Cs y PSOE presentan una moción en Murcia para expulsar al PP

El PSOE sí pilotó la moción de censura de Ciudadanos en Murcia. Y lo hizo hasta el punto de que no dudó incluso en negociar con una de las diputadas expulsadas de Vox, el sábado pasado y en la propia casa de Mabel Campuzano, las condiciones de su apoyo a la moción con tal de echar del Ejecutivo al PP.

El PSOE se movió fuera de los focos. Negoció con Ciudadanos y con al menos uno de los diputados expulsados por Vox. Hizo todo lo que hiciera falta con tal de lograr descarrilar el Gobierno de los ‘populares’ en Murcia.
 

Transfuguismo: Roma ya paga a traidores​

EDUARDO GÓMEZ CUADRADO
19 MARZO, 2021
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El presidente de la Región de Murcia Fernando López Miras, la vicepresidenta Isabel Franco y la diputada de Ciudadanos Valle Miguelez, entre los otros diputados nombrados consejeros. — Marcial Guillén / EFE

Caía la tarde cuando tres lusitanos se presentaron en el campamento de las tropas romanas y pidieron hablar con el cónsul al mando. Era el año 139 a. C., y Roma estaba consumando su expansión por la Península Ibérica, no sin cierta resistencia de las tribus locales, que, no obstante, poco podían hacer ante la apabullante maquinaria bélica del imperio.

Quinto Servilio Cepión era ese cónsul al mando y había llegado a Hispania con el propósito claro de retomar la guerra contra Viriato, a la sazón caudillo local lusitano que estaba trayendo de cabeza a las tropas romanas con su constante guerra de guerrillas.
Esos tres lusitanos venían a reclamar la recompensa que se les había prometido por traicionar a su líder, al que habían apuñalado mientras dormía. El cónsul romano ni siquiera quiso recibirles y pidió que se les despidiera informándoles de que Roma no paga a traidores.

Hoy en día, y en el marco de la política institucional, lo más parecido esos viles lusitanos serían lo que se conoce como tránsfugas, y cuya figura salta de vez en cuando a los titulares de los periódicos, curiosamente casi siempre dentro del ámbito de sesiones de investidura o de moción de censura. La última, hace apenas unos días en la Región de Murcia, cuando el transfuguismo de unos diputados de Ciudadanos ha echado por tierra la posibilidad de que prosperara una moción de censura contra el gobierno autonómico.

El tránsfuga, cuya etimología nos remite al que se cambia de bando en una batalla, es en la política moderna una auténtica lacra, y representa una sibilina forma de corrupción política que, llegado el momento, es usada o tolerada por todos los partidos de una u otra forma.

Es tal la amenaza que supone el transfuguismo en la política española que ya en el año 1998 se firma el primer Pacto Antitransfuguismo, denominado acuerdo sobre un código de conducta política en relación con el transfuguismo en las corporaciones locales y cuya última actualización y ampliación tuvo lugar en noviembre del año pasado con el acuerdo sobre un código de conducta política en relación con el transfuguismo en las instituciones democráticas.

Mucha gente se pregunta por qué un diputado que abandona a la formación política a través de la cual ha conseguido el cargo, no está obligado a abandonar también ese cargo. El motivo es que el acta de diputado o diputada es de carácter personal. Es decir, pertenece a la persona, no al partido; y por lo tanto el único que puede decidir que hacer con dicha designación es el propio titular. Esto es así porque se ha querido fundamentar la representación política en el derecho de los ciudadanos en que sus representantes no puedan ser cesados por una voluntad distinta de la del propio electorado y que, por tanto, el destino de los diputados de un partido no esté ligado al devenir, muchas veces cambiante, de los intereses de ese partido. En otras palabras, quien ha sido elegido directamente por sufragio universal por el pueblo no puede ser separado de la titularidad otorgada por el pueblo.

El Pacto Antitransfugismo define al tránsfuga como a aquel representante público que, traicionando al sujeto político (partidos políticos, coaliciones o agrupaciones de electores) que los y las presentó a las correspondientes elecciones, hayan abandonado el mismo, hayan sido expulsados o se aparten del criterio fijado por sus órganos competentes. Se considerará tránsfuga asimismo a la persona electa por una candidatura promovida por una coalición, si abandona, se separa de la disciplina o es expulsada del partido político coaligado que propuso su incorporación en la candidatura, aunque recale en otro partido o espacio de la coalición, sin el consentimiento o tolerancia del partido que originariamente lo propuso.

Ahora bien, es evidente que un diputado que no solo abandona la disciplina de su partido, sino que se une a la de otro para propiciar o impedir un algún tipo de iniciativa política, pese a que no se le pueda obligar a entregar su acta, sí debe tener algún tipo de sanción además del señalamiento público de la ignominia. En este sentido, el Pacto Antitransfuguismo establece una serie de medidas, en forma de "sanciones" de carácter más bien político tales como, por ejemplo, el compromiso de los partidos de no admitir en su grupo político a un tránsfuga mientras mantenga el cargo conseguido en su candidatura original. Esto hace que finalmente los tránsfugas acaben ejerciendo su labor parlamentaria bajo el epígrafe de no adscritos o bien dentro del grupo mixto, dependiendo del órgano legislativo para el que hayan sido electos.

Para intentar garantizar el cumplimiento de las medidas antitransfuguismo se creó la Comisión de Seguimiento del Pacto por la Estabilidad Institucional y lucha contra el Transfuguismo Político, que sin embargo no cuenta con medidas coercitivas en caso de incumplimiento, siendo por tanto un organismo de mero control sin capacidades sancionadoras que deja la aplicación de los acuerdos a la buena fe de que los partidos cumplirán lo firmado.


Sin duda la lucha contra el transfuguismo político no será plenamente eficaz hasta que no se lleven a cabo las reformas legislativas necesarias para impedir de manera efectiva que unos pocos cargos electos, a veces incluso uno solo, deriven la voluntad del cuerpo electoral hacía decisiones meramente partidistas. Para ello se han de introducir reformas no solo en los reglamentos de todas las cámaras legislativas, sino también en la Ley de Bases de Régimen Local, Ley Orgánica de Régimen Electoral y en la Ley Orgánica de Partidos Políticos.

Lamentablemente, los cargos públicos que deciden transitar la senda de la deslealtad a su formación original suelen ser luego recompensados en forma de algún tipo de cargo institucional u orgánico dentro de partido al que han favorecido con su deserción.


Mucho han cambiado las cosas desde los tiempos de Viriato, y está claro que los partidos políticos no son Roma. Pagan, y pagan bien.


Es lo que pasa. Haces un pacto y no pones sanciones para quien lo incumpla. ¿A ningún partido se le ocurrió lo de sancionar?
 
Lo de Arrimadas da para un estudio, porque después de haber ganado las elecciones en cataluña y ni siquiera intentar formar gobierno, aunque fuera sólo intentarlo, marcharse para Madrid abandonando a tod@s sus votantes para irse a Madrid, es para pensarse muy mucho cuales son las intenciones reales de esta señora. Fué llegar a Madrid ella y "rematar" a C´s.
Menudo pájaro de mal aguero ? ? ( parece un caballo de troya pa reventarlo todo...)


ES que yo creo que Arrimadas se fue a Madrid por motivos personales. Si mal no recuerdo su marido empezó a trabajar en Madrid (eso salió en el programa de Bertín) y ella aún vivía en Barcelona. Por tanto, es lógico que buscase una forma de irse para Madrid, pienso que es entendible. Creo que casi cualquier persona viviendo en esa situación a la que le es ofrecido un trabajo en la ciudad en la que vive su pareja, acepta el trabajo. Y mas si eso va a suponer promocionar y aumentar su sueldo. Hasta aquí y si realmente estoy en lo cierto (vosotras sabréis) no hay nada de raro.

A mi Arrimadas me gustaba mucho pero ahora me doy cuenta de que es una mujer a la que puedes enviar a "la batalla" como en Cataluña porque se expresa muy bien y tiene muchas dotes para hablar, para salir en los medios, pero creo que no tiene visión política. Algo así como la diferencia entre PI e Irene Montero. Montero habla mucho y ese campo se le da bien, pero Pablo Iglesias es mas político, mas estratega, y en política no solo uno debe hablar bien, también tiene que pensar bien y tomar la estrategia correcta. Y creo que eso es lo que falla en Arrimadas, que en su forma de hablar y presentarse parece una líder pero luego no toma las decisiones correctas de una verdadera líder. Es decir, es menos líder de lo que aparenta y, me da la sensación, es mucho también de pisar al que le hace oposición en su partido.
 

Margarita Robles se traga sus palabras: El PSOE imita a Unidas Podemos y denuncia a los tránsfugas de Murcia​

La formación socialista ha decidido, tal como hizo Unidas Podemos, presentar una denuncia por cohecho contra el presidente de Murcia, Fernando López Miras (PP), y los tránsfugas de Ciudadanos, a pesar de que Margarita Robles acusara al partido morado de “judicializar” la política por llevar a cabo tal acción

Por
Alba González.

14 de abril de 2021 13:00

PSOE denuncia cohecho tránsfugas Murcia Unidas Podemos

La decisión de los socialistas ha llegado por sorpresa. Su iniciativa de denunciar por cohecho tanto al presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras (PP), como a los tránsfugas de Ciudadanos viene precedida por otra, anunciada en el estrado del Congreso por parte de Pablo Iglesias, interpuesta por Unidas Podemos.

Una denuncia por la que miembros del PSOE profirieron duras críticas contra el partido morado. La más sonada fue la de Margarita Robles, quien no dudó en acusar a Iglesias de “judicializar” la política: “no es adecuado en una democracia”, profería. Estas declaraciones las vertía momentos después de que Carmen Calvo, número dos de Pedro Sánchez, desvinculara a los socialistas de la decisión adoptada por Unidas Podemos.

Ahora, la querella del PSOE –en la que, según las fuentes consultadas por LÚH, “se pueden leer párrafos idénticos” a la de la formación morada– supone la segunda denuncia abierta contra los ediles murcianos, donde observan una vulneración de los artículos 420 y 421 del Código Penal, correspondientes al delito de cohecho, al entenderse que los de Ciudadanos votaron en contra al recibir como contraprestación el nombramiento como consejeros.


Y las investigaciones que ibas a llevar a cabo sobre el chat y tus militares relacionados con la ultraderecha y nazis ¿Que Marga? ¿Como van las pesquisas? ¿Las has empezado?
 
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