Dimitri Rassam el guapo yerno de la Princesa Carolina. Su trágica vida

El se ve muy guapo pero con el cabello corto, ese tipo de corte no le favorece en nada.
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Justamente "limpio" es la palabra que nunca asociaría con este tipo.

Yo me refería a la expresiòn de su mirada, imagino que lo habías comprendido y te ha apetecido hacer un divertido juego de palabras. Yo tampoco veo a Dimitri como sucio, no es un hombre guapo, lleva el pelo raro, pero no lo encuentro poco aseado.
 

Les une que han crecido sin padre.

La trágica vida de Dimitri Rassam, el productor de cine y marido de Carlota Casiraghi​

Á. RONDÁNNOTICIA10.07.2022 - 09:53H
  • Su relación comenzó en 2017; dos años después estaban casados y hoy tienen un hijo en común más dos de relaciones anteriores.
  • Cuando tenía cuatro años perdió a su padre por una sobredosis de drogas
Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam, en el Festival de Cannes 2022.


Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam, en Cannes 2022.Niviere David/ABACAPRESS.COM/GTRES
Ambas vidas están tan unidas y apegadas al mundo del celuloide que parece que su amor fuera, claro, de película. Pero aunque hoy por hoy la felicidad que desprenden juntos en los eventos y alfombras rojas como la del último Festival de Cannes recuerden más a lo que ocurre después del The End en las comedias románticas norteamericanas, lo cierto es que la vida de Dimitri Rassam, esposo de Carlota Casiraghi, no ha sido en absoluto un camino de rosas. Ni mucho menos daría pie al humor, sino quizá a uno de esos dramas de superación en los que no le queda otra al protagonista que seguir adelante. Y, sobre todo, uno que tiene que ver con su familia.

Al igual que su mujer, de 35 años, es hija de la princesa Carolina de Mónaco y Stéfano Casiraghi (y, por tanto, nieta de Raniero III de Mónaco y de toda una estrella del séptimo arte como Grace Kelly), Dimitri Rassam tiene unos orígenes que mezcla tanto la aristocracia, pero una distinta: dos grandes nombres del cine francés.

Nacido en París el 16 de noviembre de 1981, Dimitri fue el primer hijo de la actriz Carole Bouquet y del productor Jean-Pierre Rassam. Ella tenía 24 años y había debutado con el magnético papel protagonista de Ese oscuro objeto de deseo, de Luis Buñuel, y acababa de estrenar Solo para tus ojos, de la saga de James Bond. Jean-Pierre, por su parte, era un productor de cine franco-libanés (nació en Beirut) que acababa de cumplir 40 años y que ya tenía a sus espaldas películas de Jean-Luc Godard, Marco Ferreri, Roman Polanski o Gérard Brach.

En los 70 había llegado a desaparecer del mundo pidiendo una habitación del hotel Plaza Athénée de la capital francesa y metiéndose dentro con multitud de alcohol, drogas y prost*tutas. En enero de 1985, en la misma habitación, suite 321, su cuerpo fue encontrado sin vida debido a una sobredosis de barbitúricos. Jean-Pierre tenía 43 años, su hijo Dimitri únicamente tres pero ya descubría qué era la tragedia.
Una, además, que le emparentaría en el futuro a su esposa, quien también perdió a su padre cuando apenas tenía cuatro años de edad: Stéfano, en octubre de 1990, tuvo un accidente con su embarcación Pinot di Pinot en un campeonato mundial de off-shore y perdió la vida.

Carole Bouquet tenía entonces un idilio con el fotógrafo y realizador Francis Giacobetti, quien sería el padre de su segundo hijo, Louis, único hermano de Dimitri. Este, aunque obsesionado con El principito, la obra de Antoine de Saint-Exupéry que acabaría llevando al cine en formato de animación en 2015 con gran éxito internacional, realizó todos sus estudios por la rama científica, llegando a comenzar una carrera de empresariales, aunque más tarde se cambió y se graduó en Historia en la Sorbona.
Esto no quiere decir que el infortunio y la desdicha hubiesen abandonado a su familia: en 1997, la tía de Dimitri y hermana de Jean-Pierre, Anne-Marie Rassam, se suicidaba. Padecía graves problemas mentales, pues era maniaco-depresiva.

Y esta era la segunda de las tres muertes inesperadas que azotarían a su familia. Anne-Marie tenía dos hijos: Julien Rassam y Thomas Langmann, primos de Dimitri. Langmann, el menor, es también productor de cine. Y de los más reputados en Francia, pues, entre otros galardones, cosechó el Oscar a Mejor Película en 2012 por The Artist.

Sin embargo, ha sido noticia por escándalos mucho más escabroso: fue sentenciado a cuatro meses de cárcel por haber agredido a Frédérique, su entonces novia y madre de su hija; en mayo de 2017 fue detenido en el marco de una operación antidroga cuando se disponía a comprar cocaína; y Céline Bosquet, su esposa hasta 2017, hizo que le detuvieran antes de la pandemia por acoso e infinidad de llamadas indeseadas.

Julian, el primogénito, era actor. Poco después de la muerte de su madre conoció a Marion Cotillard rodando la que sería su última película, Furia, estrenada en 1999. Comenzaron una relación pasional que, desgraciadamente, no lograron sacar a Julien de una profunda depresión, agravada por la pérdida de su madre.

Finalmente, en un acto que aún a día de hoy se desconoce si fue o no intencionado, y ante los ojos de la futura ganadora del Oscar, Julien se caería desde el tercer piso del Hotel Raphaël, en París. No murió: quedó tetrapléjico. Tres años más tarde, en 2002, entonces sí, se suicidaría.

Asimismo, Dimitri encontró el amor en los brazos de Carlota Casiraghi solo después de que su primer matrimonio fallase. Se casó en San Petersburgo, año 2010, con la modelo rusa Masha Novoselova, naciendo su primera hija, Daria, en 2011. Se separaron en 2016, divorciándose meses más tarde. Poco después conoció a Carlota, quien también tenía un hijo de una relación anterior, llamado Raphaël, fruto de una relación con el cómico franco-marroquí Gad Elmaleh que la casa de los Grimaldi apenas aceptaron, hasta el punto de que la primera noticia que dieron oficialmente de su embarazo fue que el bebé ya había nacido.

Dimitri Rassam tiene en su haber algunos títulos muy conocidos para el público, como Un amor entre dos mundos, la mencionada adaptación homónima de El principito, el thriller Gibraltar, el biopic protagonizado por Benicio del Toro Escobar: Paraíso perdido, la cinta Play, que tanta gente disfrutó durante el confinamiento o la próximas películas de Penélope Cruz, L'immensità, dirigida por Emanuele Crialese, y de Elsa Pataky, en una reimaginación de la famosa ópera Carmen.
 
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