El chantaje emocional y la manipulación

El manipulador suele ser un tipo de persona que hace amigos fácilmente pero que también facilmente los pierde. Llega un momento de esos de manipulación en que esos amigos huyen. En los casos que yo conozco la unica compañía que permanece en el tiempo es la de la familia. No sé si por pena o porque no hay otra y hay que estar.

Es lo que más ocurre, tienes mucha razón....
 
Manipulación Bernaysiana de la psique humana
Antonio Fernandez 02/02/2017

Edward Bernays fue el maestro de influir y dar forma a la opinión pública desarrollada a partir de las ideas de los psicólogos sociales anteriores y de la obra de su tío, Sigmund Freud, con el fin de crear técnicas para manipular los deseos subconscientes de las masas. Durante sus 103 años de vida , el " padre de las relaciones públicas" se encontró en la cima de su campo de asesorar a presidentes de los EE.UU. como Coolidge, Eisenhower, Hoover y Wilson, así como el inventor Thomas Edison, el industrial Henry Ford y la primera dama Eleanor Roosevelt. También rechazó las invitaciones de Hitler y Franco para trabajar en campañas de propaganda fascista en Europa. Al final de la Primera Guerra Mundial Bernays sirvió como propagandista de los Estados Unidos antes de pasar a trabajar con varios departamentos gubernamentales y corporaciones durante el resto de su vida, incluyendo: el Departamento de Estado de EE.UU., CBS, Procter and Gamble, y la American Tobacco Company, así como el diseño de la campaña de propaganda a favor de la United Fruit Company que llevó al golpe de estado promocionado por la CIA contra el presidente guatemalteco Jacobo Arbenz en 1954-¿Conocéis la frase “república bananera”?. Bernays combina el trabajo de personas tales como el psicólogo social francés Gustave Le Bon para crear técnicas que apelan a las emociones del subconsciente del público, en oposición a la participación del público en el debate racional e intelectual. Le Bon estudió las características mentales y el comportamiento de la multitud, en la creencia de que los individuos están subordinados a la mente de la multitud y el ser humano se comporta de una manera más emotiva, irracional. Bernays observó que si un propagandista podía entender los "motivos de la mente grupal", ellos poseerían la capacidad de "controlar y reglamentar las masas":


El estudio sistemático de la psicología de masas reveló a los estudiantes las potencialidades de la invisible manipulación de la sociedad por parte del gobierno entendiendo los motivos que accionan al hombre en el grupo. Trotter y Le Bon, quienes abordaron el tema de una manera científica, y Graham Wallas, Walter Lippmann, y otros que continuaron con la búsqueda de los estudios de la mente del grupo, establecido que el grupo tiene características mentales distintas de las del individuo, y está motivado por los impulsos y emociones que no se pueden explicar sobre la base de lo que sabemos de la psicología individual. Así que, naturalmente la pregunta surgió: ¿Si entendemos el mecanismo y los motivos de la mente grupal, sería posible controlar y reglamentar las masas de acuerdo con nuestra voluntad y sin que ellos se enteraran de ello?"(Bernays, 1928, p.71)

Bernays continúa revelando la creciente habilidad del propagandista por entender y alterar con éxito la "opinión pública" allá por la década de 1920, mucho antes de que los aparatos de televisión estuvieran en todos los hogares y existieran las técnicas modernas de comunicación sofisticadas de hoy:
La práctica reciente de la propaganda ha demostrado que es posible, al menos hasta un cierto punto y dentro de ciertos límites. La psicología de masas está aún lejos de ser una ciencia exacta y los misterios de la motivación humana no son todos revelados. Pero, al menos, la teoría y la práctica se han combinado con éxito suficiente permitiéndonos saber que en ciertos casos se puede efectuar un cambio en la opinión pública con un buen grado de precisión mediante el funcionamiento de un cierto mecanismo, al igual que el conductor puede regular la velocidad de un coche manipulando el flujo de gasolina.(Bernays, 1928, p.71 y p.72)


La premisa básica de la tesis de Bernays es que los seres humanos "rara vez son conscientes" de las verdaderas motivaciones y deseos que impulsan sus acciones, y si ciertos individuos pueden descubrir los verdaderos deseos de la mente de las masas, el público podría estar influenciado y manipulado sin su conocimiento:

Los hombres rara vez son conscientes de las verdaderas razones que motivan sus acciones. . . Una cosa puede ser deseada no por su valor o utilidad intrínseca, sino porque ha llegado inconscientemente a verlo como un símbolo de otra cosa, un deseo del cual se avergüenza de admitírselo a si mismo .... Este principio general, que los hombres son accionados en gran parte por los motivos que se esconden a sí mismos, es tan cierto para la masa como para la psicología individual. Es evidente que el propagandista exitoso debe entender los verdaderos motivos, y no contentarse con aceptar las razones que los hombres dan por lo que hacen. . . Los deseos humanos son el vapor de agua que hace que trabaje la máquina social. (Bernays, 1928, p. 74, p.75 y p.76).

El estudio del comportamiento de la psicología de masas y su rebaño eran áreas importantes que tuvieron que ser entendidas para manipular inteligentemente al público:

Toda la base de la propaganda exitosa es tener un objetivo y después de tratar de llegar a el a través de un conocimiento exacto de las circunstancias públicas y modificar para manipular e influir a ese público (Bernays, 1928, p.126). Pero está claro que son las minorías inteligentes las que necesitan hacer uso de una propaganda continua y sistemática. . . Pequeños grupos de personas pueden, y lo hacen, que el resto de nosotros pendemos lo que quieran acerca de un tema determinado.(Bernays, 1928, p.57)

En tiempos antiguos, los líderes de una tribu, grupo o sociedad procesaban tremendo poder sobre el resto de las personas, especialmente si eran expertos en el arte de la persuasión. Los líderes políticos en los tiempos modernos tienen la capacidad de formar y moldear la psicología de sus seguidores de una forma realmente profunda, sobre todo si tienen la capacidad de utilizar la propaganda efectiva:

La voz del pueblo se expresa a través de la mente del pueblo, y esa mente es moldeada por los líderes de los grupos en los que el pueblo cree y por aquellas personas que entienden la manipulación de la opinión pública. Afortunadamente, el político sincero y talentoso es capaz, por el instrumento de propaganda, para moldear y formar la voluntad del pueblo. (Bernays, 1928, p. 109).

http://www.conjugandoadjetivos.com/2017/02/manipulacion-bernaysiana-de-la-psique.html
 
3 tipos de chantaje emocional en función de la estrategia de manipulación

Podemos diferenciar tres tipos de chantaje emocional, dependiendo de la “estrategia” que se utilice en la manipulación:

  1. Estrategia de la culpa. Muy utilizada en nuestra comunicación, es la más sutil y es el tipo de chantaje que puede pasar más desapercibido:
    • Con todo lo que he hecho por ti.
    • No puedes dejarme así, estoy sola, ¿no te das cuenta que estoy mal?.
    • Nunca me hubiera imaginado que irías a actuar así, me estás decepcionando, tú verás lo que haces.

  2. Estrategia de la agresión. Es la más directa, utiliza el castigo y el objetivo es generar miedo:
    • Si no haces lo que te pido me voy.
    • Como sigas con esta actitud rompo la relación
    • Si no me ayudas…

  3. Estrategia de hacer regalos. Es la más difícil de detectar, se utilizan los regalos y las promesas para conseguir el objetivo, premiando o diciendo que se va a premiar, en el caso de que se haga lo que el o la chantajista quiere.
    • Si me acompañas al concierto te acompaño al médico.
    • Si sigues conmigo te prometo regalarte todo lo que quieras.
    • Si vienes conmigo a ese viaje de empresa te prometo que voy al médico a hacerme las pruebas de fertilidad.


3 Tipos de chantaje emocional en función del vínculo afectivo

Es habitual que el o la chantajista emocional actúe en los entornos más cercanos, donde el vínculo personal es más fuerte, ya que en ellos tiene más “recursos” para ejercer la manipulación.

Podemos diferenciar varios tipos de chantaje emocional dependiendo del vínculo afectivo.

  1. Chantaje emocional de las madres y padres hacia sus hijos:
    • Como sigas así enfermaré.
    • Estás terminando con mi vida.
    • No sé porque disfrutas haciéndome daño.

  2. Chantaje emocional de los padres hacia los hijos en las separaciones:
    • Con todo lo que te quiero y eliges ir con tu madre (o padre) de vacaciones.
    • No sabes el daño que me estáis haciendo, siento que no me quieres.
    • Dile que quieres quedarte más días conmigo y así podemos ir a la playa.

  3. Chantaje emocional en la pareja:
    • Ya no eres la que eras, has cambiado, ya no eres la misma.
    • Ya veo lo que valoras esta relación.
    • Como sigas así rompemos.

El cambio está en ti, no esperes a que la situación se ponga de tu parte, el cambio cuesta y en ocasiones da pereza, quizás es más fácil permanecer como estamos, pero pregúntate, ¿estás bien cómo estás o hay algo que puedas hacer para mejorar tu bienestar?
 
@El karma muchas gracias , por este entretenido hilo . Pues lo expones de una manera muy clara .
Por lo que he leído , los autores y autoras lo ubican en el ámbito de la pareja , aunque yo creo que se puede aplicar en otros ambitos , la manipulación emocional , pues se basa en eso . Manipular a alguien , para tu beneficio . En algún caso , puede ser una sociedad , para el beneficio de algún politico . Y no pondremos ejemplos , pues hay muchos .
 
Chantaje emocional de los padres hacia los hijos en las separaciones:
  • Con todo lo que te quiero y eliges ir con tu madre (o padre) de vacaciones.
  • No sabes el daño que me estáis haciendo, siento que no me quieres.
  • Dile que quieres quedarte más días conmigo y así podemos ir a la playa.

Mi hermana está separada del padre de su niña prácticamente desde que la nena nació, el fulano le hizo una jugarreta durante el embarazo y el parto que le estropeó el dulce momento, sin embargo mi hermana es una mujer muy inteligente que antepone el bienestar y Salud emocional de su niña. Ayer estábamos platicando de la relación que tenían los tres, me decía que ella jamas le habla mal a la nena de su padre, ni pone peros para que él la vea, que siempre que la despide le dice que espera que se divierta mucho con papá y cuando regresa le dice que bueno que disfrutaste con tu papá.

Pensando en el futuro, la nena tiene siete años, cuando sale a colación, le dice a mi sobrina que ella algún día hará su vida alejada de mamá y que así tiene que ser, que ella va estar feliz de que sea una mujer independiente y que vaya tras sus sueños.
 
@El karma muchas gracias , por este entretenido hilo . Pues lo expones de una manera muy clara .
Por lo que he leído , los autores y autoras lo ubican en el ámbito de la pareja , aunque yo creo que se puede aplicar en otros ambitos , la manipulación emocional , pues se basa en eso . Manipular a alguien , para tu beneficio . En algún caso , puede ser una sociedad , para el beneficio de algún politico . Y no pondremos ejemplos , pues hay muchos .

La humanidad está llena de manipuladores, no solo amorosos.
Uno buen ejemplo es este Sr, que llevo la manipulación a extremos.

Goebbels: perfil psicológico del mayor manipulador de la historia
El jefe del aparato de propaganda nazi mostraba una serie de rasgos de personalidad característicos.
por Francis Castel

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La Segunda Guerra Mundial es uno de los mayores conflictos bélicos de la historia del que se tienen registros fiables, uno de los más documentados y de los más recientes y conocidos por parte de la población de gran parte del globo. El ascenso al poder de Hitler, la expansión del fascismo, la progresión y escalada del conflicto hasta alcanzar niveles globales y el Holocausto son aspectos que la mayor parte de nosotros conoce.

Pero más allá del propio Hitler, tal vez no sea tan conocido el importante papel que los diferentes mandos nazis tuvieron en el conflicto y los hechos que ocurrieron durante la guerra. Uno de ellos, Joseph Goebbels, es considerado uno de los mayores manipuladores de la historia al ser el encargo de expandir, enardecer y gestionar la ideología nazi y la información respecto al conflicto como ministro de propaganda del régimen.

Joseph Goebbels: ¿quién fue?
Joseph Goebbels es una figura de gran importancia dentro del nazismo, considerado como uno de los mayores manipuladores de la historia debido al importante papel que tuvo como “Ministro de Ilustración Popular y Propaganda” al utilizar los medios para ofrecer información sesgada a los medios que facilitaron el control y dominio del régimen sobre la población de las diferentes zonas en las que se estableció, además de fomentar el miedo y alentar a la población contra colectivos concretos. Se caracterizó por emplear diversos medios, tales como la radio, los periódicos o el cine.

Goebbels utilizaba métodos diversos con los que manipular la información que proporcionaba a los ciudadanos sometidos al régimen nazi, creando diferentes máximas o principios para ello. Entre ellos destacan la individualización y agrupación de los adversarios bajo la idea de que se trata de un único enemigo, la generación de elementos inventados pero verosímiles para confundir y centrar la atención en aspectos ajenos a las noticias reales (como cuando se perdía una batalla), la exageración de situaciones para transformarlas en amenazas y el silenciamiento de aquellas noticias que favorecieran opiniones contrarias a lo estipulado, la pretensión de comunicar la opinión mayoritaria para favorecer la adscripción a la información transmitida o la adaptación de las informaciones al nivel popular.

También empleaba la repetición de la misma historia desde diferentes puntos de vista para transformarla y la generación continua de noticias para generar un flujo fuera del cual fuera difícil organizar una comprobación de cada una de ellas. Frecuentemente se adjudicaba los errores propios a los enemigos y se trataba de generar emociones potentes como el odio hacia sectores de la población (los judíos especialmente) para promover el apoyo y el mantenimiento del poder del régimen.

El papel de Goebbels en el mando nazi fue muy importante, aunque algunos autores consideran que se ha sobreestimado su posición y que no era tenido en cuenta a la hora de tomar decisiones. También se discute si su vinculación con Hitler, al cual veneraba, era tan estrecha como él parecía creer. En cualquier caso, su rol y acciones condujeron y propiciaron el mantenimiento del poder del nazismo, la propagación del antisemitismo y la persecución a éste colectivo.

Perfil psicológico de Goebbels: dificultades para establecer un perfil
A pesar de que Goebbels ocupó una posición importante y se tiene constancia de numerosos aspectos de su vida, no resulta sencillo realizar un perfil psicológico completamente válido o fiable. Dado que no se tiene constancia de que se realizara ninguna evaluación psicológica del sujeto y no hay posibilidades de realizarla al haber fallecido el sujeto, no es posible realizar un perfil psicológico exacto o adecuado.

De este modo es únicamente a partir de los datos existentes sobre sus actuaciones, los registros de su actividad y las declaraciones de allegados que es posible extraer la presencia de posibles factores de personalidad.

Aspectos inferidos a partir de su papel, actuación y declaraciones
Si bien no resulta posible establecer un perfil completamente válido de Joseph Goebbels, a continuación se destacan algunos de los rasgos de personalidad más notorios que reflejan sus acciones y actitudes a lo largo de su vida.

Sentimientos de inferioridad y autodesprecio
Goebbels era un hombre que desde la infancia se destacó por la existencia de una malformación en el pie derecho provocada por una osteomielitis que haría que fuese cojo durante toda su vida. También era corto de estatura y de complexión débil.

Asimismo a lo largo de su educación la capacidad económica familiar era precaria, con lo que tuvo que depender de la caridad de conocidos y allegados. Todo ello contribuyó a que Goebbels interiorizada una mala imagen de sí mismo, denominándose en más de una ocasión repugnante o pobre diablo.

Resentimiento

Los anteriormente citados sentimientos de inferioridad hicieron de él un hombre resentido, debido a que a menudo fue humillado en la infancia y ya en la adultez acumulara diversos fracasos como el no ser aceptado en el ejército por su discapacidad, fracasos amorosos y fracasos en sus aspiraciones como escritor.

Este resentimento se vería potenciado por la derrota y las condiciones de la Alemania de después de la Primera Guerra Mundial, y haría que se adscribiera al régimen nazi y que posteriormente extendiera el odio hacia los judíos y la expansión de la ideología de Hitler y su partido.

Astucia e inteligencia
Ya desde pequeño Goebbels destacaba por una elevada inteligencia, y en la adultez diseñó y aplicó una gran cantidad de mecanismos propagandísticos teniendo en cuenta los diferentes medios a su disposición (empleando el conjunto de los medios de comunicación y las artes para ello).

Elevada capacidad de manipulación
Goebbels no llegó al puesto de ministro de propaganda por azar: se caracterizaba por saber canalizar y transformar las emociones, actitudes y creencias de la población alemana de la época y dirigirla. Asimismo era buen conocedor de la comunicación humana y sus efectos, así como de la persuasión. Era común que tergiversara los hechos de cara a que diferentes catástrofes y masacres fueran entendidas por la sociedad como algo necesario y positivo, se relacionara con el enemigo y ocultara diferentes hechos e informaciones a la comunidad.

Necesidad de reconocimiento y dependencia
Una de las características más notorias de Goebbels era su necesidad de ser reconocido, derivada de su sentimiento de inferioridad y de su narcisismo. Esta necesidad de reconocimiento se observa a menudo en la abnegación y el trato hacia su líder, a quien llegaría a tratar como si fuera un mesías.

Meticulosidad
Otro de los rasgos que parecen despuntar del ministro de propaganda nazi es la existencia de un elevado grado de meticulosidad. Ello es perceptible en el hecho de que tuvo en cuenta no solo los medios más habituales como la radio y la prensa sino también el conjunto de las artes a la hora de elaborar su propaganda, así como en la elaboración de un sistema que permitiera mantener a la población controlada y dirigida hacia los ideales e ideologías del nazismo.

Deseo de poder
Otro aspecto extrapolable a partir de la conducta de Goebbels es la presencia de un fuerte deseo de poder, vinculado a la necesidad de reconocimiento. Ello le conduciría a codearse con miembros de la alta sociedad alemana y su gran implicación en la formación de un aparato de propaganda intrincado que encumbrara a Hitler y al nazismo.

Fanatismo
Goebbels manifestaba, tanto a nivel público como en sus diarios, un exacerbado nivel de fanatismo hacia Hitler y el nazismo. A pesar de que en alguna ocasión no estuvo de acuerdo con sus decisiones, le consideraba un mesías y poco menos que un semidiós, según indica su diario. Este fanatismo puede verse en sus discursos, especialmente en aquellos realizados durante los últimos días de la guerra en los que pedía o la victoria o el sacrificio de su pueblo.

Dramatismo
Tal y como sucede con otros dirigentes nazis como el mismo Hitler, Goebbels tenía facilidad para recurrir al dramatismo, tanto en su oratoria como en su vida personal. También puede verse en el modo de acabar con su vida, suicidándose junto a su esposa tras matar a sus hijos un día después de que su líder hiciera lo mismo (lo que a su vez es reflejo de su fanatismo hacia su líder y hacia los ideales del nazismo).

Falta de empatía y crueldad
Los mensajes transmitidos y la manipulación de la imagen de personas y colectivos como los judíos o los soviéticos hacen pensar en una falta de empatía, arrojando a la población a odiar a parte de la ciudadanía, justificando asesinatos y matanzas, organizando disturbios o incluso estipulando durante su etapa como jefe de distrito de Berlín la deportación de todos los judíos de su distrito hacia Auswitch y otros campos de concentración.

Narcisismo
Según Longerich, autor de una de las últimas biografías de Goebbels y basada en gran medida en los diarios de éste, Goebbels poseía rasgos narcisistas. Tendía a exagerar sus logros, a considerarse un intelectual y a deformar la realidad para que se ciñera a su ideal. También tenía una elevada necesidad de reconocimiento y era frecuente que buscara el contacto con la élite social. Asimismo, es característica su falta de empatía hacía el pueblo judío o la arrogancia con la que se refería a sus enemigos.
 
Última edición:
Otro manipulador

El perfil psicológico de Adolf Hitler: 9 rasgos de personalidad
¿Cuáles eran las características psicológicas de este dictador? Existen informes que tratan el tema.
por Oscar Castillero Mimenza

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Si alguien nos pregunta por el nombre de algunas de las personas que han generado más muertes a lo largo de la historia moderna, resulta fácil que venga a nuestra mente el nombre de Adolf Hitler.

Este militar y político alemán de origen austriaco, responsable del inicio de la Segunda Guerra Mundial y de la muerte de millones de personas bajo su mandato como Führer, ha sido una de las figuras históricas más temidas de la modernidad.

Las características de su personalidad y sus habilidades de liderazgo y manipulación, como por ejemplo podía observarse en su habilidad en el uso de la retórica y la oratoria, han sido objeto de estudio desde entonces. En este artículo intentaremos ofrecer el perfil psicológico de Hitler a partir de los perfiles realizados por Murray y la visualización de documentos gráficos y literarios.

Adolf Hitler: dificultades de análisis
Establecer un perfil psicológico de una persona en concreto sin observar ni analizar su comportamiento y características de manera directa es complicado y poco efectivo, puesto que no se puede realizar una exploración psicológica real. Cualquier perfil psicológico llevado a cabo a una persona sin que haya mediado contacto entre profesional de la salud y el sujeto en cuestión es más impreciso, cosa que también ocurre en el momento de elaborar el perfil psicológico de una persona ya fallecida.

En el caso de Hitler, no existen pruebas de que sometiera a una evaluación psiquiátrica, y los profesionales que estuvieron en contacto directo con él fallecieron, probablemente siendo ejecutados por las SS o enviados a campos de concentración. La única manera de tratar de establecer algo semejante a un perfil psicológico es el análisis de sus discursos, sus actos y las ideas que transmitió a través de la escritura.

El perfil psicológico de Hitler
La personalidad de Adolf Hitler fue un aspecto que preocuparon en gran medida a diferentes gobiernos durante la Segunda Guerra Mundial. En la época en la que vivió, se encargó a diversos investigadores y expertos que establecieran un perfil psicológico del dictador. Concretamente destacan los realizados por Henry Murray para la Oficina de Servicios Estratégicos (Office of Strategic Services o OSS, precursora de la actual CIA) y por Joseph MacCurdy, estando ambos perfiles en consonancia.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que ninguno de los dos autores tuvieron un contacto directo con el analizado, de manera que los perfiles elaborados se realizaron a partir del análisis de diferentes materiales y no de la exploración del individuo.

Las principales características de personalidad de Adolf Hitler que pueden extraerse de estos informes, así como de las diferentes fuentes documentales tanto a nivel audiovisual como escrito, incluyen las siguientes consideraciones.

1. Egolatría y complejo de Mesías
En los diferentes discursos y documentos que se conservan del dictador, es posible observar como Adolf Hitler se consideraba una fuerza escogida para liderar Alemania y llevarla la victoria. Se consideraba a sí mismo una encarnación del bien, destinado a liderar a su pueblo.

Este hecho se vería favorecido por la adoración de gran parte del pueblo alemán durante su ascenso al poder. En la actualidad, podría llegar a considerarse que se trataba de un caso de delirio de autorreferencia.

2. Dificultades para la intimidad
La vida íntima de Hitler, al margen de su relación con Eva Braun, resulta poca conocida. Sin embargo, los registros de la época parecen indicar que si bien el dictador podía desplegar un gran encanto con los que le rodeaban y seguían, tenía severos problemas para establecer relaciones profundas, en parte por lo dificultoso que le suponía expresar sus sentimientos en lo relativo al afecto.

3. Sentimientos de inferioridad y autodesprecio
Los diferentes estudios y perfiles que se han llevado a cabo de su personalidad y de su historia indican que el dictador tenía un fuerte complejo de inferioridad, que a su vez le impulsaba a buscar la superioridad y la autoafirmación. De hecho, el informe elaborado por Murray destaca la presencia de una estructura yoica débil, posiblemente producto de los malos tratos a los que era sometido por parte de su padre.

También resulta en parte revelador que la raza aria que preconizaba gozaba de características de las que él mismo carecía, cosa que parece favorecer la idea de la existencia de una autoestima baja y de sentimientos de inferioridad.

4. Desprecio hacia la debilidad
Asociado al rasgo anterior encontramos la presencia de un desprecio a la debilidad. Este desprecio hacia quienes consideraba inferiores puede observarse en sus actos y la eliminación sistemática de quienes en la época eran considerados débiles, como las pacientes psiquiátricos y los discapacitados intelectuales.

5. Perseverancia
Los diferentes registros y comunicados parecen indicar que Hitler era especialmente tenaz y obcecado en lo que se refería a sus objetivos, y le costaba mucho admitir la derrota. De hecho, el informe de Murray indicaba que existía la probabilidad de que el dictador se suicidara en caso de perder la guerra.

6. Carisma y capacidad de manipulación
Una de las facetas de la personalidad más conocidas de Adolf Hitler es su elevada capacidad de carisma. El dictador alemán despertaba pasiones entre sus tropas y entre las masas, como puede verse en los diversos documentos gráficos de sus discursos y el comportamiento y lealtad acérrima hacia su figura por parte de la mayor parte de sus tropas.

Asimismo, destaca su habilidad para convencer y manipular tanto a las masas como a los individuos de su postura y la veracidad de sus palabras.

7. Teatralidad
Adolf Hitler poseía una gran capacidad de teatralización y al dramatismo, cosa que favorecía que pudiera llegar fácilmente al pueblo y ayudaba a convencer a los demás de sus puntos de vista.

8. Obsesión por el poder
Como ocurre con otros muchos dictadores, el poder era importante para Hitler. La creación de organizaciones como la Gestapo para mantener la obediencia de la población y la eliminación de disidentes son pruebas de ello. Del mismo modo se puede observar en su política expansionista, invadiendo diferentes países como Polonia o intentando atacar Rusia. En el libro que escribió durante su estancia en prisión, Mein Kampf, llegó a escribir que su partido no estaba para servir a las masas, sino para doblegarlas.

9. Poca capacidad empatía
La poca o nula capacidad para identificarse con los pueblos sometidos y la propuesta de diversos planes de exterminio para diversos tipos de población como los judíos, homosexuales, gitanos, población con problemas psiquiátricos y disidentes demuestran una poca o nula capacidad de empatía.

Psicopatologías asociadas al dictador
Las diferentes características de personalidad junto a la atrocidad de sus actos han hecho que a lo largo de la historia se le hayan atribuido a Hitler diversos trastornos mentales. El informe de Murray hablaba de esquizofrenia, neurosis e histeria, entre otros términos.

Otros autores reflejan que Hitler pudo haber padecido alteraciones debido al consumo de sustancias, a una esquizofrenia paranoide, a un transtorno bipolar o incluso al síndrome de Asperger. También se le asocian diferentes parafilias como el sadomasoquismo. Las características de personalidad antes descritas pueden tener cierta vinculación con la existencia de un cierto grado de psicopatía, dado que se cumplen características típicas de este tipo de sujetos, pero también es muy posible que sean pura propaganda para desprestigiar su figura aprovechando los estigmas que pesaban sobre las personas con trastornos mentales.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que ninguna de estas consideraciones puede considerarse como probada ni afirmarse con rotundidad, ya que como hemos dicho parten del análisis de sucesos y documentos sin haber mantenido un contacto real con el analizado. Asimismo, se corre el riesgo de minimizar la responsabilidad del sujeto, así como de trivializar algo tan grave como el genocidio masivo cometido por el líder del nazismo.
 
¿Son iguales todos los manipuladores?

Dado que la manipulación es un arte, podemos decir que el don de manipular consta de diferentes capacidades y habilidades, se pueden reconocer distintos tipos de manipuladores dentro de esta categoría. Los conocemos a continuación.

1. El incitador
Un caso típico, en este caso opuesto a los dos anteriores citados. Hace alarde de fuerza, y no solo, sino además de cierta agresividad. En este caso si eres una persona pasiva cederás para ahorrar tener que enfrentarte a él. De tal manera que “ad baculum” el manipulador consigue mediante la coacción lo que quiere, es el caso de las personalidades de tipo antisocial.

2. El desprestigiador
El narcisismo de este sujeto es especialmente marcado. Simplemente se siente perfecto, es un mirlo blanco, jamás ha roto un plato. Él es la medida de las cosas, su regla es la única que vale. Este “don perfecto” hará hincapié en que estas equivocado cada vez que digas algo, cuando tenga la oportunidad pondrá de relieve tus defectos y te ridiculizará con su sarcasmo. Son personas que se dedican a juzgar a las demás pero que no suelen mirarse en el espejo si no es para alabarse a sí mismos.

3. El interpretador
Este tipo en concreto es de especial nocividad cuando de un grupo de personas se trata, ya pueda ser el trabajo o la familia, tiene una personalidad maquiavélica y retorcida, actúa extrayendo tus palabras y cambiarles su sentido, un sentido intencionadamente diferente al mensaje que tu querías comunicar.

Con este ardid conseguirá que desees haberte tragado tus palabras, que estas no eran apropiadas, que te has pasado de la raya o que no has pensado lo que decías hiriendo así a otra persona. Metamorfoseando de esta manera tus palabras, comunicándolas a la persona que más le conviene y modificando su intención, por lo que puedes acabar siendo el malo de la película.

4. La víctima
A este sujeto el mundo le ha hecho daño, no cesa de lamentarse que todo lo malo le pasa a él y de preguntarse a sí mismo “¿por qué a mi?”. Se centra mucho en su propio dolor, escudando sus actitudes y conductas reprobables bajo el victimismo, Siempre es el más desafortunado, muy por encima de los demás.Este tipo de cuadro conductual suele conocerse como el síndrome de Job.

Además, induce a pensar que son los otros los que abusan de él, reclama justicia y se tiene a sí mismo como a un inocente maltratado, de esta manera crea un discurso para que tú te sientas culpable de su infortunio y lo injusto que es el mundo con él. Entonces, suelen aprovechar ese discurso para que bajes la defensa y te obligarte a acceder a lo que te pida por lástima o por culpa. Más tarde te embargará la decepción, porque no es lo tú realmente querías, pero ya ha conseguido su objetivo mediante su lloriqueo.

5. La rémora
Esta clase de manipulador se vale de tu propio ego. Es capaz de hacerte sentir superior, a tu lado él es menos que nada, un ser débil y torpe, y está claro, incapaz de hacer nada mientras que tú sí, de este modo acabarás haciendo lo que él no puede.

La conmiseración que te produce y tu propio ego de fortaleza harán que te obligues, inconscientemente, a realizar aquello que el manipulador no desea hacer. De esta forma tuyas serán las consecuencias de tal ejercicio sin obtener más recompensa que la vacua sensación de capacidad lo que más tarde se convertirá en un derroche de esfuerzo por el cual no ha valido la pena además del consiguiente agotamiento.
 
Las personas narcisistas y con rasgos psicopáticos resultan más atractivas, según un estudio

por Arturo Torres

Dicen que las primeras impresiones son cruciales, y con razón. Teniendo en cuenta que en la toma de decisiones el tiempo es oro, los primeros minutos en los que entramos en contacto con una persona desconocida nos llevarán a decidir hasta qué punto esta nos resulta atrayente o nos produce rechazo.

Simplemente, no podemos permitirnos examinar a cada persona en toda su profundidad, atendiendo a todos sus detalles y matices, si ni siquiera sabemos si merece la pena emplear nuestro tiempo en eso.

¿Son más atractivos los narcisistas y los psicópatas?
Cuando lo que tenemos que decidir es si la persona que tenemos delante es o no una potencial pareja, sin embargo, se da la paradoja de que estamos intentando juzgar si podemos planear una vida (o unos años) juntos a partir de información que recogemos en muy poco tiempo, con las primeras conversaciones. Quizás este aparente contrasentido es el que hace posible que nos resulten atractivas las personas con las que menos deberíamos contar a la hora de crear proyectos comunes.

Y es que, aunque parezca extraño, un estudio publicado en la European Journal of Personality ha llegado a la conclusión de que los narcisistas y las personas con rasgos psicopáticos van con ventaja a las citas rápidas y son percibidas como más atractivas que el resto.

El poder seductor de la Dark Triad
Desde hace varios años se sabe que existen tres rasgos de personalidad que, a pesar de tener mala prensa y estar mal vistos sobre el papel, resultan especialmente atrayentes. Estos tres rasgos de la personalidad forman la llamada Dark Triad, o tríada oscura, y son los siguientes:

Narcisismo: relacionado con la búsqueda constante de la atención, el emprendimiento de acciones para intentar gustar a los demás, el rechazo firme ante las críticas y los mensajes potencialmente dañinos para la autoestima, y la tendencia a manipular a otras personas.

Maquiavelismo: relacionado con la búsqueda constante de la riqueza, el poder y la fama, el establecimiento de relaciones personales a largo plazo orientadas a manipular a los demás, y el pensamiento frío y desapasionado volcado en cómo conseguir el propio beneficio independientemente del bienestar común.

Psicopatía: tendencia a la impulsividad, las conductas antisociales, la manipulación de los demás y la búsqueda constante de emociones fuertes.

Te habrás dado cuenta de que estos rasgos no encajan demasiado bien con nada que tenga que ver con los proyectos colectivos y el establecimiento de objetivos comunes, que son pilares fundamentales de la estabilidad familiar. Sin embargo, desde la óptica evolucionista es muy posible que personas que solo se preocupan por sí mismas tengan éxito reproductivo: solo han de conseguir manipular a la gente suficiente como para engendrar descendencia y hacer que esta llegue a reproducirse.

De este modo, estos rasgos de personalidad podrían ir heredándose de generación en generación.

En el estudio que nos ocupa, un equipo de investigadores quiso ver hasta qué punto estos tres rasgos de personalidad podrían estar relacionados con un mayor éxito en una serie de citas rápidas llevadas a cabo bajo su supervisión.

¿Cómo se realizó el estudio?
En primer lugar, los investigadores seleccionaron a 90 personas (44 hombres y 46 mujeres) de entre 18 y 32 años. Una vez concretado este grupo de voluntarios, se les suministró un cuestionario en el que se medían sus puntuaciones tanto en los rasgos de la Dark Triad como en los rasgos de personalidad del test Big Five (extraversión, responsabilidad, amabilidad, estabilidad emocional y apertura a la experiencia), que en otros estudios han estado relacionadas con el éxito en el mantenimiento a largo plazo de las relaciones de pareja.

Después de rellenar los cuestionarios, los participantes pasaron a realizar una serie de citas rápidas entre ellos. En total, se realizaron 691 citas rápidas, que duraron tres minutos cada una. Después de cada cita, los participantes rellenaban un formulario en el que puntuaban a la otra persona en varios aspectos, entre los cuales se encontraban su atractivo físico, las ganas que se tenían de iniciar una amistad con ella y el grado en el que estaría de acuerdo en tener s*x* ocasional con ella.

Resultados: los narcisistas son más deseados
Los científicos encontraron una correlación significativa entre la puntuación en psicopatía y narcisismo y las posibilidades de ser elegido o elegida para relaciones cortas, tanto en hombres como en mujeres, e independientemente de su grado de atractivo físico. Es decir, que las personas más narcisistas y con rasgos más psicopáticos fueron más deseadas como parejas para relaciones a corto plazo. Sin embargo, la correlación era inversa en el caso del rasgo de maquiavelismo.

Además, los resultados reflejaron que las mujeres que obtuvieron mayores puntuaciones en atractivo físico también tendían a obtener grandes puntuaciones en narcisismo. Como era de esperar, la variable de atractivo físico tenía una potente relación con las posibilidades de ser elegido o elegida como pareja, especialmente en el caso de las mujeres.
 
Juan March, el gran magnate español del siglo XX

Controvertido, manipulador, obsesionado por la acumulación de riqueza, y dotado con una inteligencia innata para los negocios, el empresario mallorquín se convertiría en el español más poderoso y en una de las personas más ricas del mundo.

Juan March Ordinas, financiero español, comparable a los grandes forjadores de imperios económicos como Rockefeller o Hearst, falleció en Madrid, el 10 de marzo de 1962, a los 81 años, a causa de las heridas recibidas en un accidente de automóvil quince días antes. Tras debatirse entre la vida y la muerte durante dos semanas, fue traslado desde la Clínica de la Concepción a su domicilio en el palacio de la calle Núñez de Balboa, donde deseaba morir. Fue enterrado en el panteón familiar del cementerio de Palma de Mallorca.

Juan March había nacido el 3 de octubre de 1880 en Santa Margarita, Mallorca. De constitución débil y delicada, estudió durante un breve tiempo, en régimen de pensionista, en el colegio franciscano de Santa Teresa de Pont d’Inca. Muy joven empezó a trabajar llevando la contabilidad de un comercio y de la pequeña empresa de su abuelo. Fue tratante de venta de cerdos y adquirió tierras de poco valor que vendió tras parcelarlas en pequeñas propiedades.

Con el capital atesorado, entró en el contrabando de mercancías, que adquiría en el norte de África o Gibraltar y vendía en la península. En 1909, obtuvo el monopolio del tabaco en el Marruecos francés y en el español. Al estallar la Primera Guerra Mundial puso barcos y rutas a disposición de los británicos, pero al mismo tiempo traficaba con los alemanes. Abastecía de alimentos y combustible a los submarinos germanos y después denunciaba su localización a los ingleses.

Su maestría en el doble juego, fue uno de los rasgos característicos de Juan March, lo hizo toda su vida: con el ejército colonial español y los rebeldes rifeños; con los aliados y los alemanes en las dos guerras mundiales; con partidos de izquierda y de derecha; con Franco y con don Juan de Borbón, con socios y adversarios. Siempre obsesionado por aumentar su riqueza, por la oportunidad de hacer dinero –“Cada día nace un tonto, sólo hay que buscarlo”, era una de sus frases preferidas-, y sobre todo, por manejar a gobiernos y políticos.

En 1916 fue uno de los fundadores de la Compañia Transmediterránea –fusión de varias navieras que controlaban todo el Levante español-. Tras la Gran Guerra siguió con el contrabando de mercancías –armas, tabaco, alcohol-, pero comenzó a invertir en cualquier empresa en la que pudiera extraer beneficio: navieras, eléctricas, mineras o petroleras. Su monopolio de tabaco en Marruecos chocó con los intereses del Gobierno español y de su ministro de Finanzas, Francesc Cambó. De esta época nace su alias el último pirata del Mediterráneo , que algunos atribuyen al político de la Lliga Regionalista y otros al mismo Juan March, que gustaba de fanfarronear en círculos restringidos.

El 29 de abril de 1923, fue elegido diputado por Mallorca, formando parte del partido Izquierda Liberal, de Santiago Alba. Después del ascenso al poder del general Primo de Rivera, en septiembre de ese mismo año, Juan March fue hostigado y se dictó orden de captura contra él en 1924. Marchó temporalmente a Francia, pero pronto regresó para colaborar con el dictador. En 1926 constituyó formalmente la Banca March en Mallorca –donde ya funcionaba como pequeña entidad financiera desde 1905-. En 1927 obtuvo la concesión internacional de tabaco para Ceuta y Melilla e integró su empresa de Petróleos de Porto Pi en CAMPSA, que fue la empresa monopolística española del petróleo hasta la liberalización del sector en 1992.

Con el establecimiento de la II República española en 1931, March fue procesado por la concesión irregular del monopolio de tabaco a las ciudades norteafricanas y por su colaboración con la dictadura. Encarcelado en junio de 1932 en la cárcel Modelo de Madrid, empezó una larga batalla contra el Gobierno republicano: compró periódicos, presentó su candidatura al Tribunal de Garantías y finalmente sobornó al jefe del turno de noche y a un guardia de la cárcel de Alcalá de Henares, donde había sido trasladado, para fugarse, el 2 de noviembre de 1933, a Gibraltar vía Portugal. Llegó a Marsella el día 9 y diez días más tarde, consiguió de nuevo el acta de diputado por Mallorca. Fue proclamado por las Cortes diputado el 17 de enero de 1934 y regresó a España en mayo.

Ese mismo año, Manuel D. Benavides publica su libro El último pirata del Mediterráneo, en que narraba los claroscuros del personaje, su falta de escrúpulos, su afán desmedido por ganar dinero, acumular propiedades y convertirse en el hombre más poderoso de España. March utilizó toda su influencia para prohibir la publicación, se querelló contra Benavides y miles de ejemplares fueron requisados por la policía.

El financiero, previsor, atravesó la frontera hacia Francia el 16 de febrero de 1936, el mismo día de las elecciones generales que ganó el Frente Popular. Tras el triunfo de las izquierdas, se pidió la incautación de sus bienes en Mallorca y, en julio, la confiscación de sus acciones de la Transmediterránea. Al mismo tiempo, el magnate mallorquín, afincado en Biarritz, Francia, financió el alquiler del Dragon Rapide , el avión inglés que trasladó a Francisco Franco desde Gran Canaria a Tetuán para encabezar la sublevación militar del 18 de julio de 1936, y se convirtió en uno de los banqueros del régimen.

Después de la Guerra Civil, intermedió entre los ingleses y los generales franquistas para que estos, previo cobro de cantidades millonarias, se opusieran a la entrada de España en la Segunda Guerra Mundial.

Su último gran negocio financiero –para algunos, saqueo- fue hacerse con los activos de Barcelona Tractión –conocida en los años veinte como La Canadiense -. En 1948, el juzgado de Reus declaró en quiebra la compañía; en enero de 1952, FECSA –Fuerzas Eléctricas de Cataluña SA-, controlada por March, adquiere los bienes en una subasta cuestionada por los accionistas internacionales.

El 4 de noviembre de 1955, al igual que otros grandes mecenas mundiales, creó la Fundación Juan March, dotada con 300 millones de pesetas y 1,2 millones de dólares estadounidenses –dobló el capital en 1959-, ofreciendo premios y becas de investigación e inversiones culturales, de las que tan falto estaba el país.

En abril de 1957, falleció su esposa, Leonor Servera. Juan March vivió sus últimos años en Madrid, pendiente de sus negocios –que al igual que su abuelo hizo con él, fue confiando en los dos hijos de su primogénito Juan March Servera-, oculto a la vida pública y cautelosamente distanciado del poder político que siempre había utilizado y manipulado en función de sus vastos intereses.
 
Los 10 tipos de valores: principios que rigen nuestras vidas

Cada persona tiene una serie de ideas abstractas que definen su manera de comportarse y sus ideales.

Los seres humanos no actuamos de forma totalmente impredecible; detrás de nuestros actos hay una serie de metas, objetivos, la mayoría de los cuales son compartidos y pueden ser expresados en palabras.

Pero aquello que nos mueve a actuar no tiene por qué ser simplemente una necesidad concreta relacionada con nuestro estado fisiológico, como el hambre o el frío. Al ser animales racionales, somos capaces de crear nuevas formas de motivación mediante el pensamiento abstracto. Justamente de esto hablaremos en este artículo: acerca de los tipos de valores, los ideales que defendemos en el día a día.

¿Qué son los valores?
Los valores son conceptos que guían nuestra manera de comportarnos. Cada persona tiene una escala de valores que expresa cómo se priorizan ciertos aspectos de la vida sobre otros, y cuáles son defendidos con mayor vehemencia.

Así pues, una persona que tenga en alta, el valor de la paz tendrá una manera de ver las cosas muy diferente a otra persona que por encima de la paz valore la supervivencia, o que otra que defienda en primer lugar el respeto a las tradiciones, por ejemplo.

Tipos de valores
A continuación puedes encontrar una clasificación con los principales tipos de valores. Ten en cuenta que algunas de estas categorías se solapan parcialmente entre sí, y que un mismo valor puede pertenecer a más de una de ellas.

1. Valores personales
Este tipo de valores está definido por ser aplicado en el día a día a través de las acciones más sencillas y, especialmente, a través de los hábitos. Por consiguiente, los valores personales se caracterizan por aplicarse a prácticamente todos los ámbitos y contextos de la vida, no se limitan a un solo lugar o tipo de actividad.

Por ejemplo, el respeto por un hijo o hija acostumbra a ser un valor personal, ya que tiene vigencia en todos los contextos, pero la innovación no suele serlo, ya que bajo determinadas condiciones puede quedar relegado sin especiales conflictos internos.

2. Valores laborales
Los valores laborales están relacionados con nuestra manera de actuar en un contexto profesional, es decir en el ámbito del trabajo. Por ejemplo, se entiende que si los valores laborales de una persona no encajan con los valores de la empresa, se crea un conflicto implícito que genera incomodidad en el trabajador y problemas en en funcionamiento de la empresa.

Algunos ejemplos de valores laborales son la perseverancia, la innovación, el esfuerzo, la adaptación al cambio etc.

3. Valores de empresa
Lo que caracteriza a los valores de empresa es que pretenden ser tanto un estilo de producción como un componente del marketing de una organización. No están adscritos a una persona física, sino a una jurídica, y por consiguiente no surgen naturalmente de una persona real, sino que son una construcción social que influye sobre cómo se trabaja en la empresa (no solo en la oficina, sino también en las actividades de Relaciones Públicas).

4. Valores religiosos
Los valores religiosos están ligados a un sistema de creencias fundamentadas en la fe de una religión determinada. Por definición, las religiones incluyen un sistema de símbolos, dogma religioso y ciertos rituales compartidos por varias personas, de modo que los valores religiosos también están relacionados con este factor social por el que unos creyentes influyen sobre las decisiones y valoraciones de otros, muchas veces castigando a quien piensa diferente en un aspecto que resulta conflictivo.

5. Valores familiares
Este tipo de valores esta relacionado con la experiencia de la pertenencia a una familia. Con el establecimiento de los vínculos afectivos fuertes que caracterizan a la familia, llegan también valores usados para poner orden en el modo en el que no relacionamos con el resto de miembros de esta.

Por ejemplo, el respeto a los mayores puede estar muy presente en una familia, mientras que en otra el valor de "protección del débil" puede estar por encima lo cual hace que se trate con un mayor paternalismo al abuelo o abuela.

6. Valores sociales
Los valores sociales no se limitan a un círculo social concreto tal y como sí pasa con los familiares, sino que pueden ser extendidos a toda la población. El respeto por el descanso de los demás, que se traduce en intentar hacer poco ruido por la noche , es un valor social, y lo mismo ocurre con el respeto del derecho de privacidad.

7. Valores políticos
Los valores políticos tienen que ver con el modelo político ideal para una persona, que tiene que ver con la gestión pública de los recursos. La libertad individual, por ejemplo, suele ser uno de los valores más defendidos por la tendencia política liberal, mientras que el acceso universal a los bienes básicos suelen ser más reivindicados por la izquierda.

8. Valores estéticos
Este conjunto de valores tiene que ver con formas de percepción sensorial y el modo en el que estos inducen apreciaciones estéticas determinadas. Por eso, son especialmente importantes en el arte, pero no se limitan a este ámbito, dado que también son relevantes en artesanía y en el diseño en general, sea artístico o no.

La simplicidad, la armonía o el gusto por lo extraño son valores estéticos.

9. Valores éticos
Aquellos valores relacionados con la moral son los estéticos, principios que sirven para distinguir de una manera relativamente clara entre el bien y el mal y que son, en cierto sentido, apriorísticos: no tienen que ver tanto con un contexto determinado ni con la utilidad de una estrategia sobre otra, sino que tienen valor por sí mismos.

El respeto y la paz son valores éticos.

10. Valores materiales
Los valores materiales designan qué aspectos materiales de vida tienen valor sobre otros. Por ejemplo, hay personas que viven con muy poco de manera voluntaria, mientras que otras, a pesar de ser de clase media, sienten una gran frustración por no poder permitirse una gran cantidad de grandes lujos.

Arturo Torres
 
El manipulador suele ser un tipo de persona que hace amigos fácilmente pero que también facilmente los pierde. Llega un momento de esos de manipulación en que esos amigos huyen. En los casos que yo conozco la unica compañía que permanece en el tiempo es la de la familia. No sé si por pena o porque no hay otra y hay que estar.

Cierto. En el caso que yo conozco, la verdad es que no los ha perdido pero desconfían de él en secreto. Me quedé sorprendida cuando uno de los amigos de esta persona se sinceró conmigo: "Sí, voy con él, hacemos cosas juntos con las parejas y tenemos una relación cordial pero, entre tú y yo, no es una persona que me inspire confianza". Lo que pasa es que le adulan y hacen la pelota, lo cual da la sensación de que tenga muchas amistades.
 

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