Don Juan Carlos y Doña Sofía juntos para almorzar con sus amigos en Los Peñotes

La infidelidad se sitúa en el ámbito de la vida privada, el empaque se muestra en actos de representaciòn pública. Son conceptos diferentes que no hay por qué mezclar. Pueden actuar como"socios" en un trabajo común a la perfección y luego ser infieles uno al otro en sus relaciones personales y privadas.
Pues no es el caso, si me dijeras el duque de Edimburgo vaya y pase, porque ha sido infiel pero leal según su propia mujer, no ha montado escándalos y ha tenido cierto perfil bajo pero un rey que supuestamente le tiraría los perros a la princesa de Gales en su casa siendo anfitrión ya no es lo mismo. Perdona pero no, eso ensucia y socaba. Después el run run constante de pagos de silencio y de cosas poco claras y el viaje de caza con la dear friend, y eso por mencionar solo una cosa, no, no cuadra.
 
Por favor, si no la conocéis buscad en YouTube el tema "Juan Carlos el bobon", del recién condenado Pablo Hasel, es buenísima!!!

Lógicamente no comparto su enaltecimiento del terrorismo, pero en la crítica al campechano lo ha clavado.
 
Es que no les pega ni el sitio, ahora entiendo lo que decían esta mañana el Fede y su troupe, esto es atrezzo de la lizzta :ROFLMAO:

Anda que no hay buenos sitios en Madrid, como para acabar ahí, que en mi humilde opinión, a pesar de lo bonito y acogedor que debe ser, no me parece el sitio idóneo para estas manifestaciones amorosas de Yayolandia.
Lo que hay que hacer para mantener el negocio.
 
Última edición:
Todo se pega... se aletiZian todos a pasos agigantados, el segundón también mueve las manos como aspas de molino en los discursos últimamente

Y hasta hace gestos con los puños cerrados, como si quisiera dar mandobles a diestro y siniestro y no es por criticar, pero a mí me parece absurdo y no me cuadra. Para llevar razón no es necesario ponerse en plan barriobajero. Además, en mi humilde opinión, con lo blandito que es, no le pega nada.
 
De acuerdo, pirula, circunstancias, situaciones diferentes y saber aplicar los valores éticos, que no menoscaben eso que llamais empaque.
Así como a Sofía no se le ha encontrado, que yo sepa, un fallo en su manera de estar, JC y su albedrio han protagonizado escenas inadmisibles para su status, las hemos visto. Por poner un ejemplo, una de ellas al subir las escaleras de la catedral de Santiago en las que Sofia pretendió ayudarle y él la rechazó con una violencia extrema. Hubo varias más y no solo con su mujer.
JC se ha valido mucho de la famosa campechanía que se le ha atribuido y de la que no me creo un pelo, listo si que ha sido, y hasta simpático, por eso ha engañado cultivando la acepción sin perder un ápice de su idea consagrada de ser el dueño único de la situación y España a sus pies. Cierto que la posición que ha ostentado no tolera otro mando por encima del suyo, pero cierto tambien que la regulación externa de su conducta no ha sido la exigida en varios aspectos.
El empaque del que hablais es de rigor atribuírselo a Sofia, JC tuvo ahí una suerte más, máxime tratándose de un empaque sin ostentaciones de tiesura. Ella transmitió una sencillez, que no existía, y un acercamiento, que tampoco existía, pero supo cubrir todo ello dentro de un marco de entrega y proximidad en el que no se percibía ni siquiera la hipocresía.
Desde luego, no creo que la infidelidad tenga mucho que ver con el empaque.

Con su permiso, discrepo en lo que dice de la emérita.
“El empaque del que hablais es de rigor atribuírselo a Sofia, JC tuvo ahí una suerte más, máxime tratándose de un empaque sin ostentaciones de tiesura. Ella transmitió una sencillez, que no existía, y un acercamiento, que tampoco existía, pero supo cubrir todo ello dentro de un marco de entrega y proximidad en el que no se percibía ni siquiera la hipocresía”.
En mi humilde opinión, lo que siempre ha transmitido ha sido su función de reina, con distancia y muy en su papel.
Cierto también es que se notaba que lo hacía de forma natural, sin estar forzada y sabiendo en todo momento cómo se tenía que comportar.
A mí, toda la vida, me ha parecido muy distante.
 
El empaque no tiene nada que ver con ser o no pareja feliz. El empaque consiste en la forma como desempeñan su representaciòn del país como Jefe de Estado y su consorte. Y eso lo han llevado siempre con altura y elegancia. Los negociejos turbios son otro tema. Pero empaque y clase siempre han tenido.

Se les notaba la cuna. Igual que pasa con LiZta, para su deZgraZia.
 
Tengo que discrepar, en los tiempos de los reyes eméritos no cabía imaginar un divorcio en una monarquia ultra católica. Por otro lado, los matrimonios se arreglaban a conveniencia, es otro mundo, nada que ver con las parejas normales.
En eso del divorcio tienes razón, hace años las mujeres tragaban sapos y carretas, si tu marido te era infiel se veía como algo natural del hombre y se consolaban pensando en que tarde o temprano volvía a casa y con su mujer y que tú eras la señora legal y la otra no. Si te pegaba o te maltrataba también se pasaba por alto y hasta te preguntaban si habías hecho algo para merecerlo. El divorcio era poco menos que impensable, podía ser el peor de los matrimonios y algo insoportable pero era raro rarísimo divorciarse, estaba muy mal visto socialmente y se tragaba lo que fuera pero seguías casada. No me quiero imaginar si a eso le agregas ser la reina de España y no una nn cualquiera de clase media y el escándalo hubiera sido peor.
 
Y si a eso le añades que a la Sofía el dinero, el poder y los privilegios le gustan muchisimo más que a un tonto un lápiz...
Esa señora es capaz de todo con tal de no soltar ni un ápice de lo que disfruta. Sabe venderse muy bien y mostrarse como la persona que no es. Su madre la enseñó perfectamente. No como la Letizia.
 
En ¡HOLA!, Don Juan Carlos y doña Sofía se reúnen para almorzar con sus amigos
Es una de las pocas ocasiones que les vemos en un evento privado, alejados del protocolo que rige en las citas públicas de su agenda
03 DE MARZO DE 2018 - 09:37 CET BY HOLA.COM

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Con su permiso, discrepo en lo que dice de la emérita.
“El empaque del que hablais es de rigor atribuírselo a Sofia, JC tuvo ahí una suerte más, máxime tratándose de un empaque sin ostentaciones de tiesura. Ella transmitió una sencillez, que no existía, y un acercamiento, que tampoco existía, pero supo cubrir todo ello dentro de un marco de entrega y proximidad en el que no se percibía ni siquiera la hipocresía”.
En mi humilde opinión, lo que siempre ha transmitido ha sido su función de reina, con distancia y muy en su papel.
Cierto también es que se notaba que lo hacía de forma natural, sin estar forzada y sabiendo en todo momento cómo se tenía que comportar.
A mí, toda la vida, me ha parecido muy distante.
En el fondo quizá estemos de acuerdo, porque a ella le atribuyes cualidades que tiene de "forma natural", pues eso es lo que más o menos veo yo, hablo de no percibir siquiera la hipocresía.
 
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