Encontré este caso hoy por un Twiter de la hermana de la chica desaparecida.
En 2001, Alissa Turney era una joven de 17 años en la escuela secundaria, que vivía con su hermanastra Sarah y su padrastro Michael Turney. La madre de Alissa había fallecido y los tres hijos mayores de Michael vivían fuera de la casa.
Cada hermana tenía una relación muy diferente con su padre. Michael era un padre tranquilo y relajado con Sarah, pero con Alissa, era más tenso y estricto y vigilaba su paradero. Le dijo a Sarah que hizo esto porque Alissa necesitaba más orientación y dirección en la vida. Las tensiones entre Alissa y su padrastro siempre fueron altas.
El 17 de mayo de 2001 fue el último día de clases antes de las vacaciones de verano, y Michael no se presentó después de la escuela para recoger a Sarah. Ella terminó caminando hacia la casa de un amigo para esperarlo. En algún momento entre las 4 y las 5 de la tarde, su padre finalmente llegó y le informó a Sarah que Alissa había desaparecido.
Sarah usó el teléfono de su padre para tratar de contactar a Alissa camino a casa, pero no pudo comunicarse con ella. En la casa, Michael hizo que Sarah revisara la habitación de Alissa. Allí, encontró el contenido de la mochila de Alissa esparcida en su cama y su teléfono celular encima de su tocador, junto a una nota. La nota decía:
Papá y Sarah,
cuando me dejaste en la escuela hoy, decidí que realmente iría a California. Sarah, dijiste que realmente querías que me fuera, ahora lo tienes. Papá, tomé $ 300 de ti. Por eso ahorré mi dinero.
Al principio, esto no fue sorprendente para Sarah, porque Alissa realmente tenía una tía en California con quien había hablado acerca de vivir recientemente, ya que no se había llevado bien con su padre.
Esa noche, Michael, que solía ser policía, llamó a la policía para denunciar a Alissa como fugitiva. La policía abrió un archivo de personas desaparecidas, pero no se realizó ninguna investigación o seguimiento, ya que Michael afirmó que era una fugitiva y que sabía que su ubicación estaba en California.
Una semana después de la desaparición de Alissa, Michael le dijo a la policía que recibió una llamada de ella temprano en la mañana, donde lo culpó de la razón por la que se fue. Ella le dijo que estaba en California y que nunca volvería. Incluso proporcionó a la policía sus registros telefónicos para probar la llamada.
Durante los años posteriores a su desaparición, Michael comenzó a decirle a familiares y personas cercanas a Alissa, que pensaba que algo terrible le había sucedido. Pensó que alguien podría haberla seguido o haberle causado daño y, como la policía no estaba haciendo nada, tuvo que buscarla él mismo. Michael incluso haría varios viajes a California para buscar y repartir volantes de personas desaparecidas de Alissa.
En 2006, varios años después de que Alissa desapareció, la policía obtuvo una pista de un hombre llamado Thomas Hymer. Hymer estaba en una prisión de Florida cumpliendo condena por asesinato y envió a la policía una carta confesando el asesinato de Alissa. La policía finalmente se dio cuenta de que la carta era un engaño, pero durante su investigación, notaron que las cosas no estaban cuadrando.
En los 7 años transcurridos desde que Alissa había desaparecido, no había contactado a ninguno de sus amigos ni a nadie en su familia, incluida la tía con la que se suponía que debía vivir. Los $ 1,800 que tenía inicialmente en su banco todavía estaban allí, intactos. Su número de seguro social tampoco se usó nunca, lo que significa que nunca consiguió un trabajo o fue a la escuela. Quedó claro para la policía que este no era un caso fuera de control.
La policía se enteró de que el día que Alissa desapareció, no estuvo en la escuela todo el día. Michael la recogió de la escuela cerca de la hora del almuerzo, lo que fue confirmado por su novio John, quien dijo que Alissa le había dicho que se iría temprano, pero que lo vería más tarde esa noche en una fiesta de fin de año. Muchos de sus amigos también afirmaron que ella les dijo que los vería más tarde esa noche en la fiesta.
La versión de Michael de la historia fue que la recogió para almorzar, y cuando llegaron a su casa, se pelearon por las reglas de la casa, lo que terminó cuando ella se fue a su habitación y él se fue a hacer los recados.
La policía también descubrió que Michael era un hombre muy litigioso y paranoico. Había documentado todas las llamadas entrantes y salientes a la casa, y tenía cámaras colocadas fuera de su propiedad. Incluso había uno oculto en el respiradero de la sala de estar. Cuando la policía solicitó las cintas de video del día de la desaparición de Alissa, Michael les dijo que las revisó y que no había nada que ver. Cuando pidieron las cintas de audio de ese día, les dijo que desafortunadamente, ese día la grabadora había sido apagada, por lo que no se grabó nada.
En este punto, la policía ahora tenía suficiente causa probable para registrar la casa. Al hacerlo, los investigadores encontraron veintiséis bombas de tubería caseras y un manifiesto de 90 páginas escrito por Michael. En el manifiesto, Michael afirmó que Alissa se había escapado, pero creía que la seguían dos hombres de la unión eléctrica para la que trabajaba. Durante su tiempo en la unión eléctrica, fue un denunciante, y creía que los hombres se vengaron de él asesinando a Alissa. Luego se vengó de su muerte matando a los dos hombres (se descubrió que los hombres a los que se refería también habían muerto por causas naturales).
La policía también recuperó toneladas de papeleo y cientos de horas de cintas de audio y video, pero aún no pudieron encontrar nada desde el día en que Alissa desapareció. Se encontraron cartas donde Alissa afirmó haber sido molestada por Michael y se encontraron contratos donde Alissa había firmado que nunca había sido agredida sexualmente. Amigos, su novio y una maestra confirmaron más tarde que se enteraron de estas acusaciones.
Michael Turney terminó declarándose culpable y cumplió diez años de prisión por las veintiséis bombas de tubería. También se declaró que tenía un trastorno de personalidad paranoico y se le exigió que participara en tratamientos de salud mental.
ACTUALIZACIÓN - 9 de junio de 2020 :
Sarah Turney anunció en una actualización del caso de su podcast Voces por la Justicia , que el departamento de policía de Phoenix presentará el caso de Alissa a la oficina del fiscal por cargos contra Michael Turney. Puede escuchar el podcast de Sarah Turney, Voces por la Justicia para obtener más información y desarrollos de casos.
thehueandcry.com
En 2001, Alissa Turney era una joven de 17 años en la escuela secundaria, que vivía con su hermanastra Sarah y su padrastro Michael Turney. La madre de Alissa había fallecido y los tres hijos mayores de Michael vivían fuera de la casa.
Cada hermana tenía una relación muy diferente con su padre. Michael era un padre tranquilo y relajado con Sarah, pero con Alissa, era más tenso y estricto y vigilaba su paradero. Le dijo a Sarah que hizo esto porque Alissa necesitaba más orientación y dirección en la vida. Las tensiones entre Alissa y su padrastro siempre fueron altas.
El 17 de mayo de 2001 fue el último día de clases antes de las vacaciones de verano, y Michael no se presentó después de la escuela para recoger a Sarah. Ella terminó caminando hacia la casa de un amigo para esperarlo. En algún momento entre las 4 y las 5 de la tarde, su padre finalmente llegó y le informó a Sarah que Alissa había desaparecido.
Sarah usó el teléfono de su padre para tratar de contactar a Alissa camino a casa, pero no pudo comunicarse con ella. En la casa, Michael hizo que Sarah revisara la habitación de Alissa. Allí, encontró el contenido de la mochila de Alissa esparcida en su cama y su teléfono celular encima de su tocador, junto a una nota. La nota decía:
Papá y Sarah,
cuando me dejaste en la escuela hoy, decidí que realmente iría a California. Sarah, dijiste que realmente querías que me fuera, ahora lo tienes. Papá, tomé $ 300 de ti. Por eso ahorré mi dinero.
Al principio, esto no fue sorprendente para Sarah, porque Alissa realmente tenía una tía en California con quien había hablado acerca de vivir recientemente, ya que no se había llevado bien con su padre.
Esa noche, Michael, que solía ser policía, llamó a la policía para denunciar a Alissa como fugitiva. La policía abrió un archivo de personas desaparecidas, pero no se realizó ninguna investigación o seguimiento, ya que Michael afirmó que era una fugitiva y que sabía que su ubicación estaba en California.
Una semana después de la desaparición de Alissa, Michael le dijo a la policía que recibió una llamada de ella temprano en la mañana, donde lo culpó de la razón por la que se fue. Ella le dijo que estaba en California y que nunca volvería. Incluso proporcionó a la policía sus registros telefónicos para probar la llamada.
Durante los años posteriores a su desaparición, Michael comenzó a decirle a familiares y personas cercanas a Alissa, que pensaba que algo terrible le había sucedido. Pensó que alguien podría haberla seguido o haberle causado daño y, como la policía no estaba haciendo nada, tuvo que buscarla él mismo. Michael incluso haría varios viajes a California para buscar y repartir volantes de personas desaparecidas de Alissa.
En 2006, varios años después de que Alissa desapareció, la policía obtuvo una pista de un hombre llamado Thomas Hymer. Hymer estaba en una prisión de Florida cumpliendo condena por asesinato y envió a la policía una carta confesando el asesinato de Alissa. La policía finalmente se dio cuenta de que la carta era un engaño, pero durante su investigación, notaron que las cosas no estaban cuadrando.
En los 7 años transcurridos desde que Alissa había desaparecido, no había contactado a ninguno de sus amigos ni a nadie en su familia, incluida la tía con la que se suponía que debía vivir. Los $ 1,800 que tenía inicialmente en su banco todavía estaban allí, intactos. Su número de seguro social tampoco se usó nunca, lo que significa que nunca consiguió un trabajo o fue a la escuela. Quedó claro para la policía que este no era un caso fuera de control.
La policía se enteró de que el día que Alissa desapareció, no estuvo en la escuela todo el día. Michael la recogió de la escuela cerca de la hora del almuerzo, lo que fue confirmado por su novio John, quien dijo que Alissa le había dicho que se iría temprano, pero que lo vería más tarde esa noche en una fiesta de fin de año. Muchos de sus amigos también afirmaron que ella les dijo que los vería más tarde esa noche en la fiesta.
La versión de Michael de la historia fue que la recogió para almorzar, y cuando llegaron a su casa, se pelearon por las reglas de la casa, lo que terminó cuando ella se fue a su habitación y él se fue a hacer los recados.
La policía también descubrió que Michael era un hombre muy litigioso y paranoico. Había documentado todas las llamadas entrantes y salientes a la casa, y tenía cámaras colocadas fuera de su propiedad. Incluso había uno oculto en el respiradero de la sala de estar. Cuando la policía solicitó las cintas de video del día de la desaparición de Alissa, Michael les dijo que las revisó y que no había nada que ver. Cuando pidieron las cintas de audio de ese día, les dijo que desafortunadamente, ese día la grabadora había sido apagada, por lo que no se grabó nada.
En este punto, la policía ahora tenía suficiente causa probable para registrar la casa. Al hacerlo, los investigadores encontraron veintiséis bombas de tubería caseras y un manifiesto de 90 páginas escrito por Michael. En el manifiesto, Michael afirmó que Alissa se había escapado, pero creía que la seguían dos hombres de la unión eléctrica para la que trabajaba. Durante su tiempo en la unión eléctrica, fue un denunciante, y creía que los hombres se vengaron de él asesinando a Alissa. Luego se vengó de su muerte matando a los dos hombres (se descubrió que los hombres a los que se refería también habían muerto por causas naturales).
La policía también recuperó toneladas de papeleo y cientos de horas de cintas de audio y video, pero aún no pudieron encontrar nada desde el día en que Alissa desapareció. Se encontraron cartas donde Alissa afirmó haber sido molestada por Michael y se encontraron contratos donde Alissa había firmado que nunca había sido agredida sexualmente. Amigos, su novio y una maestra confirmaron más tarde que se enteraron de estas acusaciones.
Michael Turney terminó declarándose culpable y cumplió diez años de prisión por las veintiséis bombas de tubería. También se declaró que tenía un trastorno de personalidad paranoico y se le exigió que participara en tratamientos de salud mental.
ACTUALIZACIÓN - 9 de junio de 2020 :
Sarah Turney anunció en una actualización del caso de su podcast Voces por la Justicia , que el departamento de policía de Phoenix presentará el caso de Alissa a la oficina del fiscal por cargos contra Michael Turney. Puede escuchar el podcast de Sarah Turney, Voces por la Justicia para obtener más información y desarrollos de casos.
The Disappearance of Alissa Turney
Alissa Turney disappeared at age 17. Her stepfather claimed she ran off to California, but evidence shows otherwise.
