Dar por hecho que una persona con estudios universitarios es más mejor que un dependiente, una cajera de supermercado o un fontanero es mucho suponer; especialmente en un país como España, que peca de titulitis y donde las listas del paro están llenas de licenciados universitarios que ni saben expresarse, ni redactar sin faltas de ortografía, ni poseen un mínimo de cultura general. Conozco médicos, abogados, arquitectos, que serán grandes profesionales en lo suyo, pero los sacas de ahí y no han leído un libro en su vida.
Aunque suene a tópico la educación y el saber estar no depende ni de la profesión, ni del sueldo, ni de la cuenta bancaria.
Aunque suene a tópico la educación y el saber estar no depende ni de la profesión, ni del sueldo, ni de la cuenta bancaria.