A mí también. La verdad es que hay pocos que me caigan bien. Y la mayoría me parecen actores y actrices mediocres. Pero lo cortés no quita lo valiente. Cada colectivo defiende sus derechos.
El titular intenta ser semi sensacionalista, como tantos. Y lo penoso es que encuentra a su público.
En fin, el caso es que los reyes del pais con su sola presencia pueden promocionar una película, unas películas, españolas. Menuda flojedad de criterio, que forma de minusvalorar la opinión de los cinéfilos o simplemente aficionados.
Por una parte leo comentarios acerca de lo molesto que puede ser para la real pareja el oir, en viva voz, reivindicaciones propias del sector, reivindicaciones que pueden entrar en la política económico-cultural de este santo pais. Pues estoy muy de acuerdo, aprovechan el acto, como han hecho ya, para reclamar sobre la pretendida protección a este arte por medio de subvenciones, ayudas estatales, reducciones de IVA en las localidades o lo que corresponda. Y eso, por lo visto, puede molestar a tan excelsos oidos. ¿Como es posible tanto servilismo?
Si por esta ansiada presencia el público decide frecuentar más las salas donde se proyectan las películas es que ese público es tonto de remate, así de claro. Facilitar la visión de películas, asistencias al teatro, conciertos, reside en hacerlos más asequibles económicamente interviniendo en su favor nuestro extraordinario Ministerio de Cultura por medio de ayudas tanto a la producción de todo ello como al material publicitario , folletos, carteles, televisiones y demás.
He tenido la suerte de asistir a numerosos conciertos, teatros y cines y jamás he visto en ellos a ningún personaje de este tipo, parafernálico, lo que no me desanimó para entrar en ese mundo del arte que me vale por si mismo. Y tantas y tantas personas a las que ha ocurrido lo mismo por el simple hecho de disfrutar de esos mundos tirando a mágicos.
No nos dejemos impresionar por estas llamadas que nos desprestigian en nuestro nivel cultural, que nos desacreditan como ciudadanos con derecho a reivindicar pese a quien le pese.
