Don Juan Carlos, blanco de la ira de los indígenas argentinos

Que manden a la Leti, que es especialista en pacificar a la gente alterada. (Quien empezö antes, quien empezó antes. Video).

Un aplauso.
Es todo tan.... absurdo en este episodio, que con tan genial comentario, se cierra la discusión.

Quién empezó, quién empezó. Pedíos perdón!

Genial.
 
también discrepo al respecto ya que en la actualidad se ha incentivado la inclusión de los pueblos originarios (no somos indígenas ni aborígenes!)

A los PUEBLOS ORIGINARIOS se les han llamado "INDÍGENAS" de toda la vida de Dios, estuvieran en la parte del mundo que estuvieran.
"Indígena" es en sentido amplio todo lo referente a una POBLACIÓN ORIGINARIA (=por tanto pueblos originarios) del territorio que habitan, que se ha establecido antes que otros pueblos, o que su presencia es lo suficientemente prolongada y estable como para considerarla oriunda.
No, efectivamente "no sois indígenas!" porque "Indígena" sólo lo es una parte de la población; los aborígenes son los oriundos de Australia y se les llama así desde siempre, sin sarpullidos ni rasgado de vestiduras.

Si "indígena" os parece peyorativo y usais otro término, es porque VOSOTROS y demás vecinos del continente, os habeis estado dedicando como minimo durante 200 años, de los que más de la mitad han transcurrido entre el siglo XX y el XXI :sneaky: (por tanto, sin los malos influjos de los Conquistadores :sneaky:, y por vuestra propia voluntad porque os ha estado saliendo del mismísimo coñ. :sneaky::sneaky::sneaky:), a llenar el término de :poop::poop::poop::poop:.
Y claro, ahora que vais cambiando el chip, os parece políticamente incorrecto escucharlo/leerlo de otras personas, porque os recuerda lo FATAL que lo habeis hecho con ellos (y no en el siglo XV sino hasta ahora y lo que queda :sneaky:).
Pero no sólo los colonos europeos; los indígenas que viven en las ciudades y tienen estudios, dicen con desprecio que ellos "no son DE ESSSOSSS" refiriendose a los que viven en pueblos, montañas y selvas, y se quedan tan a gusto :sneaky:.
Pues ajo y agua, tapaos los ojos porque ahí se queda el término que es perfectamente correcto: INDÍGENA!

Igual que cuando dicen otros sudamericanos que las chabolas ("ranchitos") "no son chabolas nooooo, son "asentamientos humanos"" ¿en serio :sneaky::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO:?. Porque Beverly Hills, París, los Hamptons, Versalles... también son "asentamientos humanos" y no tienen nada que ver con eso :sneaky:. ¡Eso son CHABOLAS!
O que los Incas no hacían sacrificios, sino "ofrendas humanas" ¿perdón :confused:?. Una "ofrenda humana" será hacerse monja, sacerdote, consagrar tu vida a los demás o a una causa... pero mientras eso ocurre no vas degollando a gente, lanzandola al vacío desde muros a veces poniendo rocas en punta debajo para que se partan por la mitad, dejando a niños en la montaña para que se mueran... Eso son SACRIFICIOS!, lo pinteis como lo pinteis.
Usad las palabras que para eso están, y dejaos de eufemismos idiotas por la simple cobardía de no plantarle cara a vuestro pasado, presente y a vuestra Historia en general. Si seguís en este plan, estareis otros 200 años más dandole vueltas a lo mismo y echandole culpas al siglo XV :sneaky:.
Así que "Quién lo ensucia, lo limpia". Encargaos de limpiar la palabra de la negatividad que le habeis estado dando VOSOTROS.

Que la verdad es que cuando oyes que otro como que se escandaliza por el uso de esos términos y te suelta esos "palabros" para no decirlo como lo tiene que decir, dan bastantes ganas de "iniciar el proceso biológico de eliminación de heces". Vamos, QUE DAIS GANAS DE CAGAR.
¡¡INDÍGENA, CHABOLAS Y SACRIFICIOS!!
Que "lo que es cierto no se puede negar"
AL PAN, "PAN" Y AL VINO "VINO".


Os traigo algo que publiqué en el hilo de Lenguaje del foro libre.
Hoy Cervantes, sería políticamente incorrecto y habrían censurado El Quijote y otras obras.

cervantes-644x362-50726_561x316.jpg

Se llaman moros

Publicado por Rafael Cerro Merinero el ene 18, 2015

Un escritor políticamente incorrecto tuvo a principios del siglo XVII la ocurrencia de titular La gitanilla una novela en la que uno de aquí se enamoraba de una gitana errante llamada Preciosa y se incorporaba a su caravana para cortejarla. El joven enamorado robaba para parecer una más entre aquellas personas con las que trashumaba, pero regresaba a hurtadillas a los escenarios del delito y devolvía el dinero con el fin de poder dormir en paz con su conciencia. Cuatro siglos después, hemos retrocedido bastante ideológicamente hablando; hoy sería imposible publicar esa novela corta. El diario español de lo políticamente correcto oculta sistemáticamente la palabragitano como si fuera un insulto y la sustituye por el giro “un ciudadano de origen romaní”. Cuando se trata de un negro, el periódico habla de “hombre de color” aunque nunca especifica de cuál. En Estados Unidos, el eufemismo para no decir negro es afroamericano. Aquí, en el epicentro mundial de la corrección política, el papel citado se refiere a los moros como a “individuos de origen árabe”. La obsesión por colocarle a la gente el filtro semántico de la palabraorigen es absurda: el árabe lo es de origen, pero también lo es de condición. Además, árabe es etnia y no religión, que es de lo que aquí se trata.

Llamábase el escritor censurable don Miguel de Cervantes. Llegó a la iniquidad de describir en El Quijote a otro joven que cuando descubría a un moro gritaba “Moros, moros hay en la tierra; moros, moros, arma, arma”. La palabra arma es un toque a rebato. Precisamente ante esa alarma, el vocablo moros aparece cuatro veces en frase puesta en boca de un chico muy asustado. Nuestra tradición es llamar moros a los moros y no hay que interpretar que quien pronuncia la palabra sienta desprecio alguno por ellos. En el diccionario de la Academia, moro significa primero norteafricano y luego fiel a la religión islámica. Eso tiene al menos tanto sentido como decir musulmán. No parece muestra de concordia denominar a los moros infieles, que es el apelativo que muchos de ellos nos aplican precisamente a nosotros. Si el diario español de la ortodoxia sigue por el camino que emprendió con gitanos y negros, terminará diciendo que un moro es “un individuo del halo de la media luna”. Ocultando las cosas, como ha hecho siempre.
 
A los PUEBLOS ORIGINARIOS se les han llamado "INDÍGENAS" de toda la vida de Dios, estuvieran en la parte del mundo que estuvieran.
"Indígena" es en sentido amplio todo lo referente a una POBLACIÓN ORIGINARIA (=por tanto pueblos originarios) del territorio que habitan, que se ha establecido antes que otros pueblos, o que su presencia es lo suficientemente prolongada y estable como para considerarla oriunda.
No, efectivamente "no sois indígenas!" porque "Indígena" sólo lo es una parte de la población; los aborígenes son los oriundos de Australia y se les llama así desde siempre, sin sarpullidos ni rasgado de vestiduras.

Si "indígena" os parece peyorativo y usais otro término, es porque VOSOTROS y demás vecinos del continente, os habeis estado dedicando como minimo durante 200 años, de los que más de la mitad han transcurrido entre el siglo XX y el XXI :sneaky: (por tanto, sin los malos influjos de los Conquistadores :sneaky:, y por vuestra propia voluntad porque os ha estado saliendo del mismísimo coñ. :sneaky::sneaky::sneaky:), a llenar el término de :poop::poop::poop::poop:.
Y claro, ahora que vais cambiando el chip, os parece políticamente incorrecto escucharlo/leerlo de otras personas, porque os recuerda lo FATAL que lo habeis hecho con ellos (y no en el siglo XV sino hasta ahora y lo que queda :sneaky:).
Pero no sólo los colonos europeos; los indígenas que viven en las ciudades y tienen estudios, dicen con desprecio que ellos "no son DE ESSSOSSS" refiriendose a los que viven en pueblos, montañas y selvas, y se quedan tan a gusto :sneaky:.
Pues ajo y agua, tapaos los ojos porque ahí se queda el término que es perfectamente correcto: INDÍGENA!

Igual que cuando dicen otros sudamericanos que las chabolas ("ranchitos") "no son chabolas nooooo, son "asentamientos humanos"" ¿en serio :sneaky::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO:?. Porque Beverly Hills, París, los Hamptons, Versalles... también son "asentamientos humanos" y no tienen nada que ver con eso :sneaky:. ¡Eso son CHABOLAS!
O que los Incas no hacían sacrificios, sino "ofrendas humanas" ¿perdón :confused:?. Una "ofrenda humana" será hacerse monja, sacerdote, consagrar tu vida a los demás o a una causa... pero mientras eso ocurre no vas degollando a gente, lanzandola al vacío desde muros a veces poniendo rocas en punta debajo para que se partan por la mitad, dejando a niños en la montaña para que se mueran... Eso son SACRIFICIOS!, lo pinteis como lo pinteis.
Usad las palabras que para eso están, y dejaos de eufemismos idiotas por la simple cobardía de no plantarle cara a vuestro pasado, presente y a vuestra Historia en general. Si seguís en este plan, estareis otros 200 años más dandole vueltas a lo mismo y echandole culpas al siglo XV :sneaky:.
Así que "Quién lo ensucia, lo limpia". Encargaos de limpiar la palabra de la negatividad que le habeis estado dando VOSOTROS.


¡¡INDÍGENA, CHABOLAS Y SACRIFICIOS!!
Que "lo que es cierto no se puede negar"
AL PAN, "PAN" Y AL VINO "VINO".

Si bien tus dichos están llenos de verdad me molesta sobremanera el tono furioso,rabioso, denigrante e insultante con que haces tus aclaraciones. Daría la impresión que si nos tuvieras enfrentre nos pegarías con lo primero al alcance de tu mano.
Respecto a tu último párrafo me alegra que no tengas problemas intestinales, no deja de ser una suerte poder largar tanta mierda y quedarse tan contento.
Tenés una bronca adentro que no te deja vivir, porque puede decirse lo mismo de manera menos hiriente.
Menos mal que no te tomo como representante del pueblo español en general porque lo conozco de cerca , me unen a él lazos de sangre y cariño que no se romperán porque haya uno al que le gusta refregarnos sus verdades en la cara de forma ordinaria y sin el menor miramiento y otra que la felicita
 
Última edición por un moderador:
Si bien tus dichos están llenos de verdad me molesta sobremanera el tono furioso,rabioso, denigrante e insultante con que haces tus aclaraciones. Daría la impresión que si nos tuvieras enfrentre nos pegarías con lo primero al alcance de tu mano.
Respecto a tu último párrafo me alegra que no tengas problemas intestinales, no deja de ser una suerte poder largar tanta mierda y quedarse tan contento.
Tenés una bronca adentro que no te deja vivir, porque puede decirse lo mismo de manera menos hiriente.
Menos mal que no te tomo como representante del pueblo español en general porque lo conozco de cerca , me unen a él lazos de sangre y cariño que no se romperán porque haya uno al que le gusta refregarnos sus verdades en la cara de forma ordinaria y sin el menor miramiento y otra que la felicita

Disiento. Si salierais de los hilos de monarquías, veríais que @Taconazo cascao tiene esa forma de escribir, que te puede gustar o no, pero es es la suya.
Como no hay vida más allá de este subforo, pues lo tomáis como ataque personal, que no lo es.
 
Vaya, pues yo estoy de acuerdo con La bataraza. Pero si ha dicho que lo que dice la otra forera es verdad, con lo que estoy de acuerdo....ha senyalado solamente que el tono y la forma en que lo dice son muy agresivos, con lo que tambièn estoy de acuerdo. A mì me ha chocado, por lo menos, aunque tambièn concuerde con el fondo del asunto, que no con la forma. Por què hay que ser siempre tan agresivos con ciertas cosas?
 
He estado buscando en la prensa chilena por que M. Bachelet no fue al bicentenario en Argentina y no encontré nada. No creo que haya sido por la presencia del rey Juan Carlos, ella,como presidenta, lo ha recibido acá en Chile un par de veces. Mal que no haya ido si estaba invitada y pagarle un pasaje acá al lado no nos sale tan caro. De todas maneras no se perdieron de nada
 
Pienso exactamente lo mismo, tanta agresividad que no puedo ver donde esta la gracia. Y no es la primera vez que opino al respecto.

Vaya, pues yo estoy de acuerdo con La bataraza. Pero si ha dicho que lo que dice la otra forera es verdad, con lo que estoy de acuerdo....ha senyalado solamente que el tono y la forma en que lo dice son muy agresivos, con lo que tambièn estoy de acuerdo. A mì me ha chocado, por lo menos, aunque tambièn concuerde con el fondo del asunto, que no con la forma. Por què hay que ser siempre tan agresivos con ciertas cosas?
 
Hacía falta tirar tanta mierda para una explicación? De la información al exabrupto hay un abismo pero no se le puede pedir peras al olmo. El que nace burro por más que lea mucho sigue siendo burro. El tono, el modo, las palabras, los emoticones...Todo excesivo y muy hortero.
PS: un sacrificio puede ser, al mismo tiempo, una ofrenda.
Cómo saber el sentimiento y la vivencia de los "conquistados"? Qué esperan? qué quieren, de qué se quejan?. El "conquistador" va a saber de ello?
Hace años que la Antropología Social llama asentamientos y no ranchos, villas u otros, a las casas precarias de la gente humilde. Aunque habrá gente que las sigue usando.
Parece que cunde la "merde".
 
si pues, a los pueblos conquistados se les llamó indigenas, porque creían que habían descubierto las indias y no un nuevo continente, luego se les llamó así porque no tenían ni la educación ni la cultura de quienes vinieron a conquistarnos.
aunque claro que tenían su educación y su cultura pero como no era igual, Atahualpa tiró la biblia al suelo y Pancho Pizarro dijo, lo que dijo y se armó la de Dios es Cristo, sin embargo preso Atahualpa, aprendió a jugar el ajedrez y hasta le ganaba la partida a Panchito Pizarro.
con el correr de los años, los indígenas se liberaron de la llamada madre patria y no es que no les guste el término, el término se sigue usando para todo el mundo mundial, porque según la real academia indígenas seríamos todos, incluída la querida forera y su singular forma de escribir, pues es una palabra que significa: ORIGINARIO DEL PAIS DE QUE SE TRATA.
O sea cualquier originario.
Sin embargo, la gente adopta términos conforme a su digamos modismo social?, pues siendo así, aqui en Perú llamamos indígenas a los pueblos de la selva que aún visten con taparrabos y hablan su dialecto, shipibos, campas, aguarunas, etc porque no se castellanizaron.
pero seguimos todos siendo indígenas.
en cuanto a los sacrificios de los incas, me disculparán la clase de historia, pero los Incas NO HACIAN SACRIFICIOS si no sus antecesores LOS CHAVIN DE HUANTAR Y LOS MOCHICAS CHIMU, de éstos últimos no se pensaba que lo eran si no hasta hace poco cuando se descubrió el santuario de la Señora de Cao.
en Perú se conoce como Asentamiento Humano o Pueblo Joven, las áreas de terreno que fueron invadidas por los migrantes o las zonas alejadas del centro de las ciudades.
chabola, al menos por mi pueblo no escuché esa palabra.
FELIZ BICENTENARIO estimadas foreras argentinas!!!
pronto cruzará San Martín Los Andes para arribar al bicentenario peruano.
y que al Rey lo hicieron blanco de las iras...............bueno si, todavía queda algo de ello, total en todos sitios se cuecen habas.
 
Última edición:
en cuanto a los sacrificios de los incas, me disculparán la clase de historia, pero los Incas NO HACIAN SACRIFICIOS si no sus antecesores LOS CHAVIN DE HUANTAR Y LOS MOCHICAS CHIMU, de éstos últimos no se pensaba que lo eran si no hasta hace poco cuando se descubrió el santuario de la Señora de Cao.
en Perú se conoce como Asentamiento Humano o Pueblo Joven, las áreas de terreno que fueron invadidas por los migrantes o las zonas alejadas del centro de las ciudades.

Va a ser la clase de arqueología, antropología e historia te la saltaste. Porque había sacrificios humanos tanto en la civilización pre inca como en la inca, y también en la azteca y la maya.

ARQUEOLOGÍA
Hallazgo español en Perú
Un santuario inca para sacrificios humanos
480


El lugar de la cima en el que creen que se realizaban los sacrificios FOTO: JAVI JANER
39 Comentarios
  • Aporta más información

Un equipo español descubre las ruinas de un centro ceremonial en el que creen que se ofrecían niños a los dioses

ACTUALIZADO 22/10/201503:05

En El Templo del Sol, Tintín y el capitán Haddock viajan hasta Perú para rescatar al profesor Tornasol, secuestrado tras robar el brazalete sagrado de una momia. Durante su periplo, atraviesan las montañas de los Andes y la selva hasta llegar a un templo oculto de los incas. Un equipo de exploradores españoles cree haber encontrado en una montaña peruana las ruinas de un santuario que comparan con el que se retrata en el cómic de Hergé. Según creen, es de la época de Túpaq Inka Yupanki, el décimo soberano inca (en el trono desde 1471).

Los miembros de la expedición Mars Gaming, liderada por los hermanos Miguel y Rafael Gutiérrez Garitano, acaban de regresar a España tras pasar tres semanas en Perú, donde han descubierto un complejo que los incas utilizaban durante el siglo XV para rendir culto a los dioses en épocas de sequía o cuando sufrían desastres naturales, y que era desconocido para la ciencia. También han encontrado cerca del santuario una necrópolis con enterramientos en cuevas.

14454501918920.jpg

Restos humanos en una de las cuevas de la necrópolis RAFAEL GUTIÉRREZ GARITANO
Según creen, en ese centro ceremonial oculto debían celebrarse sacrificios humanos para pedir el favor de los dioses, como sugiere la presencia de una plataforma en la parte alta de la montaña, situada a unos 5.000 metros sobre el nivel del mar. Este tipo de ofrendas a los dioses se llamaban Capacocha.

"Desde el punto de vista geológico, los Andes constituyen un espacio muy difícil para la vida humana. Es un territorio muy árido en el que el hombre tiene que estar en constante lucha para cultivar y tener productos naturales. Y el agua era fundamental", explica en conversación telefónica la historiadora Carmen Martín Rubio, especialista en el mundo andino.

Fue Martín Rubio, investigadora de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ya jubilada, la que, tras examinar las imágenes enviadas por el equipo que se encontraba en Perú, advirtió de la importancia arqueológica de este hallazgo realizado en el distrito de Vilcabamba, en la provincia de La Convención, a unos 150 km de la ciudad de Cuzco.

En estos montes sagrados, denominados Apus, los incas rendían culto al dios del agua, que en conjunción con el dios Sol, el Inti, fertilizaba a la diosa Tierra, La Pachamama, madre de las mujeres y hombres andinos. Según los descubridores, las estructuras que han encontrado son similares a las halladas en otras zonas, en concreto en el volcán de Ampato, en Arequipa (Perú), y en el de Llullaillaco, en Salta (Argentina).

14454502564465.jpg

Algunas de las estructuras que conforman el complejo principal del santuario. RAFAEL GUTIÉRREZ
"Cuando había periodos de sequía o hambrunas hacían ofrendas. Y debido a que estas catástrofes naturales se producían cada cierto tiempo, los incasconstruyeron una serie de centros ceremoniales a lo largo de todo el territorio que ocuparon", señala la historiadora, que examinará el santuario durante la expedición que harán el próximo año. "También en Machu Picchu el agua era primordial. Podemos ver en todas partes la importancia del culto al agua, aunque no en todos los Apus se hacían ofrendas. En esta zona donde se ha descubierto este centro ceremonial sí".

Sacrificio de niños
Los rituales incluían el sacrificio de personas.
Para los incas la muerte era el paso a otra vida y los elegidos, añade, "siempre eran niños y niñas porque se les consideraba puros". "Se elegían cuidadosamente niños que pertenecían a buenas familias". La muerte, relata, les llegaba de una manera dulce: "No sentían nada porque les narcotizaban con coca o chicha, probablemente, y cuando estaban totalmente dormidos les dejaban expuestos a temperaturas de unos -20ºC y morían congelados", señala Carmen Martín.

Por lo que respecta a la edad, solían tener entre 7 y 8 años, aunque a veces eran mayores. "En el monte argentino de Llullaillaco hay tres niños: dos de 8 y 12 años, y una niña de unos 15 años. Los varones están vestidos de manera lujosa, a diferencia de la niña, que creemos que era enterrada con ellos para que los cuidara", señala.

Imágenes por satélite
Miguel Gutiérrez Garitano, escritor y director de la expedición, fue a Perú inicialmente para un proyecto literario sobre el reino perdido de Vilcabamba, pues su objetivo inicial era escribir un libro de viajes e historia. "A medida que viajaba, me fui dando cuenta de que es un territorio bastante inexplorado debido a los problemas de seguridad". Los testimonios de campesinos sobre la existencia de zonas incas en la región atrajeron su atención y cuando regresó de uno de sus viajes, se dirigió al Servicio de Cartografía de la Universidad del País Vasco, donde localizaron el santuario con la ayuda de imágenes recabadas por satélite.

Rut Jiménez, la geóloga del equipo, detectó una serie de recintos rectangulares que al examinarlos coincidían con la típica estructura inca. Una parte monumental, que constaba de un edificio, en este caso de 22 metros de longitud, acompañado de otras cinco estructuras más pequeñas alrededor de una plaza o kancha. Cuando viajaron a Perú ya pensaban que se trataba de la clásica forma en la que los incas distribuían algunos centros ceremoniales: "Lo que no podíamos imaginar es que tuviera tantos recintos", señala el escritor .

14454500105806.jpg

Los caballos que emplearon durante la expedición por los andes peruanos. RAFAEL GUTIÉRREZ
En el resto del monte, señala, encontraron otros recintos del mismo tipo. En total hallaron medio centenar de estructuras dedicadas al culto o a actividades relacionadas con él: "Algunas servían de posada porque los oficiantes subían por el monte e iban haciendo diversos ritos en diferentes lugares de la laderas".

Cerca del lugar en el que piensan que se sacrificaba a los niños hay una plataforma de rocas en la que creen que podrían estar enterrados, aunque para averiguarlo tendrían que realizar una excavación.

El equipo español ha encontrado también cerca de esa montaña sagrada una necrópolis, con enterramientos en cuevas: "La encontré por casualidad. Iba por una ladera cuando vi un agujero cubierto de ramas. Me pareció que no era natural, me abrí paso y vi el esqueleto de un inca. Después, exploramos la colina y vimos que había decenas de tumbas. Era una gran necrópolis", relata Gutiérrez Garitano.

"No era muy frecuente entre los incas enterrar en cuevas", dice Carmen Martín. Salvo excepciones, lo habitual era tener enterramientos excavados en los que introducían las herramientas de los oficios que habían tenido en vida.

La expedición por los Andes para explorar el santuario ha durado tres semanas, durante las que han tenido que hacer frente a la altitud, la lluvia y el frío y a los problemas de seguridad en la zona. La presencia de la guerrilla de Sendero Luminoso y de narcotraficantes en la zona, dice Gutiérrez, les dificultó o impidió el acceso a algunas zonas así que el equipo no pudo completar el programa previsto, que esperan completar el año que viene.

Los españoles ha propuesto al Gobierno peruano un proyecto para realizar una prospección en profundidad de los yacimientos y realizar excavaciones, tareas de conservación y limpieza con el objetivo de preservar el santuario e impulsar el turismo local y beneficiar a la comunidad de la zona.

http://www.elmundo.es/ciencia/2015/10/22/56277ecaca4741366a8b45ff.html

cubos2.gif

El Imperio Inca y los sacrificios humanos



( Publicado en Revista Creces, Junio 2002 )

Durante el Imperio Inca, que llegó a extenderse desde ecuador hasta el valle central de Chile y parte de Argentina, eran frecuentes los sacrificios humanos, en que se ofrecían niños y diversos donativos, para adorar al dios sol y pedir sus favores.


Un poco de historia

Los incas no dejaron escrituras, pero sí muestras de su impresionante capacidad técnica y artística y huellas de su magnífica organización sociopolítica. Todo esto, junto a los documentos de los conquistadores españoles del siglo XVI, y hasta el estudio del DNA de sus últimas momias, ha ido permitiendo reconstituir su historia. No se sabe de dónde vinieron, ni cómo fueron en un principio, pero lo cierto es que en poco más de 100 años, lograron consolidar un enorme imperio, ubicado a lo largo de la costa del Pacífico, desde el Ecuador al valle central de Chile, abarcando más de 3000 kilómetros de un extremo a otro.

Su centro fue el Cuzco y desde allí, gracias a su organización social y militar, se extendió primero hacia el norte y luego hacia el sur, incluyendo importantes zonas trasandinas del noroeste Argentino (figura 1). Pareciera ser que el imperio no se pudo extender más al sur por encontrarse profusamente poblado por los habitantes mapuches (llamados araucanos por los españoles), raza agresiva, semi nómade, carente de un poder político (salvo en caso de guerra), que no permitió la labor de penetración de los colonos ("mitimaes") traídos de otras provincias del norte del imperio.

La base de su estructura económica fue el desarrollo de la agricultura, conociendo el cultivo del maíz y tubérculos como la papa. También criaban camélidos, como la llama y la alpaca. Dentro de su organización social desarrollaron una especialización del trabajo, en las áreas agrícolas, pecuario-textil, cerámicas y metalúrgicas.

Se organizaban en comunidades, llamadas "ayllu", donde convivían agricultores, pastores, pescadores y artesanos, relacionados por vínculos de parentesco y el trabajo comunitario. Estos ayllus estaban sometidos al dominio imperial, cuyo centro era el Cuzco. Su cabeza era el "Inca", una persona divina. El imperio se articulaba mediante dos mecanismos básicos: la reciprocidad en un nivel económico, sociopolítico y religioso; y la redistribución del excedente económico de los distintos grupos productores al interior del sistema imperial.

En los últimos decenios, gracias al aporte de antropólogos, etnohistoriadores y arqueólogos, se ha ido conociendo la complejidad del Hombre andino. Creían que el Universo había sido creado por una fuerza vital y que se había constituido por la articulación de tres mundos o espacios vitales: "El Mundo de Arriba" donde residían las divinidades mayores, como el sol, la luna, las estrellas y el rayo; "El Mundo de Aquí", donde residían los Hombres, los animales y los espíritus de éstos, y normalmente "El Mundo de Abajo", donde habitaban los muertos y las fuerzas que germinaban la tierra.

Según los incas, los primeros Hombres que poblaron los Andes salieron del Mundo de Abajo, emergiendo desde las oquedades de la tierra: cavernas, montañas volcanes, lagunas y lugares donde brotaba el agua. Estos sitios, perfectamente ubicados en cada ayllu, eran conocidos como "pacarinas", que en quechua, la lengua de los incas, significa surgir, amanecer, luz de aurora.

Cada ayllu (comunidad) tenía y veneraba su propio lugar sagrado, llamado "capacocha", donde residía el espíritu guardián de la comunidad. Este estaba constituido por algunas de las altas montañas y era allí donde los Hombres se conectaban y comunicaban con el Mundo de Abajo y donde también se invocaban las divinidades mayores, como el sol y las estrellas del Mundo de Arriba. Ellas eran protectoras, controladoras del tiempo y proveedoras de agua. Aparte de ello, cada ayllu tenía sus propias divinidades menores.


El sacrificio

La organización social y económica del imperio inca se consolidaba con una religión, que ideológicamente unificaba a todos sus miembros y fortalecía el poder del Inca. En la medida que el imperio crecía territorialmente por anexiones o guerras, el Inca iba imponiendo, sobre las divinidades locales, el culto al Sol, "Inti". El Sol era la deidad imperial y paternal, de la cual el Inca se decía hijo.

En este imperio, el sacrificio humano fue un elemento básico en la política integradora y en su organización socioeconómica. La ceremonia llamada "capacocha", era uno de los ritos más solemnes y participaban en él la mayor cantidad de individuos de todas las regiones. Estaba dedicada al Sol y se desarrollaba sólo en situaciones excepcionales, como por ejemplo, la coronación del nuevo Inca, el nacimiento de un hijo suyo o la celebración de triunfos guerreros o acontecimientos que ponían en peligro la salud del Inca o su poder. Estas celebraciones se hacían también necesarias frente a alteraciones cósmicas, como desastres naturales, terremotos, sequías o revueltas sociales, que obligaban a buscar la protección de las montañas, restableciendo el equilibrio entre la gente y sus dioses. El desarrollo de ellas en las cumbres de las montañas reforzaba la autoridad del emperador y ayudaba a consolidar su imperio. En el idioma quechua, la palabra "capacocha" deriva de "quapac", que significa realeza o poder y "hucha", que significa pecado, culpa o desorden cósmico.

Allí se hacían ofrendas, que consistían en niños de hasta 10 años de edad, junto con figuras antropomorfas y zoomorfas, en oro, plata y conchas marinas, además de textiles y cerámicas especialmente confeccionadas para el ritual. Las ofrendas eran primero trasladadas por los "curacas", jefes locales y sacerdotes, desde su lugar de origen hasta el Cuzco. Era allí donde un miembro de las comunidades incas, entregaba a su hijo al Inca para ser sacrificado al Sol. El soberano le daba a cambio algunos bienes económicos y éste adquiría prestigio social en la comunidad, además de poderes mágicos vitales para continuar la producción y la vida en la tierra. Los niños elegidos eran los varones más hermosos y emblemáticos o niñitas adolescentes.

Para esto debían viajar al Cuzco, la capital, donde el emperador presidía un festival que duraba varios días (capacocha). Al cabo de ellos, se iniciaba un viaje hacia el lugar de la ofrenda, en que oficiales, sacerdotes, los niños y sus familias, viajaban a pie a las provincias, donde debía realizarse el sacrificio, en alguno de los lugares sagrados del imperio, ubicados en el tope de una montaña, que debía estar congelada o cubierta por nieves eternas.

Las ofrendas eran destinadas preferentemente al Sol, como tributo y señal de alianza. En los lugares sagrados en que se inmolaban o sepultaban las ofrendas, el Inca se comunicaba con el Sol y la divinidad le entregaba virtudes mágicas y el poder de dar a su pueblo bienes materiales.

De esta manera, la "capacocha" se convertía en un sistema de control social y cultural en manos del Estado, y además garantizaba la unidad del imperio. Por su parte, la víctima, se convertía en una momia sagrada, quedando dotada de poderes vitales y fecundantes, que chorreaban a sus familiares y protegía a la comunidad.

Se han encontrado por lo menos veinte niños sacrificados, enterrados en las montañas, en varios lugares sagrados, junto a utensilios artísticamente elaborados en plata, oro y conchas marinas. Aparentemente su muerte se llevaba a cabo en la forma menos dolorosa posible. Algunos eran envenenados, otros sofocados, otros con un golpe único en la cabeza, otros eran llevados simplemente a la cumbre, donde previamente drogados, morían de frío.

Durante las últimas décadas se han descubierto dos de estos sitios sagrados, donde llama la atención la similitud de los monumentos funerarios, las posturas de los niños, sus vestimentas y las figuras antropomorfas y zoomorfas encontradas junto a ellos. El primero, se encontró en el año 1954, enterrado bajo las nieves eternas del Cerro el Plomo. El otro, se descubrió en 1999, en la cumbre del volcán Llullaillaco, en el límite entre Argentina y Chile, frente a la ciudad de Antofagasta, a una altura de 6.723 metros. De alguna manera ello demuestra la integridad del imperio, ya que estos dos sitios se encuentran a más de 1.000 kilómetros de distancia el uno del otro. A su vez, el más cercano al Cuzco está a más de 1.000 kilómetros de distancia, ciudad de donde debieron previamente viajar (figura 1).


La momia del Cerro el Plomo

Hace 50 años, un grupo de arrieros chilenos descubrió en una de las cumbres más altas de la Cordillera de los Andes, frente a la ciudad de Santiago, el cuerpo congelado de un niño. La noticia recorrió el mundo. En ese tiempo, la "Momia del Cerro El Plomo", fue el descubrimiento arqueológico realizado a mayor altura (5.400 metros sobre el nivel del mar) y constituyó el inicio del interés de científicos por la arqueología de las cumbres andinas y de los santuarios en altura.

Desde principio del siglo pasado, arrieros y andinistas sabían de la existencia de ruinas en la cumbre del cerro El Plomo, las cuales eran conocidas como "Pircas de Indios". La primera noticia de estas ruinas data de 1896, cuando alpinistas europeos creían ser los primeros en intentar la hazaña de llegar a su cumbre. Su sorpresa debió haber sido grande al encontrarse con las ruinas del santuario Inca, y entre éstas, una lata de sardinas.

En las siguientes décadas, algunos arrieros y andinistas escarbaron parcialmente las ruinas y descubrieron varias figuritas antropomorfas y de camélidos, labradas en oro y plata y raras conchas marinas tropicales, propias de los mares de Ecuador (figura 2).

En el año 1954, Guillermo Chacón y su equipo, llegaron a la cumbre y al escarbar en la base de una de las ruinas; encontraron enterrado el cuerpo de un niño, perfectamente conservado, sentado en posición fetal, con sus brazos enlazados en torno a sus piernas y su cabeza reposada sobre el hombro y brazo derecho. Sus ojos estaban cerrados y parecía que dormía (figura 3).

El cuerpo fue trasladado a Santiago, donde comenzó su estudio. Pertenecía a un niño de s*x* masculino de unos ocho años de edad. Sus características raciales eran las andinas y probablemente pertenecía a algunas de las etnias del altiplano, cerca del lago Titicaca, según se deducía de ciertos rasgos físicos y de los adornos de su ajuar.

Su perfecto estado de conservación se debía al hecho de haber estado sepultado en el suelo permanentemente helado, lo que impidió su desecación y descomposición. Al observar cortes histológicos de su piel, se comprobó la integridad de la estructura celular, que se asemejaba a la de alguien que había fallecido recientemente.

Los expertos concluyeron que el niño había llegado vivo a la cumbre y ante la falta de lesiones internas o externas, se supone que murió por congelamiento.

Expediciones posteriores, realizadas por Angel Cabeza, han arrojado más detalles acerca de las ruinas del santuario. Ellos describen dos grupos principales de estructuras de piedra cerca de la cumbre. Al primer grupo lo llamaron "adoratorio" y consistía en una plataforma circular de unos 9 metros de diámetro, por un metro de altura y en su centro tiene una cavidad casi circular de dos metros de diámetro (figura 4). Ya casi en la cumbre y a 5.400 metros de altura se emplazaba un segundo grupo de restos, conocido como "enterratorio", constituido por tres pircas rectangulares de un promedio de 6 metros de largo, 2 de ancho y unos 80 cm. de alto, en cuyo interior fue sepultado el niño sacrificado.


Los niños del Volcán Llullaillaco

Fue en este lugar, ubicado en el noreste de Argentina, en el límite con Chile, donde los arqueólogos Constanza Ceruti (de nacionalidad argentina) y Johan Reinhart, encontraron a una altura de 6.723 metros, los cuerpos de tres hermosos niños incas, que habían sido enterrados vivos y en perfecto estado de conservación. Quinientos años antes habían sido llevados allí para ser sacrificados a los dioses, en un solemne ritual religioso. (New Scientist, Diciembre 8, 2001, pág. 30).

El ascenso al lugar fue dificultoso para los arqueólogos, tanto por la altura, como por el intenso frío y las frecuentes tormentas. Allí encontraron, cerca de la cumbre, dos refugios de piedra. Algo más lejos, pero menos evidente, había un área de 10 x 6 metros, que parecía una plataforma sacrificial. Allí escarbaron y pronto encontraron a 1.5 metros de profundidad, una pequeña cámara, que contenía el cuerpo de un niño pequeño, vestido con una túnica roja brillante, y que estaba sentado en posición fetal, con su cara oculta entre sus rodillas (figura 5).

No lejos de allí encontraron un segundo niño, oculto bajo una gruesa mortaja y que correspondía a una niña adolescente, con un complejo peinado de trenzas, sentada con sus piernas cruzadas y su cabeza inclinada, como si estuviese en un sueño profundo (figura 6). Finalmente encontraron un tercer niño, que correspondía a una niña, cuyo cuerpo, a juzgar por quemaduras superficiales, parecía haber sido alcanzado por un rayo en algún tiempo pasado (figura 7).

Los tres cuerpos fueron bajados y cuidadosamente estudiados. Desde luego llamaba la atención su perfecta conservación. Al mirar sus tejidos al microscopio, se observó una perfecta conservación de sus células, sin que se observaran rupturas de ellas. El examen de rayos X reveló que sus órganos internos estaban perfectamente conservados. También sus cerebros estaban muy bien preservados, como si hubieran fallecido recientemente, y sus pulmones aún estaban inflados con aire. En sus corazones, aún había sangre, lo mismo que en sus vasos sanguíneos.

Ninguno de ellos tenía lesiones traumáticas o heridas. La niña quemada por un rayo, tenía una edad aproximada de seis años y el niño de la cama, siete años. La doncella que estaba vestida con la túnica gruesa, tenía aproximadamente 15 años, a juzgar por su dentadura y sus huesos.

"Todo parece indicar que los niños fueron llevados vivos a la cumbre", dice Ceruti, y probablemente mientras los sacerdotes estaban ocupados en otros quehaceres ceremoniales, éstos lentamente cayeron en inconsciencia y así fueron enterrados en sus tumbas. Todo indica que previamente les administraron narcóticos. El examen de sus cabellos contenía altos niveles de cocaína, lo que significa que la droga se las habían estado administrando por lo menos 10 días antes, ya que éste es el tiempo mínimo que demora esta droga en depositarse en el cabello. Los niveles de cocaína de la doncella fueron particularmente elevados, ya que su pelo tenía más de tres veces más cocaína que lo habitual que se encuentra en los habitantes andinos. Ella incluso tenía trozos de hojas de coca en sus labios.

También encontraron más de cien objetos votivos, que estaban perfectamente preservados. Los objetos antropomorfos estaban vestidos con tejidos de lana y tenían coronas en sus cabezas, adornadas con plumas de pájaros no identificados, además de pequeñas bolsas con pelos, que posiblemente pertenecían a los mismos niños. Según la creencia religiosa, eran importantes estas bolsas con cabellos, para identificarse en el momento de la resurrección (ver recuadro) (figura 6).

Los cuerpos de los niños, estaban adornados con collares hechos de conchas iridiscentes, que para los incas eran muy valiosas y que sólo se encontraban en las aguas del mar ecuatoriano. Por su rareza, para los incas, estos materiales eran más valiosos que el oro. Había también diferentes textiles, con diversas decoraciones, junto a numerosas figuras (llamas) y objetos metálicos, todo lo que sugiere que deben haber sido preparados por un número importante de diferentes orfebres.

También se realizaron estudios del DNA de los cuerpos de los niños y sus resultados sugieren indirectamente que sus padres ofrecían voluntariamente a sus hijos para el sacrificio. En ellos se estudió el DNA mitocondrial, que se sabe se hereda sólo por el lado materno. En estos casos eran lo suficientemente diferentes como para eliminar la posibilidad de que hubiera una madre común. El buen estado de preservación permitió también estudiar el DNA de los cromosomas del núcleo, y sus resultados sugieren que las dos niñitas tenían un padre común, es decir, eran hermanastras.

En fin, estos entierros, confirman la importancia de la religión y sus ritos ofrendales, para la conservación de la estructura del imperio, que luego terminó con la conquista española.



La religión de los Incas


El Sol Inti era la deidad imperial por excelencia entre los incas. Adorado como el Padre, había creado la raza y la dinastía de los Yopa Incas. Su culto, desde entonces, acaparó la atención del incario: Sólo el Corincancha del Cuzco (templo dedicado al Sol en cuyo interior había un tesoro en planchas de oro y plata) tenía más de 4.000 servidores, entre sacerdotes y vírgenes. Se le representaba en un disco de oro con rostro humano y con los rayos orientados en todas las direcciones. Killa, la Luna, deidad de la costa, ocupaba el papel de esposa del Sol.

Viracocha, dios creador, estaba en un nivel superior a Inti. Se le conocía como el primero entre todos y héroe civilizador. Rol similar era atribuido a Parinacota, llevado al Cuzco desde la serrana región Huarochiri: se le consideraba creador de los sistemas de irrigación artificial.

Illapa, dios del rayo y de la lluvia. Pacha Mama, dios de la tierra. Mama Cocha, del agua, y otros cuerpos celestes, cerraban la lista de divinidades cuya celebración era universal. Junto a ellos estaban los dioses locales, las huacas y los fetiches, los cuales eran considerados como espíritus tutelares.

Las huacas eran lugares sagrados cuyas formas variaban desde fabulosos templos a montículos de piedra en el camino. Se les creía habitados por espíritus que había que mantener gratos ofreciéndoles coca, chicha u objetos de valor.

Cada una de las deidades tenía ceremonias especiales. Los cronistas sostienen que algunas duraban semanas. La principal, "raymi", estaba dedicada al Sol y se oficiaba en Julio, durante el solsticio de invierno. Allí también se sacrificaban niños, doncellas o llamas blancas. Se danzaba al son de flautas y les ofrecían chicha, coca y tejidos.

Los incas creían en la existencia de una vida extraterrenal y en una resurrección. Por tal motivo acostumbraban a guardar en pequeñas bolsitas tejidas, llamadas "chuspas", los recortes de pelo y uñas, a fin de no perder tiempo en buscarlas durante ese día. A los muertos se les enterraba en cuevas naturales y sus espíritus se transformaban en tutelares de la familia.

(Osvaldo Silva, en Prehistoria de América. Edit. Universitaria, 1977).




http://www.creces.cl/new/index.asp?imat=++>++7&tc=3&nc=5&art=1283

http://www.borisandina.com/es/favoritos/la-civilizacion-moche-y-los-sacrificios-humanos



http://herenciaarguediana-upn.blogspot.com.es/2011/07/las-grandes-similitudes-en-las-culturas.html
 
Back