El amargo viaje de Mohamed VI a París: Macron no le recibe y contrae el covid

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El monarca alauí está de vacaciones en la capital francesa desde hace 15 días. Disfruta del palacete que adquirió hace dos años por 80 millones de euros​




Mohamed VI de Marruecos “ha contraído una forma asintomática del coronavirus”, ha anunciado este jueves el profesor Lahcen Belyamani, médico personal del monarca, en un comunicado. El médico ha prescrito al paciente un periodo de reposo de unos días, según añade el profesor Belyamani


“Que Dios preserve a Su Majestad el Rey, le conceda una pronta recuperación y le colme de las bendiciones de la salud”, concluye el texto, que no precisa dónde se encuentra el soberano marroquí. Desde el 1 de junio está de vacaciones en París, según informaron algunos medios marroquíes. Fue la primera vez que la prensa de Marruecos dio cuenta de un viaje privado del monarca a Francia.

Mohamed VI lleva más de dos semanas en París y, hasta le fecha, no ha sido recibido por el presidente Emmanuel Macron. Hasta ahora, los jefes de Estado franceses solían conceder audiencia en El Elíseo al rey de Marruecos poco después de que llegara a París en visita privada.


Macron parece arrastrar los pies porque sigue enfadado desde hace un año con Marruecos y sus servicios secretos, que introdujeron el programa malicioso Pegasus en unos 1.000 móviles franceses, empezando por el suyo y los de 14 de sus ministros, según reveló en julio del año pasado Forbidden Stories, un consorcio de 17 medios de comunicación.

El rey viajó a París, en compañía de sus amigos expertos en artes marciales, los hermanos Azaitar, para pasar unos días de vacaciones y también para ver a su madre, Lalla Latifa, de 77 años, que ha estado ingresada en un hospital. Desde 2018, el monarca no había vuelto París, aunque en julio de 2020, en plena pandemia, compró un palacete cerca de la Torre Eiffel por importe de 80 millones de euros. Ahora se aloja allí y también en el castillo de Betz, que posee la familia real marroquí, en el Departamento del Oise, a 75 kilómetros al noroeste de París.


Son las segundas vacaciones que Mohamed VI coge este año. Desde finales de febrero hasta finales de marzo, justo antes del inicio del Ramadán (mes de ayuno de los musulmanes), el monarca estuvo en su residencia de Pointe Denis, en el estuario de Komo (Gabón). Fue allí donde dio el visto bueno al comunicado real, publicado el 18 de marzo pasado, que recogía extractos de la carta del presidente Pedro Sánchez, en la que este daba su apoyo a la solución que propugna Marruecos para resolver el conflicto del Sáhara Occidental.


Desde que empezó la pandemia, en marzo de 2020, el monarca alauí ha tomado muchas precauciones para intentar no contagiarse. Su salud es delicada. En dos ocasiones, en febrero de 2018 y en junio de 2020, ha sido operado con éxito de arritmias cardiacas. La primera intervención fue practicada en París, pero la segunda se desarrolló en el quirófano del palacio real de Rabat, en plena pandemia. La llevó a cabo un equipo de médicos franceses y marroquíes.

 
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El monarca alauí está de vacaciones en la capital francesa desde hace 15 días. Disfruta del palacete que adquirió hace dos años por 80 millones de euros​




Mohamed VI de Marruecos “ha contraído una forma asintomática del coronavirus”, ha anunciado este jueves el profesor Lahcen Belyamani, médico personal del monarca, en un comunicado. El médico ha prescrito al paciente un periodo de reposo de unos días, según añade el profesor Belyamani


“Que Dios preserve a Su Majestad el Rey, le conceda una pronta recuperación y le colme de las bendiciones de la salud”, concluye el texto, que no precisa dónde se encuentra el soberano marroquí. Desde el 1 de junio está de vacaciones en París, según informaron algunos medios marroquíes. Fue la primera vez que la prensa de Marruecos dio cuenta de un viaje privado del monarca a Francia.

Mohamed VI lleva más de dos semanas en París y, hasta le fecha, no ha sido recibido por el presidente Emmanuel Macron. Hasta ahora, los jefes de Estado franceses solían conceder audiencia en El Elíseo al rey de Marruecos poco después de que llegara a París en visita privada.


Macron parece arrastrar los pies porque sigue enfadado desde hace un año con Marruecos y sus servicios secretos, que introdujeron el programa malicioso Pegasus en unos 1.000 móviles franceses, empezando por el suyo y los de 14 de sus ministros, según reveló en julio del año pasado Forbidden Stories, un consorcio de 17 medios de comunicación.

El rey viajó a París, en compañía de sus amigos expertos en artes marciales, los hermanos Azaitar, para pasar unos días de vacaciones y también para ver a su madre, Lalla Latifa, de 77 años, que ha estado ingresada en un hospital. Desde 2018, el monarca no había vuelto París, aunque en julio de 2020, en plena pandemia, compró un palacete cerca de la Torre Eiffel por importe de 80 millones de euros. Ahora se aloja allí y también en el castillo de Betz, que posee la familia real marroquí, en el Departamento del Oise, a 75 kilómetros al noroeste de París.


Son las segundas vacaciones que Mohamed VI coge este año. Desde finales de febrero hasta finales de marzo, justo antes del inicio del Ramadán (mes de ayuno de los musulmanes), el monarca estuvo en su residencia de Pointe Denis, en el estuario de Komo (Gabón). Fue allí donde dio el visto bueno al comunicado real, publicado el 18 de marzo pasado, que recogía extractos de la carta del presidente Pedro Sánchez, en la que este daba su apoyo a la solución que propugna Marruecos para resolver el conflicto del Sáhara Occidental.


Desde que empezó la pandemia, en marzo de 2020, el monarca alauí ha tomado muchas precauciones para intentar no contagiarse. Su salud es delicada. En dos ocasiones, en febrero de 2018 y en junio de 2020, ha sido operado con éxito de arritmias cardiacas. La primera intervención fue practicada en París, pero la segunda se desarrolló en el quirófano del palacio real de Rabat, en plena pandemia. La llevó a cabo un equipo de médicos franceses y marroquíes.

Espero que coja tb la viruela del mono
 
según dicen cada vez que va a Paris lo que se pilla es a algún maromo y un disfraz de Jorge Javier

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luego en Marruecos ten tu wevos a salir del armario
 
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