Cuadernos de Filosofía

John Locke (1632-1704)


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Es reconocido como el padre del liberalismo clásico y uno de los principales filósofos de la escuela del empirismo. Sus reflexiones giran en torno a la relación entre ciencia y democracia, y sus ideas inspiraron gran parte de los fundamentos de las sociedades democráticas contemporáneas.
Rechazó la existencia de un determinismo biológico en el ser humano, por lo que no hay ideas innatas, sino que todas provienen de la experiencia. Esto influyó de manera importante la epistemología moderna, es decir, la teoría del conocimiento que sentó las bases del desarrollo científico.


Las mejores frases célebres de John Locke


La fortaleza es la protección de las demás virtudes
Uno tiene que ser fuerte para conseguir sus objetivos.

Las leyes se hicieron para los hombres y no los hombres para las leyes
Las leyes deben proteger al ciudadano y preservar su integridad, según Locke.

Donde no hay propiedad no hay justicia
Férreo defensor de la propiedad, tanto privada como pública.

Las acciones humanas son las intérpretes de nuestros pensamientos
Somos lo que hacemos y no cómo o lo que pensamos.

Todo aquello que nos preocupe nos tendrá controlados
Hay que desprenderse de aquello que nos limita.

El hombre nace libre pero en todos lados está encadenado
En su época, pocos derechos tenían los ciudadanos en sus países.

La felicidad humana es una disposición de la mente, no una condición de las circunstancias
Ser feliz depende de la psicología individual, no de lo que nos rodea.

Una cosa es demostrar a un hombre que está equivocado, otra es situarlo en posesión de la verdad
Es muy difícil hacer cambiar de opinión a los demás, convencerles de otras ideas.

Las personas somos camaleones, nuestro tono y el color de nuestro carácter se amolda a aquellos que están a nuestro alrededor
A menudo nos adecuamos según el escenario donde nos encontremos.

Pensar amuebla la mente solo con materiales de conocimiento; es pensando que hacemos lo que leemos nuestro
Interesante reflexión de John Locke que nos instiga a pensar profundamente.

Nadie tiene derecho sobre la propiedad de una persona excepto ella misma
Los hombres son libres y nadie puede privarlos de ello.

Hay que perder la mitad del tiempo para poder emplear la otra mitad
Nunca se pierde el tiempo. Se harán las cosas de una manera u otra, pero siempre es una experiencia útil.

El conocimiento es la única defensa ante el peligroso mundo
John Locke le daba esta importancia al intelecto.

Los padres se preguntan por qué los arroyos son amargos, cuando ellos mismos envenenan la fuente
¿Crítica a la figura parental?

El conocimiento de ningún hombre de aquí puede ir más allá de su experiencia
La experiencia no sólo es un grado, sino es el todo que conforma a las personas.

Una mente sana en un cuerpo sano, es lo que completa de un estado feliz en este mundo
La suma de ambos elementos nos hará felices. Son variables dependientes.

El gobierno no tiene otro fin que la preservación de la propiedad
Parece que Locke tiene muy claro el concepto de propiedad como modelo de identidad.

El que quiera seriamente disponerse a la búsqueda de la verdad, deberá preparar su mente para amarla
No es fácil querer saber la verdad. A veces, preferimos estar en la ignorancia.

La educación comienza al caballero, pero leer, la buena compañía y la reflexión lo deben finalizar
No todo es educación. Los elementos sociales también influyen en la personalidad.

Es más fácil mandar que enseñar
Interesante aportación.

No hay doctrina ajena que en esto pueda superar a la propia experiencia
La experiencia es el último de los estados del conocimiento.

No puede haber mayor rudeza que interrumpir otro en la corriente de su discurso
Hay que saber escuchar, tolerar y saber callar.

Frecuentemente hay más que aprender de las preguntas inesperadas de los niños que de los discursos de los hombres
Los adultos también puede aprender mucho de los niños.

La ocupación última del hombre es ser feliz
La felicidad es la meta de toda persona.

Las nuevas opiniones siempre son sospechosas, y normalmente se rechazan
Lo novedoso, lo rompedor siempre causa malestar.

La protesta es el derecho de la gente
John Locke tenía muy claros los derechos individuales para mejora de la sociedad.

Los antiguos dejaron mucho a la industria y sagacidad del tiempo venidero
El pasado forma parte del presente y futuro.

La razón por la que los hombres entran en la sociedad es para preservar su propiedad
La propiedad es un elemento esencial para la existencia y metas de las personas, según John Locke.

Nacemos libres y ningún poder de la tierra puede sujetarnos, como no sea nuestro propio consentimiento
La libertad tiene que ser entendida en todos sus sentidos, físicos o psicológicos.

Toda riqueza es el producto del trabajo
El trabajo es la herramienta para llegar a la riqueza.

El fin de los hombres políticos es la preservación de su propiedad
La política sirve para este fin, el de mantener las posesiones intactas.

El poder debe gobernar por leyes declaradas y bien recibidas
Sin el consentimiento de los súbditos ninguna legislación debería ser válida.

Cada cual es ortodoxo con respecto a sí mismo
Cada punto de vista es un mundo.

Por república entiendo constantemente cualquier comunidad independiente
Independencia y libertad, conceptos correlacionados.

Nuestra ocupación aquí no es conocer todas las cosas, sino aquellas que afectan a nuestra conducta
John Locke tenía un gran interés por el comportamiento humano y del porqué de sus acciones.

Aquello que es dinámico y aleatorio es confuso. En el medio yace el arte
El arte siempre tiene a hacer relucir la intriga y misterio.

Si todos caminamos por el mismo paso, entonces el camino aparece
El colectivo es lo que hace avanzar a las sociedades.

Un hombre excelente es invariable en todos los sentidos
La buena conducta tiene que darse en todos los ámbitos, tanto personales como sociales.

¿Cuánto tiempo has tenido esas palabras en tu cabeza esperando poder decirlas?
Nunca hay que callar. Lo fácil es callar, lo valiente es expresarse.

Es más fácil dirigir que enseñar
Dar órdenes es más sencillo que educar.

En todas las épocas, ha perturbado a la humanidad no el poder en el mundo, sino quién debe tenerlo
El poder no es lo que corrompe, sino las personas que lo ostentan.

Pretendo no enseñar, sino preguntar
Locke era insaciable para empaparse de conocimiento y sabiduría.

El fin de la ley es preservar o ampliar la libertad
Las leyes siempre tienen que ir en favor de las personas, no oprimirlas.

El villano, como las vigas de un equilibrio, siempre está variando
Quien tenga mala conciencia jamás será útil en este mundo.

Todos los hombres están propensos a equivocarse; y la mayoría bajo la tentación de hacerlo
¿No equivocamos a propósito?

Puedo confesar que la sensación externa e interna, son los únicos pasajes que puedo encontrar del conocimiento a la comprensión
Conocer no es lo mismo que comprender.

El legislativo no puede transferir el poder de hacer leyes a otras manos
El poder legislativo debe ser independiente de cualquier otro ente político.

La esperanza de una felicidad eterna e incomprensible en otro mundo, es cosa que también lleva consigo el placer constante
Creer en otra vida feliz es lo que motiva a muchas personas a pertenecer a un credo (religión).

Al ser todos iguales nadie debe dañar a otro en su vida, la salud, la libertad o posesiones
Para Locke todos los ciudadanos son iguales ante la ley, base del Liberalismo Occidental.

Dios ha dotado a los hombres de lenguaje para que sea el gran instrumento y lazo común de la sociedad
El autor inglés era un devoto, y a menudo recurría a la teología para sus reflexiones.

Tendríamos menos disputas en el mundo si se tomaran las palabras por lo que son, signos de nuestras ideas solamente
A veces malinterpretamos lo que los demás quieren decir.

Aquello que es estático y repetitivo es aburrido
John Locke era un amante de lo variopinto y de todo aquello que mostrara novedad (arte, música, ciencias))

Nadie puede transferir a otro más poder del que encerrare en sí
El poder de cada uno reside en sí mismo, no en los demás.

Dios ha creado al hombre como una animal sociable, bajo la necesidad de convivir con los seres de su propia especie
Interesante comparación que nos distingue de los animales.

El único elemento que no tiene propiedad, es la libertad de los hombres
Otra oda a la libertad de los hombres.

Todo lo referente a la historia son matanzas y peleas
Aquí lanza una dura crítica al campo de la historia.

Los gobernantes no son más que los clientes de los conciudadanos
Los representantes políticos sirven al pueblo, no el pueblo les sirve a ellos.

Es con la tolerancia donde se consiguen grandes hitos colectivos
La base de sus teorías políticas se basaban en la tolerancia, en comprender a los demás por diferentes que sean.

La cabeza y conocimiento es lo único que nos convierte en hombres
Para Locke la fuerza o la violencia no eran muestra alguna de virilidad.

El maestro debe enseñar al alumno a amar y apreciar el conocimiento
La difícil tarea de la enseñanza, que a menudo fracasa en su intento de transmitir conocimiento.

Siempre estamos más dispuestos a mentir que a decir la verdad
¿Son las personas mentirosas por naturaleza?

No hay nada en el intelecto que no estuviera antes en los sentidos
Todo conocimiento reside en el ímpetu del ser humano por conocer y desarrollarse.

Sólo existe un camino hacia el cielo
Para John Locke la religión era una parte importante en la sociedad, y a menudo recordaba que nos espera una vida después de la muerte.

La identidad personal depende de la conciencia
La conciencia determinará nuestras acciones, nada más.

Las bestias no abstraen
Es lo que nos diferencia de los animales salvajes.

Si dejamos que los otros controlen nuestros pensamientos jamás controlaremos nuestro destino
La libertad empieza en la conciencia, la mente y nuestros deseos. Es lo primero que debemos proteger.
 
Los amores secretos del joven Sócrates
De una relación pederástica a la misteriosa Diotima, un libro bucea en la inspiración del filósofo en su juventud para cambiar la historia de la filosofía




Detalle de la portada de 'Sócrates enamorado'.


Detalle de la portada de 'Sócrates enamorado'.



DAVID HERNÁNDEZ DE LA FUENTE
19 FEB 2020



“Quien haya sido instruido hasta este punto en las cuestiones del amor, contemplando paso y correctamente las cosas bellas, próximo ya a su completa iniciación en los misterios del amor, asistirá de improviso a la revelación de algo sorprendentemente bello por naturaleza. Este, Sócrates, constituye el objeto de todos los esfuerzos anteriores [...] culminar con aquel conocimiento que no es otra cosa que el conocimiento de la belleza absoluta, y así comprender finalmente lo que es la belleza en si. Este es el trance de la vida, querido Sócrates —dijo la extranjera de Mantinea—, que, más que ningún otro, merece ser vivido por el hombre, cuando se contempla la belleza en sí”. Así —en la reciente traducción castellana de Óscar Martínez García (2019)— resuenan las palabras culminantes de la misteriosa Diotima en su enseñanza a un joven Sócrates, que él mismo evoca en el Banquete de Platón, justo antes de que la reunión festiva de los intelectuales atenienses sea interrumpida por la estruendosa llegada del borracho Alcibíades, el famoso enfant terrible de la política ateniense y enamorado de Sócrates.

Es una escena irrepetible de la historia de la literatura y el pensamiento, pero ¿quién era esta Diotima de Mantinea a quien Sócrates alude como su maestra en las cuestiones del amor filosófico? ¿Por qué esta curiosa escenografía y este recurso al flashback en uno de los diálogos centrales de Platón, en el momento en que Sócrates da nociones cruciales para la pedagogía filosófica puestos en boca de una mujer? ¿Cómo interpretar este momento tan importante y conocido? Sobre estas cuestiones ha corrido mucha tinta y se han escrito todo tipo de teorías, desde las más académicas a otras más audaces o que, al menos, intentan una revisión de las fuentes a fondo para darles otra perspectiva. Solo así, en el fondo, avanzan las ciencias de la antigüedad (salvo que la arqueología o el azar nos proporcione alguna nueva fuente). Y a este grupo de propuestas pertenece el libro que justamente se publica ahora, un sugerente ensayo del helenista y violonchelista británico Armand D’Angour, su primera obra traducida al español, Sócrates enamorado(Ariel).


D’Angour, profesor de Filología Clásica en el Jesus College de la Universidad de Oxford, no solo viene a terciar con su libro en el misterio de Diotima, sino que, por supuesto, pretende arrojar luz sobre el enigma que nos interesa más que ninguna otra cosa en esta escena y, en general, en todos los diálogos platónicos: el que rodea al propio Sócrates. Porque si desconocemos quién es Diotima, ¿qué decir de Sócrates? Sócrates, o su máscara usada por Platón —y por algún otro de sus celebrados discípulos, como Jenofonte— continúa siendo bastante indescifrable para todos los que se han acercado a la historia de la filosofía antigua: un filósofo abismado en el juego de espejos que protagoniza en las obras literarias que, en forma de diálogos, han dramatizado su paso fulgurante por la historia de las ideas. Su máscara, tan melancólica como la del dudoso retrato que le hizo Brancusi, como han apuntado grandes expertos en su figura, desde Cornelia de Vogel a Gregory Vlastos, solo se puede abordar desde las visiones parciales que tenemos, aplicando un modelo hermenéutico o analítico que intente situarlo en el tiempo y en el espacio a partir de su personalidad literaria. Del Sócrates idealizado de K. Popper o A. Tovar, al actualizado de P. Johnson (Socrates: A Man for Our Times, 2011, traducción española 2012), o el antidemócrata de R. Kraut o del controvertido libro de I.F. Stone (objeto de una polémica entre García Calvo y Savater), muchas son las máscaras del “enigma Sócrates”.

Aquí tenemos una más, la de un joven Sócrates enamorado, a quien se trata de contextualizar siguiendo el rastro —cherchez la femme— tanto de la misteriosa Diotima como de su posible relación con Aspasia de Mileto, la celebérrima concubina de Pericles. Lo que intenta D’Angour en su libro, que remeda el título de la película de John Madden Shakespeare in Love (1998), es abordar el enigma Sócrates con un intento de reconstrucción biográfica lo más exhaustivo posible de la etapa más temprana del filósofo ateniense. Aparte de la identidad de Sócrates, la pregunta con la que se inicia esta propuesta que se centra especialmente en qué fue lo que inspiró al filósofo en su juventud para instaurar un nuevo estilo de pensamiento y de vida que habría de cambiar la historia de la filosofía. Una pregunta, huelga decirlo, de imposible contestación, a tenor de las fuentes disponibles, aunque ya se apunta desde el principio que quizá su relación con Aspasia pueda estar en el trasfondo. El abordaje a partir de aquí oscila entre los datos objetivos y las especulaciones sugestivas y personales: esto se ve en las propias licencias del ensayo, que presenta al principio de cada capítulo algunas líneas en cursiva con recreaciones ficticias y literarias en torno a Sócrates.

Se abre el telón con Las nubes, la célebre obra de Aristófanes que incluye un retrato paródico e injusto de Sócrates, para luego analizar los datos que tenemos sobre la vida amorosa del filósofo. Lo más relevante de la primera parte del libro es el repaso por sus relaciones amorosas, tanto con Jantipa como con una mujer llamada Mirto, con la que tuvo dos hijos, por lo que llegó a ser acusado de bigamia. Más adelante, se trata otro aspecto muy interesante de Sócrates, su conocida actividad militar. D’Angour repasa la actuación de este “filósofo en armas”, en Potidea y otros lances guerreros, donde destacó por su valentía, llegando a salvar a Alcibíades, quien pondera en el Banquete su excepcional valía física para la vida militar. Como dato curioso, fue un veterano muy apreciado que llegó a luchar pasados los 40 años de edad en batallas como la de Delio, en Beocia (424 a.C.), lo que delata un magisterio militar muy apreciado por sus conciudadanos.




'La muerte de Sócrates', obra pintada por Jacques-Louis David en 1787.


'La muerte de Sócrates', obra pintada por Jacques-Louis David en 1787.



La relación con Alcibíades, al hilo de esa actividad militar, es una de las claves de bóveda del libro. Del polémico “joven león” de la política ateniense —que acabó viviendo una peripecia extraordinaria de osadía, traición y fugas en la guerra del Peloponeso— se recuerda su relación como amado (erómenos) con Sócrates y también su tutela por Pericles. El protegido favorito de Pericles, argumenta D’Angour, no hubiera podido mantener esa relación sin la aquiescencia o el beneplácito del estratego y hombre fuerte de Atenas. Y esto se pone en relación con lo que puede saberse de la vida amorosa de Sócrates en juventud: una relación pederástica, esta vez de Sócrates como amado, con Arquelao, discípulo de Anaxágoras (otro amigo de Pericles). Se cuenta que el joven Sócrates viajó con él la isla de Samos, hogar del pensador coetáneo Meliso. Esto lleva a evaluar en qué medida el contexto intelectual de estos personajes pudo influir en el joven Sócrates y acabar por condicionar en cierto modo la imagen de despistado sabio naturalista que transmitirá más tarde Aristófanes en su citada parodia. Pero lo más interesante de esta parte central del libro (capítulos 3 y 4) es la reflexión sobre el papel de Sócrates en los círculos intelectuales en torno a Pericles. Sobre el estratego, ciertamente, hay una actitud algo embarazosa en los textos de los discípulos de Sócrates, Platón y Jenofonte, que hablan de Pericles poniendo en boca de Sócrates a la vez cierta familiaridad, pero gran cautela.

El final del libro pone en cuestión alguno de los lugares comunes en torno a Sócrates, como su pobreza, fealdad o suciedad, que pueden haber sido también parte del personaje creado para la posteridad. Sócrates, argumenta D’Angour, tuvo la educación propia de la élite ateniense en el arte musical (techne mousiké), noción mucho más amplia que nuestra música actual, como para convertirlo en un “hombre instruido” o mousikós aner de los círculos aristocráticos. Un repaso a la prosopografía de los personajes con los que se relaciona Sócrates en los diálogos de Platón nos da una idea del nivel socioeconómico del que hablamos, como se puede ver, por ejemplo, en el propio Banquete. Las fuentes hablan de un personaje que podía haber heredado un patrimonio desahogado de su padre, que le dejara cierta tranquilidad para vivir filosofando (por no hablar de costearse la armadura hoplítica). Su proverbial fealdad y el famoso “genio” socrático son otros aspectos cuestionados: interesante, en el caso del primero, el intento de presentarnos a un bello Sócrates, esta vez erómenos de otro filósofo, al hilo de una doble tradición en sus retratos antiguos. Pero algunos saltos argumentales del autor nos desconciertan, pues D’Angour parece tomar demasiado al pie de la letra, en cuanto a su intento de reconstrucción de la juventud de Sócrates, muchas cosas que escribe el Platón tardío, que ya tenía, ciertamente, una agenda filosófica propia y muy personal.


Es al final del libro cuando se aborda el tema más candente: la vieja cuestión de la identidad de Diotima (“honor de Zeus”) de Mantinea (ciudad oracular por excelencia) y la posibilidad de que fuera un alter ego de Aspasia de Mileto (amante del todopoderoso estratego que llevaba por mote “Zeus”). ¿Quién sería este personaje oculto del Banquete del que Sócrates afirma, nada menos, que le enseñó “todo lo que sabe sobre el amor”? Pero en Platón hay una aparición estelar de Aspasia, en el Menéxeno, ya no como maestra de filosofía sino, lo que es muy sintomático, como maestra de retórica, improvisando un discurso fúnebre paralelo al famoso logos epitaphios de su amante Pericles, que conocemos por Tucídides. Lo que se ha entendido convencionalmente como una suerte de parodia platónica de este género es tomado por D’Angour como un indicio del magisterio de esta mujer. Es cierto que tenemos certezas sobre la gran inteligencia de Aspasia, y atisbos de su probable actividad filosófica —según títulos de obras perdidas, por ejemplo, o según el muy posterior Plutarco—, que esbozan una personalidad única de mujer en la Atenas de su tiempo, que llegó a congregar a un gran círculo intelectual en su derredor. A eso se añade el parentesco, lejano y político, pero atestiguado, entre Aspasia y Alcibíades.

Todo ello y otros muchos aspectos, como su dudosa reputación como causante de problemas a la cultura tradicional y conservadora de Atenas, pueden emparejar en cierto modo a Sócrates y Aspasia a la sombra del círculo de Pericles. Pero ¿es una relación verdaderamente determinante, como apunta D’Angour? No sabemos si este Sócrates enamorado lo estaba de Aspasia, si Platón modeló sobre ella a Diotima, o si ella era la gran mujer silenciada detrás de tantos grandes hombres. Son insinuaciones que sobrevuelan en torno a toda la argumentación, y sobre todo en el capítulo final, sin llegar a concretarse. Al final, todo queda en terreno nebuloso, entre las pruebas históricas y la especulación novelesca, que por cierto sabe transitar magistralmente el autor, haciendo uso de su erudición y, a la vez, de la licencia poética. Este misterio, como es lógico, no se resolverá. Pero es interesante que un académico proponga una aproximación no estrictamente académica y muy sugerente que nos permita regresar al viejo y enigmático pasaje que ha hecho soñar a tantos lectores de Platón con la maestra de verdad que permitió la contemplación de la Belleza-en-sí.



David Hernández de la Fuente (Madrid, 1974) es escritor, traductor y profesor de Filología Clásica en la Universidad Complutense de Madrid. Es autor de 'Oráculos griegos' (Alianza Editorial) e 'Historia del pensamiento político griego' (Trotta) entre otros libros.




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Consigue 'Sócrates enamorado'

Autor: Armand D’Angour.
Traductora: Amelia Pérez de Villar.
Editorial: Ariel, Barcelona 2020.
Formato: 224 páginas.


 
EN ÉPOCAS ILUSTRADAS
Mary Astell: la filósofa feminista del siglo XVII silenciada por la historia
Gracias a su contribución, muchas mujeres pudieron ser alfabetizadas en un tiempo en el que solo podían ser monjas o casarse. Hoy en día sigue siendo toda una olvidada




Foto: Mary Astell junto a la tercera edición de su libro. (Wikipedia)


Mary Astell junto a la tercera edición de su libro. (Wikipedia)



ENRIQUE ZAMORANO
23/02/2020




"Si todos los hombres nacen libres, ¿por qué todas las mujeres nacen esclavas?". Este lema, que bien podría verse en cualquier pancarta de alguna manifestación feminista, fue proclamado hace más de 300 años por la filósofa británica Mary Astell, una de las pensadoras más adelantadas a su tiempo. Su obra significó un antes y un después para las mujeres de todo el mundo, que por aquella época tan solo podían esperar una vida alojadas en un monasterio o bien relegadas a las tareas del hogar de un hombre de provecho.

Ella fue una de las primeras feministas de la historia al defender la alfabetización universal de la mujer, que por aquel entonces era nula, y con ello la igualdad de oportunidades para conseguir independencia económica y social frente a los hombres. Astell tuvo suerte, ya que la mayoría de las chicas de su época nunca tuvieron la posibilidad de educarse en el pensamiento y formarse una opinión crítica sobre su papel en la historia.
El acceso al conocimiento de las mujeres se consideraba como peligroso o como una pérdida del concepto de feminidad

Nació en 1666 en el seno de una familia burguesa venida a menos, conservadora y monárquica, según relata la escritora Ingeborg Gleichauf en su obra 'Mujeres filósofas en la historia'. Tenía dos hermanos, pero uno de ellos murió siendo muy pequeño. El otro, llamado Peter, fue una de las puertas al conocimiento de las que dispuso, ya que él sí que podía acceder a la educación formal, al contrario que ella. Pero su verdadero maestro fue su tío Ralph Astell, un viejo sacerdote anglicano "que tenía problemas con el alcohol" desde que le suspendieran de su función en la Iglesia de Inglaterra, la comunidad cristiana más mayoritaria del país y del Anglicanismo.

Él fue también el responsable de que Mary desarrollara un sentido de cercanía con la fe que también le emparentó con grandes filósofos de su tiempo, como René Descartes, el padre del método cartesiano. De él extrajo importantes conclusiones que le llevaron a desarrollar la idea de que las mujeres tenían la misma capacidad para razonar y pensar que los hombres, algo que aunque suene lógico hoy en día, en aquellos años se antojaba como un disparate.

"A lo largo del siglo XVIII, se pensaba que no era apropiado que las mujeres llegasen a ser tan cultas como los hombres", explica la pensadora feminista Julia Cabaleiro Manzanedo en un gran artículo sobre Astell publicado por la Universidad de Barcelona. "Más bien, se concebía el acceso al conocimiento como un peligro o una pérdida del concepto de feminidad que la sociedad patriarcal había ido construyendo". En este sentido, Cabaleiro menciona la ridiculización de este tipo de mujeres cultas que hacían otros escritores masculinos bastante famosos, como el dramaturgo francés Molière en 'Les preciuses ridicules' ('Las preciosas ridículas') o el mismo Quevedo, en su obra 'La culta latiniparda'.


En "sororidad y armonía"
Mary vivió toda su vida entre mujeres. Al quedarse huérfana de padre a los 12 años, se marchó a vivir con su madre y con su tía, como recoge Sandra Ferrer Valero en un artículo publicado en la página de biografías 'Mujeres en la historia'. Pero poco iba a durar la felicidad de la joven, ya que al cumplir la mayoría de edad ambas se murieron. Entonces, decidió marcharse a vivir al centro de Londres con una amiga, instalándose en el concurrido barrio de Chelsea, que por aquel entonces estaba viviendo una gran expresión cultural. Allí, continuó formándose y dando rienda suelta a su amor por la lectura, renegando de las presiones sociales que le obligaban a encontrar un marido. Ella, por el contrario, estaba decidida a permanecer soltera, estudiar y ser independiente económicamente.

Su clase social no le hizo olvidar a las mujeres más desfavorecidas, por lo que fundó una escuela para enseñarles a leer y a escribir
En Chelsea se refugió en los libros y en otras mujeres que como ella rechazaban las convenciones de la época. Como se diría en estos tiempos, "en sororidad y armonía", compartió sus impresiones y conocimientos con un círculo literario formado por Lady Mary Chudleigh, Elizabeth Thomas, Judith Drake o Elisabeth Hasting, entre muchas otras, quienes le acompañaron durante toda su vida formando un vínculo de familia.

Ninguna de ellas estaba casada o lo estuvieron antes de quedarse viudas, y gracias a su buena posición social, se apoyaron unas a otras económicamente para no tener que depender de los hombres. Pero su clase social no les hizo olvidar a las mujeres más desfavorecidas, que en aquel momento eran absoluta mayoría, financiando y dirigiendo la Escuela de Caridad para hijas de militares retirados donde enseñaban a las mujeres pobres a leer y a escribir.

Esta es una de las ideas claves de uno de sus libros más representativos, 'A Serious Proposal to the Ladies, for the Advancement of their True and Greatest Interest', publicado por primera vez en 1694, en el que reivindica establecer instituciones educativas para mujeres que las formara en valores seculares y religiosos. Esta idea sentó como una patada a muchos intelectuales masculinos de la época. Jonathan Swift, autor del célebre 'Los viajes de Gulliver', le dedicó una sátira en la revista 'Tatler'. Años más tarde, con su nueva obra, 'Some Reflections upon Marriage' (1700) establece que para que una mujer pudiera acceder a un matrimonio saludable, e incluso feliz, debía primero recibir una educación.


Una vía diferente al matrimonio
Una de las interpretaciones más notables de su obra es la que establece Julia Cabaleiro en su trabajo, anteriormente mencionado. Mary Astell no buscaba que la educación se equiparase a hombres y mujeres, más bien intentaba "ofrecer un espacio en el que las mujeres pudieran realizar un recorrido libre y placentero, en el que el saber no se separase de la vida, sino que pasase a formar parte de ella, la enriqueciese y la transformase". En este sentido, Astell defiende que soltería y educación van unidas como "una manera de estar en el mundo gratificante y deseable" para ofrecer "una vía diferente al matrimonio, una vía que no estuviera centrada en los hombres sino en sí mismas".

Buscaba formar una especie de 'convento' en el que aprender entre todas a vivir de forma autosuficiente económica e intelectualmente
Por todo ello, no aspiraba a una educación científica como la que comenzaban a recibir los hombres en las décadas posteriores al movimiento ilustrado, sino un espacio femenino en común para desarrollar placeres que, en este caso, pasaban por la lectura, la escritura y la oración. Lo que buscaba, a fin de cuentas, y de ahí su inspiración cristiana, era formar una especie de convento en el que aprender entre todas a vivir de forma autosuficiente, tanto emocional como intelectualmente, según asegura también el portal 'El mundo entre nosotras'.

Finalmente, Astell murió a los 64 años en 1731, pocos meses después de someterse a una mastectomía por su cáncer de pecho. Las memorias cuentan que en sus últimos días se alejó de todos sus conocidos para retirarse y rezar a Dios en su habitación y con un ataúd. La lección que ofrece es ver el conocimiento no solo como garantía de libertad y acceso a una vida digna, sino también como placer humano universal, en aquel siglo monopolizado por el género masculino (de ahí que una de sus disciplinas favoritas fuera la Retórica). Basado en ese resentimiento originado entre sus coetáneos —hombres—, su legado ha sido un tanto silenciado hoy en día, de ahí que, como en otros casos, cuando estudiamos la Ilustración solo aparezcan hombres.

https://www.elconfidencial.com/alma...filosofia-feminista-siglo-xvii-mujer_2461832/
 
Mario Bunge 1919 - 2020



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Mario Augusto Bunge (Florida Oeste, Provincia de Buenos Aires, 21 de septiembre de 1919- Montreal, 24 de febrero de 2020) fue un filósofo, físico y epistemólogoargentino. Bunge se declaró como un filósofo realista, cientificista, materialista y sistemista; además de defensor del realismo científico y de la filosofía exacta.

Fue conocido por expresar públicamente su postura contraria a las pseudociencias entre las que incluyó al psicoanálisis, la praxeología, la homeopatía, la microeconomía neoclásica (u ortodoxa) entre otras, además de sus críticas contra corrientes filosóficas como el existencialismo y, especialmente, la obra de Martin Heidegger), la fenomenología, el posmodernismo la hermenéuticay el feminismo filosófico.




Mario Bunge, principales ideas y frases célebres

 
FILOSOFÍA PARA MÉDICOS ( Mario Bunge, 2017)


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AUTOR
Mario Bunge, Profesor de la Universidad McGill de Canadá.

SINOPSIS
Los médicos filosofan todo el tiempo, casi siempre sin saberlo. Así adoptan: el realismo, cuando dan por descontado que sus pacientes son reales; el materialismo, cuando ejercen de cirujanos o recetan píldoras en vez de hacer conjuros o rezos; el si
 
MEMORIAS. ENTRE DOS MUNDOS (Mario Bunge, 2014)



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SINOPSIS

Recorrer estas páginas de las Memorias de Mario Bunge es acompañarlo por docenas de países y pasar revista al ámbito intelectual, político, filosófico y científico de los últimos cien años. También es transitar entre dos mundos, diferentes y paralelos, el personal y el profesional. Se puede afirmar que uno de sus grandes amores ha sido y es la ciencia. Se ha dedicado siempre al trabajo científico, a la enseñanza, a la investigación y a la formación de hombres y mujeres de múltiples disciplinas. De cada vivencia a la que nos acercamos en este volumen se desprende, como fruto maduro, un concepto, una idea filosófica, una digresión científica que después ha quedado expuesta en numerosas notas, artículos o libros. Bunge escribe en este libro con pasión, sencillez y franqueza las experiencias vividas; sean persecuciones, proscripciones, encarcelamientos, éxitos, pseudoderrotas, afectos, relaciones, debates, impresiones o comentarios sobre personas y cosas.

Transitan en sus páginas personalidades con las que compartió un siglo fecundo en logros, alturas increíbles del pensamiento y las profundidades más oscuras y repudiables inimaginables. Todo es rememorado con sinceridad y humor. Con su mirada crítica revisa su entorno histórico y comenta sus aficiones a la literatura, la música, el cine y los deportes. También transmite su curiosidad cultural y humana así como su permanente compromiso con la democracia y con la verdad. Estas Memorias son, en verdad, Bunge por Bunge compartiendo todo lo que pasa por el cedazo de su memoria, como diría él. A los 95 años, Bunge nos entrega un libro para todo el mundo, tanto para los que valoran los recuerdos que tejen la trama de su vida como para los que comparten su pasión por la ciencia y la cultura. También, quizás, para aquellos con los que ha disentido o polemizado, porque siempre merecerá el reconocimiento por ser un férreo defensor de sus convicciones.
 
Evaluando filosofías ( Mario Bunge, 2015)

Una protesta, una propuesta y respuestas a cuestiones filosóficas descuidadas




Evaluando filosofías




Resumen

¿Cómo evaluamos las filosofías? Nadie parece haber averiguado cómo
evaluar los méritos a fondo. En todo caso, no parece haber criterios
objetivos y generalmente aceptados.
Este libro intenta responder una pregunta que el lego no cesa de formular:
¿Cómo se sopesa una filosofía? La obra es una protesta y a la vez
una propuesta a algunas cuestiones filosóficas descuidadas. La protesta
se dirige a las doctrinas que bloquean el progreso del conocimiento. La
propuesta consiste en medir las filosofías por lo que ayudan a investigar
o actuar.
 
Filosofía política
solidaridad, cooperación y democracia integral (Bunge Mario, 2013)



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Sipnosis
Los politólogos describen y explican la política; los filósofos la examinan de manera crítica y sugieren mejoramientos y, en ocasiones, rasgos sociales radicalmente diferentes. En otras palabras, los filósofos políticos proponen escenarios y sueños allí donde los científicos sociales ofrecen instantáneas de organizaciones políticas existentes. La filosofía política no es un lujo sino una necesidad, decisiva para entender la actualidad política y, sobre todo, para pensar un futuro mejor. Pero, para que preste semejante servicio, esta disciplina deberá formar parte de un sistema coherente al que también pertenezcan una teoría realista del conocimiento, una ética humanista y una visión del mundo acorde con la ciencia y la técnica contemporáneas.

En este sentido, una política responsable no debería estar fundada en la ideología sino en la filosofía, especialmente en la ética, así como en la tecnología social, la cual resulta efectiva únicamente cuando está sustentada en una ciencia social seria y rigurosa. El otro eje vertebrador de Filosofía política es un análisis de la posibilidad de ampliar la democracia del terreno político a los demás terrenos pertinentes: la administración de la riqueza, el entorno natural y la cultura. Y aquí Mario Bunge vuelve a sugerir una alternativa tanto al capitalismo en crisis como al socialismo ya fenecido y que nunca fue genuino. Esa alternativa es la democracia integral: es decir, igualdad de acceso a las riquezas naturales, igualdad de sexos y razas, igualdad de oportunidades económicas y culturales, y participación popular en la administración de los bienes comunes. Atento al rumbo de nuestro mundo, en Filosofía política Mario Bunge nos muestra su faceta de ciudadano preocupado por el devenir histórico.
 
A la caza de la realidad ( Mario Bunge, 2007)


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SIPNOSIS
«En la actualidad, miles de millones de seres humanos pasamos largas horas mirando pantallas de diversos tipos. Pero, desde luego, todos sabemos que los hechos y las ideas más interesantes e importantes están detrás de las pantallas. Es este el motivo de que busquemos hechos objetivos detrás de las apariencias, causas o azar debajo de los eventos, mecanismos tras los comportamientos y sistemas y patrones detrás de los particulares. Todas estas tareas exigen una imaginación rigurosa; en particular, requieren de la ficción disciplinada antes que de la fabricación de mitos. Aunque estamos sumergidos en la realidad, nuestro conocimiento de ella no es inmediato.» Del Prefacio
 
Crisis y reconstrucción de la filosofía (Mario Bunge, 2002)


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SIPNOSIS
La filosofía académica actual se encuentra en un preocupante estancamiento. Pero esto no autoriza a proclamar su muerte, porque el ejercicio de filosofar no es un mero capricho de especialistas, sino una actividad propia a toda la especie humana. El deseo de conocer, la capacidad de formular preguntas y de investigar nos han llevado al nivel de la actual civilización tecnificada. Pero aun las herramientas más sofisticadas, como los ordenadores o Internet, no pueden sustituir nuestra capacidad y nuestro deber de enjuiciar de manera responsable lo positivo, lo perjudicial, los verdaderos logros y las imposturas.

Mario Bunge muestra en un magnífico panorama la evolución y los resultados actuales de las principales áreas científicas, como la cosmología, las investigaciones de la materia, de la mente humana, la sociología, la ética y la teoría del derecho. La asombrosa riqueza de enfoques y avances en estas disciplinas impone la pregunta: ¿Y qué hace la filosofía, la antigua reina de todos los saberes? Hay que reconstruir su función auténtica de elaborar nuevas visiones de conjunto, de interpretar los cambios y saltos decisivos en los conocimientos científicos e interrogar su significado. Desde su sereno humanismo secular, Mario Bunge nos invita a dar los primeros pasos en la renovación de esta tarea y nos enseña a reflexionar juiciosamente sobre las grandes contribuciones y seducciones del amplio espectro científico actual.
 
Emergencia y convergencia ( Mario Bunge,2004)


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Sipnosis

¿Cómo emergieron las moléculas, la vida, la mente, las normas sociales, el Estado? ¿Por qué convergieron la fisioquímica, la biofísica, la bioquímica, la neurociencia cognitiva o la socioeconomía? Estas preguntas guían la fascinante exploración de todos los ámbitos científicos que Mario Bunge presenta en esta obra. Objeto de sus análisis son los mecanismos subyacentes en los hechos observables, las limitaciones del individualismo y el holismo, los alcances de la reducción, los abusos del darwinismo, las diferencias entre la elección racional y la hermenéutica, la conformación modular del cerebro en contraposición con la unidad de la mente, el conjunto de conceptos que se hallan en torno al ?puede ser?, la relevancia de la verdad en todos los aspectos de la vida humana, los obstáculos a superar para lograr un diagnóstico médico correcto y las condiciones formales necesarias para la emergencia de una transdisciplina.

No se trata de vanas fantasías acerca de enigmas ingeniosos pero estériles, sino de problemas de gran actualidad que se presentan en todas las disciplinas que estudian la realidad. Si bien este libro aborda problemas filosóficos, cuando éstos son realmente importantes desbordan la filosofía. Por eso, no está dirigido sólo a filósofos profesionales, sino también a la amplia comunidad de personas que está interesada en las cuestiones que caracterizan nuestro tiempo y que nos afectan a todos.
 
El problema mente-cerebro ( Mario Bunge, 2011)
Un enfoque psicobiológico




El problema mente-cerebro


Sipnosis
Este libro trata de transformar el punto de vista según el cual la mente es un conjunto de actividades del cerebro, y convertirlo en un sistema teórico, que viene a ser compatible con los más modernos resultados obtenidos tanto por los neurofisiólogos como por los psicólogos. Mario Bunge expone que la idea de una entidad mental separada, independiente, no solo resulta injustificada por los datos disponibles y los modelos psicológicos actualmente existentes, sino que choca frontalmente con las ideas más fundamentales de toda la ciencia moderna.
 
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