1966 "Un baile bajo el Segundo Imperio".
Los fastos de aquel tiempo fueron fielmente evocados y reproducidos en el marco incomparable de la Ópera y las terrazas del Casino.
La decoración a cargo de André Levasseur, rica en detalles exquisitos, transformó la sala del teatro en un salón de baile de 1860.
A la una de la mañana se abrian las puertas de la sala de la Opera y el baile continuó en las terrazas brillantemente iluminadas.
Tres disparos de cañón anunciaron una suelta de globos multicolores en el campo de tiro de pichón.
Los fastos de aquel tiempo fueron fielmente evocados y reproducidos en el marco incomparable de la Ópera y las terrazas del Casino.
La decoración a cargo de André Levasseur, rica en detalles exquisitos, transformó la sala del teatro en un salón de baile de 1860.
A la una de la mañana se abrian las puertas de la sala de la Opera y el baile continuó en las terrazas brillantemente iluminadas.
Tres disparos de cañón anunciaron una suelta de globos multicolores en el campo de tiro de pichón.