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La escena final en El planeta de los simios... a mí me dejó.
Me encanta toda la peli, y esa escena última en particular... es uno de mis finales de película preferidos...
Para mí, la escena final de El Planeta de los Simios, no hay ningún otro final que lo supere, es un final supremo en su desolación, vacío, desesperanza....es insuperable.
Sin duda alguna, es insuperable, lástima que ahora ese final lo destripen en las propias portadas de los DVD´s.
La película entera es una obra maestra de denuncia de la naturaleza humana - de ahi el miedo de la sociedad simia al hombre - pero el espectador, al ver como tratan a los humanos, empatiza con Taylor contra los simios porque osan tratarnos como nosotros a los animales - olvidando que también hay quienes hacen esas salvajadas contra los de su misma especie - y naturalmente deseas la libertad de Taylor, aunque lo primero que hace Taylor, al verse libre, es tomar un arma, no solo para autodefenderse, sino para dejar claro al chimpancé Aurelio, que le ha liberado junto a la doctora, que sobre él no manda nadie - el sentimiento de superioridad humana -. Y la escena de la playa, en la conversación que tienen Taylor y el Dr. Zaius, tras la lectura del articulo en que describen la capacidad del hombre para hacer el mal a sus propios semejantes, es de antologia, aunque Taylor tiene que comprobarlo con sus propios ojos en la escena final. Yo era niña cuando la vi por primera vez y me dejó impactadísima, para mi es una película de culto que no me canso de ver.
Sin duda alguna, es insuperable, lástima que ahora ese final lo destripen en las propias portadas de los DVD´s.
La película entera es una obra maestra de denuncia de la naturaleza humana - de ahi el miedo de la sociedad simia al hombre - pero el espectador, al ver como tratan a los humanos, empatiza con Taylor contra los simios porque osan tratarnos como nosotros a los animales - olvidando que también hay quienes hacen esas salvajadas contra los de su misma especie - y naturalmente deseas la libertad de Taylor, aunque lo primero que hace Taylor, al verse libre, es tomar un arma, no solo para autodefenderse, sino para dejar claro al chimpancé Aurelio, que le ha liberado junto a la doctora, que sobre él no manda nadie - el sentimiento de superioridad humana -. Y la escena de la playa, en la conversación que tienen Taylor y el Dr. Zaius, tras la lectura del articulo en que describen la capacidad del hombre para hacer el mal a sus propios semejantes, es de antologia, aunque Taylor tiene que comprobarlo con sus propios ojos en la escena final. Yo era niña cuando la vi por primera vez y me dejó impactadísima, para mi es una película de culto que no me canso de ver.