El hilo paranormal de Cotilleando

Anoche se me metió una inmensa en la habitación, y yo persiguiéndola para que se marchara, no mato a estos bichitos jamás, ni al resto de insectos a menos que impliquen veneno o peligro. Las polillas son inofensivas totalmente.

Caray, no lo sabía, no las molestaré más..pues tengo la casa llena....
 
hace tiempo que lo comprendì, por eso no le temo, solo extraño la presencia fìsica de los que se me fueron...


El miedo a la muerte se supera cuando sabemos que ella como tal, no existe
El miedo a la muerte es un temor universal, en mayor o menor medida, todos nos vemos sometidos a pasar por un episodio obligatorio, del que además no tenemos mayor información. Sabemos que es un acontecimiento inevitable, que nos toca vivir a todos por igual y ni siquiera tenemos el control (en condiciones naturales), de decidir el momento en el cual preferimos que ocurra.

Nos sentimos muchas veces como si tuviésemos el tiempo contado, que la vida es muy corta, que quisiéramos multiplicarnos para poder hacer todo lo que queremos a lo largo de ella.

Si pudiésemos estar conscientes de que la muerte no existe como tal y que estamos en una larga cadena evolutiva a través de muchísimas experiencias similares a esta, estaríamos un tanto más relajados en lo que se asocia a la muerte en este plano.



Recientemente leí una analogía que me pareció muy válida y me gustaría compartir:

Imaginemos que nos vamos a vacacionar por un tiempo y rentamos una casa en donde nos hospedaremos, por algún motivo, hacemos de esa casa nuestra, se nos olvida que debemos salir de ella más pronto que tarde y nos dedicamos a tomar esa casa vacacional como la nuestra, le ponemos un nombre en la entrada, compramos cosas a nuestro gusto, la acondicionamos, invitamos a algunas personas a tomar té, en fin… es ahora nuestra casa.

Pero un día llega el dueño y nos solicita que dejemos esa casa y en ese momento sentimos el mundo caer, que es el fin, nos preguntamos qué pasará luego… Y algo así es lo que nos ocurre cuando encarnamos para vivir esta experiencia, se nos olvida que esta vida no es más que una herramienta para aprender y evolucionar, para amar y ser amados, esto no es todo, venimos de algo superior que nunca muere. Solo dejamos acá nuestro medio de transporte, pero nuestra esencia que no tiene nada que ver con algo tangible, nos lo llevamos, nos acompaña en ese viaje eterno, junto a nuestro respectivo historial de amores, que hará nuestra alma cada vez más sabia.



Cuando entendemos que la muerte no es más que una ilusión, se hace más sencillo llegar a ese momento sin generarnos un drama, viviendo esta vida de la mejor manera posible, amando y cultivando, amando y cosechando, amando y siendo amados.
 
Tienes videos en youtube, en conferencias que ha dado, en las presentaciones del libro "Pactos y señales" o "Estoy bien" donde habla de casos muy interesantes, a mi se me ha ido el tiempo volando escuchandole, y no sé, no me parece ningún descerebrado, la verdad.
Ojalá yo pudiera soñar, o recordar, en su caso con mis padres, les echo mucho de menos.
gracias, ya mismo los buscarè.
 
hace tiempo que lo comprendì, por eso no le temo, solo extraño la presencia fìsica de los que se me fueron...


El miedo a la muerte se supera cuando sabemos que ella como tal, no existe
El miedo a la muerte es un temor universal, en mayor o menor medida, todos nos vemos sometidos a pasar por un episodio obligatorio, del que además no tenemos mayor información. Sabemos que es un acontecimiento inevitable, que nos toca vivir a todos por igual y ni siquiera tenemos el control (en condiciones naturales), de decidir el momento en el cual preferimos que ocurra.

Nos sentimos muchas veces como si tuviésemos el tiempo contado, que la vida es muy corta, que quisiéramos multiplicarnos para poder hacer todo lo que queremos a lo largo de ella.

Si pudiésemos estar conscientes de que la muerte no existe como tal y que estamos en una larga cadena evolutiva a través de muchísimas experiencias similares a esta, estaríamos un tanto más relajados en lo que se asocia a la muerte en este plano.



Recientemente leí una analogía que me pareció muy válida y me gustaría compartir:

Imaginemos que nos vamos a vacacionar por un tiempo y rentamos una casa en donde nos hospedaremos, por algún motivo, hacemos de esa casa nuestra, se nos olvida que debemos salir de ella más pronto que tarde y nos dedicamos a tomar esa casa vacacional como la nuestra, le ponemos un nombre en la entrada, compramos cosas a nuestro gusto, la acondicionamos, invitamos a algunas personas a tomar té, en fin… es ahora nuestra casa.

Pero un día llega el dueño y nos solicita que dejemos esa casa y en ese momento sentimos el mundo caer, que es el fin, nos preguntamos qué pasará luego… Y algo así es lo que nos ocurre cuando encarnamos para vivir esta experiencia, se nos olvida que esta vida no es más que una herramienta para aprender y evolucionar, para amar y ser amados, esto no es todo, venimos de algo superior que nunca muere. Solo dejamos acá nuestro medio de transporte, pero nuestra esencia que no tiene nada que ver con algo tangible, nos lo llevamos, nos acompaña en ese viaje eterno, junto a nuestro respectivo historial de amores, que hará nuestra alma cada vez más sabia.



Cuando entendemos que la muerte no es más que una ilusión, se hace más sencillo llegar a ese momento sin generarnos un drama, viviendo esta vida de la mejor manera posible, amando y cultivando, amando y cosechando, amando y siendo amados.


A mí, la verdad, aunque creo en el la vida después de la muerte, me da mucho, mucho miedo... Y, últimamente, pienso bastante en ella...
 
A mí, la verdad, aunque creo en el la vida después de la muerte, me da mucho, mucho miedo... Y, últimamente, pienso bastante en ella...
es comprensible, la mayoria siente miedo a lo desconocido y la muerte es una gran desconocida...a mi, ahora mismo, mas que miedo me da curiosidad...claro que quiero vivir algun tiempo mas, pero siento eso, curiosidad...
 
@Marulla , recien leo tu post acerca de Jeff Buckley y me he quedado de piedra, tù sabes que yo no creo en las casualidades sino en las sincronias, lo hemos hablado mucho, este cantante es el favorito de mi hijo mayor, en su adolescencia le descubriò y quedò hechizado, yo no le conocia y èl me contò la historia triste de su vida, su final y me hizo amar su mùsico, hasta le hizo un collage muy bonito que todavia debe andar dando vueltas por ahì! me he quedado anonadada al leerte, porque no son muchas las personas que conozco, al menos en mi entorno, que hayan escuchado a este inmenso cantante!


@Annette @Marulla @flip


http://www.revistavanityfair.es/celebrities/articulos/jeff-buckley-tragica-muerte-aniversario/23104

Joven, talentoso, maldito: la trágica historia del cantante que popularizó 'Hallelujah'
  • Facebook713
  • Twitter
  • Google +
  • Manu Palmer
    29 de mayo de 2017 / 15:20
    Etiquetas:
    Aniversario
    Música

    jeff_buckley_en_la_portada_de_grace_2408_863x680.jpg

    Jeff Buckley, en la portada de Grace.



    Ya han pasado varios meses, pero todavía seguimos sintiendo la muerte de Leonard Cohen. Músico, artista y leyenda, el canadiense moría en Los Ángeles con 82 años. Su larga trayectoria dejó éxitos como Suzanne o First we take Manhattan, pero indiscutiblemente su canción más conocida siempre será Hallelujah. Un tema que, como ya recordamos en su momento, no tuvo tanta repercusión cuando se lanzó como la tiene hoy.

    Porque puede que Cohen la compusiera, pero el principal artífice de que Hallelujah sea hoy recordada por una gran parte de la sociedad es Jeff Buckley, artista clave para unos y casi desconocido para otros, pero prácticamente esencial para entender algunos aspectos del panorama musical en la actualidad. Por eso hoy el mundo de la cultura conmemora el 20 aniversario de su inesperado fallecimiento. Aquel 29 de mayo de 1997 Buckley tenía solo 30 años, y su muerte todavía hoy no se llega a entender del todo.
    Para entender la magnitud de dicho suceso dentro de su contexto, nos tenemos que remontar unos años antes, cuando Buckley era un joven californiano desconocido para el mundo entero. Fue en 1991 cuando se dirigió a una iglesia de Brooklyn para tocar cuatro canciones en un homenaje a su padre, el también músico Tim Buckley fallecido por una sobredosis de heroína en 1975. Dos pares de canciones que asombraron al público y llamaron la atención de la industria discográfica, que vio en él un potencial que pronto desarrollaría.

    Las crónicas de la época aseguran que la interpretación y el sentimiento de Buckley durante esa noche llenaron el recinto donde se rendía homenaje a su propio padre. Así lo declaró él mismo tras este pequeño concierto: “Me molestó no haber estado en su funeral. He usado este homenaje para mostrar mis respetos”. ¿Dónde había estado su hijo y por qué no era ya una estrella en ese momento? Sencillamente, la relación entre ambos nunca fue estrecha. Tim antepuso su carrera musical a su propia familia y cuando éste murió, Jeff tenía 8 años y solamente le había visto dos veces en su vida, una de ellas durante un concierto. El joven Buckley creció entre la música clásica de su madre y las canciones de Led Zeppelin o Jimi Hendrix de su padrastro.


Jeff Buckley creció rodeado día y noche de música. No es de extrañar que pocos años después se convirtiera en un artista a destacar dentro del rock alternativo. Tras unos cuantos adelantos, Buckley publicó en 1994 Grace; primer y único disco del estadounidense que pronto se convertiría en una pieza esencial de la música en el siglo XX. En él, demostró tener una voz única y un estilo difícil de conseguir durante esos años. ¿Quién en su sano juicio metería en su disco de debut una versión de Hallelujah –una canción entonces apenas conocida–, otra de Lillac Wine –tema interpretado por Nina Simone– además de su propia versión de un villancico popular anglosajón?

Seth Jacobson, periodista musical, definió Grace como “una oda a la soledad, la pérdida y la absoluta incompetencia del hombre en tiempos de problemas”, una descripción perfecta para un hombre con una tormenta interior.

Gracias a Grace, Buckley no sólo destacó entre el grunge predominante en Estados Unidos durante los noventa, sino que llegó a ser calificado como el nuevo Van Morrison o Bob Dylan. Los grandes tabloides le señalaron como una de las grandes promesas musicales de la década. Sin duda, su disco había sido todo un éxito de críticas, tanto dentro como fuera de su país. Seth Jacobson, periodista musical, definió Grace como “una oda a la soledad, la pérdida y la absoluta incompetencia del hombre en tiempos de problemas”, una descripción perfecta para un hombre con una tormenta interior.

Jeff Buckley lo tenía todo. Tras girar por medio mundo y actuar en salas como la parisina Bataclan, decidió centrarse en su próximo álbum. My Sweetheart the Drunk prometía. Gracias al éxito de su debut, se pudo rodear de grandes nombres de la música como Patti Smith o Elvis Costello.

Después de grabar varias maquetas indicando los primeros bocetos del sonido que acompañaría el disco, Jeff y el resto del equipo decidieron producir su segundo trabajo a finales de mayo de 1997 en Memphis. Tal y como cuentan la biografía escrita por el periodista David Browne y un documental emitido por la BBC en 2002, el cantante llegó a la ciudad con unas horas de anticipo por lo que decidió dar un paseo junto a su amigo Keith Foti mientras el resto de la banda aterrizaba en el aeropuerto. Al parecer, el tiempo se les echó encima y cuando quisieron regresar al local de ensayo, estaban completamente perdidos.

Totalmente incomunicados, Buckley convenció a Foti para acercarse a la orilla del río Wolf y cantar canciones mientras hacían tiempo. Según el testimonio de Foti, sobre las nueve de la noche de ese 29 de mayo de 1997, Buckley se metió en el río y se puso a nadar sin quitarse ni siquiera las botas que llevaba puestas. En ese momento pasaron por ese sector del río dos barcos y cuando su compañero quiso darse cuenta, el cantante había desaparecido.



Con Buckley desaparecido y su familia habiendo perdido toda esperanza, su cadáver fue encontrado cinco días después por el pasajero de un barco flotando en el río, desnudo y totalmente irreconocible salvo por el piercing que tenía en su ombligo.

La autopsia reveló que no tenía restos de alcohol o drogas en la sangre. ¿Accidente? ¿su***dio? Son muchos los rumores que surgieron desde entonces. El más extendido fue que terminó con su vida de una manera totalmente consciente, mientras cantaba Whole Lotta Love de Led Zeppelin y se iba sumergiendo en el agua. Para apoyar esta teoría, muchos fans se escudan en la tristeza con la que cantaba sus temas. Otros, en que el día anterior a su llegada a Memphis confesó a sus seres más allegados que padecía un trastorno bipolar. Sin embargo, muchos afirman que se trató de un accidente sufrido de una manera tonta ya que estaba terminantemente prohibido nadar en el río Wolf a pesar de que ningún cartel avisara de ello. Además, Buckley estaba en el mejor momento de su carrera artística.

Su temprana muerte, al igual que ha ocurrido con las de otros grandes artistas como Jimi Hendrix, Jim Morrison o Amy Winehouse, le convirtió en leyenda. La grabación de su segundo álbum obviamente nunca se produjo por lo que la discográfica editó las demos bajo el nombre de Sketches for My Sweetheart the Drunk. Por su parte, su debut Grace ha conseguido (hasta ahora) unas merecidas ventas de 2 millones de copias, una gran cifra teniendo en cuenta que se trata de un artista alternativo con un solo disco de estudio.

Su muerte inspiró a decenas de artistas como PJ Harvey, Rufus Wainwright (que más tarde también versionaría Hallelujah) o Elizabeth Fraser, vocalista de la banda de shoegaze Cocteau Twins, a escribir más de 60 canciones a modo de tributo voluntario. Esta última era íntima amiga de Buckley y su inesperado fallecimiento la llevó a escribir e interpretar la letra de Teardrop de Massive Attack, tema conocido popularmente por ser la sintonía de la serie House. “Me pone los pelos de punta. La música nunca me había provocado esa reacción antes”, aseguraba Fraser sobre la música de Buckley. Incluso Thom Yorke, líder de Radiohead, o Matt Bellamy, vocalista de Muse, han reconocido su influencia en su música.



Cuando medio mundo de la música homenajea a un artista o lo menciona como referente clave a la hora de componer, es imposible no catalogarlo con algún distintivo que le otorgue cierto nivel. Jeff Buckley ha logrado convertirse con el tiempo en una de las leyendas indiscutibles de la música pero en el fondo era un chico que disfrutaba haciendo versiones de The Smiths, Edith Piaf o del recientemente fallecido Leonard Cohen. Ya lo dijo el periodista Seth Jacobson: “Cuando le mete la mano a Hallelujah, lo hace con tanta confianza que uno se plantea quién grabó primero la canción”. Y eso sólo lo pueden hacer unos pocos.
 
que belleza @Asten , muchas gracias por el artìculo, que voz maravillosa, yo creo que por eso su vida fue tan efìmera y nada fàcil y sin embargo dejò tanto, estas personas vienen cumplir su misiòn, abren mentes y sentimientos, iluminan la oscuridad y luego se marchan, yo creo que son como angeles, escuchar el Allelujah me pone la piel de gallina, hay tanta belleza y tristeza que no parece de este mundo...yo creo que èl ya estaba un paso mas allà, su cuerpo estaba en este plano pero su espìritu y su mente estaban con un pie en el otro..
 
Es que, a mí, lo que me da miedo es a desaparecer...
pero como vas a desaparecer si el alma es inmortal? desaparecerà tu cuerpo, no tu esencia...yo creo que pasamos a otro plano mas elevado y mejor, ya lo decia la doctora Kubler Ross, que es como el renacer de una mariposa, que la muerte es el nacimiento a otra vida...
 
que belleza @Asten , muchas gracias por el artìculo, que voz maravillosa, yo creo que por eso su vida fue tan efìmera y nada fàcil y sin embargo dejò tanto, estas personas vienen cumplir su misiòn, abren mentes y sentimientos, iluminan la oscuridad y luego se marchan, yo creo que son como angeles, escuchar el Allelujah me pone la piel de gallina, hay tanta belleza y tristeza que no parece de este mundo...yo creo que èl ya estaba un paso mas allà, su cuerpo estaba en este plano pero su espìritu y su mente estaban con un pie en el otro..


Sí, Annette, yo también pienso esto... Quizá, la personas más terrenales o mateiralistas no las entienden y parecen los raros, inadaptados, problemáticos... y, sin embargo, vienen para dejar una huella...
 
pero como vas a desaparecer si el alma es inmortal? desaparecerà tu cuerpo, no tu esencia...yo creo que pasamos a otro plano mas elevado y mejor, ya lo decia la doctora Kubler Ross, que es como el renacer de una mariposa, que la muerte es el nacimiento a otra vida...


Si, es que yo creo esto... creo que mi alma va a continuar... pero no sé cómo. Mi cuerpo se desintegrará, pero no sé, a nivel de conciencia, cómo voy a perdurar... no sé si voy a ser consciente de que sigo existiendo o es que será cómo cuando duermes...
 
cuando muriò mi sobrino, un amigo dijo algo asi: tal vez teniamos un àngel al lado y no nos dimos cuenta, tal vez èl hizo tanto en tan poco porque estaba un paso mas allà...y me recordò a este chico, vidas jovenes que nos prestan por un breve tiempo para iluminarnos y enseñarnos, luego se marchan...
 
Back