QUIEN MANDA EN PALACIO, EN SU FAMILIA???
Como ejemplo de lo que decimos, incorporamos esta secuencia protagonizada por la familia real al completo.
Las imágenes demuestran que no hacen falta muchas palabras para saber quién lleva la voz cantante.
El manejo del espacio, del tacto y del tiempo puede resultar tan elocuente o más que el discurso verbal.
La escena se produjo el día de la proclamación del rey Felipe VI, justo antes de salir del palacio de La Zarzuela para dirigirse al Congreso de los Diputados. Las imágenes seleccionadas son suficientes para averiguar quién manda en casa.
El rey realiza alguna indicación a su esposa, con un gesto ilustrador de su mano.
Las hijas se dirigen hacia su coche sin necesidad de más indicaciones.
El ayudante de campo que asiste a las niñas ese día (el oficial de la Armada que aparece de blanco tras el rey) no las pierde de vista.
De forma inesperada, la reina da la espalda al monarca y deja a su esposo con la palabra en la boca, en este caso habría que denominarlo “con el gesto en la mano”, para ser más precisos.
En lugar de atender a la invitación de subir al vehículo, se dirige al segundo coche.
Al fondo de la imagen vemos a la reina comprobar que sus hijas han entrado en el vehículo (¿?), mientras el ujier de la derecha ha cerrado la puerta del Rolls y observa desconcertado la escena.
El rey mira hacia otro lado.
El indiscreto realizador de televisión nos permite observar, con un plano cerrado sobre el segundo vehículo, cómo la reina hace algún comentario a sus hijas y cierra personalmente la puerta del blindado, un trabajo que debieron realizar los miembros del servicio de seguridad o el ayudante de campo.
La reina inicia el regreso a su vehículo con la cabeza baja, pero con una expresión muy sonriente, entre avergonzada y divertida. No sabemos lo que pretendió con esta inesperada visita al coche de sus hijas, pero debió de parecerle muy gracioso…
Y además, debió de causarle mucha satisfacción personal, si nos atenemos a la placentera emoción reflejada en su rostro.
El colofón: la reina acaricia el rostro de su esposo de forma displicente -aparta la mirada y ríe-.
Más que un gesto demostrador de afecto, parece un gesto adaptador (canaliza su nerviosismo), o un gesto emblemático (en cuyo caso tendría una connotación burlesca).
Y como epílogo, las posturas de ambos en el vehículo:
el rey se echa hacia atrás y mira al frente, mientras la reina se inclina hacia adelante y mira directamente a las cámaras de televisión y a los fotógrafos.
TENEMOS UN "GRAN ACTIVO" PARA FLIPE!!!!
LE MINA LA MORAL A DIARIO!!!
QUÉ PENITENCIA LA QUE VIVE ESTE HOMBRE!!!
Sarna con gusto no pica!
Como llego y sigue de reina esta KK?