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Qué teoría os convence más como explicación del cáncer, esta o la de la medicina oficial?


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Sin pisar la calle hasta los 5 años: la historia de Yago, el 'niño burbuja' del Hospital 12 de Octubre

Historias
NOTICIA
    • PEDRO SIMÓN
    • Torrejón de Velasco (Madrid)
    • 10 DIC. 2018
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Yago, siete años, posando en la escalera de su casa. REPORTAJE GRÁFICO: ÁNGEL NAVARRETE


Fue hospitalizado a los seis meses de nacer en Oncología infantil con un extraño tipo de cáncer. Estuvo cinco años ingresado sin salir al exterior y dos de ellos en aislamiento. Para conocer a su hermano, tenía que utilizar Skype

Cuando se curó y pudo pisar de un modo consciente el mundo exterior por primera vez, ya había pasado un lustro: jamás había visto una hormiga o se había mojado bajo la lluvia. Esta es la historia de un bebé que vino al mundo con cinco años

A los siete meses de nacer fue ingresado en Oncología Infantil sin plano de salida. Estuvo dos años y medio en aislamiento. El niño creció asomándose al mundo sólo desde la ventana de la habitación 704, un espacio que era como un submarino: no se podía salir fuera.

Allí en la planta séptima no sabía lo que era la nieve ni cómo iba una bici. No había tocado una mascota ni subido a un columpio. Van a entenderlo mejor del siguiente modo: para hablar y jugar con su hermano, se conectaba por Skype.

La Humanidad recuerda el paso iniciático de Armstrong en la Luna y la madre de Yago se acuerda del primero que dio su hijo en el exterior. Ahí va. Un paso al aire libre. Otro más. El chaval acaba de cumplir cinco años y parece un astronauta. Pero por dentro es un bebé que acaba de venir al mundo.

Podría ser un experimento sociológico llevado al extremo, pero es una historia real.

Así que no se extrañen de los momentos que vienen, como si encendiéramos un viejo Cinexin y fueran saliendo estas escenas que grabó la madre.

Yago y los insectos.

«Tenía casi seis años cuando vio por primera vez una mosca. Gritó de miedo. Al poco tiempo descubrió también las hormigas. '¿Por qué van en fila, mamá?'».

Yago y la lluvia.

«Era de las primeras veces que podía estar fuera. Empezó a llover. Yo le dije que corriéramos para el hospital, porque nos íbamos a mojar. Él se quedó muy quieto mirando al cielo: '¡¡Mamá, la lluvia está fría!!'. 'Sí, hijo'. '¡¡Y de los charcos salen pompas!!'».

Yago y la lavadora.

«Cuando por fin llegamos a casa, se ponía a abrir los cajones como hacen los bebés. Con cualquier cosa que cogía, una batidora, un cascanueces, preguntaba: '¿Y esto para qué vale?'. Lo que más le llamó la atención fue la lavadora. Nunca había visto una. Cuando centrifuga, todavía hoy viene a verlo».

Yago y el sol.

«El primer día de su vida que salió al exterior con su palo porta-suero con ruedas, dio cuatro pasos y se quedó parado. Había cumplido los cinco. Le dije: 'Anda. ¿Qué te pasa que no andas?'. Me contestó: '¡Mamá, yo también tengo sombra!'. Le dije: 'Claro, todos tenemos sombra, hijo'. Me respondió: 'No, yo antes no tenía sombra'».

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MI HIJO HA VIVIDO EN UNA BURBUJA DESDE QUE NACIÓ. CUANDO SALIÓ AL EXTERIOR CON CINCO AÑOS ERA COMO UN BEBÉ. SÓLO QUE LOS BEBÉS NO PUEDEN EXPLICARSE Y ÉL SÍ

María Jesús Quiroga, madre de Yago

Hay muchas biografías asombrosas en la planta de Oncología Infantil del Hospital 12 de Octubre, pero ninguna como la de este insólito chico burbuja.

Tiene siete años, la estructura ósea de un niño de cuatro [fruto de la alimentación parenteral], pesa 18 kilos y no llega al metro, se tira 11 horas al día conectado a una máquina para medicarse y nutrirse y sufre un tipo de cáncer denominado histiocitotis sistémica de células de Langerhans. Es el nombre de la enfermedad rara que lo encerró con siete meses en una séptima planta, se tragó la llave y no lo dejó salir hasta mediada la infancia.

«Mi hijo ha vivido en una burbuja para salvar la vida: desde que nació, estuvo periodos muy largos con la ventana sellada y la puerta cerrada, sin visitas...», cuenta su madre, María Jesús Quiroga. «La primera vez que pisó el mundo exterior fue en un parque infantil que acababa de construir la Fundación Juegaterapia en el hospital para estos niños. Todo era nuevo para él. Era como un bebé. Lo que pasa es que los bebés no pueden explicarse y él sí podía».

Hay un dato que explica muy bien las recaídas y resurrecciones de Yago Frías: el niño ha aprendido a andar cuatro veces.

En cinco años confinado, ha pasado 30 veces por quirófano, ha ingresado siete veces en la UCI, ha estado a punto de morir en diversas ocasiones, se ha tirado largos periodos sedado con morfina de la que apenas despertaba 15 minutos al día, épocas en las que recibía transfusiones de sangre a diario.

Pero había una ventana.

Una tarde. A su madre. En Oncología. Mientras veía llover sin saber que la lluvia estaba fría: «Mamá, me estoy quedando sin amigos».

EL INGRESO
«Aparentemente estaba sano. Pero yo notaba que al bebé le pasaba algo, aunque no supiera el qué», prueba el café María Jesús Quiroga, huele a chimenea en Torrejón de Velasco (Madrid). «En la revisión de los seis meses, su pediatra le vio unos lunares rojos en el abdomen y le derivó al dermatólogo. Allí vieron algo extraño porque cogieron una muestra de los lunares y esa misma tarde me llamaron del Hospital Infanta Cristina de Parla para que fuera».

Escuchó la palabra «histiocitosis» por primera vez. También por primera vez escuchó «enfermedad muy rara». Y «tratamiento». Y «mucho ánimo». Escuchó por primera vez un montón de cosas que luego escucharía decenas de veces.

«Entonces, cuando me recompuse, le pregunté que cuántos casos como el de Yago conocía él. Aquel doctor tendría unos 60 años. Me contestó que uno solo. De su etapa de residente. Le volví a preguntar: que cómo estaba ese paciente. El doctor me cambió de tema».

En esta historia no hay muchos márgenes de maniobra. Ni hermosos paisajes de fondo con el protagonista delante. Ni ningún viaje de verano. En esta historia tampoco hay un padre presente. Sólo una madre que ocupa el doble de espacio. Para cuidar de Yago dejó su puesto de contable y encomendó la crianza del mayor, Javier (cuatro años cuando ingresaron a Yago y 11 hoy), a sus abuelos. En esta historia no hay tiempo que perder.


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LA HISTORIA DE YAGO NO ES NORMAL. LOS NIÑOS ENTRAN Y SALEN DE ONCOLOGÍA O PERMANECEN UNOS MESES AQUÍ. PERO NO TANTOS AÑOS. EL HOSPITAL HA SIDO SU CASA

Vanesa Pérez, oncóloga del Hospital 12 de Octubre

En otoño de 2011 es derivado al Hospital 12 de Octubre. La quimioterapia no funciona. La enfermedad avanza. El niño ya tiene afectaciones medulares, hematológicas, de piel y de mucosas, en huesos como el cráneo y la tibia.

«Empezó a decaer, irascible, dejó de comer, tenía heridas en la boca por las que sangraba y que había que quemar con nitrato de plata, le ponían sangre a diario. Todo eso con poco más de un año. Hasta que un día, en el hospital, me entró el pánico cuando me dijeron aquello: 'Ya no sabemos qué hacer'».

Pero la madre sí sabía.

Por entonces lo único que funcionaba era el sonido del camión de bomberos. Cuenta que para sacarle del letargo, le levantaba conectado a sus cables y lo acercaba a la ventana para que se asomara a verlos pasar. «Aquello le iluminaba la cara», dice. María Jesús llegó a descargarse el sonido de la sirena en el móvil. Lo ponía a modo de resorte. Y le engañaba para que hiciera por moverse: «¡Vamos corriendo, Yago! ¿Oyes? ¡Son los bomberos!».

LOS OTROS
El niño enfermo tardó un lustro en dar su primer paso ahí fuera y en este reportaje ya van más de 1.000 palabras escritas. Así que ya va siendo hora de las buenas noticias.

La primera es que el tratamiento recomendado por un especialista del Boston Children's Hospital (el español Carlos Rodríguez-Galindo) salió bien.

La segunda nos la desgrana Elena Morán, psicóloga de Juegaterapia especialista en neurodesarrollo, quien trató a la familia entera. «Para Yago todo fue un aprendizaje: cómo se echaba gasolina, cómo era un supermercado, los pasos de cebra... Tiene una inteligencia emocional brutal, es listísimo, va sobrado de autoestima y muestra una madurez muy grande, dado que se ha criado entre adultos. A Javier, como les pasa a muchos hermanos de enfermos, le ocurre al revés: se hacen pequeños, se sienten culpables por haber estado sanos. Y luego está esta madre, que tiene una energía fuera de serie y nunca ve lo negativo. Porque remontar esto sola no es nada fácil».

La tercera buena noticia es que, desde finales de 2016, María Jesús pudo llevarse a Yago a casa.

La cuarta es que el año pasado logró incorporarse con normalidad al Colegio El Catón en el último trimestre; que el niño con altas capacidades en pensamiento lógico y vocabulario -según el equipo de valoración de la Comunidad de Madrid- acabó con un 9,3 en Matemáticas; y que estamos en 2º de Primaria estudiando los insectos.

«Imagina. Ha pasado de estar en aislamiento a una clase con 26 niños. Todo le llama la atención. Se ha echado de mejores amigos a los dos más altos de clase, Miguel Ángel y Leandro, que le llevan la cartera. Y viene a casa alucinando», se ríe la madre. «Me dice: '¡Mamá!, no te lo vas a creer... No escuchan'. Es como un viejito».

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MI HIJO ME HA ENSEÑADO A PELEAR, COMO CUANDO NO SABÍAMOS QUÉ HACER Y ME MIRABA CON ESOS OJOS DESDE LA CAMA DE LAS 704 Y ME DECÍA QUE NO ME RINDIERA



Hay una quinta buena noticia, y una sexta, y una séptima, y en fin.

Habla Vanesa Pérez, oncóloga de la unidad que le ha tratado en el 12 de Octubre: «La historia de Yago no es normal. Los niños entran y salen de Oncología o permanecen unos meses aquí. Pero no tantos años. El hospital ha sido como su casa y toda esta gente ha sido su familia».

En esta vivienda de Torrejón de Velasco que parece un hospital de campaña, la ex contable María Jesús se capacitó como enfermera coyuntural y ella misma se ocupa de la medicación. El niño sigue con su histiocitotis sistémica de células de Langerhans, pero está controlado y estable. Se pasa 11 horas al día conectado a una máquina. Cada 15 días va al hospital para que controlen sus niveles. Cada tres meses es sometido a una reevaluación. Y Yago ya corre sin necesidad de escuchar una sirena.

LA LUZ
La foto que tiene en la habitación recuerda un poco a una orla y también a aquella otra fotografía ochentera del equipo de futbito Dejadnos Vivir de Vilanova de Arousa. Una imagen en la que siete de los 10 jóvenes que posan en pantalones cortos acabaron muriendo por la heroína.

La instantánea evoca aquello, decimos, sólo que en el sentido contrario: de los 41 niños oncológicos que aparecen en la foto (Yago incluido), la mitad está sana y salva.

«Mi hijo me ha enseñado a pelear, como cuando no sabíamos qué hacer y me miraba con esos ojos desde la cama de la 704 y me decía que no me rindiera; me ha enseñado a ser feliz con el simple hecho de ir a recogerlo al cole o estar comiendo pipas en un banco mirándole a él».


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LLEGÓ A CASA EXTRAÑADO TRAS EL SEGUNDO DÍA DE CLASE. ME PREGUNTÓ: 'MAMÁ, ¿DÓNDE ESTÁN LOS NIÑOS SIN PELO Y EN SILLA DE RUEDAS?

María Jesús Quiroga, madre de Yago

La lluvia está fría, chaval.

Las hormigas siempre van en fila, ya sabes.

Las moscas no se comen a nadie, eh.

Los niños pueden tener melena.

Y todos, sin excepción, tienen una sombra.

Por eso, al poco de incorporarse al colegio, Yago se acordó de los que cada día pelean para no quedarse sin ella.

«Llegó a casa, era el segundo día que iba a clase, se me acercó extrañado y me hizo una pregunta que no se me olvidará: 'Mamá, ¿dónde están los niños sin pelo y en silla de ruedas?'».

Lo cuenta su madre mientras mira a los hijos.

Cómo escucha el mayor.

Y cómo corre el pequeño de contento a ver centrifugar la lavadora.


https://www.elmundo.es/papel/historias/2018/12/10/5c06c86ffdddff2f6d8b45c5.html
 
TAMAYO, EXPERTO EN NANOTECNOLOGÍA DEL CSIC
Detectar el cáncer con una gota de sangre tiene premio: este físico español anda cerca
En una carrera mundial por lograr una tecnología que facilite un diagnóstico temprano del cáncer, Javier Tamayo y su equipo se han puesto sorprendentemente en cabeza. ¿Lo lograrán?


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Javier Tamayo, en su laboratorio. (Fundación BBVA)


ANTONIO VILLARREAL
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SANIDAD
MEDICINA


13/12/2018

En investigación biomédica, hay pocos objetivos ahora mismo tan importantes como ser capaces de detectar el cáncer con una simple gota de sangre. Desarrollar eso podría salvar muchos millones de vidas y, de paso, generar muchísimos millones de euros. Es el Santo Grial.

Quizá por eso, una compañía como la estadounidense Theranos logró generar una expectación tal en Estados Unidos que logró una valoración de 9.000 millones de dólares sin haber demostrado jamás que su tecnología estuviera lista. Aquello terminó en un gran escándalo, tildado de "fraude masivo" por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), con su fundadora, Elizabeth Holmes, pasando de la portada de 'Forbes' a ser investigada por el Departamento de Justicia, su***dio de científicos y, en fin, adiós a un bonito sueño.

Sin embargo, muchos otros siguieron empeñados en encontrar aquella tecnología capaz de hacerlo posible. Una gota de sangre —el nombre técnico es biopsia líquida— y un diagnóstico temprano de cáncer. En un mundo como este, donde una de cada tres personas en países desarrollados sufrirá cáncer, el test universal y no invasivo es una mina de oro esperando a ser descubierta. Muchas empresas están detrás de este unicornio, pero nadie esperaba encontrar en esta carrera a un físico español como Javier Tamayo.

Tamayo, investigador en el Laboratorio de BioNanomecánica del CSIC, tomó hace unos años un camino inusual para hacer esto. En lugar de buscar rastros de ADN tumoral en sangre, como han hecho recientemente sendos estudios en 'Nature' o 'Science', ellos se adentraron en un terreno aparentemente más simple pero también inexplorado: las proteínas. En 2008 fundó, junto a su compañera Montserrat Calleja, una 'spin-off' llamada MecWins en la que la industria farmacéutica tiene un grandísimo interés. Hace menos de dos meses, Grifols invirtió dos millones de euros en esta tecnología ultrasensible.



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Tamayo, en su laboratorio. (Fundación BBVA)


Tamayo recibe a Teknautas poco después de conocer que ha sido galardonado con el premio de Física, Innovación y Tecnología de la Real Sociedad Española de Física, entregado en colaboración con la Fundación BBVA.

PREGUNTA. ¿Por qué es tan difícil coger una gota de sangre y decirle a alguien si tiene cáncer o no?


RESPUESTA. La filosofía que tenemos es tratar de enfrentarnos al cáncer desde el diagnóstico temprano, cuando el tumor ha hecho su presencia pero no está causando síntomas. La hipótesis que utilizamos es que una vez se genera un tumor, igual que todos los tejidos que hay en nuestro organismo, lanza sus productos de desecho al torrente sanguíneo para que sean eliminados. Es un sitio donde buscar las huellas del cáncer, porque cuando un cáncer aparece se dan una serie de mutaciones y las proteínas que se sintetizan son diferentes.

Eso es lo que nosotros hemos hecho distinto, poner nuestro 'expertise' en física y nanotecnología y tratar de fusionar eso con biomedicina con el único objetivo de ser capaces de detectar esas proteínas. Hemos desarrollado tecnologías muy potentes que todo el mundo puede entender: son elementos mecánicos desarrollados a escala muy pequeña. Mecánicos como una cuerda de guitarra, el trampolín de una piscina o un tambor, que el sonido que produce se modifica en cuanto tú atrapas esa proteína del tumor.



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Hemos encontrado que éramos capaces de detectar concentraciones muy bajas, lo cual generaba discusiones entre nosotros. Esto no puede ser, no podemos detectar esto, hay que repetirlo miles de veces". Hablé con otro colega que era químico y había hecho una publicación relacionada con el VIH. Su postura era que aquello que se ve es verdad, yo como físico decía que se tenía que estar violando alguna ley de la física...

Estamos en una situación en la que somos capaces de detectar esas proteínas que puede segregar el tumor, hemos hecho pruebas de laboratorio con fluidos complejos como suero o sangre, ahora estamos haciendo pruebas en pacientes...

P. ¿Porque estas proteínas son específicas?, ¿o pueden detectarse aunque se deban a algo que no es un tumor?


R. Desde el año 2000, cuando se secuenció el genoma humano, todos nos frotábamos las manos porque sabíamos el contenido de las letras que dan lugar a la vida. Hoy tenemos tecnologías que pueden secuenciar genomas muy rápidamente, pero esto no ha dado lugar a una revolución, como cabría esperar, en la práctica clínica. La biología al final es más compleja, las letras forman genes y estos forman ARN, pero también hay ARN silenciadores... Al final, lo importante es la proteína, la proteína es como el hijo del gen y la responsable de las funciones de la célula, de su división celular o su proliferación. Es la huella dactilar, pero las tecnologías para secuenciarlas o amplificarlas están muy atrasadas.

P. Es decir, que si está determinada proteína en la sangre, es que está el tumor.


R. Si eres capaz de detectarla, tienes una firma inequívoca de que el tumor está ahí, mientras que con determinada mutación no puedes estar seguro.

P. Detectar el cáncer con una gota de sangre es el Santo Grial.


R. Es el Santo Grial, es lo que perseguimos.

P. ¿Pero no sería aplicable su tecnología a otros fluidos como orina o saliva? Menos invasivos de extraer.


R. No hay una limitación en cuanto al fluido, nos hemos centrado en sangre porque tenemos cinco litros, una gota es irrelevante. Y en medicina toda la infraestructura está preparada para cogerte una gota de sangre y analizarla. Si tú puedes incorporar a eso una tecnología para que esa gota de sangre determine si existe una proteína tumoral, se podría beneficiar todo el mundo.

P. Hace 50 años, todos nos imaginábamos a un médico haciendo este tipo de descubrimientos, no a un bioquímico o a un físico como usted. ¿Se imaginaba acabar haciendo lo que hace?


R. No he sido un estudiante que tuviera una motivación clara, me fue llevando la vida. Cuando hice física, mi tesis doctoral se centró en la nanotecnología, que yo creo que si tuvo algo bueno es que juntó a químicos, biólogos y más tarde a médicos. En la escala nanométrica se encuentran las claves de todos los materiales, moléculas, proteínas... Es donde más se puede controlar el funcionamiento de la vida, y eso ya empezó a juntar gente. Fue un camino largo, yo me fui a Inglaterra a hacer un 'postdoc' con el sueño romántico de hacer algo que pudiera mejorar la vida de la gente, me motivaba.



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Me surgió algo que yo veía sencillo: detectar defectos genéticos en cromosomas de niños recién nacidos. Entré en un hospital y fue muy frustrante porque la colaboración entre médicos y físicos no fue nada sencilla, las cosas se torcían a veces por chorradas como que una persona se sentía invadida en su campo. Fue una pena, pero al mismo tiempo una experiencia muy útil porque ha habido que hablar con muchos médicos y biólogos hasta llegar donde estamos ahora.

P. ¿Cómo se lleva pasar de ser un investigador a tener que gestionar una 'startup'?


R. Yo siempre he estado más preocupado por el aspecto científico, fue mi compañera Montserrat Calleja quien tenía ese perfil más emprendedor y nos metimos en esto. Es una gran experiencia, cuando empiezas es más tuyo, tienes a gente tratando de sacar adelante tus ideas, pero pronto se va volviendo más complejo con los distintos intereses que hay en una empresa, entre ellos el de poner un producto en el mercado. Nuestro papel fue impulsarla, por ley no podíamos ser los CEO ni nada de eso, pero MecWins era como nuestro niño. Luego entró el grupo de inversión CRB Inverbio, entró Grifols a través de Progenika... Ya es otra cosa, el niño ha crecido.

P. ¿Y en qué fase están los trabajos?


R. Nos complementamos bien. El objetivo es conseguir el aprobado de la Food and Drug Administration (FDA) estadounidense, sin eso no vas a ningún lado. Y nosotros como científicos ni tenemos interés ni conocemos los medios para lograrlo, no sabemos cómo hacerlo. Nosotros como científicos estamos ocupados en ir un paso más por delante y hacer ensayos con pacientes, algo que a ellos no les preocupa tanto ahora porque para conseguir el FDA no necesitas un biomarcador exótico, basta con demostrarlo con los que existen, como el PSA(antígeno prostático específico) o el CEA (antígeno carcinoembriónico).

P. Entonces, el prototipo existe, solo falta que se apruebe.


R. Hay una máquina, que nuestros socios están probando con centros punteros de investigación, con sus biomarcadores. Y nosotros estamos haciendo ensayos más novedosos, por ejemplo con el Hospital 12 de Octubre, buscando una interleuquina en pacientes con cáncer de pulmón que pueda ser la diana perfecta para diagnóstico precoz.

P. ¿La idea, en un escenario ideal, es detectar la proteína que corresponda a cada tipo de cáncer para con una gota saber si tienes algún tumor, el que sea?


R. Justo. La desventaja con la que partimos es que el conocimiento del proteoma es muy escaso. El ADN es una molécula muy reconocida y estable, lo sabemos todo, tenemos tecnología para amplificarla, cortarla o pegarla con CRISPR... Pero las proteínas son más puñeteras, se esperaba que con todo lo que se ha investigado tuviéramos ya nuevos biomarcadores de cáncer. Sin embargo, desde hace unos años seguimos con los mismos: PSA, CEA, etc. De hecho, existe un declive en la tendencia de nuevos biomarcadores.

P. ¿Y eso por qué?


R. Porque la tecnología no permitía determinar proteínas a determinadas concentraciones. Las máquinas que se empleaban, los espectrómetros de masas, son muy útiles pero les tienes que dar una muestra muy purificada y concentrada de entrada para que puedan detectarlas.

P. Ahí es donde entra esta nueva tecnología que han desarrollado.


R. Nuestra tecnología nos va a ayudar a hacer muchos descubrimientos, aunque lo ideal es que se sumaran muchos otros laboratorios en todo el mundo. Ahora vamos un poco a palos de ciego, el día en que se descubran estos marcadores, por baja que sea su concentración, el diagnóstico va a ser mucho más sencillo.

P. O sea, por resumirlo. Sospechamos que hay proteínas capaces de señalar si tenemos un cáncer, pero no teníamos máquinas capaces de detectarlas porque su concentración era demasiado baja.


R. Con la técnica ELISA, el límite está en un nanogramo o quizás un picogramo por mililitro de sangre. Nos habríamos conformado con hacerlo 10 o 100 veces más sensible. El problema es que lo hemos hecho hasta un millón de veces más sensible. A mí eso me produjo escalofríos, y de hecho lo que más me motiva es comprender qué leyes físicas se han modificado para que eso sea posible.

P. ¿Cuál es su teoría, qué tecla cree que ha tocado?


R. Yo creo que existe alguna fuerza en la naturaleza a nivel biológico y en fluidos que participa y hace que los anticuerpos sean capaces de encontrar su pareja a muy larga distancia. Hasta ahora siempre se ha creído que estas interacciones funcionaban a corta distancia, porque en líquidos, las fuerzas electroestáticas o de solvatación están muy apantalladas... perdone si hablo muy técnico.

Creo que existe alguna fuerza en la naturaleza que hace que los anticuerpos sean capaces de encontrar su pareja a muy larga distancia

P. Faltaría más.


R. Pero la idea, por decirlo de alguna manera, es que cuando entras en un vagón de metro, las interacciones que tienes con las personas son de corto alcance, pero a veces encuentras en la otra punta a alguien que hace mucho que no ves, y eso es lo que a mí me tiene loco.

P. Es decir, que además de un prometedor método de detección del cáncer pueden haber descubierto una fuerza en biología que no estaba identificada hasta ahora.


R. Sí, estamos trabajando en ello y me pone muy nervioso, porque estamos haciendo una gran labor de medidas muy controladas para ver si sacamos a la luz qué fuerza es. Es de esas cosas que te encuentras una vez en la vida. Si esa fuerza existe, sería muy importante para la biología y la medicina, porque explicaría muchas cosas que actualmente no sabemos explicar.

https://www.elconfidencial.com/tecn...mayo-deteccion-cancer-nanotecnologia_1702590/
 
Hacia el mejor tratamiento para vencer al cáncer de mama

    • BEATRIZ G. PORTALATÍN
    • Madrid
    • 31 DIC. 2018


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Una paciente en la unidad multidisciplinar de mama del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. SERGIO ENRÍQUEZ-NISTAL



En la actualidad, las terapias neoadyuvantes tienen un valor muy importante en algunos tipos de cáncer de mama


Doblegar al cáncer de mama

Más de 27.000 personas son diagnosticadas cada año en España de cáncer de mama (el 99% son mujeres). En 2015, hubo un total de 27.747 diagnósticos. El de Mercedes, como la llamaremos en este reportaje, fue uno de ellos. Pese al resultado, el suyo fue, por suerte, un diagnóstico precoz, gracias a la mamografía rutinaria que las mujeres inscritas en el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama de la Comunidad de Madrid tienen que hacerse cada dos años. Fue precisamente al cumplir los 50, cuando Mercedes se apuntó a este programa. La primera revisión salió negativa, pero la segunda -dos años después- algo pareció no salir bien.

"Una vez me realizaron la mamografía me dijeron que tenía que hacerme también una ecografía. Como soy médico sabía perfectamente que una prueba añadida no era normal, sabía que algo habían encontrado", cuenta Mercedes un día de los que acude a hacerse sus revisiones pertinentes al Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid). El camino que le esperaba no era fácil, pero enseguida pudo ver la realidad de sus expectativas a través de las palabras de sus médicos: "Nosotros queremos curarte" una frase que recuerda emocionada porque fue para ella un punto de inflexión en su forma de afrontar el recorrido que le esperaba: "Si unas personas que no me conocían de nada querían curarme, ¿cómo no iba a hacer yo todo lo posible?".




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Mercedes, afectada por cáncer de mama. SERGIO ENRÍQUEZ-NISTAL





La supervivencia en España alcanza en la actualidad cifras del 80-85% y uno de los aspectos más importantes para conseguirlo es el trabajo multidisciplinar que realiza un conjunto de profesionales que elabora y diseña el mejor tratamiento para cada paciente.

De la mano de la Unidad de Patología Mamaria del Ramón y Cajal, integrada por 12 servicios médicos, cuatro profesionales explican a este periódico cómo es el trayecto que han de seguir los pacientes que entran por la puerta con sospecha de un tumor.

Primero hay que estudiarlo para saber cuál es el diagnostico real: "Se realiza una mamografía y una ecografía completa de mama y axila, y después hacemos una biopsia mediante pruebas de imagen", explica Miguel Chiva, radiólogo de la unidad. Posteriormente, el equipo de anatomía patológica estudia y analiza la biopsia en profundidad para "determinar qué tratamiento seguirá la persona afectada: si oncológico y después el quirúrgico, o al contrario", apunta la patóloga Belén Pérez Mies.

Una vez confirmado que la paciente tiene realmente un cáncer, se deben realizar unos biomarcadores y en función de sus resultados, clasificar el tumor en tres grandes grupos: Luminales, que representan al 65-75%, HER2 positivo, que ocupan el 15-20% de los casos; y triple negativo, los restantes. A continuación, con todos estos datos en la mano, se diseña un tratamiento personalizado para cada persona. En todos los casos, explica la oncóloga Noelia Martínez-Jañez, se funciona con un protocolo que se ha realizado de forma multidisciplinar.

Algo fundamental que no debemos olvidar en estos procesos iniciales son consultas directas con los pacientes. En ellas, hay que informarles de todo el proceso que van a seguir, resolver todas las dudas que tengan y explicarles los efectos secundarios de las medicaciones y de cómo paliarlos: "Les hacemos ver que en la balanza de riesgo-beneficio, lo último es mayor", apunta Concepción Sánchez, jefa de sección de Ginecología.


Tratamientos previos a la cirugía
Dependiendo del tipo de tumor, en algunos casos se usa en primer lugar un tratamiento previo a la cirugía. Son las llamadas terapias neoadyuvantes que tienen como objetivo principal la disminución del tamaño del tumor para facilitar la cirugía e intentar conseguir la conservación de la mama. Posteriormente a la operación quirúrgica, se aplican otros tratamientos. Por ejemplo, en los tipos de cáncer de mama HER2+ y triple negativo, informa Martínez-Jáñez, siempre que tengan un tamaño por encima de un centímetro con o sin afectación ganglionar, se aplica terapia neoadyuvante, mientras que en los casos de cáncer de mama luminales suele haber más controversia en esta decisión.


En los casos de cáncer de mama luminales suele haber más variabilidad con esta decisión.


El 90% de los tumores se detectan en fases iniciales, es decir, cuando el tumor aún no se ha extendido más allá de la mama o los ganglios linfáticos, gracias a revisiones anuales y los distintos programas de detección precoz que existen. En el 40% de estos casos, las mujeres son candidatas a recibir una terapia neoadyuvante que puede hacer disminuir el tumor antes de la cirugía -que se llama médicamente, respuesta patológica completa- y en algunos casos hasta eliminarlo. "Tener respuesta patológica completa, será un mejor pronóstico, porque podría evitar futuras recaídas", afirma oncóloga.


'El cáncer de mama no es sinónimo de muerte'
A día de hoy, la base de la curación, sigue siendo la prevención: "La palpación mensual y la mamografía en mujeres por encima de los 45 años", afirma Martínez-Jáñez. Además, es de vital importancia que todas las mujeres se hagan sus revisiones anuales ginecológicas. Y cumplir con los protocolos establecidos.

La investigación sigue siendo fundamental para avanzar hacia la cura del cáncer. Afortunadamente, informa la oncóloga, a pesar de que el cáncer de mama tiene una incidencia muy alta en mujeres, es una enfermedad con altas tasas de curación: más del 83%. Por lo tanto, "el cáncer de mama no es sinónimo de muerte". También hay que destacar la parte mala, y es que siguen existiendo recaídas, hay mujeres que vuelven a sufrir por segunda vez un cáncer de mama. Sin embargo, «estamos consiguiendo que la enfermedad se cronifique, manteniéndola controlada y con buena calidad de vida para la paciente, gracias a los nuevos avances terapéuticos que existen en medicina oncológica».



https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2018/12/31/5c2a2804fdddffab698b46b8.html
 
La primera inmunoterapia 'made in Spain' confirma su seguridad en pacientes con cáncer resistente

ENSAYO ESPAÑOL
Primeros resultados

LAURA TARDÓN
Madrid
3 ENE. 2019



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Ensayo clínico fase I con la molécula anticancerígena BO-112 inyectada directamente en el tumor. HOSPITAL GREGORIO MARAÑÓN


Datos preliminares indican que ha conseguido controlar la enfermedad en el 58% de los casos y reducir el tumor en el 17%


Se empieza a probar la primera inmunoterapia española

Desde su descubrimiento en 2008 hasta los ensayos clínicos que se están realizando actualmente en hospitales como el Gregorio Marañón de Madrid y la Clínica Universidad de Navarra. Todos y cada uno de los pasos en la vida de la molécula anticancerígena BO-112 tiene sello íntegramente español. Un orgullo científico que aunque aún está en fase de experimentación, no sólo acaba de demostrar su seguridad, también arroja los primeros datos de su potencial terapéutico en pacientes con cáncer resistente.

Desde octubre de 2016 se han tratado a 28 pacientes con tumores sólidos, tales como cáncer de pulmón, melanoma y tumores renales. En 16 de ellos, la terapia ha consistido únicamente en aplicar BO-112 y, dados los buenos resultados de seguridad, este año el equipo de investigadores decidió introducir una novedad que "creíamos que podía funcionar", expone Iván Márquez Rodas, oncólogo médico del Hospital Gregorio Marañón y codirector del proyecto. "Hemos probado la combinación de esta molécula experimental con otra inmunoterapia con anticuerpos anti PD1 (nivolumab o pembrolizumab) que por sí sola no había funcionado previamente en 12 de las personas reclutadas".

Los resultados que se desprenden de este ensayo clínico fase I son muy esperanzadores, ya que además de no registrarse efectos secundarios graves, se ha observado que el tándem BO-112 y anticuerpos anti PD1 es capaz de controlar la enfermedad en un 58% de los casos y producir una reducción del volumen tumoral en el 17%. Es decir, la nueva combinación "ha conseguido actuar en tumores resistentes a la inmunoterapia", subraya el especialista.


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Imagen del fármaco inmunoterápico BO-112. HOSPITAL GREGORIO MARAÑÓN




En este punto, cabe recordar que entre el 30% y el 50% de los pacientes sometidos a la inmunoterapia con anticuerpos PD1 no responden favorablemente. Muchos de ellos ya no tienen opción terapéutica posterior y esta alternativa supondría una forma de rescate para este tipo de tumores resistentes. No obstante, advierte Márquez Rodas, "estos datos aún se deben considerar preliminares".

La intención ahora es "seguir avanzando en el conocimiento del perfil de seguridad, mecanismos de acción de BO-112 así como averiguar si hay más eficacia y cuánto de duradera es ésta en pacientes a los que no les ha funcionado una terapia previa con anti PD1. Además, no descartamos seguir investigando en otros tipos de tumores y en otras líneas de tratamiento", argumenta el oncólogo.

BO-112 se confirma por lo tanto como la primera inmunoterapia desarrollada íntegramente en España. Nació en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) en 2008. Dos años después, la start-up española Biocontech se encargó del desarrollo industrial de este fármaco y ahora siete hospitales españoles están reclutando nuevos candidatos para poder contrastar la eficacia de los resultados. A día de hoy, aquellos en los que no hayan funcionado los anti PD1.

Una peculiaridad de BO-112 es que es inmunoterapia intratumoral. Es decir, se administra por vía inyectada directamente dentro de las lesiones tumorales. Se persigue un efecto de vacunación in situ. Según relata Márquez Rodas, "el objetivo es que produzca una reacción contra el tumor y también proinflamatoria para que el sistema inmune reconozca al tumor y que despierte una respuesta inmunitaria, ayudando a la respuesta inmune en el resto del organismo". En la misma línea, Ignacio Melero, inmunólogo de la Clínica Universidad de Navarra y codirector del trabajo, explica que si la vía de administración fuera sistémica, "en el resto del organismo inhibiríamos mecanismos que frenan esa respuesta inmunitaria".

https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2019/01/03/5c2e22b1fdddff19388b45ef.html
 
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Imagen de la 'Noche de los Investigadores' de 2015. CNIO



Detectar la metástasis con un análisis de sangre
  • Una experta señala a EL ESPAÑOL que es un escenario "interesante" y factible en 2019.
6 enero, 2019 00:22



Ainhoa Iriberri


Es el sueño de médicos y pacientes y, cada cierto tiempo, un nuevo estudio vuelve a despertarlo. La posibilidad de diagnosticar el cáncer con un análisis de sangre que busque biomarcadores parece estar cada vez más cerca. De lograrse, hablaríamos de la aplicación estrella de la biopsia líquida -el nombre científico de este procedimiento-, que adopta su denominación de la forma actual de confirmar un diagnóstico oncológico: analizar un fragmento de tumor en el laboratorio en busca de signos de cáncer.

Ana Vivancos, investigadora principal del Grupo de Genómica del Cáncer del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO), comenta a EL ESPAÑOL que la predicción de que el cáncer se podrá diagnosticar o detectar por primera vez con este tipo de biopsia está todavía lejos. "Esa hay que dejarla para dentro de cinco años o así", vaticina.


Pero lo que sí podría ser una realidad este mismo año porque, de hecho, ha sucedido, es que se utilizara la biopsia líquida para detectar las metástasis antes de que lo haga una prueba de diagnóstico por imagen o la presencia por una lesión.

Un caso que requirió biopsia líquida
Hace apenas dos años, se hizo público un caso muy curioso. Un joven entró en los servicios de urgencia de un hospital catalán con una crisis neurológica que le llevó directo a la Unidad de Cuidados Intensivos. Para darle el tratamiento adecuado, se requería la máxima celeridad, pero antes había que confirmar lo que los médicos sospechaban: que el joven padecía una metástasis de un melanoma que había sufrido.

"No había tiempo para hacer una biopsia de tejido y se le practicó una biopsia líquida, una búsqueda en sangre de marcadores tumorales que desvelaron que lo que tenía era efectivamente una metástasis de un melanoma y no uno cualquiera, sino ligado a una mutación en el gen BRAF", explica.

Esto permitió administrarle un tratamiento dirigido específicamente a esa mutación, que hizo que el joven respondiera y pudiera abandonar la UCI. Aunque la terapia tuvo éxito, acabó falleciendo tres años después por la enfermedad.

Vivancos comenta que, en efecto, usar la biopsia líquida para detectar metástasis de tumor primario es un escenario "interesante" y factible en 2019. Las mutaciones en sangre aparecen antes de que los hallazgos sean visibles a nivel radiológico, explica. "Nos daría información con dos o tres meses de antelación, lo que ofrece la ventaja de saber qué va a pasar en un tiempo breve", resume.


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Células de melanoma metastásico (en rojo) en vasos linfáticos en pulmón (verde). CNIO


Los beneficios
No es el único beneficio que ofrecería el uso de biopsia líquida en pacientes que ya tienen cáncer y viven con la espada de Damocles de que el tumor maligno vuelva a reproducirse. De hecho, el escenario más habitual a día de hoy para este procedimiento se enmarca en la monitorización de los tumores, que van cambiando según pasa el tiempo porque se alteran sus mutaciones. Esto tiene una implicación práctica, que no es otra que que pueden ir respondiendo a distintos tratamientos de la llamada medicina de precisión, los dirigidos a mutaciones específicas.

Ahora, por ejemplo, se utiliza en muchos casos de cáncer de pulmón en busca de tumores con mutación del gen EFGR. "Se va recogiendo sangre cada tres meses y se va haciendo el seguimiento de las mutaciones", explica la experta, quien señala la ventaja fundamental en este sentido de la biopsia líquida sobre la de tejidos. "No se puede repetir una biopsia de tejidos y mucho menos cada tres meses", subraya.

Teniendo en cuenta que esta monitorización ya es una realidad, el uso de la biopsia líquida para detectar recurrencias no es algo descabellado, aunque la especialista reconoce que, para implementarlo de forma rutinaria, haría falta un gran estudio clínico que evaluara esta posibilidad. La prueba tendría que demostrar que tiene un beneficio clínico para los pacientes someterse a esta prueba en combinación con las radiológicas a las que se someten cada X meses los pacientes que han superado un cáncer.

No se 'lee' como un análisis de sangre
Eso sí, tanto Vivancos como otros expertos destacan que la irrupción de la biopsia líquida no supondrá la muerte de las biopsias tradicionales. "Al final, el tejido hay que verlo en el laboratorio, lo tenemos que tener", apunta la investigadora del VHIO.

Para el paciente, someterse a una biopsia líquida no difiere en nada a hacerse un simple análisis de sangre, pero la cosa cambia para los investigadores, que emplean mucho más tiempo y recursos en la 'lectura' de la biopsia líquida que en la de un análisis de sangre.

Por esta razón, subraya la experta, no todos los hospitales cuentan con medios para llevar a cabo biopsias líquidas, con independencia de su indicación. "Tiene que haber empeño por parte del Servicio de Oncología, es algo que se debería revisar", apunta Vivancos, que cree que paulatinamente se va dando más importancia a una técnica que, sin duda, es un área prioritaria dentro de la investigación oncológica.

Lo que debes saber
Qué: detección de las metástasis de un tumor con un simple análisis de sangre.

Quién: investigadores de todo el mundo, incluidos de los centros españoles más punteros.

Cómo: con el avance del conocimiento, la cada vez mayor identificación de biomarcadores asociados a la presencia de metástasis y la necesaria dotación de fondos y medios para realizar la biopsia líquida e interprentarla.

Cuándo: ya se ha hecho en casos esporádicos, pero podría generalizarse en cuanto se haga un estudio importante de validación.

Dónde: en todo el mundo con dotaciones económica y humana suficientes.

Por qué: serviría para ahorrar biopsias de tejido a los pacientes -que implican un procedimiento quirúrgico aunque sea mínimo- y para mejorar en la planificación de los tratamientos.

https://www.elespanol.com/ciencia/s...r-metastasis-analisis-sangre/362464783_0.html
 
Un antiguo fármaco contra el cáncer de mama regula las células tumorales del páncreas
Descubren que el tamoxifeno, conocido por bloquear receptores de estrógeno, también modula la estructura externa de los carcinomas


BRUNO MARTÍN
7 ENE 2019


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Imagen microscópica del estroma, el tejido 'coraza' de los tumores sólidos. CORUS13 WIKIMEDIA COMMONS


Desarrollar un fármaco suele llevar décadas y cuesta millones de euros. Por eso, un equipo de investigadores dirigido desde el Imperial College de Londres celebra haber encontrado un uso nuevo y prometedor para un antiguo medicamento, el tamoxifeno. Este compuesto, con estructura molecular parecida al estrógeno, se lleva empleando durante años para tratar y prevenir cáncer de mama. Ahora, mediante una serie de experimentos en ratones, los científicos han encontrado que también debilita la estructura externa de tumores sólidos, como los de páncreas, y así podría limitar su proliferación y supervivencia.


Desde 1990, la tasa de mortalidad del cáncer de páncreas ha aumentado un 5%; ahora es de casi 10 fallecidos por cada 100.000 habitantes. Menos del 5% de los pacientes sobrevive al tumor pancreático más habitual, el adenocarcinoma ductal. Estas masas descontroladas de células responden muy mal a los tratamientos porque se rodean de una coraza, formada por varios tipos de fibras enmarañadas, que bloquea el acceso a los fármacos e incluso a la circulación de la sangre. Para sobrevivir a su aislamiento, el tumor secreta proteínas que reprograman el metabolismo habitual de las células y las permiten aguantar en ausencia de oxígeno, una condición llamada hipoxia.

En ratones con cáncer de páncreas y en cultivos celulares que lo simulan, los científicos constataron que el tratamiento con tamoxifeno tiene dos efectos: ablanda la coraza externa —llamada estroma, que también es crucial para la proliferación del cáncer— y desactiva la defensa metabólica contra la hipoxia. En teoría, esto debería reducir tanto el avance como la supervivencia de las células tumorales, algo que los investigadores han observado en cultivo pero solo constatan de forma tentativa en los ratones vivos. Al mejorar la circulación sanguínea del tumor en respuesta al tamoxifeno, también debería aumentar la eficacia de tratamientos como la quimioterapia, otro fenómeno que se deberá comprobar en investigaciones futuras. Los resultados actuales son prometedores, pero preliminares.

“Los efectos que describen del tamoxifeno en las células del estroma son interesantes y en buena parte novedosos”, opina Francisco Real, jefe del Grupo de Carcinogénesis Epitelial en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Sin embargo, el estudio “está muy lejos de demostrar un efecto antitumoral” en vivo, matiza. Además, los experimentos emplearon dosis de tamoxifeno muy superiores a las que se utilizan en la clínica para tratar el cáncer de mama; hasta cien veces más, en algunos casos. Los autores describen sus resultados en dos artículos de investigación publicados en la revista científica EMBO Reports, que ha dedicado su portada de enero al descubrimiento.

Una nueva diana terapéutica
El tamoxifeno se desarrolló como un fármaco anticonceptivo en la década de 1960. Ese uso del medicamento falló, pero encontró una nueva vida como el compuesto antiestrógeno más recetado de todos los tiempos. Durante más de 50 años se ha empleado, sobre todo, para evitar recaídas de cáncer de mama, ya que su estructura molecular bloquea los receptores de hormonas femeninas que regulan el crecimiento de algunos tumores de pecho.

Dichos receptores no se encuentran en otros tipos de cáncer, por eso los investigadores biomédicos no han tenido motivo para sospechar que el tamoxifeno tuviese otra utilidad. Lo más sorprendente del nuevo descubrimiento es que el medicamento actúa por adhesión a una diana terapéutica completamente distinta, un receptor que no es específico a ningún tipo de tejido y por tanto está presente en células de muchos cánceres sólidos que forman estromas, como el de hígado, el de pulmón, y también el de mama.


El receptor no es específico al cáncer de páncreas. Los autores sospechan que el tratamiento con tamoxifeno podría ser eficaz contra muchos tipos de tumor.



Armando del Río, el investigador de Imperial College London que ha encabezado las investigaciones, asocia el tratamiento con tamoxifeno a la reducción del tejido fibroso del estroma incluso en casos históricos de cáncer de mama, aunque este efecto del medicamento se desconocía hasta ahora. “Al ver mamografías de mujeres con riesgo de cáncer de mama, nos llamó la atención que en aquellas que tomaban tamoxifeno, disminuía drásticamente la fibrosis. Eso fue lo que nos hizo pensar que [el tamoxifeno] tenía un mecanismo de acción nuevo, diferente al conocido”, explica.

Del Río y sus compañeros eligieron estudiar ratones con cáncer de páncreas porque produce los tumores más rígidos de todos los cánceres sólidos, pero sospechan que el tratamiento podría ser eficaz contra muchos otros. En un estudio más reciente, ya dicen haber replicado sus resultados en modelos de cáncer de hígado.

Los científicos destacan que es interesante estudiar la capacidad de modificar el estroma, porque el papel que juega esta estructura no es idéntico en todos los tumores. “En los últimos diez años ha habido un debate acalorado sobre si el estroma es amigo o enemigo de las células del tumor”, explica Real, que no participó en esta investigación. “En determinados casos puede ser beneficioso para el paciente y negativo para el tumor, pero otras veces es al revés. Lo más importante no es eliminar el estroma, sino modularlo”, dice.

Aunque el tamoxifeno, que no es tóxico, está aprobado para uso clínico por su efecto antiestrógeno, será necesario llevar a cabo ensayos clínicos para comprobar su eficacia en el nuevo contexto. Si se demuestra que es útil para frenar la proliferación y crecimiento de los tumores sólidos gracias a un efecto sobre el estroma, las sociedades oncológicas y entidades reguladoras podrían empezar a recomendar la prescripción de este medicamento más allá del cáncer de mama. Ese futuro es hipotético, recuerda Real, y sería irresponsable recetarlo así en base a las evidencias actuales. Pero abre una nueva vía de investigación en el tratamiento del cáncer de páncreas, un tumor para el cual los avances clínicos llevan décadas prácticamente estancados.


https://elpais.com/elpais/2018/12/26/ciencia/1545819644_975504.html
 
Desarrollan un nuevo método para la detección del cáncer de páncreas

20MINUTOS.ES 18.01.2019

Combinando este nueva prueba con la ya existente, se pueden detectar alrededor del 70% de los cánceres.



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Un equipo liderado por científicos del Instituto de Investigación Van Andel (Estados Unidos) ha desarrollado un nuevo y simple análisis de sangre que, una vez combinada con la prueba existente, es capaz de detectar casi el 70% de los cánceres de páncreas, teniendo una tasa de falsos positivos del 5%. Este nuevo método para detectar el cáncer de páncreas puede ayudar a los médicos a descubrir la enfermedad en personas con alto riesgo antes de que se encuentren en etapas más avanzadas y complicadas de tratar. Diagnosticar un cáncer de páncreas siempre ha resultado complejo, dado que es frecuente que la persona que lo padece no presente los primeros síntomas. Generalmente, el momento en el que se detecta el cáncer ya está en una fase muy avanzada, lo que dificulta el tratamiento y conduce a resultados más deficientes. Sólo el 8,5% de los pacientes con este tipo de cáncer sobreviven más de cinco años, una cifra que ha ido creciendo desde principios de los años 90. Según las declaraciones de Brian Haab, autor principal de este estudio y que publica el medio infosalus.com, el cáncer de páncreas es "una enfermedad agresiva que se vuelve aún más devastadora por su tendencia a propagarse antes de la detección, lo que es un obstáculo grave para el éxito del tratamiento.

Esperamos que nuestra nueva prueba ayude a los médicos a detectar y tratar el cáncer de páncreas en individuos de alto riesgo antes de que la enfermedad se haya propagado". Ambas pruebas revelan los niveles de azúcar producidos por las células del cáncer de pancreas que, posteriormente, se escapan al torrente sanguíneo. El azúcar que mide el nuevo método, denominado sTRA, se produce por un subcojunto diferente de cánceres pancreáticos al CA-19-9, el azúcar medido por la prueba ya existente. Cuando se unen ambas pruebas, los resultados proyectan una red más amplia y detectan subtipos de cáncer de páncreas que pueden haberse perdido al usar únicamente uno de los dos métodos. El CA-19-9 se desarrolló hace casi 40 años y detecta alrededor del 40% de los cánceres de páncreas. En la actualidad, esta prueba se utiliza para verificar el diagnóstico de esta enfermedad o rastrear su progresión, en lugar de detectarla. La combinación de ambas pruebas, que aumentan la tasa de detección de la enfermedad, hace que este enfoque sea un método viable para la detección e intervención temprana, en especial en las personas que tienen un mayor riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.

Además, esto incluye a las personas que cuentan con antecedentes familiares, que han tenido quistes pancreáticos o que fueron diagnosticadas con diabetes tipo dos en estapas posteriores a la vida. La evidencia científica indica que la aparición de diabetes, después de los 50 años, podría ser un síntoma precoz de algunos cánceres pancreáticos. Actualmente, la diabetes de por vida no se considera un indicador de este tumor o un factor de riesgo. "Creemos que el uso de estas pruebas de manera complementaria ayudará a los médicos a detectar los cánceres de páncras mucho antes en el proceso de la enfermedad, lo que mejora significativamente las posibilidades de supervivencia de un paciente. En este momento, hay pocas opciones para las personas que podrían tener un cáncer de páncreas. Este análisis de sangre combinado podría ser una forma simple y económica de detectar la enfermedad con la suciente antelación para mejorar los resultados de los pacientes", ha comentado Brian Haab.

https://www.20minutos.es/noticia/35...o-metodo-para-detectar-el-cancer-de-pancreas/
 
CIENCIA Y SALUD
La microbiota de la lengua, el nuevo detective del cáncer de páncreas

Un nuevo estudio muestra que las diferencias en la abundancia de ciertas bacterias de la superficie de este órgano pueden ayudar a su detección en las fases más iniciales



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Patricia Matey
Mie, 30 Ene 2019


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Foto: iStock.



Es sigiloso, cuando da la cara en la buena parte de los casos ya ha causado metástasis, muy agresivo y con una supervivencia muy baja. Aunque el cáncer de páncreas es poco frecuente (representa tan solo al 2,1% de todos los tumores), su incidencia ha aumentado de forma constante en los últimos 50 años, según la Asociación Española Contra el Cáncer. Todos estos factores hacen de su diagnóstico precoz una de las herramientas más buscadas por la comunidad científica. Un reto que parece hoy más que nunca al alcance de la mano gracias a los hallazgos de un nuevo estudio que demuestran que la lengua podría llegar a convertirse en el ‘detective’ de esta enfermedad.

Al parecer, y según publica ‘Journal of Oral Microbiology’, las diferencias en la abundancia de ciertas bacterias que viven en este órgano pueden ayudar a distinguir de forma muy precoz a los pacientes con cánceres pancreáticos de los individuos sanos.


Según los propios autores de la investigación, liderada por Haifen Lu, de la Universidad Zhengzhou (China), “el estudio indica que aunque ya se han identificado alteraciones en el microbioma de pacientes con cáncer de páncreas en otros tejidos o fluidos del organismo, como la saliva, las heces o la mucosa duodenal, esta es la primera evidencia de cambios en las bacterias en el recubrimiento de la lengua. Si estos datos se confirman en trabajos más amplios, esto podría allanar el camino hacia el desarrollo de nuevas herramientas de detección o prevención tempranas para aumentar la supervivencia en los pacientes que sufren esta enfermedad tan agresiva”.

"Con tiempo estos estudios se ampliarán y habrá más evidencias que se puedan llevar a la práctica clínica”


José Antonio Oteo, jefe del departamento de Enfermedades Infecciosas del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) y del departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario San Pedro, destaca: “Este estudio es muy bien venido y aunque seguimos sin conocer si fue primero el huevo o la gallina (es decir, si estar colonizado primariamente con bacterias es la causa de la enfermedad o si la enfermedad cambia el microbioma), abre expectativas muy interesantes que nos pueden ayudar por un lado a conocer la fisiopatología en diferentes tipos de cáncer y, a nivel práctico, la posibilidad de realizar diagnósticos precoces o menos invasivos. Es cuestión de tiempo que estos trabajos preliminares se amplíen y tengamos más evidencias que se puedan llevar a la práctica, al enfermo”.

Evidencias anteriores en la saliva
Estudios previos han podido identificar cepas bacterianas cuya presencia, o no, se asocia al riesgo de contraer cáncer de páncreas. Fue un equipo de investigadores de EEUU los que evaluaron las posibles relaciones entre la microbiota oral (más de 700 tipos de bacterias) y el cáncer de páncreas. El ensayo consistió en el análisis de muestras de saliva de 361 pacientes y 371 controles pertenecientes a dos grandes cohortes estadounidenses. Así, lograron identificar poblaciones bacterianas con efectos opuestos. La presencia de las especies Porphyromonas gingivalis y Aggregatibacter actinomycetemcomitans, dos patógenos orales que se encuentran frecuentemente en las enfermedades periodontales, se asocia a un aumento del riesgo de cáncer de páncreas. Sin embargo, altas concentraciones de bacterias pertenecientes al filo de las fusobacterias, entre ellas el género Leptotrichia, parece que reducen las probabilidades de sufrirla.

El equipo descartó posteriormente una posible asociación entre la concentración de estos microorganismos y el consumo de tabaco y/o de alcohol, dos factores de riesgo conocidos. Asimismo, excluyeron una posible influencia del propio cáncer de páncreas en la evolución de la microbiota bucal, descontando los casos surgidos durante los dos años posteriores al ensayo.



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Foto: iStock.


En la nueva investigación han participado 30 pacientes cuya enfermedad estaba en sus fases iniciales (diagnosticada por un tumor localizado en el área de la 'cabeza' del páncreas) y 25 personas sanas. Los participantes tenían entre 45 y 65 años. Ninguno de ellos presentaba otros problemas de salud bucal ni habían tomado antibióticos ni otros medicamentos durante los tres meses anteriores al estudio.

El equipo utilizó sofisticadas tecnologías de secuenciación de genes para examinar la diversidad de microbiomas de las muestras de la cubierta de la lengua y descubrió que los pacientes afectados fueron colonizados por microbiomas de recubrimiento de la misma notablemente diferentes a los de los individuos sanos.

"Aunque se necesitan más estudios que respalden estos datos, nuestros resultados se suman a la creciente evidencia de una asociación entre las alteraciones del microbioma y el cáncer pancreático", según reconoce el propio investigador principal.



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Foto: iStock.


Sin lugar a dudas, “los datos vienen a confirmar la estrecha relación existente entre algunos tipos de cáncer que afectan al tracto digestivo, en este caso cáncer de páncreas, y poseer una microbiota específica en la capa superficial que cubre la mucosa de la lengua. De hecho, los pacientes con cáncer de páncreas tenían una distinta a la de los sujetos sanos y también diferente a la de personas con cáncer de hígado. Aunque el número de participantes incluidos no es elevado, los resultados parecen muy contundentes en la población estudiada. Habrá que ver si son extrapolables a la occidental. Más tarde, si estos resultados se confirman, podría incorporarse como un marcador precoz de la enfermedad o, incluso, si el cambio de la microbiota fuera causa y no consecuencia de la misma, utilizarse como marcador de riesgo”, recalca el científico Oteo.

De la misma opinión se muestran los autores de la investigación, que aseveran que “si una asociación entre las bacterias discriminatorias y el cáncer pancreático queda establecida, esto podría conducir al desarrollo de nuevas herramientas preventivas o diagnósticas para la enfermedad basadas en microbiomas".

"Si las teorías se confirman, se podrían llegar a usar probióticos para prevenir en pacientes de alto riesgo"

Sorprendentemente, el ensayo pone de relieve que la abundancia de cuatro tipos de bacterias (niveles bajos de Haemophilus y Porphyromonas y niveles altos de Leptotrichia y Fusobacterium) podría ayudar a distinguir a los pacientes con cáncer pancreático de los individuos sanos.

El equipo científico ‘juega’ ahora con la hipótesis de que el sistema inmunológico es el vínculo más probable entre cualquier cambio confirmado en el microbioma con el cáncer de páncreas. Por ejemplo, el desarrollo de una enfermedad en el páncreas puede influir en la respuesta inmunitaria, de manera que favorezca el crecimiento de ciertas bacterias o viceversa. Si estas teorías se cofirman, se podrían sentar las bases para el desarrollo de nuevas estrategias de tratamiento que incluyan antibióticos o inmunoterapias o, incluso, probióticos que puedan ayudar a prevenir el cáncer de páncreas en pacientes de alto riesgo en el futuro.

https://www.alimente.elconfidencial...30/microbiota-lengua-cancer-pancreas_1791266/
 
SANIDAD
La carrera de fármacos oncológicos dispara los precios y la inequidad
La OMS alerta de una “evolución incontrolada y muy dispersa” de lo que se cobra por estos medicamentos


ORIOL GÜELL
Barcelona 1 FEB 2019


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Mujeres yemeníes reciben su tratamiento contra el cáncer en un centro oncológico en Saná. KHALED ABDULLAH



La frenética carrera de la industria farmacéutica para desarrollar nuevos tratamientos contra el cáncer empieza a adquirir tintes de burbuja. Así lo alerta, sin mencionar la palabra, un informe presentado por el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Ghebreyesusla, en la 144ª reunión de su Consejo Ejecutivo. El trabajo, sin dejar de reconocer los avances logrados en la oncología, dibuja un escenario dominado por una imparable espiral al alza de recursos destinados a la investigación, precios y presupuestos de los sistemas sanitarios absorbidos por unos tratamientos cuyos beneficios reales sobre la salud de la población no siempre están contrastados. La OMS concluye que es necesario que farmacéuticas y Gobiernos revisen en su totalidad el sistema de fijación de precios para evitar que los fármacos sean cada vez menos asequibles y accesibles para los enfermos.

Dos ideas impregnan el inicio del informe: el cáncer sigue siendo uno de “los mayores retos” para la salud pública global —9,6 millones de fallecidos y 18,1 millones de nuevos diagnósticos en 2018— y el impacto sobre la población es muy desigual. Mientras “más del 80% de niños con cáncer en los países ricos logran curarse”, en aquellos con rentas medias y bajas ese porcentaje “es del 10%”.

Unas diferencias que los elevados costes amenazan con agravar si Gobiernos e industria no logran acordar nuevas políticas de precios, ya que “las actuales no han derivado en resultados acordes con los objetivos políticos y económicos” propuestos. “Los precios y costes de varias medicinas contra el cáncer superan a menudo las decenas de miles de dólares [y euros] al año por paciente”, unas cantidades “muy superiores” al dinero destinado “a tratar otras enfermedades”.

La OMS pone el foco, además, en la falta de revisión de la efectividad real de algunos fármacos. “Pese a las mejoras en salud, supervivencia, calidad de vida y modelo de atención al paciente” logrado con algunos tratamientos, “la literatura indica que una considerable proporción de terapias dirigidas que se han aprobado en los últimos 15 o 20 años solo muestran mejoras en objetivos secundarios [como el tamaño del tumor] sin mejorar la supervivencia ni la calidad de vida”.

Incluso en aquellos fármacos con algunos beneficios limitados, la OMS cuestiona si está justificado su elevado coste: “Algunos medicamentos muestran solo pequeños beneficios, con una media de supervivencia de tres meses, marginal según los expertos”.

El informe apuesta por un marco regulatorio ya que “la falta de políticas efectivas y consistentes a lo largo del tiempo puede resultar en una evolución incontrolada y muy dispersa de los precios fijados por la misma medicina contra el cáncer” según países, regiones y hospitales. El informe destaca en este punto que “incluso en los países que han adoptado medidas para contener los precios de los fármacos, estos han seguido creciendo de forma importante en las últimas décadas en el caso de los nuevos tratamientos contra el cáncer”.

La OMS también llama a evitar una carrera entre países por ofrecer todos los fármacos disponibles en el mercado. “Esto no dará como resultado mejoras sustanciales en términos de salud, pero sí incrementará de forma notable el gasto”. “Los Gobiernos deberían tener en cuenta su situación concreta, atendiendo a las necesidades de la población y los recursos económicos disponibles”.

El informe apunta a las empresas farmacéuticas por la escalada de precios y niega que estén justificados por los “costes de investigación y desarrollo de los nuevos medicamentos”. “Estos tienen poca o ninguna relación con la forma en que las empresas fijan los precios de los medicamentos oncológicos”, concluye la OMS, que destaca “la falta de transparencia” que impera en un ámbito en el que son frecuentes los “acuerdos confidenciales” entre Gobiernos y laboratorios a la hora de fijar “precios y descuentos”. Todo ello, sigue el informe, dificulta el “desarrollo de políticas a largo plazo” que contengan el alza.

"Excesivos retornos”
Parte del problema, para la OMS, son los “excesivos retornos financieros” logrados por los laboratorios por algunos fármacos, lo que ha alimentado una especie de carrera en la que las empresas “adoptan decisiones de excesivo riesgo pese a las escasas posibilidades de éxito” en el desarrollo de nuevos fármacos. Esto ha empujado al alza los costes de investigación, lo que a su vez es utilizado por el sector como argumento para justificar los elevados precios.

Para la OMS, sin embargo, no es del todo cierto por cuatro razones. La primera es que “el precio de estas medicinas tiene muy poca o ninguna relación con los costes de investigación y desarrollo”. La segunda es que “los ingresos obtenidos ya son elevados”. La tercera, “un descenso en los ingresos debido a menores precios se vería superado por un aumento del volumen” de ventas. Por último, destaca el informe, parte de estos costes de investigación “son asumidos por gobiernos y organizaciones sin ánimo de lucro, que han hecho sustanciales contribuciones al desarrollo de nuevos fármacos mediante financiación directa u otros incentivos”.


FARMAINDUSTRIA DEFIENDE EL MODELO ESPAÑOL


Farmaindustria defendió ayer por escrito el sistema de precios vigente en España —fijado por el Gobierno central teniendo en cuenta al sector—, que califica de “garantista, regulado y colegiado”. Según la patronal, “pese a la creciente incidencia del cáncer” los resultados “son muy positivos” —un 70% de los pacientes sobrevive a los cinco años—, lo que se logra “a un coste sostenible, en torno al 11% del gasto farmacéutico en España”.
La entidad destaca los elevados plazos de tiempo y costes necesarios de investigación por cada medicina: de 10 a 12 años y más de 2.400 millones de euros. Por ello, considera que “abordar el precio de un fármaco sin tener en cuenta todos los factores relacionados es generar un debate no ajustado a la realidad”.


VINCULAR LA FACTURA QUE SE PASA AL BIENESTAR DEL PACIENTE


Cobrar según la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes que sufren cáncer. Este debe ser el pilar sobre el que se asiente cualquier sistema de fijación de precios en el futuro, según los expertos consultados. “Es necesario reevaluar los fármacos tras su salida al mercado y vincular los resultados con los precios”, afirma Ruth Vera, presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica. “Ahora un medicamento se aprueba y se financia según los resultados de los ensayos clínicos, que serán siempre mejores que en el mundo real. Pero tenemos muy poca información sobre los beneficios efectivos que obtiene este medicamento de forma global en los pacientes. El futuro debe ir hacia ahí”, añade Vera, quien quiere destacar “el innegable éxito de los avances obtenidos en los últimos años gracias a los fármacos disponibles”.

Maria Josep Carreras es desde hace dos décadas jefa de la sección de farmacia oncológica del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona. En este tiempo ha sido testigo de cómo la porción del gasto total que va destinado a los tratamientos oncológicos “ha ido creciendo sin parar hasta unos niveles que, si no se pone algún límite, se pondrá en riesgo la sostenibilidad del conjunto”. Carreras coincide con Vera en que es “imprescindible una reevaluación de la eficacia de los fármacos y pagar según los resultados”. “Estamos pagando muchos miles de euros por medicamentos que en su día mostraron buenos datos en los ensayos pero que no han sido revisados”, sostiene. Para ello, considera que “deben ser los Gobiernos los que adopten directrices claras para una política de precios racional”. “La industria no lo hará”, concluye.

https://elpais.com/sociedad/2019/01/31/actualidad/1548968880_101456.html
 
La emotiva campaña que pide un aplauso para los niños que luchan cada día contra el cáncer

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20MINUTOS 15.02.2019

Fundación Juegaterapia presenta su campaña "Te mereces un abrazo" para sensibilizar sobre la enfermedad. Piden un mejor seguimiento para los niños supervivientes de un cáncer infantil.


La Fundación Juegaterapia presenta este viernes su nueva campaña con motivo del Día Internacional del Cáncer infantil, enfermedad de la que se diagnostican más de 1.100 nuevos casos en España cada año. A pesar de que su supervivencia ha aumentado de forma considerable, ésta continúa siendo la primera causa de muerte por enfermedad entre niños de países desarrollados. Con el objetivo de concienciar sobre esta dolencia y la necesidad de que todos los niños y adolescentes tengan las mismas oportunidades para acceder a un diagnóstico y tratamiento adecuados, la fundación ha querido rendir homenaje a todos los niños que tienen que luchar contra ella cada día. Bajo el lema "Te mereces un aplauso", Juegaterapia ha compartido un vídeo en sus redes sociales de un minuto y medio de duración con el que busca sensibilizar sobre la situación de estos enfermos. En él, Álvaro, un niño que acaba de terminar su tratamiento de quimioterapia, pide un aplauso para todas las personas que le han dado fuerzas en el camino y anima a todos los niños que combaten esta enfermedad a diario. A este aplauso se han unido miles y miles de personas con el hashtag #AplausoJuegaterapia y la Federación Española de Padres de Niños Con Cáncer también se ha reivindicado con la creación de un protocolo específico de seguimiento para los supervivientes de esta enfermedad.


https://www.20minutos.es/noticia/35...-aplauso-ninos-luchan-cada-dia-contra-cancer/
 
CÁNCER
Un «fármaco inteligente» para el tratamiento de las mujeres con el cáncer de mama de peor pronóstico
Un estudio en «The New England Journal of Medicine» presenta los datos de un nuevo medicamento que puede suponer un cambio de paradigma en este tipo de tumor, según sus autores


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Célula de cáncer de mama - Archivo

Madrid. 21/02/2019

Cada año se diagnostican en nuestro país más de 30.000 nuevos de cáncer de mama, un tipo de tumor que representa la primera causa de mortalidad por cualquier enfermedad oncológica entre las mujeres españolas. Y es que a pesar de los avances logrados en su tratamiento, todavía hay un significativo porcentaje de tumores que no pueden ser erradicados. Es el caso de los tumores triple negativo, los más agresivos y más difíciles de abordar. Y es que dado que este tipo de tumor carece de receptores para estrógenos, progesterona y HER2, no puede ser tratado con terapias hormonales. En consecuencia, los tumores triple negativo, que suponen hasta un 15-20% de todos los casos de cáncer de mama, tienen el peor pronóstico de todos.

Pero los resultados de un estudio que se publican hoy « The New England Journal of Medicine» puede suponer una antes y un después en este tumor. El nuevo «fármaco inteligente» se ha mostrado prometedor en el tratamiento de las mujeres con cáncer de mama triple negativo metastático. «Creo que este medicamento tiene el potencial de cambiar la práctica, porque los datos parecen muy convincentes, incluso con un número relativamente pequeño de pacientes en el ensayo», subraya Kevin Kalinsky, de la Universidad de Columbia (EE.UU.) y autor principal del artículo.

«Estamos muy contentos de haber participado en el desarrollo temprano de este nuevo medicamento, que esperamos que cambie el paradigma de tratamiento para las pacientes con cáncer de mama metastásico triple negativo», asevera Gary Schwartz, del Columbia University Irving Medical Center.

Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) rechazó la solicitud de Immunomedics -compañía que desarrolla el fármaco- para la aprobación acelerada de govitecan sacituzumab como tratamiento de tercera línea para el cáncer de mama avanzado triple negativo].

https://www.abc.es/salud/enfermedad...ama-peor-pronostico-201902202300_noticia.html
 
Cáncer y lactancia materna: ¿son compatibles?
Nania Schärer-Hernández, directora de Educación Global y Formación en Medela, responde a las dudas que puedan surgir al respecto

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Un bebé amamanta. GETTY



CAROLINA GARCÍA


El embarazo y el cáncer pueden coincidir en el tiempo. Una situación que preocupa a las futuras madres, padres y el entorno allegado y que hace que muchas veces los médicos actúen con urgencia. Pasados todos los impedimentos que puede exigir el tratamiento del cáncer, en el 99% de los casos “la terapia aplicada a la madre no afecta al feto, salvo en casos completamente excepcionales, como sería el de una paciente con Melanoma metastásico y muy alta carga tumoral”, explicaba hace unos días para este medio Antonio Cubillo, director médico del Centro Integral Oncológico Clara Campal HM CIOCC


Cabe recordar que los datos indican que de 100.000 gestaciones, se dan 15 casos de mujeres que son diagnosticadas en el mismo momento de cáncer de mama, y que de cada 100.000 gestaciones, 10 padecen casos de otro tipo de tumor maligno.


Una vez nace el bebé es muy raro que este padezca secuelas. Es más, un estudio muy amplio publicado en The New England Journal of Medicine que analizó tanto factores cognitivos como cardíacos y de desarrollo de los niños concluyó que “no existen”.

Pero qué ocurre con la lactancia materna, ¿es compatible sufrir un tumor maligno y alimentar a nuestro recién nacido? Para responder a las dudas que puedan surgir en torno a esta coyuntura consultamos a Nania Schärer-Hernández, directora de Educación Global y Formación en Medela:

Pregunta. ¿Puedo lactar si tengo cáncer? Tratamientos y su afección en la lactancia materna.


Respuesta. Es difícil generalizar. Para determinar si la lactancia materna es aconsejable es necesario realizar una evaluación individual, ya que depende de muchos factores, como el tipo y estadio del cáncer, el tratamiento que recibe la madre o la edad del bebé. Es importante consultar al oncólogo, a un farmacéutico especialista y a una consultora de lactancia.

Por lo general, la lactancia es segura antes del tratamiento contra el cáncer y durante las pruebas diagnósticas, como rayos X, tomografías computarizadas, resonancias magnéticas, ultrasonidos o biopsias.

La lactancia durante el tratamiento con radiación puede ser segura dependiendo del tipo específico de este tratamiento que esté recibiendo la madre y de la parte del cuerpo que esté siendo tratada.

Si estamos hablando de quimioterapia, se debe suspender la lactancia. La quimioterapia utiliza medicamentos fuertes para destruir las células cancerosas dentro del cuerpo y estos medicamentos pueden aparecer en niveles altos en la leche materna y ser potencialmente dañinos para su bebé.

P. ¿En qué casos es contraproducente?

R. No posponga la cirugía u otro tratamiento para prolongar o comenzar a amamantar, puede poner su vida en peligro. En cambio, hable con su médico sobre las opciones de alimentación que son seguras para usted y su bebé.

Por ejemplo, en ciertos casos de cáncer de mama, es posible que pueda continuar amamantando desde el seno no afectado. También sé de mujeres que realmente se las arreglan para extraer leche durante la quimioterapia. Esa leche tiene que ser descartada ya que contiene fármacos, pero, al extraer la leche, la producción continúa y así se puede reanudar la lactancia una vez que el oncólogo asegure que no hay peligro al hacerlo. Sin embargo, imagino que hacer malabarismos entre el cuidado de un bebé y el tratamiento del cáncer es una hazaña en sí, sin añadir la extracción de leche a la mezcla.

Algunas mujeres se sienten culpables si no pueden amamantar. Pero lo más importante es que la madre pueda curarse y recuperarse para poder seguir cuidando a su pequeño. El bebé será criado y cuidado con todo el amor de esa madre y la culpa no debería estar presente en esta situación compleja.

P. ¿Cuánto tiempo se debe esperar para amamantar?

R. Si se somete a terapia con isótopos radioactivos o quimioterapia, debe suspender la lactancia materna hasta que los elementos radioactivos o los medicamentos hayan desaparecido completamente de su cuerpo y de su leche.

No todos los elementos radioactivos o medicamentos permanecen presentes o activos durante el mismo tiempo, pero una vez que estén fuera de su sistema, podrá volver a amamantar. En este caso también depende de cada paciente.

P. Beneficios de la lactancia materna en estos casos

R. Los beneficios de la lactancia materna cuando la madre no tiene cáncer también se aplican a los casos de lactancia cuando las madres lo padecen. Una enfermedad seria siempre es extremadamente difícil para cualquier familia. Dependiendo de su gravedad, la madre puede incluso temer no ver crecer a su hijo.

Cuando la lactancia materna es posible, la madre y el bebé experimentan la cercanía física, que tiene un efecto relajante en ambos y puede crear algunos hermosos momentos de conexión en medio de la turbulencia de los acontecimientos.

Sin embargo, las mujeres no deben presionarse demasiado, ya que su recuperación es lo más importante. Cada caso tiene un contexto único. Tiene que haber un equilibrio y cada madre debe tomar la decisión correcta para ella y su familia, basándose en la seguridad y las posibilidades de sus circunstancias y en las recomendaciones médicas.

Si una madre tiene que interrumpir la lactancia debido a su tratamiento, todavía puede experimentar toda la cercanía, relajación y lazo emocional abrazando y teniendo mucho contacto piel con piel con su bebé.

P. ¿Es recomendable el uso de bancos de leche o de leche materna donada en beneficio del bebé en caso de que no se pueda?


R. Aquí también depende de la situación individual y del estado de salud del bebé. Si la madre tiene fácil acceso a un banco de leche, esta es ciertamente una buena opción. Hable con su consultora de lactancia para obtener más información al respecto. Idealmente, la madre podría acumular un suministro de su propia leche extrayéndola y congelándola antes de empezar el tratamiento. Esto puede ayudar a la familia durante el tiempo en que la madre no puede amamantar.

P. ¿Es importante el apoyo de allegados y expertos durante la enfermedad?

R. Es realmente importante que cualquier madre en esta difícil situación obtenga el mayor apoyo posible durante este tiempo. Apoyo no solo de su médico y de una buena consultora de lactancia. No dude en pedir ayuda a sus amigos y familiares. La lactancia materna es un proceso de aprendizaje y puede ser muy cansado para casi todas las nuevas madres, pero añadir una enfermedad grave a la mezcla puede suponer mucha presión para una nueva familia. Recurra a sus seres queridos y sea específica sobre cómo pueden ayudarla: hacer la limpieza, ayudar con otros niños, cocinar comidas para congelar y estar ahí para apoyo moral y un abrazo, son cosas simples pero increíblemente importantes. Estas cosas sencillas no solo ayudan a la familia, sino que hacen que usted pueda disfrutar más de cada sesión de lactancia y la relajación con su nuevo bebé.

El bienestar psicológico de todas las nuevas madres es fundamental y, lamentablemente, todavía es algo que a menudo se pasa por alto. Esto es más importante aún para cualquier madre y familia que se enfrente a un diagnóstico de cáncer. El cáncer durante el embarazo o en el período posparto afortunadamente no es demasiado común, y es algo que pocas personas se esperan. Es por ello por lo que se trata de una gran conmoción para la madre, su pareja, su familia y sus amigos. Puede ser muy útil para la madre y su pareja tener la oportunidad de hablar con un psicólogo, que pueda ayudarles a entender y sobrellevar sus pensamientos, emociones y sentimientos en este momento. El bienestar mental es esencial y siempre debe ser considerado parte del tratamiento que está recibiendo.


https://elpais.com/elpais/2019/02/27/mamas_papas/1551258227_368461.html

 
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