DULCES, POSTRES Y DEMÁS REPOSTERIA

Las mejores pastelerías y confiterías de Madrid
La lemon pie más cremosa, el cruasán más premiado, los macarons más genuinos... todos están en esta selección de boutiques golosas de Madrid

Kitschy
Por Noelia Santos|Publicado: miércoles 30 enero 2019
Cualquier momento es bueno para darse un capricho. Y tenemos las mejores direcciones para que sucumbáis a la tentación de llevaros a la boca increíbles creaciones de la mejor repostería hecha en Madrid. Hablamos de alta joyería comestible, de delicias de chocolate atemperado a mano, de cruasanes con nombre de señor entrañable, de tartaletas afrancesadas con ingredientes asiáticos, e incluso de postres hechos en pastelerías que parecen salidas de un cuento. Estas son las mejores pastelerías de Madrid por motivos propios. ¿Queréis descubrirlas?

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© David de Luis
Tiendas, Pastelerías
Le Bec-Fin
Barrio de Salamanca
¿Pastelería o alta confitería? Ni uno ni otro, porque lo de Le Bec-Fin es más bien de alta joyería comestible. Sus tartas, bombones y repostería se presentan como delicadas joyas gourmet, inspiradas en las mejores creaciones francesas, pero con ingredientes traídos de aquí y de allá.



TIME OUT DICE

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Tiendas, Pastelerías
Motteau
Barrio de las Letras
Tomad nota, porque estáis a punto de entrar en la pastelería de Madrid que hace la mejor tartaleta de limón. Una lemon pie de merengue elaborada por las manos expertas de un bonaerense con antepasados franceses. Solo hay que ir al barrio de Las Letras para descubrirlo.

TIME OUT DICE

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Tiendas, Pastelerías
Kitschy
Conde Duque
Tremendamente atractiva para la vista y sorprendente para el paladar. Esta pastelería de colores suaves abierta en la parte baja de Conde Duque parece recién salida de un cuento tan surrealista como vintage, y no solo por el mobiliario retro en tonos arcoiris, sino por los pasteles y los postres que Carme, su autora, elabora inspirándose aquí y allá.

TIME OUT DICE

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Tiendas, Pastelerías
Ascaso
Chamberí
Esta boutique pastelera tiene fama más que merecida gracias a un postre: el pastel ruso. Es la seña de identidad de la casa desde los años 70, pro no es lo único que sale de su obrador: las castañas del Pirineo son las reinas del otoño; sus turrones y panettones se llevan todos los galones en invierno; los corazones de chocolate, nos roban el propio en San Valentín...

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Tiendas, Tiendas gourmet
Flor D'KKO
Madrid
Solo chocolate. Y no cualquier chocolate. En este obrador del barrio de Salamanca se cocina con los mejores cacaos de América Latina y el savoir fair de los maestros suizos. No puede haber combinación mejor para una chocolatería de pro.

TIME OUT DICE

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© Oriol Balaguer
Tiendas, Tiendas gourmet
Oriol Balaguer
Diego de León
Es Oriol Balaguer y este es uno de los elegidos como mejor cruasán artesano de mantequilla de España. Además de La Duquesita, el maestro pastelero catalán tiene otra boutique en Madrid, en el barrio de Salamanca, donde se pueden encontrar genialidades del mundo de postre y, sobre todo, esos cruasanes únicos en nuestro país.

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© Kika Thous
Tiendas, Pastelerías
Manolo Bakes
Alonso Martínez
Manolitos solo hay uno, y los hacen aquí, en esta pastelería. Su último local se ha abierto en la plaza de Santa Bárbara y visto el éxito de sus cruasáns en redes sociales, seguro que no es la última. Y ojo, que no son unos recién llegados, porque llevan más de 30 años horneando en su obrador al estilo tradicional, de manera artesana.

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Bares y pubs, Cafeterías
The Cookie Lab
Azca
Y he aquí el paraíso de las cookies artesanas que ha abierto en Madrid de la mano de la fundadora de Taste of América. No podía ser de otro modo, teniendo en cuenta el origen norteamericano de este pecado mortal hecho a base de mantequilla, huevo, azúcar y harina.

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© David de Luis
Tiendas, Tiendas gourmet
Café-Bistró de Isabel Maestre
Barrio de Salamanca
Las propuestas más emblemáticas de Isabel Maestre, Premio Nacional de la Gastronomía, y conocida por su catering gastronómico de altura, se pueden degustar también en un espacio físico en Madrid. Y no está a pie de calle...

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Tiendas, Pastelerías
Juliettas
Barrio de Salamanca
Desde su obrador a las afueras hasta su espacio del barrio de Salamanca, llegan diariamente cruasáns, tartas de zanahoria y un pastel de chocolate en cuatro texturas que quita el aliento en este espacio de estética de tendencia. Aunque hay un postre que es capaz de robarle el protagonismo a todo lo demás. ¿Queréis saber cuál es?

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Tiendas, Pastelerías
La Duquesita
Chueca
La Duquesita es una de esas pastelerías emblemáticas de Madrid, ahora en manos de uno de esos maestros pasteleros más prestigiosos del país: Oriol Balaguer, que no se ha saltado la tradición a la torera y en su nueva etapa, respeta las recetas más castizas del obrador, añadiendo sus propias creaciones. Lo que no falta es su inconfundible croissant de mantequilla y las creaciones de chocolate, seña de la marca Oriol Balaguer.

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Restaurantes, Cafés
Mamá Framboise
Alonso Martínez
Esta fue una de las primeras pastelerías en implantar el estilo vintage y las largas mesas compartidas. Se puede desayunar y merendar, además de comprar sus productos para llevar, entre ellos macarons, tartaletas y galletas. Sus mesas siempre están llenas. Por algo será.

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© Pomme Sucre
Tiendas, Chocolate y dulces
Pomme Sucre
Chueca
Partiendo de una materia prima de primera calidad y de una artesanía pastelera como pocas se pueden encontrar en Madrid, Pomme Sucre ofrece todo tipo de bollería, incluyendo unos cruasanes que bien merecen descubrirse. Dulces de calidad que se deshacen en la boca y que son el complemento ideal de cualquier desayuno y o merienda.

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Tiendas, Chocolate y dulces
Moulin Chocolat
Retiro
Fundada a finales del año 2006, esta pastelería gourmet apasiona sin discusión a los amantes del dulce, con el objetivo siempre de transmitir experiencias y sensaciones para el recuerdo. Considerados como los reyes en Madrid de los macarons (típica galleta francesa), entre su oferta no podían faltar unos riquísimos cruasanes hechos con mimo y que harán las delicias de los más golosos.

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Bares y pubs, Cafeterías
Celicioso
Chueca
Y como los celíacos también tienen derecho a ser golosos, existen pastelerías ‘gluten free bakery’ como esta. Está en pleno barrio de Chueca, y le sobran los motivos (y las buenas creaciones) para haberse convertido en la pastelería más famosa entre los celíacos madrileños.

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Artículo completo, con todas las fotografías en:
https://www.timeout.es/madrid/es/tiendas/las-mejores-pastelerias-y-confiterias-de-madrid
 
TRES TARTAS DE QUESO FAMOSAS Y UNA QUE PUEDE CON TODAS
Hay cuatro restaurantes en España que hacen tartas de queso espectaculares: Cañadío, Zuberoa, La Viña y Estimar. ¿Qué ocurre si hacemos sus recetas en casa? Una pequeña decepción... y un exitazo


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MIKEL LÓPEZ ITURRIAGA 06/02/2019



Pocos postres pueden competir en popularidad con la tarta de queso. Este pastel ha alcanzado el don de la ubicuidad, y aunque algunos empecemos a puntito de cansarnos de él, sigue resultando difícil no caer en la tentación de pedirlo. Sobre todo si vas a un lugar famoso por hacerlo bien, como es el caso de los restaurantes de los que hablamos hoy.

Existen muchas tartas de queso famosas en España, pero como no las podemos comparar todas, hemos elegido cuatro que nos sulibellan: la de Cañadío en Santander y Madrid; la de La Viña, en San Sebastián; la de Zuberoa, en Ugaldetxo (Guipúzcoa), y la de Estimar, en Barcelona. Hemos pedido las recetas a los establecimientos para comprobar qué pasa cuando hacemos estas cuatro maravillas de la repostería en una cocina doméstica.

Si quieres saber cuál nos ha gustado más y cuál nos ha decepcionado un poco, mira el vídeo de arriba. Y por si te arrancas en plan valiente a preparar alguna, aquí abajo tienes las recetas.


TARTA DE QUESO DE LA VIÑA

Ingredientes

  • 1 kg de queso crema (tipo Philadelphia)
  • 7 huevos
  • 400 g de azúcar
  • 1 cucharada de harina
  • 200 ml de nata para montar
Preparación

  1. Calentar el horno a 220ºC.
  2. Forrar un molde de 22 cm de diámetro con papel de horno humedecido.
  3. Batir y mezclar todos los ingredientes: comenzar con los huevos y el azúcar, y seguir con el queso, la nata y la cucharada de harina.
  4. Verter en el molde y hornear a 210ºC durante 40 min (es posible que te sobre masa).
  5. Sacar la tarta del horno. Debe quedar temblorosa y cremosa. Después de un par de horas de reposo estará lista.


TARTA DE QUESO DE CAÑADÍO

Ingredientes

  • 200 g de galleta tipo María Marbú Dorada
  • 120 g de mantequilla
  • 400 g de nata para montar
  • 400 g de queso crema (tipo Philadelphia)
  • 125 g de queso fresco
  • 150 g de azúcar
  • 4 huevos
Preparación

  1. Calentar el horno a 180ºC.
  2. Mezclar y triturar la mantequilla con las galletas hasta obtener una masa. Colocarla en un molde redondo de 22 cm untado con mantequilla.
  3. En un bol mezclar los huevos, la nata, los quesos y el azúcar.
  4. Volcar la mezcla en el molde.
  5. Hornear a 180ºC durante 35 minutos.


TARTA DE QUESO DE ZUBEROA

Ingredientes

Base

  • 250 g de harina floja
  • 50 g de azúcar
  • Una pizca de sal
  • 175 g de mantequilla en pomada
  • 1 huevos
Relleno

  • 600 g de nata para montar
  • 3 cucharadas de azúcar
  • Una pizca de sal
  • 6 huevos enteros
  • 50 g de queso azul o roquefort
  • 300 g de queso crema (tipo Philadelphia)
Preparación

  1. Calentar el horno a 180 grados.
  2. Para hacer la base, poner la harina, el azúcar y la sal en un bol. Integrar poco a poco la mantequilla en pomada mientras se amasa.
  3. Añadir el huevo e integrarlo bien.
  4. Estirar la masa con un rodillo y forrar un molde redondo de 24 cm untado con mantequilla y enharinado.
  5. Hornear esta masa a 180ºC hasta que se dore, unos 15 minutos más o menos.
  6. Mezclar el queso azul con un poco de la nata hasta que quede una crema homogénea. Añade el queso crema, los huevos, el azúcar, la sal y el resto de la nata y batirlo bien.
  7. Verter la mezcla en el molde y hornea durante 25 min a 180ºC.


TARTA DE QUESO DE ESTIMAR

Ingredientes

Base

  • 50 g de harina
  • 50 g de harina de almendra
  • 50 g de mantequilla
  • 50 g de azúcar
  • 2 g de sal
Relleno

  • 500 g de queso crema (tipo Philadelphia)
  • 2 huevos
  • 160 g de azúcar
  • 60 g harina
  • 100 g mantequilla
  • 1 vaina de vainilla
  • Ralladura de 1/4 de piel de limón (solo la parte amarilla)
  • Ralladura de 1/4 de piel de lima (solo la parte verde)
  • Ralladura de la piel de 1 naranja (solo la parte naranja)
Preparación

  1. Calentar el horno a 180ºC.
  2. Para hacer la base, mezclar la harina, la harina de almendra, la mantequilla, el azúcar y la sal.
  3. Estirar sobre dos moldes de 12 cm dejando un pequeño borde.
  4. Hornear a 180ºC durante 10 minutos.
  5. Para hacer el relleno, batir el queso crema. Añadir los huevos y, una vez estén incorporados, el azúcar y la harina.
  6. Agregar el interior de la vaina de vainilla y ralladura de limón, lima y naranja. Por último, añadir la mantequilla en pomada.
  7. Verter la mezcla en los moldes y hornear a 180ºC durante 7 min. Hornear otros 7 con el grill.
  8. Dejar reposar a temperatura ambiente un mínimo de 2 h antes de servir. No puede pasar por la nevera.

VIDEO:
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2019/01/31/articulo/1548957322_347273.html






 
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UN POSTRE PARA CARNAVAL: LA LECHE FRITA


Vuelve el Carnaval y con él, los postres de sartén en infinitas formas y sabores. Rescatamos una de las elaboraciones más tradicionales del Norte, la señora Tostada de Crema, también conocida como Doña Leche Frita.

ANA VEGA 'BISCAYENNE'


Con la llegada del Carnaval y la Cuaresma, toda España se pone a freír. Torrijas a porrillo, en cualquier parte del país, antiguas o modernas; buñuelos a tutiplén, orejas a motrollón, rosquillas, chulas, flores, pestiños, filloas gallegas, tortillas canarias, crespillos aragoneses… En la zona del Cantábrico y especialmente en el País Vasco somos adoradores del concepto ‘tostada’ que, en un alarde de imaginación y expresividad lírica, usamos tanto para las torrijas (tostadas de pan) como para la leche frita (tostadas de crema). Habrá ahora quien diga que eh, en Galicia se llama leite frito y en Cataluña llet de Pasqua, pero como yo soy vizcaína lo dejaremos en tostadas y punto.

Antiguamente, en Bilbao las tostadas de crema se llamaban también de natilla o majablanco, que como seguro que recordáis, es un postre de origen medieval que ya adoptamos en su día. Y verdaderamente se le parece, porque el manjar blanco está hecho a base de leche -vegetal o de origen animal-, azúcar, almidón y canela o limón, los mismos ingredientes que integran la crema de las tostadas, sólo que en este caso más espesa para poder manipularla y freírla. Las tostadas de crema fueron sin duda el postre bilbaíno por antonomasia durante el siglo XIX y parte del XX gracias a la maestría con que las hacían en el desaparecido restaurante Amparo. Las hermanas Azcaray, que regentaron el local hasta su cierre en 1918, fueron especialmente famosas por su maestría con las frituras, así que no está de más recuperar la receta de sus tostadas de crema. Al igual que sus maravillosas alubias en salsa verde, está sacada del libro El Amparo y sus platos clásicos (Úrsula, Sira y Vicenta Azcaray Eguileor, Bilbao, 1930) y nos va servir de canon en esta ocasión.

Como cada maestrillo tiene su librillo, existen miles de recetas para hacer leche frita: con huevo, sin huevo, con harina en vez de almidón, con vainilla, con canela, con limón, con todos los aromatizantes a la vez… Yo añado yemas de huevo a la crema porque queda más fina y untuosa, evitando esa textura de flan algo plasticoso que tienen algunas leches fritas. Claro que si están duras es más fácil freírlas después, pero también pasa eso con las croquetas y a todos nos gustan más las que son cremosas por dentro, aunque den más trabajo. Para no pasar demasiadas fatigas lo mejor es hacer la crema un día, enfriarla y freírla al día siguiente, repartiendo las tareas entre varias manos.

Con lo buenas que están y lo fáciles que son de hacer, resulta raro que exista una regla no escrita que prohíbe comer tostadas o torrijas desde mayo hasta febrero, pero así es la vida. Al igual que pasa con el turrón o los huesos de santo, si se te ocurre probar dulces carnavaleros o cuaresmales fuera de su época natural una maldición caerá sobre ti y se abrirá un agujero negro en el espacio-tiempo. Aprovechad la temporada de tostadas al máximo haciéndolas unas cuantas veces y, ya de paso, cogiéndoles el tranquillo.


Dificultad


¿Sabes revolver? ¿Sabes freír? Entonces estás listo para hacerlas.


Ingredientes

Para 16 tostadas (más o menos)

  • 500 ml de leche fría
  • La piel de medio limón
  • Un palo de canela
  • 60 g de almidón de maíz (Maicena) o de arroz
  • 3 yemas de huevo
  • 60 g de azúcar
  • Harina
  • Un huevo batido
  • Aceite para freír
  • Canela en polvo
  • Azúcar
Preparación

  1. Apartar un vaso del total de la leche. Verter el resto en un cazo con la piel de limón -con cuidado de que no lleve albedo, también conocido como “lo blanco del limón”, que amarga- y el palo de canela. Cuando llegue al hervor, apagar el fuego y dejar que se infusione durante 5 minutos. Reservar y dejar que se temple.
  2. Disolver el almidón en el vaso de leche fría que se había guardado, sin que quede ningún grumo.
  3. Aparte, batir las yemas de huevo con el azúcar hasta que estén cremosas. Añadir la leche con almidón y remover hasta mezclarlo todo bien.
  4. Colar la leche infusionada para quitar el palo de canela y la piel de cítrico. Volver a echarla en el cazo. (Aunque la receta original recomienda espesar la crema al baño maría, puede ser un poco difícil encontrar un recipiente apto para esta cantidad y la otra opción, elaborada al calor directo, no da problemas siempre que se haga a temperatura suave).
  5. Añadir la mezcla de yemas, azúcar, leche y almidón al cazo junto con la leche infusionada. Calentar a fuego medio-bajo mientras se remueve continuamente con unas varillas, para que no se queme. Seguir removiendo mientras la crema espesa hasta que las varillas dejen surco en la mezcla y al levantarlas el pegote que queda en ellas no caiga.
  6. Repartir la crema en una bandeja o fuente cuadrada untada con un poco de mantequilla. Buscamos una altura de aproximadamente un dedo, más o menos. Alisar la superficie y dejar que se temple antes de poner un film plástico en contacto directo, para que no se forme una costra dura en la superficie.
  7. Guardar la crema tapada en la nevera hasta el día siguiente, o al menos 5 horas. Una vez fría, la crema tendrá la consistencia suficiente como para poder cortarla y freírla sin que se deshaga.
  8. Pasar un cuchillo por la crema cuajada, formando cuadrados. Pasarlos por harina y luego por huevo batido, friéndolos a continuación por los dos lados en una sartén con aceite caliente.
  9. Colocar las tostadas recién fritas en una fuente con papel absorbente e ir espolvoreándolas con una mezcla de azúcar y canela en polvo. Servir tibias o a temperatura ambiente.

    https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2018/01/30/receta/1517345260_034455.html
 
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Fritas con amor y lorcitas. ANA VEGA 'BISCAYENNE'



ADOPTA UN POSTRE: OREJAS DE CARNAVAL



Si las bicicletas son para el verano, los fritos son para Carnavales. Durante esos días se permiten los disfraces, los desmadres y la parranda en general, amenizada normalmente con bebida y comida a tutiplén. Aunque ahora ya no nos tomemos la llegada de la Cuaresma muy en serio, pensemos que hasta hace 50 años se podía comprar una bula con indulto de carnes para no tener que ayunar durante los 40 días previos a la Pascua de Resurrección. El Carnaval era la última oportunidad de ponerse vacaburro a tocino y otros vicios antes de cumplir el ayuno y abstinencia.

Parte de ese despiporre culinario propio de los Carnavales eran los postres, muchos de los cuales sobreviven todavía. Pestiños, freixós, buñuelos, flores, chulas, nudos fritos, torrijas y tostadas de crema alegran esos días en distintas partes de España, y todas tienen en común ser frutas de sartén. Antiguamente la mayoría de casas carecían de horno y se tenía que utilizar uno comunal o acudir a una panadería, así que los dulces fritos eran una alternativa fácil y barata. De ahí que haya tanta diversidad de ellos no sólo en nuestro país, sino en toda Europa: en Italia, chiacchiere, arancini, cenci y frittole. En Alemania hacen krapfen y pfannkuchen, en Portugal coscorões, en Francia bugnes, y en Rusia khvorost.

Entre los postres fritos más típicos de estos días brillan las orejas, tradicionales tanto en el entroido gallego como en el leonés, y conocidas en otras partes de España como hojuelas. Son facilísimas de hacer y su aparente sencillez (por no decir sosez) puede ser trucada a discreción. La masa ni siquiera es dulce y ya os aviso que viene de perlas para hacer empanadillas caseras, por lo que sirve de lienzo para las mayores locuras.

Si eres más de pueblo que las amapolas, como yo, puedes optar por la versión rústica con orujazo y manteca de cerdo en vez de aceite. Si eres más finolis, puedes usar un licor de naranja y ralladura de mandarina, que queda fetén. En caso de que tires más por lo cañí, anís y canela, o si lo tuyo es el exotismo oriental, comino en grano y miel por encima.

De cualquiera de las maneras quedarán buenísimas, pero es muy importante hacerlas lo más finas posible porque de lo contrario no se hincharán y comerás un mazacote de masa dura con poco azúcar. Se puede estirar la masa entera y luego cortar cuadrados o triángulos, usar un molde u optar por estirar cada pieza individualmente, que es la solución más práctica. Para freírlas usad el aceite que más rabia os dé, porque es un tema que da pie a cruentas polémicas. El olor a frito del pelo no os lo quitará nadie, pero las orejas valen la pena.


Dificultad

Apta para chirigoteros.

Ingredientes

Para 15 orejas de unos 12 cm


  • 1 huevo grande
  • 30 ml de leche
  • 30 ml de aceite de oliva virgen extra suave
  • 15 ml de licor (orujo u otros más sofisticados)
  • La ralladura de una mandarina, un limón o media naranja
  • Un pellizco de sal
  • 250 g de harina, más un par de cucharadas de reserva
  • Grasa para freír (aceite de oliva, de girasol o incluso manteca de cerdo)
  • Azúcar
Preparación

  1. Batir el huevo con unas varillas en un bol grande.

  2. Añadir la leche, el aceite y el licor, batiendo bien para obtener un líquido homogéneo. Agregar la pizca de sal y la ralladura de cítrico.

  3. Incorporar la harina en dos o tres veces, mezclando bien tras cada adición. Cuando empiece a espesarse la masa es mejor dejar las varillas y revolver con una cuchara.

  4. Amasar con la mano hasta incorporar toda la harina. La masa debe ser lisa y blanda pero no pegajosa; en caso de que se pegue a la mano añadir harina cucharada a cucharada hasta conseguir que no se agarre.

  5. Reservar un trocito pequeño de la masa para comprobar la temperatura de la fritura. Coger pedazos del tamaño de una nuez y redondearlos entre las palmas de la mano.

  6. Preparar una sartén para freír con unos dos dedos de aceite. Calentar a fuego medio-alto.

  7. Untar muy ligeramente de aceite la encimara o superficie de trabajo. Hacer lo mismo con el rodillo.

  8. Ir estirando las bolas de masa mientras se caliente la sartén. Que queden lo más finas posible, de entre 1 y 2 mm de grosor.

  9. Estirar el pedacito que habíamos reservado de prueba y echarlo en el aceite caliente. Deberá hincharse y dorarse en un minuto.

  10. Cuando el aceite esté listo, ir echando en él con cuidado las orejas estiradas para que no se rompan. De una en una o más, dependiendo del tamaño de la sartén.

  11. Darles la vuelta cuando estén doradas y dejar que se hagan por el otro lado.

  12. Cuando estén hechas, sacarlas a un plato sobre papel absorbente y espolvorear con azúcar.
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2016/01/29/receta/1454065140_661851.html
 
Crespillos de carnaval


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Crespillos propios de Aragón y de carnaval, es una mezcla a base de yemas con azúcar, harina, leche y claras batidas a pto nieve, se frien en aceite y al retirara se espolvorean con azúcar.


Ingredientes

4 raciones
  1. 4 huevos
  2. 50 gr azúcar
  3. 1 taza leche
  4. 100 gr harina
  5. 2 gaseosas de sobre
  6. Aceite de oliva virgen
Pasos
15 minutos
  1. En un cuenco se baten las yemas de los huevos, mezclándolas poco a poco con azúcar en cantidad similar al peso de las cuatro yemas juntas.

  2. Sin dejar de batir se agregan alternativamente la leche y la harina en pequeñas dosis y sin superar el volumen de los ingredientes anteriores, hasta que la pasta ha adquirido una cierta consistencia y han desaparecido los posibles grumos.
  3. En ese momento se incorporan las cuatro claras subidas a punto de nieve y el contenido de los dos sobres de gaseosa que harán que se esponje la crema.

  4. Una vez todo bien mezclado se pone aceite a calentar en una sartén y con una cuchara se toman porciones de pasta y se sumergen en el aceite sin soltarlas, manteniéndolas hasta que se desprenden por sí solas.
  5. Conforme se van dorando se trasladan a una fuente y se espolvorean con azúcar.


    https://cookpad.com/es/recetas/107792-crespillos-de-carnaval









 
Tortitas de Carnaval




La entrada que tenía preparada para esta semana era otra bien diferente, pero tras una petición especial que me llegó de Marieta, traigo hoy las Tortitas de Carnaval que hacemos en casa.



Por supuesto las ganas de fiesta y pasarlo bien primaban, así que se reunían en serenatas e iban de casa en casa donde se les ofrecía las tortitas de carnaval. Se lo pasaban estupendamente reconociendo a este o aquél vecino disfrazado de aquella guisa.
Los niños también disfrutaban de la fiesta, aunque lo hacían de día. Disfrazados iban por las puertas a pedir "huevitos" con los que después se preparaban las tortitas en casa.
Hoy todo ha cambiado evidentemente, mi generación entiende la Fiesta de Carnaval como una explosión de color, desfiles, plumas, carrozas, murgas, pasacalles, batucadas y mascaritas.

Y centrándonos en la gastronomía, te cuento que la repostería de esta época no compite en las Dulcerías porque es casera. Eso si, no esperes una receta única, porque cada familia le da su toque o lo adapta al gusto, aunque la base sea la misma. Desde quien le añade pan remojado en leche, hasta quien utiliza solamente harina; cambia el anís por ron o incluye calabaza, todas las opciones están riquísimas. No deja de ser una receta de aprovechamiento a la que se le dio un giro festivo. Aunque lleve la coletilla de "carnaval" en el nombre, se hacen en cualquier otro momento del año, hasta para desayunar un Domingo y alegrar a la familia.

Hoy te propongo una forma sencilla de hacerlas. Lo mejor es que siempre se comen en compañía y no faltan las risas en momentos como estos.

¿Te vienes a mi cocina a tomar alguna?


{24 Tortitas}

2 Huevos L
100 grs Harina de trigo
75 grs Pan duro
100 grs Azúcar
150 Leche entera
1 Chupito de Anís dulce
1/2 cta Canela molida
Ralladura de limón
1 cta Matalauva
Aceite de oliva para freír






- En un cuenco ponemos el pan en trozos pequeños. Le añadimos la leche y el chupito de anís dulce.
- Dejamos que se reblandezca y reservamos.




- Añadimos los granos de anís (matalauva) en un mortero y molemos ligeramente.


- En un cuenco batimos las dos claras hasta punto de nieve.
- Añadimos el azúcar y las yemas, mezclamos bien.





- Incorporamos la ralladura de limón, la canela y los granos de anís.
- Añadimos la harina en tres veces, mezclamos bien antes de seguir la siguiente tanda.





- Una vez todo mezclado, batimos el pan que teníamos en remojo y lo incorporamos a la masa.


- Debe quedar una papilla espesa que dejaremos reposar un rato.

- Calentamos abundante aceite de oliva en una sartén.
- Con un cucharón (las salseras para este paso son estupendas) ve dejando caer masa para formar cada una de las tortitas.





- Cuando las veas con color por un lado, le das la vuelta con ayuda de dos tenedores.
- Ve sacándolas con un tenedor para eliminar aceite. Los trocitos que se vayan quedando en el aceite los retiras para que no requemen el aceite. Tienen que quedar tostaditas para que se hagan bien por dentro.
- Las dejas sobre papel de cocina hasta que termines de freírlas todas.





Tan solo queda emplatar y llevar a la mesa.
Deja que cada uno le ponga la miel que guste, y a comer.

Cuando sobran algunas, me gusta "secuestrarlas" y dejarlas a buen recaudo. Al día siguiente migadas en el café con leche están de muerte . . . con ese saborcito a anís . . . me estoy derritiendo ahora mismo.






Eso es todo por hoy, nos vemos en unos días.
Hasta entonces, espero que seas feliz.


http://elcuadernoderecetas.blogspot.com/2018/02/tortitas-de-carnaval.html
 
Rosquillas de Carnaval



Descripción
Deliciosas rosquillas que acompañadas en un buen café o chocolate caliente, para estas fechas son una pura delicia.


Ingredientes
350 g + 150 g Harina de trigo
75 g Mantequilla sin sal
100 g Azúcar
20 g Levadura química o polvo de hornear
75 ml Licor de plátano
4 Huevos de tamaño mediano
Abundante aceite de girasol para freír las rosquillas
Azúcar y licor de plátano para rebozar las rosquillas


Elaboración
Batiremos los huevos y el azúcar hasta que estén bien mezclados sin necesidad de que aumenten de volumen, añadimos el licor de plátano y la mantequilla en pomada y seguimos mezclando, tamizamos la harina y pesamos 350 gramos reservando el resto por si nos hace falta añadir mas harina a nuestra masa, a los 350 gramos le incorporamos la levadura o polvo de hornear, añadimos la mitad aproximadamente a los huevos y lo mezclamos muy bien, el resto la ponemos sobre la encimera y hacemos un volcán en el centro, vertemos hay la masa y vamos uniendo la harina del exterior hacia el centro amasando hasta que este incorporada si nos hace falta añadir mas harina podemos poner mas, pero esta masa debe de quedar manipulable pero pegajosa, una vez que tengamos la masa a punto la dejamos sobre la encimera cubierta con un paño durante 15 minutos para que repose.

Cuando haya reposado la masa ponemos abundante aceite en una sartén a calentar necesitamos que este caliente pero no humeante, sobre la encimera ponemos una fina capa de harina y las manos también no las cubrimos con harina para poder formar las rosquillas de la siguiente manera, cogeremos porciones de masa y hacemos una bola a la cual le hacemos un agujero al centro con los dedos y estiramos para que no se cierre al freírlas, cuando tengamos 3 o 4 hechas según el tamaño que le hayamos dado las freímos hasta que estén doradas, las dejamos escurrir sobre papel absorbente. Las pasamos ligeramente por licor de plátano y dejamos que se absorban un momento sobre una rejilla, después pasamos por el azúcar, las ponemos sobre la bandeja de servir y a disfrutar.

Probadlas os van a encantar.
https://www.hogarmania.com/comunidad/cocina/recetas/postres/201502/rosquillas-carnaval-13939.html


 
CASADIELLES



Les casadielles son dulce de Carnaval, pardiez, aunque llegue yo un poco tarde con esto de las celebraciones carnavaleras.


Siempre me ha gustado este dulce asturiano tan bestia, con ese relleno de nuez. Por norma general, toda cosa rellena de frutos secos me tiene ganada.




LAS CASADIELLES Y SU DEVENIR
Y estas empanadillas dulces merecerían en mi opinión más fama de la que tienen. Además de seguir los consejos de la asturiana más famosa de la red, Cova, me he guiado por la receta de un buen libro de cocina asturiana, Cocinar en Asturias, de Eduardo Méndez Riestra.

El señorín en cuestión nos dice lo siguiente sobre les casadielles:

Son les casadielles uno de los postres más típicos, junto con los frixuelos, de la repostería netamente asturiana. Dulcería tradicional del antroxu o carnaval, están a medio camino de las empanadillas y de la gran familia de las llamadas «frutas de sartén».

Lo más enigmático, no obstante, resulta ser su nombre, que los más asturianistas quieren ver como deformación de cosadielles —acertijos del tipo de esos de «¿qué cosita es?», en razón de que era una sorpresa el relleno que podían tener dentro—. […] además del tradicional molido de nuez con anís y azúcar, rellenas de crema pastelerao de dulce, generalmente de ciruela.

Por lo demás, la casadiella típica asturiana parece ser la frita en sartén. El gusto actual, no obstante, la prefiere de horno, por resultar más fina y digestiva, lo que se nos antoja por un lado menos típico, pero por el otro más sensato.

Pero es que yo no soy sensata. Así que fritas sean, porque me encantan las frutas de sartén (y me encanta esta denominación tan garbancera), los dulces fritos tradicionales de toda la vida.


LA RECETA DE CASADIELLES
Las he hecho un poco más chiquitas de lo que viene siendo una casadiella asturiana… Portátiles.

El relleno de nuez está adaptado del de Cova (le he quitado algo de anís que he sustituido por leche) y la masa es del libro de Eduardo Méndez Riestra, que no es más que una masa bastante corriente de empanadillas (en medidas de pocillos… encantador). Vamos allá.



CASADIELLES


Casadielles_2.jpg



Preparación
1 hora
Cocinado
15 min
Total
1 hora 15 min

Casadielles, dulces asturianos rellenos de nuez molida y anís, no aptos para flojo
s.

Autor: Miriam García
Tipo de receta: Postre
Cocina: Asturiana
Raciones: 12

INGREDIENTES

Masa (1)
  • 120 g de mantequilla derretida
  • 250 g de vino blanco
  • 1 yema
  • 1 pizco de sal
  • ½ cucharadita de levadura química
  • 400 g de harina floja, de repostería de El Amasadero
  • 100 g de harina de espelta blanca
Relleno
  • 150 g de nueces trituradas
  • 90 g de azúcar
  • 40 g de anís dulce
  • 30 g de leche
Acabado
  • Aceite para freír
  • Azúcar para bañar

INSTRUCCIONES
Masa
  1. Se mezclan los líquidos. Se tamiza la harina con la levadura y se agrega a los líquidos.
  2. Se amasa a mano o en robot, sin pasarse para que no coja liga. Debe obtenerse una masa blandita, pero que apenas se pegue a las manos.
  3. Se tapa y se deja reposar ½ hora.
Relleno
  1. Como recomienda Cova, es buena idea hacer el relleno el día anterior para que repose y se asienten los sabores. Se trituran las nueces, no excesivamente finas y con cuidado de no pasarse, para que no se engrasen.
  2. Se añaden el azúcar, la leche y el anís. Se mezcla todo bien, hasta obtener un relleno blandito y manejable, pero que no exude líquido. Se puede rectificar añadiendo algo más de azúcar y nuez, o más líquido si le hace falta.
  3. Se tapa y se reserva.
Montaje de las casadielles
  1. Se toman porciones de masa y se estiran sobre la encimera bien enharinada, hasta un grosor de 2 mm.

casadielles-4.jpg



  1. Se hacen tiras de unos 10 cm de ancho. Se toman porciones del relleno, como del tamaño de una nuez, precisamente, y se hace un rollito que se coloca sobre la masa. Se envuelve el relleno, haciendo un rollito que solape en ⅓ de la longitud de la masa. Para pegar la masa, mejor humedecer con agua con el dedo la zona que se va a pegar.

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  1. Se aplastan los extremos con un tenedor y se pasan los rollitos a un trapo enharinado.
  2. Se calienta aceite en una sartén, que puede ser de oliva o de girasol, según os importe más o menos que se note el sabor, por lo menos 2 dedos pues el aceite debe cubrir bien los dulces. Para la fritura el aceite debe estar bastante caliente, pero sin que llegue a humear. Se van friendo las casadielles, dorándolas bastante.
  3. Se sacan a una rejilla o papel absorbente y se rebozan en el azúcar.
Hablando en plata: las casadielles no son aptas para flojos. Además, os tiene que gustar el anís. Si no os agrada demasiado el anís, podéis usar incluso más proporción de leche en el relleno de la que se indica. O cambiar el anís por otro licor más suave o vino dulce, aunque igual algún asturiano os echa una maldición, o algo.



Casadielles_2.jpg



NOTAS
(1) Con estas cantidades sobra masa, pero como las yemas no son muy fáciles de dividir... Una de dos, o duplicáis el relleno para que os salgan un zurrón de casadielles, o usáis la masa sobrante en otra cosa, como unas empanadillas.

https://invitadoinvierno.com/casadielles/
 
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