DULCES, POSTRES Y DEMÁS REPOSTERIA

ALFAJORES, RECETA CHILENA



Alfajores, receta chilena




No voy a mentir estos alfajores chilenos querían ser Chilenitos, pero ya empezó la humedad en Houston y no me resulto el merengue, así que esa versión queda para después, por mientras estamos comiendo estos ricos alfajores chilenos rellenos con manjar de lo más contentos. La receta de la masa es la tradicional de mi familia. Los alfajores son de los dulcecitos que no pueden faltar en Navidad, bautizos y fiestas en general.




para 35 alfajores
Ingredientes:


2 tazas de harina cernida (sin polvos de hornear)
3 yemas
5 cucharadas de leche líquida
1 cucharadita de vinagre (puede ser de manzana o blanco)
1 cucharada de mantequilla derretida
manjar para pegarlos

Preparación:

Precalentar el horno a 350F o 180C.
Poner la harina en un bol amplio.
Agregar las yemas y trabajando con un tenedor o las manos formar migas.
Agregar la leche, el vinagre y la mantequilla derretida.
Formar una masa, agregar agua a cucharaditas de ser necesario.
Amasar hasta formar una masa lisa y que suene, unos 10 minutos.
Envolver en plástico de cocina y reposar en el refrigerador mínimo 2 horas o hasta 2 días.
Uslerear delgada y cortar los alfajores, antes de meter al horno clavar con un tenedor, hornear por 10-12 minutos o hasta que esten dorados.
Pegar con manjar una vez que estén fríos.
Puedes guardar las masas sin rellenar en lata hermética por hasta 1 semana, congelar por hasta 2 meses. Una vez rellenos es mejor consumirlos el mismo día.



Alfajores



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Alfajores chilenos


https://www.enmicocinahoy.cl/alfajores-chilenos/
 
Pudin de plátano. Sin leche y sin azúcar



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Ingredientes:

2 plátanos bien maduros
2 huevos
3 cucharadas de harina de avena
75 g de pasas de Corinto
1 cucharadita de sirope de agave


Paso a paso:

1. Precalienta el horno a 180º.

2. Pon los plátanos, los huevos y la harina de avena en la batidora.

3. Bátelos hasta que el plátano se deshaga y obtengas una mezcla espesa. Incorpora las pasa de Corinto y mezcla hasta que queden repartidas por la masa.

4. Vierte la mezcla en un molde rectangular de silicona o de metal de 1 litro previamente engrasado para que no se pegue.

5. Ponlo en el horno a 200º y déjalo que se cuaje durante unos 18-20 minutos. Antes de comerlo deja que se enfríe del todo.


El truco:

Puedes utilizar cualquier resto de fruta para realizar este delicioso postre.


 
Cheesecake de aguacate


Cheesecake de aguacate




Ingredientes para la base

Almendras,
harina de coco,
dátiles,
higos secos
y aceite de coco

Ingredientes para la crema

Aguacates maduros,
zumo de lima, sirope de agave
y leche de almendras

Instrucciones

Primero preparamos la base, que en un pastel de condiciones normales se haría con galletas.
En este caso, trituramos las almendras y les añadimos la harina de coco, los higos, los dátiles y el aceite de coco hasta tener una mezcla contundente y bien pegajosa.
Esta pasta la colocaremos en el molde de pastel, bien aplastada.
Para la parte cremosa del pastel, ponemos el interior de los aguacates junto al zumo de la lima, el sirope y la leche de almendras y lo batimos todos hasta que quede bien cremoso
. Finalmente, vertemos esta mezcla en el mismo molde en el que hemos preparado la base y lo refrigeramos durante un mínimo de dos horas.
Una vez pasado este tiempo, lo podemos decorar con ralladura de limón o de lima.

 
Flan de castañas


Flan de castañas




Ingredientes para Flan de castañas

  • 750 ml. de leche entera
  • 250 g. de castaña de Galicia (cocidas)
  • 5 huevos grandes
  • 200 g. de azúcar
  • Para el caramelo: 5 cucharadas de azúcar.
  • 3 cucharadas de agua
  • Unas gotas de limón exprimido

Cómo preparar un flan de castañas. Estamos de lleno en el otoño y con él llegan las recetas dulcescon castañas. Un fruto de temporada con el que tengo una relación muy estrecha, principalmente por ser ourensano.

En Galicia en general la castaña es una de las reinas del otoño junto a las setas. Como ya os he comentado en otras ocasiones, el otoño es mi estación preferida, llena de platos contundentes, para ir combatiendo los primeros días fríos y lluviosos, antes del invierno.

En Ourense hay una fecha muy señalada, el San Martiño (patrón de la ciudad). Donde la gente se reúne con la familia y los amigos para celebrar los “magostos”.

Principalmente en el monte, se celebra esta fiesta gastronómica, y alrededor de una hoguera se degusta el churrasco recién hecho, chorizos asados y por supuesto las castañas asadas. Bebida y comida nunca falta, y luego en la sobremesa es típico pintarse la cara con los tizones negros de la hoguera.
La introducción del cultivo de la castaña en Galicia (y también España) se relaciona con la ocupación romana. Sus tropas se alimentaban del llamado “árbol del pan”, nombre que le daban a los castaños.

En Nogueira de Ramuín (Ourense), de donde es original mi familia paterna, hay numerosos “soutos” (fincas con castaños) repletos de castañas. Con una cesta de ellas que me he traído de Galicia, voy a disfrutar de lo lindo en la cocina, preparando recetas como la que os traigo hoy, un flan de castañas.
Su elaboración similar al flan de huevo tradicional, pero con el rico sabor de las castañas.


¿Cómo hacer el caramelo?
  1. Este es un paso importante, en el que debemos de poner atención para que no se nos queme. Con estos pasos que os detallo no tendréis problemas para hacerlo.
  2. Primero ponemos un cazo al fuego, a fuego medio. Cuando coja algo de temperatura, añadimos el azúcar y a continuación el agua. Dejamos sin remover, hasta que apreciéis que el azúcar comienza a coger color. En este punto mezclamos bien con una cuchara de madera.
  3. Retiramos el cazo del fuego ya que con el calor residual nos bastará para crear el caramelo. Seguimos removiendo y veréis como se va formando el caramelo, con su característico color miel. Añadimos ahora unas gotas de zumo de limón, que le darán brillo y estabilidad.
  4. En cuanto se temple, caramelizamos la flanera o flaneras (si lo hacéis en raciones individuales), comenzando por el fondo y luego aplicándolo por las paredes del molde.

Cocción de las castañas. Crema
  1. Para este flan necesitamos que las castañas estén cocidas, por lo que vamos antes de nada con este paso.
  2. Seleccionamos las castañas, desechando las que estén deterioradas. Les hacemos un corte en la base, como si fuésemos a asarlas.
  3. En una olla con agua hirviendo las escaldamos durante 5 minutos. Retiramos y dejamos atemperar.
  4. En cuanto podamos echarle la mano sin quemarnos, las pelamos con la ayuda de un cuchillo pequeño. Al estar calientes, saldrá con relativamente facilidad la corteza y la piel interior.
  5. Una vez peladas, añadimos 100 gr. de azúcar a la leche y las cocemos durante 20 minutos, a fuego medio-bajo. Vigilad de vez en cuando para que no se forme demasiada nata en la superficie de la leche. Si es caso retiradla y listo.
  6. Con las castañas bien cocidas y blanditas, retiramos del fuego. Las trituramos con la batidora, hasta obtener una mezcla homogénea. Debe de quedarnos una crema líquida, con un color marrón claro, debido a las castañas trituradas. Dejamos atemperar.

Preparación del flan de castañas. Presentación final
  1. Vamos a hacer el flan al baño María, así que llenamos de agua la bandeja central del horno y precalentamos a 200º C, hasta que comience a hervir el agua.
  2. En un bol batimos los huevos, añadimos el azúcar y mezclamos con unas varillas.
  3. Vertemos la crema (líquida) de castañas y volvemos a mezclar. Si veis que os quedan grumos o trozos de castaña, dadle un de nuevo un toque de batidora.
  4. Echamos la mezcla en el molde o moldes caramelizados. Los tapamos con papel aluminio y los introducimos en el horno, en la bandeja con agua.
  5. Horneamos 45-50 minutos a 180º C, hasta que el flan esté cuajado y listo. Temperatura arriba y abajo.
  6. Pinchadlo con un cuchillo y si sale limpio, es que estará listo.
  7. Si vuestro horno no ha apurado lo suficiente, dejadlos otros 5 minutos e id comprobando de nuevo.
  8. A la hora de servir, desmoldar con cuidado sobre un plato, quedando el flan cubierto por el caramelo.
Para acompañar el flan, le va genial un poco de nata montada o también unas castañas “Marron-Glacé” (glaseadas en azúcar).

Si no te quieres perder detalle de como preparar esta receta de flan de castañas, pulsa en las fotos del paso a paso.

  • Si no tenéis tiempo para cocer las castañas podéis sustituir la misma cantidad por crema de castañas. Es decir emplear una crema casera o bien comprada (que sea de calidad) y tendréis vuestro postre en un plis plas.

  • Una recomendación que os hago es que retiréis el papel aluminio los últimos 10 minutos, para que se haga la parte inferior del flan. No os preocupéis por el color y/o textura, porque luego al desmoldar no se verá esa parte.

  • Retirad del horno y dejadlo enfriar a temperatura ambiente. Luego a la nevera para que siga enfriando. Estará mucho más rico si lo preparáis el día anterior o con bastantes horas de antelación.

 
LENGUAS DE GATO


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Seguimos con las recetas de galletas que ya sabéis que nos encantan! Para hoy una receta tradicional, de las de toda la vida, unas lenguas de gato. Seguramente todo el mundo las conoce, pero por si hay alguien que no, estas galletitas se caracterizan porque son muy finas y crujientes y suelen tomarse con café o para acompañar algún postre.




Tiempo: 1 hora

Cantidad: 80 galletitas

Dificultad: media


INGREDIENTES

125 g de mantequilla (temperatura ambiente)

125 g de azúcar glas

125 g de harina

3 claras de huevo

1 cucharadita de azúcar avainillado


ELABORACIÓN


* Precalentar el horno a 180º

1. Batir la mantequilla (tiene que estar blandita pero no derretida) con el azúcar glas y el azúcar avainillado hasta conseguir una crema blanquita.

2. Añadir las claras de huevo sin dejar de batir hasta que estén bien incorporadas.

3. Tamizar la harina e incorporar a la mezcla anterior con una espátula, con movimientos suaves y envolventes hasta que quede bien integrada en la masa.



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Rellenar una manga pastelera con la masa procurando que no quede mucho aire dentro y cortar un poquito la punta.

5. En la bandeja del horno con papel de hornear encima, ir haciendo tiras con la manga pastelera de más o menos 1 cm de ancho y unos 8 cm de largo. Una vez en el horno, con el calor, se volverán más anchas por eso es conveniente no ponerlas muy juntas ya que sino se pegarían.



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Hornear durante unos 5-10 minutos hasta que las galletas empiecen a dorarse por los bordes.


7. Sacar del horno, despegar con mucho cuidado (mejor con una espátula o un cuchillo para que no se rompan) y dejar enfriar en una rejilla para que queden bien crujientes.

Conservar en un recipiente hermético durante un máximo de 2 días ya que se reblandecen muy pronto.
Una vez frías, podéis bañar las puntas de las lenguas de gato con un poco de chocolate derretido
Si no tenéis manga pastelera, podéis intentar hacerlas con una cucharita, aunque la forma quedará más irregular quedarán igual de buenas!

 
Yogur, caqui y marron glacé
Un postre fácil con una fruta de estación como es el caqui y yogur, además una golosina como el marron glacé o castaña confitada. Un postre ideal un menú festivo. Receta paso a paso con consejos y fotos de presentación.




Yogur, caqui y marron glacé




Preparar un postre para culminar una comida festiva no tiene por qué obligarnos a pasar largas horas en la cocina, si para esta Navidad tenéis que preparar un menú muy elaborado, postres fáciles y rápidos de hacer como este Yogur, caqui y marron glacé, van a ser una propuesta que os va a gustar, no os llevará mucho tiempo y os van a hacer quedar muy bien.

Incluso podéis tener ayudantes para prepararlo, pues a cualquiera le puede salir bien, aunque sea la primera vez que se pone el delantal. El postre de yogur con caqui y marron glacé se puede elaborar en diez minutos y servir en cinco, aunque depende de cuántos invitados tengáis… La combinación de sabores se experimentará en cada cucharada, una delicia que además es saludable y nutritiva.



Ingredientes (4 comensales)
  • 2 caquis persimon
  • unas gotas de extracto de vainilla
  • 250 gramos de yogur griego
  • 8 c/p de azúcar
  • 2-3 marrons glacé
  • 1 c/p de almendra caramelizada o crujiente.

Elaboración
Pela los caquis y ponlos en el vaso de la batidora, añade la mitad del azúcar (también se puede omitir el azúcar si la fruta está bien dulce), el extracto de vainilla y tritura hasta obtener una crema.

Mezcla el yogur griego con el resto del azúcar para endulzarlo. Si deseas utilizar un yogur más ligero, incluso desnatado, con anterioridad puedes ponerlo a escurrir como cuando haces el labneh pero menos tiempo, quedará también muy cremoso.



Yogur, caqui y marron glacé

Retira los marrons de su envoltorio y pícalos con un cuchillo afilado.



Emplatado
Sirve en vasos, copas o cuencos la crema de caqui, sobre ella reparte el yogur. A continuación distribuye el marron glacé por la superficie (y hay suficiente para hundir un poco en el yogur, es una delicia encontrarse trocitos en su degustación. Para finalizar, reparte unas almendras picadas caramelizadas que aportarán una textura crujiente. ¡Buen provecho!


 
MUFFINS DE CALABAZA


Crujientitos por encima, tiernos por dentro




El muffin es el primo jugoso de la magdalena, gracias a una composición que incluye una mayor cantidad de ingredientes húmedos. Celebremos el otoño con esta versión de calabaza asada y una mezcla de especias alegre.




Dentro de la familia de repostería hecha en moldes individuales y en forma de maceta, los muffins son mis preferidos. Tienen la esponjosidad de la magdalena y son igual de jugosos que un cupcake, pero sin todo el dulzor añadido de los segundos; por no hablar de las cosas supuestamente estéticas que les hacen, que en realidad cuando se comen resultan bastante desagradables.

Pero, ¿por qué llamar muffins a lo que siempre han sido magdalenas? La diferencia está en las proporciones de los ingredientes de la masa, que aportan esa jugosidad extra. Aunque como buen producto popular, no existe una concreta: las posibilidades de variar son enormes, y aprovechando las diferentes temporadas pueden entran en ellos todo tipo de frutas, vegetales o coberturas. Ahora es momento de calabazas, por eso la propuesta son estos esponjosísimos muffins bien especiados, rematados por un crumble crujiente y delicioso.

Estos bocados son semidulces, muy típicos de la cultura anglosajona, y recordando los clásicos pasteles de zanahoria o calabaza les hemos incorporado jengibre, pimienta negra, canela y curry, que aportan un punto extra de alegría. Además, apostaremos por el aceite de oliva virgen extra en sustitución de la mantequilla. Aguantarán tres días perfectamente, una vez horneados, si los conserváis bajo una tapa de plástico con algún agujerito. También podéis optar por congelar: luego, con un toque mínimo de microondas, los tendréis como recién hechos. Como consejo final, la calabaza -esa cucurbitácea que vale tanto para unas lentejas como para una tarta-, queda excepcional si la asamos en el horno media hora a 180ª para sacarle todo el partido a sus azúcares naturales (mucho mejor que utilizar purés enlatados).



Dificultad

Nivel, encender el horno.

Ingredientes

Para 20 muffins


½ calabaza violín (340 g aprox).
4 huevos
280 g de azúcar
210 g de AOVE
330 g de harina
Una pizca de curry
Una pizca de jengibre en polvo
Una pizca de sal
Una pizca de pimienta negra
Una pizca de canela
2 cucharaditas de levadura química de repostería (tipo Royal)
1 cucharadita de bicarbonato

Para el crumble

4 cucharadas de mantequilla
100 g de azúcar moreno
Harina a ojo, hasta conseguir una arenilla

Preparación

Asar la calabaza 30 minutos a 180º, con la carne hacia arriba.

Una vez ligeramente fría quitar las pepitas y pelar. Machacar someramente con un tenedor.

Batir los huevos hasta que espumen ligeramente. Añadir la calabaza, el azúcar y el aceite de oliva y batir bien.

Añadir, mezclados aparte, la harina, el curry, la canela, el jengibre, la pimienta negra, la sal, la levadura y el bicarbonato.

Mezclar todo lo justo para que la harina se disuelva bien y no queden grumos.

Rellenar los moldes de papel, insertados dentro de algún molde más rígido para evitar que se abran.

Para el crumble, mezclar la mantequilla derretida con 100 g de azúcar moreno y añadir poco a poco la cantidad de harina justa para conseguir una textura rugosa.
Rematar los muffins con un poco del crumble.

Hornear, con el horno precalentado, 20 minutos a 190º. Pinchar con un cuchillo y si sale limpio, están listos. Dejar enfriar sobre una rejilla y servir o guardar.

 
Manzanas asadas al ron con crema de mascarpone


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Receta fácil con explicación detallada y fotografías de todos los pasos para preparar unas manzanas asadas al ron con crema de mascarpone.



Vamos a preparar uno de esos dulces que tanto nos apetecen con esta ola de frío: unas sabrosísimas manzanas asadas aromatizadas con ron, vainilla y canela y acompañadas de una crema de mascarpone suave y delicada. Una receta de las de toda la vida que parece que ha caído ligeramente en el olvido, pero que vale la pena recuperar… ¡y de qué manera!


Ingredientes
  • Manzanas reinetas grandes (300 g c/u), 2
  • Azúcar (mejor si es moreno o de caña integral), 100 g (30g para la crema de mascarpone)
  • Mantequilla, 40 g
  • Mascarpone, 75 g
  • Nata para montar, 80 ml
  • Agua, 75 ml
  • Vaina de vainilla
  • Canela en rama
  • Ron

Cómo preparar unas manzanas asadas al ron con crema de mascarpone
01: Preparamos las manzanas y la bandeja donde las vamos a asar





Seleccionamos unas manzanas reinetas bien hermosas y las lavamos minuciosamente.



Retiramos el centro de la manzana con la ayuda de un descorazonador y practicamos un corte en ambos extremos, que nos servirán de tapa al rearmar la manzana.

Además, es fundamental realizar un corte a lo largo de todo el contorno de la manzana, por la zona central, profundizando ligeramente. Esta incisión evitará que la manzana reviente en el horno y ayudará a que nuestras manzana tengan un aspecto genial tras su cocinado.

Ablandamos la mitad de la mantequilla introduciéndola en el microondas unos pocos segundos y pintamos el fondo de la bandeja en la que asaremos las manzanas con ella. Espolvoreamos sobre la mantequilla una cucharada sopera del azúcar que tenemos reservada para asar nuestras manzanas.



02: Montamos la crema de mascarpone




Añadimos el queso mascarpone a un bol y lo removemos con una cuchara o con un utensilio adecuado para que el mascarpone pierda algo de consistencia. Raspamos los granos de la mitad de la vaina de vainilla y se los añadimos al queso.


Por otro lado, montamos la nata en un recipiente con la ayuda de unas varillas, añadiendo unos 30 g de azúcar. Una vez esté bien firme, la integramos en 2-3 veces con el mascarpone, intentando practicar movimientos envolventes para que se mezclen perfectamente ambos ingredientes sin que la crema pierda su aireado y esponjosidad.

Cuanto tengamos nuestra crema de mascarpone perfectamente homogénea, tapamos el bol con un film e introducimos en el frigorífico para que gane consistencia.


03: Metemos las manzanas al horno






Posamos las manzanas sobre la bandeja de hornear, colocándoles la tapa inferior. Por el orificio superior introduciremos en el centro de cada manzana el resto de la mantequilla, cortada en dados. Cerramos con la tapa superior, la que tiene el pedúnculo.

Bañamos las manzanas con un buen chorro de ron e introducimos en un horno previamente precalentado a unos 170º C. El tiempo total de cocción rondará los 45-50 minutos, dependiendo de su tamaño.



04: Preparamos un almíbar aromatizado





Por otro lado, vamos a preparar una especie de jalea con la que hidratar y aromatizar nuestras manzanas asadas durante su cocinado. Para ello, introducimos en un cazo los corazones de la manzana, el agua y el azúcar restante (50g). Añadimos también un trozo de canela en rama, así como la vaina de vainilla y los granos de la mitad de la vainilla que no habíamos utilizado aún.

Llevamos este jugo almibarado al fuego y cocemos unos pocos minutos, hasta que reduzca ligeramente y gane cuerpo. Retiramos del fuego, tapamos y dejamos infusionar al menos 10 minutos.



05: Bañamos las manzanas con el jugo caramelizado durante el asado





A la mitad de cocción de las manzanas, las sacamos del horno y bañamos con el jugo del fondo de la bandeja. Añadimos la mitad de la jalea a las manzanas asadas y volvemos introducir en el horno, subiendo la temperatura a 200º C.



Pasados otros 15 minutos (cuando le falten a nuestras manzanas asadas unos 10 minutos aproximadamente de cocción), volvemos a sacar las manzanas del horno y añadimos el resto del jugo. Subimos la temperatura a 220ºC y terminamos el asado de las manzanas, bañándolas con el jugo constantemente.



06: Una vez estén asadas las manzanas, dejamos templar y emplatamos




Sacamos del horno nuestras manzanas asadas y dejamos que se templen, ya que la temperatura excesiva derretiría nuestra crema.

Emplatamos colocando la crema de mascarpone bien fría a modo de cama, posando la manzana sobre ella y napando con ese jugo del fondo de la bandeja que está tan lleno de sabor.



Resultado final





Estas manzanas asadas al ron están deliciosas y la crema de mascarpone las hace todavía más ricas. Por desgracia, se trata de un postre que cada vez se prepara menos en los hogares, cosa que no termino de comprender. Siempre quedan deliciosas, y lo sencillo y lo económico que resulta su preparación debería hacer que situáramos a las manzanas asadas en el altar de los postres de otoño-invierno.



En cuanto a qué variedad de manzana es mejor para asar, es una cuestión a la que es complicado dar una respuesta clara. Tradicionalmente se acostumbra a utilizar la manzana reineta para asar, que es lo que ya he usado en esta ocasión. Su sabor ligeramente ácido, su textura carnosa y el encontrarse en su mejor momento en los meses de otoño y principio de invierno, que es la temporada en la que más manzanas se asan, son los puntos fuertes que hacen que la reineta sea la variedad más utilizada. Otra alternativa es usar manzana Golden, variedad más económica que podemos encontrar durante todo el año y que además, debido a su sabor neutro y la tersura de su carne suponen un sustituto perfecto.

El resto de variedades de manzanas no son tan recomendables para asar: su elevado dulzor privaría a nuestras manzanas asadas de ese contraste de sabores tan rico, mientras que su carne poco compacta haría que nuestras manzanas explotaran con facilidad durante su asado.

Las manzanas asadas las podéis degustar calientes, tibias o incluso frías, aunque en estos días de frío agradecerás tomarlas bien calentitas. De todas maneras, yo recomiendo comerlas a una temperatura más templada con la que permitiremos que nuestra crema de mascarpone no se nos venga abajo con el calor excesivo al mezclar un ingrediente con otro.

En esta ocasión, yo solo he preparado dos manzanas a la vez, pero lo suyo es hacer una buena tanda de ellas. Las manzanas asadas que no os vayáis a comer al momento os aguantan unos días perfectamente en el frigorífico y además suponen un comodín perfecto y natural para matar el hambre cuando nuestro apetito nos pide algo dulce.

Además, y por si no fuera poco, estas manzanas asadas son un ingrediente perfecto para acompañar o elaborar una infinidad de postres distintos: desde acompañar a un buen yogur o a formar parte de la masa de un bizcocho o de un flan, el toque de manzana asada dará a vuestro postre un toque espectacular.

 
Brownie de turrón de Jijona y almendras, receta de Navidad


brownie de turrón y almendras




El turrón de Jijona está realizado con almendra marcona, y además de ser delicioso tomado tal cual, por su cremosidad e intenso sabor es un ingrediente ideal para postres navideños como este brownie de turrón de jijona y almendras, receta de Navidad, una receta en la que sustituimos el chocolate por turrón.

La forma de servirlo, como en todos los brownies, es templado, y se acompaña muy bien de helado de vainilla, por el contraste de sabor y temperaturas.


Ingredientes, 6 personas

200 gr. turrón de Jijona (del blando),
100 gr. mantequilla,
3 huevos,
100 gr. de azúcar,
100 gr. de harina,
100 gr. almendras peladas.
20 gr. almendras fileteadas, para decorar.
Helado de vainilla, para acompañar.


Elaboración

Trocea las almendras un poco, pero no deben quedar muy picados. Calienta el turrón con la mantequilla, al baño María o en el microondas a potencia media, removiendo hasta que quede una crema espesa y lisa. Deja templar unos minutos.

Bate los huevos con el azúcar, con las varillas, hasta que estén cremosos. Añade la crema de turrón y mantequilla, sin dejar de remover, incorporando poco a poco la harina tamizada y finalmente las almendras troceadas.

Remueve y vierte la mezcla en un molde rectangular untado con mantequilla y harina, de unos 15×25 cm. aproximadamente. Dejar reposar 15 minutos a temperatura ambiente, o hasta que empiecen a formarse burbujas en la superficie. Introduce en el horno precalentado a 180º, horneando durante unos 20-25 minutos, o hasta que la superficie quede dorada y firme al tacto y el interior jugoso y tierno.



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Degustación

Sirve este original brownie de turrón y almendras, receta de Navidad, templado, cortado en porciones rectangulares. También se puede servir con helado de vainilla. Si se guarda, mejor calentar la porción que vayamos a comer, en un plato de postre en el microondas, 10 segundos a máxima potencia, lo justo para que quede tierno y templado. A pesar de los ingredientes, es bastante ligero y de sabor suave a almendras, y mucho menos pesado que su homónimo de chocolate.

 
Receta de Königskuchen, un pastel de reyes para endulzar la Navidad



Receta de Königskuchen, un pastel de reyes para endulzar la Navidad





La repostería europea se llena de frutos secos, especias y frutas confitadas en cuanto arranca la época de Adviento. Similar a dulces británicos como el plum cake, en países germanos es muy popular el Königskuchen o pastel de reyes, cuyos ingredientes en su día era un pequeño lujo que se disfrutaba el doble en esta época tan especial.

Cada familia tiene su receta con su toque especial, y permite hacer muchas variaciones jugando con las variedades de frutos o la decoración, que a veces se viste con un glaseado de azúcar o chocolate. En mi modesta opinión, no necesita nada más para ser un dulce delicioso, que gana mucho si se deja reposar al menos un día, y con el que merece la pena invertir en frutas de calidad.



Para 10 personas
  • Mantequilla con sal, a temperatura ambiente 220
  • Azúcar (recomendable de grano fino)120 g
  • Huevo L a temperatura ambiente4
  • Ralladura de naranja o limón (o ambos)1
  • Harina de repostería 200 g
  • Maizena (almidón de maíz)100 g
  • Levadura química (2 cucharaditas)8 g
  • Esencia de vainilla 5 ml
  • Ron o brandy (o zumo de naranja)60 ml
  • Frutas confitadas picadas100 g
  • Uvas pasas de corinto 100 g
  • Guindas confitadas para decorar
  • Almendras para decorar

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 1 h 25 m
  • Elaboración 30 m
  • Cocción 55 m
Combinar las frutas confitadas y las pasas (se puede hacer la mezcla que se desee, empleando dátiles, orejones o ciruelas pasas) en un cuenco y mezclar con el ron. Reservar y precalentar el horno a 170º C. Engrasar o cubrir con papel de hornear un molde rectangular tipo plum cake.
Disponer la mantequilla blanda troceada en un recipiente grande y batir con batidora de varillas para dejarla cremosa. Agregar el azúcar y batir unos minutos, bajando la masa de vez en cuando si se sube por las paredes, hasta que quede una crema esponjosa.

Comenzar a echar los huevos, uno a uno, batiendo un poco después de cada adición. Echar también la ralladura cítrica y la vainilla, batir y agregar las harinas con la levadura. Batir a velocidad suave hasta casi incorporarlo todo.
Finalizar incorporando la mezcla de frutas con todo el jugo que haya quedado del ron o zumo, y mezclar suavemente hasta tener una masa homogénea. Llevar al molde y cubrir con almendras crudas y guindas partidas por la mitad, o con otras frutas.




Konigskuchen. Pasos




Hornear durante unos 50-55 minutos, o hasta que al pinhar en el centro con un pillo salga limpio. Esperar unos 5-10 minutos fuera del horno antes de desmoldar y dejar enfriar por completo sobre una rejilla. Al día siguiente está más rico.



Con qué acompañar el pastel königskuchen
Con su miga aromática y llena de sabores dulces, más densa que un bizcocho pero muy suave, este pastel de reyes o königskuchen es perfecto para sacar en el postre o la sobremesa de una comida familiar, con café o té, o también con vino caliene especiado glühwein. Tampoco sienta nada mal algún día especial como capricho en el desayuno, por ejemplo el día que se pone el árbol o viendo el sorteo de Navidad.

 
Receta: almendras garrapiñadas con chocolate

El cocinero Miquel Antoja nos enseña a preparar almendras garrapiñadas recubiertas de chocolate.


 
Mousse de turrón


mousse de turron




Ingredientes:


1 huevo,
100g nata para montar,
100g turrón del blando,
15g azúcar
2 hojas de gelatina,
50g leche



Mousse de turrón, un delicioso postre para estas fechas navideñas que se aproximan. Estas deliciosas copas de mousse de turrón están más que ricas… ¡Exquisitas! Son ideales como colofón al terminar una rica comida o cena, igual que la tarta de turrón que os enseñamos tiempo atrás.

El turrón blando me gusta pero termina casi siempre por parecerme demasiado dulce y pesado. Con esta mousse de turrón eso no pasa porque es ligera y te comerías dos, tres (¡o más!) copas, sin casi darte cuenta. ¡Qué buenas están!

Cómo hacer mousse de turrón
En primer lugar ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría. El huevo que utilicemos para la receta tiene que estar a temperatura ambiente y la nata muy fría.

Separamos la clara de la yema. Luego, montamos la clara a punto de nieve. Reservamos en la nevera.

Montamos la nata cuando coja cuerpo estará lista. Reservamos en la nevera.

Batimos con las varillas eléctricas o manuales la yema junto el azúcar hasta triplicar su volumen.

Calentamos la leche un poquito (sin que llegue a quemarse) y deshacemos las hojas de gelatina bien escurridas con la leche. Añadimos el turrón y trituramos bien con la batidora.

Vertemos el turrón en un cuenco grande e incorporamos la yema con movimientos suaves. A continuación, incorporamos la nata montada al turrón. Con una espátula y movimientos envolventes mezclamos.

Incorporamos las claras a punto nieve y seguimos mezclando con movimientos envolventes hasta que estén bien integradas.

Vertemos la mezcla en copas y llevamos a la nevera hasta que estén completamente frías.

 
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