- El libro 'Diana. Requiem por una mentira' revela datos inéditos sobre la muerte de la princesa de Gales. «No iba en el féretro», dice la autora
- SUSANA ZAMORA
Mucho se ha escrito de las circunstancias que rodearon el fallecimiento de Diana de Gales tras el accidente de tráfico que sufrió en la noche del 31 de agosto de 1997, junto a su pareja Dodi Al Fayed en el puente del Alma, en París. Veinte años después siguen saliendo a la luz datos sorprendentes. La escritora y periodista Concha Calleja acaba de publicar 'Diana. Réquiem por una mentira' (editorial Arcopress), donde desvela algunos de los asombrosos datos que rodearon la vida y la muerte de Lady Di. Uno de los más inquietantes es la «mentira» que en su opinión envolvió su funeral. El cortejo funerario que despedía a Diana en Londres era de más de 13 kilómetros y estaba encabezado por sus dos hijos; su exmarido, Carlos de Inglaterra, y su hermano, Charles Spencer. Dos millones y medio de admiradores mostraban en las calles su respeto y cientos de millones en todo el mundo lo seguían por televisión. La autora del libro asegura que el tan «venerado ataúd estaba vacío, que todo fue una cortina de humo para ocultar las causas reales de su muerte».
Un dato que será difícil de digerir por el príncipe Enrique después de que la pasada semana dijera en una entrevista a 'Newsweek' que los funerales de su madre Diana, cuyo féretro siguió durante media hora bajo la mirada de la muchedumbre, a los 12 años de edad, fueron un «trauma» para él. «No creo que se deba pedir a un niño hacer eso, sean cuales sean las circunstancias», apuntó.
Salida de la familia real
El heredero, quinto en la línea de sucesión al trono del Reino Unido, no ha dejado de dar titulares y ayer mismo reconoció que en el pasado se planteó «salir» de la familia real para vivir como un ciudadano más, en una entrevista en The Mail on Sunday. Finalmente decidió quedarse en la 'La Firma' (como se conoce a la monarquía británica) por respeto a su abuela, la reina Isabel II, e intentar labrarse «un papel» por sí mismo.
En las páginas del libro, la periodista desvela otros hechos que fueron ocultados, «como su incineración sin realizarle la autopsia». Calleja recuerda que mientras los ingleses se despedían de un cortejo fúnebre sin cuerpo, los restos de Diana fueron incinerados (en contra de su voluntad) y enterrados en la cripta de la iglesia de Santa María la Virgen en la que yacen 20 generaciones de Spencer. No obstante, en su día se dijo que el cadáver de Lady Di descansaba en el mausoleo que erigió su hermano en una isla artificial que construyó en Althorp. «Otra mentira más», sentencia Calleja.
http://www.elcorreo.com/alava/gente-estilo/201706/26/funeral-cara-galeria-20170625215146.html