El estigma de sufrir TOC (trastorno obsesivo-compulsivo)

Las que habéis ido al psicólogo habéis notado mejoría? O la mejoría de verdad va ligada solo a pastillas?

Ya se que lo mejor es ir uno mismo, pero si alguna quiere contar qué cosas le han ayudado, a mi me parece interesante.

No puedes ni debes tomarme como ejemplo. Cada uno tenemos nuestras cosas, en diferentes grados.

En mi caso empece con medicacion, para aliviar rapido el tema ( estaba absolutamente desesperada con los pensamientos intrusivos, hasta ese momento luchaba sola, con mucha fuerza y desgastandome a tope, con mis „cosas“, lo pasaba mal, pero lo llevaba con cierta dignidad) , y luego ( de la mano) la terapia cognitivo-conductual.

Con la medicacion se puede aliviar una parte. En mi es matematico. Y me duele en el alma, me hiere, pero no creo que pueda tener una vida mas o menos tranquila sin pastillas. Tambien les he perdido miedo. Soy la misma, pero menos angustiada.

Con la terapia aprendes a manejar tus propios demonios, tus tics, tus manias irracionales...aprendes a entender que si algo no cuadra con tu vision de como deberia ser, no tiene que ser grave. Pero es una currada tambien.
 
Madre me recuerdas a mí en muchas cosas.
Yo el de revisión , lo tengo con la vitro y lo controlo diciendo en voz alta “cero, cero,cero...” así con cada fogón y el horno. Cuando no lo decía en voz alta lo revisaba 532 veces.

La puerta de casa, la cierro, y a veces me entra la duda. Ahora ya solo me permito volver una vez si la tengo que revisar, pero esa vez, como prestando mucha atención a lo que hago , porque si no centro mi atención tengo la necesidad de volver.
Si me pasa que necesito volver, me esfuerzo por aguantarme y ya marcho diciéndome “lo he mirado dos veces, si está abierta es lo que hay” pero me ha costado mucho llegar a ese punto.

Cosas como las que cuentas con las transferencias también me ha pasado y pensar en una situación y ponerme siempre en el peor escenario siempre lo he he hecho, pero yo pensaba que era por ser previsora, tal vez sea parte del toc...

Me recuerdas a mi hermano peque ( TOC tambien, peor que el mio, lo pasa muy mal el pobre y lleva mi medicacion multiplicada por 3).

Es incapaz de usar un horno. Que vivio durante anyos en una casa mia y no lo puso ni una vez...por puro miedo.
Y lleva muy mal la vitro.

Y...lo que no puede soportar es dejar un trapo de cocina en la encimera, porque el trapo podria moverse solo, ponerse encima de la vitro, o meterse en el horno ( apagado), y provocar un incendio.

Tambien el mismo hermano es el que empezo con sacudidas en la puerta de casa familiar. Cerraba la puerta, y le pegaba unos achuchones que ahi temblaba toda la casa. Algo serio...

PD: envidio tu capacidad de decidir que has mirado si la puerta esta cerrada.
PD2: vivir en catastrofes...y buscar un plan...Gasto mucho tiempo y energias en ello :(
 
Las que habéis ido al psicólogo habéis notado mejoría? O la mejoría de verdad va ligada solo a pastillas?

Ya se que lo mejor es ir uno mismo, pero si alguna quiere contar qué cosas le han ayudado, a mi me parece interesante.
La prima @SoyBiscuit lo ha explicado perfectamente. Cada persona es un mundo y lo afrontamos a nuestra manera y lo que para uno funciona para otro tal vez no.
En mi caso nunca he tomado medicación. De pequeña me escondía así que mi entorno no era muy consciente de lo que sucedía.
Tuve una temporada (de los 20 a los 25) donde me bajó bastante el tema de las compulsiones y luego estalló todo otra vez.
De los 26 a los 27 estuve una temporada con terapia pero no me funcionó nada.
Desde el año pasado empecé terapia en un centro especializado en trastornos de la conducta y ahí hago la terapia cognitivo conductual. Esta es la que me está funcionando, no tomo medicación pero las sesiones son duras y me obligo a mi misma a "parar" o afrontar los rituales y obsesiones. Obviamente todo guiado y con objetivos para cada sesión.
 
Creo que tienes razon...o al menos en mi caso.

A mi no me averguenza tener TOC, ni es un secreto. Se que no es culpa mia. Se que no es una enfermedad causada por ser menos inteligente, que no te hace mala gente...etc.

Pero no es lo mismo echarme unas risas con alguien porque me inquieta un numero „imperfecto“, un color mal mezclado, aparcar 4 veces el coche hasta que esta para que me den un premio Nobel por la perfecta alienacion con las rallas blancas...que contar los pensamientos intrusivos ( violentos, en mi caso).

Esos si que los conocen solo, tuve que contarlos para pedir ayuda, llorando...mi psiquiatra, mi terapeuta, mi marido y mis hermanos. Porque verguenza es poco...Y ya te digo que no soy nada vergonzosa.

Ejemplo: soy madre. He tenido 2 bebes, planificados, deseados, todo perfecto.

Pues al ser madre, tener el bebe 3 meses ( hipotesis de mis medicos es que a los tres meses mi subconsciente me avisa de que algo terrible le pasa al bebe, por la historia de mi hermana) se me dispararon.

Mentes sensibles, no leais lo que sigue...
Estar en la cocina haciendo la comida. Bebe en el maxicosi ( se llama asi? la cestita esa para tenerlos siempre al lado ?? ) puesta en la isla de la cocina.
Tener que esconder el bloque de cuchillos ( lo hice, desmonte el bloque y puse todos los cuchillos en un cajon), no poder estar al mismo tiempo mi bebe y un cuchillo de ningun tipo, ni de untar mantequilla, sobre la isla, ni en el mismo marmol, ni en el contiguo ... los cuchillos solo los podia usar en la parte opuesta extrema de la cocina, porque „sin querer, podia acuchillar al bebe“.
El flash es horripilante. Te angustias que te mueres. Da mucho miedo...“seria capaz?“ Y llorar de desesperacion.


Pues claro...como para ir contandolo.

En mi caso igual, sólo sabe la versión extendida mi mujer, mi familia sólo sabe una versión light, lo justo para que sepan lo que me pasa (y eso sólo mi familia más cercana, padres/hermanos).

Lo de los cuchillos es de los primeros miedos que tuve, y a día de hoy, aunque estoy mucho mejor, sigo cogiendo los cuchillos con mucho cuidado, así como por si acaso... También he tenido miedo de querer tirarme por el balcón cuando nos mudamos a un piso más alto, y cosas más fuertes que son a día de hoy lo que me hace recaer y no terminar de estar bien.

Relacionado con lo que cuentas de tu bebé, estoy intentando tener hijos, y me genera ansiedad pensar que mis pensamientos se puedan focalizar en ellos y volver a desestabilizarme.

Que duro es, pero hay que ser conscientes de que somos más fuertes que esos pensamientos, que no somos lo que pensamos y que no somos nuestros pensamientos.
 
Las que habéis ido al psicólogo habéis notado mejoría? O la mejoría de verdad va ligada solo a pastillas?

Ya se que lo mejor es ir uno mismo, pero si alguna quiere contar qué cosas le han ayudado, a mi me parece interesante.

Opino como @SoyBiscuit y @Rainy_11, que cada persona es un mundo y debe tratar de conocerse bien y lo que le pasa para saber qué necesita en cada momento.

Yo me mediqué durante 1 año justo cuando empecé a ir al psiquiatra. La medicación te ayudo en los puntos álgidos en los que peor te encuentras y le ayuda a tu cerebro a descansar de eso que tanto daño le está haciendo. Pero al dejar la medicación volví a estar mal otra vez, y cuando volví a estar en un punto alto de pensamientos intrusivos busqué un psicólogo para hacer terapia, y me ayudó mucho.

Ahora estoy un poco estancada en la terapia, también porque como estoy mejor y mi cerebro no se enrosca tanto en dar vueltas a los pensamientos, no veo tanto el avance. Tengo ya buscado un centro en mi ciudad que está especializado en TOC, que tienen además una asociación para afectados por el TOC, así que en el caso de verme peor creo que acudiría allí.
 
He leído que ifluye tener familiares con TOC y nuestras experiencias. Tengo un familiar que lo padece y es mucho peor que lo que me pasa a mi, las manías le impiden hacer su vida y lo está pasando muy mal.

Y me imagino que los síntomas de los trastornos y fobias y demás se pueden combinar. Por ejemplo, si alguien es hipocondríaco y tiene un TOC, sus obsesiones van a estar más ligadas a las enfermedades.

No tengo ni idea. La mente es muy complicada. Lo mejor sería ir a un psicólogo, yo retomé mi terapia. Solo espero no dejarla a la mitad.

Yo no sé de familiares míos con TOC, pero con ansiedad y depresión sí. Imagino que efectivamente el factor genético influye.

La mente es muy traicionera, pero debemos estar preparadas para hacerle frente cuando nos quiera amargar con nuevas obsesiones. Por eso yo también creo que la terapia es muy importante, a mí es lo que mejor me ha funcionado, desde luego.

Mucho ánimo para ti con tu terapia, no lo dejes si ves que va funcionando, aunque sea pasito a pasito.
 
Hola a tod@s ❤️
Primero de todo, quiero mandar toda la fuerza y buenas vibraciones a l@s que habéis expuesto vuestras experiencias aquí. Para mí, no es plato de buen gusto hablar sobre mi TOC, ya que por desgracia aún existe mucho tabú sobre el tema...
En mi caso, siempre he sido una persona con tendencia a los pensamientos obsesivos y a las ansiedades. De pequeña tenía un ritual que consistía en hacer gestos con mis manos (muy complicado de explicar) para calmarme cuando me sentía nerviosa. Al final, mi familia se lo tomaba a cachondeo porque había veces que no podía parar de hacerlo.

Pude tener una vida “normal” hasta que acabé el bachillerato. Recuerdo el día, como si fuese ayer, que empezó todo. Estaba tomando algo con mi pareja de entonces en un bar cuando recibí las notas de la selectividad. No fueron nada buenas, pero por aquel entonces no me preocupó porque no sabía muy bien qué quería estudiar. El problema vino cuando, hablando con mi chico, empezamos a hacer planes de futuro y me empezó a coger un poco de ansiedad; sin quererlo ni beberlo me vino a la cabeza que no llegaría a hacerlos (una tontería como una casa) y empecé a tener dolor de cabeza.
Cuando llegué a casa le comenté a mi padre, así de pasada, que me dolía la cabeza un poco, a lo que él respondió—en broma—que tendría un tumor en la cabeza.

Ese fue el detonante, estoy segurísima. A partir de allí entre en una espiral tóxica; creía 100% que tenía un tumor en la cabeza y me iba a morir. Dejé de comer, dejé de salir con mis amigos, dejé de tener ganas a hacer cualquier cosa... Eso sumado a que me sentía cansada—sin fuerzas—, tenía nauseas, mareos ocasionales (sin llegar a desvanecerme, solo notaba que se me iba la cabeza), dolores de cabeza... Mis padres al ver esta situación creyeron que lo más sensato fuese que yo misma me diese cuenta que no estaba enferma, que no tenía nada. ¿Cómo? Haciéndome análisis, radiografías e incluso un TAC y una resonancia magnética. Cada vez que me hacía una prueba y los resultados salían “bien”, yo misma me autoconvencía que no tenía nada, pero eso duraba poco... siempre acababan volviendo los síntomas. Pero claro, al hacerme la última prueba—la resonancia— y ver que todo estaba bien ya casi que dije que todo estaba en mi cabeza y que no estaba enferma. Hasta aquí pasé una buena temporada, empecé a comer de nuevo y sentir energía para retomar mi vida.

Volví a lo mismo en cuanto vi una película, llamada Camino, sobre una chica que le diagnostican un tumor en la médula; irreversible y mortal. ¿Os imagináis que nueva enfermedad sufría? Ahora mismo lo pienso y me río de la situación... Me castigo a mi misma por ser tan egoísta, estúpida y hacérselo pasar tan mal a mis padres.
Cuando les comenté a mis padres que me dolía la espalda y que creía que tenía algo les cambió la cara.
Mi padre, que es médico, contactó con un amigo suyo (especializado en medicina general) y le comentó mi caso. Le dijo que me diese una pastilla de anafranil (antidepresivo) por la noche y que me dijiese a mi que eran vitaminas.
Yo me la tomé una temporada, y los cambios en mi fueron brutales; recuperé todos los kilos perdidos, estaba contenta y alegre, con mil energía para comerme el mundo. Y un día me las dejé de tomar de golpe porque, al pensar que eran vitaminas, creí que no las necesitaba ya.

A partir de allí, creo que mi cabeza perdió el norte. En vez de estar obsesionada con las enfermedades, estaba obsesionada en pensar en querer hacerme daño a mi misma y a la gente de mi alrededor. Yo misma me creía que lo iba a hacer y que no me podría controlar en el momento. Pensaba en tirarme de cualquier altura lo suficientemente alta, coger unas tijeras o un cuchillo y atacar a alguien, ir conduciendo y salir de mi carril para invadir el otro.... HORRIBLE. No podía creer que pudiese tener esos pensamientos e incluso pensé en acabar con todo para no tenerlos más. Para que os hagáis una idea, mis padres no podían/querían dejarme sola en casa.
Realmente , en mi interior, yo sabía que no quería hacer nada de eso, pero no sabía como quitar esos pensamientos intrusivos de mi cabeza. Y lo más importante, sentía una injusticia tremenda por tenerlos, no entendía porque eso me pasaba a mi.

Acabé yendo al psiquiatra y me diagnostico un TOC, pero sin el componente compulsivo físico típico de la limpieza u el orden. Mi TOC eran pensamientos intrusivos que se apoderaban de mi y condicionaban mi día a día. Sentía temor, sentía miedo de mi misma, no quería ni estar acompañada de nadie, ni tampoco quedarme yo sola. Siempre era igual, hacer daño y causar dolor... Acabé retomando las pastillas que me dieron en su día mis padres (las famosas “vitaminas”) y eso me ayudó un poco.

Después de muchísimas sesiones, de mucho tiempo , acabé logrando lo que mi psiquiatra me repetía siempre como un mantra: intenta no darle más importancia a los pensamientos de lo que realmente tienen. El TOC era una enfermedad crónica como puede serlo una diabetes y no por ello debía sentirme mal, ni culpable por tenerlo y convivir con él.
Fue un camino duro hasta llegar a la “normalidad” de ahora. Sigo medicándome y a veces los pensamientos asoman la patita. Me ha gustado mucho la frase de una prima sobre tener la escopeta cargada siempre. Eso es mi vida ahora. Convivo con él como una parte más de mi misma, no me gusta tenerlo (¿a quién le gusta estar enfermo?), e intento y lucho por no alimentarlo como a él le gustaría.
Sigo teniendo miedo a veces, eso nunca se pierde, y sobretodo por el hecho de que sea hereditario y que mis hijos el día de mañana puedan sufrir lo que he sufrido yo. Pero como siempre, intento no darle importancia.

Siento el tocho, necesitaba desahogarme y explicar un poco mi historia. De nuevo, os mando a tod@s muchísima fuerza y ánimos. Se puede salir del hoyo y vivir con “normalidad. Somos más fuertes de lo que llegamos a creer y podemos con todo si nos lo proponemos.

Un abrazo.
Me han pasado muchas cosas de las que te han pasado a ti. De los primeros TOC que tuve fue el miedo de tener un tumor en el cerebro, precisamente porque me dolía siempre la cabeza. Todavía tengo ese tipo de TOC. De hecho, esta misma tarde me he topado con él. Ha sido al leer una noticia. Ya me he empezado a comer el coco y el TOC, que siempre está acechando, ahí que ha ido a fastidiarme. Parece que va a comisión el p.... TOC
 
Creo que tienes razon...o al menos en mi caso.

A mi no me averguenza tener TOC, ni es un secreto. Se que no es culpa mia. Se que no es una enfermedad causada por ser menos inteligente, que no te hace mala gente...etc.

Pero no es lo mismo echarme unas risas con alguien porque me inquieta un numero „imperfecto“, un color mal mezclado, aparcar 4 veces el coche hasta que esta para que me den un premio Nobel por la perfecta alienacion con las rallas blancas...que contar los pensamientos intrusivos ( violentos, en mi caso).

Esos si que los conocen solo, tuve que contarlos para pedir ayuda, llorando...mi psiquiatra, mi terapeuta, mi marido y mis hermanos. Porque verguenza es poco...Y ya te digo que no soy nada vergonzosa.

Ejemplo: soy madre. He tenido 2 bebes, planificados, deseados, todo perfecto.

Pues al ser madre, tener el bebe 3 meses ( hipotesis de mis medicos es que a los tres meses mi subconsciente me avisa de que algo terrible le pasa al bebe, por la historia de mi hermana) se me dispararon.

Mentes sensibles, no leais lo que sigue...
Estar en la cocina haciendo la comida. Bebe en el maxicosi ( se llama asi? la cestita esa para tenerlos siempre al lado ?? ) puesta en la isla de la cocina.
Tener que esconder el bloque de cuchillos ( lo hice, desmonte el bloque y puse todos los cuchillos en un cajon), no poder estar al mismo tiempo mi bebe y un cuchillo de ningun tipo, ni de untar mantequilla, sobre la isla, ni en el mismo marmol, ni en el contiguo ... los cuchillos solo los podia usar en la parte opuesta extrema de la cocina, porque „sin querer, podia acuchillar al bebe“.
El flash es horripilante. Te angustias que te mueres. Da mucho miedo...“seria capaz?“ Y llorar de desesperacion.

Pues claro...como para ir contandolo.
Yo tampoco lo cuento y menos lo d los pensamientos tipo los tuyos, me da miedo que piensen que estoy loca y m pudieran quitar a mis niños, supongo que a ti te pasará igual.
Lo de los rituales de encender y apagar o tocar eso intento que no se notem, pero hay veces que tengo tanta ansiedad que no puedo evitar hacerlo cuando hay gente...
 
Madre mía, primas, he leído el hilo entero y lo primero muchísimo ánimo a todas.

Mi padre sufre de TOC junto a ansiedad y depresión. Se lo diagnosticaron cuando yo era adolescente y no sé mucho más allá, porque siempre intentaron "ocultármelo" bastante. Pero sí que es una persona muy muy rígida mentalmente, y cualquier cambio en su rutina le desestabiliza muchísimo. Lleva años medicado y controlado, porque había tenido ideaciones suicidas y hasta tuvo que estar ingresado una temporada.

Leyéndoos me he dado cuenta de que yo sufrí prácticamente las mismas experiencias que algunas de vosotras cuando era pequeña. Os hablo de tener 7 u 8 años y no poder dormir por las noches pensando que me tiraría sonámbula por la ventana. Otra temporada estuve muy muy obsesionada con el VIH, pensaba que cualquier contacto en casa haría que lo pillara o yo se lo pasara a mis padres... También cuando mi madre tardaba un poquito más de lo normal en llegar a casa por la noche, se me venían a la cabeza cada una de las cosas que podrían haberle pasado y me ponía a llorar con muchísima ansiedad. Lo de los rituales, rollo "si no hago esto X veces o de X forma va a pasar X cosa mala" también lo tenía, en menor medida, y a veces me sigue viniendo el pensamiento a la cabeza. No sé primas, leyéndoos me he dado cuenta del infierno por el que pasé y además sola, porque siempre me iba a llorar al baño y aunque supongo que mis padres intuían algo, nunca les conté nada ni a ellos ni a nadie.

Actualmente tengo todo bastante más controlado, con los años, no sé por qué ni cómo... No sé qué puede haber cambiado, porque soy una persona que le da muchísimas vueltas a todo y un pelín catastrofista. Lo que sí me da a veces son manías rollo si veo algo del revés tengo que ponerlo del derecho, y cosas así. También compruebo planchas, hornos, etc, pero con medida. Eso mi madre también lo hace.

En fin, imagino que habrá un factor genético importante... yo creo que de pequeña siempre me han transmitido mis padres, sin quererlo, muchísimo miedo y temor a casi todo. No hagas esto, que puede pasar aquello otro, cuidado con esto, cuidado con lo otro, vigila que en el mundo hay gente muy mala, etc etc. Y de aquí me habrá venido un poco todo (?). No sé si considerarlo TOC o no, supongo que es algo crónico, pero en parte me extraña (y alivia) ver cómo ha ido desinflándose todo bastante con los años.
 
¡Hola!

Yo también sufro de TOC desde hace unos 7 años. En mi caso no es del tipo de compulsiones de repetición, no sé si lo llaman TOC "puro", que es cuando tienes pensamientos intrusivos y tu mente empieza a intentar frenarlos y te metes en una espiral infinita que no cesa y te agota.

Antes de eso había sufrido ansiedad, pero cuando empecé a tener pensamientos desagradables que me hacían creer que iba a hacer algo malo y a perder el control creía que me estaba volviendo ya tarumba. Estuve un año yendo al psiquiatra y con medicación y luego ya empecé a ir a terapia psicológica que es lo que más me ha ayudado.

Ahora estoy ya muy bien, aunque de vez en cuando los pensamientos vuelven, pero tampoco les hago mucho caso, la terapia ha sido bastante efectiva. Soy consciente de que es bastante probable que esos pensamientos que de vez en cuando se cuelan en la mente no dejen de aparecer nunca, pero pensar así también reduce la ansiedad que me producen, así cuando llegan les pego la patada sin prestarles más atención y a seguir.

¡Ánimo a tod@s!
Igual que tú con pensamientos relacionados con la enfermedad, los hospitales y la muerte y de ahí rápido a vivir ataques de pánico muy seguidos. Desde que comenzó la pandemia estoy peor. En la última visita al psiquiatra me sugirió que lo mismo era TOC pero siempre lo he visto como parte de la ansiedad.
 
Mi TOC es de orden y simetría. Ahora ya lo tengo bastante controlado gracias a la terapia pero pasé unos años bastante malos.
Sobre todo me dio por los libros y la ropa.

Podía pasarme horas ordenando un armario y al final ver un jersey que sobresalía un poquito del resto o que no seguía el orden por color y lo sacaba todo otra vez y vuelta a empezar. A veces ya me había acostado y no podía dormir porque no estaba todo alineado (que es una locura porque es imposible alinear perfectamente los jerseys) y me tenía que levantar a colocarlo de nuevo. Había veces que se hacía la hora de levantarme para ir a trabajar y allí seguía yo con el armario a medias. Y lo peor es que cuantas más horas pasaba ordenando más ansiedad me entraba y más perfeccionista quería ser.

Las perchas tenían que ser todas del mismo color según la ropa (pantalones ,faldas, abrigos) y estar colocadas en la misma dirección porque si no me volvía loca. A veces estaba en el trabajo y me daba por pensar que había dejado alguna percha mirando para el otro lado y estaba deseando volver a casa para arreglarlo.

Una vez me pasé cuatro días en vacaciones doblando jerseys. Era imposible, nunca estaban bien doblados: una manga se había quedado doblada más corta que la otra, el cuello no estaba perfecto o cualquier otro mínimo fallo me llevaba a desdoblar el jersey y vuelta a empezar. Cuatro días enteros, en serio. Fue cuando me di cuenta que tenía que pedir ayuda otra vez (también he tenido trastornos de la alimentación).

Y con los libros exactamente igual. No sólo tenían que estar perfectamente alineados en la estantería sino que, si los guardaba en cajas, el de abajo tenía que ser el que mayor número de páginas tuviese y cuando ya estaban todos metidos me daba por pensar que me había equivocado y que no estaban ordenados por número de páginas y tenía que sacarlos y volverlos a ordenar, además de pasarles un paño por arriba, abajo, el lomo y soplar la parte de las páginas. Y así podía echar la tarde entera y solo con una caja de libros.

No pensaba exactamente en que fuese a pasar algo malo si no hacía esto pero tenerlo todo ordenado y saber que todo estaba perfectamente simétrico, me daba tranquilidad y seguridad. Pero cada vez encontraba otra forma más perfecta de ordenar y la anterior ya no me servía y tenía que volver a empezar constantemente, así que tranquilidad tenía poca.

Aquello pasó pero yo sigo siendo muy obsesiva y tengo que tener mucho cuidado porque sé que puedo caer en cualquier otro trastorno de estos en cualquier momento.
 
No se si os habéis fijado,queridas primas, que todas usamos la palabra “control” “controlar” etc de un modo u otro para referirnos a nuestro TOC.
Pq en realidad el TOC tiene que ver con nuestra necesidad absolutamente inconsciente e irreprimible de tener un tipo de control figurado o real sobre lo q pasa en nuestro alrededor. Todos. Es nuestro “coping mechanism”.... aunque sea el equivocado.

Incluso los pensamientos intensivos de modo violento (como lo ha clavado la prima, q es como vivir en una peli de terror perpetua en sus momentos más heavies) tiene q ver con el miedo a perder el control..... y querer alejar y luchar contra los pensamientos intrusivos, no es otra cosa q querer “retomar” el control. Asegurarnos que no lo vamos a perder.
La cuestion es q en alguna parte de nuestro cerebro, saltan los plomos (como yo digo), y no podemos aceptar inconscientemente, claro, que hay cosas q están fuera de nuestro control en el discurrir de la vida. Así que nuestro cerebro se pone en modo luchar/echarse a correr y busca cualquier mecanismo con el q entretenerse en la idea de control. Y mientas así, aunque parezca que estamos “coping”...lo q hacemos es generar incluso más ansiedad. Pq es obvio que ninguno de estos mecanismos nos permite controlar realmente todo lo q pasa en nuestra vida. Con lo cual la ansiedad se apodera de nosotros ya no solo pq no podemos controlar si nuestra germana enferma o el trabajo se nos va de madre, sino q además la lucha contra el TOC va escalando conforme generamos más ansiedad. Es un círculo vicioso.

En mi caso he tenido dos episodios a lo bestia con TOC relacionado con los pensamientos intrusivos violéntos e hipocondríacos (Cáncer, tumor cerebral, me voy a morir, etc) con desencadenantes relacionados con enfermedades de familiares o épocas de muchísima presión en el trabajo. Y la única manera de superarlos ha sido con medicación y tratamiento psicoterapeutico, no solo para lidiar con el TOC, sino para comprender también de dónde viene toda esa necesidad de control.....y eso ahí si me ha ayudado mucho, pq resolviendo algunos de los traumas de mi. Vida he logrado aceptar de manera consciente e inconsciente que hay cosas q se deben dejar fluir....pero bueno, ahí sigo. Pq esto del TOC es un mecanismo base, a tu mente siempre le pueden saltar los plomos. Se trata de q el fusible se cambie lo más rápido posible!!
 

Temas Similares

3 4 5
Respuestas
54
Visitas
2K
Back