El Arte de Talía.

CRÍTICA TEATRAL | ESPAÑOLAS, FRANCO HA MUERTO

La Transición femenina
'Españolas, Franco ha muerto' repasa con tono de revista la lucha por los derechos de las mujeres tras la dictadura


JAVIER VALLEJO

4 MAR 2020

Cartel de 'Españolas, Franco ha muerto'.


Cartel de 'Españolas, Franco ha muerto'.



Una revista de la Transición, pues revisa la lucha por los derechos femeninos desde el declive de la dictadura hasta fechas recientes. A paso ligero, con un tono humorístico que no le quita rigor al asunto, Ruth Sánchez y Jessica Belda rememoran las manifestacidones proamnistía, la conquista del derecho a usar anticonceptivos y al aborto llegado el caso, la despenalización del adulterio y de los “delitos específicos del s*x* femenino”... Cabe recordar que durante el franquismo, la mujer anduvo sujeta a ciertas restricciones hoy propias de regímenes como el de Arabia Saudí.

Por el escenario de la grata sala Margarita Xirgu del Teatro Español de Madrid van desfilando figuras como la diputada comunista Dolors Calvet (autora de un certero discurso parlamentario en defensa de la destipificación de delitos tales como la difusión de píldoras anticonceptivas); una de las 300.000 mujeres cuyos hijos fueron robados por médicos como el ginecólogo Eduardo Vela y monjas como sor María Gómez Valbuena; Carmen Polo de Franco, que invoca su libertad financiera –entiéndase la ironía– cuando una pareja de guardias civiles, a los que llama fascistas, intenta impedir que infrinja la ley…

Al comienzo, la función amenaza con encaminarse por lo trillado, pero pronto encuentra el tono preciso. La tesis de las autoras viene a decir que aunque en 1975 Franco muriese, su herencia sigue proporcionando buenos réditos. Si La Sección (Mujeres en el fascismo español), primera pieza de la trilogía que Sánchez y Belda se traen entre manos, pivotaba en torno a las acusadas personalidades de Pilar Primo de Rivera, Mercedes Sanz-Bachiller y Carmen Polo, encarnadas opíparamente por la propia Belda, Manuela Rodríguez y Natalie Pinot, Españolas, Franco ha muerto es un espectáculo más abierto y desparramado, que pronto se va ciñendo. Un ramillete de canciones bien escogidas y entonadas acaba de encuadrarlo en el género revisteril.

En este contexto, la niña protagonista de Los días de la semana (canción de Miliki interpretada en una proyección por Fofó: “Así planchaba, así, así…”) prefigura la malhadada esposa adulta del Oi Pello Pello, afilado romance de tradición oral popularizado por Mikel Laboa. Escuchar este detrás de aquella pone en evidencia la naturaleza bipolar de la educación sentimental que hemos recibido. El Déjame vivir con alegría, de Vainica Doble, anda pidiendo que sus cantoras se vengan un poquito más arriba, cosa que hacen cuando desgranan Que la tortilla se vuelva con alborozo, razón sobresaliente y la sombra de Chicho Sánchez Ferlosio danzando con ellas.

Quizá el discurso donde la actriz Manuela Rodríguez expone con vehemencia la oposición entre mujeres y hombres peque de inexacto: antes que en términos ideológicos o genéricos, la violencia debe entenderse como rasgo del carácter (siguiendo la idea de Wilhelm Reich) susceptible de aparecer también en el género femenino cuando está en posición de poder. Las interpretaciones que Natalie Pinot, Belda y Rodríguez hacen de una galería extensa de personajes, elocuentes, precisas y enérgicas, tienen chispa y encanto. Las tres son a demanda solistas subrayables, eficaces coreutas y catalizan y llevan a buen puerto la función.

Lo que propone la puesta en escena de Verónica Forqué no siempre está perfectamente acordado con lo que el texto dice. Esto resulta palmario durante la escena final, en la cual, mientras la pantalla desgrana como lluvia fina los nombres de centenares de mujeres asesinadas por sus esposos, novios y exparejas, Belda comienza a despojarse de su ropa de espaldas al público. Nada cabe objetarle a la actriz (cabría alabarle, en todo caso), pero su desnudo distrae definitivamente de los nombres de las víctimas. Entiendo que la idea es oponer belleza al horror, pero resulta ingenuo y extemporáneo hacerlo en este contexto. Además, su uso como colofón de un montaje teatral está harto desgastado ya. El hacer del escenario una pista de circo también es un tópico que viene sirviendo a montajes de lo más variopinto. El público obligó a las actrices a salir seis veces a recoger sus aplausos, cosa del todo infrecuente en el teatro actual.

Españolas, Franco ha muerto. Autoras: Ruth Sánchez y Jessica Belda. Dirección: Verónica Forqué. Madrid. Teatro Español, hasta el 15 de marzo.


 
Las noches de Eva
Emma Vilarasau prepara una comedia inspirada en la película clásica ‘Eva al desnudo’, de Joseph L. Mankiewicz



Emma Vilarasau, en 'Eva contra Eva'.


Emma Vilarasau, en 'Eva contra Eva'.SÍLVIA POCH


MARCOS ORDÓÑEZ

05 MAR 2020


Cuando la leí me quedé a cuadros”, dice Emma Vilarasau, “porque me encanta que me sorprendan”. Y eso que es la tercera obra que interpreta de Pau Miró, y las tres no pueden ser más distintas. En 2016 hicieron Victoria, una pieza casi coral que se montó en el TNC y el Goya, ambientada en la Barcelona de los 50. En la Beckett, en 2017, Un tret al cap, centrada en tres mujeres de distintas generaciones. Y el 20 de marzo estrena la nueva función escrita por Miró y dirigida por Silvia Munt, Eva contra Eva, que estará en el Romea hasta el 25 de mayo. “Es un placer trabajar con Munt”, dice la fenomenal Vilarasau, que ha hecho todo y puede con todo, “y con Miró porque realmente trabajamos juntos: hay pocos autores que vengan a los ensayos, estén dispuestos a cambiar elementos, a decir ‘esto funciona pero esto hay que cortarlo’… tanto al autor como a nosotros nos va muy bien”.


La actriz se divierte mucho jugando al escondite con el argumento. Obviamente, el título de Eva contra Eva es más que un guiño a la película de Mankiewicz. “Mi personaje es una actriz en crisis, o eso cree. Hay teatro dentro del teatro, hay elementos de comedia ácida y de thriller… Te cuento justo lo que te puedo contar: Nausicaa Bonnín tiene unas ganas locas de vivir en escena. Marissa Josa es una representante veterana que sabe mucho de sus representados. Eduard Farelo es actor y director con obra a punto de estreno. Y Andreu Benito hace también dos papeles, por razones que no puedo desvelar”. Me cuenta que la escena más difícil ha sido la última, “porque la sombra de Opening Night, de Cassavetes, es poderosa. Toda la obra va hacia esa escena que a la protagonista no le gusta, y al final Pau vuelve a sorprender con otro giro inesperado. Que en una obra te sorprendan una y otra vez hasta el final me parece estupendo”.

Lo me a mí me fastidia es que no se hayan podido repescar dos funciones de tronío, ambas dirigidas por Lluís Pasqual, con Emma Vilarasau encabezando reparto: Medea, que solo se vio en el Lliure, y El sueño de la vida, la versión ampliada de Comedia sin título, de Lorca, a cargo de Alberto Conejero. “Una doble pena”, dice la actriz. “El sueño gustó mucho en el Español, pero ni fue al Lliure, porque había pasado lo que pasó, ni giró como debía”. Vilarasau tiene un proyecto suculento para el próximo otoño, “pero de momento es secreto de sumario”, y un anhelo: “Me gusta mucho Chejov y quiero hacer Liuba de El jardín de los cerezos. Es un personaje vital, que por encima de todos los dramas que le rodean antepone la vida. Creo que es muy difícil de montar, y su humor un regalo. Evidentemente, también me gustaría hacer Arkadina de La gaviota. ¿Dirigir? Le tengo demasiado respeto. Soy muy feliz en el escenario. Y cada vez me cuesta más esfuerzo entender este oficio, que te ocupa la vida entera”.

 
Broadway echa el telón
La meca del teatro mundial cierra tras la prohibición de las reuniones de más de 500 personas en Nueva York



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Los actores del musical 'Hamilton' saludan al final de una función. En vídeo, Broadway cancela todos los espectáculos y Disney cierra sus parques temáticos. GETTY IMAGES (VÍDEO: ATLAS)



RAQUEL VIDALES
Madrid -
12 MAR 2020

La meca del teatro mundial también ha caído víctima del coronavirus. Las autoridades de Nueva York han prohibido este jueves cualquier acto con más de 500 personas en la ciudad, lo que ha forzado la suspensión inmediata de todos los espectáculos de Broadway, entre ellos títulos que atraen hasta allí miles de personas de todo el mundo como El rey León, Hamilton o la flamante nueva versión del mítico West Side Story. Los 41 coliseos del barrio tienen capacidad para más de 500 espectadores y la mayoría superan los 1.000. Todos permanecerán cerrados durante un mes.

La medida puede suponer pérdidas de millones de dólares. A modo de ejemplo, la temporada pasada pasaron por Broadway 14 millones de espectadores y la recaudación alcanzó los 1.800 millones de dólares. La industria se ha resistido al cierre hasta el último momento porque la mayoría de las pólizas de seguros solo cubren las pérdidas si la clausura no es voluntaria, sino por mandato de alguna autoridad, según informa The New York Times.
De todas formas, el miércoles ya parecía inevitable, después de que se hiciera público que un bedel que había trabajado en dos teatros había dado positivo por coronavirus. Los propietarios los desinfectaron y la mayoría decidió continuar con las funciones, pero un día después todos han tenido que bajar el telón.

Otras grandes capitales mundiales del teatro también están acusando la crisis. En Londres hay pocas cancelaciones, pero se están aplazando muchos estrenos, entre ellos uno de los más esperados de la temporada, Cenicienta, el último musical de Andrew Lloyd Webber, previsto en el West End.
Madrid es ya un escenario cerrado. Los pocos teatros privados que intentaban continuar reduciendo su aforo han sucumbido este jueves, como el Pavón Kamikaze, el Alcázar, Fígaro, La Latina o Bellas Artes, pues prácticamente no había afluencia de espectadores. Barcelona sigue el mismo camino y todas las ciudades españolas han cerrado sus teatros municipales.

VIDEO:
 
Los teatros de Cataluña se resignan a tener que cerrar
La asociación de empresarios del sector advierte en un duro comunicado de las consecuencias “desastrosas” para el mundo de la cultura



La Sala Beckett, un día antes del control de aforo por el coronavirus.


La Sala Beckett, un día antes del control de aforo por el coronavirus.JUAN BARBOSA (EL PAÍS)




TONI POLO BETTONICA
Barcelona -
12 MAR 2020


Los empresarios teatrales se reunieron este miércoles por la tarde para analizar la situación que se genera con la aplicación, a partir de este jueves y hasta el 26 de enero, de las medidas anunciadas por el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Estas medidas implican cerrar durante dos semanas los espacios culturales con más de 1.000 personas y reducir a un tercio su aforo aquellos que tengan menos de un millar de butacas por la crisis del coronavirus. Los empresarios, en un duro comunicado hecho público este jueves por la mañana, consideran que “hoy la mayoría de los teatros de Cataluña cierran su actividad. En breve, todos”.

Adetca, entidad que representa a 52 socios privados entre teatros salas y productoras, se queja de que la decisión del Govern ha llegado “sin preaviso, en 24 horas” y “sin haber escuchado al sector para tenerlo a su lado en estos momentos tan difíciles para un Gobierno y poder colaborar en la búsqueda de las mejores fórmulas progresivas para facilitar la implementación de unos protocolos que no son nada fáciles de preparar”.

Los empresarios se declaran “desamparados legalmente, desorientados, hundidos e incrédulos ante una decisión política tomada sin el sector un día después que en Madrid, en circunstancias y contextos de nivel de afectados muy diferentes”. En el comunicado se advierte de que “el paro paraliza el medio de vida de miles de trabajadores de la cultura: artistas, técnicos, regidores, compañías, productores, distribuidores, personal de salas, creadores...”. Asimismo se avisa de la suspensión de giras y funciones por toda Cataluña y de que se han anulado todas las funciones para escolares “en plena temporada alta para este colectivo”.

En la reunión, que Adetca califica como la más triste en sus 28 años de historia, se decidió que este jueves se pedirá a la consejera de Cultura de la Generalitat y al concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona la planificación coordinada con el Ministerio de un plan de choque real con medidas económicas inmediatas, como créditos para paliar los 15 días sin ingresos y para devolver el dinero de las entradas de la venta anticipada, ayudas a la actividad no ejecutada y a las estructuras y no revocar subvenciones, así como facilitar los requisitos de su justificación. Igualmente solicitan una campaña de comunicación cuando se cumplan los 15 días, para animar al público a volver al teatro. También demandan medidas legales, como que “todo el sector se ha de poder acoger sin ninguna traba a las causas de fuerza mayor en beneficio de los trabajadores y del mantenimiento de las empresas”.

La consejera de Cultura de la Generalitat, Mariàngela Vilallonga, ha declarado este jueves que está en contacto con los diferentes agentes del sector cultural (especialmente teatros, cines, salas, grandes equipamientos y editores) “para que el sector sufra lo mínimo posible” por la crisis del coronavirus. “Tenemos que estar al lado y escuchar todo lo que nos diga el sector”, ha asegurado. Vilallonga ha destacado la inyección del Govern de mil millones de euros para hacer frente a la crisis, así como la aplicación de medidas fiscales, flexibilidad para pedir subvenciones y prórroga de plazos para realizar actividades. Este plan de choque ha asegurado, “es evidente que incluye a las empresas culturales", ha aclarado, en referencia a las peticiones del sector teatral.

Teatros abiertos, teatros cerrados

La reacción de los teatros con capacidad para menos de 1.000 personas está siendo diversa. El grupo Balañá, que gestiona el Tivoli, el Borràs, el Coliseum y las salas del Club Capitol, ha anunciado hoy que cierra durante las dos semanas de alerta por el coronavirus. Lo mismo decidió ayer el TNC, que suspende las representaciones de sus tres salas. El Teatre Lliure ha comunicado este jueves por la tarde que suspende las sesiones programadas, El quadern daurat, de Carlota Subirós, y La nostra parcel·la, de Lara Díez Quintanilla, ambas en Montjuïc, y RRR, de Frederic Amat, Cabo San Roque y La Veronal, en Gràcia.

La Sala Beckett ya anunció ayer que seguiría con las funciones de La morta de Pompeu Crehuet reduciendo el aforo a un tercio de las 199 butacas habilitadas. El Almería Teatre también mantiene las funciones (con aforo reducido) de Penélope. La decisión (en cartel desde este jueves hasta el día 22), igual que el Aquitània.

El Escenari Brossa mantiene las funciones hasta el domingo y el lunes anunciarà si se mantienen o no el resto de funciones. Ocaña, reina de las Ramblas, verá reducida la capacidad a 39 personas. El espectáculo Amor morfinalizará funciones como tenía previsto, el domingo, mientras que el espectáculo Carrousel, que se debía estrenar este 18 de marzo, se pospone para la temporada que viene.

Otras salas, como el Mercat de les Flors, han decidido suspender las funciones previstas “por causas de seguridad”. El espacio de danza de Montjuïc, iba a estrenar este jueves el espectáculo It’s a wrap (Kubrick is dead), de La Intrusa. La semana que viene estaban previstas las representaciones de Oscyly de OCD LOVE. El Maldà, en cambio, suspende su programación (estrenaba esta semana Boira a les orelles, de Els Pirates, la compañía de la sala) porque esta pequeña sala del Gòtic de Barcelona “no puede sostener económicamente” la obligación de reducir su aforo a un tercio. Exactamente lo mismo pasa con la pequeña sala FlyHard, en Sants.

Todos los actos previstos para la Setmana Mundial del Teatre, han quedado cancelados, empezando por la gala de Premios de la Crítica, que debía celebrarse en la sala Villarroel el próximo lunes y que se han pospuesto hasta nueva fecha.

El Gremio de Empresarios de Cine de Catalunya ha anunciado que se acogerá a las medidas de la Generalitat y reducirá el aforo de sus salas a una tercera parte. La misma decisión ha tomado la Filmoteca de Cataluña, que reduce las entradas de la Sala Chomón a 120 personas; Sala Laya a 60 personas; Sala de exposiciones, a 42, y la Biblioteca del cine a 15.

La 66ª edición del concurso internacional de música Maria Canals, que debía celebrarse entre el 20 y el 23 de marzo, queda pospuesta al mes de julio.

 
Chéjov y la banda de Rigola
Alex Rigola reflexiona sobre Chéjov a raíz de su montaje de ‘La gaviota’, la tercera obra que adapta del dramaturgo ruso


Álex Rigola, en noviembre de 2017 en Madrid durante un ensayo de su versión de 'Tío Vania'.


Álex Rigola, en noviembre de 2017 en Madrid durante un ensayo de su versión de 'Tío Vania'.ALBA PUJOL (CUSTOM CREDIT)



El teatro ha bajado puertas, pero seguimos hablando, soñando, planeando. Alex Rigola (Barcelona, 51 años) estaba a punto de estrenar en la Villarroel su puesta de La gaviota, que tenía una amplia gira por delante, en catalán y castellano. Y no desespera. Ni yo en verla, le digo. Le pregunto qué resonó en él al escoger su tercer Chéjov, tras Ivanov y Vania, y cómo será el montaje. “Quizás – me dice el director – la elegí (o me eligió) porque La gaviota es su obra en la que está más presente el teatro: un joven autor, una actriz madura, una aspirante a actriz, un autor de media edad… Sin duda el peso de crecer, la voluntad de hacer balance y encontrar sentidos, está en todas las grandes piezas chejovianas, y en todos los que hemos cumplido ya los cincuenta. Y, desde luego, hay una reflexión sobre el mundo del teatro, al que ve como una forma de amor en la que deseas y sufres al mismo tiempo”.


Lo que más le gusta de Chéjov es la identificación rotunda que le producen todos sus personajes. Pasa lista, de la que doy versión reducida. “Me veo en Arkadina, por mi edad y porque sé lo que es conectar con el público y a veces perderlo, sobre todo a los jóvenes. Es inevitable: hay unos placeres que ellos tienen y yo ya no. Me encuentro con Trigorin porque los dos queremos alcanzar un talento que no vemos en nosotros, o que nos provoca dudas. Como Tréplev, he querido cambiar formas de arte, y sigo en confrontación con dos tipos de teatros. Comparto la ilusión de Nina por su oficio, y también conozco la frustración de Masha por no encontrar su lugar en el mundo”.

Coincidimos en que quizás Tréplev es el personaje más incendiado de Chéjov: “Está loco de amor pero no puede alcanzar el arte que busca. Esas dos pasiones le devoran”. Rigola se ha acercado a Chéjov con un juego entre realidad y ficción, que consiste en usar parte de las biografías sentimentales de su tropa, “poniéndoles en primera persona para recomponer la pieza. Me gusta que a Trigorin lo interprete el autor Pau Miró, y que Nao Albet, que es Tréplev, le diga lo que no le gusta de su trabajo: creo que le da una fuerza especial al careo. Todo el reparto se desnuda con una gran generosidad. Y mi versión es muy libre, pero creo que Chéjov está presente en cada momento”. Sigue mostrándome el elenco. Arkadina es Mónica López. Xavi Saez es “una mezcla de Sorin y Medvedenko y de maestro de ceremonias, que también aporta sus propias experiencias”. Roser Vilajosana “tiene algo de Masha”. Y Nina es Melisa Salvatierra, una actriz que será una sorpresa, porque es lo primero que hace profesionalmente, toda vez que en Madrid y en la gira será una actriz joven pero con la experiencia de Irene Escolar. Àlex Rigola también tenía (y tiene) para girar otro montaje espléndido: Aquest país no descobert, con Pep Cruz y Alba Muñoz. “Será difícil la recuperación”, dice el director, “pero seguiremos luchando”.






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LA GAVIOTA de Anton Chéjov - Réplika Teatro (Trailer)


Versión y dirección: Jaroslaw Bielski

Traducción: Jorge Saura y Bibicharifa Jakimziánova Producción ejecutiva: Socorro Anadón Diseño del cartel: Kike de la Rubia Ayudante de dirección: Mikolaj Bielski Espacio sonoro: Chema Pérez Diseño de iluminación: Jaroslaw Bielski Compañía: Réplika Teatro

Reparto: Socorro Anadón, Jaroslaw Bielski, Manuel Tiedra, Raúl Chacón, Beatriz Grimaldos, Rebeca Vecino, Daniel Ghersi/Juan Erro

"La Gaviota" de Anton Chéjov es como un sueño del que no se puede despertar. Los momentos de consciencia emiten la señal de que existe otra vida, otra realidad. Es una obra sobre el tiempo, que se escapa, y donde, en palabras de uno de sus protagonistas, uno tiene la sensación de quedarse siempre atrás. La vejez convive con la juventud. La vejez que desea a la juventud y la juventud que no quiere hacerse vieja. Las ambiciones y los sueños incumplidos, la fama, el amor, los deseos, las huidas y la muerte marcan la acción de esta obra.

Con la "La Gaviota" de A.Chéjov, Réplika Teatro inicia un ciclo de estrenos de grandes obras teatrales en torno al tema del "retorno". Retorno al lugar, retorno al pasado, retorno a la casa familiar. "La gaviota" como el símbolo de un sueño teatral de sus protagonistas, Konstantin y Nina, de cambiar el mundo a través del teatro y su fracaso personal al descubrir que no basta el talento y la persecución de la fama o de las nuevas formas teatrales, sino que, para poder realizar los sueños, es más bien necesario crear bases firmes de estudio e infraestructuras propias para ello.

Réplika Teatro desde sus inicios ha apostado por la estabilidad de su compañía, forjando sus proyectos con el mismo equipo de actores y colaboradores, creando, a sí mismo, un público fiel y estable. Con "La gaviota" queremos reafirmarnos en la importancia de la estabilidad de un proyecto y su capacidad para afrontar grandes obras de la dramaturgia mundial con el mismo elenco de actores, formados, en su mayoría, en la propia Academia del Actor -- Réplika Teatro.


 
Necesitamos teatro
Necesito no dejar de tomar la dosis que tomé por primera vez muy pequeño: el momento en que se apaga la luz de sala y nace la luz de otros mundos y otras gentes


Ariadna Gil y Abel Folk en 'Jane Eyre: una autobiografía'.


Ariadna Gil y Abel Folk en 'Jane Eyre: una autobiografía'. / ROS RIBAS (EUROPA PRESS)


MARCOS ORDÓÑEZ
26 MAR 2020


Necesito la salud y la alegría, y pasear con mi amor, y tener cerca a la gente que quiero, pero no tenía tan claro hasta qué punto necesitaba el teatro. El teatro es mi otra familia. Me he ido haciendo de alquimias: la lectura, la escritura, la música, el cine, y quizás sea el teatro la más portentosa porque es verdad hecha de palabras y gestos en directo. Joan Ollé me señaló una expresión catalana muy justa acerca de hacer teatro: “fer veure”. Quiere decir fingir, pero también “hacer ver”.

Necesito no dejar de tomar la dosis que tomé por primera vez muy pequeño: el momento en que se apaga la luz de sala y nace la luz de otros mundos y otras gentes, parecidas a nosotros, se convierten en personajes. Son héroes y heroínas porque poseen el secreto de ser íntimos en público: una lección casi diaria de magia que no lo parece. Lo dijo el gran Spencer Tracy: “Actuar es algo estupendo, siempre y cuando no te pillen haciéndolo”. Necesito vuestra fuerza y valentía, que regaláis por la sonrisa de diosas antiguas, por Hécuba. Anoche me visitaron algunos de los que ya no están en el escenario: en mi sueño brindaban Carles Canut y Alfredo Landa, y reían a carcajadas Anna Lizarán, Rosa Novell e Irene Gutiérrez Caba, y se tomaban de la mano, volviendo a casa, de madrugada, Fernando Fernán Gómez y Emma Cohen, y mi abuelo tocaba de nuevo el violín en el Paralelo como si estuviera en Viena.

La diferencia entre la magia del teatro y otros prodigios me la mostraron unos amigos, y la he contado algunas veces porque no la olvido. Fueron un domingo con su hijo a ver una obra policiaca, y a la mitad un personaje fue asesinado. Todo el público dio un respingo de sorpresa, pero el chaval se agitó con el corazón desbocado, como si fuera a desmayarse por la impresión. La madre le preguntó al oído si quería que salieran. El chaval, como mi hermano de sangre, susurró: “Ni hablar”. Luego, en la calle, el padre le dijo: “Menudo susto ¿eh? Pero ya habías tenido sustos así en el cine”. El crío meditó un instante y respondió: “Sí, pero es que al hombre le pasaba allí”.
Gran verdad: el teatro le pasa a quien está allí.

Necesitamos que sigáis contándonos historias que pasan allí, con todo vuestro cuerpo, con vuestras voces, mirándonos con vuestros ojos de reinas y guerreros, y os queremos muy cerca, y necesito tratar de contarlo luego como intentaba contárselo a mis padres cuando era pequeño, como sigo intentándolo en el periódico. Hoy cumplo 63 años, y quiero que sigan iluminándome las luces del teatro y las que guían los teclados. Necesito que mi otra familia vuelva a jugar, a deslumbrarnos con su magia humilde y verdadera. Necesito que sigáis siendo héroes y heroínas. Necesitamos el teatro.

 
Qué planes culturales puedo hacer hoy en casa? Viernes 27
Actividades en el Día mundial del teatro, lecturas gratis en bibliotecas digitales y un espacio de Google con 200 trabajos de Frida Kahlo analizados, entre las selecciones de hoy


Teatro

Día Mundial del Teatro. Hay decenas de propuestas para degustar online. El Centro Dramático Nacional ha elaborado un programa llamado La ventana del CDN que incluye lecturas de obras, podcasts y el visionado de su mítica producción Urtain, que puede disfrutarse en su web con una presentación previa de su director, Andrés Lima. La Compañía Nacional de Teatro Clásico ofrece en Youtube El médico de su honra en la versión que dirigió Adolfo Marsillach en 1995. Los Teatros del Canal de Madrid inauguran a las 18 horas en su perfil de Facebook una serie diaria de nuevas creaciones grabadas por diferentes artistas desde sus casas: empiezan con una pieza de Blanca Li, directora del centro. El Teatro de la Abadía propone dos obras en directo en una plataforma interactiva con público limitado: Sea Wall a las 18:30 horas y Actress 2020 a las 20.30. Conviene estar atento a las redes porque durante el día se irá ampliando la oferta. Más información: El teatro deja encendida la luz en la Red.


 
“No hay nada como ver teatro desde la platea, pero compartirlo en YouTube lo hace invencible”
Pedro Sánchez Martínez, director adjunto de LaJoven, habla sobre la decisión de la compañía de compartir algunas de sus obras gratis en Internet para no desaparecer durante la crisis del coronavirus



Pedro Sánchez Martínez, director adjunto de LaJoven, compañía de teatro que está compartiendo varios de sus montajes gratis a través de YouTube


Pedro Sánchez Martínez, director adjunto de LaJoven, compañía de teatro que está compartiendo varios de sus montajes gratis a través de YouTube



HÉCTOR LLANOS MARTÍNEZ
Madrid -
31 MAR 2020

Antes de la crisis del coronavirus, la compañía teatral LaJoven había iniciado su sétima temporada, manteniendo su objetivo de aproximar el teatro clásico y contemporáneo a los estudiantes y al público general. Para seguir en activo a pesar de la cuarentena, sus responsables han decidido compartir por vez primera con el público las grabaciones completas de algunas de las obras que han llevado a escena en este tiempo. Piezas como Fortunata y Benito, que ambienta la obra del centenario Galdós en el Madrid del siglo XXI, La edad de la ira, un retrato de la juventud actual de Nando López, o la versión de Juan Mayorga de Fuenteovejuna de Lope de Vega pueden verse gratis en su canalde YouTube. Pedro Sánchez Martínez (Madrid, 1991), director adjunto de LaJoven, conversa a través de Skype sobre teatro y aislamiento. [Puedes ver algunas de las obras al final de esta entrevista]

¿Para qué se hacen estas grabaciones, si no suelen mostrarse al público?

Primero, por archivo, para la propia compañía, pero también para enviarlo a programadores de toda España que puedan contratar el espectáculo.


Al compartirlo por YouTube, regresamos en cierto modo al teatro televisado de los antiguos Estudio 1 de TVE.
Es extraño, porque están pensadas para los programadores y no para el público, pero parece que están funcionado ahora que las hemos compartido. Es un formato que desde hace tiempo nos viene rondando a la cabeza, para llegar a sitios donde no podemos llegar, como la España rural. Hace poco hicimos una emisión en streaming de Fortunata y Benito. Esta circunstancia de aislamiento en la que nos encontramos ahora nos ha permitido explorar nuevas posibilidades.

Entonces, ¿merece la pena consumir teatro a través de una pantalla?
Para nosotros, sin duda. Con más razón si tenemos en cuenta que buena parte de nuestra misión es educativa. Es un recurso brutal. Yo creo que no hay nada como estar sentado en una butaca, desde la platea, pero apostar por este formato tiene que ver también con una defensa de la cultura en abierto. Ni la economía, ni la distancia geográfica, ni una situación inesperada como la actual pueden con esta forma de mostrar teatro. Es casi invencible.

¿Cree que un futuro algún autor escribirá una obra de teatro ambientada en este aislamiento colectivo que vivimos?
¡Seguro! Y estará en alguna de nuestras propuestas. El teatro mira a menudo a vivencias cercanas al espectador; a nuestra historia reciente o a nuestro futuro inmediato. Seguramente haya ahora mismo autores encerrados en sus casas escribiendo sobre este asunto. Quizá, cuando salgamos de esta, no querremos saber sobre pandemias en un tiempo, pero algo surgirá.

Al fin y al cabo, la unidad de espacio es algo inherente al teatro.
Es que las circunstancias dan para un monólogo. Se presta totalmente, por la facilidad de adaptación al medio escénico.
Lo apocalíptico no es un género que el teatro, en especial el hecho aquí, haya tratado tanto como lo ha hecho el cine o la literatura.
Quizá porque no tiene los mismos mecanismos narrativos. Además, es un género que se fija más en experiencias colectivas, en los sentimientos y en la arquitectura del ser humano. Hasta el momento, situaciones como el coronavirus son casi inéditas para nosotros. Pero, por ejemplo, Guillem Clua escribió Marburg (2009), que muestra precisamente cómo un virus marca el legado de todo un lugar.

¿Cómo definiría al público de Madrid que acude a ver sus montajes?
Por las mañanas, jóvenes de entre 14 y 19 años vienen a vernos con sus centros educativos. Lo curioso es que, por las tardes, el público es de lo más amplio que he visto en un patio de butacas, tanto en edad, como en ideología u orientación sexual. Eso ocurre porque los espectadores de la mañana, que al principio llegaban para cumplir con una actividad lectiva, siguen viniendo al hacerse mayores. Regresan con sus padres o se acercan por su cuenta. Es muy bonito.
En estos ocho años desde que se fundó la compañía, han recibido una buena cantidad de premios. ¿Por qué cree que está ocurriendo?
Cuando se creó el proyecto llenó un espacio que no existía en la ciudad en muchas áreas, de una forma muy transversal. Ocurrió tanto a nivel de empleo en la industria cultural, como a nivel educativo y social. Muchas propuestas teatrales pensadas para centros educativos se quedaban en una mera acción pedagógica. Nosotros hemos tomado un concepto en el que jóvenes talentos del teatro atraen al público joven y, de paso, a los profesionales del medio, que ven que hay una cantera de actores, actrices, diseñadores… Eso les ha animado a acercarse a trabajar con nosotros y arrimar el hombro con nuestro proyecto.

Aunque haya salido algo bueno de todo esto, la situación de cierre probablemente está suponiendo un problema para el desarrollo de la compañía.
Sí. Hemos suspendido la producción actual, Gazoline, y pospuesto la que habíamos preparado para el Teatro de la Abadía para mediados de abril, Fuego. Toda nuestra actividad está basada en hacer espectáculos. En este tiempo, no vamos a tener prácticamente ningún ingreso. Los empleados de oficina podemos acogernos a un ERTE, que es lo que hemos tenido que hacer. Pero no los artistas.

¿Qué ocurrirá con ellos?
Son los más vulnerables en este asunto porque trabajan en función de las producciones que estén en marcha. Sería oportuno que, a raíz de lo que está ocurriendo, se respaldara más a partir de ahora a autónomos y a gente como los actores, diseñadores o cualquier otra persona cuyo trabajo es más eventual. A nivel de empresas, si somos imaginativos, quizá salga por fin adelante el mecenazgo cultural que la industria lleva tiempo barajando.
Aquí puedes ver algunas de las obras colgadas en su perfil de YouTube.



'Fortunata y Benito' de Laila Ripoll | LaJoven (2020)






LA EDAD DE LA IRA de Nando López | LaJoven (2017)






PLAYOFF de Marta Buchaca | LaJoven (2018)






 
Llega por videollamada el teatro de resistencia
La Abadía programa obras en directo interpretadas por actores desde sus casas para 20 espectadores conectados entre sí


RAQUEL VIDALES
Madrid - 02 ABR 2020




El actor Israel Elejalde, este miércoles en su casa.


El actor Israel Elejalde, este miércoles en su casa.CARLOS ROSILLO




Desde los primeros días del confinamiento por el coronavirus empezaron a publicarse en Internet decenas de grabaciones de espectáculos para mantener vivo el teatro durante la cuarentena. Pero a medida que el encierro se alarga van surgiendo fórmulas más creativas que la mera exhibición de obras pasadas. Formatos experimentales que se acercan más a lo que en esencia es una experiencia teatral: algo que ocurre en directo y en comunidad. Quizá lo más parecido a eso es el programa que ha puesto en marcha el Teatro de la Abadía bajo el título Teatro confinado: los artistas interpretan obras desde sus casas para 20 espectadores conectados todos entre sí por videollamada a través de la plataforma Zoom.

La idea es replicar la experiencia teatral de principio a fin. Desde la compra de una entrada (con un precio simbólico de cinco euros que se donan a proyectos de investigación médica sobre el coronavirus) hasta la bienvenida de un acomodador o el sonido de la campanilla que habitualmente avisa del comienzo de la función en la Abadía. “Sabemos que no es lo mismo, pero es una forma de preservar el teatro como lugar de encuentro. Y de recordarnos que seguimos vivos e inquietos”, explica Carlos Aladro, director del centro. “Llamémoslo teatro de resistencia. En todas las crisis este arte ha sabido encontrar una rendija para sobrevivir. Durante la última recesión económica surgieron modelos de batalla como el microteatro en casas y con muy pocos recursos. En esta nueva situación estamos aprovechando las nuevas tecnologías y las redes sociales. Quizá porque incluso en las peores circunstancias necesitamos reunirnos de alguna manera y contarnos historias”, añade.

El ciclo se inauguró el viernes pasado con dos obras: Actress 2020, una pieza experimental del colectivo Sleepwalk que mezcla sonido en directo con vídeos pregrabados, y el monólogo Sea Wall, del dramaturgo británico Simon Stephens, interpretado por Nacho Aldeguer. La programación continúa mañana con tres nuevas funciones de Sea Wall y otra propuesta en la que el actor Israel Elejalde reproducirá un discurso que David Foster Wallacepronunció en 2005 para los alumnos que se graduaban ese año en la Universidad de Kenyon y que tituló Esto es agua.


El actor Nacho Aldeguer, en una imagen promocional de 'Sea Wall'.


El actor Nacho Aldeguer, en una imagen promocional de 'Sea Wall'.



No son piezas elegidas al azar, sino que tienen sentido en este formato y este contexto. Sea Wall, por ejemplo, es el monólogo de un hombre que se ha encerrado en su casa después de sufrir una tragedia, que Aldeguer lleva representando un año en escenarios no convencionales para solo 10 espectadores. “Desde el principio tuvimos claro que el texto necesitaba mucha intimidad. Por eso lo he hecho siempre ante muy poco público. Pensamos incluso en hacerlo por videollamada para acentuar el aislamiento del protagonista, pero no llegamos a desarrollar la idea hasta ahora, cuando nos han empujado las circunstancias”, explica el actor. La buena respuesta del público que asistió a la “función virtual” de la semana pasada confirma que la idea no es descabellada. “Quizá esto se pueda mantener puntualmente en el futuro. Hay mucha gente que no puede desplazarse al teatro por enfermedad o a la que le gustaría ver espectáculos que se representan fuera de sus ciudades”, sugiere Aldeguer.

No obstante, la traslación de un formato a otro no fue fácil. A pesar de haberlo interpretado decenas de veces en el último año, Aldeguer se quedó en blanco en el primer ensayo que hizo con público a través de videollamada. “Acostumbrado a sentir la presencia de los espectadores, de pronto sentí una soledad absoluta. Quizá porque no estamos habituados a exponernos tan sinceramente en el mundo virtual, o al menos emociones tan complejas como las que siente el protagonista de esta obra”, comenta el actor.

Tal vez por eso, Elejalde ha preferido elegir un texto discursivo. “Creo que se sostiene mejor en este formato que una ficción dramática. En todo caso, es extraño. No sientes la respiración del público, pero estás viendo la cara de todos ellos en la pantalla. También el hecho de estar haciéndolo en mi casa es raro", reflexiona Elejalde. "Pero ¿qué no es extraño en esta realidad que estamos viviendo? Quizá en esa extrañeza resida la magia de este formato”.
Lo cierto es que por todo el mundo surgen fórmulas originales para vislumbrar la experiencia teatral durante el encierro aunque sea de refilón. En EE UU es viral una serie de monólogos llamada The 24 Hour Plays, que ya existía sobre los escenarios y que se ha trasladado ahora a Instagram, con temáticas relacionadas con la vida cotidiana de la cuarentena. En Reino Unido, el actor Robert Myles ha creado un grupo de lectura para actores profesionales y aficionados para interpretar en directo en Youtube las obras completas de Shakespeare en el orden en que se cree que fueron escritas. Lo hace cada uno desde su casa y conectado con los demás por videollamada. Se han emitido ya Los dos hidalgos de Verona y La fierecilla domada. Y en España no deja de crecer la serie #coronavirusplays, una iniciativa del dramaturgo Jordi Casanovas que reúne en Twitter piezas cortas sobre la cuarentena y vídeos con actores interpretando esos textos.


 
Qué planes culturales puedo hacer hoy en casa? Viernes 3
Ir a un estreno de Broadway desde casa o asistir a una charla transoceánica sobre libros, entre nuestra selección del día para disfrutar de la cultura durante el confinamiento



'The souls of millions', de Yayoi Kusama.



Teatro

Broadway en casa. Nada mejor que un musical de Broadway para airearse un viernes. Hoy se inaugura un nuevo canal de YouTube llamado The Shows Must Go On (Los espectáculos deben continuar) que ofrecerá cada viernes un musical de Andrew Lloyd Weber. Se estrena este viernes a las 19.00 GMT (21.00 en la península española) con Joseph and the Amazing Technicolor Dreamcoat (José el soñador) y la grabación estará disponible durante 48 horas, por lo que se podrá ver durante todo el fin de semana. En próximas entregas se verán Cats, Jesucristo Superstar, El fantasma de la ópera y El amor nunca muere.

 
Muere a los 79 años el dramaturgo Benet i Jornet víctima del coronavirus
Con más de 40 obras publicadas, el también guionista mostró un teatro realista que se caracterizaba por la reflexión sobre el individuo y la sociedad que le rodea


Foto: El dramaturgo y escritor Josep Maria Benet i Jornet. (EFE)


El dramaturgo y escritor Josep Maria Benet i Jornet. (EFE)


AUTOR
EUROPA PRESS
06/04/2020



El dramaturgo Josep Maria Benet i Jornet, enfermo de Alzheimer desde 2015, ha fallecido este lunes por coronavirus a los 79 años en la residencia donde se encontraba en Lleida. El próximo miércoles será incinerado sin asistentes, aunque cuando pase el confinamiento se le hará una "fiesta" en Barcelona, según ha expresado su hija Carlota Benet, quien además ha explicado que un primer test dio negativo, pero al registrar después fiebre fue aislado: "Ha sido muy rápido", lamenta.

El también guionista dirigió series de televisión como 'Amar en tiempos revueltos', 'Poblenou', 'Nissaga de poder', 'Cor de la ciutat' y 'Ventdelplà', y obtuvo reconocimientos como el Premi d'Honor de les Lletres Catalanes.







Con más de 40 obras publicadas, Benet i Jornet mostró un teatro realista que se caracterizaba por la reflexión sobre el individuo y la sociedad que le rodea, aunque luego fue evolucionando hacia temáticas más íntimas y existenciales.

"Él fue el eslabón de una cadena que enlazó el teatro catalán, que durante el Franquismo vivió en la censura, con estas nuevas generaciones", ha dicho su hija Carlota y ha enumerado a Jordi Galcerán, Josep Maria Miró y David Planas, entre otros. Además, reivindica que inscribió el teatro catalán en la literatura catalana para que "se perpetúe y no muera", con una gran responsabilidad sobre la lengua.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha lamentado la muerte del dramaturgo: "Le echaremos de menos". "Que la tierra le sea leve", ha dicho Iceta en un apunte en Twitter.

Mientras, el Teatre Lliure de Barcelona le ha recordado como "un hombre de teatro", según ha publicado la sala en un apunte en su perfil de Twitter. Este centro acogió las obras del dramaturgo 'El Manuscrit d'Ali Bei', 'Ai, carai!, 'E.R', 'L'habitació del nen', 'Dues dones que ballen' y 'Revolta de les bruixes'.

 
¿Qué planes culturales puedo hacer hoy en casa? Martes 7

Teatro
En muy pocos años Pablo Remón se ha convertido en un nombre imprescindible del teatro español contemporáneo. Quizá porque sus temáticas y su manera de trasladarlas a escena (siempre dirige sus propios textos) conectan muy bien con el público actual, con éxitos como El tratamiento, Los mariachis o Sueños y visiones de Rodrigo Rato. Ahora es posible descubrir la puesta en escena de una de sus primeras obras, 40 años de paz, estrenada en 2015 en los Teatros del Canal de Madrid, disponible en la web de su compañía, La Abducción, hasta el 16 de abril. La obra reconstruye la historia de una familia durante las cuatro décadas de democracia transcurridas en España desde la muerte de Franco, con la peculiaridad de que el patriarca era un militar franquista que murió feliz la noche del golpe de Estado de Tejero en 1981, pensando que la operación había sido un éxito.


 
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