Detenido el marido ( padre de sus gemelos ) de Ana Rosa Quintana

Procesado el marido y el cuñado de Ana Rosa Quintana para abrir juicio oral

junio 12, 2020
3383


l


Los hermanos Muñoz podrían haber incurrido en un delito extorsión, y dos delitos de descubrimiento y revelación de secretos.

El juzgado de instrucción número 6 de Madrid, siguiendo el criterio de la Fiscalía, ha procesado al marido y al cuñado de Ana Rosa Quintana, Juan Leocadio Muñoz Támara y Fernando Muñoz Támara, por su implicación en la pieza ‘Pintor’ del ‘caso Tándem’ , que se centra en el excomisario retirado José Manuel Villarejo.



El magistrado investigará a la familia política de Ana Rosa Quintana ha concurrido en un delito extorsión, y dos delitos de descubrimiento y revelación de secretos por contratar al comisario Villarejo para extorsionar a un exsocio y a su abogado.
Los hechos que han originado esta pieza se centran en la contratación que realizaron los hermanos Muñoz a principios de 2017 de los servicios del excomisario para conseguir información de un exsocio que se había declarado insolvente ante una reclamación de un millón y medio de euros de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) en concepto del IVA.



Villarejo, supuestamente, con la colaboración de varios de los miembros de su entramado empresarial denominado Grupo Cenyt proporcionó a los hermanos Muñoz diversa información sensible y de acceso restringido a cambio de 20.000 euros, precio que se abonó en efectivo y sin dejar ningún rastro documental.

Según las pesquisas, los Muñoz habría extorsionado no al cliente en cuestión que les debía dinero, sino a su abogado, al que amenazaron con hacer público un vídeo en el que presuntamente estaría consumiendo cocaína junto a dos prost*tutas.

https://spanishrevolution.org/procesado-el-marido-y-el-cunado-de-ana-rosa-quintana-para-abrir-juicio-oral/?fbclid=IwAR2Y50mZWxoGa1D243upXwi8D-eAU0T-9GkgUNUoXoXkSMeseVJnguCWm_A
 
El marido de Ana Rosa pactó una rebaja de pena tras reconocer un delito de extorsión, según El Confidencial
octubre 5, 2020
12903

1601930729248.png


Tras confesar su participación en los hechos, su petición de pena se rebaja de ocho años a once meses de cárcel.


Tal y como informa El Confidencial, la Fiscalía Anticorrupción ha rebajado drásticamente la petición de cárcel para el empresario Juan Muñoz, marido de Ana Rosa Quintana, por su implicación en la pieza separada ‘Pintor’ del caso Villarejo.

Según el medio, solo un pacto explicaría cómo el Ministerio Público ha rebajado su primera solicitud, de ocho años de prisión para él y para su hermano Fernando, hasta la petición de once meses de cárcel que ha trasladado al Juzgado Central de Instrucción número seis.


El cambio se produce después de que los hermanos Muñoz hayan alcanzado un acuerdo de conformidad con el Ministerio Público por el que reconocen su participación en los hechos, colaborando de ese modo «de forma relevante en el esclarecimiento» del caso, a juicio de la Fiscalía.

La participación de los Muñoz el supuesto intento de extorsión se habría producido durante los años 2016 y 2017, cuando los empresarios entablaron contacto con Villarejo y este les ofreció unas imágenes que podían servirles para presionar a un antiguo socio con el que mantenían un litigio por un asunto tributario.


La Fiscalía Anticorrupción considera probado que los hermanos pagaron 20.000 euros a Villarejo y que el comisario les proporcionó un vídeo grabado años antes en el que aparecía el abogado de su exsocio consumiendo droga.


 
Otra que se pasa por el coxx la justicia en este país.


Juan_Munoz-Ana_Rosa_Quintana-Telecinco-El_Programa_de_Ana_Rosa-Caribe-Famosos_365725383_111537143_1024x576.jpg



Ana Rosa Quintana y su marido Juan Muñoz en un montaje de JALEOS

FAMOSOS PRIMICIA
El marido de Ana Rosa, en el Caribe dos meses después de prohibirle salir de España
4 enero, 2019 02:27
  1. JUAN MUÑOZ
  2. ANA ROSA QUINTANA
  3. TELECINCO
  4. EL PROGRAMA DE ANA ROSA
  5. CARIBE
Carmen Lucas-Torres Marina Esnal
Ana Rosa Quintana (62 años) y su marido Juan Muñoz están exprimiendo al máximo sus vacaciones navideñas. El lugar elegido por la pareja no es otro que el Caribe. En concreto, la paradisíaca isla de Santo Domingo: Punta Cana y Playa Juanillo, entre otros lugares de ensueño. El matrimonio ha despedido en su refugio particular el que ha sido uno de los años más delicados de sus vidas.

El empresario está investigado en la Audiencia Nacional en una de las piezas del caso Villarejo. Según la instrucción, el marido de Ana Rosa, su hermano y dos abogados relacionados con ellos habrían contratado al comisario jubilado, José Manuel Villarejo, para que se hiciera con información comprometedora sobre un empresario que les debía dinero y extorsionarle con dicha información para que les pagara.


Actualidad_365725342_111535903_1024x576.jpg

El empresario Juan Muñoz saliendo de la Audiencia Nacional Gtres

Por estos motivos, Muñoz, su hermano y los dos abogados fueron detenidos el pasado 31 de julio y declararon en el Juzgado Central de Instrucción número seis investigados por los presuntos delitos de extorsión, descubrimiento y revelación de secretos. El juez que instruyó el caso hasta hace pocos días, Diego de Egea, tomó la polémica decisión de dejar en libertad y sin medidas cautelares únicamente a Juan Muñoz mientras impuso comparecencias quincenales en un juzgado y prohibición de salir del país a los otros tres investigados.

La Fiscalía recurrió dicha decisión y finalmente la Sala de lo Penal volvió a imponer al marido de la presentadora las medidas cautelares consistentes en comparecencias quincenales en un juzgado y prohibición de salir del país sin autorización previa. Fuentes cercanas a Juan Muñoz aclaran a este periódico que habría recibido una autorización expresa por parte del Juzgado Central de Instrucción número seis para salir del país. No es la primera vez que habría recibido este permiso, ya que, tal y como conoce este medio de comunicación, viajó a Londres junto a su esposa y sus hijos en el puente de la Constitución.





Las Navidades más diferentes de los Muñoz Quintana
Tras este viaje el Caribe, la periodista volverá a su puesto de trabajo en las mañanas de Telecinco. Hasta el día 7 de enero la presentadora no volverá a ponerse al mando de El programa de Ana Rosa, por lo que todavía en estos días sigue disfrutando de sus casi tres semanas de descanso. Si bien es cierto, la primera parte de las fiestas las pasó en Sevilla junto a sus hijos, su marido y la familia de este. En cambio, el último día del año y las primeras horas del 2019 las ha pasado en el Caribe, también con la compañía de su marido y sus hijos, además de su compañera y amiga Cristina Tárrega (51) y su familia.

En Punta Cana han disfrutado de las altas temperaturas y de las playas paradisíacas de agua cristalina. Pese a la discreción que caracteriza a la familia -especialmente desde la detención de Juan Muñoz-, han querido compartir en sus redes sociales algunos de los momentos más especiales que han vivido en la isla. No todo ha sido disfrutar de la playa. El ocio nocturno también ha estado presente en la escapada de ambas familias. Y la comunicadora valenciana ha querido compartir un recuerdo de cómo vivió la Nochevieja junto a su amiga Ana Rosa Quintana.

Los Tárrega y los Muñoz Quintana eligieron la playa de Juanillo Beach para pasar una de sus jornadas al sol. El lugar está considerado como uno de los mejores del país, ya que ofrece un paraíso de kilómetros de arena blanca bordeada por gigantescas palmeras, aguas turquesa y excelentes vientos para practicar el kitesurf. Lo cierto es que esta playa está destinada, en su gran mayoría, a estudiantes universitarios y a adolescentes, pero eso no ha resultado un problema para la veterana comunicadora y su marido, que, además de ponerse morenos, tal y como vemos a Ana Rosa en la fotografía, han realizado otras actividades acuáticas, y se han sumergido por las aguas del Caribe.

El empresario Juan Muñoz es más activo en redes sociales que su mujer. La última publicación de Quintana en su cuenta de Instagram tuvo lugar el pasado mes de julio. El caso es que Muñoz ha sacado su faceta más acuática y ha compartido una imagen suya buceando por las aguas caribeñas. Horas antes, compartió otra publicación -con una imagen exactamente igual a la que publicó Tárrega- que acompañó de una frase dedicada al nuevo año: "Mirando al cielo! Con la mirada limpia y la mente clara y adelante, siempre adelante que tenemos tantas cosas por hacer!".

el marido este no tiene pinta de ser nada interesado y juntarse con la momia por interés...
por eso será la envidia de maria teresa campos....
 

PERFIL

Juan Muñoz, marido de Ana Rosa Quintana, socio del Partido Popular y amigo de Villarejo​

El empresario, que se sentaba de nuevo en el banquillo el pasado 13 de octubre, tiene varias cuentas pendientes con la justicia

Por
Alba González.

15 de octubre de 2021 11:42

Juan Muñoz marido Ana Rosa Quintana

Juan Leocadio Muñoz Támara no es amigo de los focos a pesar de su matrimonio con la televisiva Ana Rosa Quintana. Para el empresario, celoso de su anonimato, ha sido una parte indispensable en el manejo de sus negocios, algunos de ellos salpicados de escándalos, corrupción y extorsiones, por los que todavía tiene cuentas pendientes con la justicia.

Poco se conoce de ellos. Quizá respaldado por el silencio mediático imperante sobre los tejemanejes judiciales que su pareja le brinda, que ha informado en un total de cero ocasiones sobre las implicaciones de éste con personas como José Manuel Villarejo, del que se sentaba al lado en el banquillo el pasado 13 de octubre y al que le une la profunda amistad, según el testimonio del propio excomisario, con Ana Rosa desde que "era soltera".

Lo que se conoce de Muñoz Támara es su elevada actividad empresarial. Según revela El Plural, ha estado vinculado al menos a 56 sociedades de diferente naturaleza, entre ellas, algunas destinadas a promoción inmobiliaria. Llega a contar entre sus negocios con propiedades inmobiliarias e, incluso, estudios dedicados al ámbito de la ingeniería.

Su buen posicionamiento en este sector y la fructífera relación política con la derecha le llevó ya en el año 2009 a los calabozos, puesto a disposición judicial por el Caso Alhendín, un entramado de corrupción perpetrado presuntamente por el Partido Popular del municipio andaluz que le da nombre a la trama, donde fue acusado de amañar concursos públicos por los que pagaba comisiones a cambio de las concesiones de contratos para que prosperaran sus pelotazos urbanísticos.

Desde esa fecha, poco más se conoció del marido de Quintana. Hasta el año 2020, que le ha llevado nuevamente al banquillo para comparecer sobre su supuesta implicación en el Caso Tandem, una pieza separada de la trama protagonizada por los espionajes de José Manuel Villarejo y sus relaciones políticas, empresariales, policiales y mediáticas, en el que se le acusa de contratar los servicios del excomisario para extorsionar a un antiguo socio.


 
Pablo Iglesias Turrión
Investigador en la Universitat Oberta de Catalunya, exvicepresidente del Gobierno español

Ana Rosa​

El éxito electoral de la ultraderecha y el proceso de involución que promueve junto a la derecha judicial y económica es indisociable de la derecha mediática que se encarga de fabricar y difundir la ideología del odio.
El pasado domingo, desde las páginas del poco sospechoso de radicalismo periódico "La Vanguardia", los periodistas Carlota Guindal y Joaquín Vera daban cuenta de algunos detalles de la pieza "Pintor" del caso Villarejo, donde aparece con nombre propio la periodista Ana Rosa Quintana como facilitadora de un encuentro entre su marido y el famoso comisario, en el que se habrían confabulado para cometer una serie de delitos.

Perro no come carne de perro, se dijo durante muchos años de los periodistas y su conciencia corporativa. Nunca fue del todo cierto (que se lo digan a los de "Egin") pero es innegable que, durante los últimos tiempos, la demostración de los estrechos vínculos entre una cierta casta periodística y las cloacas del Estado ha hecho cada vez más impresentable en la propia profesión mantener la actitud corporativa y el código canino. Las relaciones y amistades de Villarejo con políticos, empresarios, jueces y fiscales generaron un amplio rechazo social. Durante un tiempo los periodistas pudieron librarse aduciendo que su trabajo requería de ese tipo de encuentros con «fuentes» como Villarejo, pero tras hacerse evidente que el grupo de periodistas afines al comisario eran la condición necesaria para sus fechorías, la cloaca ha salpicado de lleno a los otrora intocables profesionales de los medios que compartieron mesa, mantel y risotadas con el comisario.

Pero vayamos al caso. En la pieza de "La Vanguardia" se explica en detalle cómo Ana Rosa Quintana usó su amistad y cercanía con el comisario Villarejo para organizar una comida a la que asistieron la propia Quintana, Villarejo y sus respectivas parejas. Permítanme que les resuma. Juan Muñoz, marido de Quintana, quería contratar a Villarejo para extorsionar a un antiguo socio. Para hacerlo el comisario ofreció, por tarifa «de estudiante» (unos 200.000 euros), un vídeo en el que el abogado del socio al que había que extorsionar practicaba s*x* con supuestas prost*tutas y esnifaba cocaína. En el pack que vendía Villarejo a Muñoz iba incluida la colocación de una cámara en los baños de local nocturno, al que al parecer acudía con regularidad el citado abogado. La cámara debía servir para seguir acreditando vicios adecuados para la extorsión. Imaginamos que el abogado, que antes había sido juez, usaba el baño para hacer algo más que sus necesidades.

La gravedad de los hecho hizo que la Fiscalía Anticorrupción pidiera ocho años de cárcel para el marido de Ana Rosa. Juan Muñoz, junto a su hermano, reconoció los hechos, pactando finalmente con la fiscalía una condena que les librara de entrar en la cárcel a cambio de proporcionar información que ayudara a inculpar aún más al comisario Villarejo.

Si hubiera un mínimo de decencia y pudor en los medios de comunicación en España, con estos hechos reconocidos por los acusados, ninguna televisión permitiría que Ana Rosa dirigiese y presentarse un programa. Su presencia diaria en las pantallas no solo es un alarde de la putrefacción de buena parte del periodismo con más poder en España, sino que representa un paradigma de éxito empresarial, mediático y político. Ana Rosa sigue partiendo el bacalao cada mañana en el programa líder de su franja horaria.

Ha escrito el periodista Antonio Maestre que Ana Rosa es la mayor representante del periodismo de extrema derecha y que su programa es equivalente a los que han servido para aupar en Francia a Zemmour a la carrera presidencial superando por la derecha a la mismísima Marine Le Pen. Maestre define bien el modus operandi de algunos de sus colegas de profesión: periodismo que miente con descaro para influir políticamente defendiendo posiciones ultras.

Pero Ana Rosa es más que eso. Como reveló una investigación publicada por el digital LúH!, Ana Rosa es propietaria junto a su marido de la productora Unicorn Content, que produce programas para Mediaset y la Telemadrid de Isabel Díaz Ayuso. Esta productora habría incrementado sus beneficios en 2019 al eliminar el 88% de los contratos fijos y sustituirlos por eventuales, básicamente precarizando a sus trabajadores. La productora propiedad de un delincuente confeso y de la periodista que le facilitó delinquir con Villarejo, declaró en 2020 una cifra de negocio de 22,6 millones de euros –3,1 millones de euros más que en el ejercicio anterior– procedentes de la producción de programas para Mediaset y Telemadrid. La línea política de los programas de la productora de Ana Rosa y su marido ya se la pueden imaginar. Es de una indecencia sin límites pero es clave para entender las cartas políticas de la derecha y la ultraderecha españolistas. Tienen a su favor a muchos jueces relevantes, a mandos militares y policiales, a grandes empresarios y, por supuesto, también, a grandes medios y periodistas influyentes. De hecho, el éxito electoral de la ultraderecha y el proceso de involución que promueve junto a la derecha judicial y económica es indisociable de la derecha mediática que se encarga de fabricar y difundir la ideología del odio.

Es más, lo fundamental para entender las cloacas del Estado español es su relación con los medios. El poder de Villarejo no descansó nunca en sus habilidades como huelebraguetas, sino en sus relaciones con buena parte de los referentes del periodismo español. El hedor ha llegado a tal extremo que cada vez más profesionales del periodismo señalan por fin lo evidente. Menos mal.
 
Pablo Iglesias Turrión
Investigador en la Universitat Oberta de Catalunya, exvicepresidente del Gobierno español

Ana Rosa​

El éxito electoral de la ultraderecha y el proceso de involución que promueve junto a la derecha judicial y económica es indisociable de la derecha mediática que se encarga de fabricar y difundir la ideología del odio.
El pasado domingo, desde las páginas del poco sospechoso de radicalismo periódico "La Vanguardia", los periodistas Carlota Guindal y Joaquín Vera daban cuenta de algunos detalles de la pieza "Pintor" del caso Villarejo, donde aparece con nombre propio la periodista Ana Rosa Quintana como facilitadora de un encuentro entre su marido y el famoso comisario, en el que se habrían confabulado para cometer una serie de delitos.

Perro no come carne de perro, se dijo durante muchos años de los periodistas y su conciencia corporativa. Nunca fue del todo cierto (que se lo digan a los de "Egin") pero es innegable que, durante los últimos tiempos, la demostración de los estrechos vínculos entre una cierta casta periodística y las cloacas del Estado ha hecho cada vez más impresentable en la propia profesión mantener la actitud corporativa y el código canino. Las relaciones y amistades de Villarejo con políticos, empresarios, jueces y fiscales generaron un amplio rechazo social. Durante un tiempo los periodistas pudieron librarse aduciendo que su trabajo requería de ese tipo de encuentros con «fuentes» como Villarejo, pero tras hacerse evidente que el grupo de periodistas afines al comisario eran la condición necesaria para sus fechorías, la cloaca ha salpicado de lleno a los otrora intocables profesionales de los medios que compartieron mesa, mantel y risotadas con el comisario.

Pero vayamos al caso. En la pieza de "La Vanguardia" se explica en detalle cómo Ana Rosa Quintana usó su amistad y cercanía con el comisario Villarejo para organizar una comida a la que asistieron la propia Quintana, Villarejo y sus respectivas parejas. Permítanme que les resuma. Juan Muñoz, marido de Quintana, quería contratar a Villarejo para extorsionar a un antiguo socio. Para hacerlo el comisario ofreció, por tarifa «de estudiante» (unos 200.000 euros), un vídeo en el que el abogado del socio al que había que extorsionar practicaba s*x* con supuestas prost*tutas y esnifaba cocaína. En el pack que vendía Villarejo a Muñoz iba incluida la colocación de una cámara en los baños de local nocturno, al que al parecer acudía con regularidad el citado abogado. La cámara debía servir para seguir acreditando vicios adecuados para la extorsión. Imaginamos que el abogado, que antes había sido juez, usaba el baño para hacer algo más que sus necesidades.

La gravedad de los hecho hizo que la Fiscalía Anticorrupción pidiera ocho años de cárcel para el marido de Ana Rosa. Juan Muñoz, junto a su hermano, reconoció los hechos, pactando finalmente con la fiscalía una condena que les librara de entrar en la cárcel a cambio de proporcionar información que ayudara a inculpar aún más al comisario Villarejo.

Si hubiera un mínimo de decencia y pudor en los medios de comunicación en España, con estos hechos reconocidos por los acusados, ninguna televisión permitiría que Ana Rosa dirigiese y presentarse un programa. Su presencia diaria en las pantallas no solo es un alarde de la putrefacción de buena parte del periodismo con más poder en España, sino que representa un paradigma de éxito empresarial, mediático y político. Ana Rosa sigue partiendo el bacalao cada mañana en el programa líder de su franja horaria.

Ha escrito el periodista Antonio Maestre que Ana Rosa es la mayor representante del periodismo de extrema derecha y que su programa es equivalente a los que han servido para aupar en Francia a Zemmour a la carrera presidencial superando por la derecha a la mismísima Marine Le Pen. Maestre define bien el modus operandi de algunos de sus colegas de profesión: periodismo que miente con descaro para influir políticamente defendiendo posiciones ultras.

Pero Ana Rosa es más que eso. Como reveló una investigación publicada por el digital LúH!, Ana Rosa es propietaria junto a su marido de la productora Unicorn Content, que produce programas para Mediaset y la Telemadrid de Isabel Díaz Ayuso. Esta productora habría incrementado sus beneficios en 2019 al eliminar el 88% de los contratos fijos y sustituirlos por eventuales, básicamente precarizando a sus trabajadores. La productora propiedad de un delincuente confeso y de la periodista que le facilitó delinquir con Villarejo, declaró en 2020 una cifra de negocio de 22,6 millones de euros –3,1 millones de euros más que en el ejercicio anterior– procedentes de la producción de programas para Mediaset y Telemadrid. La línea política de los programas de la productora de Ana Rosa y su marido ya se la pueden imaginar. Es de una indecencia sin límites pero es clave para entender las cartas políticas de la derecha y la ultraderecha españolistas. Tienen a su favor a muchos jueces relevantes, a mandos militares y policiales, a grandes empresarios y, por supuesto, también, a grandes medios y periodistas influyentes. De hecho, el éxito electoral de la ultraderecha y el proceso de involución que promueve junto a la derecha judicial y económica es indisociable de la derecha mediática que se encarga de fabricar y difundir la ideología del odio.

Es más, lo fundamental para entender las cloacas del Estado español es su relación con los medios. El poder de Villarejo no descansó nunca en sus habilidades como huelebraguetas, sino en sus relaciones con buena parte de los referentes del periodismo español. El hedor ha llegado a tal extremo que cada vez más profesionales del periodismo señalan por fin lo evidente. Menos mal.
ni me lo he lkeido escrito por quien esta, no me leo ni el testamento, ni verlo puedo me dan aracdas, sin saber nada este asqueroso no etsa para dar ecciones d emoral a nadie! es vomitivo, asqueroso, repulsivo, mentiroso, mafioso, cara dura....buuffff y mil adjetivos mas! que bien estariamos si este ser indecente se fuese a su amada venezuela, o a iran!! a dios ruego!!
 

El marido de Ana Rosa admite que acordó con Villarejo extorsionar a un abogado​

Juan Muñoz ha reconocido al tribunal que pagaron en mano 20.000 euros al comisario jubilado para presionar al exjuez De Urquía con vídeos con «droga y prost*tutas». El empresario y su hermano habían llegado a un acuerdo con la Fiscalía para evitar la cárcel.​


El empresario Juan Muñoz Tamara, acusado en el juicio de la 'operación Tándem', ha admitido ante el tribunal de la Audiencia Nacional que aceptaron el ofrecimiento que les hizo José Manuel Villarejo para extorsionar con vídeos personales al abogado de un antiguo socio de su hermano, con el que tenía un «conflicto» judicial, con el objetivo de conocer su situación patrimonial.

El marido de la periodista Ana Rosa Quintana, que ha llegado a un acuerdo provisional con la Fiscalía Anticorrupción para admitir los hechos a cambio de evitar su ingreso en prisión, ha explicado los pormenores del encargo que hicieron al comisario a cambio del abono «de 20.000 euros en metálico», que se entregaron en mano a Villarejo en su despacho de Torre Picasso de Madrid.

Tanto Juan Muñoz Tamara como su hermano Fernando, también acusado, han reconocido la existencia de dos vídeos del abogado y exjuez Francisco de Urquía, defensor del empresario Mateo Martín Navarro, con el que Fernando tenía la citada disputa por un procedimiento por fraude fiscal que se remontaba a 2008.

Según Juan Muñoz, «en el vídeo se ven personas consumiendo drogas y también mujeres que parecían ser prost*tutas. Los visionamos en el despacho de Villarejo en Torre Picasso (Madrid). Estaba mi hermano y nuestros abogados. Se entregó una copia a Ricardo Álvarez- Ossorio (defensor de Fernando Muñoz)», ha señalado.

«Cualquier tipo de información»​

El objetivo de estos vídeos era debilitar la posición del abogado De Urquía, que había convencido a su cliente para que se declarara insolvente y no confirmara un acuerdo previo con Fernando Muñoz para hacer frente a la previsible multa de forma solidaria.

Con este asunto se inició el «conflicto» y fue cuando los hermanos Muñoz Tamara contrataron los servicios de la empresa Cenyt de Villarejo para obtener información patrimonial de Mateo Martín Navarro y rebatir la citada insolvencia. Estaban seguros por su «tren de vida» de que tenía fondos suficientes para abonar la multa. «Para conseguir este objetivo se incluía cualquier tipo de información que tuviera el comisario» y solventar el problema familiar, ha admitido Juan Muñoz Tamara.

Éste y su hermano también han reconocido haber visionado en 2017 un segundo vídeo del exjuez De Urquía en un aseo de un local público consumiendo drogas. Tanto Juan como Fernando esperan que se consume el acuerdo con la Fiscalía tras admitir el delito de cohecho, ello pese a que no cuenta con la aprobación de la acusación popular de Podemos, que mantiene su petición de 17 años de cárcel por varios delitos.


¿Qué tendrá que decir el canal donde su mujer prestaba sus servicios antes de su enfermedad?
 

El marido de Ana Rosa admite que acordó con Villarejo extorsionar a un abogado​

Juan Muñoz ha reconocido al tribunal que pagaron en mano 20.000 euros al comisario jubilado para presionar al exjuez De Urquía con vídeos con «droga y prost*tutas». El empresario y su hermano habían llegado a un acuerdo con la Fiscalía para evitar la cárcel.​


El empresario Juan Muñoz Tamara, acusado en el juicio de la 'operación Tándem', ha admitido ante el tribunal de la Audiencia Nacional que aceptaron el ofrecimiento que les hizo José Manuel Villarejo para extorsionar con vídeos personales al abogado de un antiguo socio de su hermano, con el que tenía un «conflicto» judicial, con el objetivo de conocer su situación patrimonial.

El marido de la periodista Ana Rosa Quintana, que ha llegado a un acuerdo provisional con la Fiscalía Anticorrupción para admitir los hechos a cambio de evitar su ingreso en prisión, ha explicado los pormenores del encargo que hicieron al comisario a cambio del abono «de 20.000 euros en metálico», que se entregaron en mano a Villarejo en su despacho de Torre Picasso de Madrid.

Tanto Juan Muñoz Tamara como su hermano Fernando, también acusado, han reconocido la existencia de dos vídeos del abogado y exjuez Francisco de Urquía, defensor del empresario Mateo Martín Navarro, con el que Fernando tenía la citada disputa por un procedimiento por fraude fiscal que se remontaba a 2008.

Según Juan Muñoz, «en el vídeo se ven personas consumiendo drogas y también mujeres que parecían ser prost*tutas. Los visionamos en el despacho de Villarejo en Torre Picasso (Madrid). Estaba mi hermano y nuestros abogados. Se entregó una copia a Ricardo Álvarez- Ossorio (defensor de Fernando Muñoz)», ha señalado.

«Cualquier tipo de información»​

El objetivo de estos vídeos era debilitar la posición del abogado De Urquía, que había convencido a su cliente para que se declarara insolvente y no confirmara un acuerdo previo con Fernando Muñoz para hacer frente a la previsible multa de forma solidaria.

Con este asunto se inició el «conflicto» y fue cuando los hermanos Muñoz Tamara contrataron los servicios de la empresa Cenyt de Villarejo para obtener información patrimonial de Mateo Martín Navarro y rebatir la citada insolvencia. Estaban seguros por su «tren de vida» de que tenía fondos suficientes para abonar la multa. «Para conseguir este objetivo se incluía cualquier tipo de información que tuviera el comisario» y solventar el problema familiar, ha admitido Juan Muñoz Tamara.

Éste y su hermano también han reconocido haber visionado en 2017 un segundo vídeo del exjuez De Urquía en un aseo de un local público consumiendo drogas. Tanto Juan como Fernando esperan que se consume el acuerdo con la Fiscalía tras admitir el delito de cohecho, ello pese a que no cuenta con la aprobación de la acusación popular de Podemos, que mantiene su petición de 17 años de cárcel por varios delitos.


¿Qué tendrá que decir el canal donde su mujer prestaba sus servicios antes de su enfermedad?
Lo mismo que dijeron cuando empezó todo esto. Nada.

Vaya par de mafiosos. Ella y él.
 
Back