Tuvo que haber sido horrible. Un vuelo tan corto y por culpa del piloto, ni siquiera fue un accidente, fue un asesinato. En general los accidentes de avión me dejan muy mal cuerpo. Lloré muchísimo con el del Chapecoense, me pareció una crueldad que chicos jóvenes que iban a jugar un partido ilusionados acabaran muriendo...Yo tengo una clienta de mi trabajo que quedó viuda tras ese accidente de Germanwings. Me contó todo lo que vivió y no pude evitar soltar unas lágrimas. Ahora mismo sólo recordándolo se me ponen los pelos de punta.