Todo sobre el Palacio de Marivent

Si quiere retirarse junto al mar, que se largue a su Pais
Su hermano Tino está viviendo ahora en Grecia
Le invitamos a que vaya a vivir con ellos
 
es
Si quiere retirarse junto al mar, que se largue a su Pais
Su hermano Tino está viviendo ahora en Grecia
Le invitamos a que vaya a vivir con ellos

Me temo que tu invitación no será aceptada de buen agrado por Su Majestad, ni por los españoles..
Debo recordarte una vez más, que el país de la Reina es España¡¡¡¡¡
Los españoles la queremos cerca nuestra, nos dá calor, solidaridad,, emociones, alegrías, buen hacer y un sin fin de cosas buenas...Grecia es un país destruido, nada que ver con España¡¡¡¡, y encima es una republica bastante ordinaria...
No hay que olvidar que la Reina tiene una inteligencia superior a muchos mortales¡¡¡¡
Ella es DIVINA¡¡¡¡¡¡


Besitos
 
1913. Entre ese año y 1930 el palacio se convirtió en residencia estival de la Corte.

En 1931 la propiedad pasó al gobierno de la República,
creándose al año siguiente la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, institución que desarrolla allí sus actividades.


PROPIEDAD Y VISITAS
Desde 1977 el Ayuntamiento de Santander es propietario


De lo cual se deduce que Franco se lo robó a España y se lo dio a Juan de Borbón.
Lo importante sería saber si Juan Borbón le robó el dinero al ayuntamiento de Santander, representante del Estado a efectos legales, que es la fecha en que especulaba con sus proyectos de pelotazos inmobiliarios en la Cortegada y Galicia, o si se lo traspasó a su hijo y fue éste el que hizo el robo al Estado una vez investido de dictador a nombre de rey.
 
El palacio de la Magdalena fue un regalo de la ciudad de Santander a sus reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, ya que les gustaba veranear en esa ciudad. Formó parte de la herencia de Alfonso XIII a sus hijos, de hecho Don Juan vendió la propiedad al ayuntamiento. Seguramente fue la única propiedad que tenían los reyes que fuera suya realmente, el resto de los palacios no se, me imagino que no, que los usaban.
Si no era propiedad de don Juan, no se como se lo vendió al ayuntamiento.
 
Se te ha entendido a la primera, y ya está sugerida la m_erda borbónica a destapar en Santander.

Lo que no es de recibo en el año 2013 es ignorar la fuerza de los hechos: los bienes de Alfonso XIII, beneficiario del corrupto sistema canovista de 1878 a 1931 y que había conducido al Desastre de Annual, fueron confiscados por el Estado y pasaron a ser PROPIEDAD o PATRIMONIO NACIONAL. Se creó una Comisión en las Cortes con ese fin, una comisión parlamentaria dedicada a este asuno. Los Borbones TRAIDORES estaban EXPROPIADOS por España.

Alfonso XIII vivió su exilio con serenidad, y por lo menos sin hacer intentos de boicotear la soberanía nacional, y mucho menos luchar en el frente, cosa que Juan de Borbón sí intentó, y si no lo consiguió fue porque ipso facto Franco ordenó que lo pusieran de patas en la frontera, como así se hizo.

Con lo cual, el Palacio de la Magdalena dejó de ser propiedad de los Borbón que son peste por donde pasan. Fue Patrimonio io de España hasta que los ladrones se lo robaron al Estado, que en este caso son Franco y el Borbón en comandita, luchadores siempre contra la integridad e intereses de la nación española.

Y es en este punto donde puede interesar hacer la distinción de quién hizo el chanchullo de la venta al ayuntamiento santanderino, teniendo en cuenta que en esa fecha Juan de Borbón se proponía urbanizar en Galicia, dando un verdadero PELOTAZO con la Cortegada.
 
Lo que tienen que pagar son los gastos que originan para mantenimiento y luz,gas, jardineros seguridad etc,por que los palacios no son suyos,es de patrimonio nacional o sea de los españoles,pero si viven o van a ellos en exclusiva que paguen los gastos con el dinero que se les asignan al año,que se aprieten el cinturón como lo estamos haciendo los españoles obligados por esas víboras que están en el desgobierno que tenemos.
 
A ver, aquí va información publicada en el año 2000. Aunqu han pasado trece años, los mimbres del trasiego oscuro de los Franco- Borbón estén perfectamente claros, como el carácter insolente de Juan de Borbón y la posición muy anti-Santander de Botín.

Liquidando las propiedades de Alfonso XIII


La República, que hizo salir a salto de mata a Alfonso XIII en 1931, permitió que se enviaran las joyas personales a la antigua reina Victoria Eugenia en los estuches correspondientes. Pero se quedó con sus propiedades en España, entre las cuales había varios palacios, la mayoría oficialmente para pasar el verano: uno en Santander, otro en Donostia, una isla en la ría de Arousa... Como ya hemos visto en los primeros capítulos, aquello supuso un duro trastorno para los Borbón en el exilio.

Siempre se ha dicho que la Casa Real española es pobre, y no sólo en comparación con casas reales como la británica, una de las fortunas más grandes del planeta, sino con muchas de las familias de la alta burguesía española, por no hablar de la aristocracia bancaria. Y necesitaron la ayuda continuada de una serie de nobles para seguir adelante durante los primeros años del exilio. Pero ya antes de que Juan Carlos accediera al trono, la situación se les fue arreglando bastante. Desde 1947, cuando Franco convirtió oficialmente a España en un reino, el Gobierno les empezó a pasar una renta anual, cuya cifra inicial, aquel año, fueron 250.000 pesetas, entregadas a Victoria Eugenia como reina viuda. Además, en 1939 Franco ya les había devuelto oficialmente las propiedades confiscadas por la República, que cuando murió Alfonso XIII pasaron, aunque con algunos problemas, a Don Juan de Borbón. Alfonso de Borbón y Dampierre, el hijo de Don Jaime, siempre se ha quejado con resentimiento no sólo por el tema sucesorio, sino por el hecho de que Don Juan, según él, le había "robado mi patrimonio. Se ha quedado con todo".


Cuando murió Franco, con su hijo ya coronado, lo primero que hizo Don Juan fue [/b]poner en orden sus asuntos y empezó a vender palacios muy aprisa[/b],...

- El palacio de Miramar, en Donostia, fue la operación más sencilla. Don Juan ya había tomado posesión oficialmente cuando en los primeros años cincuenta había enviado a sus hijos "Juanito" y Alfonso a estudiar, y nadie había puesto en entredicho la propiedad.

- La venta del palacio de la Magdalena en Santander resultó un poco más conflictiva. El palacio había sido regalado por los habitantes de Santander a Alfonso XIII en 1912 para residencia de verano.... Los reyes veranearon en él de 1913 a 1930.

Pero después, con la República, recuperado por el pueblo, se dedicó a otros fines. El poeta Pedro Salinas fundó la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (la UIMP), de la que fue el primero rector y, aunque Salinas --como tantos otros-- se fue al exilio tras la guerra, durante todo el franquismo la Magdalena no se dejó de utilizar como sede de actividades académicas.

Pero en 1977 Don Juan no tuvo complejos a la hora de exigir lo que consideraba suyo. El Ayuntamiento negoció la compra para no tener que desalojar la UIMP, tanto del palacio como de la península (28 hectáreas de terreno, que también pertenecían teóricamente a Don Juan). La oposición municipal protestó por la decisión del alcalde, Juan Ormaechea. Consideraban que la compra era improcedente y se creó un organismo de partidos, centrales sindicales y asociaciones de ciudadanos para revocar el acuerdo[/b].

Pero no hubo nada que hacer. Eso sí, como estaba claro que aquello era muy anómalo, sólo dieron a Don Juan una cantidad simbólica de 150 millones de pesetas, por la que el Ayuntamiento se tuvo que endeudar con un crédito del Banco de Santander de Botín. El trato se firmó el 25 de noviembre.

Poco después empezaron a planificar la remodelación del palacio, que tardó más de 10 años en ejecutarse y estuvo llena de irregularidades. Acabó costando más de 6.000 millones de pesetas, aun cuando el presupuesto inicial aprobado en la adjudicación de la obra era tan sólo de 895 millones. De nuevo, se dispuso de créditos del Banco de Santander, gestionados por el Gobierno municipal del PP. Y cuando el palacio estuvo listo, lo fue a inaugurar el rey Juan Carlos, en 1995. Dejaron una placa de mármol en la sala de ordenadores como reconocimiento al que había sido el fundador, Pedro Salinas.


- En la isla de Cortegada, en la ría de Arousa. La visita real un día de septiembre de 1907, el tiempo justo para que Alfonso XIII, a bordo de una canoa, tomara posesión y volviera a marcharse por no volver nunca más. Cortegada había sido expropiada a los vecinos de Carril (Galicia) a principios de siglo para regalarla al rey, con la misma idea que tuvieron los ciudadanos de Santander muy poco después.

Cortegada SA reclama como compensación 20.000 millones, en calidad de perjuicios por no haber podido explotarla para el turismo como quería, en una demanda que actualmente se halla en el Tribunal Supremo. [año 2000]



Don Juan, en años sucesivos, todavía continuó vendiendo propiedades, sin que se sepa qué necesidad tenía de tanta liquidez. En 1990, el alemán Klaus Saalfel, empresario y abogado de patentes en Múnich, propietario de una tipografía en Lisboa, le compró su querida Villa Giralda de Estoril, a través de su testaferro, Nils Peter Sieger[/b[. Un palacio que también había sido un regalo, esta vezde los nobles que querían ayudar a Don Juan y su familia en el exilio. Una vez más, el precio establecido fue una cifra irrisoria: 85 millones de escudos por un palacio que ahora, sólo 10 años después, el actual propietario quiere vender a la Fundación Conde de Barcelona, formada en parte por los mismos que se lo habían regalado en primero término, por un precio tres o cuatro veces superior. O Don Juan fue un negociador pésimo, o algo hay detrás de todas estas ventas extrañas en las que prácticamente regaló palacios y propiedades que en realidad eran de titularidad más que dudosa. Pero nadie con capacidad legal para hacerlo se ha preocupado de investigar este asunto. Aunque hizo un mal negocio, teniendo en cuenta el volumen y la calidad de las ventas, al fin y al cabo sumó, sólo con respecto a lo que se ha repasado aquí, casi 300 millones de pesetas, una cantidad que muchas personas no habrían considerado despreciable. Pero ha sido todo tan confuso y oscuro, que incluso se ha llegado a publicar que, cuando Don Joan murió, no tenía dinero para pagar la clínica, y que en el testamento sólo dejaba dos millones de pesetas.


Por otro lado, para acabar con el conde de Barcelona, señalaremos que, según distintas fuentes, era uno de quienes estaban en la lista de los "perdonados" fiscalmente por el PSOE, a los que se refería en enero de 1997 el secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, cuando anunció que el Estado había dejado de ingresar 200.000 millones de pesetas en impuestos, de cerca de 600 personas físicas y jurídicas, fundamentalmente instituciones financieras. Después de estallar el escándalo, el Gobierno del PP no pudo o no quiso identificarlos, y la duda sigue flotando en el aire.

http://www.unidadcivicaporlarepubli...rey-golpe-a-golpeq-cap-14-la-fortuna-personal
 
Y lo más reciente es el libro de Zavala, que parece ser ha llenado ese hueco.

¿Alguien lo ha leído?


DOCUMENTOS AL DESCUBIERTO

Los últimos Borbones: patrimonio millonario y una acusación por estafa

Carmelo López-Arias
Jamás se habían estudiado las finanzas de Alfonso XIII y de Don Juan como lo ha hecho José María Zavala. Hay un antes y un después de esta investigación, que desvela cifras llamativas.
30 de mayo de 2010

GLAMOUR INCLUSO EN EL EXILIO Alfonso XIII, como sus sucesores, ha vivido la pasión de la caza, los coches y los yates.

MENSAJE MUY RESERVADO Esto le escribía en 1925 el embajador en Londres al marqués de Torres de Mendoza sobre la señora De Peña, conocida por Mrs. Isaacs, que se iba a desplazar a Madrid donde presumiblemente organizaría fiestas como las de la capital británica, "que son verdaderas orgías en que a la hora de la borrachera no sólo se desnuda en público sino que hace exhibiciones de vicios contranaturales... Como sé que si va a Madrid procurará ver a quien usted se imaginará, y hacerse ver con él es preciso que se evite, pues todo se sabe y estas cosas hacen más daño que todos los libelos..."

SORPRENDENTE Y REVELADOR

José María Zavala. El patrimonio de los Borbones. La sorprendente historia de la fortuna de Alfonso XIII y la herencia de Don Juan. Prólogo de Stanley G. Payne. La Esfera de los Libros. Madrid, 2010. 466 pp. + cuadernillo de fotos. 27 €

Con El patrimonio de los Borbones, de José María Zavala, cae algo más que el mito sobre la pobreza de la Familia Real española. También aparecen sombras sobre las figuras de Alfonso XIII y Don Juan de Borbón y Battenberg. Al hablar del primero, surge una denuncia por tipos delictivos como la asociación ilícita, el juego ilegal, la estafa, la malversación, la prevaricación y la falsedad documental. En el caso de su hijo, el problema se convierte más bien en explicar presuntas dificultades económicas a pesar de la cuantiosa herencia recibida.

Explica el autor que fue el mismo Juan Balansó quien le animó a emprender este estudio, avalado por la autoridad prologal de Stanley G. Payne, quien señala, y es justo incidir en ello ahora, el "coraje moral o público" para llevarlo hasta sus últimas consecuencias. No en vano hablamos del abuelo y del padre del actual jefe del Estado, en pleno debate sobre la opacidad de sus cuentas.

Las carreras de galgos

Las cifras que desvela Zavala son de una magnitud asombrosa, aun descontando que durante el reinado de Alfonso XIII parte de lo que hoy denominamos Patrimonio Nacional lo administraba él, y no el Estado. Pero el verdadero punctum dolens lo constituyen su origen, turbio al menos en parte, y su destino, un patente despilfarro.

A diferencia de otros monarcas, él no concentró sus inversiones en bienes inmobiliarios, sino en productivas operaciones financieras. Y se demostró un maestro. Al proclamarse la Segunda República [size]el 14 de abril de 1931, su patrimonio y el de su familia ascendían, en valor actual, a 145,44 millones de euros, esto es, casi 25.000 millones de pesetas[/size]. Una parte de él lo pudo salvaguardar del expolio al que fue sometido por las nuevas autoridades, y Zavala calcula que durante sus diez años de exilio gastó unos 3 millones de euros anuales. No puede hablarse, por tanto, de penurias.

Encontramos, sin embargo, en este libro, como uno de sus principales atractivos, un documento que mancha tan exitosa gestión: el informe inédito elevado al Tribunal Supremo por el titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid, trasladando una petición de procesamiento del Rey -entre otros- en un delito de estafa y apropiación indebida en relación con las apuestas de galgos, prohibidas entonces en España.

Podría pensarse en una acusación más de una República que no se caracterizó precisamente por su espíritu de justicia. Pero la documentación que aporta Zavala es concluyente y se remonta a los años veinte, cuando también Al Capone se estaba haciendo rico en Estados Unidos mediante andamiajes legales parecidos.

Cacerías, coches, yates y otros lujos

El acopio de información de esta obra resulta inquietante, por la realidad que dibuja, que no se refiere sólo a supuestos delitos. La afición a coches, yates y cacerías, que sus sucesores heredaron, obligó a desembolsos importantes, de los que dan idea algunos de los recibos, cartas y presupuestos incluidos en el brillante anexo documental de El patrimonio de los Borbones.

Hay que dejar constancia de que el autor no hace demagogia: los gastos de representación de un jefe del Estado son elevados y vienen en buena medida exigidos por las costumbres vigentes entre sus iguales. Incluso la austerísima Isabel la Católica invertía en ello. No exhibe Zavala, por tanto, juicios de valor, salvo en algún caso particularmente llamativo.

La cuestión de fondo no es, pues, el lujo en sí, sino los compromisos de toda clase que lleva consigo, desde empresas a las que se encargaban últimos modelos de vehículos punteros tuneados a capricho del Rey, a hechos lamentables como el de Villagarcía de Arosa, que obsequió al monarca la isla de Cortegada, un paraíso en medio de la ría, a cambio de la construcción de una residencia veraniega que nunca llegó a hacerse. Además, por supuesto, de una agitada vida amorosa, con sus exigentes dispendios.

El caso de Don Juan

Zavala examina también la partición de la herencia de Alfonso XIII, donde el más beneficiado fue Don Juan, con un patrimonio recibido valorado en 7,53 millones de euros. Su hermano Don Jaime, sintiéndose perjudicado, acudió a Francisco Franco en busca de auxilio, en uno más de los numerosos pleitos a que dio lugar esa sucesión, con el consiguiente "descrédito dinástico" que apunta el autor.

El padre de Don Juan Carlos procedió progresivamente a la venta del Palacio de Miramar en San Sebastián, del Palacio de La Magdalena en Santander, de la histórica Villa Giralda lusa o de la citada isla de Cortegada (esta última con posteriores litigios entre los nuevos propietarios y la Xunta de Galicia, no resueltos hasta 2002 en el Tribunal Supremo). Por todo ello Don Juan obtuvo en torno a 18 millones de euros (tres mil millones de pesetas), y en consecuencia, según Zavala, "sigue siendo un enigma cómo fue posible que el banquero Mario Conde pagase inicialmente la factura de la Clínica Universitaria de Pamplona en la que pasó sus últimos días el conde de Barcelona".

Mucho por investigar aún

Que los últimos Borbones españoles hayan disfrutado de una fortuna considerable no debe ser motivo de escándalo, pues a pesar de que todos y cada uno de los descendientes de Fernando VII (salvo el actual Príncipe de Asturias) han conocido el exilio, también han disfrutado las mieles del retorno y el usufructo de una historia secular. Tampoco es llamativo que los descendientes de quienes gobernaron nuestro Imperio dispongan, perdido el poder político, de un poder de otra naturaleza que acaba traduciéndose en moneda corriente.

Otra cosa es la pretensión contraria con la que cierta historiografía untuosa ha querido pintar las cosas en biografías ad usum delphini. Y otra cosa es, por supuesto, la hipótesis de propiedades mal habidas, mal liquidadas o poco transparentes.

Zavala ha prestado con estas páginas un importante servicio a la historia de nuestro país. Están plagadas de anécdotas curiosas de todos los miembros de la Familia Real en la época considerada, siempre en torno al dinero y las cuitas que produce. Se lee de un tirón, pero lo leído no se olvida. Al fin y al cabo, cuando los reyes han jugado con el dinero recibido del Presupuesto, no han jugado sólo con nuestro dinero. También con nuestro destino.


http://www.elsemanaldigital.com/los...lonario-y-una-acusacion-por-estafa-107394.htm
 
Cuánto os gusta usar el verbo "robar"¡¡¡¡ Por Dios¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

estos mas que robar se creen los dueños y señores del cotarro

por donde pasan arramblan con lo que pillan

porque se lo han permitido dicho sea de paso

que se queden con su democracia de pacotilla

estamos hasta el moño de tanta listilla

de medio pelo que se sienta en la silla

y te come hasta las higadillas

a cambio de unas monedillas

hay que joerse con la putilla

de una version libre de zorrilla
 

Temas Similares

Respuestas
3
Visitas
355
Back