donde hizo la mili es legendario, la verdad, y ya cuando le quedaba poco para licenciarse, se empezaron a oir como lamentos en la zona de las habitaciones, como tenían un compañero que pasó una mili francamente mala (el chico no se adaptó nunca y lloraba por las noches) pues se pensaban que era él quien profería los sollozos. Y ya una noche, en la que los lloros se hacían más patentes, uno de los compañeros de mi novio se levantó de la cama, estaba en la litera de arriba y le gritó " joder X, macho, deja de llorar y espabila de una vez!". A lo que otro, más a lo lejos de la habitación dijo "X está de guardia, él no es, seguro que tenemos a otro con morriña aquí y nos está dando unas nochecitas que pa qué".
Efectivamente, el pobre que lloraba estaba en una garita de guardia, ¿quién lloraba? los sollozos pararon, al amanecer, volvieron. Se levantaron todos con un humor de perros. Esa misma noche, otra vez. Y cada vez más fuertes.

Esperaron a ver si X, el chico que nunca se adaptó a la mili sería el que lloraba, pero la noche anterior comprobaron que él no era, no estaba. Ya se pusieron todos de pie, levantados y hablaron entre ellos. Dijeron "el que tenga problemas que lo cuente, a ver si le podemos ayudar entre todos, pero que deje descansar a la tropa". Nada, allí, los presentes, eran todos muy amigos, la verdad, y se sabía que ninguna estaba pasando por un mal momento como para llorar así por las noches. X, el chico sensible, otra vez tenía guardia. ¿Pero quién lloraba así todas esas noches?
Esa noche en concreto, los llantos eran ya perceptibles por toda la tropa, muchos decían, "joder, si es que lo oigo cerca de mi oído", a la mañana siguiente ya se lo comentaron a un sargento, un chico joven, que les atendió muy amablemente, este sargento había hecho buenas migas con la quinta de mi novio, y ya, les tuvo que contar el por qué de esos llantos:

"Unos días antes de llegar la quinta de mi novio, llegó otro grupo de chicos al mismo cuartel, que más tarde fueron cambiados de habitaciones. En el grupo, llegó uno que parecía buen chico, venía de una familia muy unida, se le veía buena persona, pero ya los primeros días se le veía que le costaba adaptarse a su nueva temporada de servicio militar. Un día que estaba solo decidió pegarse un tiro. Allí mismo le tuvieron que intentar reanimarle sus propios compañeros al ver semejante escena y en un acto ya desesperado intentar insuflarle vida, la típica reanimación, era tarde, el chaval se voló literalmente la cabeza. Pudieron descubrir después, que era un muchacho lleno de conflictos, que ya arrastraba de antes de entrar al cuartel.".

Evitaron contar esto cuando mi novio entró el primer día pues dentro del grupo de mi novio había lo menos unos cuatro o cinco que tenían el mismo perfil, y si contaban lo ocurrido, pues podría producirse el efecto rebote, y no querían más muertes. El año anterior, hubo un caso similar y mismo sistema: su***dio con arma.

Los llantos se empezaron a oir cuando ya la quinta en la que estaba mi novio le quedaba poquísimo para finalizar, y ya había ambiente fiestero en la tropa por ese motivo.

Los escuchaban todos, y mi novio siempre que hablo de esto me dice "tonterías", pero ayer me lo confesó, y me dio algo de yuyu. Decía que literalmente le lloraban en el oído, como al resto de compañeros.
Como para no cagarse de miedo.

A mi hermano le pasó algo parecido, en el cuartel donde hizo la mili pasaban cosas realmente malas. Una noche le tocó guardia, toda la tropa estaba durmiendo, entonces ve a un soldado entrando a uno de los edificios. Mi hermano lo siguió porque pensó que había habido algún problema; bueno lo sigue, esta presencia cruza el bloque de los dormitorios y sale nuevamente al patio. Mi hermano ve como este soldado abre la puerta y sale, mi hermano también lo hace y en el patio no había absolutamente nadie. Mi hermano estaba a un metro de él y sólo lo vió de espaldas, pero adivinaba que el uniforme que vestía este hombre no era moderno. No hay ni que decirlo que mi hermano casi se murió del susto.

Otra vez fue cuando mi hermano ya era soldado profesional, él compartía habitación con otro soldado en el pabellón de solteros. A su compañero lo habían trasladado días antes por lo que mi hermano estaba solo en su dormitorio. Una noche mi hermano estaba durmiendo cuando una presencia comenzó a oprimirle el pecho, pudo sentir la respiración de la cosa o lo que sea que fuese. Mi hermano trató de rezar pero no se acordaba de ningún rezo, así que pidió ayuda a Dios y la cosa se fue. Esto se repitió por varios meses y fue tanto que mi hermano dormía con la luz prendida. La última noche que mi hermano pasó allí, porque ya cansado de todo pidió traslado, unas presencias como de niños comenzaron a jalarle de las manos y mi hermano oyó como las voces decían "despierta, despierta, ya viene, despierta".

En los cuarteles siempre pasan cosas raras, además mi hermano es muy sensible y siente más que los demás.
 

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