Desaparecidas en Sevilla: mujer embarazada y su hija de 6 años

La Policía recupera los cadáveres del turco y de Sandra Capitán y su hija en la vivienda de Dos Hermanas
  • Los cuerpos hallados habrían sido sumergidos en sosa cáustica para acelerar la descomposición
Buscan restos humanos enterrados en hormigón en un patio de Dos Hermanas
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Buscan restos humanos enterrados en hormigón en un patio de Dos Hermanas / Juan Carlos Muñoz

Jorge Muñoz 02 Octubre, 2017 - 08:03h


Se confirmaron los peores augurios. La Policía Nacional ha recuperado esta madrugada tres cadáveres sumergidos en sosa cáustica en la vivienda de la calle Cerro Blanco de Dos Hermanas donde desde este fin de semana se buscaban los restos de un ciudadano turco vinculado al mundo del narcotráfico y de Sandra Capitán Capitán y su hija Lucía Begines, de 6 años, que se encuentran desaparecidas desde el pasado 16 de septiembre.

Fuentes policiales han confirmado que a lo largo de esta madrugada han sido recuperados tres cuerpos, los dos primeros pertenecientes a dos adultos y que habrían sido sumergidos en sosa cáustica, sustancia que acelera la descomposición de la materia orgánica. Las labores policiales se centran a partir de este momento en tratar de identificar completamente a las víctimas y en determinar las causas exactas de la muerte, por lo que los restos serán trasladados hasta el Instituto de Medicina Legal (IML), según las mismas fuentes.

La Policía Nacional llevaba buscando desde el sábado los cuerpos de los tres desaparecidos y para ello habían activado un dispositivo de búsqueda en una vivienda del número 168 de la calle Cerro Blanco, al contar con importantes indicios respecto de que pudiesen estar enterrados en el patio de esta casa, bajo una losa de hormigón. Algunas fuentes indicaban que pudieran encontrarse en un pozo de la vivienda, cubiertos por varios kilos de cemento.

Los vecinos de la zona comentaban entre ellos -interrumpiendo la conversación cuando se acercaba algún periodista- que los "registros" empezaron la tarde del viernes. En esta operación, hay ya varias personas detenidas, cuyo número la Policía aún no ha especificado ni su grado de implicación en los hechos. A este respecto, una vecina aseguró que el pasado sábado, a las seis de la mañana, los agentes detuvieron a dos hombres y una mujer, entre ellos los propietarios de la vivienda en la que ahora se actúa para buscar los cuerpos. Según fuentes del caso, uno de los arrestados habría indicado a los agentes dónde se encontraban los cuerpos de los tres desaparecidos.

Otro vecino aclaró que la Policía está interviniendo en dos inmuebles. Por un lado, el del número 168 (de una sola planta y que ayer lucía en su ventana la bandera de España); y por otro, una segunda vivienda de dos plantas ubicadas dos números después. Al cierre de esta edición, según fuentes de la investigación, no se había hallado ningún resto.

La dificultad para retirar la gruesa capa de hormigón -convertido en un pesado bloque- había obligado a la Policía a pedir la ayuda de los efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME) del Ejército para proceder a realizar una excavación en la vivienda, al tener que hacer uso de una maquinaria especializada.La operación está siendo coordinada por un juzgado de Sevilla, que mantiene las investigaciones bajo secreto de sumario.

Durante la tarde de ayer también se sumaron a la investigación varios agentes de la unidad de Policía Científica, que acudieron a la zona -donde se cortó el tráfico y el acceso de las personas- lo que hizo creer a muchos de los presentes que ya se habían hallado los restos humanos.

La búsqueda estaba relacionada desde el principio con la desaparición de un ciudadano turco, de 55 años, y de su pareja, Sandra Capitán (de 26 años y embarazada de tres meses) y su hija Lucía Begines (de 6 años y con el brazo escayolado en el momento de su desaparición), de los que no se sabe nada desde el sábado 16 de septiembre.

La Policía vinculó la desaparición desde un principio al narcotráfico, ya que el ciudadano turco se encuentra relacionado con una peligrosa organización dedicada a la distribución y venta de estupefacientes en el Polígono Sur, barrio del que proceden Sandra Capitán y su hija.

Ambas llevaban varios meses viviendo en un piso de la urbanización Nueva Bellavista, frente al Hospital de Valme. La madre y abuela de las desaparecidas fue la primera en denunciar la desaparición de ambas, ya que entonces no tenía constancia de la identidad del que era su pareja, el ciudadano turco vinculado con el narcotráfico a gran escala. Fue el padre de la menor, que iba a pasar el fin de semana con ella, el que se percató de la ausencia de ambas al entrar en el piso. La freidora estaba encendida con patatas preparadas y una hamburguesa a medio hacer en la encimera de la cocina. La única pertenencia que los familiares echaron en falta fue el bolso de Sandra. Su ropa y dinero se encontraban allí. El teléfono móvil estaba apagado desde aquel sábado. Su última conexión en Whatsapp fue a las 14:30 de ese día. Todo indicaba, por tanto, que la desaparición podría haber sido contra la voluntad de los tres.

De la investigación de este caso se hizo cargo el Grupo de Homicidios, tras ser declarada la desaparición de alto riesgo, al haber una menor entre las personas que se buscan. Los agentes inspeccionaron la vivienda de Nueva Bellavista y los dos vehículos que poseían, aparcados en las inmediaciones del domicilio. Las pesquisas llevaron este fin de semana a los agentes hasta Cerro Blanco.

http://www.diariodesevilla.es/doshe...res-Sandra-Capitan-Hermanas_0_1177682990.html
 
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VÍNCULOS CON NARCOTRÁFICO

Localizados bajo hormigón y sosa caústica los cadáveres de la madre y su hija desaparecidas en Sevilla
La mujer tenia una relación con un ciudadano turco vinculado al narcotráfico a gran escala, cuyo cadáver también ha aparecido
El testimonio de uno de los detenidos en la operación policial condujo a los agentes hasta la vivienda donde se hallaron los restos

Julia Camacho / Sevilla

Sevilla - Lunes, 02/10/2017 a las 10:10 CEST

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La Policía Nacional y la Unidad Militar de Emergencias donde se han encontrado restos humanos enterrados en hormigón. / EFE / JOSÉ MANUEL VIDAL

Todo apuntaba a que la desaparición hace ya 15 días de Sandra Capitán, una joven de 26 años embarazada, y su hija Lucía, de 6 años, estaba relacionada con los asuntos del novio de la mujer, vinculado con el narcotráfico a gran escala. Pero lo que no podía imaginar la familia de ella, que denunció la ausencia forzada de ambas de su casa de Sevilla, ni la Policía es que acabarían encontrando los cadáveres de todos ellos en una vivienda de Dos Hermanas, un municipio cercano. Los cuerpos se encontraban en un pozo ciego, tapados por una losa de hormigón, y habían sido cubiertos de sosa caústica para acelerar la descomposición.


A primera hora de la mañana de este lunes, y tras toda una noche trabajando en el interior de un inmueble incluso con máquinas excavadoras procedentes de la Unidad Militar de Emergencias (UME) de la cercana base de Morón de la Frontera, la Policía confirmaba que se habían localizado restos humanos de al menos tres personas. Dos de ellas, dos cuerpos de personas adultas, fueron encontrados en torno a la medianoche, mientras que el tercer cuerpo, el de la pequeña, surgía ya con la mañana. Ahora, los restos serán trasladados al Instituto de Medicina Legal de Sevilla para practicarles la autopsia y determinar las causas de la muerte.







En la localización de los cadáveres ha resultado fundamental el testimonio de uno de los detenidos en la operación, que condujo a los agentes hasta la vivienda de la calle del Azofairón, en la barriada del Cerro Blanco de Dos Hermanas. Se trata de una zona con un importante movimiento de tráfico de drogas, y a donde la Policía llegó ya este pasado sábado, generando gran expectación entre los vecinos. No obstante, no fue hasta este domingo cuando los indicios fueron ya más fuetes y se comenzó a excavar. La operación policial se ha saldado de momento con varias detenciones, aunque al decretarse el secreto de sumario no se ha precisado el grado de implicación de los arrestados con los hechos.

La investigación iniciada tras la desaparición de las mujeres se centró desde el inicio en el entorno de Mehmet, el novio de la joven. Un ciudadano de origen turco y 55 años de edad, al que le constan antecedentes por narcotráfico. Algunas fuentes de su entorno lo vinculan, al menos en el pasado, con una importante red de tráfico de heroína a gran escala en Europa. De hecho, estaría casado con una hermana del cabecilla de esta red, y aunque fuentes policiales estiman que sería uno de los responsables de la organización en nuestro país, su entorno señala que ya no tenía relación con ellos y estaría apartado del negocio.

Pero la familia de Sandra desconocía todos estos elementos, y apenas conocía a la nueva pareja de la chica. La inquietud surgió cuando el exmarido de Sandra se acercó a la casa para recoger a la niña, cuya custodia le tocaba ese fin de semana, y encontró la comida a medio hacer, todavía en el fuego. Madre e hija habían desaparecido de forma precipitada, y no faltaba ninguna de sus pertenencias, solo el bolso de la mujer. La presencia del coche aparcado en el exterior de su casa y la ausencia a la cita del médico que debía revisar el brazo escayolado de la menor activaron todas las alarmas y la familia denunció su desaparición.
 
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cruz morcillo‏ @cruzmorcillo


La @policia halla también el cadáver de la pequeña Lucía bajo el hormigón en Dos Hermanas tras más de 48 horas buscando. Malnacidos

También estaba la pobre nena....


La más inocente de todo esto. En serio, ¿dónde tenía la cabeza esa madre?. DEP a la niña, ha pagado con su vida el mal escoger de su propia madre. Así pasó que salió escopetada de la casa, porque estaban siendo perseguidos.
Hijos de put*, esto ya es un no parar de criminalidad. Que caiga toda la justicia para estas víctimas.
 
SUCESOS
Los cadáveres de Sandra, su hija y su pareja llevaban 15 días enterrados bajo hormigón en Dos Hermanas
CHEMA RODRÍGUEZ

2 OCT. 2017 11:24
Al menos quince días llevaban los cuerpos de Sandra Capitán, su hija Lucía y su pareja, un ciudadano turco llamado Mehmet, enterrados bajo una capa de hormigón a dos metros bajo tierra en una casa de Dos Hermanas. Los cuerpos han sido rescatados este lunes después de que durante todo el fin de semana efectivos de la Policía Nacional, con ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME), entrasen en la vivienda, ubicada en el número 168 de la calle Azofairón, en un barrio conflictivo del municipio nazareno.

Según ha podido saber EL MUNDO de fuentes próximas a la investigación, los cadáveres estaban bajo el suelo de la cocina, en un pozo a dos metros de profundidad y muy estrecho al que habrían arrojado los cuerpos para taparlos con hormigón. Encima, habían colocado losas similares a las del resto de la estancia, aunque los signos de que allí había algo raro eran evidentes.

Los trabajos para desenterrar los cadáveres han sido muy complicados, dado lo estrecho del agujero en el que estaban. Por ese motivo, la Policía pidió ayuda a la UME, que trasladó hasta el lugar maquinaria especializada. Aun así, no ha sido hasta la mañana de este lunes cuando se ha podido proceder al levantamiento de los cuerpos y a su traslado al Instituto de Medicina Legal de Sevilla (IML), donde se les practicará la autopsia para determinar las causas de la muerte.

Lo que sí está confirmado es que los cuerpos corresponden a los de los tres desaparecidos a los que la Policía Nacional buscaba desde mediados de septiembre, cuando la familia denunció que Sandra, de 26 años y embarazada de tres meses, se había marchado de casa y no daba señales de vida, al igual que su hija, Lucía, 6 años. Luego se confirmó que el ciudadano turco con el que Sandra mantenía una relación sentimental también estaba desaparecido.

Todo indica que los tres fueron asesinados casi inmediatamente después de desaparecer y, a continuación, los autores del crimen enterraron los cuerpos en la vivienda de Dos Hermanas donde han sido encontrados este fin de semana, al parecer rociados con sosa cáustica para acelerar la descomposición.

Un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico es una de las principales hipótesis que manejan los investigadores del Grupo de Homicidios, dada la estrecha vinculación de Mehmet con una de las principales organizaciones dedicadas a la distribución de estupefacientes en Sevilla, además de sus lazos, incluso familiares, con mafias internacionales de narcos.

Producto de la investigación policial han sido detenidas varias personas, una de las cuales, al parecer, es la que habría dado la pista esencial que ha conducido al lugar donde se encontraban los cuerpos. La cifra exacta de arrestados no ha trascendido, dado que el juzgado que lleva el caso ha decretado el secreto de sumario sobre las actuaciones.

La freidora, encendida
La desaparición de Sandra Capitán y de su hija Lucía fue, desde el primer momento, un suceso extraño. La joven desapareció a mediados de septiembre, un fin de semana, de su piso, en el barrio de Bellavista, en Sevilla, a que se había mudado poco antes, dejando la freidora encendida y las patatas cortadas y listas para cocinarlas así como una hamburguesa a medio hacer en la encimera de la cocina. No se llevó nada de ropa ni efectos personales más allá de su bolso y su coche, con el que se desplazaba prácticamente a todos sitios, quedó aparcado en el mismo sitio en el que lo había dejado la última vez, en las inmediaciones de su domicilio. Además, Lucía tenía una cita médica el lunes siguiente, le iban a revisar el brazo que tenía escayolado, pero no acudió.

Su familia mantuvo desde el principio que la desaparición no había sido voluntariay que la joven y su hija habían sido secuestradas. La Policía Nacional barajó inicialmente que se hubiese tratado de una huida precipitada ante la inminencia de algún peligro.
http://www.elmundo.es/andalucia/2017/10/01/59d11c1122601d63088b465a.html
 
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La más inocente de todo esto. En serio, ¿dónde tenía la cabeza esa madre?. DEP a la niña, ha pagado con su vida el mal escoger de su propia madre. Así pasó que salió escopetada de la casa, porque estaban siendo perseguidos.
Hijos de put*, esto ya es un no parar de criminalidad. Que caiga toda la justicia para estas víctimas.
Es que porqué tienen que matar a la niña?
 
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