El baúl de los fragmentos perdidos

"Vagabundeé mentalmente durante varias semanas, buscando la manera de empezar. Toda vida es inexplicable me repetía. Por muchos hechos que cuenten; por muchos datos que se muestren, lo esencial se resiste a ser contado. Decir que fulanito nació aquí y fue allá; que hizo esto y aquello, que se casó con esta mujer y tuvo estos hijos, que vivió, que murió, que dejo tras sí estos libros o esta batalla o ese puente, nada de eso nos dice mucho. Todos queremos que nos cuenten historias, y las escuchamos del mismo modo que las escuchábamos de niños. Nos imaginamos la verdadera historia dentro de las palabras y para hacer esto sustituimos a la persona del relato, fingiendo que podemos entenderle porque nos entendemos a nosotros mismos. Esto es una superchería. Existimos para nosotros mismos, quizá, y a veces incluso vislumbramos quiénes somos, pero al final nunca podemos estar seguros, y mientras nuestras vidas continúan; nos volvemos cada vez más opacos; más y más conscientes de nuestra propia incoherencia. Nadie puede cruzar la frontera que lo separa del otro por la sencilla razón de que nadie puede tener acceso a si mismo."
La habitación cerrada, de Trilogía de Nueva York
Paul Auster
 
"Había una vez un zar que estaba muy enfermo. Un día hizo saber a sus súbditos:
- “¡Daré la mitad de mi reino a quien me cure!”.
Entonces todos los sabios se reunieron para tratar de curarlo, pero ninguno supo cómo hacerlo. Sólo uno de ellos, muy anciano, les comunicó:
- Haced saber al zar que únicamente existe una forma en la que podría recuperar la salud: “Si se encuentra un hombre feliz sobre la tierra y le ponen su camisa al zar, este se curará”.
El zar ordenó que buscaran a un hombre feliz por todo el mundo. Sus enviados recorrieron todos los países, pero no hallaron lo que buscaban. No había ni un solo hombre que estuviera contento con su vida. Uno era rico, pero enfermo; otro estaba sano, pero era pobre. Y el rico y sano, se quejaba de su mujer o de sus hijos. Todos deseaban algo más y no eran felices.
Un día, el hijo del zar pasó por delante de una pobre choza y oyó que en su interior alguien exclamaba:
- “Gracias a Dios he trabajado, he comido bien y ahora puedo acostarme a dormir. Soy feliz, ¿qué más puedo desear?”
El hijo del zar se llenó de alegría e inmediatamente ordenó que le trajeran la camisa de aquel hombre, para llevársela a su padre, y que le dieran a cambio de todo lo que quisiera.
Los soldados entraron a toda prisa en la choza del hombre feliz para quitarle la camisa, pero se sorprendieron al descubrir que aquel hombre era tan pobre, que ni siquiera una camisa tenía."

El zar y la camisa, de León Tolstoi
 
"En medio de la guerra de la Fronda, dos mujeres, como dos mosqueteras, se enfrentan con todas sus armas: su belleza, su gran capacidad para la intriga, su amor y sus celos, sin renegar del coraje ni de sus dotes militares. Una es Nanon de Lartigues, la astuta y encendida amante del duque d#Épernon, fiel a Ana de Austria y al cardenal Mazarino. La otra es la rubia y valerosa Claire de Cambes, que sostiene la rebelión de los príncipes de Condé con inteligencia y sagacidad."
La Guerra de las Mujeres
Alexandre Dumas
 
"Se iluminó el disco amarillo. De los coches que se acercaban, dos aceleraron antes de que se encendiera la señal roja. En el indicador del paso de peatones apareció la silueta del hombre verde. La gente empezó a cruzar la calle pisando las franjas blancas pintadas en la capa negra de asfalto, nada hay que se parezca menos a la cebra, pero así llaman a este paso. Los conductores, impacientes, con el pie en el pedal del embrague, mantenían los coches en tensión, avanzando, retrocediendo, como caballos nerviosos que vieran la fusta alzada en el aire. Habían terminado ya de pasar los peatones, pero la luz verde que daba paso libre a los automóviles tardó aún unos segundos en alumbrarse. Hay quien sostiene que esta tardanza, aparentemente insignificante, multiplicada por los miles de semáforos existentes en la ciudad y por los cambios sucesivos de los tres colores de cada uno, es una de las causas de los atascos de circulación o embotellamientos, si queremos utilizar la expresión común.
Al fin se encendió la señal verde y los coches arrancaron bruscamente, pero enseguida se advirtió que no todos habían arrancado. El primero de la fila en medio está parado, tendrá un problema mecánico, se le habrá soltado el cable del acelerador, o se le agarrotó la palanca de la caja de velocidades, o una avería en el sistema hidráulico, un bloque de frenos, un fallo en el circuito eléctrico, a no ser que, simplemente se haya quedado sin gasolina, no sería la primera vez que esto ocurre. El nuevo grupo de peatones que se está formando en las aceras ve al conductor inmovilizado braceando tras el parabrisas mientras los de los coches de atrás tocan frenéticos el claxon. Algunos conductores han saltado ya a la calzada, dispuestos a empujar el automóvil averiado hacia donde no moleste. Golpean impacientemente los cristales cerrados. El hombre que está dentro vuelve hacia ellos la cabeza, hacia un lado, hacia el otro, se ve que grita algo, por los movimientos de la boca se nota que repite una palabra, una no, dos, así es realmente, como sabemos cuando alguien, al fin, logre abrir una puerta. Estoy ciego.
Nadie lo diría. A primera vista, los ojos del hombre parecen sanos, el iris se presenta nítido, luminoso, la esclerótica blanca, compacta como porcelana. Los párpados muy abiertos, la piel de la cara crispada, las cejas repentinamente revueltas, todo eso que cualquiera puede comprobar, son trastornos de la angustia. En un movimiento rápido, lo que estaba a la vista desapareció tras los puños cerrados del hombre, como si aún quisiera retener en el interior del cerebro la última imagen recogida, una luz roja, redonda, en un semáforo. Estoy ciego, estoy ciego, repetía con desesperación mientras le ayudaban a salir del coche, y las lágrimas, al brotar, tornaron más brillantes los ojos que él decía que estaban muertos. Eso se pasa, ya verá, eso se pasa enseguida, a veces son nervios, dijo una mujer."
Ensayo sobre la ceguera
José Saramago
 
"La necesidad básica del creador es la independencia. La mente que razona no puede trabajar bajo ninguna forma de coerción. No puede ser sometida, sacrificada o subordinada a ninguna consideración, cualquiera sea esta. Exige una independencia total en su función y en su móvil. Para un creador todas las relaciones con los hombres son secundarias.
La fuerza que lo impulsa es la facultad creativa que toma ese producto como un material, lo usa y origina el siguiente paso. Esta facultad creativa no puede ser dada ni recibida, compartida, ni concedida en préstamo. Pertenece a un ser único y singular. Aquello que se crea es propiedad de su creador. Las personas aprenden una de otra, pero todo aprendizaje es solamente un intercambio de material. Nadie puede darle a otro la capacidad de pensar. Sin embargo, esa capacidad es nuestro único medio de supervivencia."
Ayn Rand
El Manantial
 
SI ME LO LLAMAS QUIERO SERLO

Cualquier mujer que tenga éxito en algo será llamada cabrona.Hillary Clinton ?Cabrona.Gloria Steinem? Cabrona.Barbra Streisand?Cabrona.La lista sigue, sigue,sigue...
El quid de la cuestión es que,si no podemos evitarlo,porque no darle la bienvenida ?.Todas hemos tenido esta experiencia:en algún momento decimos frente a otras personas lo que pensamos de verdad sobre alguna cuestión o persona.Después,en alguna otra ocasión,alguien nos dirá"Fulanito realmente pensó que eras una cabrona".(Si no te ha ocurrido todavía,sigue esperando:sucederá).
Entonces, la mayoría de nosotras se asegura de ser particularmente amable con el tal Fulanito durante el siguiente encuentro.Incluso hasta podemos tomarnos las molestias de demostrar que el nos haya considerado cabrona no sólo es erróneo,sino también absolutamente injusto_O nos disculpamos dando explicaciones de todos los motivos por los que dijimos."Estaba muy estresada la ultima vez que nos vimos" o "Vaya, no sé lo que me pasó !".O incluso:"sabes?,el síndrome premenstrual me afecta de verdad".En definitiva, nos retractamos.
Que sucedería si respondiéramos enviando a Fulanito un ramo de flores con una pequeña tarjeta de agradecimiento en la que pusiera:"No sabes cuánto me alegra que hayas reconocido mi cabrona interior"?
Que pasaría si dejáramos de temer a esta dichosa palabrita?
Otro punto que debe analizarse, y que requiere una breve incursión en la retórica,es el siguiente :como llamamos a un hombre que habla por si mismo, un hombre que es exigente consigo mismo y con los que lo rodean,un hombre que se comporta como lo haría cualquier cabrona que se respetara a si misma? Triunfador.


Manual de la Perfecta Cabrona
Elizabeth Hilts
 
"Y los rostros que vi han vuelto a ser lo que eran antes de que se apoderase de ellos aquella alborozada seguridad (¿en qué: en la vida o en la muerte?): rostros de gente humilde y ruida. Pero su recuerdo no me abandona. Quien ha visto la Esparanza, no la olvida. La busca bajo todos los cielos y entre todos los hombres. Y sueña que un día va a encontrarla de nuevo, no sabe dónde, acaso entre los suyos. En cada hombre late la posibilidad de ser o, más exactamente, de volver a ser, otro hombre."
Octavio Paz
El laberinto de la soledad
 
A QUIÉN HAY QUE ECHAR LA CULPA?

Pues bien, a nadie.Quizá a todos.Sin embargo, existe un aspecto muy importante sobre la cabrona interior que debe plantearse con toda claridad:
La existencia de la cabrona interior no tiene que ver con la culpa

La cabrona interior simplemente existe,así como el cielo es simplemente el cielo, y los platos, una vez sucios ,deben lavarse.No hace falta señalar a nadie con el dedo.Y tampoco existe razón alguna por la que haya que pedir perdón por estar en contacto con ella.
Después de todo, es la parte de nosotras mismas que sabe lo que en realidad nos importa y queremos.
Ella sabe que nos enorgullecemos de nuestro trabajo y que exigimos cierto nivel, tanto de los demás como de nosotras mismas.
Ella sabe que queremos que nuestros amantes nos satisfagan en la cama(más adelante insistiré sobre este punto)
Ella sabe que queremos que nuestra mejor amiga ,la novia ,entienda que vestirse con tafetán después de los doce años es ridiculo.
Ella sabe que queremos que el mundo mida sus logros, y no nuestros cuerpos.
Ella sabe que deseamos ser capaces de decir lo que sabemos, sin recibir a cambio humillantes epítetos .
Mientras sigamos negando que la cabrona interior es parte de nosotras mismas, mientras continuemos rindiéndonos al encanto tóxico,no conseguiremos nunca lo que queremos.No obtendremos lo que necesitamos, y ninguna de nosotras alcanzará realmente lo que es bueno para todas.

Manual de la Perfecta Cabrona
Elizabeth Hilts
 
Podemos hablar!

No hay nada mejor que un grupo de mujeres reunidas con tiempo para charlar.Y qué hacemos nosotras, las mujeres,cuando hablamos? Llegamos al fondo de las cosas .Es hermoso.
Empezamos en la adolescencia ,cuando estamos en permanente lucha contra todo y contra todos.Ahí es cuando descubrimos lo perspicaces que son nuestras amigas, lo bien que nos entienden .
Comprenden lo absurdo que es el toque de queda impuesto por nuestros padres, y el imposible examen de historia ;se compadecen de nosotras por el doloroso aparato de ortodoncia que nos vemos obligadas de llevar, por la crueldad gratuita que demuestra el chico que no llama y por el desastre de la blusa nueva que se encoge al lavarla; y como nosotras,desfallecen ante la sola mención de nuestros ídolos musicales o cinematográficos .
Una vez recuperadas de nuestros años de adolescencia (cosa que la mayoría de nosotras consigue tarde o temprano),somos capaces de formar amistades fuertes y duraderas con otras mujeres.Nuestras mejores amigas son aquellas con quienes no escondemos nuestra cabrona interior .
Mientras mis amigas y yo luchamos contra nuestra tendencia hacia el encanto tóxico ,nuestra cabrona interior nos ayuda a establecer fronteras que mantienen sana la amistad.Chantaje emocional? Revelar secretos? Cotilleo malintencionado?
Yo cero que no.


Manual de la Perfecta Cabrona
Elizabeth Hilts
 
"¿De dónde habrá surgido la idea de que las personas pueden comunicarse mediante cartas? Uno puede pensar en una persona distante y puede tocar a una persona cercana; todo lo demás queda más allá de las fuerzas humanas. Escribir cartas, sin embargo, significa desnudarse ante los fantasmas, que las esperan con avidez. Los besos por escrito no llegan a su destino, se los beben por el camino los fantasmas. Con este abundante alimento se multiplican en forma desmesurada. La humanidad lo percibe y lucha por evitarlo. Y para eliminar en lo posible lo fantasmal entre las personas y lograr una comunicación natural, para recuperar la paz de las almas, ha inventado el ferrocarril, el automóvil, el aeroplano. Pero ya es tarde: son evidentemente inventos hechos en el momento del desastre. El bando opuesto es tanto más calmo y poderoso; después del correo inventó el telégrafo, el teléfono, la radio. Los fantasmas no se morirán de hambre, y nosotros, en cambio, pereceremos."

De Cartas a Milena, de Franz Kafka
 
"Escribir cartas, sin embargo, significa desnudarse ante los fantasmas, que las esperan con avidez. Los besos por escrito no llegan a su destino, se los beben por el camino los fantasmas. Con este abundante alimento se multiplican en forma desmesurada. La humanidad lo percibe y lucha por evitarlo. Y para eliminar en lo posible lo fantasmal entre las personas y lograr una comunicación natural, para recuperar la paz de las almas, ha inventado el ferrocarril, el automóvil, el aeroplano
Me encantó este párrafo... gracias por compartirlo Miss V :kiss:
 
AMIGAS DE VERDAD

Es fácil para dos o más mujeres en contacto con sus cabronas interiores ser amigas?
Yo creo que no, pero ciertamente esa amistad es más significativa que en aquellas relaciones basadas en el encanto tóxico.
Las reglas que rigen las relaciones entre mujeres son tan complejas que en comparación,el nudo gordiano parecen juego de niños.Pero es precisamente esta complejidad lo que hace este tipo de amistades tan gratificantes.
Las amigas que están en contacto con su cabrona interior con frecuencia son las que nos dan más apoyo:son a quienes acudimos cuando sentimos que nuestro carácter empieza a diluirse ante jefes poco razonables y fechas de entrega imposibles, frente al amante que de repente deja de llamar y ante la tristeza por la pérdida de nuestros pendientes preferidos.Son las que nos recuerdan la importancia de nuestros sueños y aspiraciones ,y las que nos animan silenciosa o ruidosamente cuando el camino parece demasiado empinado o largo.
El principal elemento del vínculo entre las mujeres es el amor.Si no nos amáramos, no nos molestaríamos en decir la verdad.Simplemente nos dejaríamos regalar de una decepción a la siguiente, con lo que acabaríamos reuniendo suficiente experiencia como para convertirnos en cantantes de blues.
Lo maravilloso de entrar en contacto con nuestra cabrona interior consiste en que podemos escuchar nuestra propia voz .La cabrona interior es muy sabia y no tiene miedo de decir las verdades,aunque depende de nosotras escucharla.El hecho es que,después de haber oído la misma melodía durante tanto tiempo, podemos saber cundo va a empezar yen ocasiones ,podemos librar a una amiga del peligro.
Por ejemplo, cuando el novio de nuestra amiga le rompe el corazón al irse a Hawai para ayudar a su amigo empezar un negocio ,le echamos en cara que se lo habíamos advertido?.Claro que no.Estar en contacto con nuestra cabrona interior requiere de sensibilidad.
Ella:- No puedo creer que me haya dejado! Y par vivir en un lugar donde hace calor durante todo el año! Quizá deba ir tras él.
Tú :-Sabes cuantas serpientes venenosas hay en Hawai?
Después nos las arreglamos para reunirnos con frecuencia para ver películas como Thelma y Louise o El diario de Bridget Jones y pedir que nos lleven una pizza o comida china, evitando cuidadosamente cualquier alusión a Hawai .Con el tiempo, cambiamos a películas extremadamente románticas ubicadas en lugares como, por ejemplo,Alaska(siempre y cuando la ropa de abrigo permita apreciar los atractivos del protagonista.


Manual de la Perfecta Cabrona
Elizabeth Hilts
 

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