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Ya paso un año y medio más o menos y sin ninguna noticia de ella, ni redes sociales ni curiosidad por saber de ella. Nada.
durante este tiempo no ha surgido nada a nivel emocional con ninguna chica y me siento tranquilo conmigo mismo.
en noviembre me fui a la montaña y realicé una larga travesía hasta la cumbre. Unos 20 km. Durante mi trayecto se unieron una joven pareja en la que ambos se parecían bastante a mi y a mi ex. cuando subía con ellos me quede pensativo, y en la cumbre ellos se hicieron una foto juntos y se dieron una muestra de cariño que hasta ese momento no se habían dado.
Me sentí reflejado en ellos durante toda la subida . Ellos comenzaron el descenso antes que yo pues iba a oscurecer. Y me quede solo ahí arriba haciendo fotos. Pensaba en esa pareja, parecían fantasmas de mi pasado con ella. Se parecían tanto no ya físicamente sino en la forma de interactuar. Cuando bajaba comencé a llorar en mitad de la nada en una montaña a gran altura lejos de la civilización, pensando en lo que era mi relación y lo mal que acabo sin saber muy bien porque. Nunca había llorado por ello, ni durante la ruptura. Esa melancolía me duró unos instantes luego baje contento y hasta alegre por la experiencia en la montaña. A esa pareja no la volví a ver.
No he querido compartir con nadie esto que me paso y me da un poco de vergüenza.
La otra experiencia fue hace unos días. Soy aficionado a la fotografía de viajes y publique fotos que había terminado de editar del pueblo donde nació ella y al que fui hace dos años, son fotos de naturaleza montañas animales etc. la noche pasada soñé con ella dos veces. Nunca había soñado con ella desde la ruptura.
ya ha pasado un año y si bien se me fue todo ese rencor que tenía, así como añoranza de la relación sigo sintiendo un hilo conectado a ella que no se rompe, como si fuera parte de tu familia o algo qué aunque pase el tiempo y no los veas sabes que están ahí.
He de decir que no me siento triste o deprimido, y salvo por los tiempos del virus que vivimos me siento muy bien.
durante este tiempo no ha surgido nada a nivel emocional con ninguna chica y me siento tranquilo conmigo mismo.
en noviembre me fui a la montaña y realicé una larga travesía hasta la cumbre. Unos 20 km. Durante mi trayecto se unieron una joven pareja en la que ambos se parecían bastante a mi y a mi ex. cuando subía con ellos me quede pensativo, y en la cumbre ellos se hicieron una foto juntos y se dieron una muestra de cariño que hasta ese momento no se habían dado.
Me sentí reflejado en ellos durante toda la subida . Ellos comenzaron el descenso antes que yo pues iba a oscurecer. Y me quede solo ahí arriba haciendo fotos. Pensaba en esa pareja, parecían fantasmas de mi pasado con ella. Se parecían tanto no ya físicamente sino en la forma de interactuar. Cuando bajaba comencé a llorar en mitad de la nada en una montaña a gran altura lejos de la civilización, pensando en lo que era mi relación y lo mal que acabo sin saber muy bien porque. Nunca había llorado por ello, ni durante la ruptura. Esa melancolía me duró unos instantes luego baje contento y hasta alegre por la experiencia en la montaña. A esa pareja no la volví a ver.
No he querido compartir con nadie esto que me paso y me da un poco de vergüenza.
La otra experiencia fue hace unos días. Soy aficionado a la fotografía de viajes y publique fotos que había terminado de editar del pueblo donde nació ella y al que fui hace dos años, son fotos de naturaleza montañas animales etc. la noche pasada soñé con ella dos veces. Nunca había soñado con ella desde la ruptura.
ya ha pasado un año y si bien se me fue todo ese rencor que tenía, así como añoranza de la relación sigo sintiendo un hilo conectado a ella que no se rompe, como si fuera parte de tu familia o algo qué aunque pase el tiempo y no los veas sabes que están ahí.
He de decir que no me siento triste o deprimido, y salvo por los tiempos del virus que vivimos me siento muy bien.