Es que los miembros de la familia real de Jordania -y me duele en el alma decirlo- habrán ido a Sandhurst, a Oxford o a Georgetown, pero no han aprendido que en una casa en la que entran 200€ no se pueden gastar 50.000, algo que cualquier ama de casa, aunque se analfabeta, sabe. Por otra parte, es lógico que ciertas princesas jordanas estén de los nervios; Ghida y su madre tuvieron que ponerse de rodillas ante un acreedor de su hermano para proteger su vida, el hermano de Alia Tabba también tenía negocios... difíciles de entender; luego estaría lo de Niarkos...
Y SOBRE TODO, de dónde sale tanto dinero. Yo a Haya la quiero por la vida pero a ver, ¿de dónde sale semejante fortuna personal ya antes del Sheikh? Que Haya no es de los Rockeffeller.
Hablando de Noor, en sus memorias cuenta como cuando estaba conociendo a Hussein -rey digno de admiración donde los haya-, ella le aconsejó que se deshiciera de un coche deportivo chapado en oro que le habían regalado unos monarcas del Golfo... Y luego está el que dio oro para restaurar la cúpula dorada de la Mezquita de Al-Asa... que está muy bien, pero es que Jordania no está como para regalar dinero a rebato; como cuando le regaló a Don Juanito un palacete en Lanzarote.
En fin, que con poco dinero -presuntamente- viven a todo tren; desde aquí pido al Gobierno del Reino de España que elija a cualquiera de ellos para Ministro de Economía.
Pocos son los que no han tenido problemas y muchos negocios mas que no se publican porque se han dado cuenta que ahora en Jordania ven y leen noticias ya no es como antes que no se sabia casi nada y si se sabia como eras de familia bien y también dependías de esos negocios te callabas.
Un saludo a todos