Eres una grande.
Cada vez que te leo, me enpoderas.
Real!
Eres el azote de la ego masculino, esa cosa tan frágil...
Grasias por tus palabros prima.
Conste que yo no he sido jamás en mi vida detractora de hombres, ¡¡nunca!!, pero de los cabrones que me la han jugado, mira, yo con esos no tengo piedad. Y mira que me da la sensación que he sido incluso demasiado buena (tonta, que no es lo mismo), podría haber sido muchísimo peor. Pasa que cuando chuleas a alguien muy paciente se lo puedes hacer una, dos, pero esa persona llega a un límite y llegará a un momento en el que desaparecerá para siempre. Y no hay vuelta atrás. Yo no sé lo que es perdonar, pero ni a hombres ni a nadie, no sé lo que es eso.