Cuando la disciplina positiva no te funciona...

Registrado
26 Ene 2020
Mensajes
262
Calificaciones
993
Hola a todas. Abro este tema para compartir experiencias y opiniones sobre educar a los niños. La disciplina positiva a grandes rasgos no es decir Si a todo lo que quiera el niño ni reírle las gracias si no tratarlo con respeto e intentar hacerle ver lo negativo de su conducta para reconducirlo, a grandes rasgos, siempre basado en el respeto al niño y no comportarnos con ellos como no haríamos con otro adulto (insultos, gritos, maltrato físico). Me gustaría conocer vuestras experiencias, vuestras formas de educar y como gestionar a los niños. Tengo uno de 3.5 años y aunque he intentado seguir todas estas pautas, después de tantos meses en casa y el nacimiento de un hermanito, se agotan los recursos. Vuestros peques os desafían continuamente, se portan fatal... O es solo el mío? Aclaro que antes del hermanito ya estábamos así. Os leo, agradezco cualquier opinión o experiencia.
 
Quizá tengas que ir a la raíz y ver por qué es tan ansioso y sentar pautas aunque duela. Yo nunca he sido flower power porque no es mi naturaleza y han salido bastante bien. Yo comenzaría por los horarios, no sé qué tal estés en ese departamento pero son esenciales para la crianza y para que ambos, padres e hijos, no pierdan la cabeza.
 
confinamiento y hermanito nuevo son factores suficientemente importantes como para alterar al peque....

yo también intento ser positiva y constructiva en la crianza/educación, pero durante el confinamiento he tenido que teletrabajar (mi marido tb) con un niño de 2 años en casa. Necesariamente suceden varias cosas: no se le puede dedicar toda la atención que requiere, no siempre tienes tiempo para pararte a explicar y repetir y q entienda, tienes que cocinar y comer en tiempo récord, estás cansado, el niño está encerrado y se aburre, etc. Esto el niño lo acusa, evidentemente....

el mio de todas maneras ha tenido días buenos y malos. Yo sí noto bastante el sueño (o la falta de sueño) y la falta de horarios, le descontrola mucho. Por otra parte, también al estar en unas circunstancias especiales, por supervivencia y para no tener q recurrir a otros métodos más autoritarios, he tenido que ceder en ciertas cosas con las que habitualmente soy más estricta (porque tengo tiempo de pararme, explicar, esperar a q lo haga, etc). Mantener el ten con ten es complicado, yo he intentado ceder un poco antes de llegar al punto en el que me quedo sin recursos y lo siguiente es un "pq lo digo yo", o levantar la voz para dar una orden.

y sobre todo, no desesperarse. Los días malos también se acaban y el siguiente puede ser bueno....
 
Te dirìa que mucho es efecto de estos tiempos descontrolados. Sugerirìa que establezcas una rutina estable, por mucho que con el bebè sea algo difìcil, porque a veces los tranquiliza saber que viene despuès. Mucha de la incertidumbre de estos tiempos se la hemos contagiado a los niños y ellos la llevan peor que uno.

Lo otro es que hables con tu pareja y establezcan que puntos pueden negociar con el niño y que cosas son innegociables. Por mucha crianza positiva que se aplique y mucho que queramos permitir desarrollar la opiniòn del niño, hay cosas donde el que manda soy yo porque soy el adulto y soy tu madre. Para eso no hace falta maltratar ni gritar, pero sì dejar claro que hay tópicos que no se negocian. Y a veces eso es justo lo que necesita saber el niño.
 
Muchas gracias por vuestras respuestas. Por eso es por lo que me desespero, porque llevamos buenos horarios, rutinas dentro de lo posible, le explicamos todo, le hacemos participe de todo, le ponemos límites... El problema es que cuando los limites se saltan una y otra vez, cuando no hace caso, que queda? El castigo, la bofetada? Me genera muchísima tristeza este asunto de verdad y crea tanta tensión entre mi marido y yo... El al final acaba sacando la carta de que con las bofetadas esto no pasaría, y su entorno le apoya al 100% me siento muy sola en esto.
Gracias a todas, se aceptan todos los consejos y opiniones
 
Pues aquí me tienes esperando a que la mía se pruebe todos los zapatos del zapatero, incluidos los de su padre y los que le quedan pequeños, antes de salir a dar un paseo. A veces tengo tiempo y no me importa, otras veces tengo que ser autoritaria y en este caso acabaría poniéndole los zapatos y ella retorciéndose... Que no es lo mejor, si, que somos humanas, también. Cuando puedo recurro al sentido del humor, las bromas, la paciencia, explicar con antelación... Otras veces estoy cansada, no tengo tiempo, estoy de mal humor y la crianza positiva queda en segundo plano. Hago lo que puedo, intento mejorar día a día pero tampoco me siento culpable. Conmigo no han sido ni la mitad de respetuosos y aquí estoy. Ánimo.
Muchas gracias por vuestras respuestas. Por eso es por lo que me desespero, porque llevamos buenos horarios, rutinas dentro de lo posible, le explicamos todo, le hacemos participe de todo, le ponemos límites... El problema es que cuando los limites se saltan una y otra vez, cuando no hace caso, que queda? El castigo, la bofetada? Me genera muchísima tristeza este asunto de verdad y crea tanta tensión entre mi marido y yo... El al final acaba sacando la carta de que con las bofetadas esto no pasaría, y su entorno le apoya al 100% me siento muy sola en esto.
Gracias a todas, se aceptan todos los consejos y opiniones
Yo no sé ni lo hago bien, pero límites no pongo muchos. Si sé que se convertirá en una lucha de llantos cedo, evito el drama y primo la tranquilidad familiar. Por ejemplo, hace unos días que la niña no quiere ponerse el babero para comer (20 meses) y claro, dependiendo de la comida que sea acaba hecha un cirio. El padre un día en la cena se puso en plan autoritario que había que ponerse el babero, la niña llorando, no cenó, nosotros amargados y finalmente para qué? Para pasarlo mal todos? Prefiero frotar un poco la camiseta con jabón antes de echarla a la lavadora o quitarle la ropa y que coma desnuda. Repito, no sé si lo hago bien. Pero dependiente del carácter del niño hay que tener más paciencia y negociar. Desde mi punto de vista muchas de las cosas que exigimos a los niños son normas que no son realmente importantes, y cuando hay que exigir lo importante ya los hemos agotado con pequeñas chorraditas, y nosotras agotadas también.
Mi padre nunca me pegó, pero era autoritario. Si estaba haciendo o diciendo algo que no le gustaba, me lanzaba una mirada que ya temblaba. Yo no quiero eso para mi hija.
Añado: a veces parece una lucha de poder "tú a mí no me tomas el pelo", eso es en lo que yo no entro. Otras veces toca ponerse firmes (en el caso de esta mañana, si tenemos prisa por salir de casa te pongo los zapatos sí o sí, intento jugar, ofrecerle dos pares a ver cuál prefiere, pero si no funciona pues te los pongo y punto, porque hay que salir ya). Las familias en general son muy de valorar si te toman el pelo, si tienes un niño sumiso que hace lo que quieres eres la madre/ padre del año, yo no veo así las cosas, para mi ese no es el objetivo de la educación.
 
Última edición:
Pongo otro ejemplo: ayer cenamos en casa de mis suegros, la niña acabó antes y se levantó de la mesa. Me pidió que la acompañase a buscar unos juguetes, le dije que estaba cenando, que iría después, pero ella a esa edad no entiende el concepto "después", lo que quiere lo quiere ya, así que me levanté, fuimos por un juguete y estuvo un ratito a nuestro lado entretenida. Al rato lo mismo, solo que esta vez fue el abuelo, y al volver dice "bueno, ya ha ganado ella, pero por no verla llorar, cedo". Ese es el error para mí, creer que la niña intenta dominar, que ella gana y tú cedes. Ella no entiende tu necesidad de cenar tranquilo, no entiende "después", claro que va a llorar, tiene una demanda y no entiende por qué no la acompañas. Qué te cuesta ir, volver en dos minutos y cenar en paz? Cuando crezca un poco ella misma irá por el juguete, o se pondrá a leer un cuento sola o a ver la TV en el salón, independientemente de si hemos hecho valer la nuestra por encima o no.
 
Y ya añado esto último y ya me callo y dejo paso a otras primas: si empezamos a entrar en luchas de poder es fácil que se vuelva costumbre y ya en la adolescencia se vuelva contra nosotros, un adolescente acostumbrado a ello llevará la suya por encima caiga quien caiga, y pueden darse situaciones muy peligrosas.
 
Que identificada me he sentido y que aliviada, porque pienso todas estas cosas a diario. Y por un lado se me hace imprescindible la ayuda de mi marido (ahora con el hermanito literalmente MUERO ) pero otras veces le diría que se fuese a darse una vuelta pq lo que hace es ponerlo histérico, todos acabamos mal, y efectivamente total para que.
Bueno, lo dicho, muchas gracias por contarme tu realidad y ánimo.
Pues aquí me tienes esperando a que la mía se pruebe todos los zapatos del zapatero, incluidos los de su padre y los que le quedan pequeños, antes de salir a dar un paseo. A veces tengo tiempo y no me importa, otras veces tengo que ser autoritaria y en este caso acabaría poniéndole los zapatos y ella retorciéndose... Que no es lo mejor, si, que somos humanas, también. Cuando puedo recurro al sentido del humor, las bromas, la paciencia, explicar con antelación... Otras veces estoy cansada, no tengo tiempo, estoy de mal humor y la crianza positiva queda en segundo plano. Hago lo que puedo, intento mejorar día a día pero tampoco me siento culpable. Conmigo no han sido ni la mitad de respetuosos y aquí estoy. Ánimo.

Yo no sé ni lo hago bien, pero límites no pongo muchos. Si sé que se convertirá en una lucha de llantos cedo, evito el drama y primo la tranquilidad familiar. Por ejemplo, hace unos días que la niña no quiere ponerse el babero para comer (20 meses) y claro, dependiendo de la comida que sea acaba hecha un cirio. El padre un día en la cena se puso en plan autoritario que había que ponerse el babero, la niña llorando, no cenó, nosotros amargados y finalmente para qué? Para pasarlo mal todos? Prefiero frotar un poco la camiseta con jabón antes de echarla a la lavadora o quitarle la ropa y que coma desnuda. Repito, no sé si lo hago bien. Pero dependiente del carácter del niño hay que tener más paciencia y negociar. Desde mi punto de vista muchas de las cosas que exigimos a los niños son normas que no son realmente importantes, y cuando hay que exigir lo importante ya los hemos agotado con pequeñas chorraditas, y nosotras agotadas también.
Mi padre nunca me pegó, pero era autoritario. Si estaba haciendo o diciendo algo que no le gustaba, me lanzaba una mirada que ya temblaba. Yo no quiero eso para mi hija.
Añado: a veces parece una lucha de poder "tú a mí no me tomas el pelo", eso es en lo que yo no entro. Otras veces toca ponerse firmes (en el caso de esta mañana, si tenemos prisa por salir de casa te pongo los zapatos sí o sí, intento jugar, ofrecerle dos pares a ver cuál prefiere, pero si no funciona pues te los pongo y punto, porque hay que salir ya). Las familias en general son muy de valorar si te toman el pelo, si tienes un niño sumiso que hace lo que quieres eres la madre/ padre del año, yo no veo así las cosas, para mi ese no es el objetivo de la educación.
 
Y ya añado esto último y ya me callo y dejo paso a otras primas: si empezamos a entrar en luchas de poder es fácil que se vuelva costumbre y ya en la adolescencia se vuelva contra nosotros, un adolescente acostumbrado a ello llevará la suya por encima caiga quien caiga, y pueden darse situaciones muy peligrosas.
Estoy totalmente de acuerdo, trabajo con adolescentes y es exactamente lo que quiero evitar. El día que tengan más fuerza que nosotros, a que vamos a apelar????
 
El tema no es tanto que no funcione la disciplina positiva, o que nos cueste aplicarla, si no si ambos padres tienen la misma forma de ver las cosas. Yo a mi marido se lo explico y pone cara como de "ya está la jipi esta con sus movidas", pero en general me da la razón. Otra cosa es cuando tiene el día cruzado y aparece el modo automático, que no es otro que el que llevamos grabado a fuego porque es la forma en que nos han criado a nosotros. Entonces aparece el "nos toma el pelo" "hace contigo lo que quiere" "esto con un guantazo se solucionaba". Y claro que a veces sería mejor que nos dejasen solas ? Procura explicarle tu punto de vista, si puede ser que lea sobre el tema, que intente revisarse, que no vea al niño como el enemigo a batir.... Y mucho ánimo, claro que no estás sola.
Por cierto, una cosa que nos funciona bastante bien y que hacemos en automático la mayoría de las veces, es que cuando uno está empezando a perder los nervios se va y queda el otro, que por compensación generalmente está más tranquilo. Al rato vuelve y la mayoría de las veces se evita el drama.
 
Última edición:
El tema no es tanto que no funcione la disciplina positiva, o que nos cueste aplicarla, si no si ambos padres tienen la misma forma de ver las cosas. Yo a mi marido se lo explico y pone cara como de "ya está la jipi esta con sus movidas", pero en general me da la razón. Otra cosa es cuando tiene el día cruzado y aparece el modo automático, que no es otro que el que llevamos grabado a fuego porque es la forma en que nos han criado a nosotros. Entonces aparece el "nos toma el pelo" "hace contigo lo que quiere" "esto con un guantazo se solucionaba". Y claro que a veces sería mejor que nos dejasen solas ? Procura explicarle tu punto de vista, si puede ser que lea sobre el tema, que intente revisarse, que no vea al niño como el enemigo a batir.... Y mucho ánimo, claro que no estás sola.
Por cierto, una cosa que nos funciona bastante bien y que hacemos en automático la mayoría de las veces, es que cuando uno está empezando a perder los nervios se va y queda el otro, que por compensación generalmente está más tranquilo. Al rato vuelve y la mayoría de las veces se evita el drama.
Así hemos estado siempre pero ahora con la teta y las mil siestas diarias en brazos... Es más complicado. Pero si, que duda cabe que el consenso es clave. Ay si pudiésemos descansar solo un ratito más para estar más calmados y pacientes!!!
 

Temas Similares

2 3 4
Respuestas
38
Visitas
3K
Back