El Gobierno, ante el dilema de si el Rey debe ir a un Barça-Alavés en el peor momento del 'procés'

Que se anule el nombre de Copa del Rey y que se llame Copa de Puigdemont.

Llevamos años con el mismo problema. Quítale el nombre, muerto el perro se acabó la rabia.

La pitada es a España y a los españoles, no mareemos la perdiz.



Originalmente el titulo era La Copa del Generalisimo , luego para dorar la pildora al Borbon la cambiaron de nombre pero ¿ no seria mas apropiado que el titulo fuera Copa de España? que al fin y al cabo somos todos los que pagamos?
 
Para los aficionados es un título más, por ello se alegran. Solo faltaría que no se alegrasen. No sé qué tiene que ver una cosa con la otra.

Si no tiene que ver una cosa con otra, ¿por qué las algaradas ofensivas? Será que no es un título más, es una copa que odian pero que les conviene porque ganan buenas pesetas. Se prostituyen, en otras palabras, y gritan para disimular.
Anda Carolino, aplica la coherencia aunque sea en temas que te toquen la fibra anti española. Que tu puedes porque eres inteligente y culta, :cat:
 
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Pues no estoy muy segura, la verdad. Igual habría que preguntar a la ciudadanía si se sienten representados por ambos o prefieren volver a lo que los ciudadanos (no los dictadores y sus herederos) escogieron en las urnas en su momento (hace más de 80 años).


¿Unas instituciones cada vez más corrompidas?

Hay que separar entre Nación y Estado.
 
Se ponen normas serias. Y se cumplen.

A la primera pitada al himno, se suspende el partido. Y punto pelota.
Y una multa considerable al club donde jueguan.

Si hay una estupidez de imbeciles, es odiar al país de uno.



Si hay una estupidez de imbéciles, es pensar que hay que odiar o amar únicamente según nuestro propio criterio
 
Lo que no se puede hacer es aprovechar una competición deportiva para reivindicar asuntos políticos. Tampoco se puede tomar el pelo a la gente y negar la evidencia: tenemos inteligencia, señores, y nos hemos dado perfecta cuenta del show político que se trajeron con abucheos...y la sonrisita socarrona de Mas....

En un acontecimiento deportivo se ha de respetar a todo el mundo, lo que lo hace incompatible con abuchear símbolos que representan los sentimientos de millones de personas. Te guste o no, me guste o no. Bastante humillante fue ver el espectáculo que se trajeron y llevaron con la bandera de España en el balcón del ayuntamiento de Barcelona.

Quien no esté dispuesto a respetar las condiciones, que no participe, sea como público, sea como club.

Si hay pitada, debería suspenderse el partido y jugarse a puerta cerrada, TAL Y COMO HACEN EN OTROS PAÍSES.

Y, por cierto, eso de que el Barça no hace política es hilarante....y no hace más porque perdería fans internacionales...A otra con ese cuento....que sí, que ya sé que es cosa de los aficionados y que los directivos son blancas palomas...
 
Que vaya por delante que no veo el día en el que nos podamos librar de esta familia de chupópteros.

Personalmente me parece una falta de respeto pitar cualquier himno, represente a quien represente. La pitada, es inconcebible en enfrentamientos deportivos como el rugby, por ejemplo, donde se enfrentan por ejemplo Escocia e Inglaterra. En esos partidos, mientras suenan los himnos, no se mueve ni Blas, todo el mundo o canta, o está en silencio, no cabe ningún otro comportamiento. La situación más extrema se dio cuando en Dublín se enfrentaron Irlanda e Inglaterra en un partido de rugby. Sucedió que el campo de rugby de la federación irlandesa estaba de obras, por lo que ese partido se tuvo que celebrar en el campo nacional irlandés, donde exclusivamente se juegan deportes gaélicos y donde tuvo lugar la sangrienta matanza del famoso “Sunday bloody Sunday”. Ese campo es un templo del nacionalismo irlandés. Pues bien, hubo gente que retiró las copas que había donado a su federación para que fuese expuestas allí. El ambiente estaba muy caldeado en Irlanda: se enfentaban a su eterno rival profanando un templo irlandés, justamente con el “asesino”. Pues bien, cuando llegó el momento de los himnos ¿qué sucedió? Nada. Cada uno cantó el suyo y se calló mientras el contrario cantaba el propio.


Si nos consideramos demócratas, empecemos a demostrarlo. Dicho todo esto, creo que se debería de cambiar el nombre a la competición, puesto que no la paga el rey. La paga la federación, y así debería de llamarse: Copa Federación.
 

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