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La chaqueta vaquera es la única chaqueta que necesitas para todo
© Cortesía de Levi's
La chaqueta vaquera es de las prendas más generosas que tenemos en el armario. Nunca nos ha dejado y siempre ha estado ahí cuando la hemos necesitado. Sin queja alguna. Nació, creció, se reprodujo y no tiene mucho pensamiento de morir. Por su siglo de supervivencia se le pueden atribuir las funciones vitales de cualquier ser humano, porque casi tiene vida propia en sí.
El señor Levi's la inventó allá por 1880 para ser acompañante de los pantalones de mezclilla de los mineros del lejano Oeste, como una suerte traje de trabajador que ahora nos parece lo más moderno del mundo, sin serlo. Desde entonces no te la has quitado, ni tú ni tus "yo" pasados. Porque es resistente, atemporal y pega con todo, incluso cuando no sabes qué echarte encima y parece aguardar colgada del perchero como esperando a ser escogida, pero sin querer sobreponerse a otro sobretodos.
COMPRAR
© Sergi Pons
Chaqueta Trucker de Levi's, 120 €
Ha servido como capa principal e incluso como capa intermedia para los que más saben de moda y evitan pasar por el aro del chaleco acolchado. Quizá sea esta la razón última de su pervivencia: su capacidad de salvarte siempre.
Con una chaqueta vaquera es imposible quedar mal. Como decíamos, podemos replicar a aquellos mineros de finales del XIX con un denim on denim, como Raf Simons nos recordó a través de Calvin Klein que podíamos hacer, como un Gaudí de la moda pregonando que no hay nada más original que volver al origen (“pedazo de zoquetes”, le faltó añadir). Pero además combina con pantalones chinos, con otros modelos de lona y con los de sastre. Con zapatillas y con zapatos, sin olvidar las botas. Con camiseta en su función de rebelde sin causa y con camisa y corbata para replicar a los street stytlers que tratan de descontextualizarla de su origen obrero para sofisticarla.
COMPRAR
© Manuel Ordovás
Chaqueta vaquera 101 Rider de Lee, 300 €
La chaqueta vaquera es el uno de los más concretos ejemplos de la democratización de la moda, porque es para todos y con todo, desde presidentes a estrellas del rock, pasando por el vecino de al lado; aunque no ha gozado de la misma gloria que su compañero el pantalón, que cuelga del MoMA de Nueva York como una de las prendas más relevantes del siglo XX. Sin embargo, nadie se acuerda de su compañera como mito, sólo cuando refresca, cuando no hace tanto frío como para ponerse un abrigo ni tanto calor como para ir a cuerpo gentil.
La chaqueta vaquera es la chaqueta perfecta para llevarse de vacaciones sin necesidad de pensar en un plan B. Para los aires acondicionados de los aviones y para las temperaturas polares de los trenes. Para un road trip de carretera y manta en la que la echas en el maletero por si acaso. Para una cena improvisada en el paseo marítimo con el salitre azotando con la brisa y para recorrer los senderos de la montaña el fin de semana.
La chaqueta vaquera siempre está y estará ahí, aunque tú no le prestes toda la atención que merece.
Los mejores zapatos de la temporada: el mocasín, gran protagonista
https://www.revistagq.com/moda/tendencias/articulos/chaqueta-vaquera-hombre/34556
- La chaqueta vaquera siempre está ahí cuando la necesitas, cuando no sabes qué echarte encima y aguarda en el perchero como esperando a ser escogida, porque pega con todo.
- Como capa principal o como capa intermedia. Para los aires acondicionados de los aviones y los trenes o para una cena improvisada en el paseo marítimo. Esta cazadora es de las prendas más generosas de la historia, uno de los más concretos ejemplos de la democratización de la moda.
- El señor Levi's la inventó allá por 1880 para vestirla con los pantalones de vaqueros, aunque no ha gozado de la misma gloria que su compañero, que cuelga del MoMA de Nueva York como una de las prendas más relevantes del siglo XX.
© Cortesía de Levi's
La chaqueta vaquera es de las prendas más generosas que tenemos en el armario. Nunca nos ha dejado y siempre ha estado ahí cuando la hemos necesitado. Sin queja alguna. Nació, creció, se reprodujo y no tiene mucho pensamiento de morir. Por su siglo de supervivencia se le pueden atribuir las funciones vitales de cualquier ser humano, porque casi tiene vida propia en sí.
El señor Levi's la inventó allá por 1880 para ser acompañante de los pantalones de mezclilla de los mineros del lejano Oeste, como una suerte traje de trabajador que ahora nos parece lo más moderno del mundo, sin serlo. Desde entonces no te la has quitado, ni tú ni tus "yo" pasados. Porque es resistente, atemporal y pega con todo, incluso cuando no sabes qué echarte encima y parece aguardar colgada del perchero como esperando a ser escogida, pero sin querer sobreponerse a otro sobretodos.
© Sergi Pons
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Ha servido como capa principal e incluso como capa intermedia para los que más saben de moda y evitan pasar por el aro del chaleco acolchado. Quizá sea esta la razón última de su pervivencia: su capacidad de salvarte siempre.
Con una chaqueta vaquera es imposible quedar mal. Como decíamos, podemos replicar a aquellos mineros de finales del XIX con un denim on denim, como Raf Simons nos recordó a través de Calvin Klein que podíamos hacer, como un Gaudí de la moda pregonando que no hay nada más original que volver al origen (“pedazo de zoquetes”, le faltó añadir). Pero además combina con pantalones chinos, con otros modelos de lona y con los de sastre. Con zapatillas y con zapatos, sin olvidar las botas. Con camiseta en su función de rebelde sin causa y con camisa y corbata para replicar a los street stytlers que tratan de descontextualizarla de su origen obrero para sofisticarla.
© Manuel Ordovás
Chaqueta vaquera 101 Rider de Lee, 300 €
La chaqueta vaquera es el uno de los más concretos ejemplos de la democratización de la moda, porque es para todos y con todo, desde presidentes a estrellas del rock, pasando por el vecino de al lado; aunque no ha gozado de la misma gloria que su compañero el pantalón, que cuelga del MoMA de Nueva York como una de las prendas más relevantes del siglo XX. Sin embargo, nadie se acuerda de su compañera como mito, sólo cuando refresca, cuando no hace tanto frío como para ponerse un abrigo ni tanto calor como para ir a cuerpo gentil.
La chaqueta vaquera es la chaqueta perfecta para llevarse de vacaciones sin necesidad de pensar en un plan B. Para los aires acondicionados de los aviones y para las temperaturas polares de los trenes. Para un road trip de carretera y manta en la que la echas en el maletero por si acaso. Para una cena improvisada en el paseo marítimo con el salitre azotando con la brisa y para recorrer los senderos de la montaña el fin de semana.
La chaqueta vaquera siempre está y estará ahí, aunque tú no le prestes toda la atención que merece.
Los mejores zapatos de la temporada: el mocasín, gran protagonista
https://www.revistagq.com/moda/tendencias/articulos/chaqueta-vaquera-hombre/34556
