Buenas!
Hace casi dos años que he empezado a sentir el deseo de tener hijos pero en el último año se ha agudizado muchísimo. Es como una punzada en las entrañas que acaba recorriendo todo el cuerpo. No puedo parar de ver vídeos, documentales de maternidad, leer foros sobre el tema... Mi pareja lleva todo este tiempo haciéndose el loco. Yo era consciente que no le hacía especial ilusión. Pero me agarraba a que tampoco me decía un no definitivo pese a que yo puedo ser realmente pesada con el tema pero es que no lo puedo evitar (en serio, todos los días le digo algo del tema). Él evitaba el asunto pero cuando le decía nombres me decía este sí, este no, cuando le decía que se imagine patinando o viendo carreras de coches con sus hijos parecía que eso le hacía gracia. Incluso hace unos días mencionó que mamarían buena música antes de nacer. Aunque luego no era ni un sí claro y tampoco un no. Me llegó a decir hace años y hace pocos meses que si su destino era tener hijos quiere que sea conmigo. A lo que yo le contestaba que no habrá destino. Mis hijos serán muy buscados y muy deseados. Así que ayer le dije que tenemos que tener la conversación como dos personas adultas. Me ha dicho que no puede decirme lo que quiero oír. Que nunca ha sentido esa necesidad. Desde muy joven se había hecho a la idea de que no tendría hijos porque nunca sintió ese impulso, esa necesidad. Por qué me deja ilusionarme entonces? Por miedo? Por ver si se me pasa? Siento como que si viene pues bien, se hará cargo de la situación pero no le interesa buscarlos. He estado llorando toda la noche y me sorprendió hasta a mí esta reacción mía. He intentado imaginarme mi vida sin hijos y me cuesta renunciar a esa fantasía juntos. Le imagino descubriéndole sus grupos de música favoritos, a patinar, a hacer cubos de rubik, y me pongo en celo (y joder sé que se le daría muy bien porque es increíble).
Soy consciente de que hay dos opciones. Aceptarlo y no echarle nunca en cara este tema o dejarle. Por supuesto no le dejaré por ello. Él es el detonante de mi reloj biológico, no cualquier otro tío.
Me gustaría leer sus experiencias si habéis pasado por algo así y como lo habéis superado.
Un saludo!
Hace casi dos años que he empezado a sentir el deseo de tener hijos pero en el último año se ha agudizado muchísimo. Es como una punzada en las entrañas que acaba recorriendo todo el cuerpo. No puedo parar de ver vídeos, documentales de maternidad, leer foros sobre el tema... Mi pareja lleva todo este tiempo haciéndose el loco. Yo era consciente que no le hacía especial ilusión. Pero me agarraba a que tampoco me decía un no definitivo pese a que yo puedo ser realmente pesada con el tema pero es que no lo puedo evitar (en serio, todos los días le digo algo del tema). Él evitaba el asunto pero cuando le decía nombres me decía este sí, este no, cuando le decía que se imagine patinando o viendo carreras de coches con sus hijos parecía que eso le hacía gracia. Incluso hace unos días mencionó que mamarían buena música antes de nacer. Aunque luego no era ni un sí claro y tampoco un no. Me llegó a decir hace años y hace pocos meses que si su destino era tener hijos quiere que sea conmigo. A lo que yo le contestaba que no habrá destino. Mis hijos serán muy buscados y muy deseados. Así que ayer le dije que tenemos que tener la conversación como dos personas adultas. Me ha dicho que no puede decirme lo que quiero oír. Que nunca ha sentido esa necesidad. Desde muy joven se había hecho a la idea de que no tendría hijos porque nunca sintió ese impulso, esa necesidad. Por qué me deja ilusionarme entonces? Por miedo? Por ver si se me pasa? Siento como que si viene pues bien, se hará cargo de la situación pero no le interesa buscarlos. He estado llorando toda la noche y me sorprendió hasta a mí esta reacción mía. He intentado imaginarme mi vida sin hijos y me cuesta renunciar a esa fantasía juntos. Le imagino descubriéndole sus grupos de música favoritos, a patinar, a hacer cubos de rubik, y me pongo en celo (y joder sé que se le daría muy bien porque es increíble).
Soy consciente de que hay dos opciones. Aceptarlo y no echarle nunca en cara este tema o dejarle. Por supuesto no le dejaré por ello. Él es el detonante de mi reloj biológico, no cualquier otro tío.
Me gustaría leer sus experiencias si habéis pasado por algo así y como lo habéis superado.
Un saludo!