El Arte de Talía.

Los teatros del Canal, en cabeza
Son el primer espacio escénico de Madrid, según el ranking elaborado por 336 expertos del sector cultural
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Sara Medialdea@smedial
MADRIDActualizado:27/02/2019 01:44h
0Los teatros del Canal, plataforma hacia el exterior

Teatro y danza contemporáneas en un espacio arquitectónicamente privilegiado: esta parece haber sido la fórmula del éxito en los Teatros del Canal, catalogados como el segundo escenario escénico de España y el primero de Madrid por el último informe de la Fundación Contemporánea. Es la evaluación de 336 expertos del mundo de la cultura, lo que hace aún más valiosa su puntuación. Para la directora de esta instalación,Natalia Álvarez Simó, el secreto es una programación que «ofrece algo que no existía en la ciudad».

Las cifras parecen ratificar sus palabras: las tres salas de los Teatros del Canal se llenan invariablemente, y alcanzan ocupaciones por encima del 80 por ciento. «Y eso, frente al discurso de que al público no le gusta la danza», defiende Álvarez Simó. Porque esta es una de las particularidades de estos espacios escénicos: ofrecen una programación continuada de danza a lo largo de todo el año, prácticamente en solitario en la capital.

Para ello, el Centro de Danza –que cuenta con nueve salas de ensayo en este mismo recinto– mantienen una actividad frenética a lo largo del año. Su labor es doble: difusión de la danza y también investigación en esta disciplina. Una vez al año, se produce una convocatoria para becar a 26 compañías para investigar, y a seis para crear un espectáculo, que cuando termina el año llevan al escenario de la Sala Negra, dentro del ciclo Abierto en Canal.

Salas con personalidad


La Sala Negra cuenta con 150 butacas, un espacio para «las propuestas más íntimas, que necesitan más cercanía». Ahí se monta ya la instalación «Macho Man», de Àlex Rigola –que codirigía los teatros con Natalia Álvarez Simó hasta octubre de 2017, en que decidió dejar el cargo–y Heartbreak Hotel, un espacio laberíntico con 12 estancias en las que tomar conciencia sobre la violencia de género en el entorno de la pareja, la familia, el trabajo o la justicia.

La espectacular Sala Roja (863 localidades) ha vivido ya este año el lleno total de Manuel Liñán y su espectáculo flamenco, y ahora se prepara para «The Scarlet Letter» de Angelica Liddell, con todas las localidades agotadas. «Hemos ocupado un hueco en la ciudad que nadie cubría: había artistas que no venían nunca porque no se daba este tipo de espectáculo», explica Álvarez Simó. Esta deuda se ha ido saldando «trayendo cosas del pasado que no se habían visto aquí, conjugándolas con lo que está pasando en la escena internacional».

Abonos que se agotan
De ahí la respuesta del público: «Hemos encontrado una línea que no estaba cubierta, y la hemos llenado con calidad alta y a la vez coproducciones. La demanda existía: en junio presentamos la programación y en septiembre tenemos vendidos ya todos los abonos, para 20 espectáculos».

La directora de los Teatros del Canal agradece la «total libertad y confianza que he recibido siempre del consejero de Cultura, Jaime de los Santos: esto fue una apuesta personal suya».

La Sala Verde es configurable: puede tener de 400 a 800 butacas. Podría incluso hacerse un espectáculo a cuatro bandas, explican. Allí se desarrollará el próximo abril «Clean City», de Anestis Azas y Prodromos Tsinikoris, teatro documental en griego con textos en inglés, filipino y moldavo y sobretítulos en español, en el que cinco mujeres de la limpieza e inmigrantes se convierten en protagonistas de su historia. Y allí se hizo también, el pasado diciembre, «Future lovers», de La Tristura: una historia de seis jóvenes al filo de los 18 años, «teatro para adolescentes hecho por adolescentes», indica.

El público es heterogéneo: tantos hombres como mujeres y con un rango de edad muy variado. Que se encuentran con programas de mano «encargados a periodistas especializados o a investigadores», señala la directora de los teatros. Y en breve, también estarán en braille. Como las funciones: algunas son accesibles para personas sordas. Los resultados del informe de la Fundación Contemporánea rematan, a juicio de Natalia Álvarez Simó, «dos años en los que hemos dado un salto cualitativo y cuantitativo».
https://www.abc.es/espana/madrid/abci-teatros-canal-cabeza-201902270144_noticia.html
 
La insólita apuesta que hizo fumar a un coro en escena
El dramaturgo Miguel Ramos Carrión se las ingenió para que lo hicieran en la zarzuela «Los sobrinos del capitán Grant»
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Julio Bravo@juliobravo1963
MadridActualizado:03/03/2019 01:05h
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«Los sobrinos del capitán Grant» es una de las más peculiares zarzuelas del repertorio. «Novela cómico-lírico-dramática en cuatro actos y dieciocho cuadros, la definieron sus autores, Miguel Ramos Carrión (libreto) y Manuel Fernández Caballero (música). Se estrenó en el teatro Príncipe Alfonso de Madrid el 25 de agosto de 1877.

Con su punto de partida en la novela de Julio Verne «Los hijos del capitán Grant», la zarzuela relata la accidentada vuelta al mundo, desde una corrala madrileña ,de sus protagonistas: un subteniente retirado, una bailarina y su enamorado, un seminarista fugado; y un sire escocés y su hija.

En una acción insólita en nuestro género lírico, que suele refugiarse en historias patrias (con sus excepciones, como pueden ser «Molinos de viento», «Don Gil de Alcalá», «El niño judío» o «La generala», por poner cuatro ejemplos), «Los sobrinos del capitán Grant» presenta una abundante variedad de escenarios: un navío escocés, la ciudad chilena de Talcahuano, las cumbres andinas, las llanuras argentinas, la Patagonia, el interior y las costas de Australia, la isla de Nueva Zelanda y un bergantín español.



«Su propósito -escribió Martín Llade en su texto del programa de mano para una representación de la obra en el Teatro de la Zarzuela- era llevar al espectador desde una corrala madrileña al paralelo 37º 11' Sur, cruzando el Atlántico para detenerse en Chile, Argentina y posteriormente viajar a Australia y Nueva Zelanda. La producción requirió nada menos que veintidós decorados de nueva creación y más de trescientos trajes, a fin de recrear el exótico folclore de las regiones representadas».

Los veintiocho números musicales son, en su mayoría, coros. Y destaca el que cantan, al principo del segundo acto, unas mujeres chilenas: el «Coro de Fumadoras», que empieza así: «Si es en el hombre un vicio el de fumar, en la mujer es gracia particular».

La escena presenta a un grupo de mujeres fumando. En las representaciones actuales de la obra -la Zarzuela la programó durante varios años todas las Navidades- son cigarrillos falsos, lógicamente. Pero en su estreno se usó tabaco real. Fue un truco del libretista, Miguel Ramos Carrión, que así logró ganar una apuesta que se había cruzado meses atrás con el empresario del teatro.

Lo relató así Enrique Chicote en su libro «La Loreto y este humilde servidor (Recuerdos de la vida de dos comediantes madrileños):

«La temporada anterior al estreno de “Los sobrinos del capitán Grant” le echaron [a Ramos Carríón] del escenario del Teatro del Príncipe Alfonso, porque el empresario había prohibido que se fumara allí.

—¿Sí?... -le dijo Ramos a don Simón de las Rivas. ¿No quiere usted que en el escenario fume un cigarrillo? Pues yo le aseguro que la próxima temporada se fumarán a un tiempo veinte. ¡ Y usted, encantado!

—¿A que no?

—Una apuesta.

—Va una cena.

—Va.

Y al siguiente año se estrenaban Los sobrinos, con el célebre número de las fumadoras.»
https://www.abc.es/cultura/teatros/...o-fumar-coro-escena-201903030105_noticia.html
 
Otra cosa
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Julio Bravo@juliobravo1963

Actualizado:04/03/2019 02:07h
0«La verbena de La Paloma», sin buñuelos ni chulapas
«LA VERBENA DE LA PALOMA»Teatro de la Zarzuela, Madrid

«La verbena de La Paloma» que se ha presentado en el Teatro de la Zarzuela dentro de su Proyecto Zarza no es «La verbena de La Paloma». Es otra cosa. Es un extraordinario espectáculo, sí, que incluye toda la música que compuso Tomás Bretón para la historia escrita por Ricardo de la Vega, pero del trabajo de éste solo quedan los cantables.

«La verbena de La Paloma» estrenada el 17 de febrero de 1894, hace ahora 125 años, cuenta la historia de los amores regañados de Julián, un cajista de imprenta (oficio hoy desaparecido) y Susana, su novia, una planchadora (otro oficio inexistente en nuestros días); ésta se deja querer por un anciano boticario, lo que despierta los celos de él, que estallan durante las fiestas madrileñas de La Paloma.

«La verbena de La Paloma» repuesta ahora en la Zarzuela, con adaptación y dirección escénica de Pablo Messiez, cuenta una historia de nuestros días, situada en un caluroso 14 de agosto en un nuevo centro cultural en Madrid. Allí, entre otras caóticas actividades, se va a representar la zarzuela «La verbena de La Paloma». Ésta es el punto de partida de la historia.



Messiez da en su puesta en escena un triple salto mortal que ejecuta con limpieza y perfección. En torno a tres conceptos -calor, amor y música- trenza una historia en la que funde con admirable habilidad la representación de la zarzuela en un entorno absolutamente ajena de manera que los números musicales -intocables- vayan surgiendo con naturalidad.

«La verbena de La Paloma» (la original) es un sainete, que el diccionario de la RAE define como «obra teatral en uno o más actos, frecuentemente cómica, de ambiente y personajes populares». Y eso, un sainete del siglo XXI, es lo que ha hecho Pablo Messiez. Pero, marca de la casa, lo llena de poesía y pensamiento. Sus reflexiones sobre el papel de la música en nuestras vidas, y cómo es ésta la que consigue que obras como la zarzuela de Bretón siga viva ciento veinticinco años después, son vertidas con sutileza y aliento poético.

El Proyecto Zarza, dentro del cual se enmarca esta producción, pretende arrancar de las mentes del público joven (y, ¿por qué no?, del menos joven) los muchos prejuicios e ideas preconcebidas existentes en torno a un género lastrado por una larga tradición de malas interpretaciones y puestas en escena polvorientas -tampoco los mediocres libretos de muchos títulos ayudaban en este sentido-.

Y, por la reacción del público, el invento funciona. Los espectadores -la mayoría- vibran con esta revisión que devuelve a la vida melodías que forman parte del ADN de los españoles, jóvenes o ancianos (la escena más emotiva es la de una chica que cuenta que su abuela Mari Pepa, que ya no recuerda ni conoce a nadie, solo recupera la atención y la memoria cuando escucha las notas de «La revoltosa»: «Mari Pepa de mi vida»). Y Messiez subraya eso, el papel aglutinador de la música y su facultad de permanencia.

Lo hace con humor, con una historia tan ingeniosa y llena de detalles como divertida, hilada con mimo y todo el respeto posible a la partitura. El resultado es una puesta en escena fresca, joven -el Proyecto Zarza es zarzuela hecha por y para jóvenes-, imaginativa y colorista. ¿Que hay otras opciones para «modernizar» un género prácticamente muerto desde el punto de vista creativo siendo más fiel al libreto original? Por supuesto. Pero la elección y la propuesta de Messiez son, por resultados artísticos y aceptación del público, plenamente acertadas.

Óliver Díaz, director musical de la Zarzuela, es también el responsable musical de estas funciones. Ha adaptado la partitura a un octeto más piano -2 violines, viola, violonchelo, contrabajo, flauta, percusión, acordeón y piano- y el resultado es plenamente satisfactorio; las notas de Bretón no pierden color ni carácter, y los ocho músicos brillan como si fueran el doble. Pero no existe el mismo resultado en el capítulo vocal; acostumbrados a escuchar estos compases a voces líricas -aunque obras como ésta admitan otro tipo de canto-, hay desigualdades vocales que deslucen un tanto la interpretación general. Creo que debería vigilarse este aspecto para las futuras ediciones de este Proyecto.

Y en este capítulo, el interpretativo, hay que subrayar el entusiasmo y el compromiso de todos los actores-cantantes-bailarines, con mención especial para Eheria Chan, Laura Enrech, Lara Chaves, Mitxel Santamarina y David Pérez.

La zarzuela necesita de montajes así para que el público joven la sienta suya como la sintieron en su época sus abuelos y bisabuelos.



«La verbena de La Paloma»
Música: Tomás Bretón. Libreto: Ricardo de la Vega, en versión libre de Pablo Messiez. Dirección musical: Óliver Díaz. Dirección escénica: Pablo Messiez. Escenografía y vestuario: Elisa Sanz. Iluminación: Paloma Parra. Reparto: Antonio Buendía, Etheria Chan, Lara Chaves, Laura Enrech, Cielo Ferrández, José Luis Fernández, Ema Hubacková, Luis Maesso, Ángel Martínez, Clara Muñiz, José Miralles, Raúl Ortiz, David Pérez, Nuria Pérez, Lara Sagastizábal, Mitxel Santamarina y Natán Segado. Músicos: Jorge Díaz, Iria Rodríguez, Adrián Arechavala, Laura Algueró, Raquel de la Cruz, Carmen Terol, Roberto Fernández y Aarón Carrión. Madrid, Teatro de la Zarzuela.
https://www.abc.es/cultura/teatros/abci-otra-cosa-201903040207_noticia.html
 
El amor en los tiempos del móvil
El Teatro Real presenta en su ciclo juvenil «El teléfono», la ópera visionaria de Gian Carlo Menotti
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Julio Bravo@juliobravo1963
Madrid
Actualizado:16/03/2019 01:11h
0Spoleto: la ciudad que ha desterrado al coche construyendo un Metro para peatones

Poco imaginaría Gian Carlo Menotti (1911-2007) cuando compuso su ópera «El teléfono», hace más de ocho décadas, que su cómica caricatura del papel perturbador del invento de Graham Bell en las relaciones humanas iba a convertirse una demoledora realidad. En ella, un hombre enamorado no consigue pedir matrimonio a su novia ante la atención exagerada que ésta hace del aparato telefónico; algo que hoy, en los tiempos del smartphone, es el pan de cada día en las relaciones humanas.

El Teatro Real, que hasta ahora no había puesta en escena ninguna obra del compositor italiano, ha programado «El teléfono» (estrenada en Nueva York en 1947 y subtitulada «El amor a tres») dentro de su ciclo Real Junior, destinado al público infantil y juvenil. Lo hace en una puesta en escena de Tomás Muñoz, dirección musical de Jordi Navarro y un reparto integrado por la soprano Sonia de Munck, el barítono Gerardo Bullón y el actor Pepe Viyuela. En el foso, solistas de la Orquesta Titular del Teatro Real.

Y es que Tomás Muñoz ha envuelto la ópera, de tan solo veinticinco minutos de duración, en un espectáculo situado en un restaurante, escenario de un programa de citas. Allí se reúnen Lucy y Ben. La ópera se ofrece traducida al castellano, «salvo un aria de Lucy, que canta al teléfono; y como ella tiene tantos amigos en todas partes, lo hace en inglés». El espectáculo incluye además tres arias de otras obras de Menotti, uno de los grandes compositores de ópera de la segunda mitad del siglo XX.



«La música de Menotti es muy accesible; a menudo le criticaban por conservador -explica Jordi Navarro-. Le interesaba que la ópera llegara al mayor número posible de gente, por eso varios de sus títulos son obras cortas». «Sabía acariciar a los intérpretes -apunta Joan Matabosch, director artístico del Real-; por eso muchas cantantes interpretan arias de sus óperas en los concursos de canto».

Según los estudios, los adultos consultan sus móviles una media de cuarenta y siete veces al día, mientras que los adolescentes lo hacen en noventa ocasiones. Parece «El teléfono», por tanto, una ópera adecuada para este difícil público. Tomás Muñoz ha ideado una puesta en escena con, cree, suficientes alicientes. «Es un montaje muy visual, con coreografías, con gente cantando a través de sus móviles, con una música que gusta a pesar de que no es simple... La orquesta toca los tonos más conocidos de los teléfonos móviles. Creo que puede ser atractivo para los jóvenes».

Los móviles, lógicamente, deberán estar apagados durante la representación pero, tras el epílogo y la boda de los protagonistas, el público podrá fotografiar la escena, hacerse selfies y compartir la experiencia a través de sus redes sociales.

La función se ofrecerá los días 20 y 21 de marzo en funciones escolares a las que se espera que asistan 6.000 alumnos de diferentes colegios, y los días 23 y 24 de marzo en sesiones matinales dobles.
https://www.abc.es/cultura/musica/abci-amor-tiempos-movil-201903160111_noticia.html
 
Lluís Homar, nuevo director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico en sustitución de Helena Pimenta
El contrato en las unidades de producción del INAEM, como el Ballet Nacional de España (BNE) o la Compañía Nacional de Danza (CND), es por cinco años, prorrogables otros tres.
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El actor y director teatral barcelonés Lluís Homar (1957) es el nuevo responsable de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) en sustitución de Helena Pimenta, que ha estado al frente los últimos ocho años.

La directora general del Instituto de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), Amaya de Miguel, acaba de anunciar en rueda de prensa, a la que asisten también Homar y Pimenta, el nombramiento.

El contrato en las unidades de producción del INAEM, como el Ballet Nacional de España (BNE) o la Compañía Nacional de Danza (CND), es por cinco años, prorrogables otros tres.



Pimenta (Salamanca, 1955) firmó su prórroga en julio de 2016 con lo que la incorporación efectiva de Homar sería el próximo mes de septiembre.

El proceso de selección del nuevo director, que se abrió entre los pasados 12 y 25 de febrero, "se ha realizado atendiendo el Código de Buenas Prácticas del Inaem y al estatuto de la unidad artística, con la participación del Consejo Artístico del Teatro", según el INAEM
https://www.abc.es/cultura/teatros/...cion-helena-pimenta-201903201106_noticia.html
 
«Espejo de víctima», mejor lástima que admiración
El CDN estrena un texto de Ignacio del Moral, con dirección de Eduardo Vasco

@juliobravo1963
Madrid
Actualizado:22/03/2019 02:00h
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Dos textos independiente pero estrechamente relacionados -«La lástima» y «La odisea»- componen «Espejo de víctima», una obra de Ignacio del Moral que, con dirección de Eduardo Vasco e interpretada por Eva Rufo y Joaquín Noguero, presenta el Centro Dramático Nacional en la Sala de la Princesa del teatro María Guerrero. Los une, dice el autor, «tanto el tema (el victimismo individual y colectivo, la responsabilidad, el rol de la víctima...) como el tono, el lenguaje y recursos expresivos, la estructura (ya que ambos se pueden definir como sendos “diálogos tensos” entre dos personajes -hombre y mujer- en los que afloran, además, asuntos como el acoso escolar, la violencia sexual, el terrorismo, el salvajismo de las redes...) e incluso por varios “puentes verbales” (frases que se repiten en ambos textos). De alguna manera, mantienen una relación especular».

Fue Eduardo Vasco quien sugirió el título del espectáculo, que dice a propósito de la obra que «hay pocas veces en las que uno lea un texto, entienda que habla de algo urgente e importante y sienta grandes deseos de llevarlo a escena. “Espejo de víctima” tocó mi fibra de amante del teatro desde la primera lectura y me sorprendí al momento haciendo cábalas con un posible reparto y una puesta en escena en la que ahora, afortunadamente, trabajo junto a Ignacio. Dos actores en un combate a dos asaltos en el ring de la actualidad poniendo en tela de juicio asuntos que nos preocupan a diario y sirviendo, a través de acción y emociones, las inquietudes que nos asaltan; enfrentándonos a un espejo incómodo».

«Siempre me ha parecido una perversa paradoja -dice el autor de «Espejo de víctima»- el hecho de que, cuando nos vemos metidos en un conflicto o confrontación, casi todos deseamos ostentar el papel de víctimas. Es paradójico que en una sociedad tan narcisista y exhibicionista como la nuestra, al final parezca preferible causar lástima antes que admiración. Tal vez porque ser víctima nos exonera de cualquier obligación. De esto hablan las dos piezas



Ignacio Moral (1957) es uno de los más sólidos nombres de la dramaturgia española (aunque como tantos autores de su generación ha tenido que desarrollar su carrera principalmente como guionista de cine y televisión). «La mirada del hombre oscuro», «La Noche del Oso» y «Rey negro» son tres de sus obras más celebradas. Precisamente esta última se estrenó hace veintiún años en el Centro Dramático Nacional con dirección de Eduardo Vasco. Por eso dice este último que «ambos entendemos este proyecto como un feliz reencuentro».
https://www.abc.es/cultura/teatros/...-lastima-admiracion-201903220200_noticia.html
 
Teatro Madrid: Un «gigante» cultural cerrado y vandalizado que aún espera su reforma
El Ayuntamiento aplaza las obra de sus antiguas oficinas por el incumplimiento de la adjudicataria
El espacio que ocupa el patio de butacas no se rehabilitará debido a su elevado coste
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Aitor Santos Moya@asmoya10
MADRID
Actualizado:25/03/2019 00:39h
2Destituido el director del Teatro Español

A un lado del centro comercial La Vaguada, en el corazón del barrio del Pilar, una mole de hormigón sorprende a los transeúntes vandalizada y en estado de abandono. El irremediable paso del tiempo del Teatro Madrid, cerrado en 2011 tras casi dos décadas de programación cultural, resulta más que evidente: tapiado a cal y canto para evitar la entrada de okupas –algo habitual en sus primeros años de inactividad–, la basura y los destrozos se acumulan en el exterior. La marca de los grafitis es palpable en casi todos sus flancos y gran parte de las ventanas presentan los cristales rotos. Ante esta tesitura, el Ayuntamiento inició hace un año el proyecto para rehabilitar la parte trasera del edificio, ocupado por sus antiguas oficinas. Sin embargo, el incumplimiento de contrato por parte de la empresa adjudicataria ha devuelto el plan a su estado inicial. La situación del patio de butacas, joya del espacio, es aún peor: su rehabilitación está actualmente descartada debido a su alto coste.

En febrero de 2018, el área de Cultura sacó a concurso un contrato para reformar las oficinas del Teatro Madrid –por un valor de 533.029,22 euros– con el objetivo de impulsar el programa Territorio Circo, una iniciativa que, en línea «con la descentralización cultural», busca «nuevos espacios de ensayo, espectáculos y educación artística repartidos en múltiples puntos de la ciudad». Las obras fueron adjudicadas a Pavisan Urbanizaciones S.L., cuya oferta rebajaba el presupuesto hasta los 371.279,12 euros, un 30,35% menos de lo previsto. La entrada de las máquinas estaba acordada para inicios de febrero, pero el quebrantamiento del contrato por parte de la constructora provocó su resolución.

Nueva licitación
El equipo que dirige Manuela Carmena se vio así obligado a reanudar el proyecto con una nueva licitación. «Los trámites ya están en marcha», aseguran desde el área de Cultura. El propósito es recuperar la infraestructura posterior del teatro en dos fases: una primera, denominada «Los Rudos», consistente en limpiar la superficie, derribar tabiques y ampliar el hueco de la escalera para levantar una grada, los aseos, un recibidor y un ascensor; y una segunda etapa, llamada «Los Cursis», en la que se dotará a las nuevas salas de un mobiliario adaptado a los diferentes usos establecidos.



Pese al retraso en la ejecución, desde el Ayuntamiento confían en poder desarrollar una propuesta que planea «sacar» el Teatro Circo Price del centro y desplegar la disciplina circense en el distrito de Fuencarral-El Pardo, a través de tres líneas de trabajo: consolidar la programación de piezas de circo, generar espacios de trabajo para los profesionales y una línea educativa para niños y adultos impartida por los maestros de la disciplina.

El teatro, tapiado en la actualidad, fue refugio de okupas durante sus primeros años de inactividad
Además de la futura remodelación de las antiguas oficinas, el «gigante» del barrio del Pilar alberga un imponente escenario, con 20 filas de butacas, en desuso desde que bajara el telón definitivamente ocho años atrás. Abierta en esta legislatura la posibilidad de abordar su recuperación, lo cierto es que el Consistorio descarta actualmente este extremo. «El mal estado del espacio y su diseño original hacen que su rehabilitación suponga un altísimo desembolso», precisan desde el área.

La justificación, no obstante, choca con la promesa del Gobierno de Ahora Madrid de destinar una importante partida para su recuperación, incluida en los presupuestos de 2017. La primera disposición, de 700.000 euros, fue reinvertida en otras actividades debido –según explicaron entonces– a la complejidad del proyecto. «Desde el grupo socialista hemos introducido cada año enmiendas presupuestarias para reformar el Teatro Madrid y que sea utilizado como tal», apunta a este periódico la concejal Mar Espinar.«No nos parece mal que el Ayuntamiento reabra las antiguas oficinas, siempre y cuando la obra sea reversible a la hora de volver a poner en marcha el teatro», añade la edil.

En ese sentido, desde la concejalía de Cultura sostienen la necesidad de llevar a cabo un «diseño cuidado y planificado de lo que será su contenido y posterior uso». Así, en caso de una hipotética inversión económica «que se podría abordar más adelante», inciden en que dicho diseño debe contar «con el criterio del recién creado Consejo de Cultura, cuya labor comenzará en el mes de abril y que reunirá a los representantes de los distintos ámbitos de la cultura madrileña».

Referente de la danza
Mientras eso llega, dos vecinos del barrio del Pilar observan con detenimiento la degradación del teatro. «Ahora está mejor, pero hubo una época en que se metían dentro y lo dejaban todo hecho una porquería», apunta el de mayor edad, con la esperanza de que el enclave recupere el esplendor de antaño. El Teatro Madrid, enclavado entre las avenidas de la Ilustración y Monforte de Lemos, fue inaugurado en 1992 por el entonces alcalde José María Álvarez del Manzano, en el mismo período en que la ciudad fue designada Capital Europea de la Cultura.

Tras casi dos décadas convertido en un referente de la programación de espectáculos de danza, el teatro fue cerrado en 2011 al finalizar la concesión municipal a Artibús, la empresa encargada de su gestión durante todo ese tiempo. Ahora, con la reforma de las antiguas oficinas aplazadas, los únicos trabajos de obra en la zona se concentran en la biblioteca municipal José Saramago, anexa al «gigante» que, abandonado y vandalizado, espera aún el inicio de su reforma.
https://www.abc.es/espana/madrid/ab...zado-espera-reforma-201903250039_noticia.html
 
"Provoqué la muerte porque creo en la vida": el doctor condenado por eutanasia se somete a juicio en el teatro

Creación cultural

Marcos Hourmann, sentenciado tras provocar la muerte de una paciente terminal, se representa a sí mismo en una obra de Teatro del Barrio de Madrid que reflexiona sobre el significado de la muerte

"Me siento a gusto contándoselo a la gente, no me da miedo decir cosas de mi propia vida que son dolorosas. Es como una catarsis”, explica el médico

"Todavía no hemos aceptado la eutanasia en temas médicos irreversibles, así que imagina si hablamos de los paradigmas en torno a las enfermedades mentales"

José Antonio Luna
25/03/2019 - 21:15h
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Celebraré mi muerte

Marcos Ariel Hourmann fue el primer médico condenado en España por practicar una eutanasia. Su vida cambió en marzo de 2005, cuando decidió acabar con una paciente terminal que le suplicó la muerte. No lo dudó. Agarró la jeringuilla, la llenó con cloruro de potasio y se lo inyectó en vena. El sufrimiento de aquella mujer de 82 años desapareció en cuestión de minutos. Más tarde, el médico escribió en el informe clínico lo que había sucedido y se marchó a dormir una siesta. A los meses recibió una llamada: estaba acusado de homicidio.

Hourmann recibió el apoyo de la familia, pero aun así fue denunciado por el hospital y se enfrentó a 10 años de cárcel. Finalmente, aceptó el trato de la fiscalía: un año de condena y la posibilidad de seguir ejerciendo a cambio de autodeclararse como asesino. Decidió esquivar el juicio y no correr riesgos. O eso era lo que pensaba, ya que la existencia fuera de los barrotes acabó siendo otro tipo de calvario. La prensa inglesa le bautizó como "El doctor asesino", los paparazis le acosaban y los hospitales, tanto españoles como ingleses, le empezaron a dar la espalda. Nada fue lo mismo, ni en lo personal ni en lo profesional.

Ahora, más de una década después, vuelve para ser juzgado por un jurado popular que en lugar de sentarse en el estrado lo hace en el patio de butacas. La obra Celebraré mi muerte, en cartel del Teatro del Barrio de Madrid hasta el 18 de abril, invita a reflexionar sobre el significado de la muerte más allá de los tabúes. Y no lo hace con actores, sino con Hourmann representándose a sí mismo, un tribunal formado por miembros del público y una pantalla. Una sencilla puesta en escena que tampoco necesita más.

"Me siento a gusto contándoselo a la gente, no me da miedo decir cosas de mi propia vida que son dolorosas. Es como una catarsis", explica el doctor eldiario.es. Su voz, ronca y con acento argentino, es la principal relatora de la función. "Sí, yo lo hice", son las primeras palabras que suelta el médico nada más pisar el tablado ante la atenta mirada de decenas de personas. "Asesiné a esa mujer", pronuncia para poco después recriminar a los directores la decisión de incluir esta afirmación en el guion. Hourmann no lo siente así: "provoqué la muerte porque creo en la vida", asegura durante la obra.

"Cuando vi la palabra escrita fue sorprendente, una sensación muy parecida a la que tuve cuando vi que la prensa me llamaba "Doctor Asesino"", reconoce el sanitario recién convertido en actor. Aun así, su actuación es más natural que teatral. "No interpreto nada. En lugar de contárselo a unos amigos lo hago delante de gente que no conozco. Hay una guía de cómo hacerlo establecida, por supuesto, pero la idea general era contar la historia", añade.



La idea de la obra nace de Víctor Morilla, realizador del programa de televisión Salvados. Tras un programa emitido en 2016 centrado en la eutanasia y el derecho a la muerte digna, pensó en una idea loca y atrevida: recorrer los teatros con Marcos Hourmann contando su propia historia. Posteriormente, se pusieron en contacto con Alberto San Juan y comenzaron a trabajar para adaptar la realidad a la función. "Todo esto fue sacado 30 horas de conversaciones grabadas con Víctor y Alberto, y lo que hizo fue llevarla a un texto teatralizado", recalca el doctor.

Una reflexión sobre la eutanasia, no un mitin
La representación tampoco busca convertirse en un monólogo de razones a favor de la eutanasia. De hecho, la historia de Hourmann genera más preguntas que afirmaciones. ¿Debe un médico ayudar a morir? ¿Por qué sí se permite la sedación y no la eutanasia? ¿Siempre hay que respetar la opinión del paciente, aunque sea perjudicial? Las respuestas no parecen ser unánimes. "Aquí no se intenta convencer a nadie. De hecho, pienso que hay gente que muere dignamente desde sus convicciones y creencias, pero el tema es cuando a esa persona no se le escucha. Elegir cómo morir, ahí está la clave", afirma el argentino.

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"¿Por qué tengo que obligar a alguien a vivir cuando no quiere? No lucho contra el paciente por negarse a hacer algo. Todavía no hemos aceptado la eutanasia en temas médicos irreversibles, así que imagina si hablamos de los paradigmas en torno a las enfermedades mentales degenerativas donde deterioro lento y progresivo puede te plantees que eso no es vivir. Es que la vida no siempre merece ser vivida", sostiene Hourmann.

De hecho, en un sondeo realizado por el CIS en 2011 aparecía que un 77,5% de los encuestados apoyaba la aprobación de una ley para regular el derecho de las personas a tener una muerte digna, la cual fue aprobada en 2017 sin contemplar el su***dio asistido. La inclusión de la eutanasia fue una de las medidas propuestas por el PSOE cuya tramitación, sin embargo, se encuentra bloqueada.

Por ello, Hourmann asegura que no volvería a repetirlo: "No porque no piense igual que antes, sino porque sería sacrificarme a mí y a mi familia de nuevo. Di mi vida por esa mujer y esa hija, y obviamente que lo volvería a hacer por ellas, pero no se va a dar otra situación igual. Además, ya tengo 60 años y no me quedan más fuerzas para levantarme de algo así".

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Parte de la obra también narra en qué contexto creció Hourmann y qué clase de relación tenía con sus padres. La intención, como indica el propio doctor, es mostrar "la clave de todo", porque "uno se da cuenta de lo que se sufre cuando le pasan las cosas". En su caso, comprobó el lento y agudo deterioro de su padre, algo que años después le hizo verse reflejado en la hija de la mujer a la que inyectó cloruro de potasio. "Pensé que ella era yo y entendí su dolor. No reflexioné sobre nada más. Por eso decíamos que a veces la vida te pone en otro lugar", agrega.

Una vez culmina la función, el público que hace de jurado entrega a Hourmann los papeles con el veredicto: inocente o culpable. El doctor, aun así, no los lee todos, solo los que puntualmente llaman su atención por algo. “La sospecha de lo hay escrito en ellos hace pensar mucho más a la gente. No quiero hacerlo para que me vean como un hombre bueno o valiente”, considera. Porque al final, aunque la obra hable de la muerte, en el fondo es también un debate de hasta dónde llega la vida.

https://www.eldiario.es/cultura/teatro/Provoque-muerte-doctor-condenado-eutanasia_0_881562608.html
 
Sueños lorquianos para celebrar la Noche de los Teatros
La Comunidad de Madrid dedica esta cita a Lorca, cien años después de su llegada a la capital
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Escena de la obra el «Sueño Lorca o el sueño de las manzanas» - COMUNIDAD

Seguir Adrián Delgado@AdelgadoLeon
Madrid
Actualizado:29/03/2019 00:56h
0 Madrid se llena de Lorca en el año del poeta

«Hay cosas encerradas dentro de los muros que, si salieran de pronto a la calle y gritaran, llenarían el mundo». Federico García Lorca dejó en esta cita parte de sus sueños, encerrados paradójicamente en los límites de la tinta y el papel. Quimeras para hacer un mundo mejor a través de la cultura que se echó a la espalda para llevarlas allí donde fuera, desde Madrid a Nueva York, y quién sabe hasta dónde si la Guerra Civil no se hubiera llevado su vida por delante solo un mes después de estallar. Esos sueños serán, mañana, el hilo conductor de una de las citas culturales más populares de la Comunidad de Madrid: la Noche de los Teatros.

Lo harán en una efeméride redonda: el primer centenario de la llegada del poeta de Fuente Vaqueros a Madrid. El « Año Lorca» protagonizará este evento cultural de primavera a través de sus versos y obras teatrales. Artes escénicas que rompen las fronteras tradicionales de las salas de teatro y que llenarán espacios como la Real Casa de Correos, epicentro de las actividades. A las 18 horas, Verónica Forqué dará voz al pregón –escrito por Alberto Conejero– para inaugurar la velada cultural. El ballet de Rafael Aguilar pondrá sobre el escenario, media hora después, «Rango», una particular versión de «La casa de Bernarda Alba». A las 19 horas, la compañía Baraka Teatro pondrá su acento en «Sueño Lorca o el sueño de las manzanas», un viaje poético por la vida y obra del autor de la Generación del 27 a través de sus trabajos menos conocidos. La célebre «Yerma» será, sin embargo, la obra elegida por la compañía Projecte Ingenu para recordar al granadino en la sede de la Comunidad de Madrid.

Encadenados, unos detrás de otros, títulos como «Rosita» –versión de «Doña Rosita la soltera», dirigida e interpretada por Paca López– precederán a performances como «Pasión por Lorca», que Consuelo Trujillo dedica a la capacidad de aunar tradición y vanguardia que tenía Lorca. Después llegará la música de Christina Rosenvinge en el «Romance de la plata» –sobre las 21.30 horas–.



«La cotidianidad hecha tragedia y la tragedia elevada a su expresión poética» ha inspirado a la compañía Teatro Tribueñe para versionar «Bodas de sangre». En «Lorca, la correspondencia personal», Histrión Teatro revisará las cartas que envió a sus seres queridos en «un camino vital y desesperado plagado de recuerdos y anhelos».

A última hora de la noche, en el «Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín», Emilio Gavira y Lucía Diez protagonizarán esta obra maestra de la farsa que culmina en tragedia, mezcla de lo lírico y lo grotesco. La compañía Draftinn cerrará la Noche de los Teatros en la Real Casa de Correos con un homenaje a Magritte y a Lorca en «Esto no es la Casa de Bernarda Alba», un «canto existencial y artístico por la libertad».

El teatro saldrá a la calle con obras al aire libre –a las 18.30 horas, los susurradores de poemas tomarán la plaza de Pontejos– y en algunos lugares destacados de la región como la Casa Museo de Lope de Vega, el Real Coliseo Carlos III –en San Lorenzo del Escorial–, o el Corral de Comedias de Alcalá de Henares.
https://www.abc.es/espana/madrid/pl...ebrar-noche-teatros-201903290056_noticia.html
 
«Nerón» y «Ben-Hur», dos de romanos con nombre propio
Coinciden en la cartelera teatral madrileña dos obras estrenadas en el pasado Festival de Mérida
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@juliobravo1963
Madrid
Actualizado:30/03/2019 00:43h

Uno, Judá Ben-Hur, es un personaje ficticio, un príncipe judío creado por el novelista Lewis Wallace a finales del siglo XIX y convertida en mito por el cinemascope de William Wyler y Charlton Heston. El otro es un emperador romano, Nerón Claudio César Augusto Germánico, que reinó en el siglo I, que está instalado en el imaginario colectivo como un dignatario tiránico y excéntrico, capaz de incendiar Roma para encontrar inspiración. En común tienen su origen y que coinciden estos días en la cartelera madrileña después de haber nacido teatralmente en el pasado Festival de Mérida.

«La loca, loca historia de Ben-Hur» es un espectáculo creado por Yllana a partir de la adaptación teatral que Nancho Novo ha realizado de la novela de Wallace. David Ottone y Juan RamosToro dirigen la función, que cuenta con un reparto compuesto por Agustín Jiménez, Elena Lombao, Richard Collins-Moore, Víctor Massán, Fael García y María Lanau. Se trata de una versión disparatada, en lo que sus creadores denominan «teatromascope». «Si lees o ves en cine Ben-Hur desde la perspectiva del humor -dicen sus responsables-, encuentras un campo abonado para hacer comedia, pero, eso sí, una de proporciones épicas».

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Dani Muriel y Chiqui Fernández, en «Nerón» - Pedro Gato
Por su parte, «Nerón» parte de un texto escrito por Eduardo Galán con la colaboración de Sandra García. Alberto Castrillo-Ferrerdirige a un reparto que encabeza Dani Muriel (que encarna al emperador romano) y completan Chiqui Fernández, José Manuel Seda, Diana Palazón, Francisco Vidal, Javier Lago, Daniel Migueláñez y Carlota García. Dicen sus autores que «Nerón pasó a la historia como el emperador que provocó el incendio de Roma para llevar a cabo la reconstrucción de la ciudad según un nuevo proyecto urbanístico moderno y artístico. Los estudios históricos actuales consideran que, en realidad, Nerón no incendió Roma. Una vez incendiada la ciudad, aprovechó para reconstruirla a su gusto. Podemos considerar a Nerón como el emperador artista, amante de la cultura y todas las artes».

https://www.abc.es/cultura/teatros/...manos-nombre-propio-201903300043_noticia.html
 
Sor Juana Inés de la Cruz, protagonista de un Festival de Almagro «súper feminista»
El certamen manchego se desarrollará del 4 al 28 de julio y contará con México como país invitado
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SeguirJulio Bravo@juliobravo1963
Madrid
Actualizado:03/04/2019 13:55h
0 El Festival de Almagro propone teatro urbano con su iniciativa «Los Clásicos a la Calle»

Sor Juana Inés de la Cruz y Juan Ruiz de Alarcón son las columnas vertebrales sobre las que se asienta la 42ª edición del Festival de Almagro, que ha presentado su director, Ignacio García, y que convertirá un año más a la localidad manchega, entre el 4 y el 28 de julio, en la capital española del teatro. Con el protagonismo de estas dos figuras se quiere mantener «el camino abierto en 2018 hacia un evento americanista, feminista, accesible e inclusivo». El certamen, dice orgulloso García, «es súper feminista»

El festival acogerá en esta edición 47 estrenos, 23 de ellos absolutos, a cargo de 68 compañías –52 en la programación oficial, 10 en Almagro Off y 6 en Barroco Infantil– que traerán más del 98% del repertorio del Siglo de Oro originalmente escrito en español; más del 99% en 144 representaciones, si no contamos con los dos certámenes, Off e Infantil, que sumarían 16 funciones más. El Festival de Almagro se consolida así como la verdadera «reserva natural del Siglo de Oro».

La figura de Sor Juana Inés de la Cruz es esta año la imagen del Festival; una de sus frases además se ha convertido en el lema de esta edición: «El mundo iluminado, y yo despierta». De la dramaturga se ofrecerá una excepcional visión completa de su obra: teatro («Los empeños de una casa»), música, poesía, gastronomía y astronomía, «en las que dejó un rastro imperecedero y magistral», según García.



«Fue una pionera -dice el director del festival-, además de una de las grandes plumas del Siglo de Oro. Su obra y su pensamiento siguen absolutamente vigente en nuestros días»

La dramaturga abandera a todas las mujeres, creadoras, directoras, autoras, actrices, diseñadoras, técnicas, trabajadoras de la cultura que enriquecen el Festival con sus propuestas, sus ideas y sus miradas. Este año serán en total 26 directoras, 23 dramaturgas y autoras de lecturas contemporáneas, y 13 autoras del Siglo de Oro: Ana Francisca Abarca de Bolea, Ana María Caro Mallén, Catalina Clara Ramírez de Guzmán, Cristobalina Fernández de Alarcón, Florencia Pinar, Leonor de la Cueva y Silva, Marcia Belisarda, María de Zayas, María Alcoforado, María de Carvajal y Saavedra, Sor Juana Inés de la Cruz, Sor Violante do Ceo, Teresa de Jesús.

El mismo número de autores del Siglo de Oro estará presente en Almagro: y Agustín Moreto, Calderón de la Barca, Juan de Guevara, Juan Ruíz de Alarcón, Lope de Rueda, Lope de Vega, Luis Vélez de Guevara, Miguel de Cervantes, Nezahualcóyotl, Perrault, Rojas Zorrilla, Tirso de Molina y William Shakespeare.

Este año el país invitado de honor será México, en conmemoración de los 500 años del encuentro de las dos culturas, y desde allí nos llegará su visión del Siglo de Oro. El teatro novohispano mexicano, con Sor Juana Inés de la Cruz y de Juan Ruiz de Alarcón como mascarón de proa, es único, no hay ninguno que se le pueda comparar en otros países de la América Latina.

Almagro es una de las sedes de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, cuya trayectoria está indisolublemente ligada al Festival de Almagro. El Hospital de San Juan, el espacio donde actúa, se va a renombrar como Teatro Adolfo Marsillach, en homenaje al que fuera, además de uno de los hombres más importantes del teatro en España en el siglo XX, el creador de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.

La CNTC presentará este año cuatro montajes: «El castigo sin venganza», de Lope de Vega, bajo la dirección de Helena Pimenta; «La hija del aire», de Calderón de la Barca, dirigida por Mario Gas; «El desdén, con el desdén», de Agustín Moreto, dirigida por Iñaki Rikarte; y «El banquete», bajo la dirección de Pimenta y Catherine Marnas.

Para Almagro y para su población, el Festival supone una auténtica fiesta cada año. En la presente edición el certamen se extenderá por veinte escenarios de la ciudad, entre otros el Corral de Comedias, el Teatro Adolfo Marsillach-Antiguo Hospital de San Juan, la Antigua Universidad Renacentista de Almagro (AUREA), el Palacio de los Oviedo, el Teatro Municipal, el Patio de Fúcares, el Silo y el Palacio de Valparaíso.
https://www.abc.es/cultura/teatros/...gro-super-feminista-201904031351_noticia.html
 
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